sábado, 14 de mayo de 2016

CUANDO ARGENTINA NO ES UN BUEN EJEMPLO

El Movimiento Justicia y Reconciliación de Guatemala se solidariza con el dolor que nos producen la situación de nuestros Presos Políticos y nos ponen como un mal ejemplo en una exhortación a su propia Familia Militar.

Normalmente nuestro país se distinguía porque nuestros hermanos latinoamericanos, antaño nos tenían como un ejemplo a seguir. Desde que se decidiera juzgar a las FFAA argentinas por supuestos delitos de lesa humanidad, ese concepto ha cambiado y nuestros vecinos miran con recelo el ingrato destino que hemos asignado a nuestros soldados. Esos circos judiciales, apartados de derecho y que no han garantizado para nada un juicio justo, nos han puesto en un lugar desde el cual cada día se hace más difícil volver.

Ya no se trata de una herencia recibida, se trata de tomar el toro por las astas y resolver con el valor de un autentico estadista el problema generado a la Nación en  instituciones fundacionales de la república.

Sinceramente,

Pacificación Nacional Definitiva
por una Nueva Década en Paz y para Siempre

Reflexión
Para la familia militar de Guatemala

En Guatemala se da una situación similar a la que vive Argentina, por el camino que lleva los presos políticos militares y lamentablemente no saldrán y aún más, ingresaran otros.

Y dada las avanzadas edades y estados de salud de los presos políticos y la tensión nerviosa que la situación les hace pasar, se acentúan sus enfermedades y nacen otras, como: diabetes, Presión alta, enfermedades gástricas, como gastritis, ulceras y otras, pero una de las más importantes es la depresión, que los lleva a abandonarse a su situación y las noticias de fallecimientos se podrán dar en la medida que pase el tiempo.

Sin la unión de la familia, militares en retiro y el apoyo del propio ejército, para levantar la voz y tomar acciones que obliguen a las autoridades a desistir de la persecución militar y sacar del cautiverio a los presos políticos, entonces el camino de los presos políticos militares de Guatemala, será similar a los presos políticos militares de Argentina.


FUENTE: Diario Correo “DCI”  – Por una Guatemala Mejor – 10 de mayo de 2016.

“EL NUDO GORDIANO KRIOLLO”

Salta, 09 de Mayo de 2016

“El hombre de bien puede estar equivocado, lo que no puede es estar confundido”


Tres siglos Antes de Cristo, en el reino de Frigia (ubicado en la actual Turquía), había un arado, también llamado carro, cuya lanza se unía al yugo con una fuerte soga y atada mediante un intrincado e ingenioso nudo llamado “Gordiano”. Según las narraciones esa complicada ligazón había sido realizada por el Rey de ese territorio, el Rey  Gordio, quien había proclamado que aquel que pudiera deshacer la ligazón, sería el sucesor en el trono de ese reino. Muchos hombres y durante muchos años, trataron infructuosamente de desatar el enmarañado nudo sin lograrlo, hasta que llegó Alejandro Magno, conquistando militarmente el reino.


Cuando estuvo frente al “carro de Gordio” los pobladores lo impusieron de la costumbre consuetudinaria (derecho relativo a las costumbres), sobre la sucesión del trono de Frigia. Alejandro se apeó de su caballo, observó detenidamente el “nudo Gordiano”, meditó unos instantes, dio un paso atrás, desenvainó su espada y con decisión y energía, con un solo mandoble cortó el nudo, liberando la lanza del yugo.

Así, Alejandro se convirtió en el sucesor político legítimo del Rey Gordio. Con su sagaz acción demostró inteligencia y firmeza. ¡¡No estaba confundido!!

Hasta aquí, lo relatado es historia.

En nuestro país (Siglo XXI dc), el remanente del terrorismo que fuera derrotado militarmente a fines de los ’70 y fieles a una de las consignas de Lenin que dice “La política es la continuación de la guerra por otros medios”, prosiguió accionando para lograr su objetivo de llegar al Poder. Así, respondiendo a los consejos de Äntonio Gramsci, se fue infiltrando en casi todos los sectores de la sociedad, especialmente durante los gobiernos Kichneristas (2003-2015), llegando a ser, muchos de ellos, funcionarios de primer nivel de ese gobierno.

Pero donde más lograron introducir su ideología fue en los aspectos legislativos y jurídicos referentes al tema de los Derechos Humanos.

Así fueron tejiendo, cual paciente Gordio, este moderno y kriollo “nudo Gordiano” para procesar y condenar a aquellos que los habían derrotado con las armas en defensa de la Nación.


Y comenzaron los llamados juicios de “Lesa Humanidad”, “actos que son insanablemente nulos, ilegales e inconstitucionales. Para poder implementarlos se han violado los más importantes principios procesales y garantías constitucionales establecidos en nuestra Constitución Nacional y los Tratados Internacionales” (Declaración del Foro de Generales Retirados. Bs. As. 2016), creando una situación jurídica ILEGAL pero disfrazada y mimetizada en la legalidad.

Cabe recordar que la nueva Suprema Corte de Justicia, instalada a partir de 2003, se encargó de “remover los obstáculos” (expresión del Dr. Lorenzetti) que se presentaban para volver a juzgar a los que ya habían sido beneficiados por las llamadas leyes “Obediencia Debida” y “Punto Final” y por los indultos presidenciales. Al derogar estas leyes solo volvieron a las cárceles aquellos que defendieron al país de las bandas terroristas, solo los integrantes de las bandas subversivas hoy gozan de total libertad.

Pareciera que en la actualidad no existieran legisladores, jueces o simples ciudadanos capaces de desatar este “nudo kichnerista” con habilidad, coraje, idoneidad, convencimiento y atribuciones funcionales adecuadas como para hacerlo. Es por eso que apreciamos que la solución para el tema de la ilegalidad de los procesos, juicios y condenas por “Lesa Humanidad”, tal como está planteado, no será una solución jurídica (desatar el nudo), sino política (cortar la atadura).

Para lograr la paz y concordia entre los argentinos, necesitamos un moderno Alejandro Magno y que su espada sea nuestra Constitución Nacional para que con un solo contundente y certero mandoble fundamentado en el Art. 18 de nuestra Carta Magna, corte la ilegalidad jurídica existente.

Ojalá que este nuevo Alejandro sea nuestro actual Presidente.


Por el momento seguimos siendo Prisioneros de Guerra de los vencidos y Presos Políticos del actual gobierno, en el Penal de Güemes (Salta).

El hombre de bien puede estar equivocado, se puede retractar. No puede estar confundido porque persistirá en su error.

Otro tema y como curiosidad histórica. En el Siglo I d.c., San Felipe evangelizó la región de Frigia, ya no existía el “nudo Gordiano”. Cabe recordar que este Santo, junto a Santiago, son los patronos de nuestra querida Ciudad de Salta.

¡¡SOLDADO, NUNCA PIDAS PERDON NI TE ARREPIENTAS POR DEFENDER A LA PATRIA!!

Juan Carlos Jones Tamayo
Coronel (R) Prisionero de Guerra                                                 
Licenciado – Preso Político

Martín Rodriguez
Tte. Coronel (R) Prisionero de Guerra
Licenciado – Preso Político

“DONDE NO HAY JUSTICIA ES PELIGROSO TENER RAZON, YA QUE LOS IMBECILES SON MAYORIA” (Quevedo)

Centro de Estudios en Historia, Política y Derechos Humanos de Salta


                      Salta - República Argentina

martes, 10 de mayo de 2016

ENTRE LA AMBICIÓN Y EL TEMOR

Editorial Lunes, 09 de mayo Del 2016

Si hay un elemento desconcertante en el nuevo gobierno es su miedo a ser políticamente incorrecto, no según sus cánones sino siguiendo los ajenos. Nadie entiende esta dependencia, ¿espiritual?, ¿psicológica?, vaya uno a saber…  Como si haber obtenido el triunfo por una diferencia estrecha los descalificase para jugar sus propias cartas. Es extraño, porque pretenden hacerlo con las cartas marcadas de quienes los precedieron. Solo en lo económico, porque nadie hubiese podido mantener la situación anterior, se atreven a opciones diferentes.


Al mejor estilo mistificador de Néstor Kirchner, han querido montarse sobre los Derechos Humanos manteniendo la misma concepción de quien intentó recrear la historia en beneficio propio. Poco le han importado los escándalos del latrocinio perpetrado por la corte de Hebe Pastor de Bonafini o las despóticas acciones de Estela Barnes de Carlotto, aceptando que los Derechos Humanos son parte del patrimonio de las mismas. Ellos se han dolido por los atropellos de los terroristas europeos en Francia y Bélgica pero han lanzado flores al río, con Obama y Hollande, celebrando los terroristas locales. Es cierto - y hay que dejar en claro - que no todos aquellos memorados por las flores en el río eran terroristas, algunos nunca se sabrá siquiera qué eran. Pero la gran jugada de hace tanto tiempo camufló los malos con los buenos y hoy no sabemos quién es quién ni el actual gobierno tiene ganas de investigarlo.


Días atrás, en la Feria del Libro de Buenos Aires, en el Foro del American Institute for Democracy, un expositor, Armando Valladares, disertó sobre "Los derechos humanos en América Latina". Uno de los temas de Valladares fue los presos políticos en la Argentina de hoy. Le tocó a Federico Pinedo cerrar este foro y al hacerlo expresó que el reto "no es mirar para atrás". Lo decía frente a quien se pasó 23 años en las ergástulas castristas como si hubiera estado de vacaciones. Armando Valladares, estaba reclamando en esa ocasión por los militares argentinos presos, a quienes había caratulado como presos políticos, dando datos vitales -o mortales, según se mire- sobre qué había pasado con ellos, tanto en los juicios amañados de los últimos años como en las cárceles en la que se les denegaba hasta la atención médica primaria.


Para Pinedo, ni para el gobierno actual, parece haber posibilidad alguna de revisión. Flojo de lengua da a entender que todo esto es el pasado, sin importarle que ese pasado los liberó, tanto a él y a su familia como a la del presidente, de la suerte que hubiesen tenido si aquel millón y medio de muertos previsto por los terroristas se hubiese cumplido en caso de conseguir aquello de "hasta la victoria siempre… Es bastante vergonzoso esto de no mirar atrás, con la filosofía de "lo pasado, pisado", ya que si es por eso de no mirar atrás, deberíamos dejar en paz a Lázaro, a De Vido, a Máximo, a Cristina… Y a esta altura tenemos dudas de que eso no vaya a suceder en la lentitud de la Justicia.

Lo que se esperaba del gobierno de Macri era una inmediata investigación y balance de todo lo actuado por el gobierno anterior que, a más de cinco meses, no se ha visto, salvo casos particulares como el de PAMI. Pero también se esperaba más. Muchos de los militares presos aún no están muertos, si el señor Federico Pinedo pretende mantener la situación con su prédica de "no mirar atrás" logrará ponerlos en esa situación sin retorno y así terminar con el problema. Su actitud parece ponernos ante un gobierno al que no le importarán los medios -como al anterior- para construir poder político.


Nadie está pidiendo abrir las cárceles al estilo de Héctor José Cámpora en 1973, solo se está pidiendo que se cumpla la ley, que los mayores de setenta años puedan tener prisión domiciliaria, que aquellos detenidos sin proceso sean liberados, que quienes precisan atención médica la tengan y que los juicios puedan ser revisados.

La actitud de Pinedo -"no mirar atrás"- denota la ambición de continuar y -si es posible- permanecer, pero al mismo tiempo denota el temor de incomodar a los desplazados. Poco parece importarle que en su "democracia" haya presos políticos.

Esa "tibieza" de la cual hace gala, ignorando frente a quien fue un preso político la suerte de otros que lo son hoy, lo incluye, sin dudas, entre aquellos que el Apocalipsis (3:16) promete vomitar de su boca.


FUENTE: http://www.diariocastellanos.net/noticia/entre-la-ambicion-y-el-temor#

NOTA: Las imágenes no corresponden a la nota original.

lunes, 9 de mayo de 2016

TERRORISTAS SUICIDAS PARÍS - BUENOS AIRES

Publicado el 6 may. 2016

Terroristas suicidas en París, Francia, 2015. Ésta es una práctica milenaria. También ocurría en los 70 en Argentina.


domingo, 8 de mayo de 2016

CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA ING. MAURICIO MACRI[1]


No es Ud. lo que muchos esperaban. Sus palabras en la asamblea legislativa -transparencia y verdad por sobre todo- cada día nos huelen más a verso, pero como estamos en Argentina y Ud. se ha incorporado a Políticos S.A., aún se lo tiene -por ahora- lejos del descarte; no porque sea el mejor sino porque comparado con los delincuentes que integran ese colectivo les parece a la mayoría de los argentinos alguien que recién ha bajado de los altares.

Pero es bueno reflexionar, cada tanto, sobre los pasos que se dan, sobre todo porque Ud. parece no darse cuenta que transita un presente de muy corta duración. Es seguro que no le alcanzarán los votos el año que viene para construir una mayoría en las cámaras y sus conmilitones deberán seguir tragando sapos en el congreso o, ¿por qué no?, deberán resignar el gobierno porque es interés de muchos derribarlo antes de que cumpla dos años de gobierno.

Al día de hoy, quizá Ud. no crea que lo quieren voltear, pero tampoco se ha dado cuenta que hay votos que ya ha perdido, y no por culpa de la inflación, ni del desempleo ni de la urgencia que muchos tienen para que Ud. haga las cosas bien, los está perdiendo por cosas más simples, por cosas que no son digitadas por el mercado ni menos aún por una cuestión de economía. Los pierde por cosas de la que Ud. y su grupo se ríen, los pierde por Malvinas, los pierde por el Operativo Independencia, los pierde en cada preso político que muere en abandono de persona producto de la venganza y del rencor que el gobierno anterior supo inculcar y Ud., aunque conoce el antídoto, por mezquindad moral, se niega a aplicarlo.

Hoy, en la soberbia que enferma a cualquier argentino al que le dan un poco de poder, Ud. cree que son votos suyos y se está equivocando de manera insensata; por eso, si Ud. no quiere salir como rata por tirante en 2017 debería reflexionar en el número de votos que hoy está perdiendo y a los que ni siquiera una victoria sobre la inflación haría que estos volvieran a votarlo. Estos son votos que generalmente se toman de manera anecdótica hasta que son proyectados al escenario nacional. No son más de un millón, millón y medio de votos, algo así como un 6,5 a 7 % del padrón total según el analista político al que consulte pero eso, ¡a quien importa!, si al fin y al cabo usted solo ganó por 678.774 votos.

Es probable que se pregunte cuáles son esos números. Se lo diré, son los de un distrito que, tomado en solitario, no movería ni siquiera un microamperímetro electoral pero que, proyectados al país, le hicieron ganar las elecciones y le reportaron a Ud., como mínimo, ese millón de votos. Ese distrito es la Antártida Argentina donde Ud. ganó con el 83,6% de los votos, votos que pertenecían al pocas veces ponderado “voto militar” y que no solo incluye a los militares, en actividad o retiro, sino a muchísimos civiles que pensamos que las FF.AA. con su sacrificio nos salvaron de un destino marxista, que la persecución llevada contra ellas y las Fuerzas de Seguridad desde hace ya demasiado tiempo, más allá de la infamia que es en sí misma, socava definitivamente el basamento institucional de la República.

¿Por qué le digo esto?, porque ese millón de votos fue hacia Ud., esperanzados, el día que dijo: “se va a acabar el curro de los derechos humanos”, porque creyeron, en su ilusión, que esa frase englobaba muchas cosas pero que, en especial, restauraría un equilibrado respeto después de doce años de ninguneo y desprecio hacia las Fuerzas Armadas. Más aún, aunque ese millón de votos no creyó nunca en la legitimidad de los juicios de lesa humanidad, ni siquiera esperaban de su parte una anulación de estos, simplemente creían que el “cambio” tan preconizado por su fuerza política terminaría con la prevaricación, los testigos falsos, las prisiones preventivas eternas y que para el personal de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y Civiles en prisión correría la prisión domiciliaria, al igual que para cualquier preso común de más de setenta años.

No sé por qué ese millón de votos o más se adhirió tan firmemente a su candidatura; siempre creí que su frase, de una vacía impudicia, solo consistía en un golpe de efecto para seducir a todos aquellos que esperaban que el guiño de un candidato les devolviera la esperanza. A hoy, las actitudes de sus ministros y secretarios, no solo desmienten su idea de “acabar con el curro” sino que, por el contrario, parecerían destinadas a  apuntalar a éste.

No sé quién lo asesora en este tema, pero sí sé que la tilinguería “progre” le terminará jugando una mala pasada. Solo Ud. y su círculo áulico creen que Obama no se anotició de quienes eran los “cumpas” a los que convidó a homenajear, y si Ud. cree que es algo que los Estados Unidos dejarán pasar eso, solo espere. Pero Ud., urgido por vaya a saber quién, ha preferido refregarse con la "abuela" Carlotto, alguien de quien podemos recordar la saña con que persiguió a los Noble Herrera, mujer que se aburre de decir cuan poco vale Ud. como ser humano, mientras su gobernadora estrella, que se ha vuelto “imberbe y estúpida”, ha decidido que la provincia -inundada por el Río V, que ni siquiera ha empezado a atacar los índices de inseguridad que arrastra y que le ofrece un 11,6% de aumento a sus médicos- sea querellante en cuanto juicio de “lesa humanidad” ande dando vuelta.

Pero esto es aún peor que perder ese millón de votos, ya que los desatinos que Ud. permite terminarán arrastrando a otros muchos argentinos que ya están cansados del cuento de los "jóvenes idealistas" -mentirosos, cobardes, entregadores de sus propios “cumpas” y a posteriori ladrones, pero hoy libres e indemnizados- que se han aburrido de ver como los que combatieron por la Patria son encarcelados por jueces que han hecho de la miseria ética su profesión de fe solo para mantener vivo el espíritu vengativo de unos pocos.

Sr. Macri, aún está a tiempo de modificar el equívoco rumbo que gente como Avruj o Vidal le han impuesto -solo como valor de un marketing engañoso- al tratamiento de los derechos humanos; eso está en Ud. y sólo en Ud., ninguno de los que lo están abandonando le ha pedido lo imposible, ninguno de los que se van, sin esperanza ni fe, le pidió que anulara los  juicios de “lesa humanidad” porque saben que el coraje no es su fuerte. Lo abandonan por que esperaban que los derechos humanos fueran para todos.

Jose Luis Milia



[1] A partir de una idea de A.V.

LA INCREÍBLE HISTORIA DE LA HIJA DE UN MONTONERO ASESINADO POR "TRAIDOR"

El padre de Luciana Ogando había sido fusilado por la agrupación armada, pero recién a los 28 años su familia le contó la verdad, luego de decirle que había sido víctima de los militares. Ahora cuenta su vida en el nuevo libro "Hijos de los 70".
 
Luciana Ogando decidió contar su historia en el libro
Hijos de los 70. Crédito: Télam

A los 38 años, con acento francés y ojos que reflejan la búsqueda como esencia, Luciana está feliz de haber empezado a armar su vida en la Argentina, de recuperar su larga historia que le había sido negada y de tener la palabra para contarla.

Luciana es hija de Osvaldo Lenti[1] y Paula Ogando, dos militantes de montoneros; su padre fue fusilado por decisión de un tribunal revolucionario de la agrupación armada. Y su madre, secuestrada en el centro clandestino conocido como "Sheraton", en Villa Insuperable, y trasladada luego al hospital militar de Campo de Mayo, donde nació Luciana y pasó los primeros días de su vida.

Paula tuvo que partir a un exilio forzoso en Uruguay, en 1977, y luego a Francia, donde crió a Luciana junto a su marido francés, Giles.

Su historia le fue dada con cuentagotas, pero Luciana decidió transmitirla a pesar de la culpa por romper con un mandato familiar: de eso no se habla.

La suya es una de las 23 historias que forma parte del libro "Hijos de los 70, historias de la generación que heredó la tragedia argentina", escrito por las periodistas Carolina Arenes y Astrid Pikielny, tras dos años de un arduo trabajo.

La madre de Luciana, Paula, llegará este mes de visita, y ella la espera con expectativa y también con temor.

"Yo no le comenté nada (sobre el libro), no creo que se haya enterado, y no sé si se va a enterar. Cuando venga a mi casa lo voy a poner en un cajón", dice al principio de la entrevista con Télam. Luego, transcurrido un tiempo de charla, se relaja y piensa que a lo mejor el libro sea la excusa para que la relación con su madre comience una nueva etapa.

"Cada encuentro con mi mamá es una nueva etapa de mi vida. A lo mejor ya es el momento, a lo mejor estamos en un lugar de escucha, a lo mejor viene y le digo: 'Toma esto, si querés leelo', se replantea.

Su relato es una historia que transitó preguntas, reflexiones, hipótesis y verdades a medias.

A Luciana le contaron a los 7 años, cuando nacía su hermana, que su padre biológico había muerto en un accidente de autos.

RECIÉN A LOS 28 AÑOS SUPO QUE SU PADRE HABÍA SIDO FUSILADO POR MONTONEROS

A los 15 años, cuando regresaba a vivir con su familia a la Argentina, le dijeron que en verdad había sido víctima de la dictadura militar (1976-1983). Recién a los 28 años supo que su padre había sido fusilado por la misma agrupación a la que pertenecía, Montoneros, en el marco de un juicio revolucionario, al que él mismo se había entregado tras haber "traicionado" con información entregada en medio de las sesiones de tortura a la que lo sometieron.

Al mismo tiempo que tomaba conocimiento de toda esta historia, de boca de un familiar, Luciana se enteraba que su madre había sido secuestrada y torturada por la dictadura y que ella nació en el hospital de Campo de Mayo, en cautiverio.

"Muchos años pasé elaborando hipótesis, justificando en el hecho de que mi padre había muerto en un accidente de auto, que mi mamá y yo tuviéramos miedo de manejar", cuenta Luciana, que admite que "todo el tiempo" esperaba que su madre le "abriese puertas" para conocer su historia.

Cada noche, cuando era muy pequeña, Luciana tenía la misma pesadilla: "En mis sueños aparecían Gilles y Paula, mis padres, pero en un momento se sacaban las máscaras, y detrás aparecían otras personas que yo no conocía, y eso me angustiaba mucho".

Luciana nació en junio de 1977, dos meses después de la muerte de Osvaldo, su padre.

"Es muy duro saber que tu papá eligió morir por una causa política cuando su hija estaba por nacer", dice Luciana, que quiere saber más de su padre para entender.

"De mi papá sé que era buena persona, petiso, peludo, y que tenía una fuerza de voluntad extrema, y una gran tenacidad, que a veces pienso que yo heredé", dice Luciana, que cuenta que dos amigos de juventud de su padre, Mirta Clara y el Pájaro, le contaron esto. Con ellos, todavía tiene pendiente un encuentro, y una gran incógnita: "Me pregunto si habrán visto el libro, me intriga saber".

Casi sin querer, Luciana menciona que se enteró hace poco, en noviembre, con el libro terminado, que su padre dejó una carta, pero también supo que esa carta se perdió cuando los represores incendiaron la casa en la que estaba. De su padre, Osvaldo Lenti, también sabe que antes de comenzar una relación con su madre estuvo en pareja con un hombre, y que él mismo se lo confesó a sus compañeros de Montoneros, lo que motivó un tratamiento de "rehabilitación" indicado por la cúpula de la organización militar.

Ahora Luciana espera a su mamá, que este mes la visitará en Buenos Aires y le traerá una máquina de fotos que ella planea usar como parte del proceso de reconstrucción de su memoria.

"Quiero volver a cada uno de esos lugares en los que estuvieron mis padres y sacar fotos. No sé si la foto valdrá la pena, pero es la excusa", dice.

Por eso la nieta de Alfredo y Estela Lenti llegó a buscar la casa en la que vivió su padre, y le gustó que el zapatero se acordara de ellos e, incluso, le dijera que todos los vecinos en el barrio se preguntaban "dónde andará esa nena".

"También soy una chica de Morón, también tengo esa herencia", y agrega que "reinventarse raíces cuando uno no las tiene es una forma lúdica de ponerse bases".

"No tuve la vida ni de mi papá en Morón ni la de mi mamá en La Plata. No es lo mismo vivir hasta los 20 años en La Plata que vivir en 7 ciudades, e ir a 8 escuelas. Yo tengo mi historia, es menos heroica, menos cinematográfica que la de mis padres, pero es mi historia", dice mientras disfruta de su café con medialunas en un tradicional bar de Plaza de Mayo, atendido por mozos "de verdad", como ella misma dice.

"Acá, en la Argentina, es el único lugar en el que me siento parte, aunque haya una distancia en la forma de pensar, aunque siga siendo la francesita. Sufrí mucho en Europa, me costó conectar, nunca me sentí plena. Extrañé mucho a mis primos, mis tíos y mis abuelos", explica.

Luciana vive hace tres años en la Argentina y, si bien ya había vivido entre los 15 y los 19, considera "que es la primera vez" que está armando su vida en Buenos Aires.

Como parte de esta construcción que inició y que la trajo de regreso a la Argentina, Luciana sabe que necesita hablar para terminar de sanar. "Lo importante de contar mi historia para el libro fue entender que no importaba lo que los otros iban a hacer con eso, porque yo necesitaba contarlo, incluso aunque sienta que lastimo a gente querida, es la única forma que tengo para no enfermar y enloquecer".

Apenas tuvo el libro en sus manos, Luciana eligió leerlo en voz alta, a sus amigas, en su casa, y se sorprendió de "todo lo que había contado" al mismo tiempo que entendió su "imperiosa necesidad de hablar", de "tener una voz".

"FUE LIBERADOR CONTAR MI HISTORIA, PERO RECIÉN PUDE HACERLO CUANDO VIVÍ ALGO EN EL CUERPO".

"Me hizo muy bien escucharme, y me dije ésa soy yo que está acá, soy yo y me sostengo, y no me importa si dije cosas inteligentes, si tenía razón, estoy acá, no me morí, dije lo que pensaba", dice, y emociona cuando agrega: "Porque al final parece que todo lo importante que tenía para decir me tocó cuando era un bebé, pero los bebés no hablan, no dicen, y para mí lo importante ahora es hablar".

Pero, además, Luciana siente que algo "se está corriendo en su vida", y que "el proceso de inhibición" que transitó como pesada herencia familiar, la está llevando a otros lugares.

"Mi abuelo, el papá de Osvaldo, era alfarero, y lo único que conservó de mi padre son dos objetos hechos por mi abuelo, que quedaron luego que su casa fue ocupada y quemada", dice, para explicar por qué quiere comenzar un taller de alfarería.

Luciana entiende también que este recorrido tuvo un costo que la llevó, a los 35 años, a una operación que le quitó su útero, sus ovarios, y su expectativa de alguna vez concebir un hijo.

"Toda mi familia sufrió torturas. Fue liberador contar mi historia, pero recién pude hacerlo cuando viví algo en el cuerpo. Creo que si yo no hubiese vivido algo con el cuerpo, no me hubiera sentido habilitada, porque yo sentía que ellos habían puesto el cuerpo, y que a mí no me había pasado nada", dice Luciana.

Siente que todavía le queda un largo camino por recorrer, y nunca deja de cobijar la idea de que podrá hacerlo con su madre, sin mordazas.

"No tengo la dirección de la casa donde capturaron a mi mamá, creo que ella a lo mejor la encontraría. Tendría que ir allá con mi madre", se ilusiona.

En la historia de Luciana confluye toda la complejidad de una época, y todas las voces, incluso la suya propia, testigo obligado de una tragedia que marcó su vida y la de su familia.

"Mi historia es la historia de mi país, pero también es mi historia, mi infancia. Me tocó que mi infancia esté atravesada por la de un país, y necesito transmitirla con mi visión, mi procesamiento, no ajeno o impuesto, sin condenación moral", reflexiona.

Por Fátima Cheade, para la agencia de noticias Télam.




[1][1] En su libro Organizaciones Político – Militares, Pág. 190, Carlos Flaskamp, jefe guerrillero de Far/Montoneros expresa “… el destino de Osvaldo Lenti (a) Santiago, objeto de una ejecución preventiva por la misma organización a la que pertenecía. Santiago no había traicionado, ni había sido apresado. Lo mataron porque preveían su defección en el caso de caer apresado. Este acto infame es un signo del grado de perversión de la organización Montoneros en la etapa de su acorralamiento”.

FALLECIO OTRO PRESO POLITICO


Estimados Amigos:

Lamentamos informar que el sábado 07 de mayo de 2016,  falleció el señor General de División (R) Osvaldo Jorge García (Infantería - Promoción 77 - CMN), quién se encontraba injustamente detenido como  Preso Político.

Con él, son 356 (trescientos cincuenta y seis) los Camaradas fallecidos, pertenecientes a todas las Fuerzas Armadas, de Seguridad, Policiales, Penitenciarias y civiles; en el marco de este proceso de persecución, teñido de incontables irregularidades jurídicas y sistemática venganza, propias de una justicia prevaricadora.

Expresamos nuestras sentidas condolencias a todos sus familiares, allegados, compañeros y amigos, rogándole al Señor, les conceda pronta y cristiana resignación.

Dadas las avanzadas edades y estados de salud de los Presos Políticos en la Argentina, estas lamentables noticias son cada vez más seguidas. Una vez más levantamos nuestra voz hacia el poder de turno, no pueden continuar con esta matanza selectiva iniciada por sus antecesores… es su obligación como presidente de todos los argentinos garantizar el debido proceso, la igualdad ante la ley, brindar asistencia sanitaria adecuada y por sobre todo lograr la unión de la sociedad para superar las antinomias que después de casi 206 años aún nos mantienen divididos. Es hora de sin odios, ni venganzas, es hora de una mirada superadora… es hora de decir BASTA!

Volvemos a convocar a todos los integrantes de las distintas Fuerzas, a las distintas ONG e Instituciones vinculadas o afines, a familiares, amigos y allegados en general, a sumarse y trabajar en apoyo de todos quienes deben enfrentar esta injusta situación, a fin de afirmar y fortalecer el planteo de los justos reclamos por acceder a una justicia verdaderamente independiente, imparcial y objetiva, a través del irrestricto respeto por la Constitución Nacional

Sinceramente,

Pacificación Nacional Definitiva
por una Nueva Década en Paz y para Siempre

JUICIO EN TUCUMÁN


El jueves pasado comenzó en Tucumán el megajuicio al Operativo Independencia, donde se sientan en el banquillo de los acusados a los militares que defendieron la república del ataque terrorista. La mayoría de los denunciantes son ex guerrilleros. Entre los que están sentados como querellantes se encuentran los asesinos de María Cristina Viola, de tres años de edad, y de su padre, el capitán Viola...Una vez más digo: "La Argentina, único país donde la pared orina al perro".

María Guadalupe Jones

CAPONES SUICIDAS


"Después, ¿qué importa el después? 
Toda mi vida es el ayer que me detiene en el pasado". 

Homero Expósito


El compañero Camión Moyano dijo esta semana que el Presidente sabe menos de política que él de capar monos. Ignoro, por supuesto, cuál es la experiencia del Secretario General de la CGT "Azopardo" en ese arte quirúrgico, pero evidentemente su vocación por el poder -y los beneficios crematísticos que éste conlleva aquí- lo ha hecho olvidar su (teóricamente) principal deber: la defensa de los intereses de los trabajadores.

Me refiero, por supuesto, al proyecto de ley para duplicar las indemnizaciones por despido, agravado por la pretensión de imponer la reincorporación forzosa de quienes hubieran perdido el empleo. Felipe Solá, para apoyar la iniciativa, habló de "sensación de desempleo"; con ello, ratificó que la oposición no puede justificar las cifras de pérdida de puestos de trabajo que declama, pese a que el oficialismo (Massot) le ha pedido que identifique a las empresas en que se hubieran producido. Toda la idea es tan disparatada que hasta la propia Cristina Kirchner, cuando era Senadora, se opuso fuertemente a ella por las mismas razones que hoy enarbola el Gobierno, con elemental razón, para intentar frenarla.

Lo que supera toda capacidad de asombro es que los paladines de este dislate sean los mismos que, durante años, sirvieron como verdaderos eunucos a sus amos, mientras éstos saqueaban el país obscenamente, como quedó demostrado también esta semana con la aparición de miles de sillas de ruedas ya oxidadas en manos del Pami o la facturación al mismo por clínicas inexistentes. Ese modelo de ejercer el poder sólo para robar produjo un verdadero genocidio en la Argentina, confirmado nada menos que por Unicef, que informó que tres de cada diez niños es pobre al terminar la década relatada, y más de uno de esos tres se encuentra en la miseria más extrema. ¿Quedarán fanáticos capaces de seguir apoyando a la jefa de la asociación ilícita responsable de tamaña iniquidad u otros, como Forster, que confesó desear que a Macri le vaya mal?

El mundo, después de la asunción del Presidente y, en especial, de la salida del default, está ansioso por invertir en la Argentina, pero huye despavorido cuando se entera de este tipo de adefesios, que no hacen más que agravar la inseguridad jurídica que caracteriza a nuestro país desde hace décadas. Si le agregamos la falta de estadísticas y de energía a las que nos condenó el kirchnerismo, es fácil prever que esas inversiones productivas en fábricas y empresas, tanto de extranjeros cuanto de los propios nacionales que conservan sus divisas en el colchón, no llegarán y la demanda de trabajo registrado no crecerá. Es más, la mera iniciativa debe haber acelerado la concreción de despidos, para evitar producirlos cuando esa norma rija.

Las buenas noticias -desperdiciadas por el ineficaz aparato de comunicación gubernamental- han comenzado a llegar desde el exterior: la Corporación Andina de Fomento (CAF) ya hizo punta con créditos muy blandos para infraestructura, pero la seguirán otros como el BID y el Banco Mundial, y hasta la CFI, ésta para proyectos privados. Si no se cambia el destino de esos fondos -por ejemplo, utilizándolas para financiar el enorme gasto público heredado- crecerá la demanda de trabajo rápidamente, dado que la construcción es la industria con mayor efecto multiplicador.

Pero el peronismo, la mayor fábrica de pobres que el país ha producido, ya ha comenzado a afilar sus uñas y, aún invertebrado por la falta de líderes y la consecuente disputa interna, a menos de cinco meses de la asunción de Macri está preparando la resistencia al cambio. Porque, si bien es cierto que aún no se han escuchado discursos de ruptura en boca del propio Camión o del Senador Pichetto, su nueva y lábil conducción -Gioja/Scioli/Caló- ha endurecido sus modos.

A pesar de todo, creo que esta vez le resultará difícil lograrlo por una razón muy sencilla: las bombas y minas que la ex Presidente dejó armadas, que comenzaron a explotar tan pronto ella se refugió en su lugar en el mundo, han hecho que el país no tenga una moneda, mientras que sus fuentes habituales de recursos -la Venezuela de Chávez y la Rusia de Putin- se han desaguado por completo, e Irán está tratando de hacer buena letra. Se me podría responder que siempre queda mirar hacia China, pero ese país no es un prestamista ingenuo y, como lo pueden narrar el Ecuador de Correa o la Venezuela de Maduro, exprime a sus deudores hasta la inanición.

Entonces, ¿cómo haría el PJ, en cualquiera de sus ricas variantes (montonerismo, menemismo, duhaldismo, nestorismo, cristinismo, massismo), para volver a financiar la loca fiesta populista? ¿Aumentaría aún más la presión impositiva? ¿Volvería a emitir indiscriminadamente? ¿Se apropiaría de toda la renta nacional? ¿Entregaría más territorio, como la base militar de Neuquén? Porque, si bien la Argentina de hoy ha vuelto al mundo civilizado, sólo podrá permanecer en él en la medida en que cumpla los standars internacionales en materia de información acerca de sus finanzas públicas, recupere la confianza mundial en sus instituciones y haga honor a sus compromisos, todas conductas harto difíciles de soportar para estos troncos secos a los cuales, según parece, les han retoñado los atributos masculinos, que estuvieron sin uso alguno durante el largo período kirchnerista.

Dado que enfrente no tiene niños de pecho sino verdaderas fieras rapaces, me permito insistir en que el Gobierno, al que accedió Cambiemos con gran esfuerzo y no por mera herencia familiar, debe ponerse las botas ya mismo y decirle a la sociedad claramente y con los números en la mano cómo estaba la Argentina que recibió, la razón de las medidas adoptadas hasta ahora, qué piensa hacer con la inflación y con el desempleo, y cuándo se podrá recuperar la devastada economía; la Justicia, por su parte, cuándo irán presos quienes tanto robaron y se recuperarán esos dineros.

Porque es innegable que las clases menos favorecidas ya la están pasando verdaderamente muy mal, y es necesario convencerlas de lo acertado del rumbo elegido, precisándoles cuánto más desierto deberán atravesar hasta llegar a la tierra prometida; si así no se hiciera, serán fácil presa de los políticos y dirigentes de siempre, los que nos trajeron hasta aquí en un suicidio nacional que al mundo entero le resulta inexplicable.

La luna de miel, que aún se prolonga, no durará mucho si la propuesta es "contigo, pan y cebolla". Los argentinos nos hemos acostumbrado a recibir todo del papá Estado sin que ello implique cumplir con obligación alguna, y cambiar ese concepto llevará generaciones, siempre y cuando no nos equivoquemos más en las elecciones.

Enrique G. Avogadro

Bs.As., 8 May 16

BREVE INFORME SOBRE LOS PRESOS POLÍTICOS DE MI PATRIA

Simples consideraciones acerca de los Derechos Humanos en nuestra República Argentina.


Nullum crimen, nulla poena sine praevia lege. Es un principio inmutable del derecho penal; no hay crimen ni pena sin una ley previa que tipifique el delito, describiendo la conducta punible y estableciendo la pena que corresponda a su comisión. La Ley penal no puede ser aplicada en forma retroactiva, salvo que con ella se beneficie al imputado.

“Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso”. Art. 18 Constitución Nacional.

“Si la ley vigente al tiempo de cometerse el delito fuere distinta de la que exista al pronunciarse el fallo o en el tiempo intermedio, se aplicará siempre la más benigna” Art. 2º Cód. Penal Argentino.

Estas normas sencillas y de fácil comprensión, no resultan tan simples para nuestros Jueces Federales cuando se trata de aplicar la ley en los mal llamados juicios de lesa humanidad, que no pasan de ser burdos tribunales populares, instruidos por jueces prevaricadores, impulsados por fiscales corruptos y fundados en dichos de testigos mendaces.

Perversa farsa detrás de un negocio multimillonario a expensas del erario.

La tipificación, o sea el nacimiento, de los delitos de Lesa Humanidad y Genocidio se produjo el 17 de julio de 1998 a través del Estatuto de Roma y la Corte Penal Internacional. En su texto, se describen claramente los citados delitos y si bien la irretroactividad es, como hemos dicho, un principio medular de respeto obligatorio, el propio Estatuto –por las dudas– se encarga de resaltarlo en su Artículo 11. “Competencia temporal. 1. La Corte tendrá competencia únicamente respecto de crímenes cometidos después de la entrada en vigor del presente Estatuto. 2. Si un Estado se hace Parte en el presente Estatuto después de su entrada en vigor, la Corte podrá ejercer su competencia únicamente con respecto a los crímenes cometidos después de la entrada en vigor del presente Estatuto respecto de ese Estado”.

Más claro imposible.

Sólo podrán ser calificados como delitos de Lesa Humanidad o Genocidio aquellos que se hubieran cometido a partir del 17 de julio de 1998, y respecto de los Estados Parte, a partir del día en que el Estatuto hubiera sido aprobado por dicho Estado.

En nuestro país cobraron vida por medio de la Ley 25390, sancionada por el Congreso Nacional el 8 de enero de 2001. “ARTICULO 1° — Apruébase el ESTATUTO DE ROMA DE LA CORTE PENAL INTERNACIONAL, adoptado en Roma —REPUBLICA ITALIANA— el 17 de julio de 1998, que consta de CIENTO VEINTIOCHO (128) artículos, con las correcciones al texto auténtico en castellano que se anexan al mismo, cuya fotocopia autenticada forma parte de la presente ley.  ARTICULO 2° — Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional.”

Conclusión irrefutable: En la República Argentina será crímenes de lesa humanidad o genocidio aquellos que se hubieran cometido a partir del 8 de enero del año 2001.

Por lo tanto, la persecución que, como política de estado, fuera llevada a cabo por el gobierno Kirchnerista desde el año 2005, nace jurídicamente nula. Los Jueces Federales aplicaron entusiastamente una ley de apenas un lustro de vigencia para condenar actos llevados a cabo más de tres décadas atrás. Y los fiscales, no conformes con evadir sistemáticamente el control de legalidad, se sumaron perniciosamente a la macabra danza.

Danza que también bailaron los Tribunales Orales Federales, las Cámaras de Apelación y hasta los Excelentísimos Ministros de la Corte Suprema de Justicia, quienes adhirieron con su silencio cómplice.

Viene al caso recordar los clarísimos conceptos de un integrante de nuestro más alto Tribunal: “…Es un incuestionable principio constitucional el de la legalidad penal: no hay delito sin ley previa…”

Verdad de Perogrullo, si las hay.

Pese a ello, el autor de tal pensamiento no sólo guardó, al igual que sus pares, absoluto y cobarde silencio ante la constante violación a la Constitución, a la ley y al Estatuto de Roma por parte de nuestra Justicia Federal, sino que alentó esos aberrantes juicios populares. Me estoy refiriendo al Dr. Eugenio Raúl Zaffaroni, popularmente conocido, entre otras "virtudes", por fomentar la prostitución y trata de mujeres en sus departamentos, quien así se explayara en su obra “Derecho Penal Militar”, pág. 93.

Pero no acaban allí los desatinos de nuestros Jueces y Fiscales Federales, muy por el contrario. Sabido es que nuestro país sufrió en los ‘70 una guerra interna provocada por el accionar de bandas armadas revolucionarias que, sublevadas contra un gobierno constitucional, no trepidaron en asesinar inocentes, secuestrar y perpetrar miles de atentados en su ilegítimo intento de tomar el poder por las armas. Fueron combatidos por nuestras Fuerzas Armadas quienes repelieron el ataque de los traidores a la Patria, cumpliendo lógicas órdenes de la Presidente de la Nación en su carácter de Comandante en Jefe.

Entonces, el desmedido afán de encarcelar militares apenas basados en arbitrarias, titubeantes e infundadas denuncias de supuestas víctimas, imputando delitos que no existían a la fecha de su comisión, ha sentado un precedente escandaloso que nos avergüenza ante el mundo como Nación supuestamente respetuosa de sus instituciones y su Constitución.

Y si afirmamos que no acaba la perversión y la venganza en la aplicación retroactiva de la Ley, daremos los fundamentos de tal acusación.

En efecto, suponiendo, hipotéticamente, que la retroactividad de la ley pudiera justificarse bajo algún fundamento –ignorado por los más prestigiosos juristas–, entonces el banquillo de los acusados debería ser compartido por los integrantes de las bandas terroristas que asolaron nuestro país.

No otra consecuencia se desprende del articulado del Estatuto de Roma, artículo que nuestros preclaros Jueces y Fiscales parece que, en su urgencia de encarcelar militares, civiles y sacerdotes, olvidaron de analizar: Dicho Estatuto “Se aplica a los conflictos armados que tienen lugar en el territorio de un Estado cuando existe un conflicto armado prolongado entre las autoridades gubernamentales y grupos armados organizados o entre tales grupos”.
                                         
Ninguna diferencia, ningún privilegio, “autoridades gubernamentales” y “Grupos armados organizados” reciben el mismo tratamiento, unos y otros pueden ser imputados por la comisión de tales delitos. Por otra parte, si alguna duda existiere, los propios altos mandos de los grupos guerrilleros, ERP, Montoneros y demás, en todo momento reconocieron haber entablado una guerra armada contra el Poder Constituido democráticamente.

Y viene al caso citar las conclusiones del Documento de Opinión elaborado por el Comité Internacional de la Cruz Roja Internacional en Marzo de 2008 a efectos de "trabajar por la comprensión y la difusión del derecho internacional humanitario aplicable en los conflictos armados y preparar el eventual desarrollo del mismo"

Entiéndase bien, están hablando de Derechos Humanos.

Su objetivo era dar su “opinión jurídica sobre la definición de ‘conflicto armado internacional’ y de ‘conflicto armado no internacional’, según el derecho internacional humanitario (DIH), rama del derecho internacional que rige los conflictos armados”.

Y su opinión no podría resultar más clara sobre el drama que hemos padecido, es decir un Conflicto Armado No Internacional, CANI”: “Los conflictos armados no internacionales son enfrentamientos armados prolongados que ocurren entre fuerzas armadas gubernamentales y las fuerzas de uno o más grupos armados, o entre estos grupos, que surgen en el territorio de un Estado [Parte en los Convenios de Ginebra]. El enfrentamiento armado debe alcanzar un nivel mínimo de intensidad y las partes que participan en el conflicto deben poseer una organización mínima”.

Y como sustento doctrinario definiendo un CANI cita la opinión del Catedrático D. Schindler: “Deben conducirse las hostilidades por la fuerza de las armas y presentar una intensidad tal que, por lo general, el Gobierno tenga que emplear a las fuerzas armadas contra los insurrectos en lugar de recurrir únicamente a las fuerzas de policía. Por otra parte, por lo que respecta a los insurrectos, las hostilidades han de tener un carácter colectivo, no tienen que ser realizadas por grupos individuales. Además, los insurrectos deben tener un mínimo de organización. Sus fuerzas armadas deben estar bajo un mando responsable y poder llenar ciertos requisitos mínimos desde el punto de vista humanitario".

No caben dudas que hemos sufrido un CANI y que el populista gobierno de la última década aplicó la ley en forma retroactiva y sobre uno sólo de los contendientes, privilegiado y compensando sin fundamento alguno a las organizaciones terroristas alzadas en armas contra la Nación a quienes les otorgó el carácter de "Víctimas".

Culmino estos pensamientos con un reclamo a nuestros Jueces y Fiscales Federales, extensivo a nuestras actuales autoridades:

“LOS DERECHOS HUMANOS DEBEN SER PARA TODOS LOS ARGENTINOS”

Juan Manuel Otero