jueves, 29 de diciembre de 2011

¡Cuidado, cualquiera puede ser terrorista!

29.12.2011 | Política | Por: José M. García Rozado


Al cristinismo no le alcanza con las mayorías absolutas, ahora y de apuro, como siempre, amenaza a la sociedad con una ley antiterrorista que pretende “domar a aquellos que no se allanen a sus designios” tal como lo indicaran claramente José Sbatella y Carlos Kunkel. El estalinismo de Estado en su estado más puro y descarnado; cada vez nos parecemos más a la Venezuela chavista y a la Cuba de los ‘70.

Por el Arq. José M. García Rozado para el Informador Público

Represión por pensar distinto, contradiciéndose con lo expresado hace apenas unos meses atrás falazmente, “éste Gobierno no reprime la protesta social” o como cuando el gobierno cristinista de Formosa reprimiera a los Qom matando a algunos de ellos alegaban “los críticos del Gobierno pretenden mostrarse como almas bellas”, más tarde ante un fallo adverso de la Corte Suprema de Justicia por el reparto de la pauta oficial decían: “se trata de meros formalismos de leguleyos”, de la misma manera que cuando Guillermo Moreno multara a las consultoras que desnudaban sus arbitrariedades en el INDEC expresaban “los opositores se asustan de nada”.


Tan estalinizados se encuentran que cuando reprimieron las protestas sociales en Kraft, aplaudían señalando a los opositores como agoreros y provocadores del caos diciendo: “son apocalípticos que quieren anunciar el fin del mundo”, ahora y apenas a escasos diez días de la reasunción imperial de Cristina, el Gobierno saca una ley antiterrorista que contiene peligros latentes sumamente peligrosos para la ciudadanía y llega al despropósito de mandar a cientos de gendarmes contra un medio de prensa -que a decir verdad fue un neto colaborador del triunfo arrollador (supuestamente si no hubiere existido un fraude con documentos a extranjeros nacionalizados -según serias denuncias del personal del Renaper de CFK, pues durante meses nos bombardeó con las supuestas diferencias abismales- poniendo en práctica un aparato represor contra quienes piensan distinto sólo visto durante las dictaduras de 1955 y 1976.


Tal es el grado de peligrosidad que conllevan los atropellos a la libertad llevados a la práctica por el Gobierno de Cristina, que la supuesta ley votada para cumplir con el “chantaje internacional del GAFI” -Zaffaroni dixit- gracias a sus logradas ambigüedades permitirá tratar como terroristas a los que promuevan protestas o acciones que de algún modo incomoden al oficialismo. Pero lo realmente grave es que no pasaron ni siquiera días de ésta sanción para que las voces más conspicuas y obsecuentes del cristinismo pasaren a presentar todo lo realizado presentándolo bajo un nuevo y fenomenal “manto épico”; es hora de terminar con la farsa, y denunciar lo cierto y concreto: no se trata de hechos heroicos ni de errores o ambigüedades aisladas, lo que se está entronizando es una verdadera “democradura” o si lo prefieren denominar más cabalmente una “dictadura estalinizada llevada al extremo y amparada en un supuesto apoyo popular gigantescamente mayoritario”.


“El terrorismo tiene como definición toda acción que tiene como objetivo difundir el terror, paralizar la voluntad popular de participación y acción de sectores sociales a través del terror” nos aclara definitivamente Carlos Kunkel, y agregó por si hacía falta, “no es terrorista solamente el que ejerce la violencia. Porque la violencia implica una acción directa y puede no tener como objetivo sembrar terror y paralizar la voluntad de acción”. José Sbatella, el mismo funcionario cristinista que ocultó durante más de un año las tropelías de la Fundación Madres de Plaza de Mayo de Hebe Bonafini y Sergio y Pablo Schoklender aclaró el motivo fundamental de este atropello a la libertad ciudadana y popular: “los que generan terror son un núcleo de operadores que se difunden con los medios, al difundir información sobre el sistema financiero pueden aterrorizar a la población por lo que la prensa, las consultoras privadas y/o cualquier ciudadano puede aterrorizar”.


Más allá de los intentos de poner paños fríos sobre el tema de parte de Florencio Randazzo, y de las críticas de sectores afines al cristinismo, como Horacio Verbitsky, Estela de Carlotto y Nora Cortiñas de Madres Línea Fundadora, la ley en cuestión no solo fue votada y sancionada por el gobierno de CFK como resultado del apriete del GAFI, sino que lo fue como un arma preparada para ser usada por este Gobierno contra todo aquel que ose o se anime a desafiar su autoridad y más durante el período que se aproxima de faltantes económicos, déficits paralelos fiscales y comerciales y la imposibilidad cierta de sostener la política ficticia de la “sensación de opulencia” que les permitiera engañar a la población argentina.


Hasta su sanción, el oficialismo había definido la Ley Antiterrorista de manera errática y ambigua, pero cuando esta quedó aprobada definitivamente mostró la verdadera cara del régimen ya que coincidiendo con la crítica al cristinismo en esta oportunidad con Eugenio Zaffaroni cuando expresa la Argentina no necesita para nada una norma de este tipo, en el país no necesitamos esta ley antiterrorismo”. El debate que inició la aprobación de esta ley dictatorial y abusiva de los derechos ciudadanos dejó al descubierto que puede ser usada por el Gobierno CFK como embestida contra los medios no afines o que no se dobleguen a lo que éste pretenda, a las organizaciones sociales -piqueteros, sindicatos, organizaciones estudiantiles, etc.- que “golpeen al Gobierno” criminalizando lisa y llanamente toda protesta antigubernamental.


“Esta ley, en algún momento, puede ser utilizada por alguien contra la protesta social o contra los sindicatos” puntualiza el juez pro cristinista Zaffaroni pues “según se redactó la ley, serán considerados como delitos de terrorismo actos que sean cometidos con la finalidad de aterrorizar a la población u obligar a las autoridades (…) a realizar un acto o abstenerse de hacerlo”. Es tan vaga e imprecisa que el CELS -afín a la Casa Rosada- se desmarca expresando: “es dable comenzar por destacar que el tipo en cuestión criminaliza modales de participación sin precisar cuáles son los delitos a los que la figura está destinada”; negando o pretendiendo negar una verdad de Perogrullo, que no es otra que reste Gobierno pretende doblegar a la población definitivamente, y por cualquier medio (legítimo o ilegítimo) a sus arbitrarios designios.

Roger Cressey, del Departamento de Contraterrorismo de EEUU, en 2001 advertía “vamos a cometer errores. En ocasiones vamos a matar incluso a falsos culpables. Pero éste es el riesgo inherente a todo programa activo de contraterrorismo” esa es la idea imperante en el mundo a la hora de perseguir terroristas mostrando un desapego a las más elementales normas y reglas del estado democrático. El derecho penal moderno se esfuerza por limitar la capacidad punitiva del Estado, además la regla constitucional indica que nadie puede ser juzgado y condenado en virtud de hechos que previamente a su ejecución hayan sido legalmente calificados como delitos exigiendo extremar los recaudos para describir con absoluta precisión las acciones ilícitas, algo que esta ley no realiza.

Estamos siendo extorsionados por una “patota” de jóvenes y no tan jóvenes mercenarios que anteponen sus designios a la libertad popular de expresarse a favor y también en contra de toda o cualquier medida de un gobierno democrático; éste ha dejado de serlo desde el mismo momento en que está dispuesto a criminalizar cualquier acto que se le oponga. ¡Luchar contra éste régimen es el último de los objetivos, de no hacerlo nos doblegamos ante la estalinización definitiva de la Patria!

3 comentarios:

  1. Con los controles de salida e ingreso de dolares u otras monedas, estamos a un paso de que nos sea impedido abandonar el pais. En poco tiempo, los stalinistas del gobienro, van a empezar a retirar o no renovar, los pasaportes a quienes ellos consideren que han incurrido en algun delito o no. esto no es agorero, ni tremendista, ni apocaliptico, ya lo veremos. Creoq eu todos aquellos argentinos que puedan obtener doble nacionalidad, tienen que hacerlo, porque puede ser un reaseguro o una ayuda en el momento de verse privados de esos derechos.
    Me permito decirles a uds,que no esta lejano el día, ue tendran que cambiar de nombre "pacificación Nacional Definitiva...???, mmmmm, la veo cada vez mas lejana. He recibido informacióin, acerca de la prohibición a los abogados, para celebrar pactos de cuota litis o convenios de honorarios; todo habrá de ser regulado y establecido por el estado. En la década del 70, "socializaron" la medicina, hoya hgaran lo mismo con otras profesiones liberales.

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  2. Pareciera que la "profundización del modelo" apunta a una situación coma las que indicas... pero todavía confiamos en que la "mayoría silenciosa" despierte y reaccione a tanto atropello. Hay que pacificar el país de una vez por todas.

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  3. Pacificacion Nacional definitiva, estoy de acuerdo con tu idea de que la paz debe ser definitiva. Pero, no se puede lograr con métodos, como "la unidad a palos", como dijo Aguero; o enviar "expediciones punitivas" al interior a someter; tampoco, mientras la justicia no sea para todos (como les gusta a los KKs); esto es, o que se juzgue a todos o que se dicte una anmistia definitiva, no habrá pacificación. Me permito recordar con uds algo personal. Estallado el "conflicto con el campo", me mantuve al margen, pues, siendo productor, no soy sojero y cuando el gobierno habia atacado la ganaderia y luego la lecheria, los "sojeros", no dijeron ni mú. Pero un día de esos, NK dijo "quiero verlos de rodillas" y dejenme decirles, "ahi me calente" y me sumé a los piquetes y a las concentraciones. esto viene al caso, porque, mientras la "política", sea la injusticia, el avasallamiento, la humillación, el menosprecio, el patoterismo, el matonismo etc, NO HABRA PACIFICACION. gracias

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