miércoles, 2 de mayo de 2012

NI EL MONUMENTO, NI EL SALUDO


Vale la pena leer detenidamente a Mauricio Ortin  
Profesor de Filosofia de la UNSA
Monumento al Combate de Manchala

 30/04/2012                                                                             Por Mauricio Ortín

NI EL MONUMENTO, NI EL SALUDO

A mediados de la década del ’70, el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) asesinaba de manera indiscriminada a todo aquel que perteneciera a las FFAA, o a las fuerzas policiales y de, manera selectiva, a los civiles. Los crímenes de lesa humanidad que perpetraban, están relatados, graficados y publicados como si proezas épicas se trataran, en las revistas y periódicos que les pertenecían (“Estrella Roja” y “El Combatiente”, entre otras, están a disposición en 


Así, por ejemplo, la versión del ERP del Combate de Manchalá cuenta que la Compañía de Monte “Ramón Rosa Giménez” ocasionó veinte bajas al Ejército Argentino; sufriendo, a su vez, una: “..., el Sargento Dago, compañero chileno del MIR que ofrendó generosamente su sangre internacionalista...”(“El Combatiente” N°173)


Esta confesión de parte no deja ninguna duda acerca de la naturaleza militar, guerrera e internacional ante quién debieron enfrentarse los “soldados salteños de Manchalá”. Realidad confesa, ésta, que se da de patadas con el cuento ridículo con el que pretende tergiversar la historia machacando con que los erpianos eran Caperucita Roja y los soldados salteños el Lobo Feroz.

Eso, por lo menos, es lo que trasunta la Resolución Nº 037/12 del Concejo Deliberante de la ciudad de Salta; la cual, además, forzando hasta la hernia al orden cósmico, sostiene que el monumento al “Combate de Manchalá” no tiene ninguna relación con la citada acción bélica, sino, como es “evidente” por el ave andina allí representada, con “el Operativo Cóndor”. ¡Atención salteños a la particular forma de interpretar de sus concejales! Otros monumentos pueden correr la misma suerte ¿Quién nos asegura de que no tiren abajo la escultura ecuestre del General Güemes con el argumento de que el equino sobre el que está montado está perpetuando la “hegemonía imperialista yanque” del “Operativo Caballo”. En su despropósito, los demolicionistas, además de su manifiesta indigencia en historia argentina han revelado, también, su desinterés por aprender.


Ello se desprende de dos hechos sucedidos en la última sesión del Concejo Deliberante de abril. El primero, cuando se votó en contra del proyecto de resolución presentado por concejal Aroldo Tonini (para derogar la resolución que solicita destruir el monumento). El segundo, cuando el concejal, Carlos Zapata, después de realizar un homenaje a los soldados salteños de Manchalá, invitó a los ediles a saludar y conversar con dos de ellos. Los ex soldados encontraban allí con el propósito de brindar al Concejo Deliberante sus testimonios sobre el “Combate de Manchalá”.

¡Qué oportunidad para aprender! ¡La historia contada por los que la hicieron! Sin embargo, no sucedió tal cosa. Porque, salvo Ángela Di Bez, Martín Pérez Estrada; Aroldo Tonini; Carlos Raúl Zapata y Zulma Pedraza, los demás concejales, en un acto brutal de discriminación y de falta de civismo, rehusaron estrechar la mano extendida de los ex soldados. Por eso, en nombre de los Derechos Humanos, ¡Felicitaciones señores concejales!

Lamentamos mucho no haber podido subir una foto de la concejal Ángela Di Bez, por favor si algún amigo salteño nos hace llegar una ... la subiremos de inmediato. Vale la pena conocer la cara de las personas de bien, que reconocen el valor de los soldados salteños que dieron su sangre en el "Combate de Manchalá". Los pueblos que perden su historia... nunca encuentran su futuro!


Donde no hay justicia es peligroso tener razón,
ya que los imbéciles son mayoría.
(Quevedo)

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