martes, 9 de julio de 2019

203° ANIVESARIO DE LA DECLARACIÓN DE LA INDEPENDENCIA ARGENTINA



Desde los albores de la revolución de mayo en 1810 para conseguir la separación e independencia del Reino de España, en el seno de nuestra sociedad hemos tenido y mantenemos antinomias, que no superamos del todo y aún hoy nos siguen dividiendo… solo que ahora la llamamos grieta.

El Día de la Independencia de la República Argentina es una fiesta patria nacional que se celebra el 9 de julio. Este día conmemora la firma de la Declaración de Independencia de la Argentina, el martes 9 de julio de 1816 en la conocida como Casa de Tucumán.

La decisión fue tomada por el Congreso de Tucumán, que sesionó en la ciudad de San Miguel de Tucumán de las entonces Provincias Unidas del Río de la Plata, por la cual el país proclamó su independencia política de la monarquía española y renunció también a toda dominación extranjera.


En esa oportunidad en el Preámbulo de nuestra Carta Magna, los constituyentes dieron cumplimiento a los siguientes pactos preexistentes con el objetivo de de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino.

Ese objetivo mantiene plena vigencia en la actualidad, sin embargo hombres y mujeres, que en nuestra historia reciente, lucharon cumpliendo órdenes emanadas de las más altas autoridades del estado (ya sea bajo un gobierno democrático o circunstancialmente de facto) hoy se encuentran privados de su libertad y 515 han fallecido en esa situación injusta.

Nicolás Rodríguez Peña

Para entender esa situación nos parecen apropiadas las palabras pronunciadas en 1843 por Nicolás Rodríguez Peña explicaba a Vicente Fidel López: “Juan José Castelli no era feroz ni cruel. Obraba así porque estábamos comprometidos a hacerlo así todos, lo habíamos jurado:

Que fuimos crueles.
¡Vaya con el cargo!
Mientras tanto, ahí tienen ustedes una patria que no está ya en el compromiso de serlo.
La salvamos como creímos que había que salvarla... nosotros no vimos ni creímos que con otros medios fuéramos capaces de hacer lo que hicimos. Arrójennos la culpa a la cara y gocen los resultados... nosotros seremos los verdugos, sean ustedes los hombres libres”.

El propio Teniente General (R) Jorge Rafael Videla, muerto en prisión, el viernes, 17 de septiembre de 2010, volvió a pedir la palabra, en el juicio oral que se realiza en Córdoba, en el cual está acusado junto a otros 30 acusados por delitos de lesa humanidad. En esa ocasión expresó:

“Que fuimos crueles, nadie lo dude. Lo hicimos en el marco de crueldad que impone toda guerra por su propia naturaleza. Pero señor presidente, no fuimos ni integramos una asociación ilícita”.

Y continuó: “A ese ejército al que represento en estas circunstancias, y al que quiero desagraviar denunciando una campaña sistemática de desprestigio, con vistas a su destrucción como institución de la republica objetivo intermedio para subvertir la nación al mejor estilo de Gramsci”.


Sinónimo de independencia son palabras como: libertad, individualización, autosuficiencia, emancipación, autodeterminación, autogobierno, autonomía, alejamiento, aislamiento, neutralidad, entereza, personalidad, carácter y rebeldía. Y sin embargo hoy se nos da la paradoja que tenemos a Soldados que defendieron la Patria detenidos como Presos Políticos, que continuamos pendientes de solucionar las antinomias del pasado y que nos dividen, no hemos logrado la autosuficiencia que soñaron los Padres de la Patria. Desde este humilde espacio somos de la opinión que ha llegado la hora de decir ¡BASTA! Basta de seguir divididos por una grieta alimentada por una necesidad electoral, basta de privar de la libertad a personas que nos la dieron (con errores o sin ellos) y jugaron su vida por hacerlo, basta de continuar con la destrucción de nuestras Fuerzas Armadas... hay un sinfín de temas a los que decir basta. Por eso proponemos muy firmemente la necesidad de que el próximo gobierno sancione una Ley de Pacificación y Concordia Nacional que nos permita cicatrizar las heridas del pasado y levantar la mirada en busca de un horizonte mejor.

Saludamos a todos nuestros compatriotas y muy especialmente enviamos un fuerte y solidario abrazo a todos nuestros Amigos y Camaradas detenidos como  Presos Políticos de las distintas Fuerzas Legales y Civiles (mujeres y hombres), como así también a sus sacrificadas familias y allegados.

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