viernes, 9 de diciembre de 2011

LAS OTRAS VÍCTIMAS DE LA INJUSTICIA DE LAS “ABERRACIONES JURÍDICAS”

El análisis que intentaremos hacer no será desde el punto de vista legal, ni médico psicológico o psiquiatra, ya que no somos profesionales de ninguna de esas áreas y nos resulta imposible recoger en estas breves líneas todo el cuerpo legislativo y médico de un tema nuevo al que denominaremos “las otras víctimas de la injusticia”, en concordancia con especialistas en las áreas mencionadas. Lo haremos desde el simple punto de vista de hombres comunes, que hemos visto sufrir a los Presos Políticos, a las Víctimas del Terrorismo, sus familias y entornos personales.

En primer lugar queremos destacar que esta nota se escribe con todo el respeto y dolor que merecen todas las víctimas/bajas de las Guerras Revolucionaria y Contrarrevolucionaria que azotaron a nuestro país, a todas sus familias y allegados.

Cualquier guerra es un acto violento, doloroso y desafortunado. Que siempre deja una secuela post-traumática en el seno de la sociedad que la sufre y especialmente en los directamente involucrados, su entornos familiares y personales.


En nuestro caso en particular se trató de un guerra revolucionaria iniciada por organizaciones terroristas/subversivas que buscaban el poder a través de la violencia; que tuvo como reacción la clara decisión de las más altas autoridades políticas de la época de aniquilarlas a cualquier costo, para preservar la república.

Esta guerra se desarrolló en forma limitada ya que no toda la sociedad argentina estuvo  involucrada en la misma, la gran mayoría del país se salvó de las consecuencias violentas de la guerra, existieron excepciones sobre todo en los atentados con bombas terroristas o en lo excesos propios de la violencia. Pero si es justo recordar que la inmensa mayoría de población reclamaba la paz a sus gobernantes.


Las organizaciones terroristas atacaron a la nación mediante atentados terroristas, secuestros, robos, asesinatos, extorsión y cuanto acto violento estuviera a su alcance para lograr su objetivo de conquistar el poder. Las Fuerzas Armadas y de Seguridad a quienes se les ordenó combatir y aniquilar a las organizaciones terroristas. Lo hicieron con decisión, crudeza y empleando el mismo nivel de violencia que sus oponentes. En más de una ocasión hemos manifestado que a nuestro juicio el peor error que cometieron las fuerzas del estado involucradas en la guerra, es que a falta de una doctrina propia imitaron las acciones del adversario. También es justo destacar que durante la presidencia efímera de Héctor Cámpora, se liberaron y amnistiaron a todos los terroristas que habían sido condenados por la Cámara Federal en lo Penal (que tenía competencia para juzgar, en instancia única y juicio oral, todos los delitos calificados como subversivos) hasta su disolución, el 26 de mayo de 1973. Posteriormente el 28 de abril de 1974 fue cobardemente asesinado el ex camarista Juez Jorge Vicente Quiroga, sus pares ex integrantes de la CaFePena se vieron en la necesidad de partir al exilio y no había jueces voluntarios para integrar nuevamente la Cámara o una similar.


Los soldados cumplieron con el Operativo Independencia, ordenado por la propia presidente María Estela Martínez Vda., de Perón, para librar a la provincia de Tucumán del yugo terrorista. Esta acción es bien conocida y reconocida por los tucumanos, quienes una vez de vuelta en el sistema democrático eligieron varias veces al hoy fallecido señor General de División Don Antonio Domingo Bussi.

Es por todos conocido que el pueblo y políticos argentinos urgían a las Fuerzas Armadas para que dieran el “golpe de estado”… que finalmente se produjo el 24 de marzo de 1976. Este era un viejo recurso de los políticos para sacarse el peso de la responsabilidad de sus espaldas, ellos debieron dar un mejor ejemplo cívico y hacerse cargo de los problemas que azotaban al país a causa de la impericia política que ocupaba el sillón de Rivadavia y muchos sillones más.

Una vez que el poder estuvo en manos de la Junta de Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, se constituyó el gobierno del Proceso de Reorganización Nacional, siendo su principal objetivo continuar cumpliendo la orden de aniquilar a las organizaciones terroristas/subversivas. Ese objetivo se logra en menos de tres años y sus responsables militares, políticos y estratégicos fueron juzgados y condenados en el llamado “Juicio a los Juntas” por las trágicas consecuencias producidas. Es necesario destacar que gracias a ese objetivo se pudo retornar a la democracia, luego de la fallida Operación Malvinas.


Lamentablemente las consecuencias de las Guerras Revolucionaria y Contrarrevolucionaria son fatales y aquí aparecen las nuevas figuras de la víctima, el victimario, sus familias y allegados (las otras víctimas). En realidad hay que considerar que en toda circunstancia bélica –y la nuestra lo fue- no se mencionan víctimas entre los combatientes, sus nombre correcto es “bajas de combate”. En Argentina desde 1983 se habla de víctimas y víctimarios gracias al empeño que los sobrevivientes de las Organizaciones Terroristas impusieron como objetivo de la Guerra Psicológica en vengarse de sus vencedores hasta lograr tu destrucción por otros medios… hoy la batalla continúa entre esos viejos adversarios en el Campo Judicial.

Desafortunadamente las Fuerzas Armadas y de Seguridad no estaban debidamente preparadas para este nuevo tipo de guerra, los soldados fueron abandonados por la misma sociedad que los había reconocidos y ovacionados en más de una circunstancia. Se modificó el estado de derecho y se confeccionó uno “a medida” de los reclamos del bando vencido en el campo de las armas, se cometieron verdaderas “aberraciones jurídicas” según opiniones fundamentadas de muchísimos “profesionales del derecho”.


Los días de guerra y post guerra fueron angustiantes y dolorosos para las familias de las “bajas de combate” de ambos bandos. Pero también existían las “víctimas inocentes” que habían caído como fruto del terror, al igual que sus familias y deudos. No podemos y no queremos comparar las pérdidas, el dolor, la angustia, el padecimiento y las secuelas de todas esas familias. Primero el respeto  al dolor de las irreparables pérdidas, pero que pudieron haberse evitadas, si no se hubiera abierto la Caja de Pandora, solamente con que los políticos de entonces hubieran cumplido con su deber histórico.


Si deseamos lograr la Pacificación Nacional Definitiva deberemos transitar el siguiente camino:

  • Reconocimiento por parte de todos los partícipantes del daño ocasionado a la república.
  • Aplicar la ley en su verdadero “estado de derecho” no el de las “aberraciones jurídicas” a medida y en forma discriminatoria. Igualdad ante la ley para todos.
  • Modificar la “historia oficial” y ajustarla a las verdaderas circunstancias de la época.
  • Castigo a quienes, dentro del marco de una guerra, hayan cometidos delitos comunes.
  • Reparación y reconocimiento a todas las víctimas de la violencia, no a las “bajas de combate”.
  • Prevención para que nunca más en la República Argentina los políticos le escapen a sus responsabilidades y evitar de esa manera que la sangre nuevamente manche nuestro suelo patrio.
  • Reconciliación, concordia y perdón entre todos los argentinos. De una vez por todas debemos pensar en el futuro y el país que queremos legar a las generaciones futuras.


No pretendemos polemizar con especialistas legales en estos temas, pero nos  preguntamos: ¿Qué pasa cuando un soldado debe aniquilar a sus adversarios y sobrevive a una guerra?

¿Es un afortunado? No, pues ha producido daños irreparables en sus semejantes y no pudo hacer nada para evitarlo, su régimen de disciplina y formación estaba sujeto a leyes y reglamentos especiales, entre ellos el principio de la “obediencia debida”.

Por la experiencia que nos tocó en el país, podemos afirmar que nadie se ocupa de “las otras víctimas” (víctimas inocentes del terrorismo sus familias y deudos y las familias de los Preso Políticos), excepto sus entornos familiares y  personales en una actitud de ayuda y contención. “La otras víctimas” son condenadas socialmente y previamente por haber sido esposa, hijo, nieto, etc. de uno de ellos, poco importa si es responsable o inocente; solo interesa cerrar cuanto antes el caso y llegar a una pronta decisión judicial para cumplir con la “venganza pactada”.

Los testigos en los llamados juicios por delitos de lesa humanidad, normalmente son los que se conocen como “testigos estrellas” o “falsos testigos”,  los problemas de la prueba consisten en saber qué es la prueba; qué se prueba; quién prueba; cómo se prueba; qué valor tiene la prueba producida. Nada de eso ha sido cumplido en esos juicios de manera fehaciente, produciéndose la carga de la inversión de prueba; los imputados deben demostrar “su inocencia”. La presunción de inocencia es una garantía consagrada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en tratados internacionales sobre derechos humanos como, por ejemplo, la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica.

Por cuerda separada las Fuerzas Armadas de la Nación han sido prácticamente desmanteladas, desarmadas, desequipadas, deshonradas y el país está en un estado de indefensión casi total. Y se ha llevado a cabo un plan de “quiebre generacional e institucional”, teniendo como excusa desmantelar el “espíritu corporativo” existente, en realidad lo que las Fuerzas Armadas tenían es lo que se conoce como “espíritu de cuerpo”. En realidad el “espíritu militar” es de carácter íntimo, modo de ser de cada uno de los cuerpos u organismos de las  Fuerzas, en virtud del cual se diferencian en lo esencial de sus análogos. Por extensión, la tendencia de los individuos de cada cuerpo a levantar el prestigio del organismo de que forman parte, mejorando sus condiciones morales y materiales, ocultando o disimulando sus errores y defectos, exagerando el valor de sus cualidades recomendables.


Es una hermosa y gran palanca del compañerismo para ligar con lazos de nobles aspiraciones, como todos los principios esenciales, el espíritu de cuerpo del militar es difícil de definir y de explicar. Existe en las sociedades y en los individuos, como existe el patriotismo en los pueblos, como el alma en los hombres. No es una pauta, es una fuerza; no es la brújula que señala el camino del deber, es el fluido magnético que impele a seguir este mismo camino. Cuando el amor a la vida dice al oído del hombre que se separe del peligro, le dice el espíritu militar que se mantenga en su puesto de honor, despreciando la existencia en aras de la patria; cuando la libertad humana le grita que se rebele contra la orden mal dictada, el espíritu militar le obliga a doblegarse y a someterse a quien la ley le señala como un superior; cuando la vanidad humana le induce a oponerse violentamente a la opinión del jefe inepto, el espíritu militar le sujeta a respetar lo que la inteligencia de ningún modo aceptaría; pues el espíritu militar es unas veces valor, otras abnegación, muchas veces entusiasmo por la profesión abrazada, no pocas anhelo de gloria para la colectividad, afán de esplendor para la patria; es, en fin, el conocimiento pleno del deber y la voluntad decidida de llegar hasta el sacrificio para cumplirlo.


Lo que sí han logrado es el "quiebre institucional y generacional", la mayoría del personal en actividad no quiere saber nada con los viejos retirados y sus problemas, podemos asegurar que los han abandonado a su suerte. Se olvidaron de esa vieja norma que dice: "un soldado no abandona a otro soldado en peligro y menos herido en la trinchera".

En síntesis desde 2003 se siguió con un protocolo inédito del proceso judicial, nuestros soldados han sido  condenados por “actuar en banda”, como si las Fuerzas Armadas sean corporaciones mafiosas que solo buscaban favorecerse a sí mismas. La Ley de Obediencia Debida Nº 23.521 fue una disposición legal dictada en Argentina el 4 de junio de 1987, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, que estableció una presunción iuris et de iure (es decir, que no admitía prueba en contrario, aunque si habilitaba un recurso de apelación a la Corte Suprema respecto a los alcances de la ley) respecto de que los delitos cometidos por los miembros de las Fuerzas Armadas durante el mal llamado Terrorismo de Estado y el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional no eran punibles, por haber actuado en virtud de la denominada “obediencia debida” (concepto militar según el cual los suboficiales se limitan a obedecer las órdenes emanadas de sus superiores).


Esta norma se dictó luego de los levantamientos “carapintadas”, por iniciativa del gobierno de Alfonsín, para intentar contener el descontento de la oficialidad del Ejército Argentino, eximiendo a los militares por debajo del grado de coronel (en tanto y en cuanto no se hubiesen apropiado de menores y/o de inmuebles de desaparecidos), de la responsabilidad en los delitos cometidos bajo mandato castrense. De ese modo, tuvo lugar el desprocesamiento de muchos de los imputados en causas penales que no habían sido condenados hasta el momento.

Los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández cuando ya estaban cicatrizando las heridas… en vez de echarle azúcar para regenerar el  tejido social herido, le echaron sal para profundizar la herida y el odio; entonces llegamos a estos juicios aberrantes y ya está.

¿Ya está? Absolutamente no. Nuestros soldados fueron agredidos, perseguidos, escarniados, apresados y mantenidos en prisión preventiva más allá de todo tiempo legal, algunos fallecieron en esas circunstancias, el último número que manejamos es de 152 muertos en prisión… seguramente ya debe haberse superado esa estadística.  Ellos están presos y sus familiares están angustiados, deprimidos y ahora también enfermándose, tal vez alguien haya fallecido a consecuencia de lo anterior. Hay familias que se han disgregados otras están más fuertes que una roca… muchos ex camaradas los esquivan y prefieren no hablar del tema, se ocultan, tienen temor. Sin duda existe una secuela post-traumática de orden psicológico… pero a nadie le interesa o se ocupa de “las otras víctimas”.

  
No existe ninguna organización estatal, ni siquiera las Fuerzas mismas que se ocupes de “las otras víctimas”. Solo queda la contención familiar, la de algunas organizaciones amigas que remamos contra la corriente y el trabajo que irremediablemente hace el transcurso del tiempo, hasta que todo decae en olvido. En este caso nunca habrá olvido total, será una herida lacerante, pestilente y abierta del tejido social argentino.


Los Tribunales Federales Orales y Jueces designados continúan cumpliendo las “aberraciones jurídicas” pactadas para completar una venganza impiadosa. Los abogados defensores continúan su batalla como “el Quijote contra los Molinos de Vientos”, efectúan brillantes defensas apoyadas magistralmente por el derecho nacional e internacional… pero olímpicamente ignoradas por los representantes de la justicia tuerta. Pero las secuelas... ahí están, escondidas, infundiendo temor, inseguridad, enfermedades, muertes y otras sensaciones que no sabemos definir muy bien.


Lamentamos profundamente no haber escuchado a ningún político o funcionario del poder de turno sobre estos temas y sus soluciones, lamentamos no escuchar a los ex terroristas pedir perdón a la sociedad por el daño causado. Lamentamos no haber podido sostener una reunión con todas las entidades y organizaciones involucradas en estos procesos y expresarles nuestros sentimientos, respetando el dolor de cada uno de ellos.

La falta de interés por las otras víctimas nos parece que se debe a una condena social previa, qué castiga al familiar, tanto como al imputado o víctima del terrorismo y víctimiza a quienes desataron la violencia en la Argentina, sobran pruebas de quienes fueron… especialmente los responsables políticos y estratégicos.

Solo importa ver arrodilladas a las Fuerzas Armadas y de Seguridad, que los ex terroristas arreglen convenientemente en forma económica sus pecados del siniestro plan ejecutado, que todo pase al olvido lo más pronto posible, poner en práctica la “nueva política” y profundizar el modelo.


Esta nota fue motivada por la triste noticia que la señora esposa de un Preso Político ya condenado a cadena perpetua, ha sido internada en terapia intensiva encontrándose en muy grave estado de salud. Es un llamado de atención para que se tome conciencia que las “aberraciones jurídicas” están produciendo un daño que supera los límites de los tribunales e institutos carcelarios. Invitamos a todos a rogar al señor para que cuide de esta nueva víctima y su familia, que los ayude a salir de este nuevo trance peligroso.

Y eso no es posible, nadie ni nada puede reparar el fallecimiento de un ser querido, hay que llevar el dolor a cuesta por haber perdido una vida en forma inesperada y a consecuencias de secuelas post traumáticas. Y para “las otras víctimas” es lo mismo, deben sobrellevar solas sus calvarios… y nadie se ocupa de ellas, salvo los mencionados anteriormente.

Indudablemente “las otras víctimas” no son contempladas legalmente, asistencialmente, ni socialmente, descargando toda su contención en su propia persona, en la de su familia y su entorno personal. Todo este proceso nos parece tremendamente injusto y pedimos a la sociedad que nos ayude en nuestros reclamos, es imperioso que los políticos “agenden el drama” y presten atención a una minoría social que ha sido discriminada, después de haber sido usada.

Recuerda...

Que siempre existen tres enfoques en cada historia: mi verdad, tu verdad y la Verdad.
Que toma mucho tiempo llegar a ser la persona que deseas ser.
Que es más fácil reaccionar que pensar.
Que podemos hacer mucho más cosas de las que creemos poder hacer.
Que no importan nuestras circunstancias, lo importante es cómo interpretamos nuestras circunstancias.
Que no podemos forzar a una persona a amarnos, únicamente podemos ser alguien que ama. El resto depende de los demás.
Que requiere años desarrollar la confianza y un segundo destruirla.
Que dos personas pueden observar la misma cosa, y ver algo totalmente diferente.
Que las personas honestas tienen mas éxito al paso del tiempo.
Que podemos escribir o hablar de nuestros sentimientos, para aliviar mucho dolor.
Que no importa qué tan lejos he estado de DIOS, siempre me vuelve a recibir.
Que todos somos responsables de nuestros actos.
Que existen personas que me quieren mucho, pero no saben expresarlo.
Que puedo hacer todo o nada con mi mejor amigo y siempre gozar el momento.
Que a veces las personas que menos esperamos, son las primeras en apoyarte en los momentos más difíciles.
Que la madurez tiene que ver más con la experiencia que hemos vivido, y no tanto con los años que hemos cumplido.
Que hay dos días de la semana por los que no debemos de preocuparnos: ayer y mañana. El único momento valioso es AHORA.
Que aunque quiera mucho a la gente, algunas personas no me devolverán ese amor.
Que no debemos competir contra lo mejor de otros, sino competir con lo mejor de mí.
Que puedo hacer algo por impulso y arrepentirme el resto de mi vida.
Que la pasión de un sentimiento desaparece rápidamente.
Que si no controlo mi actitud, mi actitud me controlara a mí.
Que nunca debo decirle a un niño que sus sueños son ridículos, que tal si me cree?
Que es más importante que me perdone a mi mismo a que otros me perdonen.
Que no importa si mi corazón está herido, el mundo sigue girando.
Que la violencia atrae más violencia.
Que decir una verdad a medias es peor que una mentira.
Que las personas que critican a los demás, también me criticarán cuando tengan la oportunidad.
Que es difícil ser positivo cuando estoy cansado.
Que hay mucha diferencia entre la perfección y la excelencia.
Que los políticos hablan igual en todos los idiomas.
Que es mucho mejor expresar mis sentimientos, que guardarlos dentro de mí.
Que al final de la vida me doy cuenta que las únicas cosas que valieron la pena son:
Dios, mi familia, un grupo muy selecto de amigos y unas experiencias que me dieron crecimiento personal.
Para ser exitosos no tenemos que hacer cosas extraordinarias.
Hagamos cosas ordinarias, extraordinariamente bien.
"Si alguna vez no te dan una sonrisa esperada, se generoso y da la tuya, porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como aquel que no sabe sonreír"
-Mahatma Gandhi- Shanti om, paz y amor para todos...

jueves, 8 de diciembre de 2011

Todos somos Cristina


Pensar diferente, hoy tiene muchos nombres en Argentina. Facha, nazi, opresor, represor, yanqui, usurero, antipatriota o cualquier otro que puedan llevar al nivel más bajo a cualquiera. La verdad absoluta en la Argentina, reina de nuevo y brilla cegando a los enemigos de la prosperidad, el entendimiento, la honradez y todas las maldades que permanentemente han atacado el nombre Kirchner. Dios guarde a los que no disfruten del gobierno. Dios no permita nunca que sea del rebaño de Cristina. 

Gecano
España

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Sr. Vicepresidente Julio Cobos: ¡Gracias!

A tan solo 4 días de la nueva asunción como Presidente de la Nación de la señora Cristina Fernández Vda. de Kirchner, el folklore peronista-kirchnerista ha hecho del Señor Vicepresidente de la Nación Julio C. Cobos el centro de sus ataques.


Como ejemplo vale el insulto del Comisario Político Horacio Vetbisky, que publicáramos el día de ayer y los comentarios de la diputada Diana Conti, quien manifestó que es probable que Cobos lo pase mal y que debió dar un paso al costado.

El mismo Cobos ha reconocido que es muy probable que pase un mal rato, pero que tiene toda la intención de cumplir con lo que manda la Constitución Nacional y tomar los juramentos correspondientes.

Es el mismo Vicepresidente que, ante presiones fuertísimas del propio Néstor Kirchner, en la madrugada del 17 de julio de 2008 minutos antes de las 4.30 dijo: “No puedo acompañar”, y remató: “mi voto no es positivo. Pido perdón si me equivoco. Que la historia me juzgue”.


Con su histórica decisión, el presidente del Senado frenó la implementación del sistema de retenciones móviles, que tenía media sanción de Diputados. Fue una madrugada jubilosa en el país, la Mesa de Enlace, todas las personas del campo y muchos argentinos estaban agradecidos… se había logrado poner un freno a la prepotencia.


En ese entonces la figura del Vicepresidente Cobos era la que mejor medía en las encuestas de todos los políticos del momento, pero el mismo partido radical se encargó de minar su prestigio y permanentemente le puso palos en la rueda. Es muy posible que su paso a la transversalidad política pergeñada por Néstor Kirchner haya sido su error político y no le fue perdonado.

No podemos menos que elogiar su valentía al desafiar al prepotente poder de turno, que se llevaba todo por delante, y su extrema paciencia para soportar todo tipo de agravios, destrato hacia la figura del alto cargo que ostentaba… el 10 de diciembre estará solo y una vez más dispuesto a soportar improperios, agravios y malos ratos… solo por cumplir lo que dispone la Constitución Nacional, ese documento que es un contrato social-político que establece las reglas del juego en la República Argentina.


Esperamos que todos los que lo apoyaron cuando expresó su voto “no positivo”, lo recuerden y apoyen de cualquier manera. La más simple es haciéndole llegar un simple: ¡Gracias! Como lo hacemos nosotros en este momento.

martes, 6 de diciembre de 2011

Andáte Cobos, la puta que te parió.

En un acto más de su intolerancia política y poco respeto hacia la Constitución Nacional, el comisario político del poder de turno se expresó de esta manera al ser consultado sobre el procedimiento decidido por la misma Presidente para asumir su segundo -¿tercer?- mandato.







Lunes 5 de diciembre I 22:27
La nueva etapa política


Verbisky: “Andate Cobos, la puta que te parió”

Es la reacción del periodista de Página 12, Horacio Verbisky, al ser consultado por el juramento que le tomará el actual Vicepresidente, Julio Cobos, a la Presidente.


El presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Horacio Verbitsky, reaccionó de una manera poco elegante cuando fue consultado sobre el juramento que deberá tomarle el vicepresidente Julio Cobos a la presidenta Cristina Fernandez como mandataria electa. Sin pelos en la lengua, el también periodista del diario Página 12 dijo simple y llanamente "Andate Cobos, la puta que te parió".

Ante la sorpresa de la periodista del canal 360TV que lo entrevistaba, al ser repreguntado sobre si estaba en contra de la decisión oficial de aceptar que Cobos participara de los actos el próximo 10 de diciembre, Verbitsky dejó claro que ya "fui suficientemente expresivo".

¿Seremos una república bananera?

lunes, 5 de diciembre de 2011

37 años de impunidad


El jueves 1 de diciembre de 2011 publicamos una nota cuyo título era La Patria está en deuda…se refería a la deuda que mantenemos con la familia del señor Capitán Viola, hoy en Periodismo de Verdad en cartas al director se publica la que escribiera el señor Alejandro Olmedo Zumarán quién nos vuelve a recordar esos 37 años de dolorosa impunidad.

5 diciembre 2011
Periodismo de Verdad
Publicado en Cartas al Director


Los argentinos nos hemos acostumbrado a vivir muchas injusticias pero que se cumplan 37 años del crimen de lesa humanidad perpetrado por el ERP el 1/12/1974 contra el Capitán Humberto Viola y su hija María Cristina de tres años y que miles de crímenes como este no sean juzgados o que algún juez sostenga que estos son delitos comunes es una de los disparates más grandes que he visto en mi vida.

En primer lugar crímenes como este y el del Coronel Argentino del Valle Larrabure cometidos durante un gobierno constitucional desmitifica la versión de que los terroristas luchaban contra la dictadura.

Asimismo el artículo 7º del Estatuto de Roma sostiene que los delitos de lesa humanidad pueden ser cometidos por un Estado o una organización, lo cual desmitifica el argumento insostenible de que los delitos de lesa humanidad pueden ser cometidos solo por un Estado.

Sin embargo en estos crímenes se ha probado la participación del Estado Cubano que entrenó y financió la guerrilla que atacó a la Argentina en los años setenta acompañada por el Estado Nacional que colaboró con el terrorismo durante el gobierno de Héctor J. Cámpora liberando a los terroristas, derogando el art. 80 del Código Penal que condenaba con cadena perpetua a quién matara un juez o un militar y se eliminó la Cámara Federal que juzgaba a los terroristas.

Crímenes aberrantes como el del Capitán Viola y su hija María Cristina de tres años como miles más de este tipo cometidos por el terrorismo de los setenta debieran ser calificados como de lesa humanidad y juzgados por una justicia a la altura de las circunstancias si es que la hubiera.

Alejandro Olmedo Zumarán

¡A las "joyitas de la Justicia" ahora se les suma la extorsión!

Para quienes no tuvieron la oportunidad de verlo por televisión, anoche se presentó Sergio Schoklender como invitado en el programa HORA CLAVE que conduce el Dr. Mariano Grondona, asistido por el periodista Pablo Rossi y le llevó según expresiones del conductor una “bomba”.


La bomba no era otra cosa que las intimidades de la película “El Juez” realizada por Luciano Garbellano a la que le sumó acusaciones graves desde el punto de vista institucional y penal, entre otras cosas el parricida, ahora también imputado de estafador, dijo:


  • Que Oyarbide y Garbellano eran socios del prostíbulo Spartacus y otros 3 prostíbulos más. Que esa sociedad era una banda que se dedicaba a la extorsión y participaban la SIDE y la Policía Federal. Sus blancos habían sido políticos, jueces, funcionarios, empresarios, periodistas, etc. Las extorsiones estaban basadas en películas filmadas en secreto en los citados prostíbulos y en situaciones indecorosas de los participantes.

  • Entre otros nombres que lanzó al aire se destacan los del ex Vicepresidente de la Nación Carlos “Chacho” Álvarez, ex candidato a Presidente de la Nación Octavio Bordón y el actual Gobernador de San Juan José Luis Gioja. Dijo que los videos que involucraban a los nombrados habían sido vendidos a la SIDE y Policía Federal, los que presionados habían renunciado al cargo de Vicepresidente de “Chacho” y el retiro como candidato de Bordón.

  • Que el juez Norberto Oyarbide, según Garbellano, además es pedófilo.
  • Que todas estas acciones eran bien conocidas en los pasillos de los tribunales de Comodoro Py y por varios periodistas… pero que nadie tenía el valor de denunciar.
  • La película “El Juez” está inspirada en la conducta indecorosa del Juez Norberto Oyarbide, realizada por Luciano Garbellano quién había acudido a Sergio Schoklender para que en su calidad de abogado lo patrocinara en una causa por un atentado contra su vida y cuya orden habría impartido supuestamente su ex socio prostibulario.

  • También dijo Scocklender que muy próximamente saldrá a la luz un libro de su autoría sobre la corrupción de funcionarios del kirchnerismo, pero que el mismo “era un poroto” al lado de la mencionada película y los videos respaldatorios de la misma.

Nos parece gravísimo que varios hechos políticos hayan sido productos de esas acciones extorsivas y mucho más grave que ningún funcionario del poder judicial, ya sea juez o fiscal, haya actuado de oficio y tome este problema por lo menos para investigarlo.

En el programa quedó claro que Sergio Scholender –según sus propias expresiones- esta usando esta estrategia mediática para pasar de víctima a acusador. Como argentinos nos preguntamos ¿tan bajos hemos caído en la telaraña de la corrupción tejida por los poderes de turno desde la presidencia de Carlos Saúl Menem a la presente de Cristina Fernández Vda. de Kirchner, que nadie se anime a meterse con este juez que imparte justicia en nuestras vidas?


¿Será nomás como dijo Jorge Omar Alonso en su artículo que publicamos el pasado 1 de diciembre de 2011:

“Así está de mancillada la justicia argentina, pero nadie se ha dado cuenta”.

“En el universo del kirchnerismo cualquier aberración es sólo una anécdota”.


domingo, 4 de diciembre de 2011

Carta valiente, honesta y educada

Excelente carta de una joven argentina a la señora Presidente, no es agresiva, es lúcida y muy educada. Una carta que resume los sentimientos de la mayoría silenciosa, que expectante mira atónita las clases magistrales diarias a la que nos tiene acostumbrado la primera magistrada, haciendo abuso del uso de los medios. La recibimos de un corresponsal frecuente… pero desconocemos si fue publicada en algún medio. De no haberla sido, lo merece.


Excelentísima Señora Presidenta de la Nación Argentina:

Me dirijo a Ud. con el respeto y reconocimiento que su investidura merece.

Luego de escuchar atentamente cada uno de sus últimos discursos y de analizar profunda y comprometidamente nuestra realidad me pregunto, una y otra vez, ¿me perdí de algo o me volví a equivocar?  Antes que nada, le quisiera aclarar que no respondo a ninguna fuerza política del presente ni del pasado.  Soy, como muchos otros, una ciudadana argentina que por convicción creció, se educó y morirá en su tierra natal.

En su discurso de ayer arrancó haciendo mención a lo leído por Ud. en los medios y manifestó, acertadamente en mi opinión, el horror que representa ver que alguien pida la vuelta de asesinos a la política. Ahora me pregunto, ¿Ud. no escuchó, ni leyó, ni vio  nada relacionado con algunos de sus colaboradores? Concretamente, ¿no escuchó a D'Elia diciendo textualmente que 'mataría' a todos los vecinos de los barrios de Recoleta, Barrio Norte, Belgrano?  ¿No lo escuchó Sra.?


Me generó exactamente el mismo rechazo que escuchar a aquellos que piden la vuelta de los militares. 

Pero volviendo al tema que me preocupa y que estoy segura preocupa a más de un argentino, ¿por qué siempre sólo escucha lo que a sus oídos e intereses molesta?  Haciendo la vista gorda y oídos sordos nos separa, nos enfrenta, nos divide. Y no es eso lo que los argentinos y argentinas, como Ud. nos llama, necesitamos ni queremos. ¿Por qué habla despectivamente de aquellos que hemos elegido vivir mejor con el producto de nuestro esfuerzo? A veces siento que para ser una argentina querida y representada por Ud. debería nivelar para abajo, aspirar sólo y únicamente a un plan social, a una caja de alimentos, a la caridad de otros.


No nos siga dividiendo en sus discursos, no incite a la violencia, no nos tire su policía a la calle.

No nos quite el derecho a disentir porque la Democracia se trata de eso.

Acaso no fue Ud. electa sobre esas bases. Respétela en todos los ámbitos, en los que la favorecen como en los que no.

Se autodenomina la presidenta de todos los argentinos y argentinas pero al mismo tiempo nunca deja de mencionar dentro de ese grupo a quienes no la votaron y piensan diferente.

¿Por qué divide a la sociedad argentina dependiendo del barrio donde vivimos y se dirige despectivamente a las Sras. paquetas que viven por el suyo? ¿Por qué? ¿Por qué algunas marchas y cortes son válidos y otros no?


¿Por qué siempre habla del 'crecimiento' económico sostenido pero nunca menciona a la inflación también en alza provocada por semejante gasto público?

¿Por qué siempre se expresa de manera irónica y con mucho resentimiento hacia aquellos que sólo hemos elegido al trabajo y al esfuerzo como medio de vida? ¿Por qué siempre nos lleva a los extremos, o somos gorilas o revolucionarios del '70, pobres o ricos, blancos o negros? no Sra., no nos divida.

No es eso lo que queremos ni lo que nos merecemos.

Seguramente no podrá conformar a todos por igual pero Ud. se debe a la sociedad argentina en su totalidad, a sus seguidores y a sus opositores, cuando nos nombre no se ocupe de aclarar taxativamente y con algún calificativo despectivo a estos últimos. Hay una gran parte de la sociedad a la que Ud. se debe también, le guste o no, comparta o no, de la misma manera que ellos la respetan y le dan la institucionalidad a su gobierno. Pese a no compartir muchas de sus ideas ni sus formas.

Nos trata de golpistas, ¿de gorilas? Suena muy agresivo para quienes estamos muy lejos de ello.

Por qué nos ofende de esa manera Sra. Presidenta. Somos personas de bien, que trabajamos todos los días para pagar nuestros alquileres y servicios ya que no corremos con la suerte de otros que siempre tienen todo gratis, todo, hasta casas que el Estado Argentino les otorga o que por la fuerza ocupan, somos ciudadanos que además pagamos nuestros impuestos, impuestos que supuestamente son para recibir, a cambio, educación; salud y justicia pero en forma paralela, de nuestros miserables salarios, también debemos abonar un sistema de salud privado, educación privada y en muchos casos seguridad privada ya que la Redistribución de la que Ud. habla y repite una, dos e infinitamente en cada uno de sus discursos NO llega a nosotros. No Sra. Presidenta, no nos llega.

Para nosotros NO hay Justicia Social, para nosotros sólo hay deberes que cumplir, NO tenemos Derechos, ni siquiera los Derechos Humanos existen para nosotros que perdemos a nuestros hijos, padres y abuelos en las calles a quienes matan para robarles. Situaciones a los que sus ministros tildan de casos aislados.

Para los que trabajamos jornadas muy extensas para poder llegar a fin de mes y vivir dignamente NO hay Redistribución del Ingreso Sra. No se nos devuelve más que agresiones, no sólo verbales y morales sino también físicas.

La Plaza también pertenece a quienes salimos a disentir sin palos, ni capuchas, ni piedras.


¿De qué Justicia Social habla Sra. Presidenta? Los que roban y matan siguen en la calle y los que corren la suerte de seguir vivos en defensa propia están presos.

Hay un grupo muy grande en la sociedad argentina Sra. que, no está ni en un extremo ni en el otro, que no es ni de derecha ni de izquierda, que no es ni blanca ni negra, que no es ni cabeza ni concheta, que sólo conoce lo que muchos han olvidado y otros se olvidan deliberadamente de no generar, que es la Cultura del Trabajo. 

No nos ofenda Sra., no nos ofenda y tenga un poco de sensibilidad por todos aquellos que nos merecemos  no más que un poco de respeto.

Gracias,

Luciana Berardinelli
D.N.I 29.060.893

¡¡¡HACER CIRCULAR POR FAVOR!!!