sábado, 6 de abril de 2019

ENTREVISTA AL PAPA



En una entrevista que le concedió a un periodista español, Francisco dijo que en la Argentina hubo más de 30.000 desaparecidos Fuente: Reuters

En el catecismo de la Iglesia Católica se puede leer la definición de San Agustín sobre la mentira: "Consiste en decir falsedad con intención de engañar" (San Agustín, De mendacio 4, 5). Según lo publicado por LA NACIÓN, en una entrevista que el periodista español Jordi Évole le realizó al Papa, este manifestó, hablando de desaparecidos, que "en la Argentina fueron más de 30.000 en la época de la dictadura...".

Otra vez el Papa, aunque suene duro, miente. En nuestro país no hubo 30.000 desaparecidos y el cardenal Bergoglio lo sabe perfectamente. La Comisión Nacional de Desaparición de Personas (Conadep) comprobó la muerte y desaparición de alrededor de 7954, de las cuales, según el Registro del Terrorismo de Estado, 662 personas desaparecieron en la época del gobierno democrático de Juan Domingo Perón y de María Estela Martínez de Perón.

La mentira papal no es inocente, miente para no enfrentarse con la verdad ante los organismos de los derechos humanos infiltrados por la izquierda o para mostrar una imagen adecuada a un mundo en el que dominan los grupos progresistas. La mentira en boca de la máxima autoridad de nuestra Iglesia socava la confianza de los feligreses con su pastor y divide a la grey, rompiendo el tejido de las relaciones sociales.


Según lo manifestado en la misma entrevista, Francisco dice que trabaja en conjunto con el Espíritu Santo, ya que este lo releva en algunos momentos del día. No creo que eso suceda, porque la tercera persona de la Trinidad con total seguridad se aferra a la verdad y no al engaño.

Florencio Olmos
DNI 5.941.080


NOTA: Las imágenes y destacados no corresponden a la nota original.

VELETAS Y ARBITRARIEDADES



"Señora de ojos vendados,
con la espada y la balanza
a los justos humillados
no les robes la esperanza.
Dales la razón y llora
porque ya es hora".
       María Elena Walsh

Debo confesar, sin ambages, que la principal sensación que hoy me embarga es el asco; es tan fuerte que he asumido el compromiso íntimo de dejar de ejercer mi profesión de abogado, después de más de cincuenta años, tan pronto concluya el último juicio que atiendo.

En la Argentina, la Justicia ha dejado de existir hace tiempo, pero las manifestaciones actuales de esa muerte son tan graves que no podría aceptar nuevos clientes a los cuales prometerles proteger sus legítimos derechos. Porque ya no sé si serán juzgados con apego a la ley o si, por el contrario, serán víctimas de la arbitrariedad y de la ignorancia de los jueces o de los inmundos intereses políticos o monetarios de los poderosos.

Estamos asistiendo a un trágico sainete: los tribunales orales federales que habitan en Comodoro Py se han dedicado los últimos días a jugar a la "mancha venenosa" con las causas en las que se investigó -y se deberían juzgar- los hechos que jalonaron el período en que se produjo el mayor saqueo que pueda recordar nuestra historia. Ningún juez quiere asumir esa tarea porque los duros vientos de la política están impactando en las veletas que coronan sus testas, que son las que siempre determinan los procederes de los magistrados, que especulan con los plazos procesales para evitar asumir las obligaciones que el ejercicio de sus cargos implica.

Traduzco: ante la probabilidad de un regreso del kirchnerismo al poder, y sabiendo de la espada vengadora que trae en la mochila, el terror cunde en los despachos y los pasillos del emblemático edificio. Los tribunales recurren a triviales argumentos para apartarse de las causas más resonantes -Los Sauces, Hotesur, etc.- y enviarlas nuevamente a sorteo para que otros colegas se hagan cargo; éstos, a su vez, repiten el procedimiento y la calesita sigue girando al ritmo del tango "Las cuarenta".

Todo eso implica que Cristina llegará a las distintas etapas electorales sin haberse sentado en ninguno de los juicios orales que la afectan. En ese objetivo coinciden su preocupación por la suerte de su hija, la cobardía de los jueces y la intención del Gobierno de tenerla como único sparring en las elecciones de octubre. ¿Terminará todo esto en impunidad generalizada que garantizará el peronismo, como siempre ha hecho a lo largo de la historia? 

Esta situación no es nueva, ya que viene repitiéndose ininterrumpidamente desde que el menemismo prostituyó a la Justicia federal con sobres de dinero que repartía, comprándole impunidad, la Secretaría de Inteligencia del Estado con sus fondos reservados.

Pero el episodio de la ya innegable fuga de Florencia Kirchner a Cuba, inexplicablemente autorizada por quienes debían impedirla, es la frutilla que coronó el indigesto postre. Y su sabor se hace más desagradable aún con la condescendencia y tolerancia que muestran los jueces ante su notoria desobediencia a las órdenes de presentar su historia clínica y regresar al país. ¿Dónde está entonces la igualdad ante la ley?

Ahora están preocupados por el vencimiento de la prisión preventiva de Lázaro Báez, ya que ha pasado en prisión tres años, y sólo la extendieron por ocho meses más. ¿Y qué hay de los presos políticos del kirchnerismo, 500 de los cuales llevan más de diez años en esas condiciones, mientras Cambiemos mira para otro lado?

Y qué decir del escándalo que constituye la causa instruida por el Juez Federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, donde ruedan en el fango vociferantes y arrepentidos espías, falsos abogados, extorsionados y extorsionadores, ofreciendo un espectáculo indigno por donde se lo mire.

Pero, ¿qué se puede esperar de los tribunales inferiores si la propia cabeza del Poder Judicial, la Corte Suprema, se ha convertido en una bolsa de gatos, que exhibe impúdicamente sus bastardos "sensualismos de camastros", como diría Leopoldo Lugones?

¿No fue su ex Presidente, Ricardo Lorenzetti, quien se dio el lujo de decir públicamente que la persecución a los militares que derrotaron a la subversión, desatada arteramente por Néstor Kirchner, era una "decisión consensuada" con los demás poderes como política de Estado?, ¿no ha ratificado ahora esta Corte que para ellos no rigen los esenciales principios de inocencia y de ley más benigna?

Es la primera obligación de todos los ciudadanos luchar para recuperar  la Justicia, porque ella debe ser la verdadera defensora de nuestros derechos frente al Estado y la custodia del cumplimiento de nuestras obligaciones para con él, tal como lo establece la Constitución Nacional, ese contrato que nos permite vivir en sociedad, que firmamos y hemos dejado de cumplir hace muchas décadas. Con una Justicia preparada, imparcial y rápida, todo será posible; sin ella, nada lo será.

Bs.As., 6 Abr 19

Enrique Guillermo Avogadro
Abogado

LAMENTABLE FALLECIMIENTO DE OTRO PRESO POLÍTICO – POR FAVOR HAGAN ALGO, ESTÁN EXTERMINÁNDOLOS



Estimados Amigos:

A través de la Unión de Promociones hemos tomado conocimiento que lamentablemente el jueves 04 de Abril de 2019 falleció el señor Capitán (R) Walter Edgardo Saborido (Infantería - Promoción 84 - CMN), Preso Político de 88 años de edad, que había padecido 5 años de prisión hasta su absolución en el año 2017.

Consecuentemente, ya son 494 (cuatrocientos noventa y cuatro) los fallecidos, pertenecientes a todas las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales, Fuerzas Penitenciarias y Civiles; en el marco de este proceso de persecución, venganza y exterminio, donde SE CONTINÚAN REPITIENDO en forma sistemática infinidad de irregularidades jurídicas, instrumentadas en el ámbito de una justicia prevaricadora.

Debe destacarse que del total de Presos Políticos que han fallecido, 153 (ciento cincuenta y tres) decesos se han producido desde el día 10 de Diciembre de 2015.

Expresamos nuestras sentidas condolencias a todos sus familiares, allegados, compañeros y amigos, rogándole al Señor, les conceda pronta y cristiana resignación. Esperamos que la sociedad argentina y sus representantes políticos recuerden el manto de sangre y acciones del terrorismo que los llevaron a pedir y ordenar a las FFAA que aniquilaran al enemigo subversivo que pretendía alzarse con el poder mediante el miedo, terror y violencia. En todos sus reclamos contra el avasallamiento autoritario del poder de turno deberían incorporar un justo reclamo por la paz, concordia, justicia e historia completa dentro del marco de igualdad contra la ley.

Dadas las avanzadas edades y estados de salud de los Presos Políticos en la Argentina, estas lamentables noticias son cada vez más seguidas. Una vez más levantamos nuestra voz hacia el poder de turno, no pueden continuar con esta matanza selectiva… es su obligación como presidente de todos los argentinos garantizar el debido proceso, la igualdad ante la ley, brindar asistencia sanitaria adecuada y por sobre todo lograr la unión de la sociedad para superar las antinomias que después de casi 209 años aún nos mantienen divididos. Es hora de sin odios, ni venganzas, es hora de una mirada superadora.

Por tal circunstancia, adherimos a la reiterada convocatoria de la Unión de Promociones a todos los integrantes de las distintas Fuerzas, a las distintas ONG e Instituciones vinculadas o afines, a familiares, amigos y allegados en general, a sumarse y trabajar en apoyo de todos quienes deben enfrentar esta injusta situación, a fin de afirmar y fortalecer el planteo de los justos reclamos por acceder a una justicia verdaderamente independiente, imparcial y objetiva, a través del irrestricto respeto por la Constitución Nacional.

Sinceramente,

Pacificación Nacional Definitiva
por una Nueva Década en Paz y para Siempre

viernes, 5 de abril de 2019

CIFRA




En un reportaje del periodista Jordi Évole, reproducido parcialmente el lunes pasado por LA NACION, el Papa, quien a tenor de las respuestas se expresó más como un político que como jefe de la Iglesia, hablando de los desaparecidos en la Guerra Civil española, en referencia a nuestro país, dijo textualmente: "En la Argentina fueron más de 30.000 en la época de la dictadura".

Nuestra Asociación afirma, sustentada en todos los documentos que se han emitido al respecto, incluyendo el "Nunca más", que esta cifra es total y absolutamente falsa, y que su utilización, tanto en el plano local cuanto mundial, cumple la función de una consigna ideológica, que se agita tanto para deslegitimar la guerra contra el terrorismo librada en los años '70 como para lucrar de manera repugnante con su inevitable resultado de muertos y heridos. Ningún argentino ignora esto, incluidos aquellos que -estos sí públicamente- reivindican y entonan loas al terrorismo de aquel entonces. Tan evidente es también para ellos la mentira de los 30.000 desaparecidos que, en el vano intento de no caer en el ridículo, afirman con desparpajo que ese número tiene carácter simbólico.

Alberto Solanet
Presidente

Carlos Bosch
Secretario



NOTA: Las imágenes y destacados no corresponden a la nota original.