Con una emoción que
no recuerdo haber sentido en mucho tiempo viví los actos que se realizaron por
el Bicentenario de la Independencia. Emoción que me provocó ver de nuevo,
después de tantos años de incómodas agresiones, a las instituciones armadas y
de seguridad en un desfile. Ver que el compromiso de que "sí, se puede", y todos juntos, es una realidad. Ver la
presencia de las Fuerzas Armadas en las calles de Buenos Aires y a la gente
contenta y aplaudiendo, como era de esperar, fue conmovedor.
Mauricio Macri nos
prometió la unión de los argentinos. Hoy orgulloso del Presidente, quiero
transmitir la alegría que se veía en esos hombres de las instituciones armadas,
tan postergados, que sonrieron y disfrutaron con orgullo vistiendo sus
uniformes, y del público. Será algo inolvidable para la historia argentina. Es
mérito del Presidente. Confió en que era posible ponerlos en las calles y que
la gente viera desfilar a sus Fuerzas Armadas y de seguridad.
Mauricio, es verdad: "Sí, se puede". Gracias por
juntarnos a todos. Por delante quedan muchos años para progresar, y como decía
el general Roca: paz y administración.
Hace ya muchos meses que mi mundo
interior explotaba, tuve una lucha interna conmigo mismo.
Quise dar un respiro al nuevo gobierno
y creo que ya es tiempo de que hable, creo que debo dar un ejemplo pues "dejar de luchar es empezar a
morir". El Santo Evangelio nos dice que el que quiera ganar su vida
que la pierda, en resumen: nuestra vida, la muerte y la resurrección Quiero de todo corazón
ser sincero conmigo mismo y buscando en lo más profundo encontré allí la señal
de tu camino, te pido Señor no perder de vista el objetivo final que hoy solo
acepta dos opciones, o estoy con todos los PP o con la injusticia de nuestra
situación.
El Señor eligió para mí una misión,
anunciar si es preciso con mi vida la injusticia de casi la totalidad de los
PP. Busqué las pistas que Dios iba poniendo en mi camino y encontré una
relación: CRISTO-AMOR -COMPROMISO por la justicia. Desde hace ya muchos años me
pregunto ¿Por qué hay tantos tibios?, tantos cristianos que no son capaces de
gritar y de denunciar esta tan grande injusticia y así llegue a la conclusión
que quien no se juega con todo, aún a costa de un gran sacrificio personal y afectivo,
no es un buen cristiano, yo Cabanillas estoy convencido que a Él no le es ajena
esta decisión, Él quiere nuestro bien y sabrá perdonarme si me equivoco. La
realidad actual está inspirada por el amor, amor a la verdad completa pero
seguimos anclados en el pasado, seguimos después de 40 años recorriendo un
camino difícil pues no se han curado las heridas y cicatrices del pasado pues
hemos politizado hasta los muertos. Inicio este camino sin odios ni deseos de
venganza, solo quiero estar juntó a mi mujer, hijos y nietos y solo veo esta
situación pacífica y el seguir preso para nada fortalece mi dignidad pero nunca
perderé la esperanza. Debo reconocer en mi un gran pecador y mi remordimiento
en pensar que estoy deseando la muerte me hace pensar en Pedro el apóstol quien
uso su libertad para negar al Señor para descubrirlo, solo después la necesidad
de ser perdonado.
Se adjunta para
conocimiento y difusión, una Nota del Pbro. Dr. Jorge BENSON, Párroco de la
Iglesia "Señor del Milagro",
con motivo de su reciente visita de apoyo espiritual a los Presos Políticos de
la Unidad Penal 16 - Güemes - en Salta.
Como cualquier
sacerdote que visita reclusos, compartí cuatro días en el penal de Gral.
Güemes, Salta, con los presos políticos, o prisioneros de guerra, en una
especie de misión y retiro espiritual. Entre misas, confesiones y caminatas,
escuché testimonios tremendos de esos años de guerra sin cuartel. Si
salir a matarse, aún
en defensa de lo que sea, siempre es un horror, por más que lo disimulen
con vistosos uniformes, esa guerra, sucia de robos y crímenes, fue más horrible todavía.
Pero todos los
pueblos agradecen y honran a los que tienen que enviar, inevitablemente, a
matar y morir en su defensa. Por eso me pregunto, el día después de este
glorioso festejo del Bicentenario, ¿no sería lógico ver desfilar también a los
héroes de la defensa de la Nación contra la guerrilla y el crimen organizado, y
que los honráramos con nuestras banderas a su paso, como hicimos estos días,
por fin, con los héroes de Malvinas?
Mientras tanto, y
para que vean que no están solos ni olvidados, como se sentían hasta hace poco
estos valientes veteranos, podríamos adelantarnos y desfilar nosotros,
ciudadanos y vecinos, entre sus cárceles, para alentarlos y sostenerlos y aún
ayudarlos con la comida y los remedios y los materiales para sus artesanías.
Como sabemos que,
entre los de la sección llamada “de lesa
humanidad”, los hay sin juicio ni condena, esperamos que pronto, justo
juicio mediante, muchos puedan volver a su casa a disfrutar de los nietos. Y
habiendo sobrevivido, no sólo al atentado criminal en nuestras calles y al
combate en montes impenetrables, sino también al cautiverio, reciban la honra y
gratitud que les estamos debiendo.
El juez mendocino asegura que el mismo Tribunal que le negó dos
veces la prisión domiciliaria se la concedió “inmediatamente” a narcos y violadores por enfermedades mucho
menores a las de él. <<Tengo miedo de volver a la cárcel. Pero tengo más
dignidad que miedo>>, dijo. DAVIDREY.com.ar el único medio del país en
entrevistarlo desde que abandonó el Penal de San Felipe.
La primera vez que
intenté entrevistar al juez Otilio Romano su hermana, Raquel Romano, previno: “Está en quimioterapia”, me dijo por
inbox de Facebook. Luego de disculparme embarazosamente, ella me tranquilizó: “No te preocupes. Estas molestias, son
caricias”.
Es que, como me diría
Romano, “la prensa NOS silencia”. Más
allá de la revolución mediática que significó que –tras dos solicitudes– le
concedieran la más necesaria que anhelada prisión domiciliaria… aún ningún
periodista se acercó para ver qué piensa y qué dice aquél que ocupó los
titulares de todo el país. La “jerga”
oficial habla de que “lo metieron preso”
por haber encubierto los “crímenes”
que habrían cometido los militares durante la mentada época de los 70. Romano,
no obstante, aduce que, en realidad, lo persiguieron y encerraron por haber
declarado inconstitucional la Ley de Medios que el gobierno kirchnerista impuso
con bombos y platillos.
Romano, de 74 años,
enfrenta serias cuestiones de salud: debe consumir medicación oncológica que
necesariamente exige condiciones de máxima salubridad (bajan las defensas del
sistema inmunológico), cosa que está muy lejos de ocurrir nada menos que en el
penal que suele hacer hablar al país entero por ser un “desastre total”.
David
Rey:
Muchos medios se han hecho eco de la noticia de que al juez Otilio Romano le
han concedido la prisión domiciliaria en función de que en la cárcel el mismo
no puede tratarse debidamente por su padecimiento, cáncer. Pero muy pocos
medios, casi ninguno, ha explicado con debida exactitud por qué estuvo preso en
el penal de San Felipe, en la provincia de Mendoza y en qué condiciones ha
estado encerrado nada más y nada menos, que en calidad de PresoPolítico.
Otilio
Romano: Mi detención es una consecuencia, es que yo le
fallé en contra al kirchnerismo por la constitucionalidad de la Ley de Medios.
Nosotros dijimos que esa ley era inconstitucional. Yo tenía 40 años la
justicia, de ahí se desató una persecución contra mí y contra mis dos
compañeros; los tres estamos afuera. Entonces a mí me inventan esta causa, que
yo no encarcelé a los militares por los delitos que los militares habrían
cometido durante el gobierno de Videla y antes, es decir del 75 en adelante.
Que yo como fiscal no pedí el encarcelamiento de los militares… Cualquier
abogado o cualquier persona de esa época sabe que los militares no estaban
sometidos a la Justicia Federal ni a la justicia civil, estaban sometidos a la
Justicia Militar; había un Código de Justicia Militar y había Tribunales
Militares y Consejos de Guerra. Entonces yo no podía absolutamente hacer nada.
Me inventaron ese hecho que califican como participación, porque con mi
conducta había contribuido a que los militares cometieran los delitos. Lo burdo
del tema es que soy el único en el país que está juzgado por eso y encarcelado
por eso. Porque dicen: ustedes rechazaban los hábeas corpus. Efectivamente, nos
informaban que no estaba detenido, rechazamos el hábeas corpus. Zaffaroni
rechazó 130 y está en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
D.R.:
Usted fue uno de los pocos jueces que se opuso a la implementación de la ley de
medios y usted deduce entonces que, por lo mismo, como venganza, le han erigido
esta causa.
O.R.:
De eso estoy seguro porque lo primero que dijo Kirchner fue que “a la Ley de Medios la paran los jueces de
la Dictadura”, y ahí empezó la persecución.
Penitenciaría de San Felipe, Mendoza. Según el juez Romano “para la Ciencia Penal una cárcel no es apta para albergar mayores de 50 años. El promedio de edad de los Presos Políticos es de 70”.
D.R.:
Para contextualizar, ¿qué hacía usted durante los años del gobierno Cívico
Militar y hasta dónde entonces podía actuar la Justicia en aquel momento?
Porque muchas personas dicen que los militares entonces tendrían que haber
juzgado a los terroristas, haberlos condenado, etc. Lo que mucha gente ignora
es que el gobierno de Cámpora fue el que abolió la Cámara Federal en lo Penal,
que era el único organismo argentino con competencia para condenar crímenes
tipificados dentro del terrorismo.
O.R.:
Yo en esa época era fiscal. Yo acusé a todos los terroristas que actuaron en
Mendoza en aquella época, acusé a los terroristas si había pruebas y si no
había pruebas pedí el sobreseimiento. Funcionaba la Justicia. Para que
comprenda cómo funciona esta justicia de la democracia, que yo la llamo “justicia de la vergüenza o farsante”,
esta justicia tiene 91% de los casos con condena, y nosotros, de la gente que
fue juzgada tenemos el 42% de casos con condena. Hay una diferencia, ¿no? Es
decir ahora no hay justicia, la persona que está imputada de un delito mal
llamado de lesa humanidad tiene 91% de posibilidades de ser condenados porque
no hay ninguna garantía. Los jueces sólo condenan, es juicio y condena, no es
juicio y sentencia.
D.R.:
Durante la época del gobierno cívico militar queda claro que efectivamente se
llevó a cabo una jurisprudencia para casos tipificados dentro del terrorismo.
O.R.:
Exactamente, y condenamos a muchas personas y a otras las sobreseímos o las
absolvieron, y cada uno jugaba su papel: el fiscal podía acusar, el juez podía
sobreseer o absolver, iba la Cámara, la Cámara revocaba y disponía libremente
de una u otra postura. En cambio, ahora es condena y rechazo a las
domiciliarias.
D.R.:
¿Qué opina usted sobre la desaparición de personas, cuestión de tanto se le
endilga al útimo gobierno Cívico Militar?
O.R.:
Nadie puede negar que existen los desaparecidos. El problema es que las
personas que yo conozco eran cuadros inferiores del Ejército, cuadros
inferiores de la Policía, que carecían de poder de decisión. Estos son rehenes
de este sistema, que es un sistema corrupto, un sistema para seguir originando
entrega de dinero. Yo lo dije hace mucho. Yo pensaba que cuando viniera este
gobierno (el macrismo) se iban a abrir las cajas de la Secretaría de Derechos
Humanos, cosa que no se ha hecho.
D.R.:
Como dicen los medios, ¿usted estuvo fugado de la Justicia argentina?
O.R.:
No, el que se fuga es el que usted no sabe dónde está. Yo hice uso del derecho
de asilo que está en el pacto de San José de Costa Rica. Yo me presenté en
Chile, presenté un escrito y fijé domicilio. Y ahí me mandaban a la Policía de
Investigaciones de Chile cada tanto a constatar el domicilio. Esta prisión
domiciliaria que para mí ha tardado aquí en Argentina más de dos años y seis
meses… para que me la acuerden, en Chile, me la concedieron en 20 minutos, con
certificados médicos argentinos y de médicos privados.
“Tengo miedo de volver a la cárcel. Pero tengo más dignidad que miedo”.
D.R.:
¿Entonces usted estaba preso en Chile?
O.R.:
Cuando yo llegué a Chile y pidieron la extradición me citó un juez de la Corte
de Chile. Le dije: “Estas son mis enfermedades”.
No sé con quién habló, supongo que con un médico, por teléfono, y en 20 minutos
me concedió la prisión domiciliaria.
D.R.:
¿Por qué se fue de Argentina? ¿Por qué se refugió en Chile? ¿Porque se la veía
venir?
O.R.:
Me la veía venir, era una persecución sin lugar a dudas. El gobierno chileno
entendió que yo no había demostrado que era una persecución y me asila en Chile
por la razón de que allá tengo dos hijos chicos que me podían ir a ver.
D.R.:
¿Es verdad que el gobierno chileno del entonces presidente Piñera a usted lo
quiso canjear por el terrorista Apablaza refugiado en Argentina durante épocas
del kirchnerismo?
O.R.: No, eso tampoco es cierto. En Chile se hizo
todo legal y se hizo todo bajo la égida de la Justicia chilena.
D.R.: Más allá de que el gobierno de Piñera lo haya
extraditado, qué concepto tiene de él.
O.R.:
El ex presidente Piñera, en el tema de los militares, se comportó como un
cobarde. Les prometió a los militares chilenos que los iba a amnistiar, después
dijo que los iba a indultar… y entregó el gobierno y no los indultó.
D.R.:
Para que la gente entienda el calvario que vive hoy un Preso Político en
Argentina, ¿cómo podría ilustrarnos la vida en el Penal de San Felipe?
O.R.:
Un Preso Político por estos delitos de Lesa Humanidad es un paria, es un muerto
civil, y la familia sufre padecimientos porque tiene que ir al penal, gente que
no está acostumbrada a esa vida de penal, de penitenciaría, de juzgados,
entonces sufren absolutamente todos los Presos Políticos, y las familias que
son gente de bien, tiene que ir y soportar las humillaciones que se sufre en un
penal, requisas a las mujeres y a los hombres porque creen que llevan drogas.
Realmente un sufrimiento: las colas terribles al frío, la lluvia, el sol. Y la
cárcel de San Felipe realmente es un desastre: tienen patios chicos, está muy
mugrienta.
En su presidio en San Felipe, el juez Romano fue entrevistado por Christian Sanz (Mendoza Post).
D.R.:
¿Cuántos Presos Políticos hay dentro del Penal de San Felipe?
O.R.:
Hay 26, y están mezclados en un módulo que son sólo para funcionarios con otros
presos comunes.
D.R.:
¿Cuál es la edad promedio de los Presos Políticos en San Felipe?
O.R.:
el más joven tiene 60 años y el más viejo tiene 79. Todos los demás están casi
llegando a 70.
D.R.:
¿Una cárcel no está preparada para albergar a personas de esa edad, no es así?
O.R.:
La Ciencia Penal dice que una cárcel no está preparada para albergar personas
mayores de 50, y el Penal de San Felipe tiene personas de 70 años. Más allá de
la buena voluntad de los médicos… no tienen nada. El servicio sanitario de San
Felipe no tiene absolutamente nada; ni siquiera movilidad. Hay, además, un
protocolo donde cualquier persona, ante una crisis (por caso un ACV), tarda por
lo menos una hora o más para llegar al hospital. Es una barbaridad.
D.R.:
¿Cuáles son los motivos por los que usted pidió prisión domiciliaria?
O.R.:
En primer lugar, soy diabético insulinodependiente. Una enfermedad que, por
supuesto, trae otras afecciones: visión monocular, infección urinaria,
glaucoma. También padezco hipertensión, cosa que conoce el mismo Tribunal. Otra
enfermedad que tengo es policitemia vera, que es una enfermedad proliferativa
de la sangre; es una enfermedad cancerosa que requiere medicamentos
oncológicos. Es una enfermedad que yo tenía remitida pero que por la falta de
control y atención del hospital surgió nuevamente. Una de las primeras
indicaciones de la medicación que tomo es que el lugar donde debe ingerirse
debe ser aséptico ya que baja las defensas.
Yo presenté tres
pedidos de prisión domiciliaria, me rechazaron dos. Y éste último me llevó seis
meses.
Las condiciones sanitarias del Penal de San Felipe han hecho hablar a todo el país.
D.R.:
¿Qué opina usted de que haya narcotraficantes, jóvenes e íntegros, que gocen de
prisión domiciliaria?
O.R.:
Es cierto. Violadores, con prisión domiciliaria… Violadores y narcotraficantes
a los que les dieron la domiciliaria a los dos días y que este mismo Tribunal
se las dio por enfermedades mucho menores que las mías.
D.R.:
¿Cómo están los Presos Políticos en el Penal de San Felipe, comen bien, tienen
frío… qué necesidades pasan?
O.R.:
Comer bien, no se come bien. En el Penal se come mal. El Penal, además, tiene
problemas de suministro de medicamentos. No hay medicamentos para la presión,
que es lo que más requieren los Presos Políticos de edad más avanzada. Y del
frío… ni hablemos… El sol entra muy poco ya que el patio es chico, está mal
hecho… En realidad, todos las pasan muy mal.
D.R.:
¿Tiene usted miedo de volver a la cárcel?
O.R.:
Miedo… tengo. Pero tengo más dignidad que miedo.
D.R.:
Evidentemente no hay un cambio notable en materia de Justicia a partir de la asunción
del nuevo gobierno en lo que respecta a la cuestión Presos Políticos. ¿Pero aún
conserva alguna pequeña luz de esperanza?
O.R.:
Sí. Sí tengo una pequeña luz de esperanza. Muy leve ha sido el cambio, muy
paulatino… casi imperceptible. Es que los jueces, estos jueces que son
prevaricadores, ya han fijado la jurisprudencia. Ahora es difícil apartarse de
ella. Está imposibilitado el buen ejercicio de la defensa. Haría falta un fallo
señero para explicar qué son los Delitos de Lesa Humanidad… han aplicado mal el
Tratado de Roma. Lo han aplicado retroactivamente cuando el propio Tratado de
Roma dice que no se puede aplicar de ese modo.
El gobierno
kirchnerista predicaba que Argentina es “ejemplo
en el mundo en materia de DD.HH.”. En realidad, nuestro país es ejemplo de
lo que no debe hacerse. Este “ejemplo”,
efectivamente, no ocurrió en ningún lado. Los propios tribunales españoles
están rechazando todas las extradiciones… cosa de la que no habla la prensa.
Postal de una de las “suites” del Penal de San Felipe. 26 Presos Políticos alberga el complejo penintenciario. 70 años la edad promedio.
D.R.: Me gustaría que usted aproveche este espacio para dirigirse exclusivamente a la única persona que puede hacer algo por ustedes, es decir, al presidente Mauricio Macri.
O.R.:
Yo le pediría, primero, que cumpla lo que prometió: acabar con el curro de los
Derechos Humanos. Este curro tiene dos objetivos: por un lado, mantener a la
izquierda tranquila para que justamente no denuncie los actos de corrupción;
por otra parte, es una fuente de corrupción. Cosa que el presidente ya sabe.
Él también sabe que
la Justicia está absolutamente contaminada. Yo me dirigí al presidente Macri y
solamente le pedí que quiero jueces imparciales, que es la base de debido
proceso. Estoy pidiendo lo que nadie se atrevería a pedir en ningún tribunal
del mundo porque ya se supone que los jueces son imparciales. Si yo hubiera
tenido jueces imparciales, no jueces dependientes y coimeros, no me hubieran ni
siquiera iniciado el juicio.
D.R.:
¿Y qué piensa de los jueces que el macrismo ha impuesto en la Corte Suprema de
Justicia, como es el caso de Rosatti y Rosenkrantz?
O.R.:
Hay que verlos caminar. Por los antecedentes, son impecables.
D.R.:
¿Qué pasaría si el día de mañana se termina toda esta historia de los Presos
Políticos? ¿Qué habría que hacer toda esta gente que tanto daño ha hecho al
país?
O.R.:
Yo creo que habría que revisar todos los procesos y observar cómo se ha
discriminado a la gente procesada por delitos de Lesa Humanidad en su perjuicio
y por supuesto habría que juzgar a esos jueces.
El día de ayer
difundimos la penosa y valerosa carta
del señor General de División (R) Eduardo Rodolfo Cabanilllas, quién se
encuentra detenido en calidad de Preso Político en la Unidad Penal N° 31 de
Ezeiza. Este soldado de la Patria después de soportar 10 años de injusto
encierro y sometido a verdaderas aberraciones jurídicos que posibilitan su
juzgamiento y excesiva prisión preventiva se siente discriminado y abandonado -al
igual que más de 1.000 camaradas en la misma situación- por el estado y la
sociedad que debía cuidar de él y su familia.
Cansado de esta
situación y desesperanzado de sufrir un trato desigual ante la ley decidió en
el día de ayer, miércoles 13 de julio de 2016, iniciar una huelga de hambre
durante la cual no tomará ningún remedio y sólo consumirá líquidos, hasta que
fallezca o se le otorgue el beneficio de la prisión domiciliaria[1],
denegada arbitrariamente, ya por cuarta vez, por el T.O.F. 1.
En prisión efectiva
y/o domiciliaria ya han fallecidos 369
(trescientos sesenta y nueve) Presos Políticos, pertenecientes a todas las
Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales, Fuerzas
Penitenciarias y Civiles. Todos en un marco de un proceso sistemático de
persecución, venganza y exterminio. SE
CONTINÚAN REPITIENDO en forma sistemática infinidad de irregularidades
jurídicas, instrumentadas en el ámbito de una justicia prevaricadora. Es hora
de decir ¡BASTA! ¿Hasta cuándo
seguiremos soportando esta irregular, injusta y asimétrica situación jurídica?
Del total de Presos
Políticos que han fallecido, 27 (veintisiete)
decesos se han producido desde el día 10 de Diciembre de 2015. El actual
gobierno debe adoptar una decisión política… la justicia no encuentra el camino
adecuado para solucionar este gravísimo problema que mancha al país.
Sinceramente,
Pacificación
Nacional Definitiva
por
una Nueva Década en Paz y para Siempre
[1]La nueva redacción del art. 33 de la Ley 24.660 establece lo siguiente:
“El Juez de ejecución o juez competente podrá disponer el cumplimiento de la
pena impuesta en detención domiciliaria:
a) Al interno enfermo cuando la
privación de la libertad en el establecimiento carcelario le impida recuperarse
o tratar adecuadamente su dolencia y no
correspondiere su alojamiento en un establecimiento hospitalario; b)
Al interno que padezca una enfermedad incurable en período
terminal; c) Al interno discapacitado cuando la privación
de la libertad en el establecimiento carcelario es inadecuada por su condición
implicándole un trato indigno, inhumano o cruel; d)
Al interno mayor de setenta (70) años; e)
A la mujer embarazada;
f) A la madre de un niño menor de
cinco (5) años o de una persona con discapacidad a su cargo.” – Leer más: http://www.ppn.gov.ar/?q=info-arresto-domiciliario#sthash.qrtTh3m2.dpuf
La realización de
desfiles en conmemoración del Bicentenario de nuestra Independencia fue un
indicio de la reubicación de las Fuerzas Armadas en la consideración oficial y
probablemente también social. En palabras del ministro de Defensa, Julio
Martínez, al anunciar el evento: "En
el gobierno anterior hubo maltrato, persecución y falta de respeto a nuestras
Fuerzas Armadas, a las que tenían escondidas" y agregó: "No es para mostrar poder, que tampoco
tenemos porque hemos recibido las Fuerzas Armadas con falta de capacidades y
presupuesto".
Es todavía prematuro
asumir que la realización de los importantes desfiles realizados el fin de
semana último y esas palabras del ministro sean el comienzo de un proceso de
recuperación del sistema de defensa. Las severas limitaciones presupuestarias
que debe enfrentar el gobierno de Mauricio Macri se contraponen con la
necesidad de inversiones en un aparato militar desmantelado. Desde 1983, en el
marco de un ambiente político adverso a las Fuerzas Armadas, se practicó un desarme,
sin declararlo formalmente. La Argentina fue así un caso atípico de un país que
procede de esa manera sin precaverse mediante un acuerdo de defensa o de
desarme regional, o mediante un convenio de protección por otra potencia
militar. En 33 años de gobiernos constitucionales el Congreso nunca desarrolló
una discusión seria sobre las implicancias de quitar gradualmente a las Fuerzas
Armadas su capacidad defensiva. Pero esto sucedió. Cualquier voz señalando esa
falencia sería mal considerada políticamente y sospechada de defender "represores" o de alimentar
intenciones golpistas. Si el propósito sigue siendo mantener desarmadas las
fuerzas para asegurar que no haya golpes militares, ello significaría después
de 33 años otro grave problema de madurez institucional. El acatamiento militar
a las autoridades de la Constitución debe entenderse como un hecho ya
consolidado.
No tiene sentido
continuar afrontando un importante gasto en defensa para destinarlo en cerca de
un 90 por ciento a pagar salarios y gastos corrientes sin ningún impacto
defensivo. El presupuesto de Defensa para 2016 continúa con esa misma
característica y no expone un mejoramiento en aquellos objetivos que están
sujetos a alguna cuantificación. Por ejemplo, la cantidad de días de operaciones,
horas de vuelo de entrenamiento o tiempos de navegación. Aun siendo estas metas
muy poco ambiciosas, a menudo no se cumplen por la escasa disponibilidad de
equipamiento o munición. La Fuerza Aérea carece de aviones de combate
operativos para poder cumplir con las horas de vuelo requeridas en la formación
de pilotos. En la aviación naval la situación es aún más crítica.
Dentro de estas
extremas escaseces, el presupuesto de defensa expone en sus limitadas
inversiones la prioridad por impulsar la industria militar local. Este objetivo
puede estar en contradicción, y de hecho lo está, con el logro de la mayor
eficacia militar basada en armamento de última generación. Por ejemplo, se
propone modernizar el Polo Químico de la Fábrica Militar de Río Tercero.
También se han programado una línea de armado de vagones y una planta de
fabricación de pistolas en la Fábrica Militar Fray Luis Beltrán. Ninguna de
estas inversiones aportará capacidad militar significativa. La pregunta,
entonces, es por qué el presupuesto de defensa pone al Estado a armar vagones
de uso civil.
Avión de entrenamiento IA-100
La Fuerza Aérea prevé
la producción de un avión de entrenamiento IA-100 en la Fábrica Argentina de
Aviones Brigadier San Martin (Fadea). En el mismo establecimiento se
contratarán el mejoramiento del IA-58 Pucará y la fabricación de aviones Pampa
II. Como un programa plurianual el Ejército invertirá en la transformación de
helicópteros UH-1 y en la modernización del Tanque Argentino Mediano. La Armada
continuará la renovación de equipamientos en los destructores Meko 360. Puede
observarse en este programa que será priorizado el uso de la industria militar
local en la fabricación y que además se apunta a equipamientos para
entrenamiento más que para operaciones. Por lo tanto, no se modificará el curso
de las tendencias observadas en los últimos años.
Destructor A.R.A. La Argentina
Se impone una
completa revisión de la política de defensa que debería sustentarse en una
discusión que se inicie con la decisión de contar con fuerzas armadas. Salvado
esto, el marco de un programa consensuado
debe incluir la reconciliación y la superación de los sentimientos
antimilitares que han motivado no sólo el deterioro defensivo que exponemos en
este editorial, sino también un tratamiento judicial asimétrico y claramente
violatorio de los principios de la justicia en el tratamiento de los hechos de
la guerra antisubversiva que nuestro país vivió en los años setenta.
El que suscribe, de
74 años, preso político, condenado a prisión perpetua por mandato del entonces
gobierno "K", supuestamente
por un delito llamado de "tipo lesa
humanidad", informo, para conocimiento del Servicio Penitenciario
Federal, que hoy miércoles 13 de julio de 2016, finalizado el horario de
visitas (12 hs.) he de iniciar una huelga de hambre durante la cual no tomaré
ningún remedio y sólo consumiré líquidos, hasta que fallezca o se me otorgue la
prisión domiciliaria, denegada arbitrariamente, ya por cuarta vez, por el
T.O.F. 1.
He esperado que el
actual gobierno, durante el Bicentenario, tomara alguna medida a fin de
asegurar la igualdad ante la ley y los consiguientes derechos de los Presos
Políticos injustamente detenidos, con juicios viciados de nulidad absoluta, o
aún sin ellos. Esperé que se considere la cantidad de presos mayores de 70 años
con las enfermedades propias de la edad que se ven aceleradas por la misma
prisión y su consiguiente stress, violándose de esta manera lo determinado en
el artículo 56 de la Carta de las Naciones Unidas (entre otras normas) privados
del derecho a la prisión domiciliaria con el único sustento de un discurso
ideológico, con lo que se comete así un crimen de estado por no proteger ni
garantizar los DDHH de los prisioneros, sólo
por odio y venganza del gobierno pasado.
Evoco también el
dolor de nuestras familias y afectos, que sufren a nuestro par, viendo tanta
injusticia.
Tal vez esperan que
se haga lo que he decidido hacer para prestar alguna atención y escucharnos. Será un testimonio que brindaré.
Cumplo, dentro de
pocos días, 10 años de prisión ininterrumpida en cárceles comunes en forma
arbitraria, injusta e ilegal. Es mucho tiempo, por ésto mi decisión. Tengo
derecho a morir junto a quién me acompañó desde hace más de 53 años.
“Si
Dios nació con su muerte, y en esta lucha debemos morir, preferible la Cruz del
Calvario que sin Dios, sin Patria y sin justicia vivir".
Quiero felicitar al
pueblo tucumano por la espontánea participación en los actos Patrios del 9 de
Julio, que arrancaron lágrimas y provocaron emociones profundas. Haber sido
testigos de ese acontecimiento, nos llenó de orgullo y felicidad. Tucumán se
vistió de fiesta y se mostró al país resplandeciente. Después de tantos años de
olvido, volvió a brillar nuestra provincia y a ser el centro de todo el país
que siguió emocionado cada uno de los actos.
No hubo un solo
puntero político “arriando” gente a cambio
de un sandwich para vivar a un Presidente, ni hubo amenazas a los empleados
públicos para que asistan, no se vio un sólo ómnibus transportando personas
para llenar una plaza, ni banderías políticas de ningún tipo. Miles y miles de
tucumanos y de argentinos llegados desde todo el país, agitaron banderas
celestes y blancas, aplaudieron y vivaron a la Patria. Todo el fin de semana se
vio gente feliz, orgullosa, familias enteras, abuelos que querían mostrarles a
sus nietos lo que era un desfile en una fecha Patria, padres con hijos,
jóvenes, niños y colas y colas para visitar la Casa Histórica.
Creo, que más allá de
alguna que otra cosa, todo salió impecable, como ni siquiera lo habíamos
soñado. Nos sorprendimos con el paso de ex combatientes de Operativo Independencia,
a los que vimos vitorear y aplaudir. Por eso me dolió leer ahora, que ante
críticas de organizaciones de DDHH , que respeto, funcionarios del Gobierno provincial, a
quienes hoy quería felicitar, salgan a decir que estas personas “se infiltraron” y “que los organizadores no tienen nada que
ver con la presencia de ellos”. Pues bien, con todo el respeto que la
investidura merece, si los ex combatientes se infiltraron, pues entonces debe
haber un responsable entre los que tenían a cargo la organización del desfile o
hubo alguna falla grande en materia seguridad. Porque no es fácil infiltrarse
en un desfile con semejante organización montada.
Para una gran
mayoría, el desfile fue increíble. Basta
ya de buscar la desunión y fomentar el odio y el rencor. En Tucumán hubo una
guerra, que ojalá no hubiese sucedido y que no iniciaron los combatientes del
Operativo Independencia. Este Operativo no se olviden, respondió a una orden de
una Presidente Constitucional y peronista para reprimir el terrorismo que
pretendía arrebatar el poder. Bien o mal, nos devolvieron la tranquilidad y nos
libraron del comunismo que aquellos jóvenes querían imponer. Pero han pasado ya
41 años, es tiempo de re encuentro, de diálogo, de perdón y de unidad. Qué
bueno que los combatientes de Malvinas, los del Operativo Independencia, los
gauchos de todas partes y todos los que desfilaron como homenaje a la Patria,
hayan tenido su lugar y su reconocimiento.
Quiera Dios que el
Bicentenario, Año de la Misericordia, nos devuelva a los argentinos la
Justicia, la concordia y la paz para poder honrar a los próceres de 1816 que
nos hicieron un país libre e independiente.
Como soldado que
participó en el Operativo Independencia en la provincia de Tucumán quiero
expresar mi más sentido repudio a la actitud que, tanto el gobierno de la
provincia de Tucumán como el de la provincia de La Rioja han tenido, para con
los miles de soldados argentinos que, en el cumpliendo una ley, defendieron el
territorio y las instituciones de la agresión terrorista. Repudio que responde
a lo sucedido el día 9 de Julio pasado en San Miguel de Tucumán, cuando en
ocasión de celebrarse los actos por el Bicentenario de la Independencia de la
Patria y luego de que un grupo de ex soldados del Operativo Independencia
desfilara ante el pueblo tucumano. El gobierno de la provincia de Tucumán, a
través de la Sec. de DD.HH., oficialmente comunicó lo que sigue: “La Secretaría de Estado de DDHH de la
Provincia, REPUDIA y RECHAZA ENÉRGICAMENTE, la presencia en el desfile del
Bicentenario de la Independencia, de los llamados "ex combatientes"
del Operativo Independencia, desfilando junto a los ex combatientes de
Malvinas”. De igual manera, la Sec. de DD.HH. del gobierno de la provincia
de La Rioja, informó: “La Secretaría de
Derechos Humanos de la Provincia de La Rioja, a través de su Secretario, Délfor
"Pocho" Brizuela, en consonancia con la Secretaría de Derechos
Humanos de la provincia hermana de Tucumán, adhiere al repudio y rechazo
enérgico a la presencia en el desfile del Bicentenario de la Independencia, de
los llamados "ex combatientes" del operativo Independencia”.
Al respecto, porque
quiero creer que no nos repudiaron por malicia sino de ignorantes que no
conocen la historia ni de sus provincias, a los gobernadores Juan Luis Manzur y
Sergio Casas les informo:
- Que el ERP (Ejército Revolucionario del
Pueblo) pretendía hacerse del control de la provincia de Tucumán a través de
las armas.
- Que en función de ello el ERP creó la
Compañía de Monte “Ramón Rosa Giménez”;
la cual tomó pueblos, asesinó civiles y enfrentó a las fuerzas legales.
- Que el gobierno constitucional de
entonces, del mismo signo político de los gobernadores citados, en virtud de
reprimir el intento sedicioso ordenó, mediante decreto, la ejecución del
Operativo Independencia con el fin de “aniquilar”
a la subversión terrorista.
- Que por ese decreto de Isabel Perón, miles
de argentinos que estábamos en el ejército fuimos destinados al monte tucumano
a defender a los políticos y a la ciudadanía toda de las bandas terroristas.
- Que el gobernador de Tucumán por esa época
era el “compañero” peronista, Armando
Jury; quién además de dar la bienvenida al Operativo Independencia, elogió en
cuanta oportunidad tuvo, el accionar de los militares durante el mismo.
Idéntica actitud manifestaron los otros dos poderes, la CGT ytambién una
comisión de senadores nacionales justicialistas que se desplazó a Tucumán a los
efectos de avalar dicho operativo.
- Que por lo expuesto hasta aquí no debiera
quedar duda alguna respecto a que el verdadero padre del Operativo
Independencia no es otro que el gobierno peronista de entonces de María Estela
Martínez de Perón.
- Que como peronistas que son, los
gobernadores Manzur y Casas, deberían primero, conocer y, luego, asumir la
historia de su partido. Incluyendo, obviamente, lo que consideran el “engendro genocida” del Operativo
Independencia. Porque nada más traidor y canallesco que cortar el hilo por lo
más fino condenando al que fue a poner el cuerpo en la guerra contra la
subversión y no a los que dieron la orden de reprimir.
- Que si en algo aprecian el honor, los
gobernadores Manzur y Casas debieran rectificar sus dichos sobre los soldados y
dirigir su repudio al partido justicialista. Idéntica actitud debieran asumir
todo peronista que repruebe el Operativo Independencia.
- Que el acto deleznable, de los
gobernadores de Tucumán y La Rioja de repudiar a los ex soldados que desfilaron
el 9 de Julio además de agraviar gratuitamente a los miles que participamos en
el Operativo Independencia, también ultraja la memoria de los que cayeron
combatiendo en tierras tucumanas en defensa del gobierno justicialista
provincial y nacional.
- Que la discriminación de la que hemos sido
objeto el colectivo de ciudadanos que participamos en el Operativo
Independencia tiene visos de persecución política. Ello así, porque el maltrato
estigmatizante del Estado hacia nosotros ha sido sistemático y con derroche de
recursos públicos. Así, por ejemplo, hizo demoler el monumento al Combate de
Manchalá en la ciudad de Salta.
- Que en virtud de lo expuesto envío copia
de la presente al INADI y a la Secretaría de DD.HH. de la Nación para que tome
cartas en el asunto.
- Que invito a los miles de argentinos que
fueron parte del Operativo Independencia, sin distinción de grado o Fuerza, a
que presenten en la página Web del INADI la correspondiente denuncia por
discriminación y/ o persecución por parte de los gobiernos de Tucumán y La
Rioja. Solicito también difundir este texto a través de las redes para que el
pueblo argentino esté al tanto de los abusos que comete el poder.
Por último, a todos
los que participaron en el Operativo Independencia, hoy objeto de la ingratitud
y el agravio de los gobernantes, mi más cálido abrazo.
Creo menester hacer
ciertas consideraciones respecto de sus últimas declaraciones y si bien es
comprensible su alegría porque por fin algún periodista lo entrevista, creo que
Ud. no debe olvidar que es un integrante menor del gabinete, y cuando digo menor
quiero expresar que Ud. es un personaje poco tenido en cuenta por un gobierno
al que la Defensa Nacional parece interesarle nada. Por ello debería ser más
cauto en sus declaraciones respecto del desfile de homenaje a los Veteranos de
Malvinas.
Una parada militar,
Sr. Ministro, es un acto solemne en el que formaciones especiales de tropas
desfilan con motivos de determinados sucesos: aniversarios patrios, jura de la
bandera, rendición de honores u otros eventos determinados en el protocolo
ceremonial de las Fuerzas Armadas. Una parada militar es un evento en el que sí
Ud. como ministro de defensa debe tener injerencia. En el otro caso -un desfile
de homenaje que se le debía a los ex combatientes y que el pueblo argentino
hace años que reclama su derecho a hacerlo sin importarle las ideas o actitudes
de cada uno de los Veteranos de Guerra- su obligación es callarse la boca so
pena de convertir sus palabras en un papelón.
Su impericia para
entender lo que ha sucedido política y militarmente en la Argentina en los
últimos cuarenta años es vastísima, por ello me gustaría que reflexione, ¿a
quién le importa lo que Ud. piense sobre quién debe o no desfilar?. En el caso
puntual de su primera “metida de pata”
al referirse al Teniente Coronel Rico, Ud. olvidó que es un veterano de
Malvinas y eso es suficiente para que él reciba el homenaje del pueblo
argentino, que lo recibió in situ, con nombre y apellido. Que a Ud. como
radical lo enerve que Rico sea aplaudido es otra cosa pero para eso siempre hay
un blíster de clonazepam.
Su segunda “metida de pata”, producto de su
desconocimiento -hoy por hoy simple torpeza pero que con el correr del tiempo
puede convertirse en ineptitud- no le ha permitido enterarse que las
organizaciones que nuclean a los ex combatientes solo agrupan a ex conscriptos
veteranos de guerra y este es el caso de los veteranos del Operativo
Independencia que desfilaron en Tucumán. Estos veteranos son ex conscriptos,
Sr. Ministro, que en 1975 cumplían una ley de la Nación, la del Servicio Militar
Obligatorio, que prestaban servicios en la Quinta Brigada de Infantería de
Monte -la mayoría oriundos de Salta, Jujuy y Tucumán- y a los que un gobierno
constitucional los mandó a combatir al terrorismo subversivo en el monte
tucumano.
Es probable que en su
ignorancia Ud. no sepa que estos soldados combatieron como los mejores, que sus
actos de heroísmo son comunes a los que otros argentinos realizaron en
Malvinas.
Seguramente Ud. no
sabe que un 28 de mayo de 1975 en Manchalá, doce de esos Soldados -algunos de
los cuales desfilaron en Tucumán- se enzarzaron en combate contra una fuerza de
119 subversivos y que al caer la tarde de ese día, si no hubieran llegado
refuerzos, solo les quedaban cinco tiros por cabeza y la bayoneta. Pero Ud.,
sin que la cara se le caiga de vergüenza, dice que le pareció muy mal que
también el 9 de julio en Tucumán “hayan
estado los del Operativo Independencia” y con el semblante de una
quinceañera a la que se le ha colado en su fiesta una patota brava agrega: “pero nadie los invitó”.
En los últimos doce
años los argentinos hemos soportado en el Ministerio de Defensa a la lacra de
la política; si Ud. no decide ser honesto y dejar la politiquería de lo “políticamente correcto” de lado no solo
con los hombres de armas sino con los que verdaderamente han combatido le
sugeriría que vuelva al tractor y a las semillas pues sería muy triste -ya que
pese a su desinformación y sus “metidas
de pata” nada me hace aún dudar de su honradez- que en este cargo Ud.
estuviera a la altura de una Garré o de un Rossi