sábado, 2 de mayo de 2020

PEÑAFORT Y PUIGGRÓS: LAS DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA... EL PERONISMO Y LA IZQUIERDA

Pablo Dócimo, locutor nacional y periodista.

Por Pablo Dócimo, publicado en Tribuna de Periodistas.

Desde hace aproximadamente siete décadas, la Argentina sufre un evidente deterioro, tanto social como político, pero especialmente económico.

Esto se debe, puntualmente, a algo (una especie de virus) que el peronismo -y casi siempre directa o indirectamente acompañado por la izquierda- le inoculó a gran parte de la población. Que la culpa de todos los males es de los que generan riquezas, los que generan trabajo, y ellos (los pobres) son oprimidos y explotados por empresarios malvados y despiadados que les chupan la sangre, y que el Estado es lo único que los va a salvar dándoles y regalándoles desde zapatillas hasta una casa, pasando por planes sociales o bolsos de comida.

Basta con mirar hacia atrás para poder comprobar que, al igual que el socialismo, el peronismo fracasó rotundamente. Las pruebas están a la vista: la pobreza y el atraso no solo no desaparecieron, sino que aumentaron exponencialmente. Realidad mata relato.

Como en todo sistema populista, los factores que asegurarán el fracaso son dos: la presencia del Estado en todo lo que pueda intervenir y crear un sistema impositivo tan grande como se pueda, que permita mantener esa estructura burocrática administrativa estatal.

No es necesario ser Máster de posgrado en economía para deducir que esa fórmula, más temprano que tarde va a terminar en el fracaso, como siempre a lo largo de la historia ha ocurrido. Sin embargo, en nuestro país un gran sector del arco político, -y lo que es peor, de la sociedad- siguen insistiendo con lo mismo.

Días atrás, la directora de Asuntos Jurídicos en el Senado y abogada elegida por la vicepresidenta Cristina Kirchner en la Cámara alta para sus batallas jurídicas, Graciana Peñafort, publicó en su cuenta de Twitter: "La Corte tiene que decidir si los argentinos vamos a escribir la historia con sangre o razones", en un tono claramente amenazante dirigido a la Corte Suprema de Justicia.

Al día siguiente, Adriana Puiggrós, quien se presenta como Docente y Doctora en Pedagogía y ocupa nada menos que el cargo de secretaria de Educación del Ministerio de Educación de la Nación, también en la red social Twitter, publicó: "El coronavirus infectó sociedades humanas enfermas de neoliberalismo. La destrucción ambiental llevada a cabo por el capitalismo financiero liberó el virus. El irrefrenable impulso de los dueños del capital produce una espiral que se retuerce engullendo a la sociedad”.

El lenguaje, es un espejo de nuestro pensamiento; es nuestro pensamiento. Por lo tanto, no caben dudas de que estas dos funcionarias, ambas peronistas de izquierda, y muy respetadas dentro de su partido y festejantes de las dictaduras que gobiernan Cuba y Venezuela han dejado claramente expresado y reflejado cual es la idea de democracia y geopolítica a la que adhieren.

Y no son las únicas. En esta misma línea podemos incluir una extensa lista de políticos y funcionarios peronistas de izquierda que están en esta misma sintonía.

El poder de penetración del Marxismo Cultural en la mente de los desinformados, holgazanes, resentidos y frustrados es, justamente, a través del arte, la "cultura" y la enseñanza, por un lado, y la Lucha por derechos que siempre existieron por otro, pero siempre enfocado desde la izquierda, para dividir a la sociedad. Exactamente lo mismo ocurre con el peronismo y todo gobierno populista.

La izquierda, desde su génesis, siempre necesitó de conflictos, puesto que en sociedades donde hay buena convivencia no tiene razón de ser; por lo tanto, si el conflicto no existe, lo tienen que crear. Tal es así que en los últimos 25 años aparecieron expresiones de conflicto que antes no existían, como los movimientos feministas, indigenistas, ecologistas, LGBT o "multiculturalistas", que son nuevas formas de conflictos que aparecieron después de la caída de la URSS, y siempre por medio de la violencia, buscando, por supuesto, victimizarse en esos mismos conflictos que ellos generan.

Tanto Graciana Peñafort, como Adriana Puiggrós son el resultado de la inoculación de ese virus que es el peronisimo -y casi siempre- directa o indirectamente acompañado por la Izquierda.

Según Voltaire, “cuando el fanatismo ha gangrenado el cerebro, la enfermedad es incurable” porque es corrosivo, enemigo de la libertad, del progreso, del conocimiento y el responsable por asesinatos, genocidios masacres, guerras, persecuciones, injusticias y violencias de todo tipo".

Hoy nos toca vivir una situación excepcional, la pandemia del coronavirus. Y nos toca vivirla bajo un gobierno peronista. Entonces, si juntamos estos dos ingredientes, ¿qué posibilidades hay de que terminemos en buen puerto?

Quiero concluir con una reflexión final y una pregunta. Mi reflexión es: nunca, jamás, en la historia, el peronismo hizo algo para beneficiar a quien trabaja, produce o invierte para generar empleos y recursos.

CONMEMORACIÓN 38! ANIVERSARIO DEL HUNDIMIENTO DEL CRUCERO A.R.A BELGRANO



Con indignación y vergüenza ajena después de recorrer ayer y hoy los principales medios de comunicación social,  observé que salvo muy pocas excepciones, la mayoría ayer no hizo mención al Bautismo de Fuego  de las fuerzas de defensa terrestres y aéreas, tampoco hoy conmemoran el hundimiento del querido Crucero A.R.A. Gneral Belgrano.

No observo banderas con crespones en mi lugar de residencia, salvo en la casa de un camarada de la FAA y la mía.

Tampoco escuché al señor presidente de la Nación recordar esos hechos históricos… tal vez yo haya tenido mala suerte en mi búsqueda o tal vez los argentinos hemos perdido el respeto por la historia y olvidamos a nuestros héroes que cumplieron su fiel juramente de defender nuestra Bandera hasta perder la vida. Espero ser yo el que no pudo encontrar esa conmemoraciones, caso contrario nuestra república en vez de ir a la deriva… está escorando gravemente antes de irse a pique.

Recuerdo que ese 2 de mayo de 1982, aproximadamente siendo las 17:00 horas, y estando de guardia en la sala de situación del Comando del TOAS juntos a los señores CFCN Alejandro J. Tierno (P. 93 ESNM) y CCIM Marcelo Valenti (compañero de promoción) recibimos el primer GFH de uno de los destructores escoltas del Grupo de Tareas 79.3 (GT 79.3). Creo que fue el Bouchard, su infome escuetamente decía que ambos destructores habían perdido contacto con crucero.

A partir de ese momento en el ánimo de todos nos ganó el desconcierto, la incertidumbre y sin decirlo cada uno de nosotros presentía una tragedia sin precedentes.

Esa noche no hubo noticias del Belgrano y su tripulación… silencio total!


Al día siguiente al retomar nuestro puesto de guardia en la sala de situación del TOAS, no había noticias del querido Crucero. Aproximadamente a las 09:00 del lunes 3 de mayo, un avión Neptune de la Armada Argentina, avistó en la zona una gran mancha de petróleo, pero la localización de las balsas seguía siendo negativa.

Sin embargo, durante esa búsqueda de sector, cerca de las 13:00, un suboficial desde un blister trasparente que el Neptune tenía en su morro, logró el contacto visual con las balsas. Rápidamente se dio aviso a las demás unidades de búsqueda del avistamiento de un gran campo de botes salvavidas que se extendía por aproximadamente dos millas marinas (unos cuatro kilómetros a la redonda), y que se encontraban cerca del destructor Piedrabuena.


A partir de ese momento se inición una operación de rescate naval, que está considerada entre las más grandes de la historia en combate. Se pudieron salvar 793 tripulantes, entre los que resultaban 23 fallecidos. Solo ellos saben lo que fueron esas horas de sufrimiento, incertidumbres, frió y sobrellevar a los fallecidos. La esperanza no los abandonó.


Después de su rescate y una vez de regreso al continente, a los pocos días la revista Gente publicó la histórica foto obtenida oportunamente por el señor teniente de fragata Martín Sgut (ya fallecido), no conocida aún por la mayoría de las autoridades de la Armada.



Se armó un gran escándolo y sumario por medio, se pudo encontrar al responsable (ya fallecido)… la había robado y vendido a la Agencia de Noticias Gamma.

Dios lo perdone… yo no lo pude hacer hasta el día de la fecha.

Hoy a pesar de que 323 camaradas perdieron su vida, celebro que la Armada rescatara a la mayoría de su tripulación.


Honor y gloria al Crucero A.R.A. General Belgrano y su tripulación.


jueves, 30 de abril de 2020

DECLARACIÓN DEL CLUB POLÍTICO ARGENTINO



Lunes 27 de abril de 2020

A principios de abril, ante la presencia del COVID 19, la Comisión Directiva del Club Político Argentino, preocupada porque la pandemia no pusiera en juego a las instituciones de la República, emitió una declaración en la que reclamaba el pleno funcionamiento de sus poderes Legislativo y Judicial.

Hoy, ante la prolongación de la situación de excepción  que convoca a la unidad de esfuerzos, el CPA no puede ignorar que la Constitución establece que el pueblo gobierna por medio de sus representantes» y que estos trabajan en el Congreso. Tampoco se desentiende del saludable sistema de pesos y contrapesos en el ámbito del poder. De ahí la insistencia del CPA en reclamar que el Congreso se habilite y los legisladores legislen y que la Justicia actúe con normalidad, poniéndole fin a una feria tribunalicia sine die y que se utilicen para ello todos los medios adecuados de los que dispone el Estado.

Más que nunca la preservación del Estado de Derecho, que es siempre necesaria, depende del juego institucional que requiere moderación por parte de las autoridades ejecutivas, legislativas y judiciales, de los gobiernos y de las oposiciones, tanto en el plano nacional como en el de las provincias y municipios. La rendición de cuentas del Ejecutivo ante el Congreso así como la toma de decisiones en materias fiscales y de política exterior no pueden marginalizarse con el argumento de la emergencia. Esta es indiscutible, pero la Argentina debe movilizar sus recursos institucionales para dar respuestas a la altura de sus valores republicanos.

“LAS BRIGADAS DE LAS BATAS BLANCAS”: CUÁL ES EL VERDADERO ROL DE LOS MÉDICOS CUBANOS

El largo y sinuoso camino de mantener a la revolución castrista con proyectos de “cooperación y humanitarios”

Por Juan Bautista "Tata" Yofre 26 de abril de 2020

Médicos cubanos sostienen una imagen del difunto presidente cubano Fidel Castro durante una ceremonia de despedida antes de partir a Italia para ayudar contra un brote de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), en La Habana. 21 de marzo de 2020. REUTERS/Alexandre Meneghini

Hizo falta que se anunciara la llegada de una delegación de médicos cubanos a la Argentina para que se volviera a iluminar todo el largo proceso de sufrimiento que envuelve a la sociedad cubana, sojuzgada por una familia, una casta de militares y empresarios sin escrúpulos desde hace más de seis décadas. Para los que siguen de cerca el devenir de la declamada “revolución socialista” caribeña no hay nada nuevo bajo el sol. Una vez que Fidel Castro ocupo el poder en 1959 la cuestión era cómo mantenerlo, porque como bien dijo en reiteradas oportunidades, el poder no se entrega nunca. “Jamás me jubilaré de la política, de la revolución o de las ideas que tengo. El poder es una esclavitud y soy su esclavo” (septiembre 1991).

En todo caso, para conservarlo, la revolución evolucionó con los tiempos: cooperación de la Unión Soviética, guerrilla, luego brigadas solidarias internacionalistas, narcotráfico, Brigadas de Bata Blanca, etc.

Como bien dice César Reynel Aguilera, el autor de “El soviet caribeño” (Sudamericana, 2018) “los detalles sociales comenzaron desde la época de la Sierra Maestra. Una de las primeras cosas que los comunistas le subieron a Fidel Castro a las montañas, cuando solo tenía un puñado de hombres, fue a Julio Martínez Paz, un cirujano ortopédico que no parecía comunista, y al sacerdote que sí lo parecía Guillermo Isaías Sardíñas”, que sería comandante del Ejército Rebelde: “el padre de la sotana verde olivo”. Como aquí con el cura Jorge Oscar Adur, el capellán de Montoneros.

Tras la experiencia acumulada por Castro en la sierra, bautizando y curando guajiros, el médico (y a veces un cura) formó parte del manual del proyecto guerrillero que se desperdigó por América Latina. ¿O uno no recuerda las fotos del Che Guevara en la guerrilla de Bolivia?


Por el momento no había detrás de la ayuda médica un fin económico. Para eso deberían pasar unos años hasta llegar a Argelia, en los sesenta, y el beneficio que logró la brigada médica cubana. Contando con el apoyo económico soviético llegarían más tarde las intervenciones castristas en Angola y Etiopía que tan bien relatara el escritor cubano -ex castrista- Norberto Fuentes.

Para algunos estudiosos y memoriosos del tema, la idea de hacer dinero de manera directa con la salud comenzó con Saddam Hussein primero, y los árabes más tarde. A mitad de los setenta, el cirujano médico ortopedista Rodrigo Álvarez Cambra (discípulo de Martínez Páez) operó varias veces de la columna al líder iraquí. Como afirmó un riguroso observador de la cuestión, “Hussein no podía caminar y Cambra lo puso a bailar como si fuera Pérez Prado, el rey del mambo”.

El Che Guevara realizando obras sociales en la selva boliviana
Al finalizar la primera intervención quirúrgica, Hussein llevó al equipo médico a un gran hangar y les dijo que tomaran lo que quisiera. Tras una rápida reunión del Partido cada uno se hizo de un valioso reloj y a Álvarez Cambra le regalo un Mercedes Benz. Ya para esa época, Cuba, para sostenerse, comenzaba a vender en el mercado internacional parte del petróleo que le brindaba la Unión Soviética y así se inició la formación de una red de empresas internacionales en Panamá, Curazao, Canadá y Ginebra, entre otros motivos, para refugiar la fortuna de Fidel Castro.

Fueron los años en que el sol brillaba todos los días para Abraham Maciques, un empresario protegido por Fidel, que le administraba sus cuentas personales. Era más poderoso que Julio Lobo, el empresario privado de la época precastrista a quien lo despojaron de todos sus bienes. Estuvo en casi todas las transacciones y hoy preside el Grupo Palco que, como bien dijo en el diario oficial Granma el propio Maciques: “No ha habido suceso político, económico, social, etc. como las misiones internacionalistas, la Batalla de las Ideas, o las conversaciones del Diálogo de Paz de Colombia, en que el Palacio de Convenciones (que administra PALCO) no haya desempeñado un papel determinante”.

También apareció Cubatécnica, empresa encargada de vender el servicio de trabajadores cubanos, desde médicos hasta constructores, en el mercado internacional. Así comenzó a desarrollarse la “Brigada de Batas Blancas”. Para participar en la empresa los aspirantes primero debían pasar los filtros de la Inteligencia, fuerza controlante que Castro, siempre, se reservó para sí.

Comandante Raúl Castro Ruz
A grandes rasgos (luego de las esclarecedoras notas de Carolina Barros y Martín Dinatale del jueves pasado), los integrantes de esas misiones médicas se convierten en esclavos y la mayor parte del personal es obligado a reportarse a la Inteligencia y Contrainteligencia castrista en los países donde son destinados. Por lo pronto, les quitan los pasaportes como ocurrió con la “Operación Manuel” (1962 en adelante), en los que los aspirantes a terroristas latinoamericanos que se iban a entrenar en los campos PETI (Preparación de Tropas Insurgentes) debían dejar sus documentos en Praga y a la vuelta se los devolvían y volvían a sus países. Si no viajaban como médicos lo hacían como “ayudantes” como bien se vio en el Parlamento brasileño, tras analizar los documentos firmados en la época de la presidenta Dilma Russef. Nada sería gratis y mucho menos silencioso porque para Fidel “la propaganda no puede ser abandonada ni un minuto, porque es el alma de nuestra lucha”.

Todos estos enjuagues de ayuda humanitaria tampoco eran nuevos porque ya habían sido descubiertos, por los servicios europeos, como incentivados por los soviéticos en Egipto, cuando gobernaba el “Héroe de la Unión Soviética” Gamal Abdel Nasser Hussein (1954-1970).

En febrero de 1982, mientras el líder castrista se lamentaba en la cumbre de la Federación Sindical Mundial por “los errores en la construcción del socialismo” en Polonia (eran los tiempos de Lech Walesa y la Organización Solidaridad) y la Argentina se aprestaba a recuperar las islas Malvinas, durante una cita secreta el venezolano Adán Chávez introducía a su hermano menor Hugo Chávez Frías en las filas de las denominadas “Fuerzas Armadas Nacionales”. Como se informa en “Hugo Chávez sin uniforme” de Marcano y Barrera (Editorial Sudamericana, 2005), el histórico jefe guerrillero castro-comunista Douglas Bravo reconoció que “nos reunimos sobre la base de estructurar un movimiento cívico-militar que se preparara a largo plazo para una insurgencia revolucionaria”. En la clandestinidad Chávez sería conocido como “José María o Che María”. El alzamiento militar acaecido una década más tarde fue inspirado por Douglas Bravo según el “chavólogo” Alberto Garrido.

Los tiempos históricos pasan raudamente, como los huracanes que abaten a “la Perla del Caribe” (nombre en clave de Cuba, según el líder guerrillero salvadoreño Schafik Handal). En 1989 se derrumba el Muro de Berlín y en la Valeta, Malta, en diciembre de ese año, George Bush y Mijail Gorbachov se encuentran para conversar reservadamente. En esta oportunidad, Cuba fue tema de conversación, lo mismo que la obcecación revolucionaria del comandante Fidel Castro. La Perestroika ya no podía subsidiar al castrismo y Fidel, el 26 de julio de 1989, previene: “Si mañana o cualquier día (...) nos despertáramos con la noticia de que la URSS se desintegró, cosa que esperamos que no ocurra jamás, aun en esas circunstancias Cuba y la Revolución Cubana seguirían luchando y seguirían resistiendo”.

Comienza entonces el duro “período especial en tiempos de paz” que se extenderá hasta la llegada a la presidencia de Venezuela, por la vía electoral, de Hugo Chávez Frías en 1998. Era para Cuba un tiempo de crisis existencial y era necesario para su supervivencia ocupar Venezuela. Y Chávez sería el “Philippe Petain” del castrismo. Primero comenzaron a infiltrar al Ejército venezolano, corrompiéndolo en todos los estilos. Entre otros, con las misiones de visita en las que los venezolanos observaron que las FAR cubanas, prácticamente eran dueñas del país, administraban el Estado y así viraron hacia el castrismo. Como observan los analistas de la “Fundación por los Derechos Humanos en Cuba” (Informe 2019): “El gradual control cubano de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana general Antonio Rivero, ex amigo y colega de Chávez. Pero Cuba controla además el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), la Dirección General de Contra Inteligencia Militar (DGCIM), la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y los demás cuerpos armados (FAES) y paramilitares (Colectivos) venezolanos, además de sectores civiles estratégicos de comunicaciones y otros. La conducción de ese proceso está a cargo del Grupo de Cooperación y Enlace (GRUCE), integrado por altos oficiales cubanos y supervisado desde Cuba”.

Miembros de las Brigadas de las Batas Blancas
Según Rivero la primera presencia de cubanos en Venezuela, asistiendo al chavismo, se remonta a 1997, cuando 29 agentes encubiertos se establecieron en la Isla Margarita y ayudaron a Hugo Chávez en su campaña electoral de 1998 en tareas de inteligencia, seguridad e informática. El primer grupo permanente de militares cubanos en Venezuela no pasaba de una decena, y llegó alrededor de 2002 para reforzar la seguridad del presidente Chávez. Desde el principio formaron parte del primer anillo de seguridad presidencial y tuvieron más autoridad que sus colegas venezolanos. Luego, en octubre de 2002, Chávez y Castro firmaron un Convenio Integral de Cooperación. Venezuela se comprometía a entregar diariamente 53.000 metros cúbicos de petróleo y, a cambio, recibiría apoyo técnico en educación, salud, deportes, ciencia y tecnología. Un tiempo más tarde, Cuba recibiría un suplemento importante de más petróleo.

El mismo Rivero, ex compañero de armas de Chávez, afirmó que tomó conciencia del rumbo del gobierno cuando escuchó de Chávez en 2006 que “en 1998 no hablaba de socialismo porque nunca habría ganado”. Lo mismo que Fidel Castro cuando se sacó la careta y dijo: “Si nosotros nos parábamos en el pico Turquino cuando éramos ‘cuatro gatos’ y decimos: somos marxistas-leninistas, desde el pico Turquino, posiblemente no hubiéramos podido bajar al llano. Así que nosotros nos denominábamos de otra manera, no abordábamos ese tema...”. (Fidel Castro Ruz, 22 de diciembre de 1961).

No fue hasta 2008, después de que Chávez resultara reelecto en los comicios del 2006 que, según Rivero, se suscribieron acuerdos militares secretos entre Cuba y Venezuela y empezaron a llegar de manera regular miembros de alta graduación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de la isla (FAR) para llevar a cabo la cubanización colonial de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

Médicos cubanos reciben banderas cubanas e italianas durante una ceremonia de despedida antes de partir a Italia para ayudar con la propagación del brote de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), en La Habana, Cuba. 21 de marzo de 2020. REUTERS/Alexandre Meneghini.

Sin embargo, Rivero olvidó relatar que en diciembre de 2005, Carlos Laje uno de los hombres fuertes de ese entonces en el castrismo, dijo que en había Cuba “dos presidentes” y Chávez más explícito afirmó que Cuba y Venezuela eran “una sola nación” con una “sola bandera”. En otras palabras, Venezuela tenía dos presidentes. Fue en 2005 que los dos países firmaron un contrato para modernizar el área de identificación nacional y registros públicos. “El colmo es que son cubanos quienes controlan la entrega de cédulas de identidad, de pasaportes, y de toda información privada de los venezolanos sobre las propiedades que poseen, cuánto ganan, dónde viven y si son chavistas o no. Aparte, hay unos 34.000 médicos y profesionales cubanos de la salud entrenados militarmente”, escribió en Los Ángeles Times, el 10 de agosto de 2017, el historiador cubano, ex redactor de “Granma”, Roberto Álvarez Quiñones.

Los supuestos médicos que fueron trasladados a trabajar en tareas sociales pueden, en caso de conflicto, activarse militarmente, porque reciben un severo entrenamiento militar como condición para obtener el diploma de graduados y se convierten en la “reserva” venezolana en caso de necesidad, además de operar como agentes de vigilancia e informantes del aparato de Inteligencia cubano. Un año antes de fallecer Chávez (2013) el número de los integrantes de las diferentes misiones llegó a 45.000 y luego habría bajado.

En el área de seguridad interna operan “las Avispas Negras”, un destacamento cubano altamente entrenado y aerotransportado si es necesario. En otras palabras, tras dos décadas de “colaboración” entre Caracas y La Habana, los cubanos lograron infiltrar todas las instancias del poder político, militar y económico venezolano con el que logra obtener cientos de millones de dólares. Venezuela es la “provincia de ultramar” de Cuba.


En 2006, tras su participación en una cumbre latinoamericana en Córdoba, Argentina, Fidel Castro, luego de una severa intervención quirúrgica, delegó el mando provisoriamente en su hermano Raúl Modesto “Pulguita” Castro Ruz, comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Dos años más tarde dejaría el poder de manera definitiva y, el 24 de febrero de 2006, Raúl fue electo por la Asamblea Nacional del Poder Popular y se convertiría en Presidente de Cuba. Fidel Castro, entre ese momento y el día de su fallecimiento, el 25 de noviembre de 2016, observo sin hesitarse como imperceptiblemente el poder de los negocios se fue deslizando hacia otros miembros de la familia Castro. En otros términos, de “Punto Cero” -residencia de Fidel- a “La Rinconada”, donde habita Raúl.

Para calificados analistas, las caras visibles del programa de “las brigadas de batas blancas”, médicos cubanos, son funcionarios grises y desconocidos del Ministerio de Salud, como también el propio Ministro de Salud. Los programas se llevan a cabo con la complicidad de la Organización Panamericana de la Salud y el visto bueno de la Organización Mundial de la Salud.

Sin embargo, el jefe máximo de la organización, del turismo militar y de otras tantas actividades carentes de transparencia, es el general de brigada Luis Alberto Rodríguez-López Calleja, Presidente Ejecutivo del Grupo de Administración Empresarial GAESA SA, el yerno de Raúl Castro, porque se casó con Deborah Castro Espin. Es considerado “Zar de la Economía” cubana y controla gran parte del Comercio Exterior, Puerto Mariel (costoso puerto construido por la brasileña Odebretch a un precio exorbitante) y empresas militares. Entre otros viajes, acompaño al actual Presidente Mario Miguel Díaz Canel a la asunción presidencial de Alberto Fernández en Buenos Aires. Para algunos Rodríguez López-Calleja ya no tiene todo el poder de antes luego de separarse de Deborah, tras varias infidelidades y violencia de género.

A pesar de los comentarios a media voz, el general Rodríguez López-Calleja es el padre de Guillermo Rodríguez Castro, alias “El Cangrejo”, uno de los nietos favoritos de Raúl Castro, tanto es así que en su momento lo nombro jefe de la poderosa Dirección General de Seguridad Personal. Y como muchas veces la importancia o el éxito se reconoce a través del poder recaudador, hay que decir que “El Cangrejo” está casado con Daliene Gómez Tomás y que su suegra Azucena Fátima Tomás Peláez controla desde Tegucigalpa, Honduras, el negocio de “la paquetería”, en otras palabras, el negocio de los envíos a Cuba de los residentes en el exterior. Un negocio que para muchos ayuda a estabilizar la decadente economía castrista.


Mariela Castro Espín, la otra hija de Raúl, es la sexóloga y política de la familia y dirige el Instituto Superior de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona” de La Habana. También como a Deborah le fue mal en el amor. Se casó con el chileno Juan Gutiérrez Fischmann, más conocido como “El Chele”, fundador del grupo terrorista “Frente Patriótico Manuel Rodríguez” que asesino al senador chileno Jaime Guzmán en plena democracia. “El Chele” es hijo de un boliviano que peleó junto con Ernesto “Che” Guevara en la selva boliviana. Mariela, partidaria del “partido único” en Cuba, es una conocida activista de los homosexuales y los derechos LGTB en Cuba.

En manos de este tipo de gente se administran los réditos que les extraen a sus ciudadanos mandándolos a trabajar como súbditos lejos de sus familias, mientras se les roba la mayor parte de sus haberes. Por un tiempo llegaron a entrar en el Caribe, Ecuador, Brasil y Bolivia. Hoy sus líderes de ayer prefieren no hablar.

En medio de algunas voces disonantes un viejo general argentino exclama: “A esta altura de los acontecimientos --luego de la expulsión de tres mil “médicos” cubanos de Brasil y quinientos de Bolivia-- nadie ignora que se trata de “agentes encubiertos” que La Habana emplea para obtener fondos y activar a la revolución. Sin embargo, hay un atronador silencio de gran parte de nuestro frente político opositor. El respeto que les inspira La Habana es inagotable. Si rechazan hablar de revolución, por lo menos que apelen ¡al ejercicio ilegal de la medicina!”. Aparte de esto, no hay más nada que lo explique.

OTRO PRESO POLÍTICO QUE SE SUMA A LA LISTA DE FALLECIDOS



Estimados Camaradas y Amigos

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La Unión de Promociones expresa su más profundo pesar por fallecimiento el día Miércoles 29 de Abril de 2020, del Teniente Coronel (R) Jorge GONZÁLEZ NAVARRO (Infantería - Promoción 82 - CMN), Preso Político en cautiverio de 90 años de edad.

Consecuentemente, ya son 563 (quinientos sesenta y tres) los fallecidos, pertenecientes a todas las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales, Fuerzas Penitenciarias y Civiles; en el marco de este proceso de persecución, venganza y exterminio, donde SE CONTINÚAN REPITIENDO en forma sistemática infinidad de irregularidades jurídicas, instrumentadas en el ámbito de una justicia prevaricadora.

El grave cuadro de situación, obliga a destacar y considerar los siguientes aspectos:

Edad promedio a nivel nacional

En Penales: 71 años.

En Prisión Domiciliaria: 78 años.

Períodos donde se produjeron los 563 fallecimientos

Fallecidos entre el 10 Dic 83 / 25 May 03: 20.

Fallecidos entre el 25 May 03 / 10 Dic 07: 55.

Fallecidos entre el 10 Dic 07 / 10 Dic 15: 274.

Fallecidos entre el 10 Dic 15 / 10 Dic 19: 201.

Fallecidos desde el 10 Dic 19: 13 (trece) decesos se han producido desde el día 10 de Diciembre de 2019.

Solicitamos a todos los integrantes de las FFAA, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales y Fuerzas Penitenciarias, a las distintas ONG e Instituciones, a familiares, amigos y allegados en general, a continuar sumándose en apoyo de todos quienes deben enfrentar esta injusta situación, a fin de afirmar, fortalecer e incrementar el planteo de los justos reclamos por acceder a una justicia verdaderamente independiente, imparcial y objetiva, a través del irrestricto respeto por la Constitución Nacional. La continuación de la ardua lucha en su apoyo, por la recuperación plena del estado de derecho y por la reparación del respeto y la credibilidad de las Instituciones de la República, así lo exige.

Expresamos nuestras sentidas condolencias a todos sus familiares, compañeros de Promoción, camaradas y amigos, rogándole al Señor, les conceda pronta y cristiana resignación.

Coronel (R) Guillermo César Viola
Unión de Promociones

miércoles, 29 de abril de 2020

CÁRCELES



Sr. Director,

Si en lugar de políticos tuviéramos estadistas hace mucho tiempo que tendríamos solucionado el problema de las cárceles superpobladas. Se hubiera presentado un proyecto que estableciera la posibilidad que las cárceles fueran privadas. Si se desarrolla un plan serio e inteligente las cárceles, que al erario público le resultan un gran peso, confieso no conocer la cifra, se podrían mantener con la fabricación y venta de productos que suplantarían a aquellos importados que por provenir de países con sueldos de hambre hacen imposible competir a la industria nacional. Pero reconozco que es una utopía porque tendríamos que tener estadistas y creo que ese lujo nos lo tenemos vedado. Luego de la Ley Saenz Peña solo tuvimos tres: Marcelo T. de Alvear, Roberto Ortiz y Arturo Frondizi.

Saludos cordiales

Dr. José Brunetta
josebrunetta@yahoo.com.ar
DNI 4180958

FALLECIMIENTO DE 2 PRESOS POLÍTICOS



Estimados Camaradas y Amigos

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La Unión de Promociones expresa su más profundo pesar por los fallecimientos de 2 (dos) Presos Políticos en cautiverio, en las fechas que para cada caso se indican:

·       Domingo 12 de Abril de 2020: Suboficial Mayor (R) Eduardo ARAYA (Artillería - Ejército Argentino), Preso Político en cautiverio de 80 años de edad.

·       Domingo 26 de Abril de 2020: Ex PCI Francisco GÓMEZ (Fuerza Aérea Argentina), Preso Político en cautiverio de 74 años de edad.

Consecuentemente, ya son 562 (quinientos sesenta y dos) los fallecidos, pertenecientes a todas las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales, Fuerzas Penitenciarias y Civiles; en el marco de este proceso de persecución, venganza y exterminio, donde SE CONTINÚAN REPITIENDO en forma sistemática infinidad de irregularidades jurídicas, instrumentadas en el ámbito de una justicia prevaricadora.

El grave cuadro de situación, obliga a destacar y considerar los siguientes aspectos:

Edad promedio a nivel nacional

En Penales: 71 años.
En Prisión Domiciliaria: 78 años.

Períodos donde se produjeron los 562 fallecimientos

Fallecidos entre el 10 Dic 83 / 25 May 03: 20.

Fallecidos entre el 25 May 03 / 10 Dic 07: 55.

Fallecidos entre el 10 Dic 07 / 10 Dic 15: 274.

Fallecidos entre el 10 Dic 15 / 10 Dic 19: 201.

Fallecidos desde el 10 Dic 19: 12 (doce) decesos se han producido desde el día 10 de Diciembre de 2019.

Solicitamos a todos los integrantes de las FFAA, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales y Fuerzas Penitenciarias, a las distintas ONG e Instituciones, a familiares, amigos y allegados en general, a continuar sumándose en apoyo de todos quienes deben enfrentar esta injusta situación, a fin de afirmar, fortalecer e incrementar el planteo de los justos reclamos por acceder a una justicia verdaderamente independiente, imparcial y objetiva, a través del irrestricto respeto por la Constitución Nacional. La continuación de la ardua lucha en su apoyo, por la recuperación plena del estado de derecho y por la reparación del respeto y la credibilidad de las Instituciones de la República, así lo exige.

Expresamos nuestras sentidas condolencias a todos sus familiares, compañeros de Promoción, camaradas y amigos, rogándole al Señor, les conceda pronta y cristiana resignación.

Coronel (R) Guillermo César Viola
Unión de Promociones

martes, 28 de abril de 2020

¿EN LA MISMA BARCA?



A la hora de impartir justicia, “no todos estamos en la misma barca”. Hace unos días el Papa, en la bendición urbi et orbi impartida a causa de la pandemia, pidió que nos unamos, “porque nadie se salva solo”. Por eso, ante el pedido del Papa, me llama la atención que no podamos dejar de lado ideologías, especialmente a la hora de impartir justicia. Algunos exfuncionarios que no constituyen -ni por edad ni por enfermedades- población de riesgo en los penales vuelven prontamente a sus casas. Otros peligrosos delincuentes incendian y destrozan la cárcel para presionar a las autoridades, poniendo en vilo a víctimas y demás ciudadanos. ¿Cómo puede ser que a un ex comisario de 90 años o personas mayores con cáncer u otras patologías acusados por delitos de “lesa humanidad” se les niegue la prisión domiciliaria ante esta pandemia? Ellos han combatido la subversión hace más de 40 años y en su mayoría han cumplido órdenes de una presidente constitucional para defender a su patria. Estos delitos de los que se los acusa no existían en las leyes de aquel momento.


Señores jueces, con todo el respeto que su investidura me merece, ¿no podría ser acaso un delito de lesa humanidad dejar encerrada a gente tan mayor y vulnerable en estas circunstancias?

Aclaro que no tengo familiares en esa situación, pero ya lo dijo el Papa: “Todos estamos en la misma barca”, y solo con justicia encontraremos la paz.

Luz García Hamilton
luzghamilton@gmail.com


NOTA: Las imágenes, destacados y referencias no corresponden a la nota anterior.

lunes, 27 de abril de 2020

LA BENDITA RUTINA DEL BARCO



Javier Marías[1]

Los marinos son gente acostumbrada a no moverse de un único espacio al que acechan peligros y adversidades

En estos tiempos coronarios, los periodistas se han vuelto hacia los escritores -en particular los novelistas-, como a gente acostumbrada a largos confinamientos relativos, y de paso les han preguntado qué obras recomendarían en las actuales circunstancias. Es verdad: cuando escribimos una novela, sobre todo si es extensa, pasamos meses y años durante los cuales buena parte de nuestras jornadas transcurren en soledad, silencio y considerable quietud. Claro que nuestras cabezas no paran, están en ebullición también en las horas “libres”: desde un rincón de la mente seguimos rumiando cómo enfrentarnos a la página o páginas que vendrán. La mayor sensación de estar recluido, sin embargo, no la he tenido mientras escribía algo propio, sino cuando traducía, hace ya mucho. Para mí esta actividad desdeñada es tan creativa como la escritura, y puede que en ella haya alcanzado más altos niveles de concentración, y acaso de satisfacción. Cuando uno inventa, tiene a mano todas las posibilidades y toma todas las decisiones. Cada hoja está en blanco, y en ocasiones uno no sabe cómo continuar: se detiene, vacila, piensa, incluso remolonea, esa página nunca nos mete prisa. En una traducción, en cambio, cada página está llena de lo que otro, a menudo mejor, concibió en otra lengua; sabemos desde el primer momento cuál es la extensión del libro, y en cierto sentido nos apremia a ocuparnos de él, a reescribirlo en nuestro idioma y posibilitar que muchos más lo puedan disfrutar. Yo traduje obras de los siglos XVII y XVIII, y pensaba que ya habían esperado bastante para llegar al lector en español. Quizá el contento por acabarlas de manera digna, de proporcionarles una versión aceptable en mi lengua, que no desmereciera demasiado de la original, ha sido mayor que el procurado por la conclusión de cualquier novela mía. Sobre éstas no puedo juzgar; sobre el resultado de una traducción, bastante más, porque conozco el modelo con el que se debe comparar.

Nadie en mi país me ha preguntado por los libros que recomendaría ahora, pero sí en Francia y en Grecia, y allí he respondido que desde luego no La peste ni La montaña mágica ni Los novios de Manzoni ni a Defoe ni siquiera el Decamerón -muy aconsejados por otros colegas-, porque, por uno u otro concepto, nos remiten a la situación real, y ya tenemos suficiente con esta realidad monotemática. Me he inclinado por dos obras que traduje hace largo tiempo y que me “confinaron” del modo descrito. Una es una de las mejores de Joseph Conrad -lo cual es como decir de la historia de la literatura- y no es una novela, sino sus recuerdos y reflexiones sobre la vida marinera que llevó antes de atreverse a empuñar la pluma. El espejo del mar, de 1906, lo paladean enormemente los aficionados a navegar, pero creo que también cualquiera que jamás haya zarpado en una embarcación. Y encierra enseñanzas sobre cómo sobrellevar los prolongados encierros en los veleros decimonónicos: los marinos sí que son gente acostumbrada a no moverse de un único espacio al que acechan peligros y adversidades.

El confinamiento me pilló lejos de mi biblioteca y de ese volumen, así que a franceses y griegos fui incapaz de brindarles una cita literal. Recurrí a la memoria y les ofrecí una reelaboración: “Lo que salva al marino cuando se embarca”, parafraseé, “y sabe que no retornará al puerto de partida durante un año o dos, es la rutina, la bendita rutina. Al cabo de unos días de desconcierto y oscuridad del ánimo, el marino sabe lo que le toca hacer cada jornada, aunque sea siempre igual, y lo hace como si eso fuera lo más importante del mundo o lo único, y tener esa tarea por delante lo salva de la soledad, el encierro, los pensamientos sombríos y la desesperación que intermitentemente lo volverá a asaltar”. Más tarde he buscado en Internet, y he dado con unos párrafos de mi traducción que no sé si son otros que el que yo reelaboré. Dice Conrad en ese texto: “Algunos capitanes de barco marcan su partida de la costa nativa contristados, con un espíritu de pesar y descontento. Tienen mujer, tal vez hijos, alguna querencia en todo caso, o quizá solamente algún vicio predilecto que debe dejarse atrás durante un año o más … La rutina del barco es una medicina excelente para los corazones dolidos y también para las cabezas doloridas; yo la he visto calmar a los espíritus más turbulentos. Hay salud en ella, y paz, y satisfacción por la ronda cumplida, porque cada día de la vida del barco parece cerrar un círculo dentro de la inmensa esfera del horizonte marino. La majestuosa monotonía del mar le presta su similitud y con ella una cierta dignidad … En ningún sitio se sumergen en el pasado los días, las semanas y los meses más rápidamente que en el mar. Parecen quedar atrás con tanta facilidad como las ligeras burbujas de aire en los remolinos de la estela del barco, y desaparecer en un gran silencio por el que el navío avanza con una especie de efecto mágico”. Muchos no tienen hoy tareas con las que engañar al tiempo, pero siempre se pueden inventar, las que sean, y aplicarse a ellas como si fueran lo más importante del mundo, o lo único que cabe en él, confiando en que la mayoría volveremos al puerto de partida, alguna vez.


[1] Javier Marías. (Madrid, 1951) Escritor español. Hijo del filósofo Julián Marías, se licenció en filosofía y letras; durante dos años llevó a cabo su actividad docente como profesor de literatura española en la Universidad de Oxford y en el Wellesley College (Massachusetts).

domingo, 26 de abril de 2020

¿NO APRENDIMOS NADA LOS ARGENTINOS?


Quienes por edad fuimos testigos de la violencia política de los años '70, que generó la peor de las guerras entre hermanos. Fue un baño de sangre innecesario y desatado en forma unilateral por las organizaciones político-militares, quienes atacaron a la sociedad durante un gobierno democrático elegido por la mayor cantidad de votos de la historia nacional[1].


La primera reacción a esa agresión provino de la organización criminal denominada Triple A, que nació del mismo movimiento político que ejercía el gobierno. Fue pensada y ordenada por el mismo jefe de estado e instrumentada a través de su ministro de Acción Social, José López Rega (a) el Brujo.


Nunca se efectúo una investigación oficial de las actividades violentas que se iniciaron dentro del mismo peronismo, desde el 20 de junio de 1973 -“la matanza de Ezeiza”- y hasta el 24 de marzo de 1976 -golpe militar pedido por la mayoría de la ciudadanía y políticos-. Tampoco lo hacen las Organizaciones de Derechos Humanos, para ellos ese período no existió.

Ahora la vicepresidente de la Nación, Cristina Elisabet Fernández Vda. de Kirchner, pretende avasallar la división de poderes y su abogada amenaza con escribir la historia con sangre.

De nuestro doloroso pasado reciente ¿NO APRENDIMOS NADA LOS ARGENTINOS?

¿El NUNCA MÁS es solo para un sector de nuestras instituciones? ¡No señores! Es para toda la sociedad y debemos detener todo intento de violencia, más ante el enfrentamiento de una pandemia que tiene en vilo a toda la humanidad.

La justicia debe estar a la altura de las circunstancias, actuar rápida, eficiente y objetivamente. NUNCA MÁS A LA VIOLENCIA POLÍTICA y NUNCA MÁS A LA CORRUPCIÓN GENERALIZADA. La impunidad se acabó para todos, no hay excepciones.

El estado debe cumplir con el art. 18 de nuestra Constitución Nacional[2] y el principio de la Ley Igualitaria[3]




GRAVÍSIMA AMENAZA A LA PAZ SOCIAL

Un contrato social y político vigente desde 1983 fue destruido por un desquiciado tuit de pocas palabras. Ese pacto implícito señalaba un nunca más a la violencia política, después de que la Argentina sufriera en los años 70 los criminales desbordes de la guerrilla y de la represión. El proceso de ruptura lo inició Graciana Peñafort, directora de Asuntos Jurídicos del Senado, quien escribió, en una clara y pública presión a la Corte Suprema, que el tribunal “debe decidir ahora si vamos a escribir la historia con sangre o con razones, porque la escribiremos igual”.

Graciana Peñafort

Se refería a la presentación de su jefa, Cristina Kirchner, ante la Corte para que esta le informara si es constitucional una reunión telemática del Senado en la que se tratará el proyecto de su hijo, Máximo, sobre un impuesto a las grandes fortunas. Si el tuit de Peñafort, alta funcionaria del Senado, ya era una amenaza a la paz social, el mensaje escaló hacia una fase mucho más grave cuando la propia Cristina retuiteó aquella frase de Peñafort. “Imperdible”, la calificó, y la hizo suya. Cristina ya no está sentada en su casa ni dedicada a la tramoya política en el Instituto Patria; es la vicepresidenta de la Nación. ¿Existe la amenaza de una guerra civil? ¿De una resucitación de la lucha de clases? ¿De un regreso a la violencia política en alguna de sus formas? Ninguna historia se escribe con sangre si no hay violencia en el medio. Cualquier alternativa es posible.


A Cristina Kirchner le costó siempre (y mucho más a sus seguidores) entender que las palabras violentas son el precedente necesario de los hechos violentos. El kirchnerismo frenó en su momento el proceso en el que los grupos insurgentes de los años 70 admitían que la vía armada había sido un error. Lo hizo cuando convirtió la acción de la guerrilla setentista en una hazaña épica. Ni Néstor ni Cristina Kirchner tuvieron participación alguna en la defensa de los derechos humanos durante la dictadura ni habían participado antes de la sublevación armada. Se construyeron como héroes tardíos de una revolución que no fue. En rigor, ni siquiera conocían profundamente el proceso de revisión del pasado que ocurrió desde 1983 con el juicio a las juntas militares. Tampoco sabían que la democracia promovió contratos implícitos para restablecer la paz social. Uno de esos contratos, tal vez el más importante de todos, es el que acaba de romper Cristina Kirchner haciendo suya una frase desgraciada de su abogada predilecta. Era el que impedía la restauración de la violencia política o la incitación a ella. Llama la atención que ni el Gobierno ni gran parte de la dirigencia política hayan tomado distancia de semejante desvarío.


Tampoco la vicepresidenta tiene en cuenta que cuando presiona bruscamente a la Corte lo está haciendo una imputada en muchas causas por supuesta corrupción que planteó apelaciones ante ese tribunal, que este no resolvió aún. Una de esas apelaciones, la más inconcebible de todas, es la que reclama una auditoría de toda la obra pública desde 2003 hasta 2015. La estrategia es perfecta: nunca llegaremos a conocer los resultados de esa auditoría, si es que la Corte la autoriza. Solo el paso del tiempo declararía inocente a Cristina. Entonces, ¿la presión la ejerce la vicepresidenta de la Nación o la imputada que tiene expedientes en trámite en la Corte? Pasa algo parecido con Peñafort, que es abogada de Amado Boudou. Cuando ella recurre a los jueces para defender al exvicepresidente, ¿lo hace la directora de Asuntos Jurídicos del Senado o una abogada particular? Aunque no lo diga, el simple hecho de tener el cargo que tiene puede amedrentar a algunos jueces. Por eso, la ley y la reglamentación le prohíben hacer las dos cosas al mismo tiempo. Un reglamento firmado hace casi 20 años por Juan Carlos Maqueda, entonces presidente del Senado, y por Eduardo Camaño, entonces presidente de Diputados, les prohíbe a los abogados del Poder Legislativo litigar contra los intereses del Estado. Boudou está condenado por cohecho (cobrar coimas, para decirlo sin disimulos) y por negociaciones incompatibles con la función pública. Son delitos contra la administración pública; es decir, contra el Estado.

En la presentación de Cristina ante la Corte, ella le advirtió al tribunal que quería una declaración de certeza porque en los últimos años, subrayó, hubo maniobras de la Justicia y los medios periodísticos para “proteger intereses económicos”. Son los intereses, desliza, que están siendo zamarreados por el proyecto de su hijo. Ahora bien, ¿le reclamaba a la Corte que le adelantara si iba a seguir protegiendo intereses económicos? Sería el colmo de la hipérbole. En declaraciones posteriores de Cristina y de Peñafort, ambas señalaron que la Corte puede hacer cualquier cosa si quiere hacerla. No es así.

En primer lugar, un antojo de la vicepresidenta no es una cuestión originaria de la Corte. El máximo tribunal solo se ocupa directamente (sin que los expedientes hayan pasado por las instancias inferiores) de cuestiones relacionadas con las provincias y con asuntos que conciernen a diplomáticos extranjeros o a sedes diplomáticas. Tampoco la Corte puede emitir una opinión en el vacío. Desde 1865, en el primer tomo de fallos del tribunal ya existen sentencias que señalan que “los tribunales de la Nación no deben resolver cuestiones abstractas, sino casos judiciales”. También hay fallos de aquella época en los que la Corte señala que no se le puede “pedir una opinión sobre una ley”, sino “aplicándola en casos concretos y señalando al contradictor”. Esto es: debe haber un agravio, que en este caso no existe. Cristina pretextó “gravedad institucional”. ¿Será porque se trata de un proyecto de su hijo o porque siempre que ella interviene hay “gravedad institucional”? En las apelaciones ante la Corte sobre los casos de corrupción de los que se la acusa también alegó “gravedad institucional”. Todo es grave cuando se trata de ella.


Cristina le pidió a la Corte, en síntesis, que resuelva problemas de otro poder del Estado. Es el Senado el que debe resolver sobre el Senado. La división de poderes no funcionaría de otra manera. Este fue el argumento unánime de la Corte para rechazar el pedido de Cristina. Argumento obvio. Cuando existan hechos consumados, la Corte decidirá si son constitucionales o no, como lo adelantó con razón en su voto el juez Horacio Rosatti. Y siempre y cuando haya un proceso judicial iniciado por alguien que se sintió agraviado y haya atravesado todas las instancias judiciales. Un voto solitario del presidente del cuerpo, Carlos Rosenkrantz, promovió el rechazo sin mayores argumentos del planteo de Cristina. Es improcedente. Punto y a otra cosa. La vicepresidenta arguyó que temía, si el cuerpo se reunía para cambiar el reglamento, por el contagio de los senadores y de sus empleados. Podría pedirle prestado a su aliado Sergio Massa el recinto de la Cámara de Diputados, que tiene capacidad para 257 legisladores. Los senadores son solo 72; podrían sentarse a más de tres metros de distancia, con barbijos y guantes de látex. Hay muchos servidores públicos que corren el riesgo del contagio y, sin embargo, están trabajando. Los médicos, paramédicos, enfermeros, fuerzas de seguridad y no pocos funcionarios y empleados de la administración pública. ¿Quién estableció que los senadores son una estirpe privilegiada que debe ser cuidada como una especie en peligro de extinción?

Otro pasaje del absurdo lo protagonizó de nuevo Peñafort cuando señaló que el procurador general, Eduardo Casal, es “el escudo de protección que dejó Macri”. El procurador se pronunció en contra de que la Corte aceptara la presentación de Cristina (que es lo que la Corte hizo). Casal es un funcionario con una larga carrera en la Procuración General y era uno de los segundos de Alejandra Gils Carbó; quedó interinamente a cargo de la Procuración cuando esta se jubiló. Si vamos a ir de la deducción a la inferencia, podemos colegir entonces que Gils Carbó era también una infiltrada de Macri en la cima del Poder Judicial. Nada es peor, con todo, que convocar a la violencia entre efusiones tan extravagantes.

Por: Joaquín Morales Solá


NOTA: Las imágenes, destacados y referencias no corresponden a la nota original.



[1] El vencedor fue Juan Domingo Perón, candidato del FREJULI, un frente integrado por peronistas, frondizistas, conservadores populares, demócrata cristianos y socialistas, con el 61.85% de los votos, que resultó electo para su tercer mandato
[2] Artículo 18 Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa. Nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo; ni arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad competente. Es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los derechos. El domicilio es inviolable, como también la correspondencia epistolar y los papeles privados; y una ley determinará en qué casos y con qué justificativos podrá procederse a su allanamiento y ocupación. Quedan abolidos para siempre la pena de muerte por causas políticas, toda especie de tormento y los azotes. Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquélla exija, hará responsable al juez que la autorice.

[3] Que la ley no es igual para todos ha quedado demostrado con el beneficio de la prisión domiciliaria otorgado a Boudou, De Vido, Milagros Sala, etc. Otra demostración que la violencia es la que impone sus requisitos a la justicia, quedó demostrado ayer con el motín de la Cárcel de Villa Devoto.
Por todas estas faltas a la ley y clara demostraciones de discriminación es que insistimos con nuestra petición de efectuar una auditoría jurídica de todo lo actuado en los llamados juicios de lesa humanidad.