sábado, 17 de agosto de 2013

HOMENAJE AL GENERAL DON JOSE DE SAN MARTÍN


Razones políticas y populistas han llevado a mancillar el verdadero sentido de las fiestas patrias y feriados nacionales, antiguamente cada fiesta patria se festejaba con la presencia de las autoridades de los poderes del estado, Tedeum que se oficiaba en la Catedral, desfile de las Fuerzas Armadas, Fuerzas Vivas y Gauchos, etc. Eran una verdadera fiesta de la cual participaba todo el pueblo, sin exclusión, hoy son meramente una acto partidario del poder de turno y sus acólitos… el resto no participa, se quedan en sus casas. En cuanto se animen un poquito más, nos cuentan que el verdadero padre de la patria... fue él, que nos liberó del capitalismo del F.M.I.

Los feriados nacionales, se festejaban el día que correspondía al mismo, ahora han legislado y decretado su movilidad para que se transformen en un fin de semana largo a fin de promover el turismo interno…


Preferimos que se promueva el respeto a la causa o persona por la cual esa fecha fue declarada feriado nacional -ya sea para conmemorar u honrar- y que los maestros y/o profesores encargados de los actos escolares enseñen a sus alumnos el verdadero sentido de la fecha, seguramente digna de serena reflexión, en vez de leer un “relato bajado desde arriba”. Razón por la cual hemos decidido esperar hasta hoy para homenajear con nuestros más profundos sentimientos patrióticos y reflexionar sobre su rica herencia que se tradujo en la libertad de 3 naciones americanas, con una conducta intachable, digna de todo elogio y que siempre será la luz inspiradora de la ética, el valor, la honestidad y la moral republicana y libre. 

Felicitamos a la profesora  Grabriela Ortín, quien con verdadero espíritu docente supo enseñar a sus alumnos en Salta la verdadera vida, personalidad e ideario del Libertador General José de San Martín, figura que es ejemplo, referencia y factor de unión para toda la Argentina y quienes habitamos en ella. En su discurso se alejó del "relato oficial" y puso a cada uno en su verdadero lugar, adherimos a todos sus dichos y agradecemos su valor.


Descanse en paz señor general Don José de San Martín, su ejemplo siempre está y estará presente en nuestros corazones. Nunca olvidaremos su gran sacrificio, propio del verdadero patriota que amó profundamente a la naciente nación americana, hoy conocida como República Argentina. Hemos conocido el averno, pero una vez la fuerza republicana cual ave Fénix… renace de sus cenizas.

Sinceramente,

Pacificación Nacional Definitiva
por una Nueva Década en Paz y para Siempre




Salta, 16 de Agosto de 2013

Discurso leído por la Profesora Gabriela Ortín

                       DISCURSO AL GENERAL SAN MARTÍN


Mi General, los que hoy, conscientes de no ser merecedores del honor de homenajearlo, aquí estamos, sin embargo, haciendo el intento. Sepa usted disculparnos, pero no tenemos excusas, ni vergüenza, ni siquiera para justificar el que, este acto, se lleve a cabo en esta fecha y no en la que corresponde. Empero, así y todo, recordarlo fue, es y será importante. Fundamentalmente, porque estos jóvenes que son la esperanza de la patria necesitan de un norte seguro para fijar el rumbo. Y, entre tanto oscurantismo desorientador su ejemplo de vida es la mejor brújula para ser mejores. ¡Jóvenes! ¡He aquí un modelo a imitar! ¡Aprovechad la oportunidad! ¡Conoced a nuestro General e identificaos con él! ¡Jugad con vuestro espíritu y colocaos en su lugar! ¡Abandonad por unos segundos el aquí y el ahora y fundid el cuerpo con el alma universal de Don José de San Martín! ¡Qué el sea vuestro entrenador espiritual! Este grato, simple y recomendable ejercicio estético y moral dejará huellas indelebles en sus existencias; porque la vecindad con las bellas y nobles almas es la mejor manera de embellecer y ennoblecer las propias. El gran e inagotable tesoro sanmartiniano legado a los argentinos y a los latinoamericanos no es mensurable en especies o en moneda. Simplemente, no tiene precio. Los paradigmas de virtud encarnados antes que representar un valor, son un criterio para valorar las cosas.


En los tiempos que vivimos es para los argentinos una necesidad urgente dialogar con los padres de la patria. Son tan grandes ellos y, a su lado, tan insignificantes nosotros, que superarnos constituye una obligación cardinal. Así, tal vez, comencemos a merecer el honor de homenajear al General Don José de San Martín.


En ustedes, alumnos, depositamos ese anhelo.

¡¡Viva el General Don José de San Martín!!

NOTA: Las imágenes y negritas no corresponden a la nota original.

viernes, 16 de agosto de 2013

4° ANIVERSARIO DE UNA ASOCIACIÓN QUE MARCÓ UN CAMINO

El pasado jueves 14 de agosto de 2013, varios socios fundadores de nuestra asociación acompañamos a la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia en una amena reunión para conmemorar el cuarto aniversario de su creación.


Ante una diversa concurrencia, en las instalaciones del San Juan Tennis Club en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, compuesta por asociados, abogados, Afyappa, Afavita, señoras e hijos de presos políticos, periodistas, Unión de Promociones, militares en situación de retiro y amigos se desarrolló un austero acto que se inició con palabras del vicepresidente de la asociación, Dr. Gerardo Palacios Hardy, quién además oficio como maestro de ceremonias.

La Asociación de Abogados de Justicia y Concordia sostiene que en la Argentina de nuestros días, el ordenamiento jurídico ha abdicado de su misión de instaurar el orden, para transformarse en sirviente de los “proyectos” y “modelos” pergeñados por el poder político. A esto que los sembradores de odio y los servidores de la mentira llaman “justicia”, le falta para ser tal el criterio de la verdad. Y ésta no puede ser reemplazada por los fallos de la Corte o los libros del señor Lorenzetti.

La Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia hace oír su voz para manifestar su repudio y formular una advertencia: estemos prevenidos, porque no hay justicia en la Argentina. Y si no la hay, tampoco habrá paz.


El Dr. Palacio Hardy reiteró la conocida posición de la asociación en defensa del estado de derecho y que nos habían convocados para ratificar sus constantes esfuerzos en asistir a los Presos Políticos, visitándolos semanalmente en las unidades penales, conteniendolos, atendiendo sus necesidades y problemas.

Acto seguido se entonó el Himno Nacional, haciéndolo con voz emocionada, fuerte y con la solemnidad protocolar que corresponde al querido símbolo patrio. Lejos de la vulgaridad observada en los actos del oficialismo, con bailes, bombos y rompiendo todos los requisitos de respeto requeridos para reflejar la unión, el sentimiento de solidaridad y la glorificación de la historia y las tradiciones del país.


Posteriormente se dirigió a la concurrencia el presidente, Dr. Alberto Solanet, quien agradeció la concurrencia y expresó que los juicios en los casos llamados “delitos de lesa humanidad” se vienen rigiendo por pautas totalmente distintas de las que se aplican en todos los demás procesos y que se observaron en la historia judicial argentina. Sólo se buscan y consideran los testigos de interés comprometidos con la violencia de los 70; jamás se ha admitido el aporte objetivo y subjetivo del imputado y todo el escrúpulo del trabajo judicial se agota en el esfuerzo por dictar duras condenas, para concretar de cualquier manera la política que han puesto en práctica.


Previo a las palabras de los invitados especiales, se dieron lectura a dos cartas de la Secretaría de Estado del Vaticano enviadas por disposición del Papa Francisco, en respuesta a una de Monseñor Jorge Luis Lona Obispo emérito de San Luis y a otra enviada por los Presos Políticos, en ambas se planteaba el tema del abandono y violación de los derechos humanos y jurídicos de los militares ancianos detenidos como presos políticos en la Argentina. La respuesta enviada por el Santo Padre expresa que el Vaticano hará valer toda su influencia para que se respeten los derechos procesales y la dignidad humana de los detenidos. Una luz de esperanza se dibujó en los rostros de todos los presentes, especialmente en las esposas, hijos y familiares de los Presos Políticos.

El Dr. Palacios Hardy procedió a presentar a los invitados especiales: la señora periodista Luz García Hamilton -que viajó desde Tucumán con esa exclusiva finalidad- y el Dr. Ricardo López Murphy.

Luz García Hamilton nos dejó un valioso testimonio como “Testigo de la Guerra” que sufrió su provincia, recordó la alegría y aplausos del pueblo tucumano cuando el Ejército Argentino ingresó desfilando frente a la Plaza Independencia de la ciudad, al iniciar las operaciones del Operativo Independencia en cumplimiento de la orden emanada por el gobierno peronista de aniquilar a la subversión terrorista. Su memoria también nos recordó a víctimas del terrorismo como el señor ingeniero José María Paz, el señor Capitán Viola Humberto Viola que fue atacado cuando conducía su automóvil junto con su esposa María Cristina Picón y sus dos pequeñas hijas María Cristina de 3 años y María Fernanda de 5 años, en el momento de llegar a la casa de sus padres. Su hija María Cristina también fue asesinada en tanto que su hija María Fernanda resultó gravemente herida, ambas con disparos en la cabeza. La esposa del capitán, embarazada de cinco meses, resultó ilesa. Rememoró cientos de ataques y asesinatos del terrorismo, cuyos guerrilleros operaban desde el monte y describió que la ciudad se encuentra rodeada por ese espeso monte y era imposible no saber qué pasaba en sus alrededores. No olvidó mencionar el ataque al avión Hércules C-130 que se prestaba a despegar con 114 efectivos de la Gendarmería Nacional, con destino a la Provincia de San Juan, de los cuales, seis fallecieron y más de 60 resultaron heridos, nueve de ellos de gravedad. Esta operación fue realizada por terroristas del Ejército Montonero. Resultó reconfortante escuchar a una mujer valiente que se presenta a sí misma como una testigo de la guerra y ya hace años que viene haciéndolo.

A continuación y como cierre de los oradores nos dirigió la palabra el Dr. Ricardo López Murphy, quién hizo referencia que empezaría mencionando una buena noticia e hizo mención a la derrota electoral del poder de turno en las P.A.S.O., cuyo impacto en la situación política y social será imposible de ignorar. Posteriormente destacó que lamentablemente el tema que a todos nos ocupa, actualmente no tienen ningún lugar en la agenda política y destacó que ningún candidato, durante la campaña, había mencionado siquiera remotamente este grave problema. Posteriormente concluyó en un análisis, por todos conocidos, de las aberraciones jurídicas y los fallos de la CSJN sobre los cuales se apoya la doctrina de derecho diseñada para juzgar a nuestros soldados. Para sacar mejores conclusiones, a continuación les dejamos el vídeo de su exposición.

Hacer clik para ver el vídeo

Nuestra asociación agradece la invitación recibida, felicita en su 4° aniversario a la Asociación de Abogados por la Justicia y Concordia y agradece a todos sus integrantes por el gran esfuerzo que vienen realizando en pos de la defensa del derecho en nuestro país y de los Presos Políticos en particular. Por favor cuenten con nuestra solidaridad y apoyo permanente.


Sinceramente,

Pacificación Nacional Definitiva
por una Nueva Década en Paz y para Siempre



jueves, 15 de agosto de 2013

FUNDAMENTOS IMPUGNACIÓN DE LA RESOLUCIÓN 85/2013 MINISTERIO DE DEFENSA

Estimada Diputada Patricia Bullrich:

Ante nada acuso recibo y  le agradezco por el envío de su libro, que descargué en PDF y leeré esta misma noche.

Le aportaré, a continuación los motivos para impugnar la Resolución del Ministerio de Defensa 85/2013, carente de validez, y no debería siquiera tener vigencia, aplicabilidad y eficacia, ya que legisla y reglamenta sobre la situación de la salud de personas sometidas a procesos por delitos, sin distinguir su entidad ilícita; pero que tengan estado militar.

La discriminación surge porque está dirigida sólo a los  condenados y procesados militares que se encuentren privados de su libertad y cumpliendo prisión preventiva.

El Ministro de Defensa queda así facultado para prohibir la atención médica de cierto personal militar. Es inconstitucional: Al Ministro no le cabe cumplir esa función.

La jurisdicción del Ministerio de Defensa es meramente administrativa.

Estos ancianos son personal militar que se encuentra a la orden y disposición del Juez de la causa.

El Juez de cada uno debería ordenar por oficio dirigido al médico forense que le informe acerca del estado de salud de cierto condenado o procesado privado de su libertad personal. Evacuado el informe médico es el Juez el conoce y decide de la asistencia o no del personal militar afectado en su salud.

Ni el Ministro de Defensa ni el Ministro de Justicia tienen facultades para impedir que sea alojado e internado ningún personal militar conforme la orden impartida por el Juez de la causa, motivada en el informe médico.

Los dispositivos 1 y 2 de la Resolución 85/2013 Ministerio de Defensa son inconstitucionales por afectar expresas garantías, derechos, principios y declaraciones de la CN y Tratados Internacionales de Derecho Internacional Público General y, como es dado en llamar, Convencional o Derecho de Gentes.

La vía es en cada caso particular debería ser a través de una acción de Amparo Constitucional (CN: Art. 43) o Ley de Amparo.

Pero también cabe también la acción declarativa de certeza impugnando por inconstitucional los artículos 1,2 y Resolución 85/2013.

No es nada difícil para el ciudadano medio o un delincuente común; tampoco requiere mayor esfuerzo intelectual: debería ser un trabajo de rutina que habrá que plantear de inmediato ante el Juez Federal de Primera Instancia en turno de la Capital Federal.
Pero tratándose de los ancianos militares incomunicados y privados de recursos materiales básicos, es prácticamente imposible porque nadie los defiende.

Ningún Juez debería declarar inadmisible una acción basada en la salud de quien se encuentra efectivamente privado de su libertad personal.

En la práctica, no tengo conocimiento de representante alguno de estas personas perjudicadas por la Resolución ministerial que hayan presentado recursos (pero sí de tres muertos por falta de atención médica esta semana), y por eso se requiere de su intervención, si Ud. aún así lo desea.

Por eso le dejo estos fundamentos.

La saludo con el respeto y la admiración de siempre.


Tcnl (R) Dr Carlos Marcelo Shäferstein

TODOS O NINGUNO


Crecí en una Argentina dividida. Eras antiperonista o peronista como antes habías sido radical o conservador. Quizás llevemos en la sangre esta pasión por la división cruel y despiadada y sea potenciada por la errada convicción que el que piensa distinto es un enemigo o simplemente sea una manía remanente de las guerra civiles donde el antagonismo se solucionaba con un cuchillo mellado en la garganta.


Tengo el recuerdo, ya algo nublado por los años, de aquel: “Ni el polvo de tus huesos, la América tendrá”, repetido con fastidiosa insistencia por maestras y profesores y la porfiada lectura de “Las Tablas De Sangre” de Rivera Indarte. Supe de degüellos y entreveros donde los que en algún momento cruzaron hermanados el Ande para pelear por la libertad de estas tierras decidían, con esfuerzos dignos de mejor causa, acallar a lanza al adversario político aunque con este hubieran compartido la vela de armas en Suipacha, Chacabuco o Río Bamba. Supe también que los perdedores de 1852 tuvieron pocas o ninguna chance de exponer sus ideas y también supe de un caudillo político que todo lo que pudo hacer en homenaje a su padre colgado por mazorquero en la Plaza de la Victoria fue incorporar la divisa punzó a los colores de su partido. Supe, en fin, de Saldías y Ugarte, entre tantos otros que sufrieron durante años un duro ostracismo intelectual.


Todo esto duró algo más de cien años. Fue un siglo de desgaste intelectual que se renovó en nuevos enfrentamientos y del que nada nació. Nada que supusiera seguir creando una identidad nacional que hoy ya ni siquiera pretende ser una roca sino millones de minúsculos granos de arena. Y cabe preguntarse, todo esto, ¿para qué? Si aquel que la América jamás tendría sus cenizas hoy está sepultado en la Patria y su nombre se repite en calles y avenidas. Está bien que cada uno defienda sus ideas pero la realidad es que nunca supimos hacerlo sin bastardear el pensamiento contrario.


Hay un parque en la ciudad llamado el Parque de la Memoria. Es un parque que más que honrar a la memoria es una exaltación de la división. Ni siquiera es un homenaje a una parte de los que murieron en una de las peores tragedias argentinas. No es otra cosa que -aunque parezca que se limita a una década atroz- la reivindicación de doscientos años de historia construida en facciones y no en unidad.

Hay allí un muro con alrededor de ocho mil nombres y lugar para veintidós mil más. Realidad y leyenda que a los efectos de los años por venir no importa. Estos nombres son nada más que parte de una tragedia argentina que mientras siga siendo vista de manera sesgada solo nos puede augurar otros cien años de enfrentamientos. Enfrentamientos que solo beneficiarán a los que saben que los mejores réditos se obtienen en una Argentina dividida, que para aquellos que solo han venido a medrar a costa de nuestros esfuerzos lo mejor es llevar a los argentinos a un nivel de desafío tal que en él una idea solo tiene valor si está refrendada por una pistola.


No quiero destruir el Parque de la Memoria. Quiero ahí, no por mi sino por los que nos siguen, a todos, como quiero a todos en la Justicia si hay que juzgar a quienes fueron los actores de ese drama y que todos sean procesados más allá de estúpidas chicanas jurídicas, prescripciones dudosas y argumentaciones falaces. Quiero a todos, en el parque o en la justicia, y quiero esto porque es el único ejemplo que podemos dejarle a nuestros hijos y nietos de una generación argentina, otra más, que no supo construir una República. Quiero a todos o a ninguno en el parque y en la justicia porque esta será la única manera que tendrán las generaciones posteriores a nosotros de saber que vivimos, como otras veces en la corta historia de la República, una tragedia atroz y que repetirla sería una indecente estupidez.


Si como sociedad queremos seguir siendo Pilatos en el Viernes Santo dejemos que las cosas sigan así como hasta ahora. Con solo algunos presuntos culpables y no todos como fue en realidad; pero seamos conscientes que al contar la historia de esta manera le estamos dejando como regalo a quienes nos siguen la seguridad de repetir la tragedia.

Si somos capaces los argentinos de escribir en esos lugares en blanco del Parque de la Memoria los nombres de Rodolfo Berdina, Argentino del Valle Larrabure, Paula Lambruschini y los un mil trescientos civiles y militares argentinos muertos en esa década trágica recién ahí seremos capaces de reconstruir la República.

JOSE LUIS MILIA


NOTA: Las imágenes y negritas no corresponden a la nota original.

martes, 13 de agosto de 2013

TUVIERON MEMORIA

El Gobierno ha sido derrotado en las urnas. Querían memoria, los ciudadanos tuvieron memoria. Recordaron el flagelo de la inflación, la mentira del Indec, ese organismo imprevisible, obediente para informar que se puede comer con 6 pesos al día. Recordaron la creciente sensación de inseguridad, la corrupción que involucra a políticos, empresarios, financistas, lavadores y valijeros. Recordaron el cepo, el tren bala, las tragedias de Once y Castelar, la inundación de La Plata, la "No more Card", el acuerdo con Irán, la incapacidad para reducir la pobreza. No olvidaron el avasallamiento de la Constitución, que no se conformaron con la escribanía parlamentaria y nos colmaron de DNU. No olvidaron el deterioro de la libertad de prensa y la independencia de poderes, tampoco de la distribución de la propaganda oficial a los medios amigos y la prohibición de publicar avisos en los dos principales diarios del país.


También tuvieron presentes a los jóvenes idealistas de los 70, hoy maduros, y a sus herederos ideológicos, que vemos en el Parlamento y en puestos jerárquicos de organismos estatales. Todos ellos tendrán que entender que no vivimos una monarquía, que el Estado no es de una persona ni de un grupo adicto.


Se está acabando el relato. Las PASO dieron su mensaje, volvemos a soñar. La República y la Constitución, agradecidas.

Jorge A. Goyogana

DNI 6.039.997

NOTA: Las imágenes y negritas no corresponden a la nota original.

MENOS ANSIEDAD Y MÁS PERSEVERANCIA

Juan Bautista Alberdi, un indiscutible referente de la historia decía "la libertad no brota de un sablazo, es el parto lento de la civilización"; Sin embargo, muchos aún creen que se pueden obtener cambios significativos solo quejándose y con un mínimo de empeño. Es de una ingenuidad increíble que cierta gente que parece inteligente piense que semejante caos puede ser superado solo por un mero capricho infantil.

No existen grandes logros sin monumentales esfuerzos. Lo que llega fácil, lo que surge casi de casualidad, no se podrá sostener por demasiado tiempo. Si se pretenden transformaciones duraderas, de esas que suponen avanzar en serio y que dejan atrás las malas experiencias del pasado para no repetirlas, se precisa mucho más que algo de suerte.

Las grandes reformas en la sociedad, casi nunca son producto del azar. Puede ocurrir un hecho fortuito de esos que de tanto en tanto sorprenden, una circunstancia cualquiera que ayude, empuje o abrevie los ciclos naturales, pero no será esa la explicación profunda, sino en todo caso solo un elemento adicional que haga su aporte complementario.

Se percibe hoy una ansiedad desmesurada por lograr cambiar el rumbo de los acontecimientos. Es posible que ese apuro tenga justificación. Cierto entendible cansancio, un notable agotamiento social, la saturación propia de políticas que se repiten, pueden explicar en parte esa actitud acelerada.

Las ansias no logran cambios, pero sí lo hacen el esmero y la constancia. Las cosas suceden porque se trabaja para ello. Los logros son la consecuencia esperable de tanto sacrificio y no de una dosis de fortuna. El mundo no funciona bajo las pautas del berrinche infantil. Que se desee algo con anhelo, no hace que ello ocurra. Hace falta bastante más que eso.

Tal vez la tecnología tenga alguna cuota de responsabilidad en épocas en que casi todo parece conseguirse con solo apretar un botón, en las que se averigua lo que sea en solo segundos. Es cierto que todo sucede mucho más rápido que antes, que los procesos sociales pueden mutar a mayor velocidad que en el pasado, pero lejos está de convertirse en una regla universal. Es probable que la cultura de lo automático haya logrado que algunos ciudadanos ingenuos crean que la vida en sociedad se somete a estas mismas normas.

La abulia, la indiferencia y la desidia, explican también lo que está pasando. Una sociedad que espera que "otros", se ocupen del cambio, tal vez no merezca ese nuevo rumbo. Después de todo el desinterés y la displicencia también tienen su premio y vaya si esto se verifica a diario.

Por otro lado, muchas personas que han vivido diferentes circunstancias políticas en el pasado, frente a su razonable agobio, pretenden una celeridad en los cambios, que no se corresponde con lo posible.

Es natural que sientan que no han hecho las cosas del todo bien, o inclusive que no merecen transitar este presente. Pero por otro lado saben que lo que queda en sus vidas hacia adelante es menos de lo que ya han recorrido y confunden entonces deseos con realidad.

Pero existe cierta justicia en lo que pasa. Salir de los desatinos conlleva tiempo y es saludable asumir que se deben pagar los costos de los errores cometidos. No sea cuestión de que la sociedad suponga que sus decisiones son gratuitas. Mucho de lo que se vive en el presente es el irremediable producto de los desaciertos de varias generaciones que hoy están paradójicamente apuradas. Hay que hacerse cargo de los fracasos propios, y eso implica que muchos no podrán ver los frutos de lo que viene. Tal vez sea merecido, después de todo, estaban allí cuando se tomaron las decisiones que explican el presente. Algunos prefirieron el silencio cómplice, otros fueron defensores sistemáticos de una clase dirigente a la que hoy detestan, pero que por entonces alimentaron con su voto y aprobación.

Se viene avanzando, a un ritmo más que razonable. Se ha aprendido mucho en estas décadas y es posible que ciertos equívocos no se repitan porque han sido realmente superados. Los cambios en una sociedad son siempre pausados, lentos, graduales. El aprendizaje es un proceso, que tiene sus etapas y el acceso al conocimiento no deriva siempre en acciones. Estas aparecen cuando se internalizan ciertas creencias y eso lleva mucho tiempo.

Habrá que trabajar para acortar los plazos, pero sin tomar tramposos atajos que conviertan los avances en farsas para que luego se retroceda y todo empiece de nuevo. Los cambios requieren ser madurados, para que sean verdaderos pasos hacia adelante y no solo placebos sociales.

La tarea que se viene es ardua pero es imprescindible entender lo que está pasando y así tener la paciencia suficiente para comprender que esta batalla será posiblemente más larga de lo esperado, pero que igualmente vale la pena darla. Se precisa mucho temple para dejar atrás la coyuntura. Se necesita además inteligencia, esfuerzo pero sobre todo menos ansiedad y más perseverancia.

Alberto Medina Méndez


NOTA: Las imágenes y negritas no corresponden a la nota original.

LA INDEPENDENCIA DE LOS FISCALES

Para quienes estamos acostumbrados a seguir de cerca los mal llamados juicios por delitos de lesa humanidad, no nos asombran las desvergonzadas anormalidades que se han cometido en el desarrollo de los mismos. Para poder juzgar a quienes los derrotaron por las armas en el campo de batalla, los montoneros encaramados en el poder de turno, obligaron a la justicia obediente a “diseñar un derecho a medida” de la venganza impiadosa y a contrapelo del derecho penal nacional e internacional vigente y a tratados internacionales a los que nuestra nación había adherido.


Impusieron mediante la justicia verdaderas aberraciones jurídicas que sacaron a los soldados -de cualquier grado- del estado de derecho que les correspondía:
  • Condena por aplicación de prisiones preventivas permanentes, y no ajustada a sus fines cautelares, en violación al principio constitucional de inocencia.
  • Negación de excarcelaciones bajo fianza y violación del principio de inocencia.
  • Elección del derecho con el que se va a juzgar  y principio de garantía del juez natural.
  • Anulación de las Leyes de Punto Final y Obediencia Debida.
  • Violación del principio de prescripción de los delitos comunes imputados.
  • Violación del principio de igualdad ante la ley.
  • Violación del principio de irretroactividad de la ley penal.
  • Violación del principio de cosa juzgada y negación de los derechos adquiridos.
  • Violación del principio de aplicación de la ley más benigna.
  • Interpretación del crimen por analogía y desconocimiento de la responsabilidad individual.
  • Violación del principio de territorialidad.
  • Violación del Principio Nullum Crimen Sine Lege Praevia.
  • Permanente adaptación del derecho a las necesidades políticas.
  • Violación del principio de doble instancia.

Podríamos continuar con una más extensa lista de las aberraciones jurídicas, pero eso lo dejamos para los profesionales del Derecho. En esta oportunidad les dejamos una editorial de La Nación que hace referencia a la independencia y objetividad que debe caracterizar a un fiscal en un verdadero estado de derecho y se basa en irregularidades cometidas durante un juicio de los mal llamados de lesa humanidad en la provincia de Salta.


Es muy duro reconocerlo, pero los Presos Políticos de la Argentina ya saben que sus condenas están escritas desde hace rato y ellos no obtendrán justicia… si no la venganza de los terroristas aplicada por el poder de turno a través de los jueces con obediencia debida.

Sinceramente.

Pacificación Nacional Definitiva
por una Nueva Década en Paz y para Siempre



Viernes 09 de agosto de 2013 | Publicado en edición impresa

Editorial I

LA INDEPENDENCIA DE LOS FISCALES

Groseras irregularidades en un cuestionado caso sobre un presunto delito de lesa humanidad atentan contra el Estado de Derecho.


Ricardo Gil Lavedra 
En una oportuna nota, recientemente publicada en este diario, el diputado nacional Ricardo Gil Lavedra destacó la necesidad de vigilar los procesos judiciales en los que se investigan delitos de lesa humanidad, para evitar que sean ellos bastardeados o, peor aún, convertidos en meros instrumentos políticos al servicio del relato oficial.


Richard Goldstone
El debido proceso legal en un Estado de Derecho que se precie de serlo supone el deber de asegurar en todo momento y circunstancia que los fiscales que se desempeñan en esas causas sean efectivamente independientes e imparciales. Sin excepciones, de ningún tipo. No sólo porque la independencia de los fiscales está expresamente consagrada en la ley orgánica del Ministerio Público, sino porque, como señala con razón el maestro sudafricano Richard Goldstone -respetado primer fiscal del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia-, "la independencia total y efectiva de los fiscales constituye un elemento crucial y una de las más importantes lecciones aprendidas por los tribunales internacionales creados por las Naciones Unidas".


Tribunal Penal Internacional
En la Conferencia de Roma que dio lugar a la creación del Tribunal Penal Internacional, la opinión claramente prevaleciente expresó que de la genuina independencia de los fiscales iba a depender, en definitiva, la eficacia y credibilidad del tribunal, como también su prestigio. Por esto, las "Pautas de las Naciones Unidas sobre el rol de los fiscales" fijan explícitamente, y como requisito indispensable, la necesidad de asegurar la independencia de éstos, que se suma a la actitud y la conducta personal esperadas para el desempeño de dicha función.

Aunque resulte obvio y casi elemental, no está demás puntualizar que, en función de la independencia e imparcialidad requeridas, los fiscales no pueden tener ni haber tenido relación alguna, menos que menos profesional, con las partes involucradas en la causa en la que actúan. Ocurre que, de lo contrario, estaríamos ante un escándalo jurídico que teñiría toda su actuación judicial de una clarísima nulidad, absoluta e insalvable.

Los fiscales no pueden tampoco recibir instrucciones de ninguna fuente externa a la causa en la que actúan. Ni, menos aún, tener un interés personal de ningún tipo, directo o indirecto, en esas causas, ni haber estado previamente ligados al caso o en algún otro relacionado con el mismo acusado o sospechoso, ni haber tenido actuaciones previas de ningún tenor que pudieran afectar su independencia o su imparcialidad.

No puede, entonces, ser fiscal quien tiene un interés personal en el resultado de la causa o prejuicios respecto de ella. Tampoco quien, en el pasado, haya expresado públicamente opinión sobre los temas o cuestiones que conciernen a su delicada labor como fiscal. Mucho menos quien haya tenido vinculación profesional anterior con alguna de las partes, prohibición que está específicamente mencionada en el propio Estatuto de Roma, ratificado por nuestro país.

Hablamos de principios esenciales que generan una obligación ética y legal cuya violación genera graves responsabilidades. Por ello, ante una mera duda o sospecha sobre la independencia o imparcialidad de un fiscal, es necesario separarlo, sin demoras de ninguna naturaleza. Y, también ante la duda, debe existir en el sospechado una disposición inmediata a excusarse.


Pablo Miguel Pelazzo
En el particular universo integrado por un sinnúmero de causas federales de todo tipo que investigan presuntos delitos de lesa humanidad en nuestro país, hay en marcha un caso realmente singular: el llamado "caso Ledesma", por el cual son acusados Carlos Pedro Blaquier y Alberto Lemos. En esta causa, el doctor Pablo Miguel Pelazzo, fiscal ad hoc designado, fue abogado de la parte querellante en el pasado, precisamente en la misma causa en la que ahora irregularmente se desempeña como fiscal. Esto conforma un verdadero escándalo jurídico. Dicha circunstancia evidencia la existencia de un palmario conflicto de intereses, contrariando groseramente el deber de imparcialidad e independencia, revelando una falta total de objetividad y un móvil que -cabe presumir- no es otro que el de la venganza.


Alejandra Gils Carbó
El juez de la causa en cuestión ha continuado con el trámite, como si nada pasara; como si un ex abogado de una parte querellante pudiera, sin incompatibilidad alguna, convertirse intempestivamente en el fiscal de la misma causa. Como si la situación descripta no pudiera derivar en extremos inaceptables, como el manejo arbitrario de las pruebas. Tampoco ha actuado como debiera la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, quien debió inmediatamente separar del caso al fiscal interviniente.

Los tribunales no debieran ser jamás utilizados como recursos o resortes políticos, ni debieran operar bajo presión o intimidación, de cualquier tipo, incluyendo la que emane, por ejemplo, de organizaciones sociales de cuestionado cariz paramilitar que se mueven dentro de la órbita del Gobierno -como en este caso la liderada por Milagro Sala-, pues ello pone directa y naturalmente en riesgo la indispensable independencia de los fiscales y la de los propios juzgadores.

El Tribunal Federal de Apelación de Salta debería examinar seriamente esta gravísima circunstancia institucional. Hasta que ello ocurra, es hora de comprender la enorme trascendencia que para toda la ciudadanía tiene la obligación de asegurar el debido proceso legal que garantiza nuestra Constitución nacional. Desde estas columnas, una vez más llamamos la atención sobre una noción republicana esencial: la necesidad imperiosa de que todos y cada uno nuestros fiscales sean efectivamente independientes e imparciales. Se trata de una cuestión de suma gravedad institucional porque en ella están en juego los cimientos mismos del Estado de Derecho.



NOTA: Las imágenes y negritas no corresponden a la nota original.

RESOLVER EL PASADO

Lunes 12 de agosto de 2013 | Publicado en edición impresa

Cartas a LA NACION

Fuga, búsqueda y millonaria recompensa de dos militares presos por lesa humanidad debieran llamarnos a la reflexión. Es hora de que la clase política haga una revisión de la "historia oficial" que viene divulgando el actual gobierno para realmente hablar de lo que verdaderamente sucedió en la Argentina a partir de 1972. Actos terroristas en escalada de violencia actuando en pleno gobierno democrático de Isabel Martínez de Perón. Caos generalizado que llevó a que la población y muchos políticos apoyaran el golpe militar de 1976. Hoy hay 1200 presos políticos. Varios eran muy jóvenes en el momento de los hechos por los cuales se los juzga, razón por la cual es evidente que por el rango que ocupaban sólo cumplían órdenes de sus superiores. Otros presos civiles (como es el caso del Dr. Smart) fueron condenados arbitrariamente sin pruebas concretas. La clase política debe empezar a transitar un proceso de revisión y de reconciliación. Es un buen momento para dejar de hacer lo políticamente correcto y resolver de una vez por todas nuestro pasado. De lo contrario, difícilmente podamos recomponer nuestro desarticulado país. Sigamos los consejos del papa Francisco, empecemos un proceso de reconciliación.
 
Hasta que no haya un verdadero perdón y una reconciliación de ambas partes, seguiremos estancados en la incomprensión y el rencor.

Dolores Aftalión
DNI 20.225.658



NOTA: Las imágenes y negritas no corresponden a la nota original.

lunes, 12 de agosto de 2013

SÍ A LA VIDA (AUNQUE TENGA QUE ENTREGARLA), NO A LA CORRUPCIÓN


Con motivo de un nuevo aniversario de la lamentable desaparición del Dr. René Favaloro, he leído, visto y escuchado a través de los medios diversos homenajes a su memoria, todos muy generosos y merecidos por cierto.

Modestamente me sumo a ellos con la evocación de cuatro momentos de su vida, vida que todos conocemos, pero que tal vez en la enumeración de sus extensos logros, su generosa y humilde personalidad y su permanente dedicación a la profesión que amaba, hayan pasado desapercibidos para muchos y sean ignorados por muchos otros. Sin embargo son momentos en los que con todo el dolor imaginable debió renunciar a propuestas recibidas o abandonar fama y fortuna honestamente ganadas. Su acendrado espíritu democrático, sus normas ético morales no le permitían aceptar ciertas "condiciones" y en tales circunstancias no dudó en dar media vuelta y pegar el portazo.


Sabemos, por ejemplo, que recién graduado con honores fue a ejercer la medicina a un lejano pueblo pampeano llamado Jacinto Arauz, donde junto a su hermano crearon un Centro de Atención Médica y un Banco de Sangre, logrando en poco tiempo erradicar males como desnutrición infantil, infección en partos y muerte de recién nacidos. Pero pocos recuerdan el motivo de aquel insólito traslado para quien, nacido y criado en La Plata, se ilusionaba con ejercer en su Ciudad, sin apartarse del Club de sus amores ni del Barrio del Mondongo. Es que ese año 1949 había sorteado con brillantes calificaciones el ingreso al Hospital Municipal platense. Todos sus sueños parecían cristalizarse.

Pero el último requisito para aprobar su ingreso era la afiliación obligatoria al Partido Justicialista.

Sus convicciones morales y su sentido democrático  no se lo permitieron y así la noticia del retiro del único médico rural lo pusieron en camino a Jacinto Arauz.


También conocemos que, terminada esta etapa, se interesó por la cirugía cardiovascular y así fue como llegó la Clínica de Cleveland, desde donde maravilló al mundo de la medicina creando la técnica del by pass con la cual se han salvado millones de vidas. Su fama universal no lo mareó, la humildad y bonhomía seguían a su lado. En 1992, The New York Times lo consideró un "héroe mundial que cambió parte de la medicina moderna y revolucionó la medicina cardíaca". El diario estadounidense no exageraba: Favaloro realizó 13.000 by-pass hasta sus 69 años.

Sin embargo, también renunció a honores, fama y fortuna. Es que su acendrado patriotismo le impulsaba a volver al país que lo vio nacer. Fue así como creo la Fundación Favaloro a la cual dedicó todos sus esfuerzos.

Poco después, durante el gobierno del Dr. Raúl Alfonsín fue invitado, junto a otros notables compatriotas, a formar parte de la CONADEP. Emocionado agradeció la distinción y se preparó para trabajar con el empuje y responsabilidad que lo caracterizaban.


Pero poco duró su entusiasmo. Al comprobar que sólo se juzgaría a los militares y se dejaría fuera de toda investigación a los terroristas su inmediata renuncia fue acompañada de fuertes comentarios sobre la injusticia de realizar una discriminada cacería en lugar de un juzgamiento a todos los responsables.

Y así llegamos a su última renuncia, la renuncia a la vida. Justamente quien es responsable de salvar millones de vidas, no dudó al momento de jalar el gatillo tronchando la propia.

Su carta de despedida nos embarga de congoja y emoción. Algunos de sus párrafos nos ahorran cualquier comentario:


«Si se lee mi carta de renuncia a la Cleveland Clinic, está claro que mi regreso a la Argentina (después de haber alcanzado un lugar destacado en la cirugía cardiovascular) se debió a mi eterno compromiso con mi patria. Nunca perdí mis raíces....
 Nos hemos negado sistemáticamente a quebrar los lineamientos éticos, como consecuencia, jamás dimos un solo peso de retorno. Así, obras sociales de envergadura no mandaron ni mandan sus pacientes al Instituto. ¡Lo que tendría que narrar de las innumerables entrevistas con los sindicalistas de turno! Manga de corruptos que viven a costa de los obreros y coimean fundamentalmente con el dinero de las obras sociales que corresponde a la atención médica. Lo mismo ocurre con el PAMI. Esto lo pueden certificar los médicos de mi país que para sobrevivir deben aceptar participar del sistema implementado a lo largo y ancho de todo el país...


Lo mismo ocurre con los pacientes privados (incluyendo los de la medicina prepaga) el médico que envía a estos pacientes por el famoso ana-ana, sabe, espera, recibir una jugosa participación del cirujano. Hace muchísimos años debo escuchar aquello de que Favaloro no opera más! ¿De dónde proviene este infundio?. Muy simple: el paciente es estudiado. Conclusión, su cardiólogo le dice que debe ser operado. El paciente acepta y expresa sus deseos de que yo lo opere. ‘Pero cómo, usted no sabe que Favaloro no opera hace tiempo?’. ‘Yo le voy a recomendar un cirujano de real valor, no se preocupe’. El cirujano ‘de real valor’ además de su capacidad profesional retornará al cardiólogo mandante un 50% de los honorarios!...


La situación actual de la Fundación es desesperante, millones de pesos a cobrar de tarea realizada, incluyendo pacientes de alto riesgo que no podemos rechazar. Es fácil decir ‘no hay camas disponibles’. Nuestro juramento médico lo impide...

El proyecto de la Fundación tambalea y empieza a resquebrajarse. Hemos tenido varias reuniones, mis colaboradores más cercanos, algunos de ellos compañeros de lucha desde nuestro recordado Colegio Nacional de La Plata, me aconsejan que para salvar a la Fundación debemos incorporarnos al ‘sistema’. Sí al retorno, sí al ana-ana.

‘Pondremos gente a organizar todo’. Hay ‘especialistas’ que saben cómo hacerlo. ‘Debés dar un paso al costado. Aclararemos que vos no sabés nada, que no estás enterado’. ‘Debés comprenderlo si querés salvar a la Fundación’ ¡Quién va a creer que yo no estoy enterado! En este momento y a esta edad terminar con los principios éticos que recibí de mis padres, mis maestros y profesores me resulta extremadamente difícil.

No puedo cambiar, prefiero desaparecer"

Gracias Dr. Favaloro por su ejemplo de vida. Con su sacrificio nos ha dado una lección que no debe caer en el olvido.

Juan Manuel Otero


NOTA: Las imágenes y negritas no corresponden a la nota original.