Hoy el
diario La Nación en su sección Carta
de Lectores, publica la carta de una hija de una víctima asesinada por el delirio violento del terrorismo, quién nos invita a empezar de nuevo todos juntos y tirar del
carro por nuestra Argentina, aunque tengamos ideas políticas distintas.
Una clara indicación que la "unión hace la fuerza". Mirando hacia el futuro del país, se hace una reflexión sobre el resentimiento, la reconciliación, la verdad, la confesión y el perdón.
Antecedentes
Un 7
de febrero de 1975 era asesinado el Sr.
Antonio Muscat, un hombre muy querido en el barrio donde actuaba como
asesor de varias comisiones vecinales en forma gratuita, y quien se desempeñaba
como Gerente Administrativo en la firma
Bunge y Born.
El
día de su muerte manejaba por Quilmes en compañía de una sus hijas, de 23 años.
Lo seguía un auto por el flanco derecho, y otro desde atrás. Este último lo
interceptó, forzándolo a frenar sobre la vereda. Fue entonces cuando cuatro
jóvenes armados que lo hicieron descender, disparándole a quemarropa. Según
testigos, caminó en forma tambaleante unos metros, mientras le hacían otros
disparos, hasta que cayó al suelo sin vida.
Su
hija, con la ayuda de algunos vecinos, lo introdujo de vuelta en el auto y lo
llevó hasta el Sanatorio Modelo de Quilmes, donde se comprobó que ya había
muerto.
En
la revista estrella Roja Nro. 49, órgano de prensa del ERP, se publicó que “un
comando (extremista) ejecutó al gerente de Alba, Antonio Muscat”. Posteriormente se conoció que ese comando
pertenecía al ERP 22 de agosto.
FUENTE: http://www.victimasdeargentina.com/index.php?option=com_content&view=article&id=312&Itemid=55
Jueves
14 de febrero de 2013 | Publicado en edición impresa
Cartas
de los lectores
MEA CULPA
Como
hija de una víctima de la subversión de los años 70, se me abrió una hendija de
esperanza después de leer la nota de Héctor
Leis del 5 de este mes. Creo que es la primera vez desde que recuperamos la
democracia que escucho -de boca de un ex montonero- un reconocimiento de culpas
y responsabilidades de las organizaciones guerrilleras por la violencia que
sufrió la Argentina en la década del 70. Leis
señala, además, que esos actores siguen impunes. Lejos de hacerse justicia y de
incorporar aquel proceder violento a la memoria colectiva y la condena social,
hoy en día se pretende presentar cómo héroes y ejemplares adalides de derechos
humanos a quienes fueron en otras décadas, cuando menos, enérgicos defensores
del terrorismo subversivo, y hasta algunos de ellos incluso ocupan cargos
públicos. Hace tiempo que me pregunto
por qué los montoneros y la extrema izquierda no hacen un mea culpa como han
hecho los militares y la Iglesia, que reconocieron errores del pasado.
Puedo aceptar que eran, como dicen, "jóvenes
idealistas", pero, ¿por qué ahora, 40 años después y con la madurez
que supuestamente nos da la edad, no reconocen sus excesos y admiten que esos
años ‘70 de terrorismo subversivo, en un gobierno democrático, también forman
parte de la página negra de nuestra historia, tanto como la atroz represión
militar que vino después?
Y
empecemos de nuevo todos juntos a tirar del carro por nuestra Argentina, aunque
tengamos ideas políticas distintas.
Claudia Muscat
DNI
12.622.699
NOTA: Las imágenes y negritas no corresponden a la nota original
Claudia, siento en el almalo de tu padre, pero esperar un mea culpa o arrepentimiento de parte del terrorismo, es una quimera. Fueron asesinos y lo continuan siendo, lo que pasa, es que ahora se han hecho del poder a travez del voto y entonces ya no necesitan de aquella forma de violencia. Además, apredieron la lección que les supieron dar. Por ese convencimiento, es que tampoco comparto lo de la paloma de la paz
ResponderBorrar