sábado, 6 de julio de 2013

UN GIRO EN LA POLÍTICA MILITAR Y EN EL RELATO IDEOLÓGICO

Por Rosendo Fraga

La frase que da significado a los nuevos cuatro jefes de Estado Mayor es la afirmación del titular del Ejército, general César Milani, la figura militar clave en términos políticos, quien sostuvo que las Fuerzas Armadas "acompañen con renovadas ansias el proyecto nacional".

Luis María Carena, César Milani,
Mario Miguel Callejo y Gastón Fernando Erice
En términos políticos, ello implica la intención de alinear a la estructura militar con el proyecto del kirchnerismo.


Hasta ahora, la política militar había tenido como eje la subordinación y desarticulación de las Fuerzas Armadas, combinando la baja presupuestaria, la anarquización y postergación salarial y una constante revisión del pasado por las violaciones a los derechos humanos de los años setenta.


La crisis de la campaña antártica, que de hecho privatizó el gobierno nacional al arrendar medios privados de países como Holanda, Rusia y Sudáfrica, por la incapacidad de las Fueras Armadas para cumplir una función estatal básica, ha puesto en evidencia la situación en que están las Fuerzas. El fracaso que se produjo este año llevó a un avión Hércules de transporte de la Fuerza Aérea uruguaya a tener que participar en el puente aéreo de emergencia que se improvisó para abastecer las bases afectadas.

Los medios de las Fuerzas Armadas se degradaron en los últimos años. Sólo la inteligencia militar recibió más fondos y equipos que en el pasado. Además, más mandos de esa especialidad fueron promovidos.

Posiblemente, haya que buscar el desencadenante de esta decisión en las recientes inundaciones de La Plata. Entonces, La Cámpora desplegó su primer gran operativo "territorial" sobre la base de los camiones y la logística de la Guarnición La Plata. Los viejos camiones Reo de origen norteamericano adquiridos en 1961 -los más modernos, por lo general, han quedado fuera de funcionamiento- fueron los vehículos más utilizados.


La propia Presidenta participó del operativo y habló con los medios de comunicación desde la lavandería del Regimiento VII de Infantería Mecanizado Coronel Conde de La Plata, donde elogió la participación del Ejército.

EL RELATO POLÍTICO

En paralelo, se articuló el "relato" político-ideológico para justificar el giro en la política militar.

Acto durante el Operativo Dorrego (1973), Dante Gullo (izq.), 
Angel Robledo, ministro del interior, Oscar Bidegain y el general Carcagno

Hace cuarenta años, el jefe del Ejército designado por el presidente Héctor J. Cámpora, el teniente general Jorge R. Carcagno, acordaba con la Juventud Peronista (brazo político de Montoneros) un operativo conjunto de carácter social, que se denominó Dorrego -el nombre del mismo prócer que hoy lleva el Instituto del Revisionismo Histórico-, para paliar los efectos de una grave inundación en la provincia de Buenos Aires. Fue Perón ya presidente, quien al poco tiempo relevó a Carcagno y terminó con el experimento.


Aparece, así, para el relato, un capítulo trunco del proyecto de Cámpora de 1973, que se reedita ahora.

Pero, al mismo tiempo, este giro en la política militar se da cuando la Presidenta acentúa su adhesión al modelo chavista, tanto en la política económica como en la exterior, así como en lo cultural y en la interpretación de la historia, como bien lo evidencia la estatua de Colón ya tumbada.


Más allá de estas coincidencias, la diferencia más relevante entre el kirchnerismo y el chavismo estaba en el rol de las Fuerzas Armadas. Un pilar de la coalición de gobierno en el primero y un sector estatal marginado en el segundo. Esta diferencia puede comenzar a superarse ahora y el modelo kirchnerista intentar coincidir con el chavista también en esta cuestión.

Quienes se dedican a la sociología militar tienen en la Argentina un dato empírico útil para conocer el voto de los militares y es cómo vota la población de la Antártida. Más del 80% son militares en actividad y constituyen, además, una muestra muy aproximada al total de los militares, en cuanto a porcentaje que presentan cada una de las fuerzas y de sus grados y jerarquías.


En 2011, Cristina fue reelegida con el 54% de votos en el país y sólo el 8% en la Antártida. Nunca un presidente tuvo una brecha tan grande entre el promedio y el voto militar, algo que quienes hoy emprenden esta nueva etapa para alinear a las Fuerzas Armadas con el proyecto K no deben olvidar.


NOTA: Las imágenes y negritas no corresponden a la nota original.

PIDO VERDAD Y RECONCILIACIÓN

Algunos ex militantes montoneros que participaron del conflicto armado de los años ’70, no coinciden con el relato kirchnerista y lo rechazan por falso y manipulador.  


Prueba de ello son las recientes reflexiones de Héctor Leis en su charla con Graciela Fernández Meijide; otra la declaración de Carlos Flaskamp en la causa por el asesinato de José Ignacio Rucci; agregamos la declaración de Federico Ramón Ibáñez en la causa unificada de la Esma en la que pide perdón a sus ex enemigos y dijo: “la mentira y la falta de compasión de las memorias hoy vigentes en Argentina que rechazan la confesión y el perdón, que ahora parecen malas palabras”; no podemos dejar de mencionar al Lic. Luis Labraña, quien se hizo presente en la prisión de Campo de Mayo para visitar a sus viejos enemigos de los 70 y ha participado en numerosas charlas y mesas redondas sobre la violencia de los años ’70… sobran ejemplos de muchos otros pensadores marxistas y verdaderos ex guerrilleros que participaron de la violencia y hoy muestran un genuino arrepentimiento, autocrítica y deseos de reconciliación nacional.


Todos ellos son la contracara del relato oficial que se instaló para lavar el cerebro de la sociedad argentina, especialmente a la juventud, y de esa manera poder juzgar a los miembros de todas las fuerzas legales que combatieron al terrorismo para impedir que mediante la violencia se alzaran con el poder del estado. Ni hablar de los simples panfletistas que huyeron al sur a hacer plata con la circular 1050 y después que se llenaron los bolsillos y llegaron al poder, montaron un nuevo negocio a caballo de los derechos humanos.

A continuación les dejamos una nueva entrevista a Héctor Leis, donde profundiza algunas de sus anteriores reflexiones.

Sinceramente,

Pacificación Nacional Definitiva
por una Nueva Década en Paz y para Siempre

 


PIDO VERDAD Y RECONCILIACIÓN

Héctor Leis es licenciado en Ciencias Sociales, máster en Ciencia Política y doctor en Filosofía. Escribió el libro Un testamento de los años 70. Terrorismo, política y verdad en la Argentina.

El asesinato de Rucci. En opinión de Leis, la cultura política argentina valoriza más la violencia que la palabra (Gentileza Clarín).

Héctor Leis comienza Un testamento de los años 70. Terrorismo, política y verdad en la Argentina (Katz, 2013) con datos autobiográficos que constituyen una declaración de fe: “Nací en Avellaneda, Argentina, en 1943. En los años 60, fui militante comunista y peronista. Esta experiencia me llevó a participar en la lucha armada. Estuve un año y medio en la cárcel, fui amnistiado en 1973. Fui combatiente de los Montoneros hasta el final de 1976”. Entonces, testamento, como indica la Real Academia Española, debe entenderse aquí como esa obra en la que un autor expresa los puntos fundamentales de su pensamiento. Para Leis, es un desprendimiento de la escritura de sus memorias, urgido por debatir sobre los ’70, a causa del relato kirchnerista.


     Comencé a escribir mis memorias sin apuro, como un corolario de mi vida, pero de repente sentí urgencia para entrar en el debate sobre los ’70. Paré entonces las memorias y escribí Un testamento. Durante mucho tiempo creí que los muertos podrían enterrar a sus muertos y dejar a los vivos en paz. Pero esto no fue así, y durante los gobiernos kirchneristas fue cada vez peor. Comprobé, con profunda tristeza, que una memoria parcial y mentirosa se había congelado en el país, apuntando a la repetición simbólica o material de errores graves de la generación del’60. Participé esporádicamente del debate sobre los ’70, con algunos artículos académicos que pocos deben haber leído y un artículo en un número de 2006 de la revista Lucha Armada, a propósito del “no matarás” de Oscar del Barco. Las cosas que digo ahora ya estaban anunciadas en esos textos, pero nunca había hablado desde mi militancia pasada, como ahora, sintiendo la necesidad de hablar de mi experiencia de vida de una forma desapegada, esto es, sin preocuparme por identidades pasadas o intereses presentes. Las interpretaciones que hice surgieron de mi experiencia de forma intuitiva. Algunas se sumaron a lo que otros ya habían dicho, otras siguieron caminos vírgenes.

Oscar del Barco
     Encuentro en tu trabajo algo más profundo que lo que generó Del Barco con aquella carta que mandó a la revista “La Intemperie”, porque llegás a reivindicar como antecedente importante a un libro que siempre fue repudiado, desde su primera edición hasta hoy: “Montoneros, la soberbia armada” (1984), de Pablo Giussani.


     Héctor Schmucler y Oscar del Barco me ayudaron mucho, ellos comenzaron debates fundamentales. Sin duda, el tiempo me ha permitido incorporar nuevos elementos, pero no me gusta pensar en términos de contribuciones más profundas que otras. Todos los autores que hicieron ejercicio de un pensamiento crítico sobre aquellos años suman de una forma imposible de saber quién es más importante. En relación con Giussani, el problema fue que la lectura de su libro se superpuso a la del Nunca Más de la Conadep. Ante tanto sufrimiento de las víctimas, no había lugar para registrar lecturas críticas de la guerrilla. Pero Giussani fue uno de los primeros en denunciar el contenido fascista de los Montoneros. Él percibió tempranamente que se habían apropiado de ideas socialistas para fines fascistas.

La organización más terrorista

     Un par de afirmaciones tuyas: Montoneros fue la organización guerrillera más terrorista de la región y el asesinato de Rucci fue el mayor acto terrorista de los ’70; con todo, fue la que tuvo el mayor apoyo popular. ¿Cómo se explica esto, que bien puede ser una paradoja?


     Te agradezco la pregunta. Me permite hablar sobre la perversión de la cultura política argentina, que valoriza más la violencia que la palabra. La admiración argentina por la violencia viene de la época de las guerras civiles entre unitarios y federales. En el siglo 20, se encarnó por igual en importantes a sectores de los militares, del peronismo y de la izquierda (en ese orden). La intervención de todos ellos en los ’70 es demostrativa del uso compartido de la violencia ilegal. A pesar de eso, disfrutaron de popularidad. La del peronismo y la izquierda continúan; la de los militares, no. A las nuevas generaciones les puede parecer increíble esto último, por eso es bueno que sepan que todos los golpes militares en Argentina, desde Uriburu en 1930 hasta Videla en 1976, tuvieron apoyo popular, así como los grupos guerrilleros en los ’70. Después de que la sociedad tomara conciencia del terror salvaje y del alto número de víctimas producidos en los ’70, principal pero no exclusivamente por los militares, esta cultura de la violencia fue atenuándose, pero nunca desapareció. No veo entonces ninguna paradoja en tu pregunta, los Montoneros construyeron su popularidad, precisamente, en el culto a la violencia.


     Cuando se habla de los SSRq 70, hay dos palabras/acciones absolutamente vedadas: nadie, sea del bando que sea, puede autocriticar a su sector ni confesar en qué actos participó. Vos te atrevés a las dos cosas, y considerás que son necesarias para, otra palabra/acción prohibida, empezar a transitar el camino de la reconciliación.

     El punto de partida de mi análisis prioriza la política entendida cómo fortalecimiento de la nación como un todo. En la Argentina, gracias a su cultura política de la violencia, los conflictos y la relación amigo-enemigo (con énfasis mucho mayor en la definición del enemigo que del amigo) han pasado a comandar la política. A veces la confrontación no se puede evitar y la guerra civil se desata, pero el odio al enemigo que acompaña esa guerra, que representa el peor mal para una comunidad, no puede nunca superar al deseo de unidad que deberá ser buscada después. Esto quiere decir que, pasado el conflicto, les resta todavía a los ciudadanos enfrentados curar sus heridas para que el pasado no amenace su futuro. Los fundamentalismos marxista, liberal y populista son insensibles a esta necesidad, ellos privilegian el conflicto, y el vencedor, por encima del conjunto de la sociedad, se dedica a aumentar las diferencias y distancias entre vencedores y vencidos, en vez de atenuarlas. Mi pedido de verdad y reconciliación parte de estos supuestos, de que en la Argentina no deberían existir ciudadanos que tengan más derechos (humanos o de cualquier otra especie) que otros. Si alguien entiende esto como una defensa de Videla o los militares, lo siento mucho por su falta de ética. Yo tomé partido en el pasado y no preciso renegar de mis convicciones antiguas, estoy convencido de que cuando pido públicamente un único memorial para todas las víctimas de la violencia soy el mismo Héctor Ricardo Leis que era cuando agarré las armas en los ’70. La única diferencia que podría admitir es la de una mayor edad y experiencia y, si el lector aprueba, un poco más de sabiduría.

Lo que está en juego

La propuesta de reconciliación de Leis contempla, por ejemplo, construir un único monumento que contenga el nombre de todos los argentinos muertos en aquellos años, sin distinción de grupos, de modo que el nombre de un militar pueda estar junto al nombre de un guerrillero; y construir una memoria que no sea instrumental (que no sea facciosa), donde los vivos no hablen en nombre de los muertos.

El Valle de los Caídos - España
     ¿Cómo hacemos para llegar a eso si ni siquiera podemos juzgar las acciones de la guerrilla bajo los gobiernos democráticos 1973-1976?

     La respuesta está en manos de la sociedad. Pero para que ella sea efectiva los ciudadanos deberán primero concientizarse de lo que está en juego. A pesar de las numerosas manifestaciones espontáneas contra el Gobierno, veo una cierta resignación y actitud cortoplacista en la gente, defendiendo intereses sectoriales, sin percibir realmente la gravedad de la situación. En este sentido, importa saber que la Argentina está abandonando la democracia a pasos agigantados. El sistema de valores que inspira al gobierno actual es autoritario y fascista, no es democrático. El ejercicio de la democracia exige que los ciudadanos se sientan libres de cualquier miedo, pero en la Argentina encontramos que, después de 30 años de democracia, muchos argentinos han comenzado a sentir miedo. Tienen miedo de perder sus empleos públicos o apoyos del Estado para su trabajo o empresa, o de ser discriminados de cualquier otra forma si asumen posiciones contrarias al Gobierno. No es una casualidad que yo afirme cosas que muchos piensan, pero pocos se animan a decir. Vivir en Brasil me garantiza la libertad que los argentinos no tienen. En un país donde se pretende amordazar o domesticar a la Justicia y a los principales medios de comunicación, donde existen funcionarios prepotentes para tratar con los empresarios, jóvenes para escrachar a los opositores y la Afip para amenazar a todos los que molesten, es lógico que muchos ciudadanos tengan miedo de hablar. Es imprescindible que los argentinos enfrenten sus miedos con la verdad. La verdad es justiciera, perdonadora y reconciliadora por su propia naturaleza.


     Un punto clave de tu diagnóstico es el asunto de la memoria mal resuelta. No sólo porque podría generar a futuro nuevos hechos de violencia, sino porque se asienta sobre una doble falta. Te cito: “Los militares dicen que no hicieron lo que hicieron, los revolucionarios dicen haber hecho otra cosa de la que hicieron”.

     La memoria se empobrece y falsifica cuando no se pone al servicio de la verdad y la reconciliación, sino de la continuación del conflicto. Los principales participantes de la guerra de los ’70, sean militares o guerrilleros, condenados o amnistiados, continúan por igual deseando la guerra y no la paz, la venganza y no la reconciliación. No es de extrañar, entonces, que no puedan confesar lo que hicieron y ponerse al servicio de la verdad. En cualquier cultura o época histórica, los que pretenden continuar y exacerbar los conflictos del pasado son siempre ángeles caídos, demonios disfrazados de ángeles que se amparan en sus víctimas para continuar matando y dividiendo a la comunidad.

     Graciela Fernández Meijide escribió el prólogo a tu libro. ¿Cuál sería tu prólogo para su libro?


     En su búsqueda por Pablo, su hijo desaparecido, Graciela Fernández Meijide ha recorrido un camino de sufrimiento, pero también de lucidez; de angustia, pero también de amor. Ella supo no olvidar, pero también ir más allá de su condición personal para ayudarnos a todos a entender por qué pasó lo que pasó en los ’70. “Eran humanos, no héroes”, es un nuevo ejemplo de su capacidad para hablar sin resentimientos de una historia tan trágica como falsificada y empobrecida. Me llenó de esperanzas la lectura de su libro, me ayudó a pensar y también a dialogar. El lector podrá encontrar diferencias al comienzo, pero si establece un diálogo interior con su libro, al final de su lectura se sentirá enriquecido y sin saber muy bien cuáles eran aquellas diferencias. Su libro debiera ser leído por todos.



NOTA: Las imágenes y negritas no corresponden a la nota original.

MILANI HACE KIRCHNERISMO EN LAS FF.AA. Y CRECE EL ENOJO EN LA FUERZA

Empieza a crecer un lógico malestar en las Fuerzas Armadas desde que el espía César Milani accedió a la jefatura del ejército por decisión de Cristina Fernández. En su discurso con motivo de su asunción en el Colegio Militar, molestó especialmente el pedido a los militares para que "acompañen con renovadas ansias el proyecto nacional". Pero además el general Milani comenzó a designar gente de su confianza en puestos clave de la estructura militar y a volcar su influencia sobre la elección para cubrir cargos en las otras fuerzas. Algunas fuentes castrentes aseguran que el ex miembros de inteligencia estaría pensando en reeditar el Operativo Dorrego de 1973 entre las juventudes de las FF.AA y del kirchnerismo para tareas de ayuda social y pequeñas obras de infraestructura.

El titular del Ejército, el general César Milani, en día 
en que tomó posesión del cargo el 03/07. (Foto: Télam)

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Si ya había malestar en las Fuerzas Armadas por la elección del espía César Milani como nuevo jefe del ejército, la situación entre las filas se agravó desde su discurso en el Colegio Militar cuando Cristina Fernández lo puso en funciones y las últimas designaciones donde el general ubicó a gente de su confianza en puestos clave. También tuvo influencia sobre la ocupación de cargos de las otras fuerzas.

La frase que motivó las primeras reacciones contrarias de los miembros de las Fuerzas Armadas fue su pedido a los militares para que "acompañen con renovadas ansias el proyecto nacional". Lo dijo en el Colegio militar, donde solo habló Milani y no lo hicieron los jefes de la Armada y de la Fuerza Aérea.

Según fuentes castrenses citadas este 05/07 por La Nación, "todo el acto en el Colegio Militar -donde el jefe del Ejército tomó posesión del cargo, junto con sus pares de la Armada y de la Fuerza Aérea- fue organizado para el lucimiento de Milani. Fue el único de los tres que habló".

"La gente quedó muy dolida y preocupada. La Presidenta habló del nuevo rol social de las Fuerzas Armadas y no mencionó el retraso salarial y los problemas de equipamiento", explicó un oficial.


El clima no era el mejor en el ejército. El encumbramiento de Milani estuvo acompañado por el pase a retiro obligatorio de unos 36 oficiales.

Además Milani logró ocupar los siguientes cargos con gente propia:

En la jefatura del Estado Mayor Conjunto: Estará un subordinado suyo, el general de brigada Luis María Catena, surgido también del área de la inteligencia militar. También tiene el respaldo de la ex ministra de Defensa Nilda Garré y del actual ministro Agustín Rossi, y al igual que el propio Milani cuenta con lazos con la ex SIDE y con el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) de Horacio Verbitsky.


viernes, 5 de julio de 2013

¿NO TIENEN PAN?, ¡COMAN PASTELES!

Panera tradicional argentina
Con un poco de imaginación quizás sea esta la respuesta, frente al aumento del precio del pan, que podemos esperar en un futuro próximo de la presidente. Obviamente es imposible esperar de ella una autocrítica si alguna vez llegara a darse cuenta que lo que ella entiende por política agropecuaria no es otra cosa que una grosera payasada ideológica dictada por la ignorancia y el resentimiento.

"Pimpi" Colombo nos mandó a amasar pan en casa
Como siempre, ya que luego de diez años ellos nunca han sido culpables de nada, será causante del encarecimiento del pan en la mesa de los argentinos la “oligarquía agropecuaria”, esa entelequia que está siempre presente en la boca de incapaces o envidiosos para disculpar sus errores. Tratar de demostrar cual es la verdad de este problema en nada hará que pongan los pies en la tierra aquellos que manejan la Argentina. Es tan vasta la soberbia de estos aprendices de brujo que es imposible esperar de ellos algo de grandeza. No obstante hagamos un poco de historia porque es menester mostrar que el culpable de la escasez de harina y por ende del aumento del precio es el propio gobierno.


Quizás sea un espejismo pensar que la banda que gobierna pudiera razonar, pero al menos intentémoslo. En 2008 el precio FOB del trigo era 223 u$s/ton (707 $/ton), hoy es 310 u$s/ton (1.596,50 $/ton) Pese a esta diferencia el margen bruto de un productor para un rinde de 30 quintales- 730 $/ha.- es hoy sólo un 18,5% más de lo que hubiera sacado en 2008. El relato, sumado al atraso cambiario y la inflación, lo hicieron posible. 

Pero hay otro problema con el mismo origen -el gobierno- que atenta contra el productor de trigo y desincentiva su interés en producir. En la campaña 2007/8 la superficie sembrada de trigo era de 5,4 millones de has. y la producción fue de 16,6 millones de tons. Si tenemos en cuenta que el mercado interno requería alrededor de siete millones de toneladas quedaba como saldo exportable el 57% de lo cosechado, sin embargo con el pretexto de sostener este mercado y “cuidar la mesa de los argentinos” a partir de esta excelente cosecha el gobierno decidió cerrar por épocas y a capricho la exportación e ir abriéndola con cuentagotas. Al manejar de esta manera el comercio exterior y no haber compradores a precio FAS (precio FOB menos retenciones y gastos) se implementó una más de las tantas maniobras que con la complicidad del gobierno han posibilitado que la exacción al productor sea un hecho y que grupos de amigos o meramente “socios” hicieran millonarias diferencias al comprarle al productor el trigo a precio vil.


Este robo, que solo podía ser llevado a cabo con la cooperación o, si prefieren, la complicidad del gobierno se ha repetido a lo largo de estos años. El productor no ha podido manejar sus tiempos y en los momentos en que más necesitaba el producto de su trabajo se ha visto en la obligación de vender su trigo a valores que oscilaban entre un 50 o 60 por ciento del FAS teórico.

El gobierno puede ahora amenazar con confiscar un trigo que solo existe en su imaginación. Luego de cinco años de abusos por parte del señor Moreno, la única realidad es que en la última campaña triguera la superficie sembrada -3,6 millones de has.- sea menor que la superficie sembrada en 1908.


Cada vez habrá menos trigo porque el productor sabe que estos manejos son parte de la cultura del apriete que la secretaría de comercio interior implementa con la anuencia de la presidente. Ya sucedió con la carne bajo el repetido paradigma de “salvar la mesa de los argentinos” y solo dejó como saldo la pérdida de importantes mercados, si alguien no cree  que con la leche está sucediendo lo mismo es porque cree que el INDEC es la verdad revelada.

JOSE LUIS MILIA

NOTA: Las imágenes y negritas no corresponden a la nota original.


BUENOS MUCHACHOS

Nuestra ingenuidad no tiene límites. Cuando nos convencemos de que nada que pueda venir de la “zurda” -y particularmente de algunos personajes como Kunkel- podría penetrar nuestra coraza de escepticismo, caemos nuevamente como chorlitos.


Habíamos pensado que la “macana” admitida por Carlos Kunkel en relación con el ataque al Regimiento de Infantería Nº 29 de Formosa en 1975 era toda la autocrítica que podíamos esperar. Eso y las palabras de Bonasso “Nos equivocamos cuando matamos a Rucci, debimos haber matado a López Rega”.

Kunkel admitió que se mandaron una “macana” con el ataque al Regimiento e instó a los diputados de su bloque a votar una indemnización para los familiares de los soldados conscriptos asesinados y para los que no fueron asesinados pero cargan aun hoy, con las heridas que les provocaron los “jóvenes idealistas”.

Vamos a admitir en nuestra defensa que nos causó asombro pero racionalizamos el asunto pensando que tanto daño que  han causado a personas inocentes podía pesar en la conciencia de los que combatieron.

Ahora sabemos la verdad, nada honesto ni decente se puede esperar de esos perversos.

El Regimiento de Infantería 29 de Formosa fue atacado desde dentro y desde fuera por Montoneros. El soldado conscripto Luis Roberto Mayol era un topo que entregó la guardia aquel 5 de octubre de 1975, durante el gobierno constitucional de Isabel Perón. El 5 de octubre es día de luto en Formosa y se instauró a nivel nacional para recordar a todas las víctimas del terrorismo.

Cuando Mayol intentó asesinar uno a uno a sus compañeros conscriptos se le trabó el fusil. Fue ultimado por éstos y aun después de muerto, cada soldado sobreviviente le tiró al cadáver, como una forma de escupirle a su memoria.

Los soldados conscriptos que defendieron el cuartel fueron invitados a rendirse por Montoneros, a entregar a sus superiores y el regimiento para sobrevivir.

-“Rendite, negro, que con vos no es la cosa”

soldado Hermindo Luna
A lo que el soldado Hermindo Luna [1] contestó con lo que ya es un grito de guerra que trasciende esa batalla.

“-ACA NO SE RINDE NADIE, MIERDA!”

Hoy los descendientes culposos de Mayol propusieron indemnizar a las familias de estos soldados, los más pobres del regimiento ya que no tenían dinero para ir a casa ese fin de semana.
En el estilo guarango de estos mercenarios denominaron ese río de sangre como “una macana” que tenían que reparar.

Sin embargo, fieles a su estilo de perjuros y traidores, mostraron sus verdaderas intenciones: en contrapartida para aprobar una indemnización a los familiares de los valientes soldados la Cámara de Senadores debía aprobar una nueva indemnización a los terroristas durante el gobierno de Isabel...una más, como si ya no se hubieran robado todo el país!

La trampa estaba en aceptar que se indemnice a todos los que fueron detenidos por el Poder Ejecutivo desde el 6 de noviembre de 1974, fecha en que se decretó el Estado de Sitio. O sea, que el peronismo admita que se comenzó la guerra antisubversiva durante el gobierno de Juan Perón.

Unos y otros son unos hipócritas. Los senadores peronistas porque quieren mantener a su líder fuera de la mentira que ellos mismos ayudaron a forjar, que la guerra antisubversiva fue cosa del Proceso y que no se combatió al terrorismo durante el gobierno constitucional de Perón.


Fue el General Juan Perón el que comenzó la guerra antisubversiva.

De los otros... ¿qué podemos agregar? Son los mismos hipócritas de siempre que mandaron a un soldado topo a asesinar conscriptos y cuando les salió mal se vengaron de los sobrevivientes y las familias de los héroes. Ahora, en un nuevo doblez pretendieron cambiar una indemnización que es justa por un reconocimiento político  forzado, tramposo. El cuchillo debajo del poncho, como siempre.

Unos y otros...buenos muchachos.

Ocho de los doce montoneros muertos durante el ataque al Regimiento de Infantería Nº 29 fueron introducidos en el listado del informe “Nunca Más” por la revisión de Kirchner. Víctimas de “terrorismo de Estado” por “ejecución sumaria” con lo que automáticamente sus familiares accedieron a indemnizaciones. Sus nombres, los nombres de estos asesinos, figuran en el listado de “víctimas” en el Parque de la Memoria como si hubieran sido inocentes. Un ejemplo cabal de que ni fueron 30.000, ni eran inocentes.



Los familiares del subteniente Ricardo Massaferro, el Sargento Víctor Sanabria y los conscriptos Antonio Arrieta, Heriberto Ávalos, José Coronel, Dante Salvatierra, Ismael Sánchez, Tomás Sánchez, Edmundo Sosa, Marcelino Torantes, Alberto Villalba y  Hermindo Luna todavía esperan un reconocimiento del Estado al que sus hijos defendieron con la vida.

Los políticos cuecen habas y cambian la sangre de los héroes en sus enjuagues. Héroes que son rehenes de los juegos de poder de estos buenos muchachos.  
                                                   Andrea Palomas Alarcón


NOTA: Las imágenes y negritas no corresponden a la nota original.


[1] HERMINDO tenía 20 años y era hijo único. Había entrado al Servicio Militar sin saber leer ni escribir, porque este tape gaucho sólo sabía del monte y de hachar quebracho al sol con 40 grados de calor. Sus superiores lo consideraban un “sobresaliente soldado”. Todos recordaban con una sonrisa esas dos veces que se había quedado dormido en el toque de diana y comenzó su día en una pileta.                                                           
Sus padres fueron a retirar el cuerpo, de luto y descalzos, porque era gente muy pobre de un paraje del interior de Formosa. No tenían nada, excepto su hijo, y se lo dieron a la Patria con el corazón desgarrado por el dolor pero con dignidad.
*(de Blog soldadosdigital.com)

jueves, 4 de julio de 2013

TRAS EL ATENTADO, ACTO DE DESAGRAVIO EN EL BUSTO QUE RECUERDA AL CORONEL LARRABURE

Hace uno días, atentaron contra el busto que que recuerda al Coronel Argentino del Valle Larrabure en la Ciudad de Buenos Aires.


Larrabure, recordamos, fue secuestrado, torturado, ejecutado y arrojado sin vida a una zanja más de un año después de su secuestro.


El hecho terrorista ocurrió en pleno gobierno peronista de Isabel Perón y fue perpetrado por el grupo terrorista ERP.

A los asesinos de Larrabure se les rinde homenaje en espacios públicos. Y a sus secuestradores se les rinde homenaje en escuelas públicas. Algunos de sus asesinos son también testigos en causas llamadas de "lesa humanidad" desde las que se persigue a los militares argentinos que combatieron al terrorismo en los años 60 y 70.

De entre todos los monumentos que están en la Plaza de la Ciudad de Buenos Aires, el único atacado es el que recuerda al Coronel Larrabure.

Días pasados, el busto que recuerda uno de los Mártires de la Patria, amaneció desagraviado... no todo está perdido... Larrabure aún les da batalla.




Larrabure!!... PRESENTE!

LA BIPOLAR

por Agustín Laje [1]

La patética carta de Cristina Kirchner al Papa Francisco por el Día del Pontífice se inscribe en una serie de estupideces presidenciales que se han ido sucediendo en los últimos años y potenciado en los últimos meses. No es la primera ni será la última sandez, pero evidencia a las claras un viraje en el orden del discurso político que resulta necesario de analizar.


En el best-seller La audacia y el cálculo, Beatriz Sarlo dedicó algunas páginas a desentrañar el discurso kirchnerista, y en esa oportunidad sostuvo que Cristina llevaba adelante el discurso argumentativo y Néstor el confrontativo. La retórica de la razón y la retórica de la pasión habían cambiado sus lugares tradicionales. La mujer argumentaba, mientras el hombre se enojaba, se ponía nervioso, mostraba sus pasiones”. Pero la muerte de Kirchner empezó a trastocar este equilibrio conyugal: el discurso kirchnerista corría el peligro de anclarse en el elitismo de una retórica elaborada y cuidada que, con pretensiones pedagógicas, caracterizaba las enunciaciones políticas de Cristina.


La alternativa escogida frente a este dilema se ha transformado más en un problema que en una solución. Cristina ha contraído una bipolaridad discursiva que la ilustra como una mujer desequilibrada y perturbada, protagonista de los ridículos más desfachatados que la hacen merecedora de los primeros lugares en la lista de “mandatarios hazmerreír” del mundo. Basta con leer algunos periódicos extranjeros para comprobarlo.


La bipolaridad discursiva de Cristina Kirchner se estructura en una indefinición: ésta quiere ser a la vez “popular”, a la vez “refinada”; a la vez “nacionalista”, a la vez “globalizada”; a la vez “académica”, a la vez “militante de barricada”; a la vez “oradora de Harvard”, a la vez “animadora de kermesse”; a la vez Presidente, a la vez “doña Rosa”; a la vez “setentista”, a la vez “moderna”; a la vez “mujer corajuda”, a la vez chiquilina con “buena onda”. Pero situarse simultáneamente en los opuestos extremos de pares contradictorios, desemboca en un absurdo que dibuja a una Cristina carente de rumbo, desapegada de la realidad, y desubicada del tiempo y del espacio.


“Me mandaron un modelo de carta que parecía escrita de compromiso protocolar del siglo XIII. Les dije ¡eso no lo firmo! Así que me tomé la licencia de dirigirle una carta (acepté que fuera dirigida a Su Santidad bla, bla, bla, tampoco es cuestión de no aceptar nada)”, escribió Cristina en su misiva a Francisco, con una prosa adolescente, más propia de una quinceañera chateando con una amiga que de una supuesta abogada.


Esta lingüística de infanta cool ya la podíamos advertir quienes seguimos la actividad de la Presidente por Twitter, desde que ésta tomó la decisión de manejar su cuenta ella misma y desplazar a los “acartonados” encargados de la administración de su usuario en la red social de los 140 caracteres. Algunos ejemplos: Leisbeth, me quiso llevar a un salón especial, pero yo preferí ir a un baño. Why?”; “Alta, delgada, bonita. También estaba Alicia Castro. Eramos todas mujeres. Obvio, si estábamos en el baño. Pero bueno, lo aclaro igual. Uno nunca sabe. A Rosaura, así se llama la chica, le pregunto como al pasar: Cuántos años tenés? Me contesta: ‘48 años’. What? Parece de veintipico! Alicia le pregunta que tratamiento hace. ‘Ninguno’ contesta. Agrego: ‘Genética pura’”; “No lo puedo creer. What? Leo Tiempo Argentino ‘Cierran causa por polo gastronómico en la SRA’ (Soc. Rural Argentina)”. Cristina suele referirse a sí misma hablando en tercera persona: “Che! Qué bueno esto del twitter… Y a esta qué le pasa? Lo descubrió ahora después de más de dos millones de seguidores?”; “Pero si hablaste más de 50 minutos!!! Dale, hacela corta… ¿Que te olvidaste CFK?”. En fin, son tan sólo algunas muestras de la bipolaridad discursiva de la mandataria.


¿Pero a qué obedece semejantes tonteras? Cristina Kirchner advirtió que la muerte de su marido modificó la percepción que respecto de su gobierno tenían, principalmente, las mujeres y los jóvenes (o al menos eso le dijeron sus asesores). Aquéllas se solidarizaron con la viuda, en un gesto de “empatía femenina”; éstos encontraron cierta épica en el gobierno, vehiculizada por el protagonismo que adquirió La Cámpora. Así las cosas, Cristina primero insistió hasta el hartazgo con el discurso de “me hacen la vida imposible por mi condición de mujer”, y ahora juega a hacerse la chiquilina escribiendo bobadas y bailando el himno nacional, como si la idiotez fuese la condición natural de la juventud. No hay que olvidar que, cuando Cristina Kirchner anunció su reelección, dedicó a los jóvenes un mensaje claro, con pretensiones épicas: “En esta etapa, mi rol debe ser convertirme en un puente entre generaciones”.


Como en el cuento titulado “El traje nuevo del emperador”, ante la ridiculez bipolar de Cristina, el kirchnerismo aguarda que alguien le avise a la reina que está desnuda.


NOTA: Las imágenes y negritas no corresponden a la nota original.



[1] Autor del libro Los Mitos Setentistas, y director del Centro de Estudios LIBRE. En agosto publicará nuevo libro sobre el kirchnerismo, en coautoría con Nicolás Márquez.

SI NO ES, PEGA EN EL PALO

Por MAURICIO ORTIN

“No banalizar los delitos de lesa humanidad”, es el título que lleva la nota del exjuez y diputado nacional, Ricardo Gil Lavedra, publicada en La Nación el 18 de junio de 2013. En la nota el autor participa de “... la obligatoriedad e irrenunciabilidad de tales procesos, así como la necesidad de arribar a una sentencia final”. También, respecto a que en ningún modo se debe consentir: “... que en las investigaciones y los juicios referidos a delitos de lesa humanidad no se observen estrictamente todas las garantías procesales que la Constitución Nacional y los tratados internacionales aseguran a los imputados, sin distinción alguna”. Refiriéndose a un fallo de la Corte Penal Internacional, agrega: “... una persona acusada por un delito de lesa humanidad no puede ser condenada si no se prueban en un proceso justo, más allá de toda duda razonable, tanto su participación en los hechos juzgados como el conocimiento de la inserción de su conducta dentro de un plan criminal sistemático guiado por los propósitos inhumanos que caracterizan a esos aberrantes delitos”.


Por último, en el remate de la nota y en una suerte de moraleja explícita, Gil Lavedra manifiesta: “... debemos cuidar celosamente la categoría excepcional de delito de lesa humanidad y los procesos en los que se aplica. Vigilemos que no sean bastardeados o convertidos en un mero instrumento de la conveniencia política del relato oficial”. Es por demás obvio que Gil Lavedra no extrae su enseñanza de situaciones abstractas sino, más bien, de los tangibles juicios por lesa humanidad que vienen sustanciándose en el mandato kirchnerista. Pero no hace falta ser Gil Lavedra para darse cuenta de que, en la mayoría de los juicios, no se respetan las garantías procesales de los acusados. En la causa del “Apagón de Ledesma”, por ejemplo, en abierta contradicción con el Código Procesal Penal Argentino, que lo prohíbe de manera taxativa, el Dr. Pablo Pelazzo pasó de abogado de una parte querellante a fiscal de la causa. En la megacausa de Salta están enjuiciados militares que, por su juventud y grado, no podían haber estado enterados de que fueran arte y parte de un plan de ataque sistemático a la población civil de conformidad con una política de Estado. En ningún ejército del mundo los planes de ataque se deciden e informan en asambleas en las que participan, con voz y voto, cabos y subtenientes de entre 18 y 20 años de edad (de los casi tres millones de soldados que desembarcaron en Normandía el día “D”, no más de diez generales conocían el plan). Al respecto, dice Gil Lavedra: “Hoy pocos ignoran en qué consistió tal plan y los hechos perpetrados, pero no cabe sin más trasladar anacrónicamente ese conocimiento al pasado”. “Es necesario probar también que, en el momento de actuar, y no posteriormente, el acusado ha tenido conocimiento de que su acto era parte de un ataque generalizado o sistemático perpetrado contra la población conforme a una política estatal de tal naturaleza.”

Dr. Pablo Pelazzo
“Banalizar los juicios de lesa humanidad” pareciera indicar que se toma ligera, frívola o chapuceramente algo tan importante como un proceso judicial. Es mucho más grave que eso. Privar de su libertad a las personas a quienes no se puede probar su culpabilidad (técnicamente, inocentes), desde el Estado y a través de un plan sistemático a esos efectos, con el mero propósito de servir a “la conveniencia política del relato oficial”, si no configura la comisión de delito de lesa humanidad por parte de los implicados, “pega en el palo”.


NOTA: Las imágenes y negritas no corresponden a la nota original.

DENUNCIAS POR VIOLACIONES A LOS DERECHOS HUMANOS DE LOS PRESOS POLÍTICOS EN LA ARGENTINA

Corte Suprema de Justicia de la Nación
Una sociedad hastiada de la corrupción generalizada, del atropello a la independencia de poderes, de la inflación. de la pobreza creciente, de la falta de inversión, de la soberbia e ineficiencia del poder ejecutivo, celebró alborozada el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en contra de la reforma del Consejo de la Magistratura.

Empresas chinas mostraron interés por construir
represas en Santa Cruz
Desde que el gobierno decidió “ir por la justicia”, bajo la falacia que es necesario “democratizarla", no cesa de recibir fallos judiciales adversos a sus objetivos; todos ellos festejados por la oposición y sociedad en general. No es creíble pensar que el pueblo y la oposición de pronto se convirtieron en los más firmes defensores de la Constitución Nacional y las leyes vigentes -recordar aquella hipocresía: “roban… pero hacen”- es más bien que los une el espanto, el temor al fantasma de la hiperinflación y al desgobierno.

Descuelgue el cuadro
Durante el largo período desde 2003 al presente, la presunta década ganada, muchos jueces y funcionarios de la justicia prestaron una “ciega obediencia debida”, al objetivo no enunciado por el gobierno, pero sí cumplido paso a paso, en forma sistemática y con un llamativo odio, de “Destruir a las Fuerzas Armadas de la Nación”. No vamos a entrar en mayores detalles sobre los descabezamientos jerárquicos, planes de adiestramiento y capacitación profesional, desequipamiento, desbaratamiento de infraestructura y organización, salarios, planes de estudio, etc. Esas responsabilidades son propias de la Defensa Nacional y la Constitución Nacional establece claramente quienes son las autoridades que se deben ocupar de ellas.

Libertad a los Soldados Presos Políticos 
Vamos a centrarnos exclusivamente en los Soldados de la Patria que se hayan detenidos como Presos Políticos… las instituciones armadas no se ocupan de ellos, el poder de turno “fué por ellos” motivado por una venganza impiadosa contra quienes los habían vencido en la Guerra Contrarrevolucionaria. La oposición  política y la mayoría de  los medios de comunicación social -adeptos al gobierno- se manifiestan en forma similar al oficialismo. La sociedad hipócrita se ha olvidado que desde el inicio de la violencia, prácticamente suplicaban a las Fuerzas Armadas que se hicieran cargo de terminar con el terrorismo, que deambulaba como amo y señor esparciendo su violencia, secuestrando, matando, robando, tomando poblaciones, colocando bombas, etc.


Las Fuerzas Armadas a través de sus respectivos Jefes de Estado Mayor, reconocieron sus errores y adoptaron la firme decisión de acatar fielmente la Constitución Nacional y adherir sólidamente a los principios republicanos y democráticos. Oportunamente fueron juzgadas y condenadas las Juntas Militares y Cúpulas Subversivas -estas últimas nunca reconocieron el mal que habían hecho a la sociedad argentina- y después vino todo lo conocido: Ley de Obediencia Debida, Ley de Punto Final y Amnistías Presidenciales.

Néstor Kirchner y Hebe de Bonafini
En 2003 Néstor Kirchner en su afán de construir un poder que no tenía, adopta decisiones temerarias tales como modificar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, descabezar a las jerarquías de las Fuerzas Armadas e iniciar una campaña utilizando -como caballito de batalla- a los Derechos Humanos, lograr que el Congreso Nacional anulara todo lo actuado en beneficio de la paz del país y a través de ese poder judicial -entonces genuflexo- diseña un “nuevo derecho a medida” y que les permitió investigar, juzgar y condenar a quienes habían combatido y vencido al terrorismo. Todo ello se hace a contrapelo de la Constitución Nacional, del derecho jurídico vigente a la fecha de los supuestos delitos e inclusive contrario a pactos internacionales rubricados por la República Argentina.

Víctor Hortel - Director del SPF
Hace mucho tiempo que varias personas y organizaciones venimos denunciando la “violación de los derechos jurídicos, civiles y humanos” a los que son sometidos los Presos Políticos en forma sistemática y arbitraria por parte de jueces, funcionarios del poder judicial y especialmente del Servicio Penitenciario Federal;  derivando en más de 205 casos de fallecimiento del personal afectado.

Carlos Marcelo Shäferstein
Recientemente el abogado y militar retirado Carlos Marcelo Shäferstein y el Cnel. (R) Juan Carlos Alsina se han pronunciado denunciando violaciones a los derechos humanos de Presos Políticos enfermos -no debidamente atendidos- y algunos ya ancianos que por su edad ya no se pueden valer  por sí mismos. Estas denuncias se pueden interpretar como “muertes anunciadas” o “intento de homicidios” por parte de un estado que es justamente quien además de garantizar un justo proceso, debe garantizar la seguridad y estado de salud de todos los internos que le han sido confiados. Para leer cada denuncia, basta con hacer clic sobre el nombre del denunciante.


Es muy esclarecedor el informe y denuncia de la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia, cuyo título es: “ASÍ SE MATA A LOS PRESOS POLÍTICOS EN LA ARGENTINA HOY (2013)”, realmente es un documento imperdible, allí está descripto con minuciosidad todo el doloroso proceso que está llevando a la muerte a los Soldados de la Patria detenidos como Presos Políticos. Por razones de espacio cibernético lo hemos divido en PARTE 1 y PARTE 2, las que podrán leer en nuestro blog o haciendo clic en cada una de ellas.


Una vez más dejamos asentado nuestro compromiso con los Presos Políticos, las Víctimas del Terrorismo y la historia verdadera de la tragedia argentina, adherimos vigorosamente a las denuncias de la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia, del abogado y militar retirado Carlos Marcelo Shäferstein y del Cnel. (R) Juan Carlos Alsina.

Suframos honesta y sinceramente el pasado para sacar conclusiones y no repetir los errores vividos, pero afrontémoslo en su totalidad, no con la visión parcial y sesgada que nos golpea diariamente.

Como argentinos hemos vivido un largo periodo de desencuentros y violencia, queremos nosotros también, como todos, contribuir a cerrarlo definitivamente.

Sinceramente,

Pacificación Nacional Definitiva
por una Nueva Década en Paz y para Siempre