El viernes 11 de mayo de 2012 se
cumplieron 38 años del asesinato del conrovertido padre Carlos Múgica, Antonio Cafiero afirma que al padre Múgica lo mataron los Montoneros… el “relato oficial” hace investigar ese crimen por el también controvertido
o travestido juez Noberto Oyarbide, famoso por sacarles
las castañas del fuego al poder de turno.
A continuación le dejamos el breve
vídeo de Cafiero con su confesión en
el programa “Tiene la Palabra” emitido
el 17 de octubre de 2008, seguido de un importante párrafo del libro de Juan Gasparini: “Montoneros: final de cuentas”. Impreso por la editorial Puntosur Editores en el año 1988, y en
cuyas página 85 y siguiente relata la Muerte
del Padre Múgica.
Ahora bien la sabemos que la
esquizofrenia de la “histeria oficial”
no conoce de límites, en el día de la fecha, este gobierno –que se dice
descendiente de Montoneros- no tiene
ningún pudor en enviar a sus funcionarios y miembros de la imberbe organización
“enganchada” La Cámpora a rendirle un
homenaje al padre Mugíca en la Villa
31.
Usted… ¿A quién le cree? ¿A Cafiero o al ahora diario de Cristóbal López? Para que se saque
todas las dudas también le dejamos el artículo de Infobae.com publicado este 12
de mayo de 2012.
17 de Octubre de 2008 - Programa "Tiene la palabra"
El político
peronista Antonio Cafiero confirma en el programa "Tiene la palabra" que se difundió el 17 de octubre de
2008, algo que estaba circulando desde hace mucho tiempo: que al cura Mujica lo asesinó la misma banda que lo hizo con Rucci: 'montoneros'...
Importante
testimonio para la historia. EL
ASESINATO DEL CURA MUJICA:
“Muchos militantes
que sobrevivieron a aquello han atestiguado, además, que varios de los
atentados contra sedes de agrupaciones adictas a la "M" fueron en verdad auto
atentados cuyo propósito tendía a que no se alentaran esperanzas de un
arreglo negociado "en" el peronismo. El mayor montonero Antonio Nelson Latorre, que se jactó en la ESMA de haber sido quien abatió al capitán Roberto Máximo Chavarri en
Ezeiza (y no Horacio "Beto"
Simona), afirmaba muy suelto de cuerpo que fueron montoneras las balas que
desplomaron al padre Mujica en la
noche del sábado 10 de mayo de 1974 a la salida de la capilla de San Francisco
Solano. Según él, el hecho se había justificado por la conducta que tuvo en el
último tiempo quien fuera fundador del Movimiento
de Sacerdotes para el Tercer Mundo en la Argentina; se la evaluaba como
próxima a López Rega, lo que podía
despertar ilusiones contrarias a la política de ruptura con el justicialismo.
Algo puede haber habido: en contraste con el resto de la prensa, el diario
Noticias minimizó la cobertura del asesinato. Ante la protesta de lectores y de
algunos redactores Firmenich publicó
cuatro notas apologéticas de Mujica
que, de ser cierto lo de la autoría de su muerte, eleva a la esquizofrenia la hipocresía de la Conducción Nacional (CN).
Sobre todo de Firmenich, que eligió
a Mujica para bendecir la ceremonia
de su casamiento. ¿Qué podía negociar Mujica
con el "Brujo" a quien
recurría por sus villeros? ¿"Galvanizaban la fuerza propia",
matándolo? Quizá los Montoneros
creían impedir cualquier entendimiento dentro del peronismo.” Texto del
libro de Juan Gasparini: “Montoneros: final de cuentas”. Puntosur
Editores. 1988, página 85 y siguiente.
El autor compartió prisión en la ESMA con el llamado “Pelado
Diego” oficial montonero captado por los marinos. Antonio Nelson Latorre (el "Pelado Diego"), fundador de
las FAP, a cargo de la columna Capital Federal de Montoneros;
entregó a sus subordinados al ser secuestrado por efectivos de la ESMA el 13 de mayo de 1977. Volvió a la
luz afiliado al "masserismo".
Posiblemente se hizo orgánico del SIN
(Servicio de Informaciones Navales) como Alfredo
Máximo Nicoletti (“El Gordo Alfredo”) asesino del comisario Alberto Villar.
Pertenecía al sector Inteligencia de la
banda. El “Pelado Diego” estuvo con
“Esteban” o “Profesor Neurus” (nombres de guerra del asesino Rodolfo Walsh) durante cuatro meses haciendo la “inteligencia previa” al asesinato del dirigente obrero José Ignacio Rucci.
12-05-12 | POLÍTICA
Emotivo homenaje al padre Mugica
en la villa 31
en la villa 31
Crédito foto: Télam
La ministra de
Seguridad, Nilda Garré; su par
de Trabajo, Carlos Tomada; el diputado nacional y referente de la agrupación La Cámpora Andrés Larroque; el legislador porteño del Frente para la
Victoria Juan Cabandié y el secretario
de Seguridad, Sergio Berni,
entre otros, hicieron mención a la obra del padre Mugica en el comedor en el cual el religioso desplegó su
obra.
Previamente, se celebró una misa en la parroquia Cristo Obrero, donde Mugica cumplía su tarea pastoral y
adonde fueron trasladados sus restos en 1999, después de estar enterrados en el
cementerio de la Recoleta.
Tras las palabras de los dirigentes, entre mates cocidos
y tortas fritas servidas por los trabajadores del comedor, se inició la
proyección de la película realizada por el vicegobernador
bonaerense, Gabriel Mariotto,
que narra la obra del padre Mugica.
Durante el breve acto, Garré instó a "seguir trabajando
en la senda que eligió el padre Mugica
para que este lugar deje de ser la Villa 31 y 31 bis y se convierta en el barrio Carlos Mugica, un barrio más de
Buenos Aires".
La funcionaria recordó que tuvo "el privilegio de trabajar con él cuando era muy joven";
y además "la satisfacción personal
de que haya sido quien me casó, por primera vez, en el año 1968, en una
ceremonia en la que marcó mensajes como la injusticia de que muchos tuvieran
tan poco, y pocos tuvieran tanto".
Por su parte, Tomada,
visiblemente emocionado, afirmó en su breve discurso que el padre Mugica "puede estar muy tranquilo y muy orgulloso porque muchos de los
que están acá hoy siguen con su obra y sus principios".
Larroque señaló que "en
la militancia de los años ‘90, éramos peronistas pero teníamos pocos ejemplos
de peronismo; y uno era el del padre
Mugica, por el testimonio de los que habían compartido su lucha".
A su vez, Cabandié
agradeció "que cada 11 de mayo
podamos recordarlo al padre Mugica;
mucho más que aún quedan muchos compañeros desaparecidos que no tenemos una
fecha para recordarlos".
En la misa, realizada una hora antes, el padre Guillermo Torre, párroco de Cristo Obrero, remarcó que "no
hay mejor amor que dar la vida" y que "siempre sostuvo la vocación de ser el sacerdote de los más
humildes".
El padre Mugica
pertenecía al movimiento de sacerdotes
tercermundistas, que estuvo vinculado a las luchas populares del país en
las décadas de 1960 y 1970, y fue el
fundador de la parroquia Cristo Obrero en la villa 31.
El cura fue asesinado el 11 de mayo de 1974 en una
emboscada cuando estaba por subir a su auto, estacionado en la puerta de la iglesia de San Francisco Solano, tras
celebrar una misa.
La causa por los crímenes cometidos por la Triple A es llevada adelante por el juez federal Norberto Oyarbide, quien
los consideró como delitos de "lesa
humanidad" y, con esa decisión, logró que la causa sea considerada
imprescriptible, ya que corría serio riesgo de ser archivada.