miércoles, 4 de enero de 2017

PRESO POLÍTICO


El 30 de diciembre pasado falleció el coronel (R) Rodolfo Aníbal Campos, preso político desde noviembre de 2006, injustamente privado de su libertad, hecho que asumió plenamente y ajustándose a derecho cada vez que la "justicia" lo requirió. Como soldado de la patria, formado para cumplir órdenes y defender al país, no cuestionó lo que le fue encomendado, sino que lo cumplió con plena libertad y responsabilidad y con la convicción que eran momentos muy difíciles, no para dudar, sino para actuar. El tiempo, la política y los intereses mezquinos hicieron de esta guerra un motivo de revancha, con el único objetivo de destruir la moral de quienes arriesgaron sus vidas para conservar la libertad. Pero ahí estuvo, estoicamente, dando la cara ante quien corresponda, cumpliendo su condena durante 12 años. Como muchos otros, fue marginado, aislado por una sociedad y un poder político que solo busca quedar bien con encuestas, tendencias y superficialidades.

El 31 de diciembre enterramos sus restos en el cementerio de la Recoleta, sin que un solo soldado pudiera estar presente, haciendo sonar un clarín en su memoria y agradeciéndole por todos sus años ofrecidos a la Nación. ¿Qué ejemplo dejaremos para los que vengan?, ¿cuál será el espíritu de nuestro ejército si ni siquiera se permite un último saludo a nuestros combatientes?, ¿quién defenderá a nuestra nación si el día de mañana somos agredidos nuevamente?

¡Argentina, despierta! Con las ideas se vive, pero con las convicciones se muere.

José Julián Carneiro


martes, 3 de enero de 2017

DERECHOS HUMANOS


¿Se respetan en la Argentina los derechos humanos de los procesados y condenados por delitos de lesa humanidad? La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, al presentarse como querellante en los juicios por crímenes de lesa humanidad, ¿acaso no se autoexcluye de velar por los derechos humanos de los acusados? Desde hace más de una década que casi todo el presupuesto y el aparato de ese organismo están al servicio de perseguir, procesar y condenar a los civiles y militares que pueden o no haber participado en la lucha contra la subversión en los años setenta. Los letrados, representantes de la secretaría en las querellas, parecen haber sido elegidos por su impiedad. En sus alegatos exigen las condenas más duras y durante el proceso se oponen a casi todas las demandas básicas de respeto de los derechos humanos de los procesados. Entre otras, un juicio en el cual se garantice el principio de inocencia. De toda esa legión de abogados pagados por los contribuyentes ni uno solo está a disposición de los presos políticos.

La política del presidente de la Nación, en esta materia y contra estas personas, parece ser la de seguir negando los derechos humanos en nombre de los derechos humanos.

Mauricio Ortín
DNI 13.347.228



NOTA: Las imágenes y destacados no corresponden a la nota original.

lunes, 2 de enero de 2017

FALLECIERON MÁS PRESOS POLÍTICOS


Estimados Amigos:

A través de la Unión de Promociones hemos tomado conocimiento de los recientes fallecimientos de 2 (dos) Presos Políticos en cautiverio, en las fechas que para cada caso se indican:

Viernes 23 de Diciembre de 2016 señor Roberto Del Caso (ex PCI EA).

Viernes 30 de Diciembre de 2016: señor Coronel (R) Rodolfo Aníbal Campos (Caballería - Promoción 79 - CMN), de 88 años de edad.

Consecuentemente, ya son 389 (trescientos ochenta y nueve) los fallecidos, pertenecientes a todas las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales, Fuerzas Penitenciarias y Civiles; en el marco de este proceso de persecución, venganza y exterminio, donde SE CONTINÚAN REPITIENDO en forma sistemática infinidad de irregularidades jurídicas, instrumentadas en el ámbito de una justicia prevaricadora.

Debe destacarse que del total de Presos Políticos que han fallecido, 48 (cuarenta y ocho) decesos se han producido desde el día 10 de Diciembre de 2015.

Reiteramos nuestra solicitud a todos los integrantes de las FFAA, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales y Fuerzas Penitenciarias, a las distintas ONG e Instituciones, a familiares, amigos y allegados en general, a continuar sumándose en apoyo de todos quienes deben enfrentar esta injusta situación, a fin de afirmar, fortalecer e incrementar el planteo de los justos reclamos por acceder a una justicia verdaderamente independiente, imparcial y objetiva, a través del irrestricto respeto por la Constitución Nacional. La continuación de la ardua lucha en su apoyo, por la recuperación plena del estado de derecho y por la reparación del respeto y la credibilidad de las Instituciones de la República, así lo exige.

Expresamos nuestras sentidas condolencias a todos sus familiares, allegados, compañeros y amigos, rogándole al Señor, les conceda pronta y cristiana resignación.

Dadas las avanzadas edades y estados de salud de los Presos Políticos en la Argentina, estas lamentables noticias son cada vez más seguidas. Una vez más levantamos nuestra voz hacia el poder de turno, no pueden continuar con esta matanza selectiva… es su obligación como presidente de todos los argentinos garantizar el debido proceso, la igualdad ante la ley, brindar asistencia sanitaria adecuada y por sobre todo lograr la unión de la sociedad para superar las antinomias que después de 205 años aún nos mantienen divididos. Es hora de sin odios, ni venganzas, es hora de una mirada superadora. ¡BASTA!

Sinceramente,

Pacificación Nacional Definitiva

por una Nueva Década en Paz y para Siempre

¿CAMBIO SIN CORAJE?

Planear un cambio y seguirlo hasta el final requiere coraje.
 Ralph Waldo Emerson

Los argentinos votamos una esperanza. Hoy vemos, desengañados, que esta se nos va entre los dedos como arena de desecho. Encaramados en una ilusión y urgidos de sacarnos de encima, más rápido que bien, a una banda de facinerosos cuyo fin último era hacerse con la República para saquear hasta sus cimientos, fuimos incapaces de evaluar cuál era la medida del valor de aquellos que nos hablaban del cambio.


Timoratos y holgazanes como somos, hace tiempo que en nuestro diccionario solo se encuentra como axioma de valor a aquello que da una medida monetaria de las cosas; porque desde hace tiempo, a fuerza de burlas, persecución y cárcel nos enseñaron a olvidar que la definición más importante de valor es aquella que define a éste como esa cualidad del ánimo que nos mueve a acometer grandes empresas y a arrostrar cualquier peligro.

Necesitábamos creer y por eso nos negamos a ver que las propuestas que llegaron a entusiasmarnos no eran nada más que una hojarasca que el primer viento se llevaría. En verdad, “terminar con el curro de los derechos humanos” llevaba en sí la misma vacuidad ética que bajar el déficit fiscal. Hoy el déficit sigue incrementándose y Macri ha matado más presos políticos en un año que los Kirchner en nueve, mientras que pandillas de vetustas arpías -“abuelas” y “madres”- siguen esquilmando al erario público.


No vale la pena volver a hurgar en el hecho que en el gabinete hay pitos por los que se da mucho más de lo que ese pito vale, y somos muchos los que desearíamos indagar los antecedentes de algunos de aquellos que, ofrecidos a peso de oro en polvo, en la vidriera de Cambiemos, han resultado no ser más que un cuatro de copas en el truco irreverente con que es jugada hoy la “nueva política”.  De esta manera, y solo como ejemplo ya que maneja un área ultra sensible, sería bueno saber qué hace y porqué está en el ministerio de seguridad Patricia Bullrich, salvo que el presidente crea -tal como se estilaba en el viejo Far West- que para elegir a un buen sheriff el casting debía hacerse entre antiguos delincuentes ya que estos eran conocedores de las mañas de sus colegas. Y esto sin querer cargarle la romana a “la piba”. Ella no era una delincuente cualquiera, era una terrorista.

Este año ha pasado sin que el gobierno se diera cuenta de cuan cerca ha estado de tener un helicóptero como futuro. A una jauría de hienas rabiosas se les ha dado pase libre en el zoológico y se desplazan en libertad por las calles que importan como lugares a tomar, que son aquellas que no van más allá de dos kilómetros a la redonda del Obelisco, porque esta cáfila de malvivientes -y me refiero a las bandas de piqueteros, respondan estas a Cristina o al papa Francisco- jamás cortará la ruta nacional 81 por más que Gildo Insfrán les siga metiendo balas a los wichis.


La solución que los corajudos del cambio han inventado para apaciguar a estos delincuentes va desde la payasada -Macri tirando flores al río con Obama y Hollande como si estos fulanos y sus países nunca hubieran hecho desaparecer a nadie- hasta la coima lisa y llana; y acá cabe una pregunta: ¿de qué otra manera definiría, quien lee esto, el regalo de treinta mil millones de pesos a esta bandas encapuchadas, para que armen su “obra social” y para que manejen, a pura discriminación, quien entra o no en ella en función de la obligación de estar prestos para dañar al gobierno?.

De alguna manera, y mal que les pese a los talibanes del Pro -que los hay y que repiten en ellos las mismas taras mentales de “la cámpora”- Cambiemos ha optado por lo viejo, comprar actitudes que le den aire al gobierno aunque sea a costa de incrementar el déficit y seguir pisando la cabeza de aquellos que aportan, porque de este grupo de idiotas sociales que pagan sus impuestos y siguen esperando contra toda esperanza que un día haya alguien que se ocupe de devolverles, aunque sea en parte pero en educación, seguridad y salud, algo de lo que año a año les roban con el cuento de la justicia social, saldrá el dinero con que el gobierno viene comprando su terapia intensiva.


Hace tiempo que el gobierno ha demostrado que el coraje no es una de sus cualidades. Es la segunda vez que es apedreado el vehículo que traslada al presidente a un acto. Si hay algún detenido, éste sale de la comisaría tan rápido como un violador serial del montón. Dos agresiones sin condenados son una invitación a que la próxima en lugar de piedras le tiren una granada. La parsimonia de los jueces y fiscales en estos casos, tiene más que ver con el interés en dañar al gobierno que con la innata cobardía de la que el poder judicial ha hecho gala. Cobardía que se acaba cuando, con el beneplácito de los ineptos o cómplices que se sientan en el ministerio de justicia y en la secretaría de DD.HH., arremeten contra los viejos combatientes que pueblan las cárceles federales a partir del cuento de la lesa humanidad.

Diciembre 31 de 2016

José Luis Milia