sábado, 16 de marzo de 2013

UNOAMÉRICA CONDENA A "PÁGINA 12" POR SU PERVERSA CAMPAÑA CONTRA EL PAPA


Por UnoAmerica

Politica  La Unión de Organizaciones Democráticas de América, UnoAmérica, expresa su más enérgica condena en contra del diario argentino Página 12 y su director Horacio Verbitsky, por la campaña de calumnias y difamaciones que han desatado en contra del Papa Francisco.

Sabado, 16 de Marzo de 2013

Bogotá, 16 de marzo.- La Unión de Organizaciones Democráticas de América, UnoAmérica, expresa su más enérgica condena en contra del diario argentino Página 12 y su director Horacio Verbitsky, por la campaña de calumnias y difamaciones que han desatado en contra del Papa Francisco.

Horacio Verbitsky, quien está estrechamente vinculado a Cristina Kirchner, lidera una campaña de odio contra el Papa Francisco, difundiendo una horrenda calumnia según la cual Jorge Mario Bergoglio cometió delitos  durante la última dictadura argentina.

Verbitsky tiene un conocido pasado terrorista y durante décadas ha utilizado el diario Página 12 no para informar objetivamente, sino como herramienta de propaganda para destruir a sus adversarios políticos e imponer su visión marxista.

Nuestra organización conoce bien los métodos nefastos de Verbistky, porque hemos sido víctima de sus calumnias. Página 12 ha publicado varios reportajes fraudulentos en contra de UnoAmérica para tratar de acallar nuestra actividad en América Latina en favor de la democracia y de las libertades (1).

Aprovechamos la oportunidad para manifestar nuestro más absoluto respaldo al Papa Francisco y para desearle el mayor de los éxitos en su labor como pastor de la Iglesia.


(1) Ver: http://www.unoamerica.org/unoPAG/noticia.php?id=398




FALLECIÓ OTRO PRESO POLÍTICO



Estimados Amigos:

A través de los medios de comunicación social hemos tomado conocimiento que el ex ministro de Economía de la último gobierno cívico-militar José Alfredo Martínez de Hoz falleció hoy, en la ciudad de Buenos Aires, a los 87 años de edad. Enfermo cumplía prisión preventiva en su departamento por la causa que investiga un supuesto crímen de lesa humanidad.


Con él, son ya 193 (ciento noventa y tres) los Presos Políticos, detenidos, investigados y juzgados en causas  teñidas de incontables irregularidades jurídicas y sistemática venganza.

Expresamos nuestras sentidas condolencias a todos sus familiares, allegados y amigos, rogándole al Señor, les conceda pronta y cristiana resignación. Pedimos a la sociedad argentina que en su próxima y  justa Protesta y Movilización, incorpore un también justo reclamo por la paz, concordia, justicia e historia completa dentro del marco de igualdad contra la ley.

Dadas las avanzadas edades y estados de salud de los Presos Políticos en la Argentina, estas lamentables noticias son cada vez más seguidas, lamentablemente ya casi son diarias. Una vez más levantamos nuestra voz hacia el poder de turno, no pueden continuar con esta matanza selectiva… es su obligación como presidente de todos los argentinos garantizar el debido proceso, la igualdad ante la ley y por sobre todo lograr la unión de la sociedad para superar las antinomias que después de casi 203 años aún nos mantienen divididos. Es hora de sin odios, ni venganzas, es hora de una mirada superadora.

Sinceramente,

Pacificación Nacional Definitiva
por una Nueva Década en Paz y para Siempre

ENTREVISTA EXCLUSIVA AL TENIENTE GENERAL (R) JORGE RAFAEL VIDELA




entrevista
RICARDO ANGOSO
Jorge Rafael Videla

La ‘vendetta’ de Kirchner
contra el ejército seguirá
mientras persista el Unicato”

Se considera a sí mismo un preso político, aunque las autoridades argentinas no le confieren ese título y le desprecian abiertamente, tal como hizo la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner cuando ofreció la primera entrevista a esta revista. Ahora, desde la cárcel, sigue defendiendo la legitimidad de sus acciones en el periodo que algunos denominan como la dictadura más cruel e implacable de la historia argentina y otros como el Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983). Videla sigue defendiendo la legitimidad de sus acciones de entonces, asegurando que solo hubo 7.600 desaparecidos y nos los 30.000 que aseguran las Madres de Mayo, y denunciando lo que denomina como el ‘totalitarismo kirchnerista’ entonces, asegurando que solo hubo 7.600 desaparecidos y nos los 30.000 que aseguran las Madres de Mayo, y denunciando lo que denomina como el ‘totalitarismo kirchnerista’


Ha habido una gran polémica el año pasado con sus declaraciones. ¿A qué se debe?

Con motivo de los documentos escritos por mí y otros hechos públicos, en oportunidad del juicio a las Juntas Militares, decidí llamarme a silencio porque creía que en ese tiempo era la actitud más correcta y conveniente.

Transcurrido el tiempo y ante el estado de anomia política que padece la sociedad argentina, provocada por el propio Gobierno, pensé que por las mismas razones de correcta y conveniente, resultaba oportuna la ruptura de mi silencio en las actuales circunstancias.

Ese cambio de actitud, como era de esperar, abrió una polémica, animada por la publicación de un libro titulado Disposición final, del cual es autor Ceferino Reato, en el que tuve participación sobre temas de actualidad y también del pasado. 



¿Por qué la izquierda y otros sectores siguen utilizando el asunto de los desaparecidos para atacar a los militares? ¿qué puede decirnos de este asunto?


En efecto, el tema de los derechos humanos ha perdido relevancia en cuanto se descubrió que, más allá de lo que moralmente significan, fueron usados como arma de presión política que encubre una maraña de negociados (por ejemplo, el Plan de Viviendas del que resultó exclusivamente beneficiada la Asociación de Madres de Plaza de Mayo). Sin perjuicio de ello, puede también haber contribuido el “blanqueo” a que personalmente hice mención en el libro titulado Disposición Final. 

¿Qué papel tuvieron los Kirchner durante el llamado Proceso de Reorganización Nacional? ¿eran tan “heroicos combatientes” como los consideraban en este sentido?

La pareja Kirchner, estudiantes de la Universidad de la Plata y novios en ese entonces, no pasaba de participar en los movimientos de agitación estudiantil de aquella época y ninguno de los dos concretó hechos de violencia.

En la entrevista anterior que tuve para Cambio16 con usted, Ricardo Angoso, yo los llamaba “simples panfleteros”, lo que a mi juicio, generó en ellos un complejo del que buscaron desprenderse cuando fueron gobierno, alentando la guerra por medios no violentos, tal como propone Gramsci.

¿Qué errores, en grandes líneas, reconoce del Proceso de Reorganización Nacional?

A mi juicio, el más grave fue el no darle otra razón de ser que justificara su existencia, luego de haber logrado –a mediados de 1978– su objetivo primario, cual era poner orden frente a la anarquía con que amenazaba el vacío de poder generado por el Gobierno de la presidenta María Estela Martínez Perón, después del fallecimiento de su marido. En mi opinión era ese el momento para una apertura política ordenada.


Usted ha hablado de una venganza política contra las Fuerzas Armadas, parece que incluso de un plan para destruirlas. ¿Es así?

En efecto, las Leyes de Punto Final y Obediencia Debida promulgadas por el presidente Alfonsín, así como los decretos de indultos dictados por el presidente Menem, crearon a su debido tiempo, en 1987 y 1989, respectivamente, una suerte de pacificación interior, frente a las secuelas dejadas por la guerra interna librada contra el terrorismo y ganada por las Fuerzas Armadas. Contrariamente, al asumir el gobierno, el matrimonio Kirchner se encargó de dejar sin efecto aquellas leyes y decretos, vulnerando elementales aspectos constitucionales (por los que algún día deberían rendir cuenta, ellos y muchos funcionarios políticos y judiciales), dando lugar a la reapertura de los juicios de manera totalmente inconstitucional.

Ese proceso generó una persecución judicial que aún hoy continúa y que ha llevado a la cárcel a numerosos militares que no son más que presos políticos.

Argentina no parece que vaya por el mejor de los caminos. ¿A qué se debe esta crisis?

A mi juicio, la Argentina soporta hoy una nueva guerra sin hacer uso de la violencia física tal cual lo propone Gramsci, tomando a las instituciones como rehenes y desacreditando a los principios y valores que les dieron origen y razón de ser; con ello podemos decir que la República ha “desaparecido” a fin de ser reemplazada paulatinamente por un sistema ajeno a nuestro tradicional estilo de vida.

¿Qué testimonio querría dejar para la historia? ¿cómo querría ser recordado?

Por la honestidad de mi conducta pública y privada, pero también por la prudencia de mis decisiones no carentes de firmeza. El cristiano, a mi juicio, debe actuar con la palabra como mensajero de Cristo; pero además con el testimonio de sus obras como soldado de Cristo.

¿Cree que Argentina va a reaccionar ante su actual situación?

Si la Argentina aspira a reencontrarse con la República hoy “desaparecida”, tal como debe ocurrir, inexorablemente debe reaccionar en la búsqueda de los principios y valores que le dieron origen como tal. No hay otro camino para este país.


¿Qué mensaje le daría a las futuras generaciones de argentinos que están confusos y desilusionados?

Resulta deplorable que aún hoy, con espíritu de revancha, se pretenda tergiversar la verdad histórica mediante una visión hemipléjica de la misma. Se ha producido una clara tergiversación acerca de acontecimientos que costaron la vida de muchos conciudadanos, civiles y militares, que cayeron por defender a la patria en pos de ideales equivocados.

Con esta actitud, solo se ha logrado sembrar el odio y el resentimiento en muchos corazones argentinos, postergando la tan ansiada unión nacional. Pareciera llegado el momento para que la sociedad toda, tomando como marco de referencia nuestra última guerra interna, asuma su protagonismo perdido; y, descartando la memoria mítica instalada en varios sectores de sus componentes, fuera de cualquier especulación sectorial o escapismos hipócritas, promueva un riguroso juicio histórico para superar nuestras discordias del pasado reciente. 

Sin olvido, pero sin rencor; con justicia, pero no con venganza; en busca solo de la pacificación nacional todavía no lograda, de manera tal que podamos introducirnos en la comunidad internacional de naciones, formando parte de una Argentina grande reconciliada y en paz. En ese marco de concordia concentrada, sería el momento para delinear, con el esfuerzo de todos, ese proyecto de vida común que proponía Ortega y Gasett y no el capricho del caudillo de turno.

¿Hacia dónde va la Argentina?

Eso, lamentablemente, debe responderlo el Unicato Totalitario que nos gobierna actualmente sin dar participación alguna a la ciudadanía.


¿Qué les diría a sus compañeros de armas que sufren presidio hoy?

Que así como el prisionero de guerra, desde el primer momento de su detención, debe planificar su escape, el preso político debe aceptar su prisión como un acto de servicio, llevando la lucha al campo de la política con actitudes testimoniales.

No obstante, también quiero recordarle a cada uno de ellos, principalmente a los más jóvenes, que hoy promedian las edades de 58 a 68 años, que aún están en aptitud física de combatir, que en caso de continuar sosteniéndose este injusto encarcelamiento y denotación de los valores básicos, ameriten el deber de armarse nuevamente en defensa de las instituciones básicas de la República, hoy avasalladas por este régimen kirchnerista encabezado por la presidenta Cristina y sus secuaces que, medrando con la sangre de los otrora mal llamados jóvenes idealistas (Montoneros),  continúan hundiendo a la patria en el abismo anacrónico del marxismo.

Asimismo barrunto que de perpetuarse el gobierno actual en el poder, ya sea merced a una reforma constitucional o por la fuerza, en la estólida senda de trocar nuestro sistema representativo, republicano y federal por un fracasado comunismo a la cubana, nuevamente serán las Fuerzas Armadas y de Seguridad  que junto a su pueblo del cual provienen, impedirán por imperio de lo normado en la Constitución Argentina, según el artículo, 36, cuarto párrafo: “Todos los ciudadanos tienen el derecho de resistencia contra quienes ejecutaren los actos de fuerza enunciados en este artículo, a saber: Contra el orden institucional y el sistema democrático”.

Todos mis camaradas saben perfectamente que las FFAA no procedieron a accionar contra cualquier sospechoso de pertenecer a los grupos terroristas, sino sólo sobre aquellos sobre los que no existía duda alguna  de su Pertenencia a Montoneros, ERP, FAR, PCML, OPCO o algunas de las restantes organizaciones  subversivas responsables de los más de 23.000 atentados terroristas, entre ellos los que se encuentran los asesinatos de 2.500 militares y civiles inocentes.

La prueba más evidente de ello lo constituye el hecho de que, en la investigación sobre los grupos subversivos en todo el país, hay que reseñar que fueron detenidas aproximadamente 32.000 personas, de las cuales 25.000 recuperaron la libertad.

La mayoría de ellos han declarado como testigos en los juicios, reconociendo, en no pocos casos, haber formado parte de los grupos subversivos, pero, como no se pudo demostrar, las Fuerzas Armadas los liberaron.

La categoría de detenidos-desaparecidos, que se calcula pregona en 30.000 (permanentemente declamado, pero nunca debidamente demostrado y sí puesto en evidencia en el libro Nunca más, que demuestra que nunca pasaron de los 7.600), incluye estos 25.000 detenidos y luego puestos en libertad.

Mis camaradas más jóvenes, que en ese entonces tenían escasa jerarquía (subtenientes, tenientes, sargentos y otros mandos inferiores), y que contaban entre 22 y 26 años, saben perfectamente que están injustamente  detenidos y que las actividades en las que participaron fueron en el marco del cumplimiento de las leyes y reglamentos que regían a las Fuerzas Armadas y de Seguridad.

Es inconcebible que los jóvenes de ese entonces, que no tenían poder alguno de decisión, estén hoy presos por  haber cumplido las órdenes emanadas de los superiores.

Si hay algún responsable de lo acontecido soy yo como comandante en jefe y los generales y coroneles que ostentaban el mando del Ejército en ese momento, pero nunca los cuadros subalternos, repito, hoy injustamente presos.


¿Esta presunta ‘vendetta política’ que usted insinúa que hay contra el ejército concluirá algún día?

Indudablemente mientras siga este Unicato Kirchnerista  persistan en el poder sus secuaces gramscianos.

¿Qué le pareció el libro de Ceferino Reato La confesión?

A mi juicio hay que distinguir: la acción marketinera para la venta editorial de un libro antes de la inauguración de la Feria del Libro de ese año, recurriendo a cualquier precio, lo que me obligó a rectificarlo públicamente; del contenido del libro, que se ajusta a la entrevista mantenida con su autor. Las cuestiones allí plasmadas por el periodista son falaces.


¿Cree que la izquierda más radical (los Montoneros) les ganó la batalla política o no?

Recuerdo un manifiesto hecho público por la organización guerrillera Montoneros al promediar el año 1977, en el que se decía: “A los militares no pudimos doblegarlos por el temor del combate; en ese campo nos ganaron. Es momento de replegarse, los dirigentes al exilio, los militantes mimetizándose con las masas y esperar. Cuando llegue el momento de la política volveremos a la lucha en ese campo que los militares desconocen y allí los venceremos”.

La realidad de nuestro país a la fecha pareciera darles la razón; no obstante, el rechazo de la ciudadanía a los procederes dictatoriales del kirchnerismo y sus secuaces, nuevamente los hará morder el polvo y esperemos que esta vez sea para siempre.

¿Por qué la oposición argentina de hoy es tan débil políticamente hablando y tiene poca credibilidad entre la mayoría de ciudadanos?

Porque ha sucumbido al miedo y a las dádivas que el gobierno impone en todos los campos, más allá de sus falaces apariencias democráticas.


internacional
Jorge Rafael Videla
Reflexiones desde
la cárcel
En una suerte de ‘reflexión final’ enviada desde la prisión, el general y expresidente Jorge Rafael Videla examina y opina sobre diversas cuestiones relativas al pasado, presente y futuro de su país

Sin ningún asomo de arrepentimiento, incluso con indisimulado orgullo, Videla analiza los acontecimientos ocurridos entre 1976 y 1983 –periodo en que transcurre la última dictadura militar– y sus responsabilidades acerca de algunos de los capítulos más controvertidos de la historia de Argentina. Reproducimos algunos de los extractos de esta suerte de confesión final, sin hacer comentario alguno, y dejamos al lector que sea por sí mismo quien emita su juicio de valor sobre tan singular (e incluso excepcional) personaje histórico.

EL TERRORISMO

La nación argentina respondió a la invasión marxista subversiva con los medios legales a su alcance, las Fuerzas de Seguridad, y al ser manifiestamente sobrepasadas las mismas, recurriría a la utilización del poder disuasivo de las Fuerzas Armadas. La guerra es una humana desgracia ancestral que nadie en su sano juicio desea y menos los propios uniformados, que por vocación y sublime amor a la patria consagran su vida a ella.

LA GUERRA Y LA PAZ


“Prepárate para la guerra… para mantener la paz”, sabio adagio que representa el vilipendiado factor de existencia de las Fuerzas Armadas de todo país del mundo, resumido en la razón disuasiva que genera su sola presencia. El respeto a los derechos de los demás… es la paz.

LOS MONTONEROS

Acabadamente percibí la convicción de que la conducción de los Montoneros no sabía ni quería hacer política, sólo se valía de la violencia con fines políticos, que es la mejor definición de terrorismo que existe y sufríamos. Tanto es así que las cuotas mensuales de ejecución exigidas por la conducción Montonera y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) obligaban a veces a sus cuadros combatientes a elegir sus víctimas en la calle, simplemente por pertenecer a las Fuerzas Armadas, para enterarse después de sus identidades y jerarquías cuando los nombres aparecían en los diarios.

ISABELITA PERÓN

Es justo recordar que Isabel Perón, peronista que llegó a la presidencia por decisión nada menos que de Juan Domingo Perón, también bañó sus manos en la sangre de los argentinos, por su apoyo e incentivo a los crímenes de la Triple A durante su gobierno (1974-1976).

Fue ella quien dio la primera orden oficial avalada y firmada por la totalidad de los ministros del gabinete nacional para “aniquilar” a los guerrilleros. Su desempeño en el cargo de presidente fue de una mediocridad tal que no encuentra parangón en la historia argentina. Sin embargo, nadie la recuerda, ni la crítica, combinación perfecta para continuar disfrutando de su libertad y dinero en España, país que niega su extradición requerida por un valeroso juez federal argentino.

MADRES DE LA PLAZA DE MAYO

Destaco la perversa victimización de la verdad, a manos de las madres, hijos y abuelas de Plaza de Mayo en colusión con el clan Kirchner, que cometieron un crimen imposible de castigar, pero tan deleznable como violento en el plano simbólico como el de sus acusados en el plano material. A nosotros, los militares, nos endosan el abatimiento del enemigo borrando los rastros de las personas.

Pero aunque los movimientos de derechos humanos no hayan matado a nadie con arma de fuego o blanca, sí lo hacen a diario encarcelándonos pues a la fecha ya van 191 homicidios de camaradas por abandono en prisión.
Las mencionadas organizaciones en coautoría con el gobierno se mimetizaron con las intenciones de sus antagonistas al pretender borrar los rastros de una mitad de la verdad histórica de las víctimas.

AÑOS DE PLOMO DE ARGENTINA

Nunca jamás quise la guerra, ella me fue impuesta por el ataque de las organizaciones en sus diversas concepciones, siendo las más despiadadas y numerosas Montoneros y ERP, cuestión que nadie bien nacido puede negar. Valga solo como ejemplo lo que Carlos Marighella publica, en 1969, en el Manual del guerrillero urbano, un libro de referencia para los distintos grupos del continente, incluso los argentinos.

El líder brasileño caracteriza las ejecuciones, los secuestros y el terrorismo en general como modelos de acción legítimos de la guerrilla urbana, concluyendo con énfasis que “el terrorismo es un arma que el revolucionario no puede abandonar”. La acción violenta destinada a matar y a producir terror con fines políticos es una práctica que abarca todo el espectro de la marxista izquierda. Al respecto, los Montoneros surgieron y consolidaron su organización en el culto a la violencia. Ellos fueron capaces de matar a todos los que se cruzaron por delante de su voluntad política, sin importarles su condición, ya fueran peronistas o antiperonistas, militares, políticos, sindicalistas, mujeres y niños.

TERRORISMO DE ESTADO

Es falso afirmar la existencia de un ‘terrorismo de Estado’ como si fuera una entidad pura y separada del resto de la sociedad, tal como pretenden las organizaciones de derechos humanos y el gobierno de los Kirchner. Un terrorismo no es más o menos terrorista en función de su origen, sino de su contribución a la dinámica de terror dentro de una comunidad política.

Si un movimiento terrorista, venga de donde venga, pretende exterminar a un grupo aislado e indefenso, constituye el peor terrorismo imaginable, lo que el derecho internacional llama un crimen contra la humanidad.

LOS KIRCHNER Y LA MEMORIA HISTÓRICA

Los “museos de la memoria” construidos durante el gobierno de la dinastía Kirchner registran solamente a las víctimas de un lado, pero no del otro, ocultando el hecho de la beligerancia compartida.

Y para asegurar una mejor construcción del supuesto crimen contra la humanidad de los militares, sus víctimas son transformadas en inocentes sin ningún tipo de identificación o vínculo con las organizaciones guerrilleras que asolaron nuestra Argentina.

LA RESPONSABILIDAD DE VIDELA

Asumo mi responsabilidad en cuanto a que la obligada represión en la guerra contra el terrorismo subversivo marxista tuvo un cartesiano método, la violencia fue tan cruel como la del oponente –como en toda guerra para la especie revolucionaria–, pero jamás indiscriminada y menos aún contra población civil de mis propios compatriotas en vil falaz invento que ofende la inteligencia hasta del mas ignorante.

LOS JUICIOS A LOS MILITARES

La lucha del gobierno de facto obligado que yo libré contra la subversión fue legítima. La guerra revolucionaria convirtió a todos en víctimas y victimarios recíprocos.

Hubo más víctimas en un lado que en otro, pocos inocentes y muchos culpables. Sin embargo, solo hay procesos y sentencias para los cuadros de las fuerzas legales de la república, sus Fuerzas Armadas y cuerpos de seguridad.

LOS DESAPARECIDOS

Triste y desconsolante es la suma aproximada de 7.000 almas donde nadie sabe su destino, pero en paralelo con el pesar de semejante colosal monto, me enerva la falacia del relato de los 30.000, no porque tan solo uno no sea terriblemente cruel e inhumano, sino el porqué de la mentira oficial, donde en los 30 años que ya llevo de proceso y juzgamiento encarcelado me he hartado de solicitar la lista con nombre apellido y DNI de los supuestos 30.000 desaparecidos que jamás no solo no me proporcionaron a mi petición, sino que tampoco lo han hecho para con el resto de mis compatriotas. Por ello tengo derecho a colegir que quien miente en algo, miente en todo, extensivo al relato de las crueldades de las que nos responsabilizan.

EL VIDELA CATÓLICO

Soy un hombre de profunda convicción católica, apostólica y romana, en calidad de practicante. He sido y soy honesto, no destacable como virtud, sino como natural obligación humana. Al respecto nadie podrá afirmar que he robado ni me he enriquecido en la función pública, cuestión que con desprecio y vergüenza ajena no puedo decir lo mismo respecto a las actuales jerarquías castrenses.

PERDÓN Y RECONCILIACIÓN

El perdón es el único camino que garantiza la reconciliación. Sin pedir perdón, sin perdonar a quien lo pide, y por ello expresamente lo peticiono, los errores del pasado continuarán amenazando al presente y al futuro. Pero sin el sacrificio de la confesión, el perdón puede tornarse un artificio instrumental sin efecto. El sacrificio es un elemento central porque demuestra la autenticidad del perdón. El sacrificio de la confesión garantiza la verdadera intención de paz. Que esa intención no existe en Argentina se prueba fácilmente: incluso después de cuarenta años de la tragedia de los años 70, no existe el menor deseo de confesar por parte de los participantes en los hechos de violencia.

EL DESTINO DE LOS DESAPARECIDOS

Pido perdón a las víctimas de las acciones que obligadamente he ordenado. Pido también perdón a los inocentes y a las generaciones posteriores a la mía, que aun sin ser responsables por los acontecimientos de la reciente historia argentina continúan siendo castigadas con la cruel ignorancia de no saber el destino de sus seres queridos.

FUENTE: http://cambio16.es/

DESUNIDOS Y DESORGANIZADOS.


Muchos se preguntan en este tiempo como hace este grupo de dirigentes que maneja gobiernos, para perpetuarse en el poder.


Habría que señalar que se trata de una oligarquía política, perteneciente a una casta que trabaja por sus propios intereses en alianza constante con un importante número de socios comerciales de diferente magnitud, pero que intenta mostrarse como un movimiento democrático amplio que procura   representar a los mas, ni siquiera a todos como recita casi siempre.


Pese a todo lo antedicho, no hay que quitarle méritos a su estrategia general, por perversa que ella parezca. Con sus serias deficiencias, ellos consiguen un éxito electoral que se deriva de una visión pragmática de la política y que se construye bajo la premisa de sumar minorías organizadas para derrotar y doblegar a las mayorías desorganizadas.

Ellos logran mantenerse unidos pese a la diversidad y esa crónica heterogeneidad que los caracteriza. No son idénticos, de hecho tienen sus disputas internas importantes, sus conflictos de intereses significativos, pero a la hora de sostener el eje de poder, se concentran en ello.


Les ayuda mucho los pocos escrúpulos que tienen, y de ese modo pueden sustentar esa cohesión imprescindible, porque tienen una prioridad superior, un objetivo común, indispensable, que tiene que ver con su arraigada vocación de poder, esa que les permite dejar de lado eventuales discrepancias. Se permiten entre sí esos matices, y hasta cierta distribución de recursos económicos, porque saben que se necesitan, y que su continuidad depende, en buena medida, de darle pilares sólidos a esa obra política, exhibiendo la menor cantidad de fisuras posibles.

Su poder no es indestructible, pero saben que cualquier división entre ellos, los presenta como más vulnerables y eso sería una invitación a la derrota.


Pero saben también que no solo se trata de mantenerse juntos, sino además de estar debidamente organizados. Y es en esto donde se han profesionalizado lo suficiente y más han progresado en estos últimos años.

Para eso, han trabajado mucho en convocar a una militancia rentada, con “cajas” suficientemente abundantes, que permiten, en base a dinero, no solo financiar los ingresos de sus dirigentes de todas las jerarquías, sino también avanzar en acciones concretas funcionales a su diseño político.


Es que han aprendido la básica lección de la división del trabajo, donde  cada uno tiene su rol, su misión, en función de los talentos relativos. Ellos se han tomado la tarea de concretarlo, distribuyendo tareas, con la ventaja de disponer de una tropa política en cuantía suficiente gracias a los fondos estatales que manejan con absoluta discrecionalidad sin rendir cuentas.


Algunos se ocupan del contenido ideológico del discurso, otros de la arenga política, ciertos dirigentes se dedican a la confrontación con los opositores, mientras otros tratan de armonizar civilizadamente, aunque en privado, con los adversarios de turno. Así mismo, unos trabajan con los jóvenes, otros con los fanáticos, y muchos intentar que la gestión sea demagógica y atractiva para los potenciales votantes.

En ese juego, todos tienen una misión, pero funcionan, en el desorden y la improvisación cortoplacista propia del populismo, con cierta sincronización inspirada en la motivación que solo el poder consigue generar.

Han llegado hasta ahí, a la cumbre de la conducción, por muchos motivos, algunos de ellos que no son mérito propio, pero tampoco lo han logrado de casualidad, sino porque han entendido los ritmos de la política e interpretaron mejor como apropiarse del escenario bajo los paradigmas de un eficiente esquema de poder.


Del otro lado del mostrador, una sociedad civil atónita, apática, y algo abúlica, presencia atropellos día a día, y se muestra absolutamente impotente, con la sola excepción de intentos aislados, espasmódicos, sin chance alguna de modificar el rumbo de la realidad, lo que retroalimenta el “vamos por todo” que denota la crueldad de los que ostentan el poder.

Para dar la batalla cultural, la política y la electoral se hace indispensable tener primero un diagnóstico claro, y no ocultar la realidad, por antipática y poco atractiva que parezca. Eso supone también comprender que algo de esa estrategia del oficialismo, merece ser imitada, es decir entender la necesidad de organizarse y sostener una cuota consistente de unidad.


Pero para eso, hay que despojarse previamente, y en forma individual, de algunas cuestiones, prejuicios, pruritos y viejas creencias, alimentadas desde los gobiernos con mucho éxito, para conseguir el “divide y reinaras”.

Se deben primero fijar prioridades, entender que se necesita establecer un criterio y un discurso común bastante acotado, de pocas consignas centrales, para evitar caer en la dispersión y el debate estéril que solo distancia a los dirigentes, y culmina siendo funcional al poder actual.

No se puede triunfar en ningún acto comicial sin una importante dosis de organización. Y eso requiere, de por sí, un esfuerzo mayúsculo para lograr esa profesionalización que la oposición no suele ser capaz de mostrar.


No es posible dar la contienda con gente de tiempo parcial, reclutados como voluntarios, y pretender ponerse a la altura de un ejército de militantes rentados y con financiamiento para su actividad política.

Cuando cierto grupo de ciudadanos dice que el país no tiene solución, en el fondo están diciendo que no piensan sacrificar nada de su habitual comodidad mundana, cotidiana, para construir algo que pueda contrarrestar el poder, o al menos ponerle límites a los excesos.


Muchos que piden letra y esperan sugerencias, dicen querer hacer algo al respecto, pero a poco de andar, empiezan a desplegar la interminable lista de excusas que los justifica para no ser parte de NADA que pueda ser una alternativa. Esa también es una variante, de hecho es la que muestra el presente, de esa sociedad que “dice” querer modificar el rumbo de las decisiones políticas, pero que frente a cualquier convocatoria de mínimo esfuerzo, muestra sus propias limitaciones y su autoexclusión sistemática. Por ahora, el poder puede estar tranquilo, porque del otro lado solo hay un grupo de desunidos y desorganizados.

Alberto Medina Méndez

viernes, 15 de marzo de 2013

SU HUMILDAD NO TIENE LÍMITES... Y SERÁ HISTORICA


LA ELECCIÓN DEL PAPA Y LOS FUNDAMENTOS PARA CONDENAR A LA PANDO



Actividades particulares nos han mantenido alejado de nuestro blog y hemos perdido continuidad con algunos temas, como por ejemplo, la injusta condena a la señora Cecilia Pando por parte del juez Guillermo Morosi, titular del Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires N° 13; no hemos manifestado nuestra felicidad porque la elección del Espíritu Santo recayera sobre el ahora Papa Francisco y tampoco hemos podido ayudarlo contra la bajeza del plan para desprestigiar a Su Santidad… el mismo plan que se usó y se utiliza  para detener, juzgar y condenar a los Presos Políticos. En fin son temas demasiado importantes para ponernos al día.


Por ahora solo nos limitaremos, como católicos, a expresar nuestra profunda alegría por la designación del nuevo Papa Francisco. Alegría que palpita en los corazones de la mayoría católica del pueblo argentino y quienes no se sienten representados por la fría carta de cortesía obligada, que debió firmar la presidente.


Francisco pasará a la historia universal por ser el primer Obispo de Roma de origen latinoamericano, es el único argentino que ocupa el máximo cargo de guía espiritual de 1.200 millones de católicos del mundo… ningún natural de estas pampas, se había desempeñado anteriormente en un puesto de tanta responsabilidad y jerarquía internacional. El Papa no necesita ayuda para defenderse de los arteros ataques dirigidos a desprestigiar su persona y la de la iglesia… solo basta con que el señor lo haya elegido para que sea su representante en la tierra.


También felicitamos a nuestra nueva socia la doctora Andrea Palomas Alarcón, quién tuvo la iniciativa de incentivar a muchas personas para que el día que el juez difundiera los fundamentos de la sentencia a la señora Cecilia Pando, se acercaran al tribunal y no la dejarán sola. Esa convocatoria fue de un rotundo éxito y la señora Pando estuvo acompañada por mucha gente  agradecida por su desigual lucha contra la injusticia.


Ahora les dejaremos la nota publicada en el diario El Tribuno de Salta por el profesor Mauricio Ortín, su título lo dice todo.

Sinceramente,

Pacificación Nacional Definitiva
Por una Nueva Década en Paz y para Siempre


HEBE ES ASÍ Y PANDO NO ES ASÍ


MAURICIO ORTIN

La señora Cecilia Pando ha sido condenada a cinco meses de prisión en suspenso y también a cumplir 30 horas mensuales de trabajo comunitario.

Cecilia Pando había sido acusada por manchar los pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo que están pintados en cercanías a la Pirámide de Mayo (ella niega categóricamente la acusación). La denuncia había sido presentada en 2009 por el integrante de la agrupación Hijos, Carlos Pisoni, el ahora funcionario K de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. La prensa, en general, se hizo eco de lo sucedido destacando la militancia en contra de la justicia K de la señora Pando.

Carlos Pisoni

Así, los grandes diarios y agencias argentinas se han referido a ella en similares términos acentuando lo de: “La activista que defiende a los genocidas de la dictadura” (Télam); “la defensora mediática de la dictadura militar” (Infonews); “la activista que reivindica la última dictadura militar y defiende a los represores” (Clarín). Sin embargo, lo obvio e impactante de la noticia es justamente lo que la prensa omitió o no alcanzó a advertir: la discriminación que hacen los jueces con los que desafían el relato K. Porque, si hay algo que repugna al sentido común es la aplicación de la ley haciendo diferencias brutales entre iguales.


Es que, lo sucedido, en el peor de los casos, suponiendo que fuera responsable de lo que se la acusa (ella jura su inocencia), origina un daño insignificante e intrascendente que no merece la aparatosidad de un juicio.

Un grupo de Madres de Plaza de Mayo "tomó" la Catedral. Foto: Aníbal Greco

Si se aplicara la misma vara por, entre otras cosas y como ella misma lo admitió, a saber: haber tomado y pintarrajeado con mensajes ofensivos la Catedral de Buenos Aires y haber hecho sus necesidades atrás del altar; haberse esfumado (léase “chorearon”) de su propia Fundación los 300 millones de pesos de los contribuyentes destinados a casas para los pobres; o haber llamado turros y coimeros a los miembros de Corte Suprema Justicia, ¿qué pena le hubiese correspondido a Hebe de Bonafini? Ah, pero a ella no, a ella se puede y se debe perdonarle todo. Así, el juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, al agravio de “coimero” recibido contestó que “Hebe es Hebe y es querible” y “todos sabemos que Hebe es así, yo no me siento personalmente ofendido”.


Expresiones, vagas si las hay, las de Zaffaroni, que dan lugar a diversas interpretaciones. Por ejemplo, que Hebe es una loca de atar y no hay que prestar atención a las gansadas que excreta” o Hebe dice la verdad y por ello no me siento personalmente ofendido cuando me llama coimero”; o (y vale, también, para ciertos jueces, periodistas y políticos) Hebe es Hebe y puede hacer lo que se le venga en gana y cuando se le dé la gana”. Pando, en cambio, no. Pando, porque es Pando, no es querible.


Más bien, es odiable por demandar justicia y no venganza. Pero, ¿que quién es Pando? Según Wikipedia, Cecilia Pando, el 24 de marzo de 1976 contaba con ocho años de edad y, cuando finalizó la dictadura, recién cumplidos los dieciséis. Inimputable, a los efectos legales. Tampoco tiene antecedente alguno que la ligue a cargo o función alguna de ese gobierno. Distinto es el caso, por nombrar algunos, del diario Clarín, del juez Zaffaroni, del canciller Timerman y de Alicia Kirchner.


De los millones de argentinos que apoyaron o formaron parte de la dictadura, unos cuantos (entre ellos, los mencionados) asumen el rol de implacables jueces de los militares al mismo tiempo que ensalzan y justifican a los terroristas de izquierda. Políticos justicialistas, radicales, socialistas y de casi todos los partidos, así como miembros de gremios, iglesias y medios de difusión, que hoy miran para otro lado, ocuparon embajadas, ministerios, intendencias y secretarías durante la dictadura ; sin embargo, el monstruo de siete cabezas (que por entonces tenía diez años) y enemigo público a condenar y acallar, es “la Pando”.


Lo asombroso en nuestro país es que haya gente que, sin armarse con una buena dosis de Reliverán, a eso le llame “justicia”.


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