SE
ACABARA HASTA LA GASOLINA
Fuente; http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=496994
Mucho
me temo que esta crisis que nos espera en pocas semanas, no es como las demás:
esta es diferente.
Me
informan que PDVSA no sabe cómo
hacer para garantizar el suministro
interno de gasolina, gas doméstico, etc., mucho menos el cumplimiento de los
contratos de exportación de crudo. Nadie le quiere decir a Chávez lo mal que estamos, pero voy a intentarlo.
Las
plantas de refinación requieren un constante mantenimiento que de hecho es tan
caro, tan caro, que muchos economistas han calculado que es más barato cada
diez años abandonar una refinería y construir una nueva, en vez de reparar la
vieja.
Pues
bien, las plantas de refinación de PDVSA
están casi acabadas, y pronto habrá que pararlas para mantenimiento mayor, que
de hecho las deja fuera de juego por unos meses. El problema es que se requiere
de muchos millones de dólares para el “revamping” de una refinería, y PDVSA
ni tiene los reales, no tiene crédito, y las contratistas que podían acer el
trabajo mayor, como la Fluor, Bechtel o quizás Sade, ni de casualidad van a venir a trabajar sin pago por
anticipado, ya que todo el mundo sabe que PDVSA
no paga una factura desde hace muchos meses.
Dudo
que las empresas de ingeniería criollas como Tecnoconsult, y otras del mismo rango, tengan como afrontar esos
proyectos sin ayuda externa.
Es decir, léanlo de nuevo:
no habrá plantas de refinación funcionando porque PDVSA ni tiene real ni tiene crédito para repararlas. Como se dice
en inglés: “a perfect storm”.
Pero
es solo el comienzo. El país tendrá que importar gasolina y gastar las reservas
preciosas de dólares para quemarlas con la gasolina más barata del mundo, en
vez de conservar esos dólares para comprar comida, ya que es más importante
comer que manejar, así que ni habrá comida ni habrá gasolina. Si alguien le
dice a Chávez que es imperativo
multiplicar por cuatro el precio de la gasolina para asegurar su uso más
racional, este no quiere escuchar nada, porque sabe que ahí se hunde su
revolución. Así que no habrá gasolina porque los vendedores internacionales van
a pedir un giro de los reales por adelantado, no el usual “te pago en 30 días” que
se le otorga a compañías solventes.
Los
términos que se le otorgan a PDVSA
son estricto contado, ya que el mundo entero sabe que no paga ni una resma de
papel, y sus bonos se cotizan a 50% de su valor nominal, es decir, la confianza
en la capacidad de pago de PDVSA a
largo plazo está seriamente en duda, o descartada. ¿Todo esto por qué? ¿Qué nos
sucedió? Nos agarró la revolución, como le cayó la misma peste comunista a Cuba, a Nicaragua, como le está cayendo encima al Ecuador, etc. Una vez que entra el comunismo “mental”, todo se derrumba, porque la ideología sustituye a la realidad.
El comunismo es un problema psicológico antes que se vuelva un problema
político. El afectado por el virus cree, con seriedad, que se puede repartir
pan sin producirlo, arroz sin sembrarlo, vender gasolina sin tener refinerías,
o refinar petróleo sin ingenieros, solo con “comisarios
políticos”. Esa nube mental es lo que acabó con la URSS, lo que tiene postrada a Cuba,
lo que tiene contra la pared al Ecuador.
Es
la peste negra que le cayó a Venezuela,
y que ahora, gracias a una recesión económica mundial, nos afectará antes de lo
esperado. El país votó por Chávez,
es verdad, no hubo más fraude que el uso descarado de los dineros públicos para
apuntalar la campaña del tirano, pero fundamentalmente, Chávez vendió una idea: es posible vivir sin trabajar, subir en la
vida sin estudiar, sin esforzarse, etc. El señor que nos gobierna vendió la
idea imposible de que el estado puede mantener a la población en estado de
dependencia de subsidios, misiones, etc., en vez de hacer lo que tiene que
hacer: apoyar a la empresa privada y garantizar los servicios públicos, nada
más.
En
vez de eso, la expropia y la persigue. Pero ya vemos como en Caracas asesinan a una persona por
hora, mucho más que en Bagdad, en Kabul o en Gaza, así que el más importante de los servicios públicos no se
presta: la seguridad. Todo viene de lo mismo: la falta de seguridad y la
quiebra de PDVSA son causadas por el
mismo virus cerebral, llamado “socialismo
bolivariano”. El culpable es Chávez,
nadie más, y Fidel Castro, quien ha
pervertido tanto a la población cubana que, muéranse, muchos de los que vienen
a Miami escapando se regresan a Cuba porque en los EEUU hay que trabajar, y eso no les “entra en la cabeza”.
No
es broma. Cuando me lo contaron yo tampoco no lo podía creer. El socialismo es
el enemigo público número uno de Venezuela,
y del mundo.
Acabar
con esta peste una cuestión de salud pública, este virus mató este fin de
semana 60 personas en la capital, mucho más que la malaria, el ébola o
cualquier otra epidemia del África.
Desde
la gestión de Néstor Kirchner se
empezó a desarrollar una alianza con el presidente
de Venezuela, Hugo Chávez Frías,
y su socialismo del Siglo XXI o revolución bolivariana. La presidente Cristina Fernández Vda. De Kirchner ha estrechado aún
más esa relación, que ya viene viciada de escándalos –las valijas de Antonini
Wilson, los negociados de la embajada paralela, las mentiras sobre el oleoducto
más grande del mundo, los préstamos a nuestro país a tasas usurarias, etc,- . En
el segundo mandato de Cristina se
han incrementado los paralelismos con Caracas,
y el reciente triunfo de Chávez –con
el 54% de los votos, INDRA mediante-
no hace sino profundizar la tendencia. No en vano, las elecciones venezolanas
han sido seguidas con mucho interés desde la Argentina.
Como
socios-políticos, existen similitudes entre chavismo y el cristinismo en cuanto
al estilo político, concentración de poder en una sola persona, deterioro institucional, corrupción, y fuertes
críticas a los medios no adeptos. Visto el ejemplo de la mala gestión de PDVSA, que nos cuenta el amigo en la
nota precedente, nosotros no deseamos que la expropiada YPF corra la misma suerte… lo que parece inevitable.
La
marketinera designación del ingeniero
Galluccio, no parece encaminarse por un camino de rosas, el fallo de la
Corte de New York en contra de Argentina hizo caer las acciones de la empresa
petrolera estatal en la bolsa, la caída de las ganancias de YPF en el tercer trimestre del año
alcanzó el 51 %, y se pudo frenar la brusca caída de la producción del crudo gracias
a la inversión de 4.000 millones de peso.
Conocida
es la necesidad y búsqueda de inversores en el área de la explotación
petrolera, hasta ahora con resultados negativos, no podemos obviar la alta
calificación del “riesgo país”… un índice
el cual los argentinos habíamos desatendido desde la corta administración del ex presidente
Fernando de la Rúa. La crisis
energética, por falta de inversiones, cada día pegará más fuerte en los hogares,
comercios e industrias nacionales.
Nos
oponemos a seguir el rumbo del Socialismo del Siglo XXI, no queremos terminar
como la Cuba de los hermanos Castro, ni como la Venezuela de Chávez… tampoco
queremos el poder eterno y en manos de una sola persona. Queremos “Afianzar la Justicia, consolidar la paz
interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar
los beneficios de la libertad…”. Ya lo dijimos antes: “si no se dignan a cumplir con nuestra Constitución Nacional… al menos
cumplan con su preámbulo”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
No dejar comentarios anónimos. Gracias!