sábado, 24 de agosto de 2019

ES INCOMPRENSIBLE



Días atrás en una ceremonia oficial en la Escuela Superior Técnica del Ejército, el Estado Nacional en las personas de un Ministro y de un Secretario de Estado, reconoció que el Mayor (Post Mortem) Miguel Alberto Keller murió asesinado en defensa de la Patria en manos de terroristas. En consecuencia, quienes lo asesinaron, además de cometer un acto penado por la ley, actuaron en contra de la Nación Argentina. Por eso es incomprensible que esos agentes del mal tengan una placa de reconocimiento en un monumento de la Capital Federal, el Parque de la Memoria; el que además es concurrido por autoridades de otros países que realizan visitas de Estado a nuestro país.

Enrique Alberto Grazzini
DNI 5704846

¡QUÉ COCKTAIL MÁS RARO!



“No le temo a un ejército de leones conducido por una oveja;
le temo a un ejército de ovejas conducido por un león”.
Alejandro Magno

En su excelente artículo en La Nación del jueves, Carlos Pagni (https://tinyurl.com/y359l4wr) describió con meridiana claridad el difícil y contrapuesto escenario en el que hacen equilibrio Mauricio Macri (Presidente en funciones y candidato) y Alberto Fernández (candidato que presume haber sido ya efectivamente electo) debido a algunas necesidades comunes que ambos tienen de cara al futuro, en esencia la tranquilidad económica del país y la relación con los acreedores y el FMI, que los convierte casi en socios o, al menos, en colaboradores necesarios.

Qué sucederá con esa peculiar asociación transitoria cuando comience la verdadera campaña es la gran incógnita: ¿se reiniciarán los tiroteos discursivos entre ambos, que con seguridad volverían a repercutir en la cotización del dólar, la inflación y el riesgo país o privilegiarán, como verdaderos estadistas, el interés supremo de la Patria?

Realizaremos un esfuerzo homérico para revertir los resultados de las PASO, y todos quienes creemos en la República y en la libertad nos manifestaremos hoy, sábado 24, a las 17:00 hs., en el Obelisco porteño y en todas las plazas del país, para evitar que la formula Fernández², se haga con todo el poder en estas cruciales elecciones.

Es simple calificarlas así porque, si los datos de agosto se repitieran en octubre, conseguirá mayorías propias -o simples levantamanos- en ambas cámaras del Hº Aguantadero. Con ellas, designará al nuevo Procurador General (nada menos que el jefe de los fiscales federales), cubrirá cientos de vacantes en los juzgados y tribunales, podría controlar el Consejo de la Magistratura (para remover a los jueces díscolos), disciplinará a Comodoro Py y logrará así la tan buscada impunidad de los corruptos que se robaron el país entero. De todas maneras, algo de eso ya se está viendo, al observar cómo han girado las veletas del emblemático edificio desde las PASO.

La enorme preocupación que embarga, al menos, a la mitad de la sociedad, esa que, pese a los enormes problemas que sufre su bolsillo, privilegia la institucionalidad, la Constitución y la decencia, radica en el retorno del kirchnerismo narcotraficante y ladrón. Traduciendo, se preocupa mucho menos por Alberto F que por Cristina F; no olvida que ésta designó per se al candidato a Presidente, y tampoco que, detrás suyo, forma La Cámpora, encabezada por Máximo Kirchner y Eduardo "Wado" de Pedro, con todo lo que ello implica en cuanto a posicionamiento ideológico.

Porque, si triunfara Fernández² y la dueña del espacio pasa a gobernar realmente -Alberto F. debiera contratar un probador de alimentos-, a todos los males del párrafo siguiente habrá que sumarle el aislamiento internacional y la rápida adhesión de nuestro país al eje que conforman en la región Venezuela, Cuba y Bolivia y, en el globo, China, Rusia e Irán.

Hoy, que los cisnes negros mundiales se acercan en bandadas enormes, que la guerra comercial entre China y Estados Unidos parece incrementarse, que están entrando en recesión grandes países del mundo (Alemania, Italia, USA, Singapur, etc.), que parece inevitable el Brexit sin acuerdo, que los capitales están comenzando a huir hacia refugios menos riesgosos (oro, etc.), quien resulte elegido no tendrá demasiadas opciones. Sin duda, deberá hacer buena letra o empujará al país hacia un abismo aún más profundo que el actual.

Gane quien sea en octubre o diciembre, tendrá que hacer las indispensables reformas impositiva, previsional y laboral, reducir el gasto público, etc., porque se acabaron los prestamistas. Pero hay una verdad casi de Perogrullo: si fuera finalmente Macri, todas esas modificaciones serán resistidas y hasta impedidas, como siempre, por el peronismo en todos sus disfraces; en cambio, si fuera Fernández -claro, si los Kirchner lo dejaran gobernar- podría repetirse el momento que tuvo a Eduardo Duhalde como protagonista, secundado por Jorge Remes Lenicov como Ministro de Economía, o sea, entre 2002 y 2003.

Basta recordar que, con la salida de la convertibilidad, ese Presidente elegido por el Congreso devaluó la moneda en 400% y, con ello, licuó los salarios y el gasto con el silencio cómplice del famoso "movimiento" y hasta de la CGT. Cuando llegó Nestor Kirchner a la Casa Rosada, y pese al mitómano relato de éste -que sus secuaces declaman todavía-, toda la tarea "sucia" estaba hecha y, además, tuvo la suerte -para él y su cleptomanía- de gobernar en un escenario sumamente favorable (lo permitió un precio de US$ 600 para la soja) y ante un público aterrado por la catástrofe de 2001.

Y que tampoco hubo quejas cuando Juan Domingo Perón, en 1952 y ya en medio de la crisis a la que había entrado por dilapidar las reservas en el altar de su populismo insensato, se endeudó en el exterior, militarizó a los trabajadores ferroviarios en huelga, firmó el contrato petrolero con la California, congeló los sueldos y los ató a la productividad. Nadie más que un peronista hubiera podido -o podrá- adoptar medidas así sin detonar un conflicto político gravísimo.

Bs.As., 24 Ago 19

Enrique Guillermo Avogadro
Abogado

EXPEDICIÓN HOMENAJE AL SUBMARINO SAN JUAN Y SUS 44 TRIPULANTES PRESENTACIÓN


Guillermo Tibaldi[1]


Al cumplirse dos años de la última zarpada desde la Base Naval Mar del Plata (sábado 26 de octubre 2019), a modo de un homenaje diferente bajo el lema: “Desde su muelle, a lo más alto de la Patria”; trasladar desde ese muelle, sin la utilización de ningún medio mecánico (trotando-caminado) una bandera argentina con los nombres de los 44 hasta la cumbre del Cerro Aconcagua en Mendoza. (1600 km y 6962 m de desnivel). ADEMAS: Dar charlas en escuelas, universidades y lugares que se me convoque durante la travesía a pie, sobre la vida abordo de un submarino, las particularidades de su navegación y su uso, la historia de las operaciones y travesías realizadas por el San Juan y el cuidado y conservación de los océanos y los Intereses Marítimos nacionales.

Recaudar fondos para -al finalizar la Expedición- realizar la construcción de un Memorial en la Escollera Norte. Para esto se podrán adquirir simbólicamente los metros de desnivel a superar reflejado en una “Cuenta Benéfica Especial.

BANCO NACIÓN
Caja de Ahorro de carácter BENÉFICO 1481478522
CBU 0110148130014814785229
CUIL 20117032435




[1] El ex submarinista y triatleta Guillermo Tibaldi y ex comandante del submarino A.R.A. Santa fe, prepara una travesía para unir a pie Mar del Plata con la cima del Aconcagua en recuerdo a los 44 tripulantes fallecidos.

MILANI



Días atrás absolvieron al ex jefe del Estado Mayor General del Ejército César Milani, en una de las causas relacionadas con nuestra triste historia de los años 70. Esa es una buena noticia para los cientos de juicios en marcha con similares características. Lamentablemente, en su alegato final, Milani afirmó una serie de conceptos que nada tienen que ver con los valores de nuestro “Ejército Sanmartiniano”. Dijo, entre otras cosas, que el Ejército está de rodillas, cumpliendo roles y objetivos secundarios que interesan a potencias extranjeras, y que él fue perseguido cuando quiso un Ejército que respondiese al “proyecto nacional y popular”.


Respecto de esas afirmaciones, decimos que nuestro Ejército jamás estuvo ni estará de rodillas, ni aun en la derrota de Malvinas. Las Fuerzas Armadas son el brazo armado de la Nación, subordinadas al Gobierno, con prescindencia del partido político que sea. Por ello, es impensable querer subordinar el Ejército a un proyecto partidario como el “nacional y popular”, o cualquier otro. El Ejército es uno solo desde 1810, responde al mandato constitucional y sus leyes. Desde 1983, hemos aprendido los argentinos que no son más viables los golpes cívicos militares, que se fueron repitiendo a lo largo de nuestra historia. Por último, Milani omitió expresar en su defensa -como muchos de sus camaradas detenidos vienen expresándolo- el honor de pertenecer a este Ejército, que supo responder a las órdenes recibidas del gobierno constitucional de salir en defensa de la patria en la guerra revolucionaria desatada por las distintas organizaciones terroristas. Hoy, gracias a la victoria con las armas y la sangre derramada, podemos vivir en libertad y democracia.

GB (R ) Rodolfo Campos
DNI 13.276.980

CR (R ) Juan J. Fonseca
DNI 12.506.051


NOTA: Las imágenes y destacados no corresponden a la nota original. Para comprender mejor lo que quiso decir Milani al referirse que quiso un Ejército que respondiese al “proyecto nacional y popular”, recomendamos leer la siguiente nota: LOS ACUERDOS SECRETOS QUE REVELAN CÓMO CUBA LE ENSEÑÓ AL RÉGIMEN CHAVISTA A SOFOCAR LA DISIDENCIA MILITAR.

LOS ACUERDOS SECRETOS QUE REVELAN CÓMO CUBA LE ENSEÑÓ AL RÉGIMEN CHAVISTA A SOFOCAR LA DISIDENCIA MILITAR







Para comprender mejor el discurso de Milani al asumir su cargo de jefe del Estado Mayor General del Ejército, hemos elegido el párrafo en el cual expresó: “Pretendo aquí un Ejército maduro, mirando hacia el futuro, con clara esperanza y renovadas ansias, para acompañar el Proyecto Nacional que hoy se encuentra vivo e instalado en el corazón y la mente de los argentinos”.

Percibimos un primer y explícito indicio que el cuestionado general tenía un proyecto similar al empleado por Hugo Chávez Frías para someter al personal militar venezolano y que le fuera inculcado por el mayor tirano de la historia de Latinoamérica Fidel Castro y que muy bien describe el largo artículo de Infobae el 22 de agosto de 2019, que dejamos más abajo.

Recientemente Milani fue absuelto en una causa de lesa humanidad, por las mismas causas en las que más de 2.000 personas pertenecientes a todas las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales, Fuerzas Penitenciarias y Civiles, aún permanecen en prisión. Ese precedente es muy valioso para aquellos viejos soldados que siendo jóvenes salvaron a nuestro país de caer bajo una tiranía del marxismo internacional… pero también es una clara muestra que la ley no es igual para todos, en el sistema legal argentino. En el marco de un proceso de persecución, venganza y exterminio, donde se continúan repitiendo en forma sistemática infinidad de irregularidades jurídicas, instrumentadas en el ámbito de una justicia prevaricadora.


En una muestra más de su acomodamiento a los vaivenes de la política el ex jefe del Ejército durante el kirchnerismo, recibió un nuevo guiño de la justicia federal. El juicio en su contra por delitos de lesa humanidad que debía comenzar el próximo 12 de septiembre en Tucumán, fue postergado y la audiencia inaugural fue reprogramada para el 10 de octubre, al aducir uno de los miembros del tribunal problemas de salud. Así, queda prácticamente descartada una posible sentencia antes de las elecciones, tal como estimaban la defensa de Milani y la querella. 


 La frase “Algo huele mal en Dinamarca” apareció en Hamlet, el drama trágico escrito por el célebre dramaturgo inglés William Shakespeare en 1601 y  que es una de las cumbres de la literatura universal, bien podría aplicarse a la justicia en la República Argentina.




22 de agosto de 2019


El entonces presidente Hugo Chávez firmó dos pactos con Fidel Castro en mayo de 2008. Esos documentos habilitaron la infiltración cubana en las Fuerza Armada venezolana y hoy se transformaron en clave para mantener a Nicolás Maduro en el poder.  Los detalles de esos documentos.

Raúl Castro y Nicolás Maduro (Foto: EFE)
En diciembre de 2007, el entonces presidente Hugo Chávez sufrió su primera derrota en las urnas. Aunque todavía era muy popular entre la clase trabajadora que lo había impulsado al poder casi una década antes, los votantes rechazaron un referéndum que le habría permitido postularse para la reelección indefinidamente.

Molesto, Chávez recurrió a un cercano confidente, de acuerdo con tres ex asesores: Fidel Castro. El envejecido líder cubano había sido mentor de Chávez años antes de que fuera presidente, cuando era conocido por liderar un fallido golpe de Estado.

Ahora, la profundización de los lazos económicos hacían que Cuba fuera más dependiente de la Venezuela rica en petróleo, y Castro estaba ansioso por ayudar a Chávez a mantenerse en el poder, dijeron esos asesores. El consejo de Castro: garantizar el control absoluto de los militares.


Más fácil era decirlo que hacerlo. El ejército de Venezuela tenía un historial de levantamientos que a veces condujeron a golpes de Estado como el que Chávez, entonces teniente coronel, organizó en 1992. Una década más tarde, rivales protagonizaron un breve alzamiento contra el propio Chávez.

Hugo Chávez y Fidel Castro (AFP)
Pero si Chávez daba los pasos correctos, instruyó el cubano, podría aguantar tanto tiempo como Castro, recordaron los asesores.

Después de todo, las fuerzas armadas de Cuba, con el hermano de Castro al mando, han controlado todo durante décadas, desde la seguridad hasta sectores clave de la economía.

En cuestión de meses, los países elaboraron dos acuerdos, revisados ​​recientemente por Reuters, que dieron a Cuba un vasto acceso al sector militar de Venezuela y amplia libertad para espiarlo y reformarlo.

Los acuerdos, cuyos detalles se informan aquí por primera vez, llevaron a la imposición de una estricta vigilancia de las tropas venezolanas a través de un servicio de inteligencia, ahora conocido como la Dirección General de Contrainteligencia Militar, o DGCIM.

Bajo la asesoría de militares cubanos, Venezuela reformuló la unidad de inteligencia en un servicio que espía a sus propias fuerzas armadas, infundiendo miedo y paranoia y aplastando a la disidencia.

Ahora conocida por sus tácticas represivas, la DGCIM es acusada por soldados, legisladores de oposición, grupos de derechos humanos y muchos gobiernos extranjeros de abusos, incluida la tortura y la reciente muerte de un capitán de la Armada que estaba detenido.

Según los documentos revisados ​​por Reuters, los acuerdos, firmados en mayo de 2008, permitieron a las fuerzas armadas de Cuba:

• Entrenar a soldados en Venezuela.
• Revisar y reestructurar partes del ejército venezolano.
• Entrenar agentes de inteligencia venezolanos en La Habana.
• Cambiar la misión del servicio de inteligencia de espiar a rivales extranjeros a la de vigilar a los propios soldados, oficiales e incluso comandantes de alto rango.

El primer acuerdo, según los documentos, prepararía a los agentes de inteligencia venezolanos para “el descubrimiento y enfrentamiento a la labor de inteligencia y subversiva del enemigo”. El segundo acuerdo autorizó a los funcionarios cubanos a supervisar la “asimilación” y la “modernización” del ejército de Venezuela.

La presencia de funcionarios cubanos en el ejército de Venezuela se conoce desde hace años. El presidente Nicolás Maduro, discípulo de Chávez y sucesor cada vez más asediado, dijo durante un discurso en 2017: “Agradecemos a la fuerza armada revolucionaria de Cuba. Los saludamos y siempre les damos la bienvenida”.

Pero ninguno de los dos países ha reconocido detalles de los acuerdos o el alcance de la participación de Cuba en el sector militar venezolano.


En marzo, después de que el vicepresidente estadounidense Mike Pence denunciara la “influencia maligna” de La Habana en Caracas, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, trató de minimizar la relación. “Rechazo categóricamente reiteradas y falsas acusaciones”, tuiteó Rodríguez, “sobre militares cubanos que 'entrenan', 'controlan' o 'intimidan' en Venezuela”.

Nicolás Maduro junto a Raúl Castro (EFE)
Ni el Ministerio de Defensa de Venezuela ni su Ministerio de Información, responsables de las comunicaciones gubernamentales, incluidas las de Maduro, respondieron a correos electrónicos y llamadas telefónicas para este artículo.

Funcionarios cubanos no respondieron a las solicitudes de comentarios de Reuters.

Once años después de su firma, los acuerdos militares han demostrado ser cruciales para la supervivencia de Maduro en el poder, según expertos en seguridad, personas familiarizadas con el gobierno y políticos de la oposición.

Con la ayuda y el entrenamiento de Cuba, el ejército ha apoyado a Maduro y lo ha ayudado a navegar la crisis económica, el hambre y el crimen generalizado, así como la migración en los últimos años de más de 4 millones de personas, cerca de 10% de la población de Venezuela.

En junio, Reuters explicó cómo la reorganización de las fuerzas armadas y la proliferación de oficiales de alto rango han mantenido a los líderes militares en deuda con Maduro.

Ahora, los documentos describiendo los acuerdos de Venezuela con Cuba, y decenas de entrevistas con miembros en servicio y retirados de las filas, funcionarios de gobierno y personas familiarizadas con la relación entre Caracas y La Habana, muestran cuán instrumental ha sido también la ayuda de Castro.


La transformación de la DGCIM, dijeron estas personas, ha sido particularmente efectiva.
Un funcionario de la DGCIM (Felipe Romero)
“La misión más importante que tenía el organismo de inteligencia era neutralizar aquello que afectara nuestra democracia”, dijo Raúl Salazar, un ex-ministro de Defensa de Chávez que se opone a Maduro. “Ahora, bajo el mando de Cuba, el Gobierno lo utiliza para mantenerse en el poder”.

Una vez que Cuba comenzó a capacitar a su personal, los agentes fueron introducidos en la DGCIM, a menudo vestidos con uniforme negro, dentro de las barracas. Allí, compilarían informes sobre los uniformados percibidos como alborotadores e informarían sobre cualquier señal de deslealtad, según más de 20 ex oficiales venezolanos militares y de inteligencia.

La DGCIM también comenzó a interceptar los teléfonos de los oficiales, incluidos los comandantes militares de alto rango, para escuchar sobre posibles conspiraciones.

La represión ha llevado a cientos de arrestos. Al menos 200 militares están detenidos actualmente, según la Asamblea Nacional liderada por la oposición. Control Ciudadano, una organización no gubernamental venezolana que estudia a las fuerzas armadas, dice que el número supera los 300.

En un informe de junio del 2017, revisado por Reuters, la DGCIM acusó a un soldado, que se matriculó en una universidad considerada como alineada con la oposición, de “subversión política e ideológica”.

Al hablar por primera vez del caso, el ex soldado dijo a Reuters que estuvo esposado a una silla, mantenido en una habitación continuamente iluminada y fue golpeado hasta que se le rompieron dos vértebras. “Esos días fueron interminables”, recordó. Reveló su historia a Reuters con la condición de que la agencia de noticias solo usara su primer nombre, Daniel, y no revelara su edad.

A partir de su reorganización, las filas de la DGCIM han aumentado, desde unos pocos cientos de agentes al principio de la administración de Chávez hasta al menos 1.500 ahora, según ex oficiales militares.

Un informe reciente de Naciones Unidas acusó a la DGCIM de incurrir en tortura, incluyendo descargas eléctricas, asfixia, inmersión en agua, violencia sexual y privación de agua y alimentos.

Bajo el Gobierno de Maduro, oficiales de la DGCIM han sido promovidos a altos cargos, incluido el comando de seguridad personal del mandatario.

La represión, dicen líderes opositores, ha hecho que las fuerzas armadas sean impenetrables. Juan Guaidó,el presidente interino de Venezuela, denunció a principios de este año que la reelección de Maduro en 2018 fue una farsa y declaró, con apoyo de la mayoría de las democracias occidentales, que era el presidente legítimo del país.

Pero las súplicas de la oposición por un alzamiento militar no han sido escuchadas. “Hemos fallado”, dijo un alto funcionario de la oposición involucrado en los intentos de negociar con líderes militares. “No tenemos nada para ofrecerles, para convencerlos”.

Bastión de dignidad latinoamericana

Para Chávez, los cambios anticipados con los dos acuerdos tenían un impacto a nivel personal. Castro, a quien había admirado durante mucho tiempo, fue el primer líder internacional en abrazar a Chávez como político en ascenso en la década de 1990.

La unidad de inteligencia militar, entre tanto, estaba dirigida por oficiales alineados con la élite conservadora y opuestos a la visión de Chávez de transformar un país donde, a pesar de tener las mayores reservas de petróleo del mundo, muchas personas seguían siendo pobres.

Cuando fracasó su golpe de Estado de 1992, los oficiales de la unidad, entonces conocidos como la Dirección de Inteligencia Militar, o DIM, fueron los encargados de arrestar a Chávez. En un principio el líder estuvo en una de las mismas celdas subterráneas en la sede de DIM en Caracas donde luego detendría a algunos de sus propios opositores políticos, según varios ex funcionarios.

Hugo Chávez en prisión, tras el golpe fallido de 1992
En 1994, meses después de su salida de prisión tras recibir un sobreseimiento presidencial, Chávez voló a La Habana, donde Castro, en su primera reunión frente a frente, lo saludó en el aeropuerto. Castro vio en Chávez a un líder izquierdista de ideas afines, de un estilo difícil de hallar desde el final de la Guerra Fría. En la riqueza petrolera de Venezuela, Castro vio el potencial alimento para una economía cubana hambrienta por el colapso de su ex patrocinador, la Unión Soviética.

Con Castro como espectador de un discurso en la Universidad de La Habana, Chávez dijo que Cuba era, en ese momento, en su cuarta década de gobierno castrista, “un bastión de la dignidad latinoamericana”. Prometió curar la “gangrena” capitalista que afligía a Venezuela.

Después de la visita, los dos hombres comenzaron a hablar frecuentemente, dijeron ex asesores. A fines de la década de 1990, la alta inflación, el bajo crecimiento económico y el aumento de la pobreza hicieron que el mensaje socialista de Chávez fuera atractivo para un número creciente de venezolanos. En 1998, fue elegido presidente. Casi de inmediato, profundizó los lazos formales con Cuba.

En octubre de 2000, Castro viajó a Caracas para firmar una serie de acuerdos económicos. Venezuela le daría a Cuba suficiente petróleo para satisfacer la mitad de sus necesidades energéticas. Desde el 2000, Venezuela ha enviado a Cuba un promedio de 55.000 barriles por día de petróleo, que equivalen a un monto total de más de 21.000 millones de dólares.

A cambio, Cuba mandó a miles de médicos, maestros y especialistas agrícolas para ayudar a diversificar la economía de base de Venezuela.

Para 2002, muchos en la élite venezolana se habían cansado de Chávez. Ese abril, los líderes conservadores de la oposición se unieron a jefes militares, incluidos altos funcionarios del DIM, y lo detuvieron. Pero el golpe naufragó en dos días, luego de un levantamiento popular masivo en su nombre.

De vuelta en el poder, y con la bendición de Castro, Chávez colocó a cubanos dentro de su círculo íntimo para reforzar la seguridad, según sus ex asesores y varios ex oficiales militares. Comenzó una purga del servicio de inteligencia y de otros altos rangos de los militares.


Nombró como subdirector a Hugo Carvajal, un teniente coronel que se había unido al movimiento golpista de Chávez en 1992 y más tarde dirigió la división de investigaciones de la DIM. En dos años, Carvajal se convirtió en su director general.

Hugo Carvajal fue un hombre de extrema confianza de Hugo Chávez por dos décadas (Foto: archivo)
Carvajal comenzó a modernizar el DIM. En un correo electrónico a Reuters, Carvajal dijo que el Banco Central de Venezuela envió millones de dólares en efectivo al DIM para nuevas tecnologías, incluidos equipos de vigilancia y una base de datos para centralizar la inteligencia.

El militar dirigiría el servicio de contrainteligencia durante casi una década. Ahora fuera del cargo, ha sido sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por presuntamente ayudar a la guerrilla colombiana.

En abril fue arrestado en España y permanece detenido en relación con una orden de Estados Unidos por presunto tráfico de drogas. En el correo electrónico, enviado a través de su abogado en España, Carvajal negó las acusaciones.

En julio de 2007, Chávez nombró a Gustavo Rangel, un oficial leal que dirigió las reservas del ejército, como ministro de Defensa. En su juramentación, Rangel habló de la necesidad de un “nuevo pensamiento militar venezolano” para contrarrestar al “enemigo real”.

El “imperio”, dijo, usando el discurso oficial venezolano para referirse a Estados Unidos, era el patrocinador de “grupos subversivos” empeñados en destruir la revolución. Reuters no pudo contactar a Rangel, ahora retirado, para hacer comentarios.

Ese diciembre, Chávez perdió el referéndum sobre los límites del mandato. En televisión, prometió una “nueva ofensiva” para perseguir su meta.

Comenzaron las conversaciones sobre defensa con Cuba. En una reunión el 26 de mayo en Caracas, Rangel y el general Álvaro López, viceministro primero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, firmaron los dos acuerdos.


Gustavo Rangel Briceño durante una conferencia de prensa en Caracas el 11 de septiembre de 2008 (Reuters/ Susana Gonzalez/ File Photo)



Según los términos del primer acuerdo, el ministerio cubano supervisaría una reestructuración del DIM y asesoraría para la creación de “nuevos órganos” dentro del servicio. El DIM también enviaría grupos de hasta 40 oficiales a La Habana hasta por tres meses de entrenamiento en espionaje.

De acuerdo con los documentos, Venezuela enviaría las hojas de vida de candidatos para que Cuba los examinara. Los cursos incluyeron: cómo manejar “colaboradores secretos”, cómo llevar a cabo investigaciones criminales y cómo seleccionar nuevos agentes de inteligencia.

La mayor parte del entrenamiento, según los documentos, se realizó en la Escuela Militar Superior Comandante Arides Estévez Sánchez, en el oeste de La Habana. En la academia, un grupo de edificios blancos de cuatro pisos y campos de desfiles, los instructores cubanos dijeron a los agentes del DIM que su misión en adelante sería infiltrarse y controlar al ejército, según cinco personas familiarizadas con los cursos.

El segundo acuerdo creó un comité conocido como el Grupo de Coordinación y Enlace de la República de Cuba o GRUCE. El GRUCE, compuesto por ocho “especialistas militares” cubanos, enviaría asesores cubanos a Venezuela para inspeccionar unidades militares y entrenar soldados.

Un ex funcionario de inteligencia venezolano recordó la capacitación que recibió de instructores cubanos en una granja en el estado oriental de Anzoátegui. Los instructores, dijo a Reuters, acosaban a los estudiantes con preguntas sobre sus creencias políticas. El DIM, dijeron, debe ser la “punta de lanza”  en la lucha contra los “traidores”.

Chávez, fortalecido por los aumentos en el gasto gubernamental que impulsó su popularidad, ganó un nuevo referéndum para poner fin a los límites del mandato presidencial.

En 2011, cambió el nombre de la DIM para incluir el término “contrainteligencia”, lo que reflejaba su nueva misión de frustrar cualquier sabotaje surgido desde adentro. Para entonces, la nueva DGCIM era más fuerte con varios cientos de agentes, dijeron ex funcionarios.

Recién salidos del entrenamiento cubano, los nuevos agentes comenzaron a infiltrarse en los cuarteles. “Vivimos y entrenamos con la tropa para realizar el monitoreo, manteniendo informados a los jefes”, dijo otro ex oficial de la DGCIM a Reuters. “Tuvimos un control férreo”.

Algunos fingieron ser soldados regulares. Otros se pusieron sus uniformes DGCIM y solían alentar a los soldados a que informaran unos sobre otros. Llegaron a ser conocidos como “los hombres de negro”, según varios ex soldados.

“Te voy a entregar a la DGCIM”, advirtió una vez un comandante del batallón a los posibles rebeldes, recordó un soldado. Historias de detenciones y torturas por parte de agentes de DGCIM, a veces con máscaras de esqueleto y pasamontañas, se extendieron por las filas.
Nadie pelea contra el Estado

Chávez, después de cuatro cirugías en Cuba, murió en 2013. Castro en una columna de un periódico lo llamó “el mejor amigo que tuvo el pueblo cubano a lo largo de su historia”. Los votantes eligieron a Maduro para sucederlo.

En 2014, los precios del petróleo se desplomaron. El esfuerzo de Maduro por estimular la economía fracasó.

El hambre y la escasez golpearon incluso a las fuerzas armadas, solo empeorando desde entonces. Un médico militar dijo a Reuters recientemente que muchos soldados alistados tienen bajo peso y subsisten principalmente con pasta y lentejas.

A medida que un número creciente de tropas buscaba desertar, la DGCIM se volvió más agresiva. Amplió la vigilancia, interceptando escuchas telefónicas incluso a los oficiales superiores.

En el último piso de su sede, unos 40 agentes de su Dirección de Comunicaciones Operativas utilizaron una plataforma llamada Genesi, según un ex miembro del equipo.

El sistema, diseñado por la firma italiana de telecomunicaciones IPS SpA, permite a los usuarios “interceptar, monitorear y analizar todo tipo de fuente de información”, según el sitio web de la compañía.

IPS no respondió a llamadas, correos electrónicos ni a una carta en busca de comentarios en su sede de Roma.

En julio de 2017, Daniel, el teniente del ejército en Caracas fue llamado a la oficina del comandante de su batallón. Alguna vez partidario de Chávez, Daniel se unió al ejército en 2004, pero bajo Maduro perdió el entusiasmo y dijo a los superiores que planeaba irse. Se matriculó en clases de derecho en la universidad estando aún activo en el ejército e incluso participó en marchas de oposición.

El comportamiento de Daniel, según un informe de inteligencia revisado por Reuters, fue “contrarrevolucionario”. El informe describe la universidad, cuyo nombre Daniel le pidió a Reuters que no revelara, como una escuela para la oposición.

Al reportarse en la oficina de su comandante, dijo Daniel, tres agentes de contrainteligencia uniformados confiscaron su teléfono y dijeron que era necesario que los acompañara para una “entrevista” en la sede de la DGCIM.

Daniel dijo que los agentes lo transfirieron a una celda subterránea y lo esposaron a una silla. Cada día, un hombre entraba y lo golpeaba repetidamente. Las palizas rompieron dos vértebras, según un informe médico revisado por Reuters.

Después de 20 días, un tribunal militar lo acusó de traición, rebelión y violación del decoro militar. En espera de un juicio, fue trasladado a otra prisión. Seis meses después, tras declararse culpable, el tribunal liberó a Daniel con la condición de que permaneciera en el país. Fue expulsado de las fuerzas armadas.

Regresó a las clases de derecho, pero siente remordimiento por haberse declarado culpable. “Nunca estuve convencido de que era lo mejor”, dijo, pero señaló que muchos de los que no lo hacen permanecen detenidos indefinidamente. “Pero nadie pelea contra el Estado”.

La vigilancia ha herido incluso a los oficiales superiores. Un caso desató la indignación nacional, forzando a la DGCIM a reconocer los abusos.

Rafael Acosta, de 50 años y capitán de corbeta de la Armada, murió bajo custodia de la DGCIM el 29 de junio, ocho días después de que los agentes lo arrestaron.

Rafael Acosta Arévalo, el militar torturado y asesinado por agentes del DGCIM
Tarek Saab, fiscal general de Venezuela, dijo que Acosta fue detenido por participar en un complot de “derecha” no especificado. La esposa de Acosta, Waleswka Pérez, dijo que las acusaciones eran falsas y acusó a la DGCIM de tortura.

El 1 de julio, Saab dijo que el Gobierno había acusado a dos agentes de la DGCIM de homicidio. No dio una causa de muerte ni las circunstancias en las que ocurrió. Los cargos, dijo Saab en un comunicado, siguieron a una investigación “imparcial” del “lamentable hecho”.

La mayoría de las operaciones de la DGCIM nunca salen a la luz.

En marzo de 2018, cinco agentes de la DGCIM preguntaron por el teniente coronel Igbert Marín, comandante de la 302da brigada mecanizada del ejército, en Caracas. Marín, ahora de 40 años y padre de dos niños, fue durante la mayor parte de su carrera una estrella en ascenso que se había destacado en la principal academia militar de Venezuela.

Su esposa, Yoselyn Carrizales, dijo a Reuters que los agentes se llevaron a Marín al Ministerio de Defensa, donde fue recibido por oficiales incluido el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, e Iván Hernández, el actual jefe de la DGCIM.

Los funcionarios acusaron a Marín de conspirar contra el Gobierno, dijo Carrizales, quien actúa como uno de los abogados del militar. Dijeron que tenían evidencia en un video de Marín y otros ocho oficiales conspirando, agregó, pero no le mostraron el video.

Marín negó la acusación y dijo que la reunión había sido simplemente una reunión de antiguos compañeros de clase de la academia.

Indignado, le dijo al ministro de Defensa que tales acusaciones eran contraproducentes, especialmente en un momento en que la mayoría de los militares sufría por la escasez de alimentos, equipos y bajos salarios.

El ministro debe “salir de la oficina, tiene que abrir los ojos y sentir lo que siente la tropa”, dijo Marín a Padrino, según Carrizales. Otro abogado que defiende a Marín, Alonso Medina Roa, confirmó la versión.

Ni Padrino ni Hernández pudieron ser contactados para hacer comentarios.

Los agentes llevaron a Marín y a los otros ocho oficiales a la sede de la DGCIM. Marín dijo más tarde a sus abogados que los agentes lo esposaron a una silla, le colocaron una bolsa sobre la cabeza y la llenaron de gases lacrimógenos. Sus abogados detallaron el presunto abuso a Reuters.

Una semana después, en una audiencia a la que asistió Carrizales, un tribunal militar acusó a Marín de traición, instigación a la rebelión y violación al decoro. Los agentes se llevaron a Marín. Permaneció incomunicado durante 78 días.

“No sabía si estaba vivo o estaba muerto”, dijo Carrizales. Marín sigue detenido y su esposa trabaja por su liberación.

Los funcionarios venezolanos no han comentado públicamente el caso ni han mostrado a los abogados de Marín el presunto video. Aún no se ha establecido una fecha para el juicio.

“Ellos le temen”, dijo Carrizales. “Tiene un liderazgo indiscutible en las fuerzas armadas. Es por eso que lo detuvieron”.

(Con información de Reuters)

viernes, 23 de agosto de 2019

ALGUNA REFLEXIONES A LA DISTANCIA, LUEGO DE LEER Y ESCUCHAR A TANTOS PREOCUPADOS Y ENOJADOS



La nota que les dejamos a continuación corresponde a un camarada militar, que hasta mayo de 2019 ocupara un alto cargo en el ministerio de Defensa de Oscar Aguad.

Desde nuestro espacio adherimos totalmente en sus expresiones y no tomamos la libertad de subirlo a nuestro blog, ya que es una carta abierta y no un anónimo.





El único responsable de su debacle electoral es CAMBIEMOS.

No busquen más excusas ni chivos expiatorios:


1. Mantuvieron libre a Cristina mientras en los demás países de la región los corruptos populistas fueron presos.


Por una táctica electoral equivocada traicionaron a su electorado que pedía cárcel para la cleptómana.  

Boomerang 1
  


2. Continuaron y profundizaron  el progresismo cultural, manteniendo el curro de los DDHH, la mentira de los 30.000, introdujeron el tema del aborto y avanzaron decididamente en la ideología de género,  posponiendo el concepto de familia.

Traicionaron a su electorado por quedar bien con los lectores de Página 12 quienes nunca los votarán.

Boomerang 2


3. Inventaron el gradualismo  económico, sin tomar las medidas de fondo que eran necesarias, implementando el Plan Perdurar, muy bien descripto por Melconian[1].


Traicionaron a su electorado, que pedía cambiar la cultura de la dádiva por la del trabajo, para quedar bien con piqueteros ONG(s) que siguieron cortando calles y que nunca los votarán.

Boomerang 3


4. Profundizaron el desarme unilateral de la Argentina,  debilitando aún más a las FFAA, incumpliendo promesas salariales, de equipamiento y de adiestramiento[2].


Traicionaron a su electorado,  poniendo en riesgo al país que no puede enfrentar amenazas,  para no pelearse con el progresismo cultural que indica que las FFAA deben seguir chiquitas y débiles.

Boomerang 4


5.Piqueteros ONG(s) que siguieron cortando calles y que nunca los votarán, un mediocre y ambicioso funcionario, que hasta  terminó pulverizando al mejor cuadro político del PRO, la gobernadora Vidal.


Boomerang 5

6. Podríamos seguir con los boomerangs largo tiempo pero concluyendo, fueron muy, muy SOBERBIOS, muy INEPTOS y  no se animaron a hacer las cosas por las que los habían  votado,  esto es, CAMBIAR de raíz.



No fueron centro derecha, fueron progresistas de izquierda reemplazantes del populismo cleptómano de los K que gobernaron con culpa por ser en su gran mayoría funcionarios millonarios que encima mantuvieron gran parte de sus ahorros en el exterior.


7. De todo lo anterior y de TODO lo obviado para no extenderme (pobreza 0, Unión  de los Argentinos y lucha en serio y no marketinera contra el narcotráfico, inflación de un dígito  trayendo inversiones, etc., etc.), tiene la culpa ¿¿¿Gómez Centurión ???[3]

Los 15 puntos en el país y los 20 en la Prov. de Bs As ¿¿¿es responsabilidad del  FRENTE NOS???  o no será culpa de que CONTINUEMOS (ex CAMBIEMOS)  que no se animó y no quiso CAMBIAR AL PAIS?.

Dejemos de buscar culpables: sólo éste gobierno de soberbios es el responsable de que vuelvan los K y el narco-chavismo.

Háganse cargo de haber traicionado  a su electorado.

Háganse cargo de esta tragedia.


Y si quieren tener alguna esperanza  de un milagro en octubre, bájense de la SOBERBIA y PROMETAN POR ESCRITO Y EN PÚBLICO HACER LO QUE DEBIERON HABER HECHO Y ABANDONAR EL PROGRESISMO SIN VALORES QUE ABRAZARON.

Coronel (R) Jorge García Mantel[4]

NOTA: Las imágenes, referencias y algunos destacados no corresponden a La nota original.


[1] Carlos Melconian renunció a la presidencia del Banco Nación a fines de 2016.

[2] Además del ajuste presupuestario a la defensa nacional, después de la derrota en la batalla de Malvinas y el regreso a la democracia en 1983 las FFAA dieron por terminado el ciclo del partido cívico militar que marcó el siglo XX. Las Fuerzas Legales de todo el país debían rendir cuenta de lo actuado durante sus gobiernos, se produjo el juicio a las juntas militares y ningún comandante en jefe del PRN fue condenado por delitos de lesa humanidad y/o genocidio. Se sancionaron las leyes de obediencia debida y punto final durante el gobierno del Dr. Raúl Alfonsín y los indultos del presidente Carlos Saúl Menem, a partir de 2003 durante los gobiernos de los Kirchner se efectuó una verdadera caza de brujas para encarcelan a los subordinados de los jefes militares -juzgados por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal en 1985- quienes eran mayoritariamente los más jóvenes y de menor graduación que no poseían ninguna capacidad de decisión sobre la política de estado decretada en democracia para aniquilar a la subversión y luego continuada por el gobierno de facto de 1976-1983.
Esa política de juzgamiento continúa en vigor y hay pruebas fehacientes de las irregularidades jurídicas cometidas para llevar adelante esas causas. Es por eso que es NECESARIO y URGENTE que se efectúe una auditoría jurídica de todo lo actuado en los mal llamados juicios de lesa humanidad.

[3] La renuncia del Mayor (R) Juan José Gómez Centurión al cargo de vicepresidente del Banco Nación y lo comunicó en el Boletín Oficial. Tras el escándalo de contrabando en que fue involucrado en su paso por la Aduana y su actual salida, el ex funcionario abandona el macrismo y ya tiene espacio político para ser candidato del espacio de centro derecha y los “celestes incómodos con el Gobierno”. Su Frente NOS superó el primer escollo de las PASO y ahora participará en las elecciones generales del 27 octubre de 2019.

[4]   Ex director general de Planeamiento y Estrategia del ministerio de Defensa del Gobierno de Cambiemos. Junto con su jefe directo el coronel (R) Hugo Pierri, ex subsecretario de Planeamiento Estratégico y Política Militar, dejaron sus cargos por voluntad propia pero impregnados de la desazón por una política de defensa que consideran nunca existió ni estuvo cerca del modelo elucubrado en infinitas sesiones de debate en la Fundación Pensar. Recomendamos leer su nota publicada en Infobae La Argentina está en peligro: es necesario recuperar las Fuerzas Armadas. Actualmente García Mantel es integrante de la mesa de conducción nacional del Frente NOS.