viernes, 28 de febrero de 2020

CUANDO EL ERP ATACÓ AL GOBIERNO DEMOCRÁTICO E INTENTÓ OCUPAR EL PODER


En febrero de 1973, antes de las elecciones presidenciales, la organización guerrillera asaltó una unidad militar para acribillar la salida electoral y continuar la guerra contra las FFAA. Emplearía esa misma metodología durante los gobiernos democráticos que siguieron hasta el golpe militar contra Isabel Perón

Por Juan Bautista "Tata" Yofre
28 de febrero de 2020





En enero de 1973 los partidos políticos argentinos iniciaron sus campañas electorales que terminarían el 11 de marzo con la elección del próximo presidente constitucional, poniendo fin de esta manera al gobierno de facto que había asumido el junio de 1966 tras el derrocamiento del presidente Arturo Illia. El régimen castrense había fracasado y la candidatura presidencial del teniente general Alejandro Agustín Lanusse era una cuestión del pasado. El generalizado clima de la violencia subversiva llevó a algunos funcionarios a imaginar que las elecciones debían suspenderse.

Un informe realizado por la SIDE sobre el Panorama Nacional, con fecha 12 de enero de 1973, daba argumentos sobre las “razones que aconsejaban la cancelación de la convocatoria a elecciones nacionales para marzo próximo” y “perspectivas concretas de la subversión marxista en el país, con apoyo de Cuba y la Unión Soviética”.

Tras un listado de las más importantes organizaciones armadas, la Secretaria de Inteligencia advertía que “con o sin elecciones, las mencionadas fuerzas subversivas –que en un momento dado podrían movilizar no menos de 30 mil hombres equipados del más moderno armamento automático y otros elementos muy avanzados para el combate- desatarán inexorablemente la escalada guerrillera.”

El trabajo de varias carillas no tiene firma pero hace mención a “un informante” que elucubra la situación del país en medio de un clima pre revolucionario. En el proceso de copamiento de la Argentina por las fuerzas Marxistas es evidente –directa o indirectamente- el aliento de la Unión Soviética y Cuba”. Y apoya su argumentación en informes llegados de Chile (gobernado por el socialista Salvador Allende) sobre reunión de adherentes de la IV Internacional (trotskista) a la que pertenecía el PRT-ERP hasta ese momento. El analista estima necesario suspender el proceso electoral porque de lo contrario debería aceptarse “con resignación la extensión Marxista frente a la cual –si se optara por la salida electoral- solo se podrá oponer la complacencia, el miedo o la complicidad de los partidos políticos caducos y de sus dirigentes sin representatividad alguna.”

Presidente de facto Alejandro Agustín Lanusse

Las propuestas de un nuevo “gobierno nacional de las Fuerzas Armadas con respaldo civil” contenidas en este informe -que sumergía al país en una futura “guerra civil”- eran de imposible implementación teniendo en cuenta el desprestigio que envolvía al régimen militar en retirada. El mismo día y con la misma máquina, otro trabajo del mismo organismo propone “fundamentos de la necesidad de la permanencia del Teniente General Alejandro A. Lanusse en el poder” que podría emparentase con otro trabajo del 5 de febrero de 1973 cuyo título plantea un gran interrogante: “¿Qué consecuencias traería aparejadas la proscripción del Partido Justicialista? Diferencias entre candidatos y partido”.

Estos trabajos y sus conclusiones llegaron a los más importantes despachos de la Casa Rosada y bueno es decir que eran de implementación imposible. Primero, Lanusse había manifestado públicamente, en julio de 1972, que no sería candidato y no seguiría en el poder. Segundo, las FFAA no secundarían masivamente tales propuestas. Y tercero, las reacciones civiles serían incontenibles. La Argentina había entrado en un túnel cuya salida era impredecible.

Contemporáneamente, el 14 de enero de 1973, Roberto Mario Santucho, el jefe del PRT-ERP, encabezaba en Córdoba una reunión clandestina con el fin de elaborar la política de la organización frente al proceso electoral. La conclusión era clara y definitiva: acribillar la salida electoral y continuar la guerra contra las FFAA. En su marco de alianzas no participarían ni Montoneros ni las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) más cercanas el peronismo. Así por lo menos se lo dijeron durante una reunión celebrada a fines de enero.

Frente a este panorama, a principios de febrero, Santucho comenzó a diseñar con Juan Ledesma (alias Capitán “Pedro”) el asalto al Batallón de Comunicaciones 141 de Córdoba con la inestimable colaboración del conscripto Félix Roque Jiménez.

Roberto Santucho durante una ceremonia de condecoración a sus terroristas

“Pedro” estuvo al frente de la Compañía Decididos de Córdoba y entre tantas acciones militares, participó en el copamiento de la Guarnición Azul (enero de 1974); interviene en la planificación del ataque al Batallón Depósito de Arsenales 121, como jefe del Estado Mayor, reforzando a la compañía Combate de San Lorenzo que tuvo su bautismo de fuego con efectivos de las otras 3 compañías urbanas y tras ascender a jefe del Estado Mayor del ERP planifico el asalto al Batallón Depósito de Arsenales 601 en Monte Chingolo.

El domingo 18 de febrero, a las 3.30, un comando de 40 miembros del PRT-ERP irrumpió en el Batallón de Comunicaciones 141, en Córdoba, contando con la complicidad del conscripto Jiménez (declarado días más tarde “traidor a la Patria”), y robó una cantidad importante de armas. Según relató el general de división Alcides López Aufranc, jefe del Estado Mayor del Ejército, a través de la cadena nacional de radio y televisión, la organización político-militar se había alzado con 63 subfusiles PAM-1, 11 PAM-2, 107 pistolas 11.25, 4 subfusiles Halcón MP.45 , 1 subfusil Halcón ML-63 9×19 mm, 1 curioso rifle Winchester.44, una escopeta lanzagases, 2 revólveres 32 especial, 1 pistola Beretta 9×19 mm, 1 caja de 480 balas .50, otra de 1.500 tiros de 7.62×51 mm, 6 de 300 balas calibre 38 cada una, otra de 10 granadas para fusil FAL, 100 granadas de mano, 3 granadas antitanque, 20 granadas lacrimógenas, 500 unidades de cartuchos de escopeta calibre 12 con posta de guerra, 40 cartuchos de señales, 6 largavistas, 1 sistema visor infrarrojo, 2 ametralladoras pesadas M-2 calibre 0.50, 74 fusiles FAL, 2 FAP, 600 cargadores de FAL/FAP, 5 trombones lanzagranadas FAL, 1 pistola de señales, 5 brújulas, 3 mochilas y 15 sables.

Tapa de la revista del ERP informando el ataque al Batallón 141
Una crónica de la época informa que la sección de recolección cumplió su labor de manera eficiente en tanto el personal asignado procedía a montar la emboscada para cubrir la retirada. Es así que hacia la hora 5:00 AM los asaltantes partieron de la unidad militar, parte en el Unimog del Ejército Argentino capturado, y el resto a pie, corriendo velozmente hacia los automotores que habían dejado estacionados en la cercanía del cuartel, entre los que se lograron identificar a por lo menos un Torino blanco y un Fiat 1600 del mismo color, patente X-081.733.

El matutino cordobés La Voz del Interior destacó que los guerrilleros “demostraron conocer perfectamente el terreno (…) y haber organizado un plan (…) que preveía hasta los menores detalles”. Y agregó que “a pesar de las características del suceso, no hubo derramamientos de sangre”. Otros aspectos de la noticia ponían en evidencia la magnitud del hecho; tanto por la cantidad de militantes participantes -“alrededor de 30 hombres, más los otros que cumplieron tareas de apoyo en el exterior”- y de miembros del ejército momentáneamente capturados -“en el establecimiento se encontraban entre oficiales, suboficiales y tropa aproximadamente sesenta hombres”- y el despliegue operativo que incluyó acciones de distracción en distintos puntos de la ciudad.

Tras el hecho el PRT-ERP emitió un comunicado sosteniendo: “Los comandos 29 de Mayo, Che Guevara, Lazcano-Polti-Taboada, Jorge Luis Sbedico, Ramiro Leguizamón y “Martínez-Ferreira de la Compañía Decididos de Córdoba del ERP en un exitoso golpe de mano tomaron por 5 horas el Batallón 141 de Comunicaciones del Ejército opresor recuperando para la causa revolucionaria del pueblo argentino dos toneladas de armamentos y proyectiles que se detallan en el parte de guerra adjunto retirándose en completo orden. En 1810, el pueblo de Córdoba formó y armó la Compañía Decididos de Córdoba que se incorporó al Ejército del Alto Perú en nuestra guerra de la primera independencia. El mismo heroico pueblo cordobés ha logrado en dos años de operaciones formar y armar nuevamente la Compañía Decididos de Córdoba incorporada hoy al ERP en nuestra guerra por la segunda y definitiva independencia. Ayer nuestro pueblo en armas supo derrotar en larga y cruenta guerra al ejército opresor de la colonia: hoy está enfrentando cada vez con mayor potencia al ejército opresor oligárquico y pro-imperialista y proseguirá victoriosamente esa empresa hasta el seguro triunfo de la revolución obrera y popular socialista”. Según el matutino La Opinión el hecho fue un incidente más dentro de los últimos “cincuenta días en los que hubo doce secuestros que demandaron rescates por una suma de 2.500 millones” de la época.



Si bien durante la acción subversiva no hubo víctimas fatales, para Alejandro Lanusse fue el hecho “más grave desde que yo ejerzo la Presidencia; más grave que la muerte de un General o el asesinato de un Almirante y de los asesinatos de tantos servidores públicos…” (La Opinión, 21 de febrero de 1973). Dos días antes el mandatario de facto, al poner en funciones al nuevo jefe del Estado Mayor Conjunto, vicealmirante Carlos Álvarez, reafirmó su compromiso de institucionalizar el país.

El asalto realizado por el ERP fue el primero en llevarse a cabo contra una unidad del Ejército. A diferencia de los que sobrevendrían éste se realizó durante la vigencia de un gobierno de facto porque los próximos serian contra gobiernos constitucionales:

-      El 6 de septiembre de 1973, durante la presidencia interina del diputado nacional Raúl Lastiri, un comando del PRT-ERP intentó copar el Comando de Sanidad con la finalidad de robar armamento y materiales médicos de campaña de sus arsenales pero fracasó. También en esta ocasión contaron con la complicidad de Hernán Invernizzi, un soldado conscripto ascendido a dragoneante.

-      El 12 de octubre de 1973 asumió Juan Domingo Perón tras 18 años de exilio, llegaba plebiscitado con el apoyo del 62 por ciento del electorado… pero al PRT-ERP no le importó. Desde octubre hasta enero cometieron todos los desmanes más inimaginables: secuestros extorsivos, asesinatos, atentados, desmanes.

El asalto del ERP al cuartel de Azul

-      El 19 de enero de 1974 –con la connivencia de otro soldado conscripto- intentaron copar y saquear la guarnición militar más grande en Azul, provincia de Buenos Aires, que albergaba en sus 40 hectáreas al Grupo de Artillería Blindada Nº 1 y al Regimiento 10 de Caballería Blindada Húsares de Pueyrredón. Santucho desde 1973 quería pasar a otro nivel de la escalada del conflicto y eso significaba crear un foco guerrillero rural que permitiera en el futuro declarar una “zona liberada”. Para hacer posible la formación de la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez (llevaría el nombre del “zurdo” Jiménez (a) “Ricardo”, un miembro del PRT-ERP muerto en Tucumán en un enfrentamiento con la policía provincial) era necesario contar con un gran arsenal y esas armas las podían obtener de la Guarnición de Azul. El coronel Camilo Arturo Gay cae herido de muerte y es tomado prisionero el teniente coronel Jorge Ibarzábal, ante la amenaza de los atacantes de asesinar a la familia del primero. Ibarzábal es introducido en un vehículo y sacado del lugar y la familia de Gay es llevada de rehén a la herrería del cuartel, donde un vehículo debía recogerlos, y esto no ocurrió porque ya estaba fracasando el ataque y porque un vehículo blindado militar bloqueó al grupo atacante. Durante la refriega es asesinada la esposa de Gay. En una carta dirigida al personal de la unidad castrense Perón no uso el término “aniquilar” al enemigo sino que había que “exterminarlo”.

Tras el fracaso de la operación, Enrique Gorriarán Merlo fue “despromovido” bajo el cargo de haber abandonado a su gente antes del repliegue y se lo destinó en Córdoba. Su cargo fue ocupado por Juan Ledesma (a) el comandante Pedro.

Argentino del Valle Larrabure asesinado por el ERP

-      El 10 de agosto de 1974, el Ejército Revolucionario del Pueblo atacó de manera simultánea dos objetivos militares. La Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez al mando de Hugo Irurzún, “capitán Santiago”, intentó copar el Regimiento de Infantería 17 de Catamarca; y la Compañía Decididos de Córdoba, bajo el mando del jefe de la compañía Juan Eliseo Ledesma, “capitán Pedro”, tomó por asalto la Fábrica de Explosivos de Villa María, secuestrando al subdirector, el mayor Argentino del Valle Larrabure y al capitán Roberto A. García, y gran cantidad de armamentos. “Nadie puede ya dudarlo. La guerra civil revolucionaria se ha generalizado en la Argentina. De un lado el ejército opresor, del otro bando las fuerzas guerrilleras (...) con la simpatía y el apoyo cada vez más activo de las masas obreras y populares”, dijo el ERP a través de su órgano Estrella Roja. En el ataque de Catamarca murieron 16 guerrilleros. A partir de estos hechos, como acto de “represalia”, el ERP comenzó a asesinar oficiales del Ejército. Entre el 25 de septiembre y diciembre de 1974, fueron asesinados 10 oficiales de los 16 estipulados.

-      El 13 de abril de 1975, el ERP atacó el Batallón de Arsenales 121 Fray Luis Beltrán en Rosario, Santa Fe. Durante 1974, el PRT–ERP había comenzado a establecer un principio de infraestructura tendiente a constituir el futuro ejército regular. Este proyecto se inscribía dentro del concepto enunciado por Mario Roberto Santucho en el Comité Central Ampliado, que se desarrolló en enero de 1974, y resume el “salto cualitativo en la guerra revolucionaria, de la lucha por las reivindicaciones a la lucha por el poder”. La operación fue planificada por Juan Eliseo Ledesma, Jefe del Estado Mayor Central del ERP. La unidad que asume la acción es la Compañía Urbana Independiente Combate de San Lorenzo, de reciente constitución, a cargo de Santiago Hernan Krasuk. “Capitán Luis”. El soldado Carlos Horacio Stanley fue el entregador de la unidad.

Dado que la “'Compañía ‘Combate San Lorenzo'” era muy nueva se constituyó un agrupamiento de ataque para reforzarla de la siguiente manera:

1. Treinta terroristas de la compañía Combate de San Lorenzo.

2. Veinte terroristas de la compañía Decididos de Córdoba.

3. Diez terroristas de la compañía Héroes de Trelew.

El ataque del ERP a Monte Chingolo

-      El martes 23 de diciembre de 1975, el PRT-ERP atacó el Batallón Depósito de Arsenales 601 Domingo Viejobueno, importante unidad logística ubicada en las cercanías de Monte Chingolo y a 20 kilómetros de la Casa Rosada. La finalidad era robar (“recuperar”) una importante cantidad de armamento militar. De acuerdo a lo estimado por la comandancia (y la inteligencia del ERP), el depósito guardaba: 900 FAL con 60.000 tiros, 100 M-15 con 100.000 tiros, 6 cañones antiaéreos automáticos de 20 mm con 2.400 tiros, 15 cañones sin retroceso con 150 tiros, subametralladoras, etc. Totalizando cerca de 20 toneladas, lo suficiente como para conformar un ejército altamente profesional. En Monte Chingolo, las fuerzas del Ejército y seguridad tuvieron: 2 oficiales, 1 suboficial, 3 soldados y un marinero de la Armada muertos y 17 heridos (8 de la Policía Federal y 9 de la Policía de Buenos Aires). El terrorismo dejó en el campo de batalla y sus alrededores 62 muertos y 25 heridos. Se desconocen los desaparecidos.

NUEVA ACTIVIDAD DE LA UP Y AFAVITA EN BRAGADO



A todos los Camaradas de las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales y Fuerzas Penitenciarias.

A los integrantes de las distintas Instituciones y ONG vinculadas.

A todos los familiares de los Presos Políticos.

A todos los allegados, amigos, interesados y compatriotas en general.

--------------------------------------------

Estimados Camaradas y Amigos

22 FEB 20 - LA UP Y AFAVITA EN BRAGADO

Tal como se anunciara oportunamente, con motivo de desarrollarse el 1er Plenario del Partido FE de la Ciudad de Bragado, su Presidente y Secretario de la Seccional 43 de UATRE, Sr Néstor Ariel CORIA, formuló una nueva invitación a ambas Organizaciones, a fin de expresar ante ese auditorio, un resumen de la misión, objetivos, finalidad y acciones de ambas.

Con la presencia autoridades municipales, políticas, sindicales y familiares, las actividades se iniciaron en el cementerio de la ciudad, con el descubrimiento de una placa en homenaje a los dirigentes fallecidos.

Posteriormente la misma fue bendecida por el Rvdo. Padre Gustavo Sosa, de la Parroquia San Martín de Porres.



Finalizado este homenaje, y al término de la reunión sostenida por las diversas autoridades políticas, gremiales y sindicales asistentes al Plenario, se hicieron presentes para efectuar sus respectivas exposiciones, los representantes de la UP, de AfaVitA y la Sra. Jovina Luna, hermana del Soldado Clase 1954 Hermindo Luna, muerto heroicamente mientras defendía las instalaciones del RI Mte 29, ante el ataque terrorista el 05 de Octubre de 1975.


 

Asistieron al evento:

Intendente Municipal, Sr. Vicente GATICA.
Presidente del Partido FE y Secretario de UATRE - Seccional 403, Sr. Néstor Ariel CORIA.
Concejal por el Partido Fe, Sr. Sergio Alejandro PAEZ.
Secretaria de Presidencia y Juventud, Srta. Jennifer MASSA.
Secretario de Gestión de los Cuarteles de Bragado, Sr Alexis CAMUS.
Presidente del Bloque de Juntos por el Cambio, Profesor Fernando FRANZONI.
Familiares del fallecido dirigente de UOCRA, Sr. Roque DUARTE.
Secretario General de la UOM, Sr. Daniel ZENGA.
Presidente de Acción para el Desarrollo, Dra. Marita GELITTI.
Ex Diputado Acción para el Desarrollo, Sr. Marcelo ELÍAS.
Familiares del fallecido dirigente Sr. Abel FIGUERÓN.
Familiares del fallecido dirigente del Sindicato de Luz y Fuerza Sr. José MEDINA.
Concejal de Acción para el Desarrollo, Sra. Gladys BELÉN.
Presbítero Rvdo. Gustavo SOSA.
Presidente Comisión de Homenaje Permanente a la Memoria del Soldado Hermindo Luna, Sra. Jovina LUNA.
Presidente de AfaVitA, Cnl (R) Andrés FERNÁNDEZ CENDOYA.
Representantes de las Fuerzas Policiales y de las Fuerzas Vivas.
Miembro Fundador de la Unión de Promociones, Coronel (R) Guillermo César VIOLA.         

Referencias

Página de Facebook de la UP:

  • ·       UP - 169no. Documento - Boletín Informativo Nro. 153 - Enero - Febrero 2020.

Como es de conocimiento, los Boletines Informativos están a disposición en la WEB a partir del 10 del mes siguiente al de su emisión.

Se solicita tomar conocimiento de lo actuado, dando posteriormente la mayor difusión posible a este Mensaje.

Unión de Promociones

jueves, 27 de febrero de 2020

LA VOCACIÓN TOTALITARIA Y LA LEY CONTRA EL NEGACIONISMO


El artículo escrito por el historiador y profesor Luis Alberto Romero ha sido publicado por el Club Político Argentino, lo que allí plantea el autor sobre la “corrección política”, la vocación “totalitaria” y el “negacionismo” del estado argentino son justamente los mismos que nos llevaron a iniciar una petición pública. En ella pedimos al señor presiente de la Nación y al señor presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que se disponga la ejecución de una auditoría jurídica sobre todo lo actuado en los juicios llamados de “lesa humanidad”.

Más de 35.000 personas adhieren a nuestra petición. Nosotros no somos negacionistas, no negamos que en la década de los '70 se desarrolló una guerra civil limitada, tampoco pedimos una amnistía ni indulto alguno, solo pedimos que se demuestre fehacientemente que el estado garantizó el debido proceso a quienes hoy se encuentran injustamente privados de su libertad. Si no se cumplió esa obligación constitucional y el dictamen de los peritos, seleccionados por las partes, demuestra que se cometieron “irregularidades jurídicas”… el estado deberá corregir ese error.




LA VOCACIÓN TOTALITARIA Y LA LEY CONTRA EL NEGACIONISMO

Por Luis Alberto Romero

“La legislación sobre el negacionismo pretende imponer la verdad histórica como verdad legal”, escribió Pierre Vidal Naquet en referencia a la legislación europea que penaliza la negación del Holocausto, y que hoy se propone en la Argentina para los crímenes de lesa humanidad de la última dictadura.

Pierre Vidal-Naquet, un pensador beligerante por la paz


Vidal Naquet -hijo de un francés judío muerto en Auschwitz- fue un refinado historiador, un activo militante, un apasionado refutador de los negacionistas -“los asesinos de la memoria”- y un defensor de la libertad de pensamiento y de investigación, que veía amenazada por las leyes europeas que hoy se pretende trasplantar a la Argentina.

En Europa el negacionismo es una cuestión seria, vinculada con un largo proceso de discusión pública sobre el genocidio y sobre lo que los contemporáneos hicieron o dejaron de hacer. Luego de 1945, los europeos decidieron ignorarlo, combinando la amnesia con el cultivo de una idealizada historia de la resistencia. Solo en los años setenta nuevas generaciones comenzaron a debatir la cuestión. La discusión, muy intensa, concluyó con el reconocimiento de las culpabilidades por los Estados y la adopción de políticas de preservación de la memoria.

En las últimas décadas emergieron grupos neo nazis, que entre otras cosas negaban el genocidio; como respuesta a lo que se consideró una amenaza a la democracia, se dictaron leyes contra el negacionismo, aceptadas por la opinión pero rechazadas por quienes, como Vidal Naquet, colocaron la libertad de pensamiento como valor primero.

¿Qué pasó en la Argentina? Las organizaciones de derechos humanos identificaron las acciones del estado terrorista clandestino con el genocidio judío. Hubo razones prácticas: colocarse bajo la nueva  legislación sobre la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad. Además, la semejanza parecía natural, casi obvia.

Pero a poco que se reflexione, aparecen las diferencias que no son menores. Un genocidio se define como la eliminación masiva de personas pertenecientes a un grupo étnico -judíos, gitanos, armenios o bosnios-, mientras que los crímenes de la dictadura tuvieron como destinatario a un grupo definido en términos políticos, similar al grupo Baaden Meinhoff alemán o a las Brigadas Rojas italianas. También hay una diferencia de magnitud, que resulta cualitativa: fueron seis millones de judíos, contra 30.000 desaparecidos alegados en nuestro país.

Más importante aún es el hecho de que en la Argentina no hubo ni hay negacionismo. Ya antes de que concluyera la dictadura, el llamado “show del horror” había suministrado pruebas contundentes sobre lo sucedido. Nadie niega los hechos; solo se discute sobre la interpretación.


Pero lo más importante quizá sea que en los países europeos los jueces fallan según la ley, ni más ni menos, y la libertad de opinión está asegurada por una cultura jurídica liberal básica. En la Argentina, esa tradición liberal es minoritaria y en ocasiones irrelevante. Los gobiernos acostumbran a avanzar, abierta o encubiertamente, sobre la libertad de opinión. Son pocos los que creen que la ley está para ser cumplidas, en su literalidad, y es común ignorarla o “interpretarla”.

Las leyes europeas son muy estrictas en la distinción entre el “negacionismo” del hecho –no hubo genocidio– y la aceptada revisión de sus detalles específicos y de sus explicaciones. Ciertamente es una línea sutil, sujeta a la interpretación judicial; pero el riesgo se atenúa porque existe una larga tradición jurídica y una opinión vigilante.

Horacio Verbitsky, terrorista político (a) el perro




En la Argentina no se discute el hecho -los crímenes aberrantes-, pero sí los detalles. En parte porque importan; pero sobre todo porque algunos de ellos se han convertido en el credo de una corriente -la de la “corrección política”- que se legitima en la cerrada defensa de esos artículos de fe. No usar la palabra “genocidio” ya delata a un disidente peligroso, de esos que no se le escapan a Verbitsky. Discutir si los desaparecidos fueron 30.000 -como se afirma sin fundamentos empíricos- o alrededor de 8.000, como permiten afirmar hoy las evidencias disponibles, ya es un sacrilegio mayor. Su “verdad” incluso ha sido establecida por una ley de la provincia de Buenos Aires, votada unánimemente. Se trata de un buen ejemplo del poder de los “políticamente correctos”, del terror que generan sus posibles sanciones y, por otro lado, de la lábil idea de qué cosa es la ley para nuestros legisladores que, en ese aspecto, se comportan como cabales representantes del pueblo.

Bomba en el comedor de la Superintendencia de Coordinación Federal, 2 de julio de 1976

Un tercer punto se refiere a la diferencia que se ha establecido entre las víctimas del terrorismo de Estado y las de las organizaciones armadas. Ciertamente, las hay, en el número y sobre todo en las desapariciones sistemáticas, pero en ambos casos los asesinatos establecen una base común. Sobre todo, hubo y hay por parte del Estado una negativa a cualquier reconocimiento a las víctimas de las organizaciones armadas.

Finalmente, está la cuestión de los juicios a los acusados por crímenes de “lesa humanidad”. Muchos de estos juicios se apartan radicalmente del principio de la igualdad de la ley; para ellos rige un derecho diferente: el llamado “derecho de los vencedores”. La retaliación, la venganza, han pesado más que la preocupación por afirmar, con estos juicios, un Estado de Derecho que en la Argentina es extremadamente débil.


Esto ha sido posibilitado por una opinión pública militante y facciosa, a la que los jueces han seguido. Muchos actuaron -por voluntad o presionados- según estos criterios de retaliación, tanto en los juicios como sobre todo en el tema de las prisiones domiciliarias. Aún quienes afirman defender la ley, en estos temas suelen hacer concesiones al “estado de la opinión” y a la “interpretación”.

Podemos imaginar cómo se aplicaría entre nosotros una ley que condene el negacionismo. Probablemente serviría no solo para establecer judicialmente la “verdad histórica” sino para perseguir a los disidentes, o a quienes simplemente quieran saber, con mayor precisión, “cuantos”, “quienes” o “como”. Sería un importante instrumento para quienes tienen vocación totalitaria.

La sociedad argentina tiene un problema con la memoria de su pasado reciente. El manejo casi dictatorial de las políticas de memoria por parte de quienes se asignan el monopolio de la corrección política es una parte importante del problema. Necesitamos discutir mucho sobre lo que nos sucedió, y hacerlo con libertad. Para comprenderlo, los historiadores necesitan trabajar libremente. Para asumir nuestras responsabilidades -las de todos, aunque en grados diferentes- necesitamos llegar al fondo de la verdad, como lo hicieron las sociedades europeas con su pasado genocida. Quizás entonces podremos comenzar a olvidar, a dar vuelta la página, pues como lo expresó Ernest Renan, una nación se construye y vive no solo con recuerdos sino también con olvidos compartidos.

Publicado en Los Andes, 23/2/2020


NOTA: Las imágenes y destacados no corresponden a la nota original.

NEGADORES CONTRA EL NEGACIONISMO


Pablo Mendelevich
PARA LA NACION

El gobierno estereofónico de la coalición peronista-kirchnerista, que no en vano se llama Frente de Todos, emitió a comienzos de este mes en Europa y en Cuba, como se sabe, sendos posicionamientos oficiales sobre la deuda. Mientras el presidente arrullaba a líderes europeos para que difuminasen piedad con la Argentina en el directorio del FMI, desde La Habana la vicepresidenta zamarreaba al organismo internacional y acusaba a sus directivos de violadores del propio reglamento.

Como la deuda es hoy el tema más importante que hay, por lo menos para el gobierno, quedaron soslayadas otras cuestiones planteadas durante la inédita gira simultánea de los Fernández. Es el caso del proyecto de ley sobre memoria obligatoria anunciado en París.

Mientras Alberto Fernández, rodeado de franceses que padecieron sinsabores de la postguerra como el neonazismo, prometía una ley contra el negacionismo argentino, Cristina Fernández negaba en Cuba, como ya lo había hecho tantas veces desde el atril de la Casa Rosada, la existencia del gobierno de Isabel Perón (1974-76), casualmente gestante del terrorismo de estado que derivó en los crímenes de lesa humanidad.

Obligar a los argentinos a referirse al pasado de determinada manera parece en el contexto actual, al que el gobierno define como catastrófico, un asunto extemporáneo. Pero quien lo planteó en París fue el mismísimo presidente de la Nación que, además, lo consideraría urgente, acaso porque llega dentro de poco más de un mes el 24 de marzo. Es posible que el proyecto de ley contra el negacionismo irrumpa, pues, bajo la forma de un debate exprés en ambas cámaras. Aprobar un tema así en ese feriado nacional no sería mala idea desde el punto de vista emotivo. Cobraría valor simbólico, tendría impacto incluso a nivel mundial. ¿Pero tributaría ello a la costumbre de amplificar efemérides mediante normas alusivas llamadas a marcar agenda o en realidad se aprovecharía la fecha de alta sensibilidad para inhibir un debate más profundo respecto de qué es exactamente lo que los argentinos no deben negar? Conviene recordar que en la provincia de Buenos Aires está vigente desde 2017 una ley por la que es obligatorio a nivel oficial hablar de treinta mil detenidos-desaparecidos. Para referirse a la última dictadura los bonaerenses deben decir "dictadura cívico-militar". En algunos sectores del gobierno nacional la idea ahora es ir bastante más lejos que en la ley provincial.

Una comparación irrestricta de la represión ilegal argentina con el Holocausto siempre es controversial. En el concierto internacional uno de los mayores negacionistas fue el régimen teocrático de Irán, con el cual el kirchnerismo intentó compartir la tarea de administrar justicia

Desde que el primer kirchnerismo instauró el día del golpe como Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia un amplio sector de la sociedad renueva cada año en ese momento el duelo por los desaparecidos o amalgama el duelo con consignas políticas en actos que suelen ser muy masivos. Es una oportunidad más emotiva e ideológica que reflexiva, lo cual no parece facilitar acuerdos plurales sobre lo que significa importar de Europa la figura del negacionismo.

Aunque la palabra está a priori asociada con la negación del Holocausto y representa un comportamiento abominable, su significado puede ser expandido para un lado u otro. Huelga decir que una comparación irrestricta de la represión ilegal argentina con el Holocausto siempre es controversial. En el concierto internacional uno de los mayores negacionistas fue el régimen teocrático de Irán, con el cual el kirchnerismo intentó compartir en su momento la tarea de administrar justicia. Pero el caso que mejor previene contra la malversación de los instrumentos antinegacionistas tal vez sea el de Polonia, donde se aprobó una ley, en 2018, que castiga con tres años de cárcel a quien para referirse a los campos de concentración montados por los nazis en Polonia, como Auschwitz, Treblinka o Sobibor, diga que hubo "campos de concentración polacos". La ley también prohíbe hablar -no solo a los polacos, pretende domesticar a cualquier persona en el mundo- de complicidad polaca con los nazis. Si se quiere saber qué pasa cuando un gobierno reescribe la historia a su gusto y obliga a uniformarse bajo sus interpretaciones tendenciosas, ver Polonia. Allí la ley de 2018 acercó tensiones internacionales, no se sabe si consiguió reeducar a los polacos ni si consiguió dominar resabios de culpas.

Pero en la Argentina el gran tema del pasado traumático se refiere en cierto modo a los bordes. Tanto de períodos considerados (recuérdese que antes del 24 de marzo de 1976 hubo más de 500 desapariciones y asesinatos) como de víctimas, victimarios, glorificaciones, grupos sociales. De manera paradojal lo que acá se parceló fue el concepto de derechos humanos, que deben ser antes que nada universales y no lo son. Por eso la reescritura de la historia bajo inspiraciones ideologizadas, a la que tan afecto fue el kirchnerismo anterior, resplandece cuando se busca algo así, no repensar sobre los setenta sino legislar, que de eso se trata.

Abolir el pésimo gobierno de Isabel Perón supone sacar de la historia a López Rega y, obviamente, evitar la discusión sobre la responsabilidad de Perón en la creación de la Triple A, misterio que en el campo historiográfico se encuentra bastante más esclarecido que en el peronismo

Si estuviera vigente una ley, redactada quién sabe cómo, contra la negación intencional del período tenebroso de la Argentina setentista, ¿sería punible Cristina Fernández por sostener mediante elipsis, como hace siempre, que Isabel Perón jamás existió? El 7 de febrero en La Habana, al volver con el asunto ramplón de que debían llamarla presidenta y no presidente, Cristina Kirchner se mostró misericordiosa con el equívoco, dado que a ella le tocó, dijo, desempeñar un cargo al que "nunca antes había accedido una mujer en la Argentina". Ningún cubano de los cientos que la escuchaban, desde luego, levantó la mano para preguntarle por qué el Guiness de los récords menciona a Isabel Perón y no a ella como primera jefa de Estado de un país americano.

Podría pensarse que la insólita extinción fulminante de la presidencia de Isabel Perón equivale a suprimir cualquier trozo de historia que desmerezca al disertante. Pero acá hay bastante más que anhelo de primacía o egolatría color bronce. Abolir el pésimo gobierno de Isabel Perón supone sacar de la historia a José López Rega y, obviamente, evitar la discusión sobre la responsabilidad de Perón en la creación de la Triple A, misterio que en el campo historiográfico se encuentra bastante más esclarecido que en el peronismo.

Jean-Marie Le Pen, el líder ultraderechista que por sus exabruptos terminó expulsado de su propio partido (heredado por su hija), llegó a ser votado en 2002 en primera vuelta por cerca del 17 por ciento de los franceses, si bien un rotundo triunfo de Jacques Chirac en el ballottage encarriló a Francia luego del sofocón totalitario. Le Pen sufrió varias condenas por negacionista, por ejemplo por afirmar que las cámaras de gas no existieron. En la Argentina no se identifica hoy un sector orgánico de peso, más allá de algunas voces aisladas o expresiones residuales de los encausados, que niegue las atrocidades hechas por militares durante la represión ilegal. Hoy no existe. Pero ayer sí existió.

Italo Luder, candidato a presidente por el Partido Justicialista, llevó a las elecciones de octubre de 1983 la consigna de dar por válida la ley de autoamnistía que había promulgado el general Reynaldo Bignone un mes antes. Esa ley hubiera extinguido todas las acciones penales por delitos cometidos (atención con la primera fecha) desde el 25 de mayo de 1973 hasta el 17 de junio de 1982. En los hechos significaba convalidar el olvido de manera institucional y definitiva, la negación lisa y llana, no de una parte sino de todo lo ocurrido durante la represión ilegal, desde Cámpora hasta Galtieri.

Como las elecciones las ganó Raúl Alfonsín, la primera ley que aprobó el Congreso en la democracia reinstaurada fue la 23.040, consagrada a derogar la autoamnistía, prolegómeno del juicio a las juntas militares que el peronismo boicoteó todo lo que pudo. No solo ningún dirigente peronista gravitante fue a presenciar el juicio (cosa que hasta Borges hizo) sino que el PJ rechazó el ofrecimiento de Alfonsín para integrar la Conadep. Es extraño que el peronismo, krichnerismo incluido, amnésico, olvidadizo de sus enardecidas posturas de 1983 en contra de lo que ahora llama de manera ardiente derechos humanos, quiera hacer una ley para encontrar a los negacionistas donde quiera que estén.


OTROS 2 PRESOS POLÍTICOS FALLECIDOS


                                       

La Unión de Promociones expresa su más profundo pesar, confirmando otros 2 (dos) fallecimientos de Presos Políticos en cautiverio, en las fechas que para cada caso se indican:

·       Lunes 20 de Enero de 2020: Suboficial Mayor (R) Nicolás Antonio Granillo (Gendarmería Nacional).

·       Sábado 22 de Febrero de 2020: Coronel (R) Ramón Warfi Herrera (Caballería - Promoción 87 - CMN), de 81 años de edad.

Las siguientes cifras permiten conocer con mayor detalle la cada vez más grave situación de los Presos Políticos:

Edad promedio a nivel nacional

En Penales: 70 años.

En Prisión Domiciliaria: 78 años.

Períodos donde se produjeron los 554 fallecimientos

Fallecidos entre el 10 Dic 83/25 May 03: 20.

Fallecidos entre el 25 May 03/10 Dic 07: 54.

Fallecidos entre el 10 Dic 07/10 Dic 15: 273.

Fallecidos entre el 10 Dic 15/10 Dic 19: 200.

Fallecidos desde el 10 Dic 19: 7 (siete) decesos se han producido desde el día 10 de Diciembre de 2019.

Solicitamos a todos los integrantes de las FFAA, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales y Fuerzas Penitenciarias, a las distintas ONG e Instituciones, a familiares, amigos y allegados en general, a continuar sumándose en apoyo de todos quienes deben enfrentar esta injusta situación, a fin de afirmar, fortalecer e incrementar el planteo de los justos reclamos por acceder a una justicia verdaderamente independiente, imparcial y objetiva, a través del irrestricto respeto por la Constitución Nacional. La continuación de la ardua lucha en su apoyo, por la recuperación plena del estado de derecho y por la reparación del respeto y la credibilidad de las Instituciones de la República, así lo exige.

Expresamos nuestras sentidas condolencias a todos sus familiares, compañeros de Promoción, camaradas y amigos, rogándole al Señor, les conceda pronta y cristiana resignación.

Coronel (R) Guillermo César Viola
Unión de Promociones