viernes, 15 de junio de 2018

PRESENTACION DE ENCENDER (Encuentro de Centro Derecha)


GACETILLA DE PRENSA

Finalmente apareció en escena un espacio político en la Argentina que reivindica su pertenencia a la centro-derecha, sin complejos ni medias palabras.

Decididos a ocupar ese espacio, que en nuestro país no tiene representación formal, los integrantes de la mesa de conducción de ENCENDER hicieron su presentación el miércoles  6 de junio  en el Círculo de Legisladores de la Nación en un prolijo acto que contó con una asistencia nutrida y entusiasta


Luego de entonar el himno nacional con mucho fervor llegó la hora de los discursos que comenzaron con las palabras de Juan Carlos Neves, primer secretario general de Nueva Unión Ciudadana, uno  de los partidos que integran el espacio. La exposición se centró sobre la transformación cultural que necesita la Argentina, apoyada en principios y valores éticos y patrióticos que han sido abandonados y distorsionados.
Le siguió en el orden de oradores Marcelo LLambías en representación de la Organización Líderes para el Cambio. Mencionó a Arturo Larrabure, presidente de dicha organización e hijo del Coronel Argentino del Valle Larrabure -secuestrado y asesinado por el  autodenominado Ejército Revolucionario del Pueblo-  como uno de los estandartes en la búsqueda de la verdad completa para terminar con la venganza y la parcialidad hacia quienes combatieron contra la subversión, paso necesario para una auténtica reconciliación nacional.

La visión económica del nuevo espacio fue expuesta por Luis Alberto Rey, representante del Movimiento para la Reconstrucción de la República Argentina y coordinador de los equipos técnicos de ENCENDER, con una propuesta que privilegia el crecimiento, la producción y el desarrollo, impulsando la creación de un auténtico capitalismo nacional.

Cerró la etapa de los discursos José Antonio Romero Feris, presidente del Partido Autonomista a nivel Nacional, quien centró su exposición en la importancia de elegir a los funcionarios por méritos y capacidad, establecer diálogos abiertos y fecundos y  exaltar la disposición para asumir las responsabilidades que los momentos difíciles imponen, citando su exitosa experiencia en la gobernación de la Provincia de Corrientes.

Completaron el panel de conducción el presidente del Partido Autonomista de la Provincia de Buenos Aires, Gastón Perez Izquierdo, acompañado por su vicepresidente, Daniel Roberto Iturralde, el presidente de Nueva Unión Ciudadana, Juan Luis Ciancio y la señora Laura Jannello del equipo del Movimiento para la Reconstrucción de la República Argentina.

El locutor del acto y vocero de ENCENDER, Ariel Corbat, mencionó la presencia del  diputado Eduardo Conesa, el presidente del Partido Acción Chaqueña, Naredo Aguirre Piela, el doctor Alberto Solanet, presidente de la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia y la profesora Emilia Menotti, presidente del Centro de Estudios Nacionales, entre otras personalidades.  

Antes de dar por finalizado el acto hubo un fructífero intercambio de preguntas  y reflexiones formuladas por los asistentes y respondidas por los integrantes de la mesa de conducción. Una de las definiciones más claras fue la voluntad de ENCENDER  de extenderse a todo el país y participar con su propia fórmula presidencial en las elecciones del año 2019.

Quedó así presentado este espacio  de centro derecha  que llega dispuesto a enriquecer el ambiente político   con ideas, proyectos y planteos, que procuran priorizar la ética y la conducta digna en bien de la patria y en beneficio de los intereses nacionales.

Juan Carlos Neves (NUC) y Naredo Aguirre Piela (Acción Chaqueña) en la presentación de ENCENDER

Buenos Aires, 7 de junio de 2018
Prensa  ENCENDER


CONTINÚAN FALLECIENDO MILITARES DETENIDOS COMO PRESOS POLÍTICOS



Estimados Amigos:

A través de la Unión de Promociones hemos tomado conocimiento que lamentablemente fallecieron dos camaradas más, en las fechas que para cada caso se especifica, quienes se encontraban injustamente detenidos:

1.  Domingo 10 de junio de 2018, del señor Coronel (R) Rubén Osvaldo Cervera (Artillería - Promoción 80 - CMN), Preso Político en cautiverio de 88 años de edad.

2.  Martes 12 de junio de 2018, del señor Coronel (R) Fabio Carlos Iriart (Caballería - Promoción 78 - CMN) Preso Político en cautiverio de 92 años de edad.

Consecuentemente, ya son 446 (cuatrocientos cuarenta y seis) los fallecidos, pertenecientes a todas las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales, Fuerzas Penitenciarias y Civiles; en el marco de este proceso de persecución, venganza y exterminio, donde SE CONTINÚAN REPITIENDO en forma sistemática infinidad de irregularidades jurídicas, instrumentadas en el ámbito de una justicia prevaricadora.

Debe destacarse que del total de Presos Políticos que han fallecido, 105 (ciento cinco) decesos se han producido desde el día 10 de Diciembre de 2015.

Dadas las avanzadas edades y estados de salud de los Presos Políticos en la Argentina, estas lamentables noticias son cada vez más seguidas. Una vez más levantamos nuestra voz hacia el poder de turno, no pueden continuar con esta matanza selectiva… es su obligación como presidente de todos los argentinos garantizar el debido proceso, la igualdad ante la ley, brindar asistencia sanitaria adecuada y por sobre todo lograr la unión de la sociedad para superar las antinomias que después de casi 205 años aún nos mantienen divididos. Es hora de sin odios, ni venganzas, es hora de una mirada superadora. ¡BASTA!

Sinceramente,

Pacificación Nacional Definitiva
Por una Nueva Década en Paz y para Siempre

martes, 12 de junio de 2018

DE SANTOS, HÉROES Y FARSANTES



“La historia argentina es una historia de desencuentros, pero no son desencuentros kafkianos, producto de una casualidad casi inaudita en la que por instantes, casi por nanosegundos, la gente no se encuentra. La nuestra es una historia de desencuentros como resultado de la causalidad definida de no querer encontrarse.”
Jorge Milia - Editorial Diario castellanos 9 de junio de 2018.

Hemos convertido a la argentina en un muladar social, donde el uso de una historia falsa basada en el único pensamiento permitido en la república a partir de 1983 es el motor necesario para que el odio se incremente de manera exponencial, odio que ha permitido, a partir de la aridez intelectual y la cobardía moral de los que se autodenominan “dirigentes políticos”, que un sistema basado en lo “políticamente correcto” prostituyera las normas más elementales de la justicia y arrastrara por el barro de la indecencia los valores morales que, en su momento, la Argentina se preciaba de poseer.

Hoy, esta tierra vive agobiada en una trinchera perpetua donde lo más parecido donde lo más parecido a encontrarnos con el otro es gritarnos a la cara todo el aborrecimiento que sentimos olvidando que, como bien decía Camus, “un hombre sin ética es solo una bestia salvaje soltada en el mundo” y todos, absolutamente todos, nos hemos contagiado de la inmoralidad reinante. De esta manera, nos es perfectamente factible aceptar que un argentino, aunque esté en los confines del mundo, actuará, no en función de su conciencia, sino maquinando de qué manera puede llevar agua a su molino, aunque esta riada de intereses ilegítimos genere un mal irreparable a sus compatriotas.


La necesidad de contar con una red que los salvara del castigo por los robos cometidos y por cometer hizo que los Kirchner inventaran un relato que convertía en “héroes” a terroristas y delincuentes caros a la izquierda. No en vano el Supremo Ladrón había acuñado el precepto: “la izquierda te da fueros”. Ello permitió el salvaje saqueo del estado mientras asistíamos a una etapa de venganza brutal consecuente con la elaboración de un relato falsificado en el que, asesinos, traidores y terroristas, se reencarnaban en héroes inmaculados, mientras “progres” y zurdos batían palmas.

Hoy vemos que el relato, esa manipulación espuria de falsedades y desatinos, no es privativo de un desquiciado que asaltó el poder en la Argentina en 2003, también el papa Bergoglio ha echado mano de él y ha sentado las bases para convertir en “beatos” a terroristas y asesinos habilitando el camino del martirio, previo a la beatificación, para el obispo Angelelli y su banda.

No hace falta ahondar en quien era el obispo Angelelli; tercermundista radicalizado hizo de su diócesis el aguantadero de pistoleros del ERP y de Montoneros y el asilo donde curas suspendidos o renegados, implicados en tenencia de explosivos o asistencia “espiritual” a guerrilleros, encontraba cobijo y faena. Persiguió, como un Torquemada cualquiera a cuanto sacerdote o laico se opusiera a sus designios y privó de asistencia espiritual a su provincia mientras deliraba con sus sueños revolucionarios.

 Mons. Bernardo Enrique Witte, obispo de La Rioja entre 1977 y 1992

Que el obispo no murió asesinado y si en un accidente de automóvil, lo demostró Mons. Witte en 1988, pero este accidente no tiene mayor significado que aceptar que quizás fue la manera que Divina Providencia usó para castigar a quien exaltaba la indisciplina y la violencia. Pero la verdad es que nada hay que pueda decir que transitó el camino del martirio.

Cabe preguntarse por que hace esto el papa Bergoglio. ¿Por política? ¿Por maquinación “jesuítica”? ¿Por qué decidió salir de su catacumba montonera? Todas estas preguntas solo sirven para abonar teorías conspirativas que a nada llevan; quizá lo único que puede ser tenido en cuenta es la pertenencia del Vicario a una iglesia, la argentina, insubstancial como pocas y  especializada -más allá de las honrosas excepciones que esta generalización conlleva- en producir administradores y no pastores, más preocupada en mostrar la vidriera de unos pocos curas “comprometidos” con una “ideología”, que en considerar por igual a todas sus ovejas, y que ha perdido a manos de los evangelistas el poder de convocatoria que otrora tuvo, porque si algo es cierto, es que las masivas manifestaciones contra el aborto lo fueron por la decisión de los laicos más que por la llamadas de los curas. Una iglesia que, siendo parte de un pueblo que se volvió acomodaticio y timorato y lo siguió en este camino por no tener el coraje de cambiarlo. Una iglesia que, bien a la argentina y hablando de cantidades, no se conforma con poco -al fin y al cabo el santo Cura Brochero es solo uno- y procura inventarse beatos de ocasión aún cuando esta oferta fraudulenta de “santos” solo sirva para banalizar la Sanctitas, esa perfección que emana de una estrecha unión con Dios.

Si hubiera algo de caridad, si la misericordia primara en las acciones de los “administradores” que componen la conferencia episcopal y por un solo momento tuvieran ellos el corazón abierto al dolor de sus ovejas, sabrían que si de algo estuvo sobrada la Argentina en los setenta fue de caminos de martirio. Pero claro, sería una incorrección política atroz beatificar a un coronel, secuestrado, torturado y finalmente asesinado.

No desfallezcamos, el papa Bergoglio no es Pío XII ni san Juan Pablo II, pero tampoco es el anticristo o el papa Borgia. En unos años será uno más en la larga lista de papas que nos muestran los libros de historia y será esta quien lo juzgue. Nada de lo que pasa hoy es más grave que lo que la Santa Madre Iglesia tuvo que soportar en 1054 o a partir de 1517. Los graves errores, conscientes o inconscientes, de este pontificado se sumarán a todos los otros cometidos por los hombres que, para bien o para mal, rigieron los destinos de la Iglesia desde Pedro en adelante; errores, muchos de ellos gravísimos pero que solo demuestran la fortaleza eterna de la Roca. Los papas, con sus aciertos o errores, pasan pero la Iglesia queda.

Pehuajó (zona rural), 11 de junio de 2018

Jose Luis Milia

NOTA: Las imágenes, referencias y destacados no corresponden a la nota original.

CHE GUEVARA: DE HOMICIDA INTERNACIONAL A FETICHE MUNICIPAL


Por Nicolás Márquez [1]

Sin que al parecer hubiera mayores prioridades en qué invertir fondos públicos, la intendente socialista de Rosario, Mónica Fein, anunció que desde el lunes 11 de junio comenzarán a circular por dicha ciudad trolebuses con la cara de Ernesto Guevara de la Serna: el Che. La iniciativa se fundamenta en que se cumplen 90 años del nacimiento del homenajeado guerrillero, quien según su biografía oficial nació precisamente en Rosario un 14 de mayo de 1928 (fecha no solo cuestionada por numerosos biógrafos sino desmentida oportunamente por la propia madre del Che, Celia de la Serna).


Y como si la reverencia estatal anunciada fuera insuficiente, se confirmó además que la Secretaría de Turismo Municipal, el Ente Turístico Rosario (Etur) y el Centro de Estudios Latinoamericanos Ernesto Che Guevara (CELChe) realizarán sucesivos recorridos guiados y gratuitos en buses por distintos puntos de la ciudad natal del personaje en cuestión, para disfrute o regocijo de turistas, curiosos y progresistas de manual.

¿Pero qué hizo en vida el galardonado Guevara como para seguir mereciendo lisonjas y honores oficiales en una ciudad a la que nunca nada lo vinculó excepto allí haber nacido pero jamás vivido?

 Ernesto Guevara Lynch y Celia de la Serna, en brazos su hijo Ernesto

Su intrascendente infancia pueblerina transitó en Alta Gracia (Córdoba) y fue allí donde el interesado creció atormentado por una agobiante asma. Pero al llegar a la pos adolescencia y empezar su vida universitaria (para tal fin se mudó a Buenos Aires), Ernesto Guevara no era mucho más que un aficionado esporádico del turismo aventura y un alumno del montón, hasta luego por fin recibirse a los tumbos de médico en la Universidad Nacional de Buenos Aires. Allí terminó tajantemente todo el vínculo de Guevara con la Argentina, pues, tras obtener el título universitario a la edad de 25 años, el errante viajero se fue de su país a deambular otra vez por América Latina en 1953, y fue en ese azaroso peregrinar cuando se puso de novio con una peruana comunista llamada Hilda Gadea (por cuyos rasgos aborígenes el propio Che la discriminaba y destrataba públicamente), quien a su vez le hizo conocer a su prometido a los jóvenes guerrilleros cubanos Raúl y Fidel Castro en México, con quienes simpatizó y se embarcó en la expedición que los iconográficos hermanos (a la sazón exiliados en el país azteca) venían preparando con el fin de volver a Cuba y darle un golpe de Estado al gobierno de Fulgencio Batista.


En 1956, Fidel, Raúl, el Che y unos ochenta hombres más llegaron a Cuba en el famoso yate Granma y comenzaron allí la conocida guerrilla rural desde Sierra Maestra. Si bien el presidente cubano Fulgencio Batista terminaba su mandato en febrero de 1959 y ya se habían sustanciado elecciones en noviembre de 1958 para elegir sucesor (el doctor Andrés Rivero Agüero era el presidente electo), Estados Unidos tomó la torpe decisión de que Batista renuncie anticipadamente, dejando el terreno libre para que los hermanos Castro y sus adláteres tomaran el poder del Estado: desde entonces dicha dinastía familiar viene ejerciendo un poder a brazo no solo impidiendo el ejercicio de las más elementales libertades en Cuba, sino que en la isla no se sustancia ninguna elección presidencial desde hace 60 años exactos.


Lo cierto es que, tras hacerse con el poder, el flamantedictador Fidel Castro de inmediato nombró al Che Guevara como cubano "de nacimiento" y le encomendó la tarea de manejar dos centros de exterminio y castigo a disidentes y homosexuales (La Cabaña y Guanahacabibes, respectivamente).

Tras su cruel paso capitaneando los citados campos de concentración, el Che ocupó dos cargos burocráticos con una notable ineptitud personal. Primero fue presidente del Banco Nacional de Cuba (a la sazón no sabía ni lo que era un cheque) y luego fue ministro de Industrias; dejó a Cuba desabastecida de azúcar, que era justamente su principal explotación industrial. Fidel Castro acabó apartando de dichas responsabilidades al improvisado aventurero argentino.

el che Guevara y Jorge Masetti

Tras este fracaso administrativo, Guevara retomó sus andanzas guerrilleras trasnacionales (donde se sentía más a gusto) y estas pretendieron llevar adelante varios golpes de Estado contra determinados gobiernos democráticos. El primero de ellos tuvo como blanco al presidente argentino Arturo Illia, manejando el Che desde La Habana a un contingente golpista que se instaló en los montes salteños (entre 1963 y 1964) y que tenía como jefe local al agente castrista Jorge Masetti. El experimento fue un fiasco y, tres años después, el propio Guevara, tras malograr militarmente en el Congo (en donde ni siquiera combatió y pasó su tiempo jugando al ajedrez en los campamentos de retaguardia), intentó llevar adelante otro golpe de Estado contra otro presidente latinoamericano.

En este caso, contra René Barrientos en Bolivia, quien acababa de ser consagrado en las elecciones de su país con el 65% de los votos en 1966. Fue en la altiplánica nación donde Guevara y los cubanos que lo acompañaban asesinaron a 49 aborígenes (entre militares y campesinos) y, como es de público conocimiento, el infatigable invasor trasnacional resultó detenido y posteriormente ejecutado por orden de las autoridades del país, agredido en octubre de 1967, teniendo el Che apenas 39 años de edad.


En suma, el único emprendimiento relativamente exitoso que puede adjudicársele al idolatrado fetiche izquierdista que ahora decora y estampa los buses rosarinos fue haber apoyado a Fidel Castro en su proyecto totalitario en Cuba. Pero, en rigor, Guevara no fue más que un intrascendente acompañador del hábil comandante Castro, ya que casi no hay dato que nos dé cuenta de que el Che con su columna de combatientes haya ganado un solo tiroteo de relevancia (basta con leer los cuadernillos autorreferenciales que el propio Guevara escribió en Sierra Maestra para advertir su modesto y desteñido papel en combate). Pero eso sí, según confiesa el Che en el citado diario de notas, él mismo fusiló materialmente a 14 cubanos maniatados por indisciplina o desconfianza. Luego, también fue conocida su participación en el poblado de Santa Clara a fin de diciembre de 1958 (la Revolución cubana ya estaba virtualmente consumada), cuando Guevara traiciona a un contingente que viajaba en un tren blindado y este ordenó fusilar a 300 soldados que ya se habían rendido (de los cuales el propio Che ejecutó personalmente a 23). Y como jefe del campo de concentración de La Cabaña, cargo que ejerció en La Habana durante todo 1959, el propio Guevara le confesó al agente Félix Rodríguez en Bolivia haber ordenado 1500 fusilamientos, de los cuales él participó gatillando con su propio puño en 175 ocasiones.

Estos y otros tenebrosos episodios que Guevara admitió en sus diarios fueron luego justificados públicamente por él mismo pero de manera mundial: el 11 de diciembre de 1964 ante la Asamblea de la ONU espetó sin ambages: "Fusilamientos, sí, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando".

la intendente socialista de Rosario, Mónica Fein

Pero hay más datos que el municipio socialista de Rosario pareciera ignorar u omitir a la hora de tomar la decisión de glorificar a su impresentable santo laico. Su nunca disimulado racismo lo llevó al Che a disparar conceptos como los siguientes: "Los negros, los mismos magníficos ejemplares de la raza africana que han mantenido su pureza racial gracias al poco apego que le tienen al baño" (Venezuela, 1952). Sobre los indígenas argentinos su desprecio no será menor y anotará: "En este tipo de trenes hay una tercera clase destinada a los indios de la región… es mucho más agradable el olor a excremento de vaca que el de su similar humano… la grey hedionda y piojosa nos lanzaba un tufo potente pero calentito" (Estación de Retiro, Buenos Aires, 1952). Sobre el campesinado boliviano subrayó: "Son como animalitos" (Bolivia, junio de 1967).


Por su condición de asesino serial se autodefinió como "una máquina de matar" (16 de abril de 1967). Por su fanatismo enfermizo le sostuvo en carta a su madre que la moderación es una de "las cualidades más execrables que puede tener un individuo", histórica epístola en la que además se consideró a sí mismo como "todo lo contrario a un Cristo" (15 de julio de 1955) y, tras confesar sentir un profuso "odio a la civilización", les enseñó a los jóvenes cubanos que "la más fuerte y positiva de las manifestaciones pacíficas es un tiro bien dado a quien se le debe dar" (28 de julio, 1960).

Sus apologistas sin embargo lo veneran alegando que su reverenciado peregrino "murió por un ideal", cuando lo trascendente en Guevara no es cómo murió él sino cuánta gente murió por culpa y decisión de él.


Los guevaristas tienen un problema: no saben quién fue Guevara. Error grave pero disculpable en un adolescente que, preso de la moda y la frivolidad, lleva su rostro dibujado en la remerita a modo de manifestación de rebeldía contra la nada misma.

Sin embargo, quienes detentan una función estatal y pretenden disponer de fondos ajenos para agasajar a tan sórdido actor sí deberían haberse tomado el trabajo de averiguar el derrotero del homicida al que una vez más le rinden tributo. En efecto, no haberse tomado ese mínimo trabajo constituye una indisculpable desatención en cuanto a los deberes propios del funcionario público. Pero mucho más grave sería el asunto si los detentadores del poder municipal rosarino sí se tomaron el trabajo de saber quién fue Guevara y, a pesar de advertir su tenebroso prontuario, tomaron igualmente la decisión consciente de materializar y financiar el homenaje a tan innoble referente.


NOTA: Las imágenes y enlaces no corresponden a la nota original.


[1] El autor es abogado, analista político y escritor. Su último libro se titula "La Máquina de Matar, biografía definitiva del Che Guevara" (Unión Editorial, 2017).

domingo, 10 de junio de 2018

CAUSA LARRABURE


Carta de Lectores de @aclarrabure sobre su heroico padre


Pretendiendo inconstitucionalmente inmiscuirse en decisiones que competen al Poder Judicial, diputados santafesinos han declarado su más enérgico repudio ante los intentos de reabrir la “causa Larrabure” para que el crimen de mi padre, el coronel Argentino del Valle Larrabure, sea considerado de lesa humanidad. Su actitud revela ignorancia de las normas del derecho internacional humanitario que invocan, comprometiendo a la vez la responsabilidad internacional del Estado Argentino quien se encuentra obligado a respetar los tratados internacionales que ha ratificado, entre otros, las Convenciones de Ginebra de 1949, ratificadas por nuestro país en l957 por ley 14.442, que impiden atentar contra los prisioneros detenidos. Cínicamente el diputado Carlos Del Frade sostuvo que en la causa penal “siempre se habló de un suicidio. Ni siquiera hubo asesinato”. Al menos por respeto al dolor de la víctimas del terrorismo guerrillero debería haber comenzado por leer la carátula del expediente que expresa: “N.N.S/ homicidio agravado p/el concurso de dos o más personas, privación ilegal de libertad (art. 144 bis inc. 1) e imposición de tortura (art.144 Ter. Inc. 1). Denunciante: Larrabure, Arturo Cirilo, víctima, Larrabure, Argentino del Valle”.

diputado Carlos Del Frade

Los peritos del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema, por unanimidad, han concluido que fue víctima de una muerte violenta, habiendo sido estrangulado. Descartaron la existencia de una asfixia por ahorcadura auto provocada, pues “no se describen protrusión de la lengua ni lesiones corporales compatibles con equimosis, excoriaciones y/o hematomas capaces de generarse durante el período convulsivo de colgamiento”. El surco además es de recorrido completo, mientras que en la ahorcadura es incompleto. Especial relevancia dieron a la determinación de alcohol etílico en sangre visceral de 3,49 gramos por mil mililitros en promedio, guarismo que los llevó a concluir que “Larrabure se encontrara en estado de indefensión o por lo menos con disminución de su capacidad de reacción al momento de su muerte”.


Señores diputados: mi padre murió sin quebrarse, como el “quebracho que al caer hace el ruido que sigue estremeciendo la tranquilidad del monte”. Para los terroristas del ERP que le ofertaron canjear su libertad por la traición, la verdad y los ideales son simples monedas de cambio. Son amorales, y por ello ni siquiera advierten que las condiciones infrahumanas de cautiverio constituyen en sí mismas, y más allá de las circunstancias de su muerte, una tortura psíquica y física tipificada como crimen de lesa humanidad. Al pedir que el delito se tipifique de tal manera no estoy defendiendo al Proceso. A mi padre lo mataron antes de que comenzara. Pretendo, sí, extirpar la lógica de violencia que ha otorgado a los terroristas el derecho de secuestrar, torturar y asesinar en momentos que la Argentina tenía solo el 4% de pobreza y vivía en democracia[1].

Arturo Larrabure
DNI 13.410.395


NOTA: Las imágenes, referencias y destacados no corresponden a la nota original.



[1] Arnol Kremer, miembro del buró político del ERP, ha sido muy claro: "...la verdad es que nosotros nunca pensamos en la democracia. Nosotros pensábamos en la democracia en términos de Lenin, como un paso, un instrumento para el socialismo, teníamos toda la concepción leninista más dura. Para nosotros la sociedad socialista tenía una etapa previa que era la dictadura del proletariado, y en eso que no se hagan los desentendidos".

DEBEMOS SANAR LA HISTORIA, RECONOCIENDO QUE, CON LO SUCEDIDO PERDIMOS TODOS LOS ARGENTINOS



Debemos sanar la historia, reconociendo que, con lo sucedido perdimos todos los argentinos, la síntesis le pertenece a nuestro Obispo Castrense de Argentina, quien en la tarde de ayer, recibía en la sede del Obispado a distintos representantes de Organizaciones y ONGs. Se tratan de instituciones que trabajan para que haya justicia para todos los que participaron en la lucha contra el terrorismo en la Argentina durante la década del setenta.

De la reunión, participaron, Mons. Santiago Olivera, el Capellán, Rubén Bonacina, la Dra. María Elena García, Representando a “Colectivo por la Defensa de los Derechos de las Personas Privadas de Libertad y Acceso a la Justicia”, el Dr. Ricardo Sain Jean, de la “Asociación para la Justicia y la Concordia” y “Puentes para la Legalidad”, y el Dr. Carlos Enrique Alsina, en representación de la “Organización Democrática Americana” (ODAm), La “Organización Democrática Americana” (ODAa), Los Grupos “Verdad Posible” y “Dar la Cara”.

Es de destacar, que en dialogo junto a nuestro Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera, se reflexionó sobre distintos aspectos de la problemática en cuestión, haciendo hincapié en la situación humanitaria de los detenidos. Donde se expuso la necesidad urgente de otorgar el beneficio de la prisión domiciliaria a quienes por razón de su edad y estado de salud no pueden seguir alojados en los penales.

Resulta justo señalar, que en nuestro país, existen leyes y hay adhesión a tratados internacionales que avalan estos beneficios para quienes integran esta franja etaria o están atravesando situaciones de mala salud. Al respecto, nuestro Obispo Castrense compartió su reflexión acerca de la necesidad de “sanar la historia”, tomando conciencia como sociedad, y reconociendo que, con lo sucedido en la mencionada década, “perdimos todos los Argentinos”.

Esta entrevista surgió a raíz del pedido de los propios representantes, motivo por el cual nuestro Obispo Castrense de Argentina, los recibió muy amablemente. Desde el inicio del Episcopado de Mons. Olivera habló de su deseo de ser puente, explicándonos nuestro Obispo que, ser puente es, tratar de unir las orillas y ponerse al servicio para ello, escuchando a todos, alentando y animando a transitar los caminos del encuentro y la reconciliación.

Como lo  ha manifestado en otras oportunidades, reconciliación supone aceptar la verdad, vivir iluminado, con el deseo de la reparación y de mirar hacia el futuro con esperanza. Aclarándonos, que reconciliación, que es una palabra muy cristiana, no supone impunidad, porque siempre la impunidad prepara nuevos delitos y nuevas circunstancias difíciles, pero supone buscar las cosas que nos unen y la necesidad de los argentinos de contar con puntos verdaderamente de encuentros, experimentando la fraternidad sin ideologías, que como dice el Papa Francisco, las ideologías no son buenas compañeras de camino.

Indefectiblemente, para diagramar el futuro y para sanar la historia, es indispensable hacer una “memoria sin ideología, decir la verdad completa y que haya justicia para todos” los involucrados en los hechos de esa época tan dolorosa que vivimos en nuestra patria, dijo Mons. Santiago Olivera. Cabe señalar, que no es la única de las entrevistas con este sector de la sociedad que busca trabajar en esta consigna de equilibrio e igualdad, sin ir más lejos, el mes pasado, Mons. Olivera, se encontraba con la  Presidente de CELTYV (Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctima), la Abogada, Victoria Villarruel.



SERÁ BEATIFICADO EL OBISPO QUE FALLECIÓ EN UN ACCIDENTE VIAL


EL CARNAVAL ARGENTINO DEL NEGRO JIMMY



"El secreto para arreglárselas es mantener a los cinco tipos que
te odian lejos de los cinco que todavía no se han decidido".
Casey Stengel

Hugo Moyano ha puesto a prueba ese consejo desde hace mucho tiempo pero ha llegado el momento en que no ha podido evitar que los diez se hayan encontrado, y los últimos cinco ya se han decidido. Inspirado en la vida de Jimmy Hoffa, salió a conquistar el planeta sindical a costa de pisar el terreno de sus muchos pares, y logró reunir un enorme poder político, mientras hacía crecer su inconmensurable fortuna personal.

Ya acorralado por la Justicia, y con pavor por los vientos que amenazan terminar con él y su íntimo entorno social y familiar en la cárcel, ha resuelto enfrentar a la sociedad entera y repetir aquí la praxis de los camioneros que, con huelgas y bloqueos de rutas, sumieron a Brasil en un caos por la falta de combustibles, dinero, medicamentos, insumos industriales y alimentos, y obligaron a Michel Temer a ceder a todas sus pretensiones.

Pero las diferencias entre ambos escenarios son abismales. El Presidente de nuestro vecino raya el cero en imagen positiva y, además, está sumamente debilitado en su poder por el inminente proceso electoral, de dificilísimo pronóstico, en el que el rechazo a toda la clase política ha alcanzado cotas hasta hace poco inimaginables y las huelgas policiales han obligado a Brasília a enviar a los militares a las ciudades, asoladas por las guerras entre los narcotraficantes; el jueves último, ese terrible escenario se presentó súbitamente en el Estado de Minas Geraes con quemas generalizadas de ómnibus y ataques a edificios gubernamentales.

Ahora que todos sus congéneres no kirchneristas lo han abandonado, y sólo le quedan los propios camioneros, los "trabajadores de la educación" de Roberto Baradel, los bancarios de Sergio Palazzo, y las variadas formas de la izquierda trotskista, si nuestro Hoffa criollo intentara concretar sus amenazas, se encontraría con un Mauricio Macri más fuerte, respaldado en sus peores momentos por un cuarenta por ciento de la sociedad, y con gobernadores de la talla de María Eugenia Vidal, a los que no le resultará fácil arrancarles concesiones, en especial aquéllas que más preocupan a Hugo Moyano, es decir, las que más amenazan su libertad y su patrimonio.

Tampoco están dispuestos a inmolarse en esa extraña hoguera los líderes de las diferentes tribus peronistas, ni los mandatarios que ejercen el poder local con esa sigla, que pretenden enfrentar al oficialismo en las urnas el año próximo. Tienen la más absoluta certeza de lo letal que resultaría para sus propias ambiciones políticas aparecer en una foto con todo el arco destituyente y, menos aún, cuando las razones de la convocatoria resultan tan bastardas y personales.

Esta guerra recién comienza, y sólo la ganará la sociedad si ésta se muestra dispuesta a pagar todos los costos que, en materia de enormes complicaciones en la vida cotidiana, la conflagración implicará. Esta semana, el enemigo hasta se disfrazó de dueño de camiones para justificar sus bloqueos, pero la coincidencia con Moyano fue tal que resultó imposible creer en una mera casualidad. Por eso, si dejamos que el Gobierno, con sus tropas al mando de Patricia Bullrich, luche solo contra la mafia, ésta habrá ganado antes de empezar el combate, y Argentina entera se habrá despeñado a un abismo insondable.

Porque, enfrente, tenemos a lo peor de nuestro país, como lo demuestran las ya incontables investigaciones judiciales que avanzan, a paso redoblado, sobre el Negro cacique y sus adláteres más conspicuos; los delitos cometidos por ellos son innumerables: lavado de dinero, tráfico de drogas, extorsión, asesinatos, coerción, cohecho, amenazas, lesiones graves, abuso de armas, atentado contra las instituciones democráticas, etc., o sea, todo el Código Penal. 

En ese universo, ¿alguien puede dudar que el apoyo que recibe Moyano de Hebe de Bonafini y sus Madres truchas se debe al progreso de la causa "Sueños Compartidos"? ¿No fue acaso desesperación lo que se traslució en su alucinada alocución del jueves en Plaza de Mayo, cuando volvió a reclamar el golpe de Estado contra Macri, mientras llamaba a una huelga general de cuarenta y ocho horas?

El acuerdo firmado con el FMI, sumado al fortísimo respaldo internacional que recibió su gestión, significará un sideral alivio para el Gobierno; los oscuros nubarrones se estaban acumulando sobre el cielo patrio: al aumento de las tasas de interés en Estados Unidos y a la sequía que afectó a gran parte de nuestro mejor territorio produciendo una importantísima merma en nuestras cosechas, se le sumaron repentinamente la crisis de Brasil, nuestro mayor socio comercial, y el descrédito mundial que produjo la sanción de la absurda ley de la retracción de las tarifas de los servicios, sancionada por el H° Aguantadero y vetada por Macri, que llevó a los grandes operadores a temer el regreso del populismo a la Argentina.

El eterno escorpión del PJ volvió a mostrar su naturaleza entonces cuando, los legisladores de casi todo su camaleónico arco, a sabiendas que sus votos favorables al adefesio beneficiaban sólo a los habitantes de la Capital y el Conurbano en desmedro de quienes viven en las provincias que representan, no dudaron a la hora de levantar la afirmativa mano; se buscaba que fuera únicamente Macri quien pagara el costo político de un veto por el cual todos rogaban.

Pero ese acuerdo con el FMI también expresa a las claras el fracaso del extremo gradualismo con que se intentó salir de la gravísima crisis -no percibida- que dejó Cristina Elizabet Fernández con dolo, premeditación y alevosía, un ocultamiento que el Gobierno convalidó en nombre de una actitud "políticamente correcta". Esta forma de ejercer el poder, tratar de quedar bien con el inconquistable enemigo, también colapsó en estos días, como lo demostraron los diferentes piquetes, siempre financiados a través de quienes mediatizan, por tolerancia gubernamental, los subsidios y planes sociales; mientras tanto, las bases electorales de Cambiemos sufren diariamente sus efectos y, claro, se quejan del enorme gasto público, tan mal aplicado.

En esta guerra que ya ha comenzado, y cuyas batallas costarán sangre, sudor y lágrimas, tendremos que decidir de qué lado estamos o, mejor aún, que privilegiamos los argentinos: ¿volveremos a optar por el presente a costa del futuro?; si lo hacemos, ¿de dónde obtendremos los fondos necesarios que necesitamos para seguir dilapidando? Nuestros capitanes de la industria nacional, ¿seguirán reclamando cazar en el zoológico y pescar en la bañadera? Nuestros comerciantes, ¿seguirán intentando esconder su vocación por el maximizado lucro inmediato detrás de argumentos infantiles?

Todas ellas son preguntas importantes pero, con seguridad, la más seria es: ¿habrá comprendido el Gobierno que resulta inútil intentar cooptar al enemigo, a costa de sacrificar el apoyo del amigo? Esa es, hoy también, la cuestión.

Bs.As., 9 Jun 18

Enrique Guillermo Avogadro
Abogado