martes, 6 de agosto de 2019

LESA HUMANIDAD


Con Perdón de la Palabra

Por Juan Luis Gallardo

Numerosos militares y policías están en la cárcel -varios de ellos padeciendo una interminable prisión preventiva- imputados de haber cometido los llamados delitos de lesa humanidad. Mientras tanto, quienes fueron sus adversarios en la lucha entablada durante los años 70, no sólo gozan de total libertad sino que, además, muchos de ellos han ocupado importantes cargos públicos. Tal asimetría y la importancia del tema justifican abordarlo, no obstante tratarse de un asunto espinoso.


En primer lugar ¿por qué estos hombres están presos, pese a las amnistías e indultos dictados sobre el particular y no obstante hallarse prescriptos tales delitos al momento de iniciarse los respectivos procesos? Pues, precisamente, por habérselos considerados delitos de lesa humanidad, a los que no cabe aplicar amnistías ni indultos, amén de ser tenidos por imprescriptibles.

Esta modalidad de juzgar hechos en base a leyes que no existían al momento de ocurrir los mismos, tuvo su origen en los juicios seguidos en Nüremberg contra los jerarcas germanos, donde se aplicaron normas retroactivamente, aberración jurídica que permitió que los encausados fueran condenados a muerte y ahorcados en consecuencia.

Si bien en el caso que nos ocupa no fueron invocados como antecedente los juicios de Nüremberg sino el Protocolo de Roma, que creó la figura de los delitos de lesa humanidad con posterioridad a su presunta comisión por parte de los represores en los llamados años de plomo, es claro que aquéllos configuran el antecedente natural de éstos. Por otra parte, el Protocolo de Roma establece expresamente que regirá a partir de su vigencia, que en la Argentina se operó a partir del 2003. Es decir, mucho después de los 70.

Pero, en tren de señalar irregularidades, es preciso agregar otras, decididamente groseras. Y que consisten en que los delitos de lesa humanidad definidos en los Protocolos de Roma requieren una condición previa e ineludible: que se trate de un genocidio y que esté dirigido contra la población civil.

CIFRA INFLADA

A fin de sugerir la existencia de un genocidio se infló desmesuradamente la cifra de los desaparecidos, hasta alcanzar el número de 30.000, mínimo necesario para ello. Y esa cifra es falsa de toda falsedad, como lo declaró honradamente el autor de la misma, señor Labragna, ex guerrillero.

Es falsa, aunque la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, haya propiciado una ley mediante la cual se transformó en delito todo intento de contradecir dicha cifra. Como si los datos históricos pudieran establecerse por ley y pese a que la gobernadora no puede ignorar que ha conferido respaldo legal a un embuste grande como una casa, que contradice incluso lo establecido por la Conadep que, pese a haber exagerado el número, habló de 9.000 y pico de desaparecidos. Entiendo que, después, la gobernadora se arrepintió de su actuación al respecto.

Tampoco la represión tuvo lugar contra la población civil, ya que los guerrilleros estaban organizados militarmente, tenían grados castrenses y aplicaba internamente una justicia militar, a raíz de la cual llegaron a ejecutar a algunos camaradas por considerarlos traidores.

Supongo que nada de lo hasta aquí expresado sea desconocido por los jueces que juzgaron a los represores ni por la Corte Suprema de Justicia, autora de la jurisprudencia aplicada dócilmente por los mismos. Y ya es hora de poner fin a esta situación injusta.

EL EPISCOPADO ARGENTINO Y LA GRIETA (II)


1.- Réprobos y elegidos

Acordaos de los presos, como si estuvierais presos con ellos, y de los maltratados, puesto que también vosotros estáis en el cuerpo. Hebreos 13:3

El 23 de enero de 1989, el Movimiento Todos por la Patria (MTP) asaltó los cuarteles de La Tablada. Era el MTP un desprendimiento del Ejército Revolucionario del Pueblo, liderado por Enrique Gorriarán Merlo y fundado por éste en Nicaragua. El asalto se saldó con la muerte de dos oficiales, tres suboficiales y cuatro soldados conscriptos del Ejército Argentino a los que se sumaron dos miembros de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.


Comparada con las “orgas” de los setenta el MTP era un pequeño grupo de pistoleros, reunía en su seno a “trotskos” sobrevivientes del ERP, con militantes “cristianos” tercermundistas, peronistas, radicales, intransigentes, comunistas y socialistas. Si bien era una banda reducida, muchos de sus adherentes tenían instrucción en armas y habían actuado en Nicaragua con los “sandinistas”.

En esa “simpática” ensalada ideológica se destacaba como ideólogo el fraile capuchino Antonio Puigjané, quien al comienzo de su carrera adhirió al tercermundismo, luego estuvo en La Rioja con Angelelli y de allí pasó a Buenos Aires donde era habitué de las rondas de las “madres” en Plaza de Mayo. Luego de La Tablada es apresado y condenado a veinte años de prisión, y encerrado, primero en Caseros y luego en Ezeiza. Sucedido esto, la congregación de los capuchinos lo suspendió en su ministerio. Pero luego, y según él por gestión personal del entonces cardenal Bergoglio,se le autorizó a dar misa y a administrar los sacramentos, que su congregación le había prohibido[1].

En 1998, preso en Ezeiza, cumple setenta años y el mismo día de su cumpleaños le es otorgada la prisión domiciliaria[2], para lo cual la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) dispone que esta se haga efectiva en la parroquia de Santa María de los Ángeles en Coghlan, Capital federal.

Hoy, con más de noventa años, el fraile terrorista, apenas se mueve en silla de ruedas, está recluido en la enfermería del convento de Nuestra Señora del Rosario. Cuatro enfermeras se turnan para asearlo, darle de comer y cuidarlo[3]. Visto como se desenvuelven las cosas en la iglesia argentina, es probable que estemos frente al próximo “beato”.

Antonio Puigjané y Christian von Werrnich

El P. Christian von Werrnich tiene 81 años, hace dieciséis que está preso por supuestos delitos de “lesa humanidad”[4], y once años que le corresponde la prisión domiciliaria, hace más de seis años que su abogado defensor pide la correspondiente prisión domiciliaria pero esta, aunque el juzgado está dispuesto a otorgarla, no se puede llevar a cabo porque, ni la CEA ni el Obispado de 9 de Julio, Diócesis a la que pertenece el Padre von Wernich ofrecen un lugar para que pueda cumplirla.

2.- La ancianidad como mentira papal y episcopal

“Los que cuidan a los mayores con amor, colaboran al bien de la sociedad” (Papa Francisco)

En Argentina hay dos mil militares, policías y civiles procesados por haber combatido a la subversión, de los cuales un alto porcentaje, están presos sin condena desde hace años. De ellos más de quinientos han muerto, en condiciones de abandono que en países en serio serían penadas duramente, sin atención médica ni medicamentos. Pese al llamado de organizaciones argentinas, entre ellas los Abogados Católicos y la Asociación por la Justicia y la Concordia, la CEA, salvo honrosas y contadas excepciones, no ha considerado necesario hacerse presente para ver las condiciones en que vive un grupo humano cuya edad promedio es 77,8 años, aquejado de enfermedades graves, muchas de ellas terminales. Demás está decir que el Papa -pese a haber recibido informes sobre la situación de estos ancianos- tampoco ha creído necesario hacerles llegar una palabra de aliento, un mensaje misericordioso ni, menos aún les ha enviado un rosario bendecido como acostumbra a hacer con cuanto delincuente anda suelto por el país.


Convengamos entonces que para la jerarquía católica hay, al igual que para los payasos togados que prostituyen la justicia argentina, personas de primera y segunda clase; son los primeros aquellos que pese a los males cometidos y sin arrepentimiento, han sido sobreseídos de culpa o beatificados y son los otros los que, vaya a saber por qué maldición, son pasibles de ser culpados sin redención de todos los males que aquejan desde hace años a la nación. Bien les cabe, entonces, por su adhesión a la injusticia, a la impiedad y a la dureza de alma el anatema: "¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que pagáis el diezmo de la menta, del anís y del comino, y descuidáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe! Hay que hacer una cosa sin descuidar la otra. ¡Guías ciegos, que coláis un mosquito y os tragáis un camello!" (Mateo, 23; 23-24)

Jose Luis Milia

Non nobis, Domine, non nobis. Sed Nomini tuo da gloriam.



[1] “…Y cuando salí, gracias a Jorge [Bergoglio], obtuve nuevamente el permiso para dar misa, que mi congregación me había quitado.”
Olga Wornat.- “Nuestra Santa Madre”, capítulo 12

[2] La Nación, 13 de junio de 1998.

[3] Revista Gente, 23 /01/2019.

[4] la “lesa humanidad” no está tipificada en el código penal argentino.

domingo, 4 de agosto de 2019

ARMAS, SECUESTROS EXTORSIVOS Y UNA CURIOSA REACCIÓN DE PERÓN: CÓMO FUERON LOS OPERATIVOS CON LOS QUE EL ERP RECAUDÓ MILLONES


Cómo operaba una de las organizaciones armadas que aterrorizó a la Argentina en los años '70. Sus vínculos con otros grupos extremistas

Por Juan Bautista "Tata" Yofre









La cúpula del PRT-ERP en junio de 1973 durante un contacto clandestino con la prensa: en primer plano Santucho, Urteaga y Gorriarán Merlo
Mucho se escrito y hablado sobre la administración de las finanzas de la organización armada Montoneros. Quizá fue porque tuvo un mayor grado de exposición y por concretar la "Operación Mellizas", el secuestro extorsivo de los hermanos Juan y Jorge Born en el que recaudaron 60 millones de dólares. Sin embargo, de las finanzas del Partido Revolucionario de los Trabajadores y su brazo armado, el Ejército Revolucionario del Pueblo, se ha tratado poco. Más que hablar de las tareas de una central operativa financiera o del caudal que manejaba su sección "Logística", como la tuvo Montoneros (a través del banquero David Graiver, bancos extranjeros o la gestión de algunos operadores como el Turco Ricardo René Haidar y Melchor Magario), sólo se ha podido establecer un listado de innumerables hechos militares-políticos que alimentaron las arcas del terrorismo trotskista, nacido en julio de 1970. En esta ocasión se conocerá la identidad de uno de los "administradores" del PRT-ERP.

Dejando a un lado todo lo recaudado por la organización terrorista durante el interregno de los generales Roberto M. Levingston y Alejandro Agustín Lanusse (1970-1973), es dable recordar muchos de los hechos realizados durante el gobierno constitucional que nació en mayo de 1973.


La fecha tiene el solo tratamiento del relato del momento porque, en esencia, las organizaciones terroristas nunca cambiaron entre un sistema de gobierno u otro ya que solo tenían como objetivo tomar el poder para instaurar una tiranía marxista. Ejemplo de lo afirmado fue el diálogo entre Jaime Lamont Smart, juez de la Cámara Federal en lo Penal que fue disuelta el 25 de mayo de 1973, con una de las detenidas.

En esos días de 1973 Silvia Urdampilleta no pensaba en su libertad inmediata, tampoco lo esperaba su jefe Santucho. Por esas semanas pidió conversar con uno de los miembros de la Sala y la audiencia le fue otorgada.

Juez Smart: ¿Estarás contenta?

Urdampilleta: ¿Por qué?

Juez: Y porque el 25 de mayo van a salir libres.

Urdampilleta: Los que no están condenados saldrán y para los sentenciados será el año que viene y mirando el escritorio de su interlocutor preguntó ¿y eso qué es?

Juez: La causa tuya.

Urdampilleta: ¿Causa? Pero eso es un término pequeño burgués.

Juez: Bueno, tomálo como quieras, es lo que manda el Estado.

Urdampilleta: Ustedes se equivocan. Así no van a ganar. Nos tendrían que haber fusilado.

Mario Roberto Santucho, el jefe del ERP, en los primeros días del gobierno de Héctor J. Cámpora, le dijo al entonces presidente constitucional: "En estas circunstancias, llamar a la tregua a las fuerzas revolucionarias es, por lo menos, un gran error. Por el contrario, los verdaderos intereses de la clase obrera y el pueblo exigen redoblar la lucha en todos los terrenos intensificar la movilización de las masas, intensificar las operaciones guerrilleras, incorporar a la lucha a sectores cada vez más amplios de las masas. Dar tregua en estos momentos al enemigo es darle tiempo para preparar una contraofensiva."

Si el diálogo entre Smart con Urdampilleta no aclara lo señalado, el concepto que tenía el gobierno justicialista de Juan Domingo Perón a través de sus organismos de Inteligencia aclara la cuestiónEl párrafo de este informe fue leído por el primer mandatario en 1974.

Informe de inteligencia de 1974


En 1973 una ola de éxodo de empresarios y funcionarios del comercio y la banca privada, de origen extranjero, abandonaba el país a raíz de los secuestros extorsivos que amenazaban a empresas radicadas en el país. Directivos de Coca-Cola y Otis encabezaban la nómina amenazada por los atentados terroristas. Los padres de escolares que cursaban en escuelas extranjeras cancelaban las matrículas de los alumnos. La empresa norteamericana Alston Purina comunicaba que había recibido instrucciones de la empresa matriz respecto de la salida inmediata del país de personal jerárquico que recibiera amenazas.

El financista británico Charles Lookwood, secuestrado el 6 de junio de 1973 en Hurlingham por un grupo terrorista cuando se dirigía a sus oficinas en el centro de Buenos Aires, apareció tras soportar un mes y medio de cautiverio, liberado tras un rescate de dos millones de dólares. En opinión del empresario británico, se trataba de un comando del PRT-ERP. La Biblia (resumen castrense de la época) dirá en la página 501 que se pagaron 2.300.000 dólares. La ola de violencia no solo fue generada por el terrorismo argentino, también actuaron al unísono, durante el mandato de Perón, las organizaciones que integraban la Junta Coordinadora Revolucionaria (JCR), es decir los uruguayos (Tupamaros), chilenos (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) y el boliviano Movimiento de Liberación Nacional. En condiciones como las descriptas ¿qué plan económico y de desarrollo podía implantar el gobierno constitucional?

El aguantadero argentino

Domingo, un integrante de la vieja guardia del MLN-Tupamaros que se salvó milagrosamente en 1972, se refugió en la Argentina y fue el "responsable" del comité militar. Salió de Montevideo por el aeropuerto de Carrasco el 27 de septiembre de 1972, el mismo día que el terrorista tupamaro Efraín Martínez Platero. "Creo que con un vuelo de diferencia. Me acompañó una compañera 'legal' hasta Buenos Aires: la mujer de Luis Alemañy (a) 'Luis Bolivar'. Yo venía del Abuso, la fuga en masa del penal uruguayo de Punta Carretas de septiembre de 1972, y estaba clandestino", señaló.

En Memorias de insurgencia de la investigadora uruguaya Clara Aldrighi, Domingo cuenta cómo tras su paso por Buenos Aires en octubre de ese año sigue a Chile y luego viajó a una reunión con la dirección de la "orga" a Cuba. Luego vuelve a Chile para participar del simposio de Viña del Mar, en febrero de 1973, en el que participaron innumerables miembros de diferentes organizaciones armadas del Cono Sur y en el que el MLN adopta la línea marxista-leninista. Luego vuelve a Cuba por no más de quince días, retorna a Santiago de Chile y pasó a la Argentina. "Estoy en Buenos Aires a mediados de 1973, después ando por Corrientes, por Entre Ríos", apuntó.

-      ¿Contaban con el apoyo de las organizaciones armadas argentinas?

-      Sí, sí. Yo iba todas las semanas al ejecutivo del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).

-      ¿Con el PRT establecieron los vínculos más estrechos?

-      Sí, de lejos.

-      ¿Qué relaciones mantenían con Montoneros y FAR?

-      Con los Montos nos juntábamos en los boliches, conversábamos. Con todos los compañeros conversábamos. Porque estaban la FAL (Fuerzas Argentinas de Liberación) en esa época, las FAR, los Montos, y otras organizaciones más chicas que se reabsorben en Montoneros. Pero la influencia política en el MLN es del PRT. Y del Negro (Mario Roberto) Santucho, además.

Domingo luego contará que en la cumbre de Viña del Mar, la organización MLN-Tupamaros se organizó de manera similar al PRT con un comité político, un comité militar, logística, operaciones, inteligencia. Algunos de los que conformaron esas estructuras fueron (Lucas) Mansilla, Efraín (Martínez Platero), el Turco (Kimal) y Prudencio (Luis) Alemañy en lo político. La responsabilidad militar recayó en Domingo (operaciones), (William) Whitelaw (logística) y (Giocondo) Ravagnolo (inteligencia).

-      ¿Dónde obtenían los recursos para financiar tan frecuentes viajes de los dirigentes?

-      De los secuestros. Yo tengo el récord nacional. No tengo el sudamericano porque los Montos me hicieron el de 70 millones de dólares (secuestro de los hermanos Juan y Jorge Born, septiembre de 1974).

-      ¿Qué secuestros?

-      En 1973, en la Argentina. Tres secuestros, 22 millones de dólares. Tengo uno de quince millones, el de (Víctor) Samuelson.

-      ¿Fueron realizados con el ERP o con la Junta Coordinadora Revolucionaria?

-      No, los hacíamos todos los de la Junta: el ELN (Ejército de Liberación Nacional, de Bolivia), que no ponía gente, pero le dábamos guita; el MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria, de Chile), que no operaba en Argentina, pero le dábamos guita también, el PRT y el MLN. Con Víctor Samuelson (3 de diciembre de 1973) le sacamos a la Esso 15.600.000 dólares. Cinco millones con el secuestro de la empresa suiza Swissair. Firmaba la Junta. Se mando plata a Chile para el MIR, se mandó al ELN, nos quedamos nosotros, y el toco grande se lo quedó el PRT-ERP.

Los berretines

Domingo relató que Enrique Gorriarán Merlo participó en los tres secuestros y que la negociación la hizo él porque "los compañeros (del ERP) eran medio esquemáticos". Y que el dinero fue guardado en "berretines". "Nosotros, el MLN, llevamos la técnica de los 'berretines' a la Argentina. Ellos los construían, pero la experiencia era nuestra. En Cuba había una casa inmensa llena de 'berretines'. Allí hacías cursos; había un compañero que trabajaba en seguridad, que estaba haciendo el análisis de todos los compañeros del MLN", detalló.

Como resultado del secuestro del ejecutivo norteamericano se afirmó que ese dinero alcanzaba para mantener y equipar a 1500 guerrilleros durante un año y el ERP reveló el 12 de junio de 1974 que 5 millones de dólares fueron a financiar la JCR.
Estrella Roja, la publicación del ERP
La mayoría de los innumerables atracos se realizaron en Buenos Aires y Córdoba porque en esas provincias operaban los cuadros terroristas más importantes y allí residían los ejecutivos de las empresas más fuertes.

Sin embargo, así como antes de 1973 el PRT-ERP había realizado numerosos asaltos –"recuperaciones" las denominaban– para financiar todo el aparato guerrillero (como ser a la empresa Otis 500 mil dólares; ejecutivo Carlos Lockwood  2.300.000 dólares; John A. Thompson de Firestone us un millón y por segunda vez Sylvester Stanley), desde la presencia de Perón en la Argentina y durante su corta presidencia realizaron una trágica ola de asaltos y secuestros extorsivos muchos no denunciados por temor y la mayoría marcados a fuego por sus víctimas, pero con los que se financiaron los operativos militares, la Compañía de Monte "Ramón Rosa Jiménez", el sostenimiento de la estructura médica, de Inteligencia y los militantes y los desplazamientos de sus jerarcas al extranjero.

Mientras el 26 de junio de 1973 Perón sufría una descompensación en su casa de Gaspar Campos en Córdoba, el ERP realizaba una serie de secuestros extorsivos y liberación previo pago de rescate de José Siguenza, Liliana Aein y Mirta Rubin.

Como se dijo, limitándonos a lo sucedido entre 1973 y 1974, el PRT-ERP realizó innumerables secuestros aunque las autoridades constitucionales no informaron cuáles fueron los montos entregados para liberar a las víctimas. Ni siquiera lo afirman los informes de la SIDE e Inteligencia militar de la época.

Como consecuencia del desorden reinante y tras los asaltos del ERP al comando de Sanidad del Ejército (septiembre de 1973) y la guarnición Militar de Azul (enero de 1974), el presidente Perón endureció las penas del Código Penal de la Nación. Más tarde dio las directivas para ejecutar el "Plan Topo" que no era otra cosa que la coordinación de todas las Fuerzas Armadas y las fuerzas de seguridad en la guerra antiterrorista.

Diego Muniz Barreto
Cuando el PRT-ERP comenzó a desfallecer económicamente recibió o estuvo a punto de recibir apoyos y colaboraciones económicas impensadas. Por ejemplo –hasta ahora casi desconocida– cuenta Rolo Diez, ex segundo jefe de Inteligencia del PRT-ERP, en manos del teniente Pancho Javier Ramón Coccoz, tras la muerte (29 de marzo de 1976) del Capitán Pepe Juan Mangini, que en sus cotidianos encuentros con el empresario Diego Muniz Barreto, ex comando civil de la Revolución Libertadora en 1955; el ex funcionario del gobierno de facto de Juan Carlos Onganía y posteriormente financista del montonero Rodolfo Galimberti y ex diputado nacional por la Tendencia Revolucionaria le ofreció una colaboración mensual de 50 millones de pesos de la época para gastos de la inteligencia erpiana. El ofrecimiento no llegó a concretarse porque al poco tiempo Muñiz Barreto fue secuestrado y asesinado.

El otro caso poco conocido se dio dentro del "Caso Redondo", es decir el secuestro y asesinato por parte del Ejército de Rafael Perrotta, empresario periodístico y dueño del matutino El Cronista Comercial. El caso tuvo dos carriles, el primero un pedido de rescate por parte de la banda del Ejército que lo detuvo tras la caída de Pancho Coccoz que lo delató.

En medio de la investigación surge la presencia de Julio Gallego Soto, también delatado por Coccoz, y salen a la luz varios encuentros de asesoramiento a los más altos jefes de la conducción del PRT-ERP respecto de la marcha de la Bolsa de Comercio, precio del oro, divisas y acciones. En varias ocasiones recibió dinero en efectivo para administrarlos. Tras una relación de tres años, Gallego Soto siguió el mismo camino que Perrotta y desapareció en 1977. Otra derivación que tuvo la investigación fue el conocimiento de un acuerdo entre el ERP y la empresa Shell, en el que se trató con el propio Santucho, de armas y dinero a cambio de no interferir las actividades de la multinacional anglo-holandesa. El asunto no salió del secreto de las partes. Todo lo afirmado bajo el conocimiento del embajador de Cuba, Emilio Aragonés Navarro y su colaborador Gustavo Hernández.


ELECCIONES EN ARGENTINA Y LA POLÍTICA REGIONAL

Palabras de Carlos Sánchez Berzaín[1] en el Foro: "Elecciones en Argentina 2019" organizado por el InterAmerican Institute for Democracy[2].




[1] es un abogado y político boliviano. Fue el ministro de la presidencia, ministro de gobierno y ministro de defensa durante el primer y segundo gobierno del presidente Gonzalo Sanchez de Lozada.

[2] El Interamerican Institute for Democracy es una organizacion sin fines de lucro bajo la regulación 501(c)(3) del Servicio Interno de Impuestos (IRS por sus siglas en Inglés). La contribuciones podrian calificar como donaciones de entities corporativos. Se reciben contribuciones -libres de impuestos dentro de lo permitido por la Ley- de individuos, fundaciones, corporaciones, y sociedades limitadas.