21/09/2012| 21:52
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El grotesco secretario de Derechos Humanos de la Nación
que tuvo el kirchnerismo, Eduardo Luis
Duhalde, tan ayudado por Hugo
Anzorreguy en los años '90, cuando era secretario de Inteligencia de
Estado, dijo alguna vez que Julio Cirino
era "el cerebro oculto del Plan
Condor", un disparate tan ridículo que solo podría reproducirlo un
periodista de Página/12 o de Tiempo Argentino o de C5Side.9
Ni hablar del rol del espía mayor de Néstor Kirchner, Aníbal
Fernández, quien era el jefe de Duhalde,
en su rol de ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. Hay mucha
mucha gente esperando el ocaso del 'todólogo'
Fernández.
En la página web de Derechos
Humanos , todavía hoy se lee "Detuvieron
a uno de los jefes secretos del terrorismo de Estado", y después de un
compendio de tonterías se destaca: "Cabe
destacar que la investigación fue llevada a cabo bajo la supervisión del
ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández."
Un miserable el hoy senador nacional.
Cirino estuvo 4 años preso en Marcos Paz por el único delito
que, recién egresado de su carrera universitaria, consiguió trabajo en el
Ejército como analista de información (iba a ingresar a la Cancillería pero la
vacante había sido ocupada y debía trabajar para conseguir un sustento),
habiendo sido enviado a una dependencia de Inteligencia (Batallón 601), donde,
por hablar en inglés y tener una formación académica era enviado periódicamente
a la embajada estadounidense. donde su nombre quedó en cables diplomáticos
desclasificados precisamente 4 años atrás, lo que provocó una caza de brujas en
su contra: detención y prisión por haber
pertenecido al 601.
Mientras tanto, en una situación similar, el secretario general de la Unión Obrera de la
Construcción de la República Argentina, Gerardo Martínez,
continuó frecuentando a la Presidente de la Nación, ministros del Ejecutivo
Nacional y viajando por el país y el exterior.
Denunciado por su pertenencia al 601, Martínez consiguió
un lógico fallo favorable de parte del juez
federal Ariel Lijo: haber pertenecido al 601 no amerita en sí mismo la
comisión de un delito, pero entonces ¿qué hacer con Cirino? La contradicción era manifiesta y fue liberado.
¿Quién le devuelve los 4 años en prisión sin un proceso
judicial que garantiza su derecho a defensa? ¿Quién podrá resarcirlo del daño
moral, y del económico? La Argentina K, dominada por el ladriprogresismo
ridículo, es precisamente así: se aferran al odio del pasado, recuerdan
solamente a sus víctimas pero no a sus victimarios, construyen una falsa
historia sobre los acontecimientos y fabrican sus retaliaciones permanentes.
Con el derrumbe del Frente para la Victoria, la historia argentina tendrá que
volver a escribirse en un espacio que recupere la República, que por el rumbo
que va con Madres, Abuelas, HIJOS y CELS resulta
imposible, a causa de las heridas abiertas permanentes que impiden construir un
futuro.
En tanto, bienvenido
a casa Julio Cirino. Que él pueda reconstruir su vida y vencer la tentación
de odiar a todo el ladriprogresismo que desparramó tantas mentiras sobre su
desempeño profesional cuando era apenas un joven egresado de la facultad.
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