13/8/2012
No he visto ni oído de usted… en los últimos nueve años… un solo discurso
libre de agresiones… o de siniestros
señalamientos hacia supuestos enemigos.
Parejamente con eso… y acaso como hubiera
correspondido, no he sabido de ninguna acción jurídica o denuncia formal que
usted haya presentado ante ningún fuero nacional en referencia a esos hechos
que son motivo de su invectiva o su reproche.
De modo que, lo que usted habitualmente
señala… debe tener quizás otro destino diferente de la búsqueda de justicia. No
me queda otra chance que pensar y decidir que lo suyo se destina a formalizar
una amenaza, un mensaje coactivo e intimidatorio o un procedimiento de
corrección disciplinante a través del liso y llano abuso del poder.
Parece alarmante el uso de su cargo sin la
menor conciencia de que la jurisdicción de su autoridad… envuelve a todo el
poder coercitivo inmenso contenido en el Estado, sin excepción alguna… todo el
uso potencial de la fuerza… toda la
discrecionalidad unilateral y toda la energía de las órdenes que la
Constitución le ha confiado a Ud. para un destino diferente.
Parece alarmante que las dos obligaciones
irrenunciables que surgen claramente del mandato que se le ha confiado a usted…
luzcan ahora fulminadas por sus propias palabras. Antes bien… no promueve Ud.
el bienestar o la unión nacional… así como tampoco apunta a consolidar la
tranquilidad social y evitar el estado de zozobra.
Me recuerda usted… al Pekín de 1989… cuando a veces nombra en
modo agresivo a un simple particular, por la cadena nacional… o cuando señala
nombres de empresas… para estigmatizarlas…
Me recuerda… salvando distancias…a la
figura más representativa de la desproporción que ha existido… entre la magnitud imponente del Estado que
comanda… y el diminuto e indefenso
valimiento de un ciudadano aislado de esa comunidad.
La veo a usted convertida en aquel tanque
de guerra del 5 de junio de 1989 en la Plaza Tiananmen, en Pekín. Y parado frente a usted… veo a un simple
ciudadano, con sus mismos derechos cívicos, levantando sus manos… para que tome usted conciencia que debe
detener esa terrible desproporción.
Estoy seguro que, además de usar a la AFIP como herramienta del
abuso de su autoridad… ha enviado usted varias veces a escuchar las
comunicaciones telefónicas de personas… o a apalearlas por la calle como lo que
hicieron personas de su gobierno con quien esto escribe.
Deseo decirle… que no pienso admitirle una
sola agresión más.
Deseo decirle que… voy a hacer uso de mi
libertad hasta la muerte
Y que voy a impulsar en persona… la
protesta física y verbal contra su abuso de autoridad… así me cueste ello el
encarcelamiento
Y le advierto algo… que ya he dicho y
repito hoy: …
Me parece interesante que empiece usted a
pensar o suponer que un chispazo de
hartazgo en la fenomenología social argentina... pendula hoy entre la
mediocridad que usted propone y la humillación a la que quiere arrastrar a la
sociedad
En el análisis sociológico, diría que no
debería usted sorprenderse porque el
pueblo en general o el capitalino en particular… entre en resonancia en algún momento…
como el PUENTE DE TACOMA.
Puente de Tacoma
Pues debe saber usted… que existen ciertos baches sorpresivos e
inesperados en la mansedumbre social, que más tienen que ver con el contagio
del arrojo metafísico… que con el sentimiento de Patria
Y debe saber además que es falso que
cualquier chispazo o vórtice de la efervescencia social sea siempre encendido
por agitadores.
La mayoría de los fenómenos colectivos del
hartazgo son autónomos
De hecho es improcedente y ectópico… estigmatizar la efervescencia social como
antidemocrática… Y mucho más lo es… en los regímenes totalitarios.
Por cuanto… la legitimidad… de un tipo harto como yo….. es tan inobjetable
que de ninguna boca saldría la palabra
golpismo frente a una turbamulta enojada… y aún desbordada por a la instauración de una
monarquía absolutista… que arrastra a la sociedad hacia el peor de los sumideros
morales.
Cada minuto que pasa, aparece en el aire
algo nuevo que flota como hartazgo, en
pulsiones a las que - un monarca - sólo
podría oponer teorías conspirativas
Por qué rayos tenemos
que soportar que nos agreda?
Por qué rayos tenemos
que oír su admonición ordinaria en cadena ?
Por qué miente
desde el pináculo en un discurso eticista… y usted…
junto a una recua de sus ministros… han robado dinero en modo tan
evidente… que hay que hacer un esfuerzo para no darse cuenta ?
Por qué tengo que
cumplir una sola orden suya fuera de la ley ?
Su entendimiento
con el poder, es un mañoso enfoque cualitativo de la vida y de la muerte que,
en su práctica, agravia los tuétanos del
lenguaje escrito en su mandato constitucional.
El Estado como
concepto, devenido de una asociación política, es tal, sólo cuando su
existencia real… y la validez de sus leyes,… están continuamente garantizadas dentro de un
territorio determinado.
El Estado en sus
manos… no es de su propiedad… y en tanto
y en cuanto reivindique con éxito el monopolio del uso de la violencia y el de
la coerción directa contra un ciudadano,
resulta lisa y llanamente un delito de acción pública que profana las leyes y
reglamentaciones de las que ha nacido.
Usted ignora que, en suma… el poder político, no es para nada
un “absoluto” conceptual,
sino una relación entre las personas.
Y una posibilidad de acción.
Se trata de una
capacidad (no de un acto) sobre las personas.
Dicho mejor: Lo sabe, pero parece que prefiere cometer,
con un fin obvio, el delito de “no
hacer lo que debe por mandato constitucional”, simplemente porque ha
subordinado usted… el plexo íntegro de la reglamentación nacional… a su propia
ideología.
La contaminación y el degeneramiento
del poder devenido en política de facciones han sido derramados prolijamente
desde su despacho para que nadie se pueda librar de ser un faccioso por
oponerse.
Pues, en esas condiciones… sepa que
he de ser el peor faccioso.
Se puede ver claramente en todos sus
decretos y en todas las leyes que usted ha remitido al Congreso, desde la
seguridad pública hasta la educación… que le importa a usted un bledo el bien
común.
Por qué nos agrede usted ?
Si usted vació al estado de sus
instituciones y nos quiere presentar el sistema democrático envuelto en una toga negra que enmascara un formato de
discrecionalidad, pues me considero ahora mismo fuera del sistema democrático y
no puedo ocultar… en mi repugnancia…
…
que no tengo el menor respeto por usted.
Lic. Gustavo Adolfo Bunse
Somos muchos, los que estamos en la misma posición; solo estamos esperando el acto, la circunstancia, la oportunidad, en que todo esto estalle. es necesario, que el valor (en algún lado debe estar), triunfe sobre la pusilanimidad. La mansedumbre, rayana en la cobardía, es uno de los defectos de este moderno pueblo argentino. En otros tiempos, hubiese ocurrido el levantamiento que destrozare al opresor. Nuestro himno rezaba: "...a vosotros de atreve argentinos, el orgullo del vil invasor .. " ".. coronada su cien de laureles y a sus plantas rendido un leon .. ". Que fue de esos argentinos, bravos, indomitos, libertarios, capaces de enormes hazañas, hoy temerosos y genuflexos. Tanto hemos envilecido, que hoy una pequeña banda de malechores, adueñandose del poder, nos impone tanto terror, tanto miedo. Si es necesario, redimir la patria, con miles de bajas, debemos hacerlo o seremos esclavos de estos stalinistas para siempre
ResponderBorrarPor fin un comentario veraz y valiente.UNAMOSNOS.
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