El 3 de septiembre se
celebró en el país el Día del Submarinista, en alusión a la llegada del guardacostas General Belgrano, para
servir de buque madre de los submarinos. Reciban nuestro reconocimiento y
felicitaciones por la abnegada tarea que han cumplido al servicio la Patria,
Dios nos ayude a recuperar esa capacidad, prácticamente perdida con el
hundimiento de ARA San Juan.
En las historia
argentina, el 15 de noviembre de 2017 desapareció en el mar Argentino, el Ara San
Juan, un submarino de fabricación alemana que servía en la Armada Argentina.
Vaya nuestro recuerdo
a los #44 que yacen en el fondo de
mar y deseando que Dios les haya brindado a sus familiares, camaradas y amigos
una bondadosa y cristiana resignación. Ellos han quedado en misión de Patrulla Eterna en el océano Atlántico…
la Patria agradece su sacrificio y el pueblo comparte el dolor de de tan gran
ausencia. DESCANSEN EN PAZ!
El significado es claro: equivocarse es parte la naturaleza humana; sin
embargo, esto no puede ser un factor atenuante para repetir un error, sino un
medio para aprender de la experiencia.
El destinatario de esta brillante argumentación es ÍñigoErrejón,
un politólogo y político español.
Cofundador de Podemos, fue diputado por Madrid. Fue portavoz de la Comisión
Constitucional en el Congreso de los Diputados.
De 2014 a 2017 fue secretario de Política y Área de Estrategia
y Campaña de Podemos -cuyas campañas electorales ha dirigido- y luego ejerció
de secretario de Análisis Estratégico y Cambio Político en la ejecutiva
nacional del partido. Desde 2019 es candidato a la presidencia de la Comunidad
de Madrid y portavoz en la Asamblea de Madrid del grupo parlamentario Más
Madrid. Es Doctor en Ciencias Políticas.
De parte de un diputado español -del cual lamentablemente
desconocemos su nombre- al infame defensor de Maduro y otros populistas, que
previamente había preguntado con un rifirrafe dialéctico del que le costó
salir a Errejón. Brillante argumentación del diputado, para nosotros
desconocido[1].
[1] Por favor si
alguien identifica al expositor, le solicito nos informe mediante un comentario
u otro medio. ¡Gracias!
El también ex jefe de
contrainteligencia militar, que se encuentra detenido en España tras ser
acusado por Estados Unidos de narcotráfico, dijo que la decisión de un grupo de
guerrilleros de retomar las armas “demuestra
la gran preocupación del madurismo”, porque "saben que están
acorralados"
30 de agosto de 2019
El ex jefe de inteligencia del régimen con el dictador Nicolás Maduro (Reuters)
El ex general
chavista Hugo Carvajal dijo este jueves que la “reagrupación” de líderes disidentes de las
FARC encabezados por alias Iván Márquez es parte de un plan de
contingencia militar del dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, contra Colombia.
“Las FARC están en
Venezuela y sin duda Maduro auspició su reagrupación. Esto es parte del plan de
contingencia militar de Maduro (Castro) contra Colombia”,
dijo Carvajal, considerado uno de los hombres de confianza del fallecido
presidente venezolano, Hugo Chávez,
(1999-2013), a través de Twitter.
La reagrupación de las FARC debe preocupar tanto a Venezuela como a Colombia.
Las FARC están en Venezuela y sin duda Maduro auspició su reagrupación. Esto es parte del plan de contingencia militar de Maduro (Castro) contra Colombia.
El asunto es muy serio para Colombia.
El también ex jefe de contrainteligencia militar, que se encuentra detenido en España tras ser acusado por Estados Unidos de narcotráfico, dijo en la red social -manejada por su equipo de prensa- que el rearme de las FARC “demuestra la gran preocupación del madurismo”, porque “saben que están acorralados”.
La activación de este mecanismo demuestra la gran preocupación del madurismo. Saben que están acorralados.
Marquez, Santrich y compañía rompieron el acuerdo de paz. Ahora nuestra FAN no tiene excusas para ejercer soberanía, enfrentarlos y sacarlos de Venezuela.
El
también ex jefe de contrainteligencia militar, que se encuentra detenido en
España tras ser acusado por Estados Unidos de narcotráfico, dijo en la red
social -manejada por su equipo de prensa- que el rearme de las
FARC “demuestra la gran preocupación del madurismo”, porque “saben
que están acorralados”.
El también diputado
del Parlamento ha lanzado varias
acusaciones contra el gobernante venezolano, con quien comenzó a mostrar
desacuerdos públicos desde 2017 en medio de las protestas antigubernamentales.
Carvajal,
que además señala que la “reagrupación de
las FARC debe preocupar tanto a Venezuela como a Colombia”, responsabiliza a Maduro de la crisis que
atraviesa el país caribeño, y le ha pedido que deje el poder.
Venezuela
atraviesa un agravamiento de la crisis política desde enero pasado
cuando Maduro juró un nuevo mandato de seis años que no es reconocido por la
oposición y parte de la comunidad internacional, entre ellos, Estados Unidos y
Colombia, países a los cuales el Ejecutivo chavista acusa de querer derrocarlo.
El gobernante
venezolano señala constantemente a Bogotá y a Washington de tramar diferentes
planes para acabar con su mandato.
La
oposición venezolana, encabezada por el jefe del
Parlamento, Juan Guaidó, quien es reconocido como presidente interino del país
por más de cincuenta naciones, sostiene,
además, que Maduro está aliado con grupos de la guerrilla colombiana y por ello
insiste en su salida del poder.
El Che Guevara mató a
213 personas por mano propia, sin contar las ejecuciones sumarias que agregó
Por Mamela Fiallo
Flor – 29 de agosto de 2019
Pese a haber fusilado en ejecuciones primarias, hoy el Che Guevara es un símbolo de resistencia al abuso de poder policial. (Fotomontaje de PanAmPost)
El abuso policial fue
repudiado por quinto año consecutivo en las calles de las principales ciudades
de Argentina, bajo la consigna «gatillo fácil», alegando la
supuesta facilidad con la que los policías disparan contra civiles. Lo
sobresaliente en esta edición es la simbología presente entre los manifestantes
y sus consignas de extrema izquierda, pues los regímenes de esta tendencia
ideológica no solo disparan contra sus detractores, sino que sus referentes
anunciaban lo mucho que disfrutaban haciéndolo, entre ellos Ernesto “Che” Guevara.
Paradójicamente, y
pese a sus declaraciones ante la ONU, ahora
ondea el rostro de Guevara en medio de quienes exigen que las fuerzas estatales
no actúen con violencia contra la población
civil.
Lo que más preocupa a
estas agrupaciones es la incipiente «Doctrina Chocobar», -llamada así
por el apellido de un policía que mató a tiros a un ladrón que apuñaló 11 veces
a un turista extranjero-. En caso de aplicarse validaría la legítima defensa.
Mientras la justicia
argentina sancionó al policía -e incluso emitió un embargo en su contra por
abatir al ladrón y potencial homicida-, el ejecutivo lo premió. El presidente Mauricio Macri recibió al
policía en la Casa de Gobierno como un héroe.
«La grieta»: una parte de la sociedad exige defensa frente a una
agresión, mientras otra pide compasión para el agresor
Casos como este son
demostrativos de lo que en Argentina se conoce como «la grieta», aquella
brecha de valores con arraigo político que lleva a los adherentes de la derecha
a exigir la capacidad de defenderse de una agresión y justicia en caso de ser
víctimas de ella; mientras que la izquierda política pide compasión para el
agresor y sanciona al que se defiende.
Para justificarlo,
estos últimos se respaldan en lo que se denomina “justicia social”, donde
no importa el accionar del individuo sino el fin: la justicia que trae a un
grupo determinado de oprimidos.
El Che Guevara surge
como héroe de quienes hoy piden un alto a la presunta violencia policial; a
pesar de su legado sanguinario, «gatillo fácil» y persecución
abierta, usando las fuerzas represoras del Estado.
“Tengo
que confesarte, papá, que en ese momento descubrí que realmente me gusta matar”,
le confesó por escrito Guevara a su progenitor.
En pleno
desconocimiento de este suceso histórico, o bien desde el cinismo, los
manifestantes piden un cese a la violencia por parte de los agentes de
seguridad del Estado, mientras portaban la bandera de quien se vio guiado por
la frase:
El carnicero de La Cabaña
El odio es el
elemento central de nuestra lucha, el odio tan violento que impulsa al ser
humano más allá de sus limitaciones naturales, convirtiéndolo en una máquina de
matar violenta y de sangre fría. Nuestros soldados tienen que ser así.
En otras palabras,
según Guevara, mientras mayor sea la represión y la crueldad hacia las
víctimas, más fiel es el soldado en función del socialismo.
De acuerdo con el
Foresight Cuba, el Che Guevara asesinó a 213 personas por mano propia, sin
contar las ejecuciones que comandó en la fortaleza convertida en prisión para
reclusos sin juicio, donde se llevaban a cabo ejecuciones sumarias. Fue ahí
donde se ganó el apodo de «El Carnicero de La Cabaña»[1].
Solo en el primer mes de la revolución comunista, enero de 1959, Guevara
asesinó a 52 personas.
Manifestantes
glorifican a quien ignoró el debido proceso
Contrario al legado
de su héroe, uno de los reclamos fundamentales de la marcha en Buenos Aires es
el “abuso
de poder” por parte de los policías, al hacer justicia por mano propia.
Algo que estaría en
plena consonancia con lo dicho por Guevara: «Para enviar hombres al pelotón de fusilamiento, la prueba judicial es
innecesaria. Estos procedimientos son un detalle burgués arcaico. ¡Esta es una
revolución! Y un revolucionario debe convertirse en una fría máquina de matar
motivado por odio puro».
Guevara
condenaba a homosexuales a campos de trabajo forzado
Los
manifestantes argentinos también reivindican la causa LGBT
como víctimas del abuso policial. Cuando en realidad si el Che Guevara estuviese al mando, estarían todos en campos de
trabajo forzado.
La homosexualidad, y
la transexualidad que era asumida por sinónimo, se debía «compensar» en las Unidades Militares de Ayuda a la Producción. Ese
«fetiche burgués», guiado por la preferencia individual y no
por el amor a la revolución, hacía que un hombre dejara de ser apto para la
revolución armada.
Foto del asesino serial, instantánea obtenida por Miguel Ángel Korda, que es ícono de un franchising internacional
De hecho, desde 1965
que «la
universidad es para los revolucionarios». Entonces empezó una purga
interna, una «depuración moral» dentro de las universidades, donde todo
hombre sospechoso de homosexualidad era denunciado y acosado hasta lograr que
se retirara de la institución. Cómo se vestía, cómo lucía e incluso cómo miraba
a los demás era suficiente para quedar fuera de la universidad. Esto desencadenó en una ola de suicidios,
según los estudiantes de la época.
Dentro de esa
persecución, agentes mujeres se encargaban de pasar un algodón por el rostro de
los varones sospechosos. En caso de encontrar un rastro de maquillaje, y por
tanto quedar revelado el travestismo de estos, podían ser condenados a cumplir
entre seis meses y un año de prisión por la pena de «conducta impropia».
Esto fue un problema
particularmente para los estudiantes y profesionales de teatro, cuyo oficio
requería maquillaje. Y por el mero hecho de tener polvo en el rostro podían ser
privados de su libertad.
Pero
los manifestantes desconocen esta parte de la historia la o no parece
importarles, pues exaltan al Che Guevara mientras protestan contra la violencia
policial.
Víctor Hugo Robles -activista homosexual, periodista de profesión y uno de los muchos asistentes al evento- daría a la luz a su más polémica y conocida creación: un personaje, un entramado político-estético, que sería protagonista de toda una década de activismo homosexual y terminaría protagonizando el galardonado documental “El Che de los Gays”.
Así, pese a que El Che Guevara fusilaba en nombre del
Estado y tenía como política perseguir a la comunidad homosexual, hoy la izquierda exhibe el rostro del
guerrillero como si fuera símbolo de la lucha contra el abuso de poder y de la
causa LGBT.
NOTA:
Algunas imágenes, referencias y destacados no corresponden a la nota original.
[1] Dicen que aquéllos
que predican morir por un ideal acaban matando por él. No es sorpresa pues que
Ernesto Guevara de la Serna, “el Che”,
terminara convirtiéndose en un asesino de más de 160 personas; un asesino a
quien hoy se le rinde culto más allá de su apariencia cantinflesca y su
ideología vacía. Ahora se le rinden
homenajes póstumos por los políticos populistas de izquierda; se le
entregan títulos de medicina a pesar de la incapacitante condición de muerto;
se ponen calles con su nombre y se le
venera como a una figura parecida a la de Jesucristo, siendo que Ernesto “Che” Guevara no fue en vida
más que un caníbal que confesó ante las Naciones Unidas en una reunión de 1964:
“Sí,
hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando.”