Fiel
a su dogmatismo el pasquín Página 12 publica un artículo, sin firma, bajo el
título El cuento del “enfrentamiento”, donde hace un relato del
llamado “Combate de Las Mellizas”
donde se enfrentaron terroristas de la organización armada Montoneros y
efectivos policiales.
El
12 de noviembre de 2012, el diario El Norte de San Nicolás, publica el artículo
que le dejamos a continuación de esta introducción, que fuera escrito por un
profesional del derecho y “testigo de la época”. El autor del artículo reta a
quién lo quiera desmentir a que lo haga y lo desmienta. Los hechos acaecieron
el 19 de noviembre de 1976 en el barrio Las Mellizas de la ciudad de San
Nicolás en la provincia de Buenos Aires.
Considerando
que se mencionan a distintas personas de la historia de los años 70(s) y
anteriores, hemos insertado sus referencias a los efectos de una mejor
comprensión histórica y evitar que puedan resultar extraños a los más jóvenes… para
los “testigos de la época” nos resultan
nombres muy conocidos.
Locales
12
Nov 2012 (07:00)
Mataron a Rucci.
El
Relato Jerárquico Cristínico nos impone creer con Obediencia Debida que el 19
de noviembre de 1976 un grupo de chicos que vinieron a San Nicolás desde Entre
Ríos para ayudar a la gente pobre fueron trucidados por el Ejército y la
Policía Federal argentinos. Éstos habrían cometido el delito de Genocidio
matando en calle Juan B. Justo 676 a tres adultos y dos bebés, salvándose un
tercer niño de milagro, y por ello se los está juzgando ahora por la JUSFETO. (Ya te explico…).
1. La Argentina del miedo
Nunca
oculté un cierto respeto por los cheguevaristas que, aunque peleando por la
tiranía del proletariado sin derechos para nadie en aras del paraíso en la
tierra que nunca viene, no se puede negar que se jugaban la vida.
No
así por los que, pretextados en la ominosa política de los desaparecidos con
que el General Videla siguió los
consejos norteamericanos de Kissinger
y no los de la moral católica expuesta por los Generales Buasso[1] y Mujica[2] o los teólogos Castro Castillo y Ezcurra o con variaciones las protestas
de la Iglesia, buscan hoy revancha, hacer El
Negoción e instalar un orden anticristiano, con la desaparición exitosa de
las fuerzas armadas y del sistema penal.
Si
se acepta que alguien opine distinto en esta ciudad del miedo, diremos
públicamente que la versión del Relato
Dictatorial es falsa en cuanto al derecho y también en cuanto a los hechos,
para lo cual se hace necesario recordar la historia.
2. Contexto histórico
Sin
perjuicio de remitirnos a nuestro libro Sacheri: Predicar y morir por la Argentina[3], es necesario
acordarse que la Cámara Federal que en la famosa sentencia 13 condenó a los
comandantes de las juntas militares bajo la Presidencia de Alfonsín, reconoció que la Argentina sufrió una
guerra revolucionaria subversiva que no se inició aquí ni por problemas de
aquí. Era la época de la Guerra Fría entre Estados Unidos y Rusia, que movían a
sus peones sin arriesgarse directamente. Por si no fuera archisabido el peón Fidel Castro dijo claramente que
exportó la revolución guerrillera a toda Sudamérica. Fernando Abal Medina[4], por ejemplo,
desapareció de su familia y fue a Cuba preparándose para matar al General Aramburu[5].
Para
los chicos que no lo han pensado, no está demás decir que “guerrillero” tiene que ver con “guerra”,
y que precisamente se caracteriza como tal (“guerrillero”,
digo) a quienes se mezclan con la gente, haciendo figura de familia común
aparecen de golpe para practicar acciones de muerte y vuelven a mimetizarse con
la población civil. Esto los hace particularmente eficaces y explica que no
tengan ciertos beneficios del derecho de la guerra regular que ellos no
reconocen, sin que esto justifique la ominosa política que respecto de ellos
siguió el Proceso militar.
3. ¿Qué significaban las siglas ERP, FAR, FAP y OPMM?
ERP significaba Ejército Revolucionario del Pueblo (son
los que mataron a nuestro convecino y
amigo de mi familia Arturo Mor Roig[6], militante del Partido Radical y con quien trabajé
profesionalmente); FAR
significaba Fuerzas Armadas
Peronistas[7];
y OPMM significaba Organización Político Militar montoneros.
(… son los que mataron al dirigente sindicalista nicoleño y nacional José Ignacio Rucci[8], tras lo cual Perón prometió aniquilarlos). El
subrayado que hemos puesto en cada sigla muestra que no se trataba aquí de
algunas Oeneges con civiles desarmados
inocentes idealistas militarmente inofensivos. Su doctrina era la del dirigente comunista chino Mao Tse Tung[9], a quien citaban,
de que el poder brota de la boca del fusil.
4. Éxitos en la empresa montonera
En
1975/1976 los que el 27 de septiembre de 1973 a dos días del triunfo electoral
de Perón mataron a Rucci, eran un triste orgullo nacional
argentino en materia de poderío de personal, de organización, de fuego, de
realización de secuestros extorsivos, y venían de obtener un notable éxito.
Habían reventado a tiros en la Provincia de Entre Ríos a un alto jefe del
Ejército Enemigo, el General argentino
Jorge Cáceres Monié [10]y también a su esposa, a quien hubieran podido
perdonarle la vida pues actuaron a quemarropa y con total sorpresa. Éxito total
de los cheguevaristas. Para las fuerzas nacionales esto fue Cancha Rayada[11].
5. Los hechos del Barrio Las Mellizas
Los
hechos de la calle Juan B. Justo fueron el día 19 de noviembre de 1976, pero el
día anterior, 18 de noviembre, cuando la Policía Federal de San Nicolás iba a
allanar una casa en el citado Barrio, fueron liquidados un Sargento y un Cabo y
herido gravemente un oficial, fugándose los agresores. En el diario El Norte
del 20 de noviembre de 1976 está el relato de los hechos que en esta ciudad
todos los viejos conocemos y están los avisos fúnebres de los dos policías. El Sargento Vicente Testa era un chico de
San Nicolás, y el Cabo Alberto Carlos
Loyola de Pergamino; ambos tenían tres hijos, huérfanos así de padre, y una
de las viudas no resistió el dolor y murió al poco tiempo. Tres entonces, medio
huérfanos, y tres, todos huérfanos. Para ellos no hay derechos humanos… Cancha Rayada.
Tras
las bajas sufridas las fuerzas contra cubanistas de la Policía y el Ejército
entraron al lugar y dieron con la apariencia de una humilde casa común en dicho
barrio, hasta que un suboficial descubrió un agujero pequeño que le llamó la
atención; metió la mano y encontró una manija; accionó la manija y se movió el
piso, y ante sus ojos apareció un depósito de armamentos, una imprenta
clandestina montonera, una posta sanitaria y un lugar condicionado
probablemente para servir de “cárcel del
pueblo”.
En
estas “cárceles del pueblo” los
guerrilleros apresaban gente para pedir rescate. En una de ellas de nada más
que 2,20 de largo, de 1 metro de ancho y 2 metros de alto, el ERP tuvo al Mayor de nuestro Ejército Argentino llamado Argentino del Valle
Larrabure [12]más de un año, 372
días sometido y casi enterrado hasta que, como se negó a traicionar a su
Ejército como le pedían para liberarlo, fue ahorcado. Pasó su último día
rezando y murió cantando el Himno Nacional Argentino (Ofrezco sobre esto mi
conferencia Cuatro mártires argentinos
de los ´70; cfr. el libro “Un canto
a la Patria”, de Arturo Larrabure).
6. “Juan B. Justo 676”
Entre
montones de papeles las fuerzas nacionales encontraron en la casa del Barrio
Las Mellizas un papel con la mencionada dirección de la calle Juan B. Justo y
al día siguiente unos pocos integrantes fueron a hacer averiguaciones y
golpearon en la puerta. Fueron recibidos por una balacera, se salvaron de
milagro de un nuevo Cancha Rayada, se parapetaron enfrente,
pidieron refuerzos, se les intimó a los combatientes que salieran y sacaran los
chicos si estaban, y se desarrolló un combate, tiro va y tiro viene.
Una
mujer integrante de la Organización
Político Militar Montoneros pretendió salir de la casa a la carrera y
cubriendo su huida con disparos de arma larga y fue abatida. Una pareja que
también ocupaba el lugar, o bien fue muerta en el enfrentamiento o bien,
siguiendo las órdenes que solían tener de suicidarse pero no caer presos, hizo
esto último. Dos bebés que los guerrilleros tenían consigo y al parecer
pusieron en el baño murieron por asfixia (balacera, gases lacrimógenos y
quemazón de papeles que los ocupantes de la casa hicieron para no dejar
pruebas), uno en seguida, otro en el San Felipe, y el otro salvó su vida.
7. El relato del diario El Norte
Esto
es también lo que dice este diario El Norte del 20 de noviembre de 1976, y su
autoridad es confirmada porque cuando los militares empezaron a estar en el
banquillo la repite exactamente en su versión del jueves 10 de octubre de 1985,
9 años después. Propongo a los ciudadanos libres de San Nicolás de los Arroyos
la verdad de que el diario El Norte dijo la verdad. Ejemplares del diario están
en el expediente.
Por
largos años quedaron en el lado de los números impares de calle Juan B. Justo,
es decir ubicados enfrente de la guarida del número 676, los daños causados por
las balas que venían de enfrente, y después de muchos años, a pesar de la
Argentina del miedo, los testigos cuyas casas recibieron la balacera montonera
declararon, y puedo citar las fojas porque tuve participación en el expediente,
este hecho.
Aquí
no hubo ningún secuestro; no hubo torturas; no hubo “desaparecidos”; ni la guerra sucia extralegal con que amenazó Perón y que ejecutó López Rega con la Triple A. (Para los que no lo sepan, ésta fue una organización
tenebrosa clandestina enquistada en el gobierno, que persiguió a la guerrilla
comunista pero también a otras personas, por ejemplo el coronel cristiano Juan Francisco Guevara[13] que se exiló en
ese entonces en Uruguay escapando de ella).
No
se trató del exterminio de chicos que pedían el boleto estudiantil; ni de la
represión del pedido de comedor universitario barato; ni de impedir la
participación de los obreros en las ganancias ni de que unos filántropos
ayudaran a los pobres con la provista de ladrillos; ni de una represión al voto
de los menores de 16 años; ni un asesinato practicado a los moyanistas de
entonces que querían la elevación del mínimo no imponible del impuesto a las
ganancias. No se trató de un exterminio de una población civil por razones
raciales o religiosas ni nada.
En
ese contexto fue guerra, con balazo y balazo de un lado y del otro. Antes había
habido victoria de los cubanistas, Cancha
Rayada para los nacionales, y luego Maipú[14] o Chacabuco[15]. Era la guerra
entre los que mataron a Rucci y a Amelong[16] y el Ejército y
la Policía argentinos. Esta verdad que dijo El Norte figura en el expediente y
es lo que hay en Internet, donde circula de fuente izquierdista que en Juan B.
Justo 676 funcionaba una “casa operativa
montonera”, y que sus héroes se resistieron a las fuerzas nacionales. Puedo
ampliar.
8. Derecho
No
se puede aplicar aquí la figura jurídica del Genocidio por varias razones, que
reduciré a dos:
1)
Una es que eso sería aplicar normas retroactivamente, cosa penalmente vedada
pero permanentemente violada por la JUSFETO.
Para quien no estudia derecho, si el miércoles yo realizo una conducta que no
es legalmente considerada delito pero mañana jueves ella se sanciona como tal
(como delito), no se me puede aplicar la pena por el hecho del miércoles.
2)
Pero aunque se pudiese aquí aplicar por razones temporales dicha figura
jurídica, aquí faltó un elemento esencial. Porque no hubo un ataque a una
población civil inocente.
Negar
que los que fallecieron en el combate de la calle Juan B. Justo fueran
jurídicamente “población civil inocente”
no significa decir (ni negar) que fueran jurídica o éticamente culpables. Se
trata de una cuestión anterior. En Derecho ser “civil inocente” en este caso significa que es gente “non nocens”, es decir que no puede
causar daño porque no anda armada.
Para
ilustrarlo, sepamos que la represión del genocidio nació frente la conducta de
los “chetniks”, que para liquidar
totalmente a la población bosnia de Sarajevo, con fusiles de miras telescópicas
parapetados en el Monte Igman mataban a un chico indefenso que salía a hacer un
mandado o que iba a la escuela o a una señora que tendía ropa en su jardín, por
ejemplo.
El
propósito de este artículo es que al menos se oiga una voz que diga lo que
todas las personas de alguna edad sabemos desde siempre en San Nicolás de los
Arroyos, y que lo comentan en los bares o en los tribunales o en el juzgado
federal, claro que siempre en voz baja por temor al Revanchón, que surge del expediente, y que se reconoce por los
propios partidarios montoneros en Internet. Que se mate –tiro va, tiro viene, Maipú y Cancha Rayada- en una guerra de gente armada librada contra gente
armada que se alzó contra la Nación durante el gobierno de Frondizi y de Illia
(democracia), durante el gobierno de Lanusse
(militares) de Cámpora (democracia),
de Videla (militares) y de Alfonsín (democracia), dirigidos desde
Cuba, no es delito de lesa humanidad. Pero menos que menos lo es este caso
paradigmático de la calle Juan B. Justo.
Y si
no es así, que alguno me desmienta.
Autor:
Héctor H. Hernández - * Ciudadano
libre de San Nicolás de los Arroyos; abogado, doctor; profesor de derechos
fundamentales en postgrado Derecho Constitucional UCA Buenos Aires.
[1]
El general de brigada (R) Juan Antonio
Buasso falleció el 7 de enero de 2008, perteneció a la promoción 75 del
Colegio Militar de la Nación.
[2]
El general (R) Rodolfo Clodomiro Mujica,
fallecido, también perteneció a la promoción 75 del Colegio Militar de la
Nación.
[3]
Autor: Héctor H. Hernández › Editorial: Vórtice. Este libro cuenta
la historia de Carlos Alberto Sacheri
(Buenos Aires, 22 de octubre de 1933 – 22 de diciembre de 1974) fue un
académico y filósofo argentino, uno de los principales exponentes del tomismo
en ese país y reconocido sostenedor de un firme anticomunismo. Discípulo del presbítero Julio Meinvielle, un
conocido doctrinario de los movimientos nacionalistas argentinos; la más
difundida de sus publicaciones fue “La
Iglesia clandestina” (1971) es una denuncia contra el modernismo y la
teología de la Liberación desde posiciones tradicionales. Fue asesinado por el
Ejército Revolucionario del Pueblo-22 de Agosto en 1974.
[4]
Fernando Luis Abal Medina (1947–1970)
fue un activista político y terrorista argentino, partidario de la vía armada
como camino revolucionario. Fue fundador de la organización armada Montoneros,
y líder principal de la misma en sus orígenes. Asesino del General (R) Pedro Eugenio Aramburu.
[5]
Pedro Eugenio Aramburu (nació en Río
Cuarto, Córdoba, Argentina, 21 de mayo de 1903 – asesinado en Timote, Buenos
Aires, Argentina, 1 de junio de 1970) fue un militar y político argentino, presidente
de facto de la Revolución Libertadora (1955 – 1958). En 1962, fue fundador de
Unión del Pueblo Argentino (UDELPA), partido que sostuvo su candidatura
presidencial en las elecciones de 1963, en la que salió tercero. En 1970 fue secuestrado y asesinado por la
organización guerrillera Montoneros.
[6]
Arturo Mor Roig (Lérida, Cataluña,
España, 14 de diciembre de 1914 - San Justo, Provincia de Buenos Aires,
Argentina, 15 de julio de 1974) fue un político radical argentino de origen
español. Diputado nacional y luego ministro del interior en la presidencia de
facto del Teniente General Alejandro
Agustín Lanusse. Murió asesinado por Montoneros.
[7]
Corrección: FAR eran las FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS (Federación
Juvenil Comunista) y FAP eran las FUERZAS ARMADAS PERONISTAS (creadas en
1968 bajo el liderazgo de Envar El Kadri).
También existieron las FAL, FUERZAS ARMADAS DE LIBERACIÓN (Partido
Comunista Revolucionario (PCR) cuya orientación era maoísta).
[8]
José Ignacio Rucci (Alcorta, Santa
Fe, 15 de marzo de 1924 – Buenos Aires, 25 de septiembre de 1973) fue un
dirigente sindical y político argentino. Asesinado por Montoneros para “golpearlo” a Perón.
[9]
Mao Tse-Tung (Shaoshan, Hunan, 26 de
diciembre de 1893 – Pekín, 9 de septiembre de 1976) fue el máximo dirigente del
Partido Comunista de China y de la República Popular China. Bajo su liderazgo,
el Partido Comunista se hizo con el poder en la China continental en 1949,
cuando se proclamó la nueva República Popular, tras la victoria en la Guerra
Civil contra las fuerzas de la República de China. La victoria comunista
provocó la huida de Chiang Kai-shek
y sus seguidores del Kuomintang a Taiwán y convirtió a Mao en el líder máximo de China hasta su muerte en 1976.
En el plano
ideológico, Mao asumió los planteamientos
del marxismo-leninismo pero con matices propios basados en las características
de la sociedad china, muy diferente de la europea. En particular, el comunismo
de Mao otorga un papel central a la clase campesina como motor de la
revolución, planteamiento que difiere de la visión tradicional
marxista-leninista de la Unión Soviética, que veía a los campesinos como una
clase con escasa capacidad de movilización y adjudicaba a los trabajadores
urbanos el papel central en la lucha de clases.
Las
valoraciones de Mao han variado
desde la visión amable que lo mostraba como un líder popular hasta la
percepción de su etapa en el poder como un ejemplo de autoritarismo tiránico y
brutal. Durante su “reinado” se
ejecutaron a millones de chinos que se oponían a sus políticas.
[10]
Jorge Esteban Cáceres Monié fue un
militar que nació el 14 de abril de 1917 en Paraná (Entre Ríos), Provincia de
Entre Ríos, Argentina y fue asesinado, junto a su esposa Beatriz Isabel Sasiain, por Montoneros el 3 de diciembre de 1975 en
el Arroyo Las Conchas, Provincia de Entre Ríos. En su carrera militar llegó al
grado de general de división y fue ascendido post mortem a teniente general.
[11]
La Batalla de Cancha Rayada, también
conocida como Sorpresa o Desastre de
Cancha Rayada (19 de marzo de 1818) fue una batalla de la Independencia de
Chile, desarrollada en el marco del periodo independiente de la Patria Nueva,
en la cual fueron derrotadas las fuerzas patriotas mandadas por José de San
Martín en el encuentro sostenido con las fuerzas realistas cerca de Talca.
[12]
Argentino del Valle Larrabure fue un
militar argentino nacido el 6 de junio de 1932 en San Miguel de Tucumán, que
mientras se desempeñaba como subdirector de una fábrica militar de armas y
explosivos fue secuestrado el 11 de agosto de 1974 durante el gobierno
democrático de María Estela Martínez de
Perón por la organización guerrillera Ejército Revolucionario del Pueblo
(ERP) y murió el 19 de agosto de 1975 tras permanecer cautivo 372 días en una
"Cárcel del Pueblo". Sobre las circunstancias de su muerte hay
versiones contrapuestas. El Ejército y su familia señalaron que fue asesinado,
mientras que el ERP aseguró que se trató de un suicidio. Esta versión fue desestimada
por peritos judiciales en base a la investigación que fue sobreseída en 1977.
En 2007, su
hijo Arturo Cirilio Larrabure, emprendió
una batalla judicial para que la justicia reabriera el caso que se encontraba
prescrito, declarando el mismo como crimen de lesa humanidad. La Procuración
General de La Nación, desestimó el caso y denegó la consideración como crimen
de lesa humanidad pero aún se espera que el juez dicte la sentencia.
El mayor Argentino del Valle Larrabure
ascendió a teniente coronel estando en cautiverio (único caso hasta la fecha
registrado en el país) y se le dio posmortem el grado de coronel. Sus restos se
encuentran en el Panteón de la Sociedad de Socorros Mutuos del cementerio de la
Chacarita en la ciudad de Buenos Aires.
El Ejército le
rinde su homenaje cada año y se ha dado su nombre a una calle de Tafí Viejo
(Tucumán). Además, en 1995 se descubrió un busto de Larrabure en la Plaza
Mitre, de la ciudad de Buenos Aires y la promoción 82 del Colegio Militar de la
Nación a la cual pertenecía lleva su nombre. Su hijo Arturo Cirilo Larrabure escribió el libro “Un Canto a la Patria” en
homenaje a su padre y para intentar contribuir al esclarecimiento de la
violencia política que asoló a la Argentina en los años 70.
[13]
El 25 de agosto de 2009 los 87 años, falleció el coronel (R) Juan Francisco Guevara, que participó activamente en la
Revolución Libertadora en Córdoba, junto al teniente general Eduardo Lonardi, fue embajador en Colombia y en
Venezuela, y participó en clamorosos escarceos de la vida política y militar.
A los 85 años,
teniendo 70 de militar, había celebrado 60 años de matrimonio con Beatriz García Puló, con 62
descendientes entre hijos, nietos y bisnietos. Tras fallecer su esposa, hace un
año, se desprendió de todos sus bienes y hace veinte días había ingresado como
novicio en la Congregación del Verbo Encarnado en San Rafael, Mendoza. Sufrió
un ataque y fue llevado al hospital de Campo de Mayo, donde murió.
Enfrentado
duramente con el teniente general
Lanusse, en 1970 fue procesado y dado de baja del Ejército. Se exilió en
Colombia. En 1972 visitó a Perón en
Madrid. Regresó al país en 1973; el gobierno peronista le restituyó el grado de
coronel, pero no aceptó el ofrecimiento de hacerlo general.
En 1970
escribió “La Argentina y su sombra”,
bregaba por una sociedad cristiana y comunitaria. Años después, intentó formar
una comunidad rural de familias en Córdoba, de vida austera, que no pudo
mantenerse. Guevara fue velado con
la sotana del noviciado y el sable de soldado. En el entierro, en Parque
Memorial, se cantó el himno "Christus
vincit" y se citó la "Marcha
de la Libertad".
[14]
La Batalla de Maipú fue un
enfrentamiento armado decisivo dentro del contexto de la Guerra de
Independencia de Chile, que tuvo lugar el 5 de abril de 1818, en el valle del
Maipo, cercano a Santiago de Chile. Durante la misma se enfrentaron las fuerzas
patriotas del Ejército Unido —formado por tropas argentinas del Ejército de los
Andes y chilenas del Ejército de Chile— al mando del capitán general José de San Martín, contra el Ejército Real de
Chile bajo las órdenes del general Mariano
Osorio. San Martín, artífice de
la victoria, diría: "Con dificultad
se ha visto un ataque más bravo, más rápido y más sostenido, y jamás se vio una
resistencia más vigorosa, más firme y más tenaz".
[15]
La Batalla de Chacabuco fue una
decisiva contienda de la Independencia de Chile en la cual combatieron el
Ejército de los Andes de las Provincias Unidas del Río de la Plata y el
Ejército Realista, resultando en un firme triunfo para el bando independentista
comandado por José de San Martín que
contó con contingentes emigrados de Chile (pasando estos al Ejército Unido).
Tuvo lugar el 12 de febrero de 1817, en la hacienda de Chacabuco (Colina), a 55
km al norte de la ciudad de Santiago (contados desde el centro de la antigua
pequeña ciudad).
[16]
El 4 de junio de 1975 caía asesinado el Gerente de Relaciones Industriales de
Acindar en Villa Constitución, Raúl
Alberto Amelong.
El Ing. Amelong que ese día trasladaba en
su auto a su hija y una compañera de ella para llevarlas al colegio, fue
interceptado por una Pick up de la que descendieron cuatro hombres jóvenes. Sin
que pudiera eludirlos, le dispararon a través del parabrisas. Recibió diez
disparos y murió en el acto; su hija Inés de tan sólo 17 años fue herida en una
pierna de un balazo.
La víctima
tenía 53 años, era casado con diez hijos y vivía en la ciudad de Rosario.
Nunca había
aceptado tener custodia a pesar de haber sufrido tres atentados previos,
afirmaba que se encomendaba a la Divina Providencia y que si algún día le
tocaba morir rogaba a Dios que perdonara a sus asesinos.
Era un
ejecutivo de alta consideración dentro de la empresa, un gran deportista y por
sobre todo una persona muy religiosa.
Hasta la fecha
su crimen se encuentra impune a pesar que Montoneros en su Revista “Evita
Montonera” del 6 de agosto de 1975, en la página 32 se adjudicó el hecho.
NO CABE NINGUNA DUDA QUE FUE UNA GUERRA EN LA CUAL PARA EL CUMPLIMIENTO DE LA MISION AL TERRORISMO HABRIA QUE HABERLO ANIQUILADO Y/O EXTERMINADO POR Y PARA LA DEFENSA DE LA PATRIA... HOY ESTAMOS PADECIENDO EL GRAN ERROR DE NO HABERLO HECHO. EL SEÑOR ES NUESTRO PASTOR, NADA NOS PUEDE FALTAR.
ResponderBorrarDIOS Y PATRIA O... MUERTE.