Soy
hija de un preso político que se
encuentra en el penal de Ezeiza, lo visito habitualmente, y no dejo de
asombrarme por la cantidad de compañeros en la misma situación que mi padre a
pesar de la avanzada edad de muchos. La
causa de su reclusión es simplemente haber vestido el uniforme militar en la
década del 70.
Los
juicios a que son sometidos miembros de las fuerzas armadas nunca podrán servir
para aclarar los hechos, ya que no se tendrá en cuenta lo realmente sucedido en
nuestro país, donde se ejecutaron alrededor de 300.000 atentados guerrilleros,
en los cuales murieron civiles y militares. Estos juicios están teñidos de un relato histórico antojadizo,
vengativo y revanchista. Hoy en día
se sigue dividiendo nuestra sociedad, a través de un aparato de propaganda
político de relato parcial sobre lo acontecido y con el apoyo de organizaciones
de derechos humanos no transparentes, sustentadas económicamente por fondos del
gobierno nacional.
Deseo
profundamente que lleguemos a una concordia nacional, que el sufrimiento de una guerra fratricida no sirva de telón para
tapar las verdaderas necesidades de nuestro país.
Alejandra Toccalino de Conde Serra
No se pueden perdonar los excesos cometidos por quienes vistiendo el uniforme de las FFAA de la Nación entraron en actividades delictuosas e infames. Pero, de los que nos sumieron en el terror para cambiar nuestro sistema político y ahora hay que soportarlos en las cámaras, en el Ejecutivo y en el periodismo, NO DEBEN QUEDAR NI LAS SEMILLAS si llegare el momento de acudir al Armagedon.
ResponderBorrarVALERIA VICTRIX
Estimada Valeria:
ResponderBorrarEl personal militar o de otras fuerzas, que haya cometido delitos por su cuenta, debe ser sometido a la acción de la justicia, bajo el principio de igualdad ante la ley. Actuó como delincuente y no como soldado de la Patria.
Respetuosamente.