Este afiche
apareció pegado hoy en las
inmediaciones del Edificio Libertad, en las carteleras de publicidad que están en la parada del colectivo de la línea
26 y en frente de los Tribunales de
Comodoro Py.
A LA APLICACIÓN, buena
conducta, subordinación al superior, circunspección
afable con el subalterno, respeto a las dignidades de las demás carreras,
urbanidad general, actividad y celo
incansable en la fatiga, y finalmente, al ideal de exponer su vida a cualquier riesgo en defensa y gloria de la Patria,
que son las cualidades que caracterizan
de digno a un Oficial, debe unir el Oficial de Marina, conocimientos
propios de los muchos ramos de su carrera, considerando que si ignora no puede mandar y que si algún acaso le pone en cargo superior a
su inteligencia, estará en el continuado desaire de darlo a conocer a sus
subordinados y en igual riesgo de perder su estimación.
ARMADA
ARGENTINA
Esto credo fue
extraído por la Armada Argentina de
las “ORDENANZAS
GENERALES DE LA ARMADA NAVAL” bajo
el reinado de Carlos III de España (1716-1788).
Está escrito en el Manual del Cadete
y en el sitio oficial de la Escuela
Naval Militar, es lo primero que se les enseñaba a los futuros oficiales de
la Armada Argentina. Siempre se lo
consideró una guía que alumbraba el camino para quienes abrazaran el camino de
las armas, llegaran a convertirse en verdadero “Caballeros del Mar” y a su vez profesionales de la Marina de Guerra educados en el arte de Mando Naval y dominadores del arte de la navegación.
Siempre la Marina de Guerra consideró como su
principal recurso, al humano y puso
especial énfasis en que sus oficiales fueran conductores de hombres. La conducción es el arte de influir en la
conducta humana.
Puede definirse como “el arte de imponer la propia voluntad sobre
la de otros, de una manera tal que se domina su obediencia, respeto y toda
colaboración”- Expresándolo en lenguaje corriente, puede decirse que es la
facultad que capacita para manejar hombres. Es la tarea principal del Oficial
de Marina
Si los suboficiales
de la Armada pegan esos afiches en la calle: ¡Está rota la cadena de mando!
El Jefe de Estado Mayor General de la
Armada es el conductor de la fuerza, tiene la obligación de responder por
este grave suceso a la sociedad argentina, que costeó su educación, carrera, capacitación
y le confió a sus hijos y a los pocos medios que hoy podrían servir para algo.
¿Qué
han hecho con nuestra querida Armada Argentina?
todo bien pero cuando el sueldo de mierda no te alcanza para comprarle un helado a tu hijo el versito pasa a ser secundario
ResponderBorrarTiene razón amigo!
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