por Enrique Guillermo Avogadro
El lunes, en el H° Aguantadero, después de leer el discurso anual que le escribió (lo confirmó ella misma el jueves, cuando despotricó ante Casación) su exigente patrona, el Presidente Pinocho recibió de Cristina Fernández el diploma que lo confirma como miembro emérito del Instituto Patria. No era para menos, toda vez que la repudiable pieza literaria que hizo suya ahondó la grieta que había jurado cerrar, constituyó un inventario de las demandas de la PresidenteVice contra la República y la Constitución, y el firme compromiso de satisfacerlas lo antes posible.