Collage de un Tirano muerto

Nunca el régimen de Cristina Fernández Vda. De Kirchner condenó la masacre que su ‘amigo’ el Tirano Coronel Muamar Kadafi hacía contra el pueblo libio. Toda una paradoja, ya que la presidente siempre se presentó como la ‘campeona de los derechos humanos’… he aquí una clara discriminación y contradicción, directamente no le interesaban los ‘derechos humanos’  de miles de víctimas civiles, entre ellos niños y mujeres, que ansiaban respirar libertad después de 42 largos años de tiranía. El silencio del gobierno argentino fue doloroso, vergonzoso e indignante.

Los contrasentidos del Partido Justicialista con respecto al Tirano Coronel Kadafi se remontan a tiempos lejanos, cuando gobernaba por tercera vez el General Juan Domingo Perón y luego lo sucediera en el cargo su viuda Isabel Martínes Vda. de Perón. En ese entonces su hombre de confianza, José López Rega, viajó a Libia para afianzar lazos, realizar gestiones comerciales e intercambios culturales, entre ellos traer a nuestro país a jóvenes libios para que se educaran en la Escuela Naval Militar y es probable que ocurriera lo mismo en el Colegio Militar de la Nación y en la Escuela de la Fuerza Aérea Argentina.

No podemos dejar de mencionar que en los años 70(s) muchas organizaciones terroristas internacionales: IRA irlandés, hasta el Septiembre Negro palestino, pasando por las Brigadas Rojas italianas, el Baader Meinhof alemán, el grupo separatista vasco ETA y por supuestos nuestros inefables Montoneros, recibieron adiestramiento,  capacitación y equipamiento militar en campamentos clandestinos en Libia apoyados por el tirano. Inclusive hasta al mítico asesino Illich Ramírez, más conocido como ‘Carlos el Chacal’, se lo vinculaba estrechamente a Muamar Kadafi.

Sus vínculos con el terrorismo internacional, según los servicios de inteligencia occidental, eran evidentes. El presidente estadounidense Ronald Reagan lo apodó como "el perro rabioso de Oriente Medio", una mote que le quedó colgado por muchos años.

Varios años más tarde, cuando el mundo y la Argentina habían cambiado, fue otro peronista el que alzó la voz contra Estados Unidos durante el ataque que Ronald Reagan ordenó contra Kadafi en 1986. El bombardeo norteamericano contra el líder libio, en el que perdería la vida una hija de Kadafi, sería condenado por Carlos Menem, en ese momento con patillas y todavía muy lejos de sus futuras “relaciones carnales” con la Casa Blanca.

Fue, finalmente, otro gobierno peronista fue el que mantuvo el último contacto con un  Tirano como el Coronel (vitalicio) Muamar Kadafi. La presidente Cristina Fernández de Kirchner visitó Trípoli en noviembre de 2008 e hizo gestos de acercamiento a aquel hombre que había coqueteado con López Rega. “Es necesario sumar voluntades de todos los que creemos que debe existir una sociedad más justa”, anunció Cristina. Volverían a verse un año más tarde en la Isla Margarita, Venezuela, durante la II Cumbre América del Sur-Africa y posarían sonrientes para las fotos de ocasión junto con el anfitrión Hugo Chávez.

Nos gustaría conocer el pensamiento de los hoy ‘hombres libios libres’ sobre la frase que pronunciara, desafortunadamente, nuestra mal informada presidente y referidas a una ‘sociedad más justa’.

Hoy Muamar Kadafi ha sido 'aniquilado', en Libia se respira más libertad que ayer. Ahora tienen por delante el gran desafío de superar las diferencias tribales y construir una nación democrática y moderna… para ello lucharon. Deseamos que puedan pacificar definitivamente su país y con las grandes reservas petroleras puedan iniciar el camino de la concordia, justicia y mejor futuro para todos sus habitantes.