viernes, 24 de junio de 2011

Discriminan nuevamente a las Fuerzas Armadas

Desde estas páginas hace mucho que venimos insistiendo que en la República Argentina no se cumple el principio de la “ley igualitaria”, de la misma manera que venimos destacando la discriminación y plan sistemático de pasar al olvido a todas las víctimas del terrorismo en el país.


En su momento desde el Ministerio de Defensa empezó la desmantelación de las Fuerzas Armadas, hasta llegar a punto de la indefensión nacional, luego se inició la persecución por portación de apellido e inclusive religiosa al adoptar medidas que impidieron el ascenso de destacados oficiales que por ser el hijo o familiar de algún antiguo miembro de las FF.AA. o el caso de un Director de la Escuela Naval Militar que fue relevado del cargo por invitar a un hijo sacerdote a una ceremonia.

A esos atropellos se le sumaron la sanción, luego quitada, al señor Teniente Coronel Don Víctor Manuel Paz por rendir homenaje a héroes de la Guerra de Malvinas, siendo finalmente relevado de su cargo y pasado a disponibilidad, casi simultáneamente el presidente del consejo deliberante del Partido General Pueyrredón –Mar del Plata- dispuso el retiro de la foto que recordaba al heroico primer caído en la Operación Rosario, el señor Capitán de Fragata de I.M. Post Mortem Don Pedro Edgardo Giachino.


Hoy uno de nuestros socios fundadores nos acercó la carta de una esposa de un Oficial Jefe de la Armada Argentina, quién está viendo truncada su brillante carrera naval, por que su señora esposa osó recordarle a la Presidente de todos los argentinos que su discurso olvidaba a un soldado muerto en democracia por manos de terroristas. Su clamor ¡Larrabure! fue el desencadenante de una pesadilla de persecución y hostigamiento… como ella misma describe en su carta. Este tema nos trae a la memoria que la señora Cecilia Pando y su esposo el señor Mayor (R.E.) Don Pedro Rafael Mercado fueron objeto de una persecución similar.


Seguramente nuestra memoria nos falla en este momento y estamos olvidando muchísimos episodios de discriminación, ofensivos, lesivos y de venganza hacia las Fuerzas Armadas como instituciones fundamentales de la Patria. No podemos dejar de recordar a los detenidos como “presos políticos” y que están siendo juzgados y condenados por una “justicia a medida” de la venganza de los terroristas derrotados por las armas. A ellos se suman los camaradas  fallecidos durante su juzgamiento y encarcelamiento por no haber recibido la debida atención médica. Tener en cuenta que esos soldados cumplieron las órdenes que emanaron de las más altas autoridades políticas del país y hoy son ancianos, algunos enfermos, sujetos una prisión preventiva en cárceles comunes y que el estado no puede garantizar el cuidado de sus salud y vidas, pudiendo caer en el delito de “abandono de personas” u “homicidio por omisión”.


Que no se llamen a engaño los actuales miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, también vienen por ellos y buscarán cualquier excusa para avergonzarlos públicamente, no proveerles el equipamiento adecuado, provocando accidentes fatales en más de un caso, interrumpir sus carreras, corromperlos y hacerles olvidar todo el legado de San Martín, Belgrano, Güemes, Sargento CabralBrown, Espora, Rosales y tantos próceres más de la lucha de la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, aquellos que supieron vencer al enemigo terrorista que quería tomar el poder por la fuerza para instaurar un régimen marxista decadente, de los valientes pilotos y todos los Veteranos de Guerra, que lucharon denodadamente contra las Fuerzas Inglesas en Malvinas. Señores ellos –sus ancestrales camaradas- no solo le han dejado un legado, también tienen el mandato histórico de defender a la República Argentina de sus enemigos… ¿están preparados para ello?


Antes de continuar dejamos expresa constancia que esta reflexión para el personal de las Fuerzas Armadas y de Seguridad no tiene la más mínima connotación golpista, es solo ayudarlos a que recuperen la dignidad y sus derechos adquiridos como instituciones que nacieron con la Patria y hoy son continuamente bastardeadas por el poder de turno.

 Nueva discriminación a un integrante de las FFAA

Periodismo de Verdad

Carta al Director de la señora Mónica Liberatori de Toulemonde

Sr. Director:

El mecanismo de persecución política puesto en funcionamiento en la Secretaria de Asuntos Militares del Ministerio de Defensa ha excluido de la condición de ciudadanos al personal de las FFAA, dado el grado de arbitrariedad con que se vulneran los más esenciales derechos constitucionales.

Mi esposo,  CF Marcelo Toulemonde, fue víctima de una operación que pretendió implicarlo en una maniobra urdida para encubrir la intención de separarlo de su carrera, luego de que fuera sancionado “por no controlar debidamente a su esposa¨ ante el discurso que la Sra. Cristina Fernández pronunciara en el Colegio Militar de la Nación durante una ceremonia de egreso de oficiales.

La mencionada maniobra se vio impedida por el resultado de las investigaciones realizadas por la Armada, que concluyeron en la inocencia de mi esposo, situación que se vio refrendada en la propuesta por parte de la Fuerza para ser ascendido al grado inmediato superior con retroactividad al año 2008, que fuera elevada a la Secretaria que encabeza el Lic. Alfredo Forti durante el mes de diciembre pasado.

La dilatoria en la resolución,  motivó que mi esposo pidiera en  forma reiterada vista del expediente mencionado, cuestión que le fue denegada varias veces, la última por la Directora de Asuntos Militares, Lic. Alejandra Matin, quien lo increpó endilgándole que él estaba en contra del Ministerio, argumento por demás falaz, ya que mi esposo ha demostrado en todo momento su respeto por las leyes, los procedimientos y las instituciones.

Tal fue el sentimiento de impotencia de mi esposo que, al expresarle a la mencionada funcionaria que su actitud era vulneradora de sus derechos constitucionales y que tal arbitrariedad le hacía temer por el futuro profesional, ya no de él, sino de nuestros hijos oficiales de la Armada, sufrió un pico de presión que motivó que fuera evacuado al Hospital Naval.

A resultas de lo narrado, regresamos a nuestro hogar en Mar del Plata, para cumplir estrictamente con el reposo ordenado, circunstancia en la cual pese a estar por orden médica sin servicio y con reposo, recibió una comunicación telefónica de un superior por la cual se le ordenaba tomar conocimiento de una foja de conceptos complementaria a fin de que una Junta de Calificaciones lo considere ahora no propuesto para el ascenso y no propuesto para permanecer en el servicio activo, situación que revertiría en 180 grados lo evaluado el año pasado por el mismo órgano asesor, dejando expedito el camino para el objetivo fijado por la Secretaría de Asuntos Militares del Ministerio: su alejamiento del servicio activo en forma rápida y definitiva.

He mantenido una entrevista con el Jefe de Gabinete del Ministro Puricelli, quien me confirmó que existían errores en la gestión del Lic. Forti que debían diferenciarse claramente de su persona, diciendo que Forti es Forti. ¿Debo entender que Forti es entonces la mano ejecutora de un plan de discriminación de militares con lazos de sangre o de afecto con quienes Forti considera enemigos políticos o ideológicos? ¿Forti puede tener una discrecionalidad superior a la del Ministro u ocultar los dictámenes de las Juntas a la Comisión de Acuerdos del Honorable Senado de la Nación? ¿Es Forti al que le llegan legajos manipulados donde los oficiales propuestos por las Juntas de Calificaciones son eliminados sin explicación?

Me pregunto entonces a dónde puedo clamar por Justicia si mi marido es perseguido y acosado por mi culpa, porque quise recordarle a la Presidente de todos los argentinos que su discurso olvidaba a un soldado muerto en democracia por manos de terroristas. Mi clamor ¡Larrabure! fue el desencadenante de una pesadilla de persecución y hostigamiento.

Como argentina, víctima de una flagrante discriminación, me he visto en la obligación de que mi caso tomara Estado Parlamentario mediante el trámite Nro. 3323/11, para alertar a nuestros Senadores de las mordazas ideológicas y las actitudes de venganza y odio con que algunos funcionarios deslucen la investidura que ostentan, manchándola con su arbitrariedad.

Queda entonces para el momento de votar la sentencia bíblica: ”Por sus frutos los conoceréis, no puede el árbol malo dar buenos frutos”

Mónica Liberatori de Toulemonde
DNI 14.951.432

Gentileza del Dr. Arturo Larrabure


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