Las
actividades de esta organización política conocida como Vatayon Militante y
liderada por Víctor Hortel –el negro
de mierda, como el mismo se define- ya fue debidamente descrita en la nota: “FOTOS EN LA CÁRCEL... otra del
negro de Mierda” publicada en nuestro blog el 3 de julio de
2012, hoy a casi un mes de su publicación es uno de los temas urticantes a la
sociedad argentina.
Víctor Hortel - el Negro de Mierda - Jefe del SPF
Es
conocida la connivencia existente entre los miembros del Servicio Penitenciario Federal y los reclusos para salir a robar y
regresar a una “guarida segura”,
ahora se le agrega esta nueva modalidad de captar militantes en las cárceles y
sacarlos de su lugar de reclusión para llevarlos a participar en actos
políticos del cristinismo. Si este es el plan de “resocializar a los presos para su reinserción en la sociedad al
término de su condena” nos permitimos sugerirle a la presidente y todos sus
funcionarios relacionados con esa tarea –en la que han demostrado una gran
ineptitud- que apliquen el siguiente programa: (es simple)
- Aplicarlo a presos de buen comportamiento y condenados por delitos menores.
- Dar siempre preferencia a aquellos cerca de cumplir su condena.
- Como primera paso identificar y seleccionar a un grupo de constructores y albañiles a los que formar para la tarea de ejercer de maestros de los presos.
- Las clases se imparten tres veces por semana, y, tras un periodo de tiempo, los alumnos son examinados por escrito.
- Si aprueban pasan a la segunda fase que es la construcción de ladrillos.
- Durante el periodo de estudio los presos reciben un sueldo mensual de 800 pesos, y una vez trabajando se les remunera con un sueldo mínimo de 1000 pesos mensuales que puede ascender hasta 2.400 pesos.
- Por otro lado, por cada tres días de estudio o trabajo (18 horas) se les reduce un día de condena.
- Por último se someten a una evaluación oral y aquellos que se gradúen reciben un certificado oficial del Colegio de Ingenieros Civiles de la Universidad de Buenos Aires, firmado por su director y por el autor de esta práctica.
La
cualificación técnica oficial es el objetivo final del programa, de modo que
para formar a los internos, la mayoría con una trayectoria de estudios muy
breve, se debe desarrollar un método didáctico específico, ya probado y
desarrollado en proyectos similares en las villas de Buenos Aires y Gran Buenos
Aires.
Este
programa de formación técnica para la reinserción de los presos, se ha puesto
en práctica en las cárceles de Río de Janeiro, Brasil y los resultados obtenidos
son muy positivos, aunque aún no concluyentes por el breve periodo en práctica
del programa. De hecho, es demasiado pronto para esbozar una conclusión
definitiva. En dos años mil presos han participado en el programa, y para
finales de 2007, 120 de ellos habían sido contratados en prisión y también de
una manera u otra fuera de prisión. Esto supone una superación respecto a la
situación de partida. Una sorpresa muy gratificante ha sido la fuerte demanda
externa de los ladrillos por parte de constructores y arquitectos, lo cual
supone una fuente de ingresos. Se han fabricado cerca de 2,5 millones de
ladrillos y se han empleado para construir ocho colegios (para 600 estudiantes
repartidos en dos turnos), una panadería, un edificio multifuncional (con 32
habitaciones), una iglesia, una cocina industrial, una cafetería, un taller
mecánico (aún en construcción) y decenas de otros edificios secundarios. Además
ya se ha planificado la construcción de otra escuela-fábrica, y se va a
replicar el programa en el centro principal para delincuentes juveniles, así
como en prisiones de otros tres estados de Brasil. También cabe señalar las
consecuencias positivas que la práctica ha generado para los presos, como el
trabajar en cooperación con otros compañeros, el desarrollar una disciplina, la
oportunidad de mejorar sus capacidades, la mejora sustancial de su bienestar y
autoestima personal, el acceso a estudios, empleo y salario, así como una nueva
perspectiva de vida en la sociedad. Sin embargo, el resultado más relevante proviene
del Departamento Penitenciario Nacional (DEPEN) con sede en Brasilia, pues han
seguido el desarrollo del programa desde el comienzo y, debido a su balance
positivo, han propuesto adoptarlo y desarrollarlo en otras cárceles de todo
Brasil. Ahora es una cuestión de financiación y gestión.
Pensamos
que el programa indicado, solo a modo de ejemplo, es muy superior a las
actividades propuestas y desarrolladas por el famoso Vatayon Militante, sería muy bueno que nuestros funcionarios
dejaran de lado sus mezquinos intereses políticos y se dedicaran a cumplir
mejor con las funciones asignadas por nuestras leyes y Constitución Nacional… a
las que continuamente han bastardeado desde lo más alto de la política
nacional.
La salida
de presos
Jueves 02
de agosto de 2012 | 09:36
En España
causó "estupor" el
escándalo de la salida de presos
El diario
El País destaca el "papel
estelar" que cumplen condenados en "mitines
kirchneristas"
El
hombre que lleva el redoblante es Víctor Hortel, el director del Sistema
Penitenciario. Foto: Archivo
Las
imágenes de un batería de rock que acaba de ser condenado por quemar viva a su
esposa, tocando en un concierto fuera de la cárcel en un escenario decorado con
el rostro de Néstor Kirchner han
desatado un fuerte debate entre la viuda y sucesora del expresidente argentino,
Cristina Kirchner, y la oposición. El batería Eduardo Vásquez, un miembro de la barra brava del River
Plate sentenciado por homicidio, y otros presos, han salido varias veces de las
cárceles donde cumplen su condena para participar en actividades culturales de
un colectivo de convictos kirchneristas llamado Vatayón Militante.
El
periódico más vendido de Argentina, Clarín, que mantiene una férrea pelea con
el gobierno de Cristina Kirchner,
denunció el pasado domingo que los presos salían para participar en actos
políticos del kirchnerismo. Diputados de
la oposición también han puesto en duda que se tratara de acciones
culturales y cuestionan que personas recién condenadas gocen de salidas
transitorias del presidio.
En
noviembre pasado nació Vatayón Militante. Tras conocerse la
investigación de Clarín, la presidenta
de Argentina dijo en un acto público el pasado lunes que se trata de una de
las 20 ONG que junto con sindicatos e iglesias trabajan en la "reinserción social del preso".
Clarín
publicó el domingo fotos y vídeos de dos actividades de Vatayón Militante en las
que participaron Vásquez y otros
presos. Vásquez, batería de la banda Callejeros, la misma que
protagonizó el concierto en el que murieron 194 personas en el incendio de la
discoteca Cromañón en 2004, está detenido desde 2010 por el presunto asesinato de su esposa, Wanda Taddei. En noviembre de 2011, cuando aún se hallaba en prisión
preventiva, apareció fotografiado tocando en la sede donde se reúne Vatayón Militante, en el barrio porteño de Chacarita, bastante alejado de
la penitenciaría de Ezeiza (35 kilómetros al suroeste de Buenos Aires).
"Esos tambores son de Perón", cantaba el público en el vídeo
que difundió el periódico. El padre de
Wanda, Jorge Taddei, se declara
a favor de la "readaptación"
social de los presos, pero critica que su ex-yerno haya salido de la cárcel
incluso antes de ser condenado. Clarín también difundió imágenes de Vásquez en otro concierto en el Museo
Penitenciario, en el barrio de San Telmo, el 24 de junio pasado, 10 días
después de su condena.
El ministro de Justicia, Julio Alak, reaccionó ante el artículo
de Clarín diciendo que el Servicio Penitenciario
Federal, que depende de él, organiza actos "culturales" para la "resocialización"
de los presidiarios. Alak aseguró
que todas las salidas transitorias para participar en estas actuaciones cuentan
con la autorización de jueces. Los magistrados pueden aceptar o denegar que un
preso salga por unas horas. Se basan en los informes de buena conducta que
redacta el propio Servicio Penitenciario.
Tanto Clarín como el periódico Página/12 han denunciado que agentes
penitenciarios suelen ajustar esos informes a cambio de dádivas.
Los tres
jueces que autorizaron las salidas de Vásquez
reconocieron el martes que habían permitido que el batería saliera cinco veces
de la cárcel, pero insistieron en que se trataba de encuentros culturales y en
la "conducta ejemplar" del
convicto en el presidio.
La
polémica se recrudeció el miércoles cuando uno
de los magistrados de la Corte Suprema de Argentina, Eugenio Zaffaroni, conocido por sus ideas progresistas y su amistad
con altos funcionarios del Gobierno,
declaró a Radio Continental que las salidas transitorias "comienzan a funcionar después de la mitad del cumplimiento de la
pena". No es el caso de Vásquez,
que en junio fue condenado a 18 años de prisión por matar a su esposa. Tampoco
es el de Rubén Pintos, que en noviembre
pasado fue sentenciado a cadena perpetua por el asesinato de otro miembro de la
barra brava del River. Clarín reveló fotos de Pintos en el concierto del 24 de junio en el Museo Penitenciario. "Las salidas del asesino de mi hijo
me generan un dolor terrible", declaró el padre de la víctima de Pintos, Alberto
Acro.
"Se lo está tratando de
resocializar",
justificó la presidenta argentina en
referencia a Vásquez. Cuatro
diputados de la oposición de derechas visitaron la prisión donde se aloja para
conocer cómo actúa Vatayón Militante. Fueron recibidos por el ministro de Justicia. Según el diputado progresista Claudio Lozano, "hay que resocializar, pero esta
política está bastardeada para usufructuarla políticamente y además con gente
que acaba de ser condenada por quemar a su mujer".
VATAYÓN MILITANTE, UNA ONG
CONTRACULTURAL
Se podría
haber llamado Batallón Militante,
pero decidieron cambiarlo con una V
y una Y. "El Vatayón se llama
así por la batalla cultural que consideramos siempre presente, y se escribe con
V e Y porque consideramos que, cada vez que alguien nos corrige, hemos
dado un pasito más adelante en esa batalla", ha escrito Juan Soriano, uno de los líderes de Vatayón Militante. La mano haciendo la V
de la victoria es el símbolo con el que se identifica a los peronistas en
Argentina.
En el
sitio de Facebook de este colectivo de
presidiarios y exconvictos peronistas kirchneristas se explica un poco más
el motivo de la V: "Es la V
de la Vuelta. Es también la V de la Verdad, la V del Valor y la V del Voto. Es la V del Vino, la V de la Verga, la V de la Vagina y la V de la Vida".
La
agrupación tiene unos 50 miembros, se ha propuesto como objetivo resocializar a
los presos y comenzó su actividad en noviembre pasado en tres cárceles de
Argentina. "La intención es la de
visibilizar el profundo cambio que se está dando desde la dirección del Servicio Penitenciario Federal y las
políticas de derechos humanos que allí novedosamente se implementan",
señaló Soriano a Víctor Hortel, que asumió la jefatura
del servicio el año pasado después de décadas de críticas a las condiciones carcelarias.
El Centro de Estudios Legales y Sociales
ha advertido, sin embargo, de que las reformas de Hortel aún no han sido profundas.
El Vatayón Militante organiza talleres de
música, teatro, pintura mural y formación política. "El Vatayón no recluta militantes
en los penales", aclaró Soriano.
"Pero es una agrupación política con
intenciones de construir, justamente desde la democracia y donde se necesite,
con militantes", añadió.
Juan Soriano - referente del Vatayon Militante
La Presidenta lo ha definido como ONG, pero Soriano aclaró que no lo es. "El
Vatayón hace política",
definió el joven líder. El kirchnerismo se caracteriza por la multiplicación de
sus ramas internas. Entre ellas figuran el Movimiento
Evita, la JP (Juventud Peronista)
Descamisados, La Cámpora (colectivo juvenil encabezado
por el hijo de la mandataria, Máximo
Kirchner), Martín Fierro, Tupac Amaru,
Kolina (liderada por Alicia Kirchner, ministra de Desarrollo Social), Corriente Intransigente Social, Kanpo y Federación Tierra y
Vivienda. Vatayón es una más que
se ha añadido a la lista.
Por
Alejandro Rebossio
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