sábado, 8 de febrero de 2014

INICIO DEL PROYECTO MANCHALÁ DÍA A DÍA


Lunes 3 de febrero de 2014

Arribamos a media mañana, juntos al cineasta Sandro Rojas Filártiga[1], nos recibieron miembros de la Comisión Permanente de Homenaje a los Bravos de Manchalá. Un grupo de ciudadanos salteños, reunidos espontáneamente ante la indignación que les produjo la demolición del Monumento que honraba la memoria del Combate de Manchalá y han decidido patrocinar un filme documental que rescate la memoria de esos 11 soldados salteños, quienes juntos a 2 suboficiales del Ejército Argentino combatieron y pusieron en fuga a elementos guerrilleros –muy superiores en número y armamento– que se aprestaban a atacar el Puesto de Comando Táctico del Operativo Independencia en Famaillá.


Poco antes del mediodía mantuvimos la primera reunión con algunos de “los Manchaleros”, quienes nos relataron emocionadamente las características y distintas alternativas del combate que habían sostenido con fuerzas guerrilleras pertenecientes al ERP el 28 de mayo de 1975. Según sus propias manifestaciones, ese día los Bravos de Manchalá, defendieron la Bandera, la Constitución Nacional, lo hicieron en pleno gobierno democrático y cumpliendo las órdenes emanadas de la superioridad y del propio estado. 

También nos hicieron sentir su frustración e indignación por la demolición del monumento que conmemoraba esa gesta de combate victorioso.


A la noche, ya más relajados, nos reunimos alrededor de una amable mesa en la casa de uno de los Manchaleros y allí conocimos al resto de ellos, como así también a más amigos salteños que los apoyan en sus reclamos. Fue una noche plena  de recuerdos, anécdotas y de sana camaradería. Los ajenos al combate nos emocionábamos al ver el varonil y sincero abrazo de camaradería que se brindaban cada vez que llegaba uno de los Bravos… la emoción y alegría por la reunión eran contagiosas.  Todos hombres grandes, con los ojos brillantes, fuimos testigos del encuentro de los “hermanados en combate”.

Nos mostraron sus recuerdos, fotos, medallas, recortes de diarios de la época… nos llenaron de patriotismo. Sin resquemores se alegraban que, después de 39 años de olvido nacional, un grupo de compatriotas los estuviera reconociendo y dándoles las gracias por su actuación en defensa de la patria. La despedida se alargaba, nadie se quería ir… pero al otro día había que reunirse temprano y salir hacia Tucumán, no hubo más remedio que retirarse a descansar.

Martes 4 de febrero de 2014

Al mediodía en un salón del Consejo Profesional de Agrimensores, Ingenieros y Profesiones Afines de Salta, se presentó el filme documental “Los Valientes de Formosa” documental del director Sandro Rojas Filártiga, que relata la historia del ataque de montoneros al Regimiento de Infantería de Monte 29, el 5 de octubre de 1975.


El documental, declarado de interés cultural por el Ministerio de Cultura y Educación de la provincia de Formosa, tiene una duración de 100 minutos y es testimonial con soldados que estuvieron en aquel fatídico domingo 5 de octubre de 1975 en el Regimiento de Infantería de Monte 29. Ver este testimonio histórico nos llenó de emoción a todos los presentes en el salón y nos comprometió aún más en apoyar el proyecto que nos había traído a Salta.


En horas de la tarde hicimos una breve recorrida por fuera de las instalaciones del Batallón de Ingenieros de Montaña 5 "Gral. De División Enrique Mosconi", donde se encontraba erigido el Monumento demolido por decisión del Ministerio de Defensa y a solicitud del Concejo Deliberante de Salta a partir de una infeliz iniciativa del concejal Martín Avila, quien interpretó equivocadamente que el conjunto escultórico era una reivindicación del Plan Cóndor[2].

Martín Avila

Miércoles 5 de febrero de 2014

Muy temprano, sobre la Ruta Nacional N° 9, reunimos una caravana de 3 vehículos y partimos con rumbo a la ciudad de San Miguel de Tucumán. Viajábamos junto a 6 Bravos de Manchalá a revivir la historia… ¡la verdadera y real historia!


A medida que avanzábamos apreciábamos la belleza y panorámica vista de los cerros tucumanos, repletos de frondosos árboles, valles, quebradas y cuestas. Era un terreno ideal para ejecutar la guerra de guerrillas rural… con razón el ERP había elegido esa zona para conquistar una zona liberada y así poder obtener el apoyo de otras naciones, de Cuba especialmente. Gracias a soldados como los Bravos de Manchalá fueron derrotados en el campo de combate y nuestro país se puso a resguardo de una dictadura marxista, como la que pretendían instalar las organizaciones terroristas.

Gracias a gestiones de la querida amiga Luz García Hamilton nos estaban esperando en la Gaceta de Tucumán, el ya centenario diario de la provincia, para hacer una entrevista a Rojas Filártiga y a los Bravos de Manchalá. La entrevista efectuada con toda eficiencia y respeto objetivo por la historia abarcó una descripción integral del proyecto nacido y gestado por gente de Salta: contratar al mencionado cineasta para que se haga cargo del guión, filmación, dirección y edición de un filme documental que rescate del olvido histórico a los Bravos de Manchalá, el combate en la escuela rural y sus posteriores consecuencias. No faltó el relato del combate desde el punto de vista de los ex soldados que participaron del mismo, quienes sin odio, ni rencores, dejaron la puerta abierta para reunirse y conversar sobre el combate con sus adversarios de ese día.


Pasado el mediodía y bajo un sol abrasador arribamos a la ciudad de Famaillá, a solo 35 km de San Miguel de Tucumán, y conocida como la capital de la empanada. Aprovechamos para hacer un alto horario en nuestra marcha hacia Manchalá y degustamos las famosas empanadas tucumanas.



El paraje de Manchalá se encuentra aproximadamente a 8 kms por un camino de tierra de la Ruta provincial N° 38 asfaltada, su principal construcción corresponde a la Escuela “Compañía de Ingenieros de Montaña N° 5” –ex Escuela de Manchalá- y 2 viviendas humildes enfrente. Recorriendo el terreno encontramos los restos de la estructura de la Escuela de Manchalá, bajo las malezas estaban los cimientos del antiguo y pequeño edificio, los ex soldados reconocían los sitios desde donde habían combatido contra los guerrilleros y las distintas posiciones que habían ocupado durante el desarrollo del combate.


Emocionados al borde de las lágrimas recordaban en silencio y luego compartían con nosotros sus recuerdos: “allí lo hirieron a Segura” decía uno, “desde acá le tiraba a la MAG que habían instalado enfrente nuestro” decía el negro Romero, “en esta pieza el cabo Lafuente nos organizó para combatir” y cuando nos intimaron para que nos rindiéramos les contestó a los gritos “H…s de P…s aquí nadie se rinde” (nos acordamos de Hermindo Luna en Formosa). También nos mostraron donde cayó muerto el terrorista Ricardo Dago, de nacionalidad chilena y con entrenamiento en Cuba, era el que había iniciado el tiroteo.


Recorrimos todo el camino y sus alrededores, donde había tenido lugar la lucha. Un vecino salió a conversar y recordaba perfectamente el tiroteo de esa tarde, evocó al soldado que había movido un vehículo y combatido valientemente a los guerrilleros, nos mostró los 107 impactos de bala en su rancho y nos dijo que con su familia se pasó más de 2 horas metidos debajo de la cama. El combate duró aproximadamente desde las 16:00 a 23:00 horas, 7 horas de un combate intenso al inicio y esporádico hasta que al llegar la noche los guerrilleros se perdieron en las malezas y abandonaron 2 camionetas, 2 camiones –uno de ellos lleno de armamento para distribuir a sus cómplices en Famaillá– y 1 rastrojero.


Sacamos una foto rodeando a la virgencita que estaba al lado del mástil, era nueva ya que a la original una bala le había arrancado la cabeza. Le rezamos un Ave María en la seguridad que había cuidado a los Bravos de Manchalá durante el combate. En la nueva escuela encontramos una placa de bronce que recordaba la heroica gesta de Manchala y el agradecimiento del pueblo tucumano. En fin… todo daba testimonio de lo que había ocurrido en esa tarde de 1975, cuando unos valientes soldados salteños le dijeron NO AL TERRORISMO Y LA GUERRILLA.


Regresamos a San Miguel de Tucumán, la eficiente Luz García Hamilton nos había confirmado por sms que había concertado una entrevista con canal 8 y otra con su padre Enrique R. “Harry” García Hamilton[3], quién fue periodista de “La Gaceta” durante 51 años y tiene anécdotas interesantísimas. Arrancó como cronista, y sus últimos años hasta jubilarse fue Director / Administrador.



"Harry", había sido director de La Gaceta durante la época del Combate de Manchalá, había recorrido la zona el día siguiente al combate y deseaba saludar a los Bravos de Manchalá. Cumplidas esas dos reuniones, iniciamos el regreso a Salta, adonde arribamos pasada la medianoche.

Jueves 6 de febrero de 2014

A la mañana Sandro Rojas Filártiga mantuvo una entrevista en el diario Punto Uno de Salta y posteriormente participamos de la última reunión con miembros de la Comisión Permanente de Homenaje a los Bravos de Manchalá. Repasamos en limpio todo lo recopilado y obtuvimos las conclusiones necesarias a la continuación del proyecto para concretar la filmación documental del Combate de Manchalá y la vida posterior de cada uno de los Bravos. Compartimos una rápida comida en el mismo salón de la reunión y nos despedimos de nuestros nuevos amigos y “socios” de un proyecto más para poner la historia en orden y no tragarnos el sapo del relato oficial.


Por último deseamos destacar la excelente tarea de algunos de los movilizadores de este proyecto: Mario Cabanillas, Mauricio Ortín y Andrés Suriani fueron los motores que nos empujaron a venir a Salta e interesarnos en su idea. Amigos ¡Muchas Gracias! Nos sumamos y trabajaremos junto a ustedes.

Sinceramente,
Pacificación Nacional Definitiva
por una Nueva Década en Paz y para Siempre



REFERENCIAS:


[1] Sandro Rojas Filártiga es guionista, productor, director y periodista. Su obra incluye filmes documentales sobra la Guerra de Malvinas y acciones de la Guerra Revolucionaria de los años ‘70:

·         Malvinas, Aún esperan
Está dedicada a todos los que en el año 1982 lucharon con valor y heroísmo en la Guerra de Malvinas. Es en memoria de los 649 héroes que cayeron con honor en defensa de Nuestra Patria.

Es para todo aquellos que padecieron la desmalvinzación a lo largo de estos años llevada a cabo por los diferentes gobiernos y medios de comunicación y cuya desidia política y social hizo que más de 400 combatientes se quitaran la vida.

Declarada de interés cultural y municipal  por las ciudades de Ushuaia, Tolhuin y Rio Grande provincia de Tierra del Fuego; Malargüe y Gral. Alvear provincia de Mendoza; Esperanza provincia de Santa Fe; Brinkmann y Tancacha provincia de Córdoba;

·         El Honor y la Gloria
Un conmovedor documental sobre la post-guerra de Malvinas. Refleja con crudo realismo cómo fueron estos 30 años de la post-guerra de Malvinas, a través del conmovedor testimonio de numerosos Combatientes y sus Familiares.

·         Los Valientes de Formosa
Relata la historia del ataque de montoneros al Regimiento de Infantería de Monte 29, el 5 de octubre de 1975.
El documental, declarado de interés cultural por el Ministerio de Cultura y Educación provincial, tiene una duración de 100 minutos y es testimonial con soldados que estuvieron en aquel fatídico domingo 5 de octubre de 1975 en el Regimiento de Infantería de Monte 29. El rodaje se realizó íntegramente en la ciudad de Formosa y en el interior de la provincia.

También hay relatos de madres que perdieron a sus hijos, con un especial reconocimiento al pueblo formoseño que se solidarizó aquel día y sigue hoy demostrando reconocimiento a sus valientes.

[2] En la parte superior del monumento se hallaba el símbolo de las tropas de montaña: el Cóndor, Rey de las alturas, simboliza: Dominio, Ligereza, Prontitud, Presteza y Temor, siendo su condición de vida en la Libertad. Nota heráldica del escudo del Batallón de Ingenieros de Montaña 5 "Grl Div Enrique Mosconi".


[3] Enrique R. “Harry” García Hamilton, fue periodista de “La Gaceta” durante 51 años y tiene anécdotas interesantísimas. Arrancó como cronista, y sus últimos años hasta jubilarse fue Director / Administrador. También hizo televisión con su hija Luz, durante mucho tiempo hasta que los censuraron.

viernes, 7 de febrero de 2014

PESADILLA INFLACIONARIA


Por Mauricio Ortín

Que  sea la inflación y, también, qué o quiénes sean  los responsables del aumento de los precios es algo que ya debiéramos haber aprendido los argentinos. Sin embargo, es evidente que no es así porque, como los piojos, ella siempre vuelve. Fenómeno generalizado en el mundo, en nuestro caso particular, la inflación casi se podría decir que forma parte del “ser nacional”. Tanto es así, que la breve tregua de estabilidad monetaria del Plan de Convertibilidad de Domingo Cavallo es aborrecida por la mayoría de los argentinos –especialmente por los políticos–  como una época maldita. La inflación no es una desgracia natural e inevitable que sobreviene cual tsunami o terremoto. Es un fenómeno estrictamente humano y, por ende, dependiente de la voluntad e inteligencia para organizarse de los actores sociales. Los disímiles índices inflacionarios comparados unos con otros o consigo mismos en el transcurso del tiempo lo corroboran. Sufrir en carne propia la inflación y, más propiamente, la hiperinflación, ha servido para inmunizar a países de padecerla otra vez; es el caso de Alemania. No así, como es evidente, el de la Argentina donde se instaló hace tiempo como enfermedad endémica sin vacuna ni cura que valga. Es que, para curarse, primero hay que saber que se está enfermo y, luego, de qué se está enfermo. Un buen diagnóstico nunca se formula  desde la pura teoría y sin observar al paciente. Más bien, aquél  surge de la observación y descripción de la enfermedad (la inflación) tal cual se muestra y sin preconceptos ni intereses que oscurezcan el objeto analizado. No proceden así, según mi modesto entender, los que opinan con las anteojeras ideológicas marxistas, estatistas y/ o populistas. Para el marxismo, sin importar las circunstancias históricas específicas, la responsable de  la inflación y de todos los males que sufren los trabajadores es la clase capitalista de los empresarios; el Estado burgués conformado por los políticos es sólo el instrumento que legaliza la expoliación y la represión a los expoliados rebeldes.  El populismo, variante ligth del marxismo, sostiene lo mismo salvo  respecto de que el Estado –especialmente, cuando ellos tienen el poder– es el instrumento de los grupos de poder capitalista. Según ambos, el poder político por su lucha a favor del pueblo es una víctima más de los capitalistas que suben los precios en su insaciable afán de lucro. Marxistas y populistas coinciden en que los responsables de la inflación son los poderosos grupos empresarios. Pero hay otra explicación del fenómeno inflacionario y es la que adjudica la responsabilidad total al Estado usurpador, que se inmiscuye  en lo que debieran ser las libres relaciones de intercambio de bienes y servicios entre los ciudadanos. Para entender mejor la cuestión es oportuno definir que, para el liberalismo, los actores de la economía de un país son esencialmente dos: por un lado, los ciudadanos (empresarios y obreros que producen riquezas o servicios por fuera del Estado) y, por el otro, el Estado propiamente dicho; es decir, los políticos que ejercen el poder  de gobierno y su burocracia. Los primeros, que con sus impuestos sostienen a los segundos, en contraprestación deberían tener razonablemente garantizados  sus derechos constitucionales elementales.


Ahora bien y yendo al grano, supongamos el escenario en que los particulares, sean estos albañiles, empresarios sojeros, comerciantes, médicos o lustrabotas, deciden en prodigiosa unanimidad aumentar un cien por cien el precio de sus productos o servicios. Supongamos también que la cantidad de dinero circulante en ese momento es de cien millones de pesos. Pues bien, el efecto matemáticamente necesario y resultante será que la gente sólo podrá comprar la mitad de los bienes que se ofrecen. El dinero no alcanzará para más y, como es obvio, además del consumo repercutirá en una menor demanda de trabajo y de inversión. El Estado debería reaccionar en consecuencia emitiendo cien millones de pesos más para equilibrar  los precios y así salvar de la ruina económica colectiva e individual a los millones enajenados que se las arreglaron para consensuar semejante locura.



Supongamos ahora la situación exactamente inversa. La del Estado que, al mismo tiempo que exige un congelamiento de precios de todos los bienes y servicios de los particulares, emite sin respaldo cien millones de pesos más sobre los otros cien que ya circulan. El resultado de esta simple maniobra de convertir su voluntad en ley es que el Estado (los gobernantes) se quedaría con el cincuenta por ciento de la riqueza de lo producido por los particulares. Ante semejante situación la única manera que tienen los afectados de salvar parte de su propiedad es subir lo antes posible los precios de sus productos y servicios e intentar equilibrarlos proporcionalmente con la emisión monetaria estatal. Muchos economistas llaman a esta decisión de política económica “impuesto inflacionario”. Ello porque de hecho es un pago encubierto que se hace al Estado. Un eufemismo más para no llamar las cosas por su nombre; porque el término que mejor le cabe  al “impuesto inflacionario” es ROBO. Otros que también le cabrían son SAQUEO Y ATRACO ESTATAL.


Los políticos inflacionistas, antes que los gestores de bienestar alguno, son los verdaderos saqueadores de obreros y empresarios y de la ruina económica. Sólo un Estado manirroto e irresponsable puede financiarle a Hebe de Bonafini una universidad o una fundación que se ocupa de construir casas. Pero, eso no es todo; porque todavía hay que soportar el trato de tarados con que nos agrede  el “señor” Capitanich cuando nos llama avaros, inescrupulosos, especuladores y hasta vendepatrias a los que aumentamos los precios del producto de nuestro trabajo o compramos dólares para defendernos de la voracidad saqueadora de los kirchneristas como él.


Nosotros, los vendepatrias y Capitanich, la patria (¡Dios mío! ¿Cuándo me despertaré de esta pesadilla?)


NOTA: Las imágenes y negritas no corresponden a la nota original.

martes, 4 de febrero de 2014

LA GENUINA INCLUSIÓN SOCIAL


El vocabulario político contemporáneo ha incorporado el concepto de "inclusión social" como una autentica demanda que recorre el planeta con diferente éxito. No lo ha hecho de un modo neutral, sino desde una apropiación ideológica claramente intencional.

La demagogia populista de este tiempo, con sus matices, intenta darle un sesgo a esa definición, un contenido que posibilite la confiscación del término, aunque su ineficacia serial e hipocresía manifiesta se están ocupando a diario de colocar las cosas en su justo lugar.


Utilizan este supuesto simpático recurso dialéctico para oponerlo como contrapunto a la exclusión. Construyen entonces un enemigo virtual y lo describen como ese sector de la sociedad que deliberadamente fomenta la existencia de marginados por estricta conveniencia.

En realidad, los que desean que eso suceda, son los mismos que esbozan ese discurso. Precisan de los excluidos para utilizarlos como rebaño y para que masivamente los acompañen en cada turno electoral legitimando con votos sus mayorías circunstanciales.


Cuando hablan de inclusión pretenden transmitir la idea de una sociedad más integrada poniendo en funcionamiento un sinnúmero de herramientas que se sostienen sobre un gigantesco clientelismo demasiado elemental.

La tarea consiste en entregar donativos, repartir favores y distribuir subsidios, aunque se esmeran en presentar estas sombrías prácticas como ayudas, auxilios o compensaciones, fortaleciendo la visión de que se trata de un derecho natural de todos, que no debe ser cuestionado.


Lo que no dicen, es que la gente tiene derecho a la posibilidad de ganarse con dignidad su sustento. No necesita de canallas que le regalen nada, mucho menos si lo hacen con recursos del resto de los ciudadanos a los que previamente han saqueado, quitándoles coercitivamente una parte importante del fruto de su esfuerzo y apelando para ese deplorable objetivo a su infinito arsenal de impuestos.

No se protege a los pobres regalándoles dinero a cambio de ningún esfuerzo, ni convenciéndolos de que eso les corresponde solo porque nacieron en determinado territorio. No se defiende a un ciudadano, haciéndolo sentir un inútil, alguien que solo puede recibir limosnas porque no sirve para nada. Con ese método solo se humilla, se degrada y se condena a un ser humano a un nivel de dependencia del resto de la sociedad, que nadie merece.


Pero esa dinámica no es casual. Ha sido especialmente diseñada y no precisamente por sensibles dirigentes, sino por perversos estrategas que pretenden establecer un vínculo político con ese sector postergado de la sociedad, sometiéndolos por tiempo indefinido para cumplir con sus propias metas electorales.

Esos gobernantes no dejan nada librado al azar, necesitan de rehenes, y se ocupan de instalar la idea de que deben seguir en el poder, ya que de otro modo los excluidos, no tendrán futuro. Se pasan horas perfeccionando esa cruel relación con la gente, de absoluta subordinación política.


Los que menos tienen solo necesitan una oportunidad para desarrollarse por ellos mismos. Si los gobiernos y las sociedades pretenden realmente asistir porque entienden que esa es su obligación moral o por mera solidaridad humanitaria, lo mejor que pueden hacer es dedicarse a romper con ese círculo vicioso que no permite prosperidad y que sentencia a muchos a una atroz pobreza crónica.

Para lograr una legítima inclusión social se necesitan condiciones especiales que requieren de una férrea decisión política y una convicción a prueba de todo. Se precisan capitales en abundancia, inversiones significativas, fuentes de empleo de gran diversidad, pero sobre todo reglas de juego claras y estables con un marco jurídico capaz de proteger la propiedad privada. Abundan ejemplos en el mundo que lo demuestran de forma irrefutable, aunque algunos prefieran ignorarlo.

No se sale de la pobreza con buenas intenciones, sino con políticas alineadas con el objetivo. Los que hablan de inclusión pero recurren a la dádiva como instrumento, solo quieren esclavos electorales.


Si se pretende una sociedad más justa, repleta de oportunidades para el desarrollo de los individuos, habrá que tomarse con más seriedad el asunto y comprender que la contribución con mayúsculas consiste en permitir a los ciudadanos forjar su propio futuro, quitándoles las múltiples interferencias que el sistema le propone a diario y estimulándolos a construir sus sueños sin que nadie les señale permanentemente que son ineptos e inservibles.

Buena parte de la responsabilidad de este presente patético, la tiene una comunidad que por ignorancia, ingenuidad o pereza mental termina siendo extremadamente funcional a la incubación de una inaceptable servidumbre electoral.

Por cierto, el camino que se debe recorrer es mucho más difícil que la retorcida fantasía que formula el populismo moderno. Hacer las cosas bien implica sortear un sendero plagado de escollos, sinsabores y demasiada incertidumbre, pero no existe otro modo sensato para lograr una genuina inclusión social.

Alberto Medina Méndez
albertomedinamendez@gmail.com


NOTA: Las imágenes y negritas no corresponden a la nota original.

JUECES PREVARICADORES... ¡QUIENES SON?

Ellos podrán tener el dinero, el poder, los medios, la mentira… ¡nosotros tenemos la razón!


Ansiamos la pacificación del país solo a costa de la legalidad e igualdad ante la ley. Todo funcionario judicial que haya violado la Constitución Nacional, la Ley y el Derecho en el juzgamiento a los Soldados de la Patria, deberá rendir cuentas ante la justicia. 

La lista que se muestra en el vídeo es incompleta, es solo una muestra, son muchos los jueces y funcionarios judiciales que serán juzgados por haber trasgredido la lealtad y honradez con la que debían desempeñar su cargo y profesión. 

¡Nosotros no olvidamos!