jueves, 3 de noviembre de 2011

“Memoria… Tengamos memoria”…

03.11.2011 | Política | Por: Jorge D’Amario Cané

MEMORIA…

Por Jorge D’Amario Cané para el Informador Público


Durante mucho tiempo, el ex presidente de la República, Néstor Kirchner, nos golpeteaba los oídos con aquella frase de “Memoria… Tengamos memoria”…

Con ella nos quería significar que, en los momentos de las grandes decisiones -como para votar, por ejemplo-, debíamos recordar a quiénes jugaron para nuestro cuadro y a quiénes nos pateaban en contra. A los primeros para darles el crédito de nuestra fe, nuestra confianza y nuestro voto. Lo necesitaba, en esos momentos, el país, el gobierno, la vida de los argentinos y nuestras propias familias.

A los segundos, colocados en el área de los traidores de la causa y de la voluntad popular, como alguna vez dijo Perón “ni justicia, ni perdón”, ni el voto.


Memoria, nos pedía Néstor Kirchner.

Y se fue, sin embargo, sin aclararnos desde cuándo y hasta dónde debía abarcar esa memoria. No nos señaló la línea histórica para ese ejercicio mental.

Porque, si la memoria debía corresponder a toda la historia argentina, evidentemente, también la habría para con su gobierno. Y allí saltarían muchos temas que no le hubiera gustado a Néstor, que la mayoría del pueblo argentino, tuviera presente.

Si esa memoria llegara sólo hasta 1993, deberíamos aborrecer a todos los mandatarios anteriores a Néstor que hicieron todo mal y que no tuvieron su osadía, su sagacidad, su inteligencia, su dignidad y su arrojo para hacer una gran revolución.

Pero, Néstor se fue y nos dejó con poca plata y con muchas dudas.


Sin embargo, como somos periodistas “subjetivos” (como ya lo aclaramos ampliamente en nuestra nota anterior), vamos a analizar brevemente, esto de la memoria cargada con la subjetividad que Dios nos ha permitido desarrollar en nuestra vida profesional.

Lo que llamamos “el fino olfato del periodista” que mira la realidad, comentándola para que los lectores conozcan algo más. Para resolver nuestras dudas, claro.

Y para que esas dudas que, como en el tango, nos carcome el alma, vamos a entrar en materia.

Quienes “peinamos canas” tenemos muy buena memoria de la historia argentina, porque cuando íbamos a la escuela lo hacíamos para estudiar. Muchos chicos, hoy, van a la escuela… sólo para saber dónde queda.

Entonces, quienes íbamos a estudiar, recordamos que, el primer crimen perpetrado a partir de la historia de los gobiernos criollos posteriores a los Adelantados y virreyes del Río de la Plata, fue el de Mariano Moreno, quien dividió a la Primera Junta de Mayo de 1810, en dos: los morenistas adheridos ideológicamente a su pensamiento y los saavedristas que respondían al Comandante del Cuerpo de Ejército Patricios, que, por cierto, como buen militar, ejercía el comando de la revolución.


Allí descubrimos que, para que un opositor político no nos moleste, lo “distinguimos” con un cargo de embajador plenipotenciario al país del nunca jamás y ya está. Moreno se fue y desapareció en el mar profundamente enfermo.

¿Habría que juzgar a Saavedra por el crimen consumado contra un patriota como Mariano Moreno?

Recordamos, también que en 1828, Juan Lavalle, instigado por los unitarios, destituyó y fusiló a Dorrego, gobernador de Buenos Aires. Lavalle también debería ser juzgado según el patriótico pensamiento de nuestros salvadores.


Y así pasarían decenas y decenas de ciudadanos que asesinaron a políticos, a civiles, a los indios y depredaron al país, y que, sin embargo, distinguen con sus nombres a plazas, calles, avenidas y localidades e infestan el país con sus bustos, monumentos y placas.

Como todo esto sería una iniquidad en la que nadie, seguramente, quisiera caer desde el poder político, suponemos que Néstor nos estaba sugiriendo que hiciéramos memoria a partir sólo de algunos años antes de su irrupción en la política grande.

Su capacidad de odio estaba dirigida hacia quienes lo antecedieron y podrían ser, eventualmente, competidores políticos suyos aún con la palabra.

Gracias a su arduo trabajo por imponer a “sus compañeros” de lucha, y sus brillantes planes políticos y económicos, comenzarían a aparecer, entre otros, los montoneros a los cuales el Jefe se ufanaba haber pertenecido junto a su señora esposa.

Recordamos muy bien, el comienzo de sus fechorías con el asesinato de Pedro Eugenio Aramburu, presidente de facto del país, producido por los montoneros, los mismos que, años después, fueron expulsados de la Plaza de Mayo por el general Perón. Los echó porque eran violentos, asesinos, prepotentes, peligrosos e incontrolables.


Nosotros estábamos en Plaza de Mayo cuando el amplio espacio colmado de gente se abrió en el medio y este nutrido grupo de jóvenes imberbes, que nunca aprendieron qué cosa era la democracia ni la vida republicana, se marcharon con la cola entre las patas, enfundando sus pancartas que sólo prometían venganzas y hoy se ufanan de ser peronistas, republicanos, respetuosos de la Ley y democráticos.

Esta misma gente violó la ley que hoy dicen defender, asesinando a obreros, a policías y a particulares…

La cantidad de brutalidades cometidas en perjuicio de la vida en paz de los argentinos fue increíble.

Sin entrar en los detalles, pero tan sólo como muestra, vale recordar algunos de los más resonantes actos “en defensa de la Patria que estos forajidos cometieron:

  • El 30 de junio de 1969, asesinato de Augusto Timoteo Vandor por un grupo comando denominado “Ejército Nacional Revolucionario”. Este grupo de ejecutores estaba integrado por varios de los cuadros combatientes de lo que luego fue la organización Montoneros. Participaron de la operación: Carlos Caride, Rodolfo Walsh, Horacio “el Lauchón” Mendizábal y Dardo Cabo entre los más conspicuos salvadores de la Patria.

  • 29-05-69: Disturbios en la ciudad de Córdoba, históricamente denominados como Cordobazo, con saqueos e incendios organizados por grupos universitarios, con apoyo de sectores obreros de ultra izquierda y acción coordinada de francotiradores, los cuales superan a la policía local. Duran varios días y finalizan al actuar la Brigada de Tropas Aerotransportadas, del III Cuerpo de Ejército.

  • 0?/09/69: Disturbios en la ciudad de Rosario, parecidos a los de Córdoba aunque en menor escala, con saqueos e incendios organizados. Es conocido como el Rosariazo. Fueron incendiados 16 locales de los Supermercados Minimax en Capital Federal y conurbano.

  • 01-07-70: MONTONEROS, copamiento de la ciudad de La Calera, en los suburbios de Córdoba.

  • 07-08-70: MONTONEROS, asesinato del dirigente gremial peronista y Secretario General de la CGT José Alonso.

  • 26-07-71: MONTONEROS y FAL, copamiento de la Cárcel Correccional de Mujeres de la Provincia de Bs. As., liberando a cuatro terroristas detenidas.

Como podrá apreciarse, los montoneros, eran un grupo de violentos, peligrosos hasta para el propio pueblo al que decían proteger. Son los mismos que hoy nos gobiernan, y a los cuales pertenecieron, -por propias declaraciones- el Dr. Néstor Carlos Kirchner y la Sra. Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Y, cosa rara, nunca fueron detenidos.

Esto explica el porqué sus administraciones han sido y son violentas, agresivas, atropelladoras, populistas, etc. etc. etc. Carecen de respeto y de virtuosismo.

Por eso han vaciado al Ejército y a la Policía, porque siempre lucharon en contra de los uniformados y hoy llegaron al gobierno movidos por muchas razones, entre ellas: para engañar al pueblo haciéndoles creer que son peronistas, para lucrar como nadie lo había hecho antes con los dineros de la gente y para desarticular a las Fuerzas Armadas a modo de venganza y a las cuales han sometido con el cuentito de la sujeción de los militares al poder político.

Fueron perseguidos, pero la mayoría escapó como ratones y muchos de ellos hoy están cerca del Gobierno cuando no son parte del propio Estado.

Quienes votaron a estos campeones del delito, han votado por la continuidad de la violencia, de la inseguridad, de la corrupción, de la mentira, del libertinaje financiero, de la lujuria política.

Matar nunca fue bueno. Sólo a los electores ingenuos, el pueblo “que no tiene la memoria que pidió Néstor Kirchner, se le pudo haber ocurrido volverlos a votar por otros 4 años más. Estos electores serán responsables del futuro argentino.

Quienes tenemos memoria, sin embargo, decidimos no votarles porque siempre fueron violentos y negaron la existencia de la Ley, de la vida republicana y del libre juego del disenso pero en democracia.


Desde el cielo, el Dr. Kirchner nos estará sonriendo en un gesto magnánimo de aprobación, sabiendo que le hemos hecho caso: tenemos memoria, pero también tenemos muchas dudas.

* Director Periodístico de radiomercosur.com

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con el artículo del Sr.Jorge D’Amario Cané, salvo en el último párrafo, porque el gesto magnánimo es del autor al colocar a Kirchner en el Cielo y no en el Infierno que es donde seguramente debe estar.

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  2. Un detalle... antes de la muerte misteriosa de Moreno atribuida a Saavedra (aunque no esta comprobado) tenemos el fusilamiento de Liniers propuesto abiertamente por Moreno a la junta. La memoria completa!

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