viernes, 21 de febrero de 2020

INCORREGIBILIDAD, MENTIRAS E INFAMIAS


Borges se equivocó cuando con su frase -“…los peronistas no son ni buenos ni malos, son incorregibles”- individualizó a una facción. En verdad, hubiera estado acertado si esta sentencia hubiera estado referida a la mayoría de los argentinos.

Aceptémoslo, los argentinos somos incorregibles; a lo largo de los últimos años hemos pedido cadalsos públicos para los terroristas pero treinta años después de la guerra los hemos votado para diputados, senadores o concejales; hemos increpado a militares, gendarmes y policías tildándolos de “blanditos” por no matar a muchos más de los que la guerra antisubversiva obligó a eliminar -sin darnos por enterados que esos pedidos de dureza configuraban autoría intelectual- pero cuando un Juez de la suprema corte, Presidente de ella, el único que en ese muladar jurídico merece mayúsculas, dice que a aquellos que fueron condenados por presuntos excesos en la guerra antisubversiva también les corresponde, al igual que a cualquier hijo de vecino el 2 X 1, peronistas, radicales, zurdos y muchos otros bellacos hideputas llenaron la Plaza de Mayo para protestar por esa igualdad.

Esta incorregibilidad argentina es hija de la guaranguería y la prepotencia que el exitismo nacional conlleva, y es un compendio de todos nuestros vicios. Sobran ejemplos: cuando la vicepresidente nos refriega en la jeta su impunidad, mostrándose junto a otros encausados de la banda que dirige, para hacernos ver que ella es una argentina de primera clase para la que no hay leyes ni códigos a cumplir, está mostrando su altísimo nivel de incorregibilidad. Cuando Albertico, luego de vociferar que el legalizará el aborto en Argentina, comulga en el Vaticano de manos de un pollerudo que no puede ignorar esas declaraciones, no hace otra cosa que equipararse- con su burla a los preceptos religiosos  de muchos argentinos- a la mujer que tantas veces en el pasado denostó y con la que ahora se ha asociado en esta nueva fullería nacional.

No obstante, hay veces que la incorregibilidad  se desmadra y se convierte, simplemente,  en infamia. Lo hicieron los obispos de la conferencia episcopal argentina cuando se inventaron un mártir de cartón pintado al cual, pese a la flojera de papeles que presentaba, el papa Bergoglio hizo beato. Hoy también lo quiere hacer el presidente, quizás movido por este ejemplo rastrero, al tratar de conseguir, ¡por fin! Una carta de reconocimiento para el “genocidio” argentino tratando de imponer una ley contra el “negacionismo” de aquellos que saben y no se callan que los 30.000 es una mentira manifiesta.

No está mal, para desasnar ignorantes, recordar como define la Real Academia la palabra genocidio: “Exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad.”. Esta definición cabe perfectamente para los seis millones de judíos exterminados en los campos de concentración nazis o para el millón y medio de armenios eliminados por el estado turco, pero, ¿cabría esta explicación para asimilar como genocidio la desaparición, muertes por enfrentamientos o simples asesinatos de aproximadamente ocho mil terroristas en los años de la guerra contra la subversión en Argentina? No, ni cuantitativamente, ya que esos ocho mil no dan el tipo para ser algo más que una módica matanza, ni, menos aún, cualitativamente pues no eran ni un grupo racial, ni étnico, ni religioso y menos aún, político ya que entre ellos había diferencias profundas que incluso los llevaron a traicionarse muchas veces. Eran simplemente pistoleros que eligieron la violencia como modo de vida y de expresión política, aunque ahora los sospechosos sobrevivientes se victimicen hoy disfrazándose de “jóvenes maravillosos”.

La infamia de este proyecto presidencial reside en que banaliza el Holocausto y la carnicería sufrida por los armenios y, por extensión, los genocidios que después vinieron. Digamos las cosas como son, ninguno de estos hijos de la gran puta que se buscaron su destino trágico iniciando una guerra tiene un mínimo punto de comparación moral con los judíos asesinados en Auschwitz, Majdanek y el resto de los Konzentrazionenlager o con los armenios que dejaron vidas, sueños y familias en Deir-es-Zor y en los otros veinticuatro campos de la muerte turcos. Querer igualarlos, querer que se diga que en Argentina también hubo un genocidio y por eso obligarnos a que digamos que es verdad la patraña de los 30.000 desaparecidos es más que una burla, es una enorme ignominia.

A pesar de esto y, aunque a estas alturas de la soirée pocos son los que dudan de la deshonestidad moral de la izquierda también es cierto que Albertico -cuyas convicciones tienen la firmeza de un sabayón italiano- probablemente siga adelante con esta felonía y veamos cómo, con repugnante docilidad, diputados y senadores, de todo el arco político, votan este proyecto.

No olvidemos que el difunto cortabolsas decía que había que estar bien con la izquierda ya que esta daba fueros y, tal como viene la mano, el camino hacia Venezuela no se puede hacer sin ella.

Pehuajó, zona rural. 17/02/2020

José Luis Milia

Non nobis, Domine, non nobis. Sed Nomini tuo da gloriam.

NUEVA ACTIVIDAD DE LA UP Y DE AFAVITA EN BRAGADO


A todos los Camaradas de las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales y Fuerzas Penitenciarias.

A los integrantes de las distintas Instituciones y ONG vinculadas.

A todos los familiares de los Presos Políticos.

A todos los allegados, amigos, interesados y compatriotas en general.

--------------------------------------------

Estimados Camaradas y Amigos

El Partido FE de Bragado junto al Grupo de Jóvenes Pro Vida de la misma, desarrollarán el 22 de Febrero su 1er. Plenario.

Es menester recordar que a lo largo del año 2019 la UP junto a AfaVitA -especialmente invitados- efectuaron distintas exposiciones en esa ciudad, referida a las temáticas que ocupan a ambas Organizaciones.

En esta oportunidad, se les requirió presentar en este primer encuentro, un breve panorama referido a las actividades que desarrolla cada ONG y las previstas para el año en curso.

Coronel (R) Guillermo César Viola
Unión de Promociones

martes, 18 de febrero de 2020

UNA LUZ DE ESPERANZA



Circular 109

1. Reunión con el Presidente del IOSFA

El pasado miércoles 12 de febrero, UPMAC participó de una reunión a la que fue especialmente invitada por el Presidente del Directorio del IOSFA, Dr. Darío Hugo Díaz Pérez con la finalidad de escuchar nuestros puntos de vista sobre distintos aspectos de la Obra Social.

Participaron de la misma el Dr. Díaz Pérez y en representación del Directorio el Vocal, General de Brigada (R) José Luis Figueroa, mientras que UPMAC estuvo representada por su presidente, el Coronel (R) Francisco Verna y el secretario de la misma, el Suboficial Mayor (R) FAA Miguel Angel Artuso.

En un primer tramo de la reunión el CR Verna se explayó sobre la posición histórica de UPMAC con relación al D. 637/13 y la mala experiencia habida desde su implementación, que nos ha llevado a presentar denuncias penales en defensa de nuestros derechos, subrayando que la Obra Social debe ser DE Y PARA LAS FFAA, siendo escuchado muy atentamente. Expuso el rechazo que produce en los afiliados la administración y gerenciamiento por personas ajenas a nuestro ámbito, requiriendo que se restablezca tal conducción con personal idóneo de las FFAA, mínimamente y con carácter de urgente el cargo de Gerente General.

El SM Artuso, por su parte, hizo hincapié en los numerosos reclamos de camaradas por la interrupción o cesación de las prestaciones y las dificultades para acceder a los medicamentos de alto riesgo o para el cumplimiento de los reintegros, lo que adquiere mayor gravedad al alejarse de la Capital Federal.

General Figueroa, Dr. Díaz Pérez, Coronel Verna y Suboficial Mayor Artuso

La charla se desarrolló en un tono distendido y de gran interés, expresando el Dr. Díaz Pérez su acuerdo con nuestra postura, y que piensa trabajar en conjunto y con el apoyo del Directorio, siendo su principal objetivo la solución de los problemas que aquejan al afiliado y la optimización del servicio de salud.

El CR Verna hizo entrega de una carpeta conteniendo una nota que plantea en forma detallada nuestros principales reclamos (Ver NOTA). Luego de una hora se dio por finalizada la reunión, quedando abierto un canal de diálogo con espíritu constructivo, pero sin renunciar a los derechos que nuestra Asociación seguirá defendiendo.

Hacemos votos para que la nueva gestión adopte las medidas de austeridad y eficiencia necesarias para que la merecida atención sanitaria llegue al usuario más alejado y más desprotegido de la misma forma que al que por su ubicación geográfica o sus posibilidades personales tiene asegurada la que verdaderamente corresponde.

2. Carta Abierta a los Suboficiales

Ante la escasa participación del personal de Suboficiales de las tres FFAA en los temas tratados por UPMAC que son abarcativos de la totalidad del personal militar, pensionistas y familiares, sin distinción alguna, el Secretario de la Asociación se dirigió a ellos mediante una Carta Abierta, que publicamos en nuestra página web (Ver Carta).

3. La forma de ayudar

La situación nacional es complicada, y la de las FFAA no lo es menos (lo advertimos en la anterior Circular 108), al punto que aún no han sido designados los nuevos Mandos, ni se han promovido los ascensos que dependen del poder político, con perjuicio para el desenvolvimiento de todas las actividades propias del la preparación militar.

Por otra parte, se escuchan algunas voces interesadas en crear divisiones internas, en defensa de supuestos derechos poco explicitados, que más bien parecen obedecer a intereses externos a nuestras FFAA, generados por especialistas en fabricar o profundizar grietas y resentimientos, o por personas que actúan con un egoísmo ciego.

Nada es mejor que estar unidos, y UPMAC tiene suficientes antecedentes para ello, amén de la fuerza legal que emana de su Personería Jurídica, única en su tipo. La opción es Sumar y no Restar, por ello invitamos –en este momento de crisis– a sumarse a nuestro esfuerzo en pos de los genuinos intereses comunes.

Las formas de hacerlo son:
- Conocernos: la web www.upmac.org.ar muestra todo lo necesario para ello.
- Asociarse: solo hay que completar la Ficha de Socio en línea, y enviarla por e-mail (Abrir Ficha)
- Difundir: a la mayor cantidad posible de camaradas, reenviando las Circulares.
- Intervenir: Comentando las notas publicadas en la web o aportando ideas propias.

UPMAC crece continuamente. Agradecemos a los que se van sumando, a los que nos defienden y también a quienes nos critican, que nos permiten reflexionar y mejorar cada día.

Buenos Aires, 17 de febrero de 2020.



Miguel Angel Artuso
Suboficial Mayor (R) FAA
Secretario


Francisco Ricardo Verna
Coronel (R)
Presidente

__________________________________
Unión del Personal Militar Asociación Civil - U.P.M.A.C.
Domicilio Legal: Uruguay 654 – 9º piso – Of. 907 – CABA – Tel. (011) 4372-0291  -  www.upmac.org.ar
Sede Social: Alberti 1665 – 14 / “A” – CABA –
Tel. (011) 5330-5855 / 2066-6646  -  info@upmac.org.ar

POSVERDAD Y NEGACIONISMO: ARMAS CULTURALES


“La verdad os hará libres” (Juan 8:31-38), la posverdad, no

Por Jorge P. Mones Ruiz 16.02.2020


El término posverdad, según el actual director de la Real Academia Española Darío Villanueva, quiere decir que las aseveraciones dejan de basarse en hechos objetivos, para apelar a las emociones, creencias o deseos del público. Posverdad o mentira emotiva es un neologismo que describe la distorsión deliberada de una realidad (ideología) en la que los hechos objetivos tienen menos influencia que las apelaciones a las emociones y a las creencias personales, con el fin de crear y modelar la opinión pública e influir en las actitudes políticas y sociales.

En el mito de la caverna de Platón, el filósofo griego planteaba que la verdad es independiente de nuestras opiniones. Siempre está, aunque nadie crea en ella. Sin embargo, esta idea también tiene un lado oscuro: la mentira, que también puede subsistir y acaparar toda la atención porque, si bien no describe fielmente la realidad, no le hace falta; simplemente funciona en nuestras cabezas. Nos permite construir un relato. Por eso sobrevive.

Entre la verdad y la mentira existe, pues, un terreno cenagoso que escapa a esas dos definiciones: la posverdad, que en reemplazo de la verdad, sienta las bases para instalar el “negacionismo” como sutil arma de la revolución política y cultural vigente en la Argentina. De acuerdo al autor Paul O'Shea, “es el rechazo a aceptar una realidad empíricamente verificable. Es en esencia un acto irracional que retiene la validación de una experiencia o evidencia históricas”. El autor Michael Specter define el negacionismo grupal cuando “todo un segmento de la sociedad, a menudo luchando con el trauma del cambio, da la espalda a la realidad en favor de una mentira más confortable”.

Resulta que ahora quieren legislar para acusar a quienes, basados en la verdad, se oponen a la “historia oficial” construida sobre la posverdad: una ley mordaza a la libertad de expresión, propia de regímenes totalitarios o de novelas fantásticas, como Un Mundo Feliz de Aldous Huxley o 1984 de George Orwell. Lo curioso es que si de negacionistas hablamos, los primeros en merecer esa calificación son los que quieren instalar semejante adefesio jurídico.

ANTIHISPANISMO

Probaremos casos concretos sobre esto último.

Ciertamente, desde hace varios años cunde una visión (relato) antihispánica, anticatólica, indigenista y pagana (“Leyenda Negra”) que nada tiene que ver con la realidad histórica investigada por verdaderos especialistas académicos nacionales y extranjeros. En la Argentina brotaron una serie de “cartoneros de la Historia”, como acertadamente los caracterizaba un notable profesor, miembro de la Academia Nacional, a quien tuve la suerte de tenerlo como profesor hace algún tiempo. Pseudohistoriadores malversan los hechos del pasado con una clara intencionalidad política-ideológica. Se trata del conveniente relato o posverdad.

En nuestro país, uno de los colmos de la política difusora de la posverdad progresista llevó a cambiar el nombre de Día de la Raza por el Día del Respeto a la Diversidad Cultural (3 de noviembre de 2010), como si la denominación anterior hubiese sido inspirada por un oligarca racista, algún trasnochado militar golpista de derecha o por el “Kennel Club”. Otro relato posverídico.

Nada más lejos de la realidad. Recordaremos declaraciones de dos presidentes que gobernaron la Argentina en el siglo XX. Paradójicamente, hoy muchos de sus seguidores contradicen la opinión de esos líderes; enarbolan un antojadizo relato negando la verdad histórica proclamada y seriamente documentada por aquellos mandatarios.

De hecho, fue el presidente Hipólito Yrigoyen que inspiró el feriado 12 de octubre como “Día de la Raza”:

“…La España descubridora y conquistadora volcó sobre el continente enigmático y magnífico el valor de sus guerreros, el denuedo de sus exploradores, la fe de sus sacerdotes, el preceptismo de sus sabios, las labores de sus menestrales, y obró el milagro de conquistar para la civilización la inmensa heredad en que hoy florecen las naciones americanas...” (Decreto del 4 de Octubre de 1917)

Años más tarde, el Gral Perón coincidía con el líder radical. En un discurso pronunciado en la Academia Argentina de Letras el 12 de octubre de 1947, Perón decía:

“…La historia, la religión y el idioma nos sitúan en el mapa de la cultura occidental y latina, a través de su vertiente hispánica, en la que el heroísmo y la nobleza, el ascetismo y la espiritualidad, alcanzan sus más sublimes proporciones”(…),“reverenciar a la madre España, (…) afirmar la existencia de una comunidad cultural hispanoamericana de la que somos parte y de una continuidad histórica que tiene en la raza su expresión objetiva más digna” (…) “Para nosotros los latinos, la raza es un estilo. Un estilo de vida que nos enseña a saber vivir practicando el bien y a saber morir con dignidad”.

En su discurso, Perón también defendió la conquista y evangelización de nuestra Madre Patria, nunca habló de “genocidio”, como hoy sostienen que hubo muchos de sus ex discípulos:

“…Venía para que esos pueblos se organizaran bajo el imperio del derecho y vivieran pacíficamente. No aspiraban a destruir al indio sino a ganarlo para la fe y dignificarlo como ser humano” (…) “Para nosotros los latinos, la raza es un estilo. Un estilo de vida que nos enseña a saber vivir practicando el bien y a saber morir con dignidad” (...) “Porque la difusión de la leyenda negra, que ha pulverizado la crítica histórica seria y desapasionada, interesaba doblemente a los aprovechados detractores”.

La pregunta que nos hacemos es: ¿Quiénes dicen la verdad y quiénes la “niegan”, sosteniendo la posverdad o relato? ¿Irigoyen y Perón o los nacionales y populares del siglo XXI, los “aprovechados detractores”?

INFILTRADOS

Otro ejemplo sobre un hecho más reciente.

Como consecuencia de la guerra revolucionaria librada en nuestra Argentina se produjo un “sinceramiento ideológico” de los diferentes actores que protagonizaron aquellos acontecimientos. La ruptura entre el gobierno de Perón y un sector importante de sus seguidores ensangrentó al país y obligó a tomar posiciones.

Hoy día, ex terroristas reciclados en políticos y otras profesiones son patéticos heraldos de la posverdad; son los que traicionaron al General hace cuatro décadas y hoy se cobijan bajo su figura, deshonrando su memoria y su doctrina, aunque apelen a sus frases docentes: “…como dijo el General…”); hasta siguen canturreando la “Marcha de los Muchachos”, a la cual, “heréticamente”, le agregaron estrofas que reivindican a una organización (la JP – Juventud Peronista) que fue en su momento anatematizada por el propio General. Se trata de una cáfila nacional y popular, huecos lenguaraces de cuentos mendaces surgidos de la “caverna de Cristina”, usina de relatos y caprichos que anonadarían al mismísimo Platón.

Dijo Perón el 1 de Mayo de 1974 desde la Casa Rosada y refiriéndose a los Montoneros (ex “juventud maravillosa”) y otras organizaciones subsidiarias:

“...estos infiltrados que trabajan adentro y que traidoramente son más peligrosos que los que trabajan desde afuera, sin contar que la mayoría son mercenarios al servicio del dinero extranjero” (…) “Mocosos imberbes y estúpidos…”

No eran como sostiene el actual relato: ni jóvenes idealistas ni perseguidos o muertos por pensar diferente. El difunto General ya había ordenado exterminarlos el 20 de enero de 1974. Su sucesora, poco tiempo después, decretaría su aniquilamiento.

El Dr. Ricardo Balbín, jefe del radicalismo de entonces, no se quedó atrás; y el 6 de octubre de 1975 declaró:

“La guerrilla metida en los montes carece de banderas y de sentimientos; no tiene sentimientos porque destruye y no tiene banderas porque es antinacional. Hay un seguro de vida contra ellos; cuando atacan no miran a quienes matan y cuando los toma la Justicia reclaman la solidaridad del pueblo para sacarlos; es decir que la guerrilla con seguro de vida es la guerrilla de los cobardes”.

¿A quién creer?

¡¡Cuántos de esos “infiltrados, traidores, imberbes y estúpidos” volvieron de la guerrilla y el terrorismo, mutados en demócratas e indemnizados con cuantiosas sumas de moneda imperialista, y cuántos hoy ocupan cargos públicos!! Es que el relato (posverdad) fue y es, sobre todo, un fenomenal negocio. Obviamente, solventado con dineros públicos.

Sigamos con otra posverdad o relato.

Muchos escribas de historietas dentro de la corriente populista, más proclives al marketing mediático que a la investigación profesional de la historia, descubrieron un General Julio A. Roca genocida, feroz, oligarca y antipatria. No pocos compraron ese relato y derriban o pintan monumentos del militar, cambian su nombre en calles o pueblos y falsean su historia en las aulas de nuestras escuelas. ¿Tan “inculto” era el General Perón que no estaba al tanto de las felonías del (dos veces) presidente de la República? ¿Cómo se le ocurrió la “nefasta y reaccionaria” idea de cambiar el nombre del Ferrocarril del Sud cuando lo nacionalizó en 1948, reemplazándolo por Ferrocarril General Roca, honrando “injustamente” al “Zorro” tucumano?  Un político o militante nacional y popular que me lo explique, por favor. Mientras tanto me defino “negacionista” respecto a la versión difamante sobre la figura del General Julio Argentino Roca.

Finalmente, el relato (posverdad) más grotesco es el mito de los 30.000 desaparecidos, víctimas, según los que sostienen esa cifra, del último gobierno militar. Lo curioso es que fue el propio estado, durante los últimos gobiernos de Kirchner y Macri, el que niega esa cantidad. El último número oficial es de 6.447 desaparecidos (la mayoría guerrilleros y terroristas), más allá de que varios aparecieron. La demostración palmaria de que el relato es una construcción política-ideológica, y en este caso un garrafal negocio, es que algunos hoy pretenden, ley por medio, penalizar a los que proclaman la verdad histórica, so pena de ser catalogados como “negacionistas”, neologismo absurdo e hijo putativo de la posverdad. En este caso, también me declaro “negacionista”, me amparo en los números oficiales del Estado Argentino, no en mitos.

Me pregunto a la luz de todo lo mencionado: ¿Quiénes son los verdaderos negacionistas? Estos relatos ideológicos y falaces nos constan que lo son porque fuimos testigos o protagonistas de los hechos históricos, o al menos recurrimos a fuentes serias para informarnos. Pero las nuevas generaciones están siendo embebidas por ese cúmulo de posverdades a las que hay que desenmascarar. Es una acción necesaria y permanente para, como decíamos en artículos anteriores, recuperar nuestro pasado verdadero, con sus luces y sus sombras, rescatando nuestra esencia y restaurando los valores heredados a través de generaciones. Y así, finalmente, poner a la Argentina nuevamente de pie.

Jorge P. Mones Ruiz
Licenciado en Estrategia y Organización y ex Mayor del Ejército Argentino

lunes, 17 de febrero de 2020

¿SÓLO IMPUNIDAD?



“Nunca te pierdas el placer de la venganza”.
Néstor Kirchner

 A la fuerte luz que iluminó la realidad nacional estos días, con las ya expuestas fracturas en el Frente para Todos, me parece que todos debiéramos repensar aquello que sostuvimos hasta ahora, esto es, que Cristina Fernández sólo perseguía la impunidad para ella y sus hijos y que, mientras Alberto Fernández la pudiera garantizar, le permitiría ejercer las atribuciones del cargo presidencial.

Esa indemnidad sigue siendo uno de sus objetivos principales, pero ello solo no puede justificar tanta exposición internacional con la que confronta con las posiciones del Gobierno, en temas tan ríspidos e inoportunos como la deuda externa o la relación con el FMI, ahora obligadamente justificadas por Alberto. Tal vez lo más significativo de sus diatribas fue el lugar elegido para lanzarlas: nada menos que Cuba, la bestia negra de los Estados Unidos, casualmente el país más influyente en el directorio del Fondo, decisivo para la adopción de decisiones.

La sucesión interminable de viajes que la Vicepresidente realiza a la isla no parece deberse sólo a su preocupación por la salud de su hija, con dolencias desmentidas por la foto que publicó ella misma, y más allá de la obviedad de preservarla de los jueces argentinos, por lo cual resulta indispensable plantearse otra explicación,: ¿cuán necesarias pueden resultar ciertas reuniones con las cúpulas castro-chavistas y la fuerte protectora de ambas tiranías, la Rusia de Vladimir Putin?; ¿qué objetivo podrían tener esos encuentros?; ¿resulta razonable que se vinculen con la anhelada impunidad?

Es cierto que Cristina Fernández está extendiendo sus tentáculos, en los ámbitos judiciales ocupando con sus fieles cada vez más puestos claves en juzgados, cámaras, fiscalías, magistratura y organismos querellantes que pueden complicarle la vida en los juicios que se están morosamente realizando y, más aún, en aquéllos que aún no se han iniciado; le falta una pieza, la Procuración General, que pretende para Daniel Rafecas. Pero eso debemos cargarlo sólo en la cuenta del “cabotaje”.

Pero no lo es menos que está buscando -y lo prueba su fuerte influencia en la designación de embajadores “militantes” en países claves- recrear las organizaciones regionales que encarnaban al “socialismo del siglo XXI”, el dogma inventado por Hugo Chávez para promover el marxismo en América Latina. Y allí aparece, nítido, el principal objetivo del original regreso al poder de Cristina Kirchner: la venganza.

Porque no debemos (ni podremos) olvidar que se ha quedado, también, con el comando de todos los organismos de control, en especial de la Inspección General de Justicia, que controla a todas las personas jurídicas del país. Desde allí, podrá inmiscuirse -como hizo tantas veces cuando fue Presidente- en la vida de las sociedades, asociaciones civiles y fundaciones opuestas a su proyecto y evitar intromisiones en las propias.

Si consigue anular totalmente a Alberto Fernández, podrá desplegar sus acciones vengativas contra el campo, las grandes empresas, la prensa libre, las fuerzas armadas y de seguridad y la Justicia, y hundir una puñalada trapera en el tejido social, incrementando la pobreza y la ignorancia -como hizo otro de sus incondicionales, Alejandro Vanoli, a cargo de la ANSES, al suprimir la exigencia del certificado de escolaridad como requisito para acceder al subsidio de apoyo escolar- e implantando el ridículo “lenguaje inclusivo” en toda la administración pública.

Más temprano que lo esperable, las tensiones han estallado en el Gobierno entre el “albertismo” y el kirchnerismo duro, y cada día se acerca más el momento de la ruptura definitiva. Cuando ésta se produzca, como tantas veces he dicho, asistiremos a hechos violentos que ya hemos visto en los años 1973 a 1976, o sea, el enfrentamiento sanguinario entre las dos facciones del peronismo por el poder. Y con un agravante: es la primera vez que el famoso movimiento debe gobernar sin dinero.

Y allí estará el futuro inmediato de los argentinos: más allá de las declamaciones de los demás caciques provinciales, el único territorio que puede Cristina considerar verdaderamente propio es la crucial Provincia de Buenos Aires, puesta en manos de su valido Axel Kiciloff, porque siempre ha sido la causa eficiente de la caída de los presidentes. Pero allí nada es homogéneo: los intendentes, aún cuando hayan perdido peso específico al resignar la esencial reelección indefinida durante el gobierno de María Eugenia Vidal, detestan al Gobernador.

Entonces, la pregunta fundamental surge de las últimas encuestas, que informan una brusca caída en la imagen de Cristina y un cierto repunte en la de Alberto: ¿hasta cuándo quienes están conformes con éste y quienes votaron en un 40,8% contra ambos, todos dispuestos a colaborar para que al Presidente le vaya bien, serán tolerantes con el “fuego amigo” que mina el futuro de todos? ¿Cuándo saldrá a la calle, como lo hizo en la campaña electoral, a demostrar su indignación ante el avance del kirchnerismo, que ya hemos vivido y que pretende cambiar la Constitución para llevarnos a Venezuela y a Cuba?

Bs.As., 15 Feb 20

Enrique Guillermo Avogadro
Abogado