jueves, 24 de octubre de 2013

GUERRA REVOLUCIONARIA ¿QUIÉNES TIENEN QUE PEDIR PERDÓN?

por Horacio Guglielmone y Jorge P. Mones Ruiz

El 19 de agosto de 1964 en la Cámara de Diputados (Gobierno del Presidente Arturo Illía), con motivo de la incursión desde Bolivia del Ejército Guerrillero del Pueblo (argentinos y cubanos), en la zona de Orán, Provincia de Salta, el entonces Ministro de Interior, Dr. Juan Palmero, decía: “...El movimiento guerrillero en el país se organiza con el objetivo fundamental de lograr el cambio de estructuras, de atentar contra la Constitución, la organización, y los métodos y formas de vida de nuestra República”. A su vez, en el mismo recinto, el Canciller Miguel Ángel Zavala Ortiz sostuvo: “...la existencia de un poder destructivo tan extraordinario como el que surge de la energía atómica y que ha determinado... que la competencia se derivase a otro método... el de la guerra revolucionaria: guerra no declarada, silenciosa, pero guerra inexorable, global y permanente... El comunismo se establece en la República de Cuba, se implanta como una organización revolucionaria de guerra permanente, de tipo revolucionario... vemos que Cuba se ha convertido en un foco de perturbación dentro de la sociedad americana... Desde las radios de Cuba se está haciendo permanentemente la incitación a la insurrección continental. Se preparan jóvenes de todos los países. Desde la Argentina han ido ochocientos de los cuales doscientos o trescientos están recibiendo aprendizaje revolucionario en las escuelas especializadas de Cuba. Sostuvo Fidel Castro el 26 de julio del mismo año que la ayuda a los movimientos revolucionarios no puede ser negociada”.

Cuando se produjo el ataque del terrorista Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) al Regimiento de Azul en enero de 1974, entre otras cosas, decía el Tte. Gral. Juan Domingo Perón, en relación a la guerrilla terrorista: “...Todo tiene un límite... se trata de poner coto a la acción disolvente y criminal que atenta contra la existencia misma de la Patria y de sus instituciones... El objetivo perseguido por estos grupos minoritarios es el pueblo argentino, y para ello llevan a cabo una agresión integral”. “Por ello, sepan ustedes que en esta lucha no están solos, sino que es todo el pueblo que está empeñado en exterminar este mal...”. “La estrategia general que conducimos desde el Gobierno, nos lleva a actuar profundamente sobre las causas de la violencia y la subversión, quedando la lucha contra los efectos a cargo de toda la población, las fuerzas policiales y de seguridad, y si es necesario de las Fuerzas Armadas”.

Dijo Perón el 1 de Mayo de 1974 desde la Casa Rosada: “...estos infiltrados que trabajan adentro y que traidoramente son más peligrosos que los que trabajan desde afuera, sin contar que la mayoría son mercenarios al servicio del dinero extranjero”. “…Mocosos imberbes y estúpidos…”

Senador radical Fernando de la Rúa (28 de Agosto de 1974): “...Hay que eliminar este clima de terror...si esto continúa acabaremos viendo enfrentamientos demasiado vastos y dolorosos y entonces no habrá orden ni ley ni Estado y así no podrá sobrevivir la sociedad.”

Diputado radical Antonio Trócoli (25 de Febrero de 1975): “...porque no hay duda alguna de que a partir de 1 de julio de 1974 la República ha entrado en un plano inclinado... Todo está peor que al 25 de mayo de 1973. ¡Grave emergencia nacional!, señor Presidente. ¡Así lo ha calificado nuestro partido! (UCR)”.


A raíz del gravísimo ataque realizado por los terroristas Montoneros  contra el Regimiento de Infantería de Monte 29 de Formosa el 5 de Octubre de 1975, el máximo líder del radicalismo, el Dr. Ricardo Balbín, ratificó y amplió los conceptos de Perón, en la ciudad de Tinogasta (Catamarca): “La guerrilla metida en los montes carece de banderas y de sentimientos; no tiene sentimientos porque destruye y no tiene banderas porque es antinacional. Hay un seguro de vida contra ellos; cuando atacan no miran a quienes matan y cuando los toma la Justicia reclaman la solidaridad del pueblo para sacarlos; es decir que la guerrilla con seguro de vida es la guerrilla de los cobardes”. “Cuando los padres entierran a sus hijos, los países se quedan parados -y parece que al país lo quieren parar- enterrando agentes de seguridad, militares, marinos, a sencillos hombres de la democracia, a los cuales les regalamos discursos cuando mueren, y yo quiero cantarles los seguros de la victoria cuando viven”.
  
El Ministro de Defensa peronista Tomás Vottero (16 de Diciembre de 1975) refiriéndose a la subversión, dijo: “Es determinación del gobierno no dejar de hacer nada de lo que esté dentro de nuestras facultades y de nuestro poder de decisión, hasta alcanzar su más completo exterminio”.

El Diputado peronista Stecco (18 Mar 76): “que no vaya a ocurrir que cuando llegue la hora del castigo a los asesinos que hacen correr la sangre por nuestras calles, alguien salga en su defensa… hay que perseguirlos hasta sus guaridas y matarlos como a ratas, porque no merecen vivir en este suelo”.

martes, 22 de octubre de 2013

SE FUE UN HIJO DE LA PATRIA


Por Patricio Lons

Es el título que merecen los argentinos bien nacidos cuya sangre sirvió a la nación y mucho más merecido lo tienen, cuando este servicio se dio a lo largo de las generaciones.

Ha fallecido un maestro del periodismo, don Carlos Manuel Acuña Ramos Mejía, pluma brillante y vibrante de La Prensa, de su propio medio El tábano y de El Informador Público y en los últimos tiempos había incursionado en la televisión digital desde TLV1, el canal que dirige Juan Manuel Soaje Pinto. Los frutos de su diario batallar se vieron en la muchedumbre de amigos y familiares y en las palabras afectuosas que hoy lo despidieron en el cementerio de la Recoleta.

Lo conocí hace pocos años gracias al señor Juan Olmedo, caballero de Bella Vista que lo invitó a dar una conferencia y me honró con su afecto recibiéndome numerosas veces en su departamento de avenida Las Heras, siempre con su trato amable, abierto a las diferencias de ideas y a pesar de su prestigio nunca se mostró condescendiente con opiniones ajenas ni con ninguna persona, por el contrario sabía apreciar otros puntos de vista que enriquecieran el pensamiento.

Compartimos juntos homenajes a la patria, entre ellos en Vuelta de Obligado al Restaurador de las leyes, junto a un numeroso grupo de patriotas. No era rosista, tampoco peronista, era conservador, “el último conservador” como le gustaba decir,  pero ya estaba de vuelta de las peleas y de las estériles confrontaciones que se dieron entre los argentinos. En el diario transcurrir de estos años apreciaba lo inútil que era todo enfrentamiento, pues no siembra más que odios, sentimiento totalmente alejado de él, un hombre generoso que pensaba en el futuro que le depararía a sus hijos y a sus nietos y a la juventud argentina que la veía indefensa ante el avasallamiento de los abusos del poder de turno.

Fue un hombre valiente, dijo lo que tenía que decir en cada tiempo y lugar que se lo requirió; en cada trinchera disponible él se hacía presente, incluso arriesgando su libertad al asistir a los tribunales en defensa de lo que creía correcto, como remarcaron sus amigos Agustín Monteverde y el Dr. Enrique Guillermo Avogadro. Fue de un valor que nacía desde las más profundas entrañas de la tierra que pisamos; más de una vez conversamos sobre la responsabilidad que tenemos los hijos de las familias fundadoras de la patria, pues si bien todos bajamos de los barcos, recordaba que… “algunos bajamos de barcos a vela y otros bajaron de barcos a vapor”…  y esa diferencia no otorgaba mayores derechos, pero si marcaba una responsabilidad mayor.

A partir de ahora, ruego que desde su nuevo lugar, pueda  iluminar nuevas plumas y nuevos sables, nuevos ánimos en cada trabajo realizado por todo argentino de bien, en todo argentino decente que es la mayor honra que el respetaba.

Por eso, podemos decir que se fue un hijo y una pluma de la patria. Y al Creador, le pedimos que lo reciba en sus brazos de Buen Padre y que le permita interceder desde la patria celestial, para que quienes quedamos, podamos restaurar a su mayor pasión, que será siempre la nación Argentina.


LA IMPRESCRIPTIBILIDAD DE LOS CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD ES INCONSTITUCIONAL

Por Guillermo Tiscornia

Comentario del Dr. Julio M. Sanguinetti. Adhesión conceptual. Inconstitucionalidad de las convenciones internacionales que proclaman la imprescriptibilidad e inexcarcelabilidad de los denominados crímenes aberrantes o de lesa humanidad.
  1. Respecto del certero comentario del Dr. Julio M. Sanguinetti (Editorial Diario El País, Montevideo ROU, 20/10/2013), en relación al acoso que viene siendo objeto en forma sistemática el Alto Tribunal de la República Oriental del Uruguay desde sectores reaccionarios empotrados en Naciones Unidas, cabrá señalar que, por ejemplo, la doctrina sentada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina en los casos “Arancibia Clavel” y “Simón”, según la cual los tratados y convenciones internacionales, particularmente los referidos a los derechos humanos, tienen una jerarquía superior a la de la Constitución, ha traducido un cambio profundo y radical que suscita preocupación en los ciudadanos partidarios de la vigencia integral de los principios que fundamentan un Estado de Derecho. Idéntica preocupación se suscita, entonces, en ciertos sectores de la comunidad jurídica Argentina.

  2. Uno de esos principios, que ocupa el primer nivel de la denominada pirámide jurídica es el de la plena observancia de la supremacía constitucional, establecida en el artículo 31 de nuestra Ley Fundamental (Argentina), el cual, hasta el dictado de esos pronunciamientos, jamás había sido puesto en duda en los precedentes jurisprudenciales del más alto tribunal (Argentina).

  3. Es probable que, al sentarse el principio opuesto, no se hayan evaluado debidamente todas las consecuencias negativas que, para la seguridad jurídica, y la propia vigencia de los derechos humanos, pueda llegar a producir la proyección de una interpretación que se parece más a una invención literaria que a una construcción o elaboración propiamente jurídica.

  4. De aplicarse una regla semejante, se tendría que admitir también la posibilidad de que cualquier tratado que el Congreso le asigne jerarquía constitucional, según el procedimiento establecido por el art. 75, inciso 22 in fine de la Constitución Nacional Argentina, puede modificar a esta última, lo cual implica transformar al Poder Legislativo en poder constituyente, alterando las bases mismas del sistema rígido que caracteriza a nuestra Ley Fundamental y el consecuente procedimiento de reforma.

  5. La nueva corriente interpretativa echa por tierra los principios de legalidad, irretroactividad de la ley penal, aplicación de la ley penal más benigna para el imputado, respeto por los derechos adquiridos y la cosa juzgada, que no pueden ser alterados -so pretexto de reglamentación- por imperio del art. 27 de la Constitución Nacional (Argentina). En efecto, el mismo art. 27 de la Ley Fundamental (Argentina) condiciona la vigencia y validez de los tratados a que sus cláusulas sean compatibles con los principios de derecho público establecidos en la parte dogmática de la misma Constitución Nacional, lo cual, en buen romance, significa que cualquier tratado que los vulnere o contenga normas incompatibles no puede aplicarse en el territorio de la República Argentina.

  6. El pretendido reconocimiento de la retroactividad de la ley penal por la Convención sobre imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de los Crímenes de Lesa Humanidad conculcaría los principios del sistema constitucional y no surge de las leyes que aprobaron la citada Convención (leyes argentinas 24.584 y 25.778).

  7. Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia Nacional Argentina se basa, para sostener lo contrario, en un más que discutible “ius cogens” -ambiguo derecho imperativo- que regiría en el orden internacional, sin determinar, con un mínimo grado de precisión, como nacería su aplicación universal y generalizada, en contra de los principios garantísticos del clásico derecho penal que han venido rigiendo, en forma pacífica, en todas las democracias desde hace varios siglos.

  8. De otro lado, la citada Convención tan solo regula lo atinente a la imprescriptibilidad de las acciones penales relativos a los delitos definidos en el Estatuto Militar de Nuremberg, sin que en ella se establezca interdicción alguna respecto de los actos de amnistía o indulto, ni se impida la regulación legal por el derecho interno de la obediencia debida. Tampoco la citada Convención consagra su aplicación retroactiva ni menos acoge el cuadro jurídico excepcional que presidió el juicio a los criminales de guerra nazis.

  9. Por lo demás, la propia Constitución Nacional establece de forma expresa que la jerarquía de los tratados no es superior a los postulados de la parte dogmática de la Carta Magna Argentina (arts. 27 y 31 CN).

  10. Con lo cual adherimos al certero comentario del Dr. Julio M. Sanguinetti.

Guillermo J. Tiscornia
Ex magistrado Fuero Penal Económico República Argentina
DNI 11371779
guilletisco@hotmail.com




NOTA: Las negritas no corresponden a la nota original.

lunes, 21 de octubre de 2013

LEYENDO LAS NOTICIAS


Señor Director:

Otra vez  accidente en Once. Todos los días muertes que ocasiona la delincuencia y la imprevisión, casi ya no son noticia. Día de la Madre.  El Señor Filmus insiste en legalizar el derecho de los padres para matar a sus hijos antes de que nazcan. Más muertes de inocentes. Más las del narcotráfico floreciente que mata y destruye los cerebros de jóvenes, comenzando por los más pobres y  vulnerables.


Prepotencias, correctivos, denuncias de corrupción y derechos humanos bastardeados: no para las víctimas actuales o potenciales, sino para los victimarios.


Creo que los argentinos no queremos este "modelo" de país para nosotros ni para nuestros hijos y nietos.

Santiago Floresa

TRASLADO DE PRESOS


Semanas atrás fue cerrado el penal de Campo de Mayo, bajo la presunción de posibles fugas, fugas que nunca ocurrieron, en todo el tiempo que funcionó como tal. Los militares allí detenidos fueron trasladados al penal de Marcos Paz, que, como se sabe, es de máxima seguridad. Por tal motivo, desalojaron un pabellón completo, pabellón que albergaba a no menos de 30 personas. Yo me pregunto: ¿adónde fueron llevados los presos de máxima peligrosidad?; ¿a otros penales?; ¿se sabe que el sistema carcelario, en el país, está colapsado, o les concedieron la gracia del arresto domiciliario?; ¿o están libres para participar de comparsas o actos oficialistas, al mejor estilo de la "era Hortel"? ¿Alguien lo sabe o le preocupa?

Sería bueno, también, que la comisión que inspeccionó la cárcel de Ezeiza hiciera lo mismo en los pabellones de Marcos Paz o en el hospital de la misma localidad, donde están alojados los militares. Sin duda, se encontrarían con situaciones similares, en especial, en los dos últimos pabellones, habilitados para ellos, que fueron destruidos por los presos comunes, antes de su traslado. Sería bueno también que el informe se hiciera público, como en el caso anterior.

Todos tenemos derecho a saberlo, para eso pagamos nuestros impuestos, y para saber si nos tenemos que armar, como nos aconsejó "el sheriff Granados".

Aída Ferello de Souto
DNI 5.655.650



NOTA: Las imágenes y negritas no corresponden a la nota original.

LA CORTE DE SANTA FE FALLA A FAVOR DE UN PRESO POLÍTICO DETENIDO EN MARCOS PAZ


Al Dr. Juan Daniel AMELONG,  El Colegio de Abogados de Rosario le canceló la matricula por haber sido condenado por delitos de lesa humanidad, sin que el fallo estuviere firme.

Su abogado defensor apeló la decisión y la Cámara de Apelaciones falló a favor de Amelong.

Pero la venganza, montada en la ideología más que en la ecuanimidad de las leyes, lamentable para un Colegio de Abogados pudo más. El Colegio de abogados de Rosario interpuso recurso ante la Corte, llamando a expertos para que lo redacten: Querían que al Dr. Amelong, Soldado de Ejército Argentino y cuyo padre, empleado de Acindar en los 70 fue acribillado por Montoneros en un atentado en que casi muere también la hermana del Dr. Juan Daniel Amelong, le fuera quitada su matrícula.

Bien, ahora LA CORTE LES RECHAZO EL RECURSO a los abogados del Colegio de abogados de Rosario, y CON COSTAS!

En los próximos días, el Dr. Gonzalo Pablo Miño, defensor del Dr. Juan Daniel Amelong, iniciará una demanda por los daños y perjuicios correspondientes, "solicitando la responsabilidad personal de los Directores del Colegio de Abogados de Rosario, pues el colegiado no tiene por qué pagar el mamarracho jurídico que hicieron estos tipos."


Así mataron al Ing. Amelong, padre del Dr. Juan Daniel Amelong...

Así mataban los Montoneros...


El ingeniero Raúl Amelong llevaba a su hija a la facultad… como casi siempre.

Era Junio. Era 4. Y corría el año 1.975.

Presidía la Argentina la viuda de Perón.

Raúl Amelong trabajaba en Acindar, tenía 10 hijos y junto a él viaja Inés, su hija de 18 años.

Un semáforo en rojo. Amelong que frena. Inés que repasa con su padre unos ejercicios de matemática… y la tragedia que se desata. Una explosión tras otra. Vidrios rotos, sangre a borbotones. Gritos desesperados. Raúl Amelong que cae sobre su hija. Inés que reza. Silencio. “van a volver…” suspira y avisa Raúl Amelong en agonía.

Siempre volvían. Había que rematar al moribundo. Así era la “valentía” cobarde del terrorismo en Argentina.

Inés entonces reza con más fuerza. También está herida de muerte, pero no es aún su hora. Se salva de milagro. Así lo dispuso Dios.

Otro poco de silencio. Y otra vez la locura. El último puñado de tiros en la cabeza de su padre moribundo. El remate. El sello terrorista. El broche final de la locura asesina.

¿El gobierno?: Democrático.

¿Las víctimas?: Civiles. Un padre y su hija.

El odio del terrorismo, y su plan sistemático para acorralar de miedo a la sociedad.

Ese 4 de junio de 1.975… los Montoneros dejaban en claro el mensaje de guerra: Contra la democracia, y contra la población civil sin distingos.

Asesinar. Caiga quien caiga y muera quién muera.

Horacio R. Palma

DISCURSO DE COLACIÓN DE GRADO EN LA UBA

Discurso pronunciado por el Dr. Guillermo J. H. Mizraji en Acto de Colación de grados del día 12 de julio de 2013

Sr. Vicedecano, Prof. Alberto J. Bueres, Sra. Secretaria Académica, Prof. Silvia Nonna, autoridades presentes, señores Profesores, familias, amigos, nóveles abogados, señoras, señores.

Debo agradecer esta oportunidad que me brinda la Facultad de Derecho de ocupar este podio y así pronunciar las últimas palabras – no una despedida – que como estudiantes van a recibir de un profesor que ha abrazado la docencia universitaria con sincera vocación, cariño y respeto a todos ustedes desde hace más de 30 años.

Esta ocasión es para todos los aquí presentes un momento de especial alegría y esperanza. Lo es para mí también: entre ustedes se encuentra mi hija menor quien recibirá el diploma de abogada de mis manos.

Tengan bien en claro que cuando, en unos instantes más, ustedes atraviesen las columnas dóricas de la Facultad y desciendan por la escalinata principal saldrán al mundo, a la nueva vida que les espera en vuestra nueva condición: la de Abogados, la de hombres de Derecho y de Justicia.

Una sociedad los espera ansiosa, preocupada, golpeada por la inseguridad, la educación menoscabada, la censura, el patoterismo. Lo que hasta ayer preocupaba, hoy desespera.

Quizás nunca como ahora el futuro de la Patria dependa de quienes tengan por oficio o profesión el deber de remediar injusticias.

Quizás nunca como ahora nuestro futuro dependa de la justa elección que sepamos hacer entre el temor y la esperanza, el acierto y el error, la ventura y el riesgo.

Siento un gran compromiso y una gran responsabilidad al ocupar esta tribuna. Estas breves palabras deben alejarse del habitual formalismo que encierran en cada colación de grados. No son parte de una simple despedida sino un llamado a la reflexión, a convencernos del compromiso que trae ínsito el llevar bajo el brazo el pergamino de una profesión más ligada que cualquier otra a la defensa de la vigencia de las Leyes, de la Justicia, de la República, de la Democracia

Precisamente, la democracia argentina se encuentra en el linde de su dignidad.

Montesquieu, en 1748, hace más de 250 años, señalaba que hay tres especies de gobierno: el republicano, el monárquico y el despótico. En este último, el poder está en uno solo, que es el que gobierna, pero sin ley ni reglas pues gobierna el soberano según su voluntad y sus caprichos.

David Hume, filósofo escocés, en su “Indagación sobre los principios de la moral” (1752) sostuvo que el progreso de las naciones se funda en un principio: el cumplimiento de los contratos, principio éste ya acuñado por los romanos en la consigna “pacta sunt servanda”, los pactos deben honrarse. La vigencia de este principio distingue a las sociedades civilizadas (donde impera la confianza) de las hordas bárbaras (donde impera la espada).

John Locke señaló en 1760 que la sociedad civil se funda sobre un contrato social el cual llamamos “Constitución”. De él, y sólo de él, derivan las leyes. Allí donde se honra el contrato, la Constitución, las sociedades se desarrollan. Allí donde se las desprecia o ignora impera la barbarie, cuyo fruto envenenado es el subdesarrollo.

Vivimos momentos de confusión. La perversión del orden constitucional a la que estamos asistiendo aspira a coronarse con la desarticulación del papel actual de la Corte Suprema.

El populismo “cala hondo”. Manipula al pueblo para satisfacer al caudillo de turno. Pretende una sociedad sin contradicciones, sin disenso, sin pluralidad. No ama la democracia, la soporta. En el populismo siempre molesta la división de poderes, la alternancia política, la independencia de la justicia. Inyecta pereza en el pensamiento, se atrofia la lógica.

Jóvenes colegas, nos toca vivir días implacables. Percibimos que somos parte de un país donde se auspicia la ignorancia, reaparecen los fantasmas del desabastecimiento, de la carencia de seguridad, de la inflación cínicamente negada, de la imposibilidad de brindar a los más carenciados un servicio de salud que les permita sentir la vida con optimismo en esta Patria pensada como tierra de promisión y futuro. A ello se suma, como el Leviatán descripto en el libro de Job, la ya endémica corrupción que desprecia la ley e instaura el culto al coraje. Representado en la llamada “viveza criolla”, la trapisonda, el exhibicionismo farandulesco con declaraciones retóricas y declamaciones vacías que conllevan promesas incumplidas.

Jóvenes colegas, asuman con valentía desde hoy el compromiso de defender derechos y libertades; no pierdan la identidad que es el hecho de ser alguien. Cuando el abogado pierde la identidad, le acontece que se aleja de la “pertenencia”; la membresía desprecia a aquel que borró su identidad.

Ustedes cuentan con armas para luchar por el derecho. Han sido formados en esta facultad para ello.

Que Democracia, Libertad, Justicia Social, Solidaridad y Respeto al Disenso no sean palabras gastadas que, por ser usadas “en vacío”, han perdido el sentido para el ciudadano.

El gran Sarmiento en un fuerte debate exclamó: “Para tener derechos, hay que vivir en el Derecho”. Quiso decir que hay que elegir entre la ley de la selva o el estado de derecho obligatorio para todos, tanto para los gobernantes como para los gobernados. Ustedes saben bien, porque en estas aulas lo han aprendido desde las primeras enseñanzas, que el derecho que no se respeta es el primer paso hacia la anomia generalizada, hacia la anarquía.

Defiendan la Justicia por sobre todas las cosas, desde cualquier ámbito en el que ejerzan la profesión. El término “Justicia” no debe confundirse con “caridad”. La Justicia entra en la jurisdicción del Estado, es ciega y trata a todos los hombres de manera igual. Si la Justicia se sometiese al poder político, todos nosotros terminaríamos al servicio de un amo y ya no de la ley. Una nueva servidumbre se habrá perfilado. Aristóteles enseñaba que los gobiernos se disuelven principalmente por las transgresiones de la justicia.

Jóvenes abogados, desde el comienzo mismo de vuestra profesión abracen los principios republicanos; defiéndanlos frente a la arbitrariedad; no claudiquen; no se deslumbren ante lo efímero, lo inmediato, lo volátil. Guarden siempre la “cortesía” con colegas y magistrados y con el prójimo. Opten por las conductas perdurables que modelarán vuestro “estilo”. 

Defender la República implica exigir: 1) Periodicidad en los cargos públicos; 2) Publicidad de los actos de gobierno; 3) Prohibir los gastos reservados; 4) Responsabilidad de los funcionarios; 5) Soberanía de la ley; 6) Pleno ejercicio de la ciudadanía; 7) El respeto por las ideas opuestas; 8) La idoneidad en los cargos públicos; 9) Exigir la separación de poderes.

Ya culminando debo decirles que guardo sinceras esperanzas en el retorno a la Patria Grande. Las deposito en ustedes, abogados, en la juventud toda que por ser tal encierra el ímpetu necesario, que por ser tal es valiente, fresca y de corazón honrado.

Para construir una república hace falta virtud y amor por el bien común. Demóstenes afirmaba: “El altar más bello, el más santo, es el corazón del hombre honrado”. Siéntanse orgullosos de oir la palabra “abogado”; identifíquenla con el respeto a la ley; con honrar al prójimo. Aléjenla de los caminos sinuosos, sesgados o espurios. Rechacen la mediocridad y la mentira; canalicen sus esfuerzos hacia el logro de una verdadera paz social; ayuden a construir un país del que se sientan orgullosos de pertenecer.

Queridos estudiantes – nunca dejarán de serlo – flamantes colegas, los felicito por el logro obtenido. Es un paso más, no el último. Les deseo éxito, no suerte, porque lo primero es el fruto del esfuerzo y la suerte, parte del azar.

Bienvenidos a la profesión. Muchas gracias y hasta siempre.


HIJA DE CARCELEROS DE LARRABURE, CANDIDATA A DIPUTADA

Josefina González se postula segunda tras la lista que encabeza Jorge Obeid, por el Frente para la Victoria. Sus padres secuestraron, torturaron y asesinaron al mítico soldado argentino.


Por David Rey

Cierto que muchos hijos suelen adoptar los modos, las costumbres y hasta la manera de hablar de sus padres; es normal que así sea. Es el caso, notable, de Josefina González, segunda candidata a Diputada Nacional por el kirchnerismo, quien evidentemente embebió la impronta de sus progenitores, es decir, los terroristas-secuestradores-carceleros del Coronel Argentino del Valle Larrabure. <<El trato de los ‘detenidos’ siempre fue con respeto>>, ha dicho para el diario “Página 12”, y aclara: <<Les dieron cigarrillos, los trataron bien y estuvieron pendientes para darles lo que necesitaban>>. No se pueden quejar, en fin.

Luego de pasar 372 días secuestrado (“detenido”, según J. González) en una “cárcel del pueblo” – una celda subterránea disimulada en una casa de familia – Larrabure fue hallado sin vida y con claros signos de haber sido torturado y asesinado. Sus crueles secuestradores fueron los integrantes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) Amorosa Brunet de González y sus padres Dardo Tosetto y Ruth González, hoy sorprendentemente recordados como víctimas en el Muro de la Memoria, en Buenos Aires. Todo pareciera indicar, incluso, que los familiares de estos terroristas habrían cobrado la indemnización que el Estado destina para las “víctimas de la represión” de la última Dictadura Militar.

No se trata de cargar tintas contra Josefina González, puesto que ella no tiene absolutamente ninguna responsabilidad al respecto del proceder delincuencial de sus padres, más bien es otra víctima de lo mismo. No obstante, “la Tana” (como se hace llamar justamente en “homenaje” a su padre) no manifiesta pudores al momento de incurrir en una retórica reivindicatoria del terrorismo subversivo que asoló nuestro país desde el año 1969 a poco más de 1979.

Al respecto del oportuno repudio de Arturo Larrabure (hijo del Coronel Larrabure) a que los secuestradores, torturadores y asesinos de su padre figuren en el Muro de la Memoria en calidad de víctimas, la “Tana” ha respondido con increíbles evasivas: <<Me parece que no tiene mucha lectura sobre lo que pasó […]. Lo único que el Estado me puede dar hoy es un juicio para los que le hicieron esto a mis padres: ellos sí tienen la posibilidad de tener una defensa, cosa que mi familia y todos los que figuran en ‘ese monumento’ [sic] que indigna tanto a Larrabure no tuvieron>>. Sería extraño que Arturo no tenga “mucha lectura” sobre lo que le pasó a su propio padre cuando contaba con sólo quince años (por lo que incluso ha escrito el libro “Un canto a la Patria”). Convengamos que, entonces, los Larrabure no han tenido mucha defensa que digamos.

Quizás sea ella la que se privó de algunas lecturas al respecto. Dice que su familia “no tuvo la posibilidad de tener una defensa”. Sin embargo, el encargado de abolir esa defensa no fue tanto el Proceso Militar como el gobierno democrático de Héctor Cámpora, quien a poco de asumir anuló la Cámara Federal Penal, acaso el único organismo jurisprudencial con competencia para abarcar la tipificación de los delitos imputables, por caso, a los secuestradores de Larrabure. Vale aclarar que lo mismo se dio por influjo de las bandas terroristas de entonces. Es decir, fueron los propios padres de J. González quienes se encargaron de asegurarse que nadie los defienda, máxime si los jueces de dicha cámara fueron asesinados por la guerrilla o, por miedo a lo mismo, tuvieron que exiliarse.

Josefina “la Tana” González, segunda en la lista partidaria que encabeza el montonero Jorge “Cebollita” Obeid (a quien se lo sindica como el responsable de la voladura de un colectivo de la policía santafesina en 1976, causando once víctimas mortales), incurre en un grosero victimismo al momento de exculpar a sus padres por sus crímenes de lesa humanidad: <<Me parece que Larrabure (por Arturo) tiene una sola visión, y puede ser entendible por el dolor que siente, y que le entiendo más que nadie: quién mejor que yo puede entender el dolor de crecer sin un padre, cuando crecí sin ninguno de los dos>>, ha dicho a Página 12. A sus consideraciones cabría agregarles – para que no haya una “sola visión” – que sus padres fueron los secuestradores, torturadores y asesinos del Coronel Larrabure en pleno gobierno democrático de Isabel Perón.

<<Fue una mujer muy idealista, decidida a llevar adelante sus ideales aun cuando la incomodaran>>, dice la “Tana” respecto de su madre, y la verdad que no habrá sido muy “cómodo” haber mantenido secuestrado un año entero al Coronel Larrabure.<<Todo el mundo se acuerda de sus ojos>>, señala, elevándola al olimpo de los mártires consagrados; lástima que por culpa suya no haya muchas personas que recuerden los ojos del Coronel Larrabure, quien falleció asesinado pesando 50 kilos menos y con 3,50 grados de alcohol en sangre (coma alcohólico), lo que torna ridícula la hipótesis del suicidio (amén de que lo mismo, por supuesto, no atenúa la gravedad del crimen, como pretende la feligresía progresista).

Es, pues, verdaderamente una pena que Ruth González haya desaparecido; ¿quién mejor que ella para contar cómo eran los ojos de Larrabure cuando entonaba el Himno Nacional mientras lo torturaban o cuando lo desmoralizaban con simulacros de fusilamiento? Menos mal, empero, que las víctimas del ERP fueron “bien tratadas” y contaban con “cigarrillos” – según cuenta Josefina “Tana” – para digerir el hecho de estar “detenidos” en cárceles subterráneas (¿por qué, para qué, con qué derecho?).

Qué opina Arturo Larrabure

Consultado por este medio al respecto de qué piensa sobre la candidatura a diputada de la hija de quienes fueron los carceleros y asesinos de su padre, Arturo Larrabure me diría que <<sé bien que no corresponde a los hijos cargar con las culpas de sus padres, pero no es aceptable que sirva como fundamento para postularlos a prominentes cargos públicos la sangrienta trayectoria de quienes combatían contra la democracia y despreciaban el sagrado valor de la vida. Sus padres no luchaban contra ninguna dictadura; pretendían derrumbar el gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón para ellos imponer una dictadura comunista>>.

También diría que los padres de Josefina González <<debieron merecer un juicio justo que respetara la ley y la vida>> y que <<quisiera algún día dialogar con ella para que pueda comprender el dolor de los otros hijos, ese que se silencia, se ignora, se menosprecia, convirtiendo a sus padres en meros objetos, sin valor alguno>>, aunque <<ignoro si en su alma reina o no la lógica de violencia que abrazaron sus padres. Es imprescindible que lo esclarezca a los ciudadanos que pretende representar>>.

Conclusión

La candidatura a diputada por parte de Josefina González no debiera sorprendernos toda vez que desde el año 83 hasta la fecha ha ido ocurriendo una verdadera “terrorización” de todas las dependencias gubernamentales y políticas (tal como con Cámpora en el 73), en el sentido que los miembros de las facciones terroristas – derrotados en la guerra por las fuerzas legales – han conseguido otro medio para enquistarse en el poder. Si ellos llegaron, no debiera extrañarnos que sus hijos también lleguen.

Pero hay una interesante diferencia: Josefina González no es una terrorista. Es – a pesar del lugar desde donde ella lo mira – una víctima directa de aquella instancia histórica que cambió la vida del país. Ella es víctima de injusticias varias (que, como ella sabe, la conminaron a crecer sin la suerte de contar con una familia propia), por ende está autorizada mejor que nadie a tener un propio criterio al respecto de lo que ella misma tuvo que sufrir. No obstante, si consideramos que Josefina ambiciona representar a los ciudadanos nada menos que como diputada, sería sumamente loable que pudiera “despegarse” de ciertos vicios setentitas ostensibles en sus palabras.

Ella, a diferencia de los terroristas que ocupan cargos, no posee ningún crimen que limpiarse ni ninguna mentira que sostener. Por lo mismo es que no tiene ninguna obligación de negar un asesinato comprobado por la misma Corte Suprema de Justicia (que dictaminó que el Coronel Larrabure fue estrangulado – la candidata dice que se suicidó) ni mucho menos en llamar “detenidos” a quienes estuvieron secuestrados por terroristas en procura no sólo de exculpar a estos últimos sino – lo que es más grave – de legitimar un proceder criminal tipificado, nada menos, como de lesa humanidad.

Debiera Josefina aceptar la invitación al diálogo que le ofrece Arturo Larrabure y así demostrarle que ella, al igual que él, no es soldado de ninguna causa perdida sino estratega de un futuro exento de tristes resabios y odiosas venganzas. Si, como ha dicho, puede comprender “mejor que nadie” el hecho de crecer sin padres, pues miles de familias argentinas víctimas de la subversión estarían dispuestas a recibirla, escucharla y confiar en ella. La Fe de muchos argentinos estaría puesta en ese gesto de grandeza que tanta falta nos hace.



SIN RETORNO

Queridos amigos:

Tengo en mis manos una oferta para acceder a un Préstamo Personal para beneficiarios de la ANSES  enviada por el Banco Provincia. Permite solicitar hasta 40.000 pesos con un Costo Financiero Total (CFT)-Tasa Efectiva Anual (TEA) A 72 meses del  34,55 por ciento. Es decir que el gobierno puede mantenerse firme en el engaño del INDEC de medir una inflación del 10 por ciento anual pero a la hora de la verdad, o sea al ofrecer dinero para un  préstamo, la ficción se derrumba y los números reflejan tasas inhibitorias para el ciudadano común.

Esa misma inflación se ha llevado puesta la posibilidad de encarar las grandes obras que requieren el servicio de transporte  y otras áreas  públicas porque las obras se licitan, pero luego los mayores costos no reconocidos por el gobierno llevan rápidamente  a la interrupción de los trabajos. Hablamos por ejemplo del sistema de señalamiento del ferrocarril Sarmiento,  aprobado en el año 2006, suspendido y nunca concretado, o del largamente anunciado soterramiento del mismo ferrocarril por medio de una poderosa tuneladora que aún espera para comenzar su tarea. Entretanto, esta línea ferroviaria acaba de sufrir su tercer accidente mayor en 20 meses y las imágenes del tren estrellado en medio de la estación remedan el final de una película de catástrofe, muy poco original.

Menos original aún resulta la imagen del responsable del área, Florencio Randazzo, titular del Ministerio  de Interior y Transporte, cuya única y recurrente reacción es señalar las supuestas fallas de los conductores ante cada desastre que se produce en su sector. Es de destacar que ningún líder que se precie de tal, elude sistemáticamente sus responsabilidades descargando culpas sobre otros en vez de asumir seriamente la responsabilidad propia. Porque aun cuando sus no comprobados señalamientos sean certeros, el funcionario debería comprender que también le cabe el sayo por los errores recurrentes de los recursos humanos, si los hubiere. El corazón del problema es que el señor Randazzo, contador de profesión y sin antecedentes profesionales que lo habiliten para considerarlo idóneo en el tema del transporte, hace largo tiempo que debería haber cedido su puesto a quien pudiera hacer la tarea con más capacidad y disposición para hacerse cargo de las fallas y los accidentes de un sistema que diez años de gobierno del Frente para la Victoria han llevado al colapso y la desarticulación. Se puede hacer propaganda, pintar vagones y colgar bonitos carteles electrónicos, pero la situación del transporte ferroviario en Argentina no tiene retorno sin un enfoque integral que involucre desde el insoportable sistema de subsidios hasta una renovación del material que incluya mecanismos  para reducir el efecto de los posibles errores humanos y, por supuesto, todo encarado por un   equipo de profesionales idóneo y altamente capacitado del que afortunadamente nuestro país dispone pero lamentablemente no utiliza.


Permitir que el deterioro de un área llegue hasta un punto sin retorno es la marca registrada del gobierno de la señora Cristina Fernández de Kirchner como lo fuera anteriormente de su difunto marido. Desde Nueva Unión Ciudadana hemos sido parte de las voces que advirtieron que las  deficientes políticas públicas en materia de energía conducían irremediablemente a la pérdida del auto abastecimiento y la dependencia energética, que la política cambiaria empujaría la tendencia a la pérdida de reservas y que ignorar el crecimiento de la inflación y el delito llevaría estos fenómenos a niveles insoportables para la economía y la vida en sociedad. Insistimos en que el límite para el engaño era la realidad ya que las advertencias no  eran atendidas  y las voces críticas eran acalladas o apabulladas por los enormes recursos publicitarios de la propaganda oficial. Desafortunadamente, en  todas estas áreas el punto sin retorno ya ha sido superado y la realidad no es una sombra proyectada sobre el futuro sino una dura carga de un presente que ya nos agobia.

La señora presidente dejó esta semana el hospital en que había sido operada y permanece recluida en la residencia de Olivos bajo estricto control. Se sabe que tiene prohibido tomar conocimiento de los temas conflictivos, mirar noticieros y leer los medios escritos. Es decir que si antes ignoraba los problemas por razones ideológicas o políticas ahora suma válidas razones médicas para permanecer ajena a ellos. Esta situación le habrá impedido enterarse del nuevo descarrilamiento del tren en la estación del Once o del bochornoso incidente en el que el candidato a diputado Juan Cabandié mostró una naturaleza altanera y despótica, muy diferente  a la imagen pública construida por la propaganda de campaña,  al pedir la aplicación de un “correctivo” a una agente de tránsito que le impuso una multa por una contravención. Esta semana trascendió que el correctivo terminó siendo el despido anticipado de la agente en cuestión, efectuado por la municipalidad de Lomas de Zamora a cargo precisamente del primer candidato a diputado nacional por el oficialismo en la Provincia, Intendente Martín Insaurralde. El asunto tomó tal envergadura que Insaurralde se disculpó y como reparación despidió a un funcionario del área de tránsito del municipio. Es decir  que, para paliar el daño a la campaña, había que hacer rodar alguna cabeza y señalar un culpable, al mejor estilo Randazzo.


Sin embargo, hay en este suceso elementos mucho más serios que los eventuales daños a la campaña oficialista. La imagen insobornable del video que registró el incidente permitió observar la verdadera personalidad de los que se sienten superiores al resto a pesar de ser, paradójicamente, servidores públicos  y escuchar cómo se juega con la condición de ser “hijo de padres desaparecidos” para obtener posiciones que solo deberían ser fruto de la idoneidad, la capacidad, el esfuerzo y la digna conducta individual.

Otra cuestión sin retorno es la relación con los organismos financieros internacionales y los poderes que tienen sobre ellos mayor influencia. La marcha inconmovible de la sucesión de fallos adversos a la posición del gobierno en el tema de los bonistas que no aceptaron los canjes, llevaron a una rendición en toda la línea de las rígidas posturas en materia de juicios y pagos que sostenía el gobierno nacional. Esta actitud se materializó con la decisión de pagar  los juicios que la Argentina había perdido en el CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones) con cinco  empresas extranjeras por un valor de 667 millones de dólares a efectuar con bonos Bonar  2017 y Boden 2015, incluyendo la parte de la deuda comprada por inversores internacionales reiteradamente denominados por el gobierno como “fondos buitres”. A esto deben sumarse las ofertas hasta ahora rechazadas para cubrir el pago del 51 por ciento de las acciones expropiadas a  REPSOL y las desesperadas demandas para que el gobierno de los EUA interceda para que la Corte Suprema de ese país revise los fallos adversos con los tenedores de bonos impagos que podrían llevarnos a un nuevo “default”.

Es obvio hacer notar que estas acciones vuelven a poner sobre la mesa el costo de la terquedad y la soberbia que llevan a adoptar, tarde  y mal, decisiones que afectan nuestro presente y comprometen nuestro futuro.

El remate de tanto dislate, que marca el punto de inflexión y termina de agotar la paciencia popular se vive en la calle. Los delincuentes son los dueños del terreno. Han alcanzado el poder para balear la casa de un gobernador (Bonfatti en Santa Fe)  y luego amenazarlo. Los “barra bravas” son capaces de matarse en medio de sus disputas como sucedió con el “jefe” de la “barra brava” de Colegiales y luego copar las calles con un cortejo fúnebre cargado de violencia  y desmanes al que acompañó el presidente del club y candidato a Concejal del FPV. El sábado, un empleado de la comuna de Lobería asesinó a balazos al Intendente  y un acompañante, pero a esta altura del nivel de violencia que se vive en nuestro país, esa noticia apenas ocupa un pequeño espacio en las noticias del día.

Se percibe cuando se recorre el territorio, que la ciudadanía está harta de violencia e inseguridad pero que al sentirse desprotegida trata de defenderse por medios propios, sumando violencia  a la violencia, ante una autoridad que no se hace cargo de su responsabilidad, atada por la ideología y el temor a caer en lo políticamente incorrecto. Pues bien, no hay nada más políticamente incorrecto que renunciar a los deberes que los cargos imponen y esa defección recibirá, seguramente,  un pronto castigo en las urnas.


Llegamos así al punto de identificar el mayor de los ciclos sin retorno que el momento nos impone. Es el ciclo de poder del denominado “kirchnerismo” que a la luz del resultado de las PASO y de todas las encuestas serias enfrenta una monumental derrota nacional ante una oposición que en conjunto alcanzará del orden del 75 por ciento de los votos en las elecciones generales. El tema central que  hoy desvive al mundo político con esta derrota descontada del oficialismo es predecir qué características tendrá el período de transición y cómo asumirá dicho oficialismo su ocaso. Hay quien piensa que la señora presidente no reasumirá su cargo y dejará en manos ajenas el trago amargo, pero la mayoría nos inclinamos por creer que habrá un intento de manejar la sucesión, aunque deberá lidiar con los serios problemas económicos sin retorno y con  la mayor debilidad del gobierno derivada de una Cámara de Diputados en que ya  no tendrá quorum propio y quizás ni siquiera mayoría.


Para ese período conflictivo es fundamental que el Congreso cuente con los mejores hombres y mujeres que la política pueda proveer. Desde Nueva Unión Ciudadana, participando de la alianza UNION CON FE (Lista 508), estamos poniendo todo nuestro esfuerzo y nuestra gente en el intento para llevar al Congreso a Gerónimo Venegas y, si es posible, ingresar también y  acompañarlo en esa instancia. Debo decir que además de brindar mi aporte profesional en el área de planeamiento y organización y de aportar proyectos para la campaña, particularmente  en lo que hace a las necesidades del sector militar, la situación de los militares detenidos y la importancia de los intereses marítimos,  he encarado esta tarea con el corazón pues creo que una personalidad como la de Venegas será un importante y positivo aporte a la construcción de un país con mejor futuro y mayores valores.


Me despido enviando un cariñoso saludo a todas las madres en su día  y dejando un admirado recuerdo para el fallecido periodista Carlos Manuel Acuña, ejemplo de hombre cultor  de los intereses nacionales, y capaz de defenderlos sin temor, según sus convicciones.

Un abrazo para todos

Juan Carlos Neves, Nueva Unión Ciudadana





NOTA: Las imágenes y negritas no corresponden a la nota original.