sábado, 5 de agosto de 2017

RUMBO


En una carta sobre Venezuela, un lector agradece la llegada de Cambiemos, que torció el rumbo, pero los argentinos deberíamos agradecer a los integrantes de las Fuerzas Armadas y de seguridad, que muchos antes perdieron su vida -y a los que, con más de 80 años, están en prisión injustamente-, sólo por haber enfrentado al terrorismo y a la guerrilla en los sangrientos años 70, tal vez con excesos, DESGRACIADAMENTE, como en toda guerra. 

Fueron ellos quienes impidieron que nuestro país se convirtiera en una dictadura marxista como las de Venezuela, Cuba o Corea del Norte, desde las cuales retornar a la democracia es prácticamente imposible...

Alberto José Fortin
DNI 7.608.868


LA HIPOCRESÍA DE LA IZQUIERDA FRENTE A LA TRAGEDIA VENEZOLANA

Para el progresismo argentino queda mal criticar a Maduro. Así de leve. No sería bien visto.


Por Jorge Lanata

Para la mayoría de la izquierda la democracia ha sido, en el mejor de los casos, un atajo cínico hacia el poder. En nuestra propia historia el argumento de ejercer el derecho contra la opresión fue falaz: combatió gobiernos democráticos como el de Perón y Cámpora, se organizó con grados militares e intentó desarrollar una guerra que, a poco de empezar, quedó sepultada por una represión militar enloquecida. Hacia adentro, la organización de las sectas poco tuvo que ver con la libertad de pensamiento: se persiguió la homosexualidad, se castigaba con cárcel del pueblo los “deslices” conyugales y se fusiló tropa propia y ajena cuando lo consideraron necesario. La contradicción señalada por Camus entre justicia y libertad como términos antagónicos se volvió cada vez mas cruel: ¿Es necesario que para comer haya que dejar de pensar?.

A lo largo del Siglo XX la izquierda se enamoró del populismo aunque en muchos casos fue perseguida por esos mismos gobiernos. En otros, esa admiración enferma los llevó a tratar de coparlos desde dentro: los montoneros queriendo enseñarle el peronismo a Perón. Como aquel viejo chiste que remataba “una cosa es la joda y otra es el laburo”: no hay conductas malas en sí, depende quien las sostenga. Hay, para la izquierda, muertes buenas y muertes malas. Y hay también disparadores que justifican la acción.

La intención justifica la acción: se vive en un estado de guerra preventiva en el que lo que la izquierda supone como intención del otro (aún no materializada) alcanza para lanzar la primera piedra. No importa que el otro lo haya hecho: importa que estemos convencidos de que quiere hacerlo.

Los sucesos de Venezuela han vuelto a poner sobre el tapete esta enfermedad: para el progresismo argentino queda mal criticar a Maduro. Así de leve. No sería bien visto en las fiestas.

Para Daniel Filmus, por ejemplo, el centenar de muertos en Caracas es comparable con “la represión del gobierno de Macri”, y a las escenas de Pepsi Co, donde solo hubo heridos uniformados y cuatro detenidos que ni siqiuiera eran del gremio que protestaba. Luis D’Elía, Ariel Basteiro, ATE, la CTA, Nuevo Encuentro y otros adhieren a las muertes sin chistar. Atilio Boron también provoca vergüenza ajena: le pidió a Maduro que “aplastara” a la oposición con el ejército. La crítica literaria Beatriz Sarlo intenta ser más elegante -aunque no lo logra- y le aclara a los Leuco que nunca fue peronista, confiesa que era maoísta (y que a la vez, ignoraba lo que sucedía en China. ¿Se referirá a los millones de muertos entre 1966 y 1976 en la Revolución Cultural?). Frente a la repregunta “¿Lo de Maduro es una dictadura?” Sarlo dice: ---Quizás es un problema técnico. Sí,es probable que uno pueda decirlo.

¿Más de ciento cincuenta mil exiliados venezolanos en Colombia, más de cien muertos y miles de exiliados económicos y políticos en la región son un problema técnico?

Los organismos internacionales divagan en zonas parecidas: discuten pronunciamientos inútiles, himnos vacíos que les permitan seguir viviendo en sus oficinas de lujo. En diálogo con Pablo Rossi el ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti explicó parte de esa conducta a la izquierda de su país: “Acá en Uruguay la mitad del Frente Amplio no es demócrata, cree en la lucha de clases, cree en un marxismo de otros tiempos. Muy curioso, porque actúa dentro de los cánones tradicionales liberales. Pero ellos siguen opinando como si estuviesen en Rusia en 1917”.

El jueves Loris Zanatta, catedrático de la Universidad de Bolonia, observaba con lucidez el tema y realizó la pregunta exacta. El examen que el caso de Venezuela le plantea a la izquierda universal, pero latinoamericana principalmente, es: ¿Ustedes son verdaderamente democráticos o lo son cuando les conviene?


¡IREMOS POR MÁS!


"La sangre no nos condena a ser ni creer nada
pero impone que ciertos asuntos no puedan dejar
de concernirnos"
Lorenzo Silva

El jueves por la tarde miles de ciudadanos nos manifestamos ante el Palacio de Justicia para reclamar a la Corte Suprema, al Consejo de la Magistratura y a los jueces que asumieran ya mismo los roles que la Constitución respectivamente les asigna y que dejen de ser cómplices y encubridores de la corrupción, cuando no socios de la misma. La marcha se vio dificultada no sólo por la demoradas obras en curso, que impidieron el uso de las plazas, sino por un insólito vallado dispuesto, por pedido del siniestro Presidente de nuestro tribunal supremo, que bloqueó prácticamente la calle Talcahuano, entre Tucumán y Lavalle.

Minutos antes de la hora fijada para el comienzo de la ceremonia, llegó desde Comodoro Py la noticia de la confirmación, por parte de la Sala I de la Cámara Federal de la prisión preventiva del eterno contador de los Kirchner, Víctor Manzanares, y de la ratificación del Juez Claudio Bonadío al frente de la investigación de la causa "Los Sauces", que tan mala sangre genera en doña Cristina y sus hijos. Eduardo Freiler, uno de sus integrantes, el ladrón auténtico, al menos tuvo la ¿decencia? de mantenerse leal al kircherismo votando en minoría en sentido contrario. De todas maneras, y pese a que era previsible, el fallo trajo algún alivio al ánimo de los presentes, una vez más de lamentablente muy alto promedio de edad. ¿Ignoran los jóvenes que lo hacemos por ellos?

La Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia se hizo presente e hizo oír su reclamo en pos de justicia para los dos mil militares presos, mantenidos en prisión por un Poder Judicial venal y vengativo que, para lograrlo, ha violado todas las normas constitucionales. Pese a que lo hizo frente a importantes letrados y algún presidente de otras sociedades de abogados, como el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, ninguno de ellos se sumó al clamor; ignoro si lo hicieron por falta de coraje o por verdadera adhesión a la política caníbal que, al respecto, aún mantiene el Poder Ejecutivo, un importante grupo de asesinos togados y, por supuesto, la Procuración General de la Nación, a cargo de la inefable imputada Alejandra ¡Giles! Carbó.

Una prueba más de la morosidad de la Justicia se dio ayer mismo, cuando el Tribunal Oral Federal N° 1 debió absolver por prescripción a otro notorio delincuente, Amado Guitarrita Boudou, en la causa más insignificante de las varias que tiene en curso, la falsificación de los documentos de un auto para estafar a su ex mujer.

Sigo convencido que los inquilinos de Comodoro Py, en general, continuarán olfateando el viento para ver qué novedades traen las elecciones legislativas de octubre y, hasta conocer el resultado de las mismas, seguirán haciendo la plancha. Sin embargo, espero que la multitud que tanto los convirtió blanco de sus duras quejas el jueves los induzca a cambiar de actitud; si no lo hacen, habrá llegado la hora de reclamar su inmediato desplazamiento. Lo haremos cuando, finalmente, el Consejo de la Magistratura se desprenda de uno de sus miembros, el Senador por San Juan, Ruperto Godoy, un verdadero caradura que ni siquiera es abogado.

Para que ningún responsable de la podredumbre judicial se sienta tranquilo, iremos por más. Pronto no sólo repetiremos la del jueves sino que también nos manifestaremos ante el Congreso, el gran aguantadero de corruptos y delincuentes de toda laya, para exigir la modificación de los códigos de procedimiento y la inmediata sanción de las leyes que se necesitan para llevar adelante, con eficiencia y rapidez, las investigaciones sobre las iniquidades cometidas durante tantos años, en especial la ley penal empresaria. Se lo debemos al 30% de nuestros conciudadanos que, después del período en que más dinero ingresó a las arcas públicas en la historia, se debate entre la miseria y la pobreza, carece de agua potable, de cloacas, de vivienda digna, de educación y de salud.

Pero hoy, como a todos los argentinos, el tema que más nos preocupa y debiera ocuparnos es la verdadera tragedia en que el comunismo cubano y chino, el imperialismo ruso, la teocracia iraní, la corrupción y el narcotráfico han sumido a la ensangrentada y hambreada Venezuela. Recordemos que, sólo desde mi nota anterior, han muerto veinte jóvenes más, asesinados por las fuerzas represivas de Nicolás Maduro.

El estruendoso silencio de doña Cristina, que llegó a otorgar la máxima condecoración argentina a este criminal, y de los organismos de falsos derechos humanos locales frente a lo que allí sucede no hace más que confirmar que, para todos ellos, los terroristas Perro Verbitsky y Jorge Taiana incluidos, los genocidas sólo pueden serlo si no pertenecen a su bando ideológico; el último, en delirio, no dudó en igualar las salvajadas de los rojo-rojillos, que matan con real munición a opositores desarmados, con el desalojo judicial de la planta de Pepsico, que dejó quince policías heridos y varios revoltosos resfriados, producto de la mojadura con mangueras en pleno invierno.

No debiera sorprendernos, porque ya pasó con Joseph Stalin, que se permitió asesinar a más de veinte millones de sus compatriotas para sojuzgar definitivamente a su pueblo mientras el mundo miraba para otro lado, y con Fidel Castro y el Che Guevara, fusiladores compulsivos transformados en íconos de las progresías mundiales. Evidentemente,  Néstor Kirchner tuvo razón, cuando el desconcierto de Ramón Puerta llevó a éste a preguntarle por qué se disfrazaba de zurdo; la respuesta fue contundente: "Ramón, la izquierda te da fueros".

El ridículo tirano caribeño terminó el viernes de ponerse a la democracia de sombrero, después de la más que fraudulenta elección del domingo pasado, al poner en posesión de sus cargos a los más de quinientos constituyentes que reformarán el engendro del propio Hugo Chávez para convertir a su país en una dictadura de partido único, como hicieron hace más de sesenta años los gerontes cubanos que aún mantienen esclavizada a la población de la isla. Me pregunto si con Venezuela permitiremos que suceda lo mismo y, dentro de algunas décadas, visitemos el país para ver in situ los logros de tales revoluciones imaginadas.

Tal como sabíamos que ocurriría, los sistemas internacional y regional han demostrado, y lo seguirán haciendo, su total incapacidad para poner fin al drama humanitario que azota a ese país y avergüenza al mundo entero. Por ello, tampoco significará demasiado la exclusión o la suspensión de los bolivarianos que los cancilleres del Mercosur resolverán seguramente hoy en San Pablo; lo mismo sucedió con las demoradas sanciones personales que los Estados Unidos impusieron a los mayores personeros del régimen, acusados de narcotráfico, o con la tibia condena que, muy tardíamente por cierto, expresó S.S. Francisco esta semana respecto a la violación de los derechos humanos más elementales que allí se practica.

Para terminar, reitero: ¡iremos por más!. El que avisa no es traidor.

Bs.As., 5 Ago 17

Enrique Guillermo Avogadro
Abogado

miércoles, 2 de agosto de 2017

DERECHOS HUMANOS


Primero respaldaron a Julio De Vido, que seguirá en su banca. Después debatirán si a Milagro Sala, con cargos por corrupción, le dan prisión domiciliaria... parece el juego de la oca y retrocedemos 20 casilleros. A Milagro Sala no le corresponde domiciliaria, ni por salud ni por edad (53 años). La CIDH no debería ocuparse de políticos presos, tendría que ocupar su tiempo en los verdaderos presos políticos: militares, gendarmes, policías, jueces, sacerdotes y civiles hoy presos por los mal llamados juicios de "lesa humanidad", mayores de edad (promedio 76 años), enfermos de verdad, sin juicios, sin condena en la mayoría de los casos, en cárceles comunes, con prisiones preventivas que exceden los diez años cuando no deberían pasar más de dos. Lo dice la ley... que por lo visto también es selectiva. Para los presos de "lesa" (verdaderos presos políticos) no hay derechos humanos. Ni "derechos" ni "humanos".

María Guadalupe Jones

martes, 1 de agosto de 2017

NI OLVIDO NI PERDÓN


Por: Jorge Milia

La última sesión del Congreso, la del 26 de julio de 2017, quedará sin dudas, en la historia. No en aquellas páginas que hacen reverdecer el orgullo de ser argentinos y que memoran "los arquetipos y esplendores" que celebraba Borges en uno de sus poemas famosos. Será en esas páginas oscuras que quienes conserven algo de dignidad no querrían haber leído y quienes la hayan perdido se encargarán de ocultar, ignorar, hacer que la intelectualidad militante las impugne… o algo así. De una forma o de otra, en un incierto futuro, aparecerán reiteradamente, acorde también a la consigna del mismo Borges "sólo una cosa no hay, es el olvido".

Somos una generación desgraciada que entre todos los vestidos posibles eligió el de la hipocresía. Nadie explica cómo la conciencia de los argentinos fue ensuciándose de a poco, o de a mucho, pero, peor aún, pugnó por no reconocerlo por negar la culpa y travestirse de víctima de sus propias perfidias.

No hay que ser muy sagaz para reconocer todo esto. Quienes recuerdan al honorable Arturo Humberto Illia, se cuidan –a fuerza de ser políticamente correctos– de recordar que él fue quien dio la orden a la Gendarmería Nacional de terminar con la primera guerrilla del país, en la selva salteña de Orán, donde en 1962 el comandante Segundo (Jorge Masetti) y el capitán Hermes (Hermes Peña Torres) naufragaron entre la naturaleza salvaje y las balas de los gendarmes, no sin antes matar a uno de ellos y a varios obreros de la zona. No es bueno ponerse contra Illia pero ¿cómo aceptar que mandó a reprimir a aquellos primeros jóvenes soñadores e idealistas? Kirchner devolvió los restos de Peña Torres, como si fuera un héroe, al gobierno cubano, y nadie reclamó diciendo que era un delincuente que había atentado contra un gobierno constitucional.

El delirio guerrillero de los setenta encrespó los pelos de la nuca de políticos y gremialistas. Mientras los muchachos se dedicaran al empresariado esos secuestros y asesinatos eran travesuras, pero cuando abrieron el juego comprendieron que les podía tocar un premio de esa quiniela. La situación no podía ser controlada por López Rega y la triple A, así reclamaron que la orden de aniquilación a la guerrilla, dada por Isabelita iniciando el Operativo Independencia, era una muestra de blandura y rogaron por un golpe. No solamente rogaron, lo hicieron posible.

El audio del suspiro de alivio que muchos exhalaron el 24 de marzo fue enorme. Una vez más los militares interrumpían la democracia con el auxilio de los supuestos demócratas, que les agradecerían efusivamente la operación para luego hacerlos responsables. Un elemento inesperado trastocaría la historia: la guerra de Malvinas. El desastre fue grande. La cúpula militar y su inhabilidad política no solo perdió la guerra, perdió la derrota y con ello la capacidad de negociar la salida.

Sepamos que las páginas oscuras de la Historia Argentina no son solo el degüello por la nuca de Marcos Manuel Avellaneda a manos de los federales, ni las diatribas de Sarmiento al enterarse del asesinato del General Ángel Vicente Peñaloza deseándole "que la tierra le sea pesada". Las seguimos escribiendo. Nos indignamos con los militares y sus métodos sangrientos sin los cuales quizá seríamos Cuba pero con muchos más muertos, un millón y medio como prometía la guerrilla. Nos olvidamos de los más de veinte mil que se calcula murieron por distintas razones con el "corralito" y los que nunca podremos precisar por falta de asistencia con las "derivas" de fondos del kirchnerismo. Reclamamos por los desaparecidos de la dictadura pero ignoramos los muchos más desaparecidos en democracia, por las redes de trata, el narcotráfico y el delito en general que en muchos casos, por financiar campañas políticas, han tenido zonas liberadas.

Y ahora carecemos de actitud ante un cuarenta por ciento de los diputados nacionales que consideran factible que un réprobo siga siendo parte de tan "honorable" cuerpo. Un cuerpo solamente es honorable si lo son sus miembros. Lo que nos condena es nuestra naturaleza corruptible y la propensión a la complicidad.

No tendremos ni olvido ni perdón, no por un eslogan miserable de quienes han hecho de los derechos humanos su negocio sino por la conciencia que invariablemente nos acusa, porque si algo de dignidad nos queda, nos podremos ocultar de todo menos de ella.



PARA QUE ESTO NO SUCEDA MAS, 03/08, 18:00 HS. AL PALACIO DE TRIBUNALES

FALLECIÓ OTRO PRESO POLÍTICO… ¿HASTA CUANDO o CUANTOS?


Estimados Amigos:

A través de la Unión de Promociones hemos tomado conocimiento que lamentablemente el domingo 30 de julio de 2017, falleció el señor Ex Juez Federal Luis Ángel Córdoba, Preso Político en cautiverio.

Consecuentemente, ya son 418 (cuatrocientos dieciocho) los fallecidos, pertenecientes a todas las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales, Fuerzas Penitenciarias y Civiles; en el marco de este proceso de persecución, venganza y exterminio, donde SE CONTINÚAN REPITIENDO en forma sistemática infinidad de irregularidades jurídicas, instrumentadas en el ámbito de una justicia prevaricadora.

Debe destacarse que del total de Presos Políticos que han fallecido, 77 (setenta y siete) decesos se han producido desde el día 10 de Diciembre de 2015.

Expresamos nuestras sentidas condolencias a todos sus familiares, allegados, compañeros y amigos, rogándole al Señor, les conceda pronta y cristiana resignación.

Dadas las avanzadas edades y estados de salud de los Presos Políticos en la Argentina, estas lamentables noticias son cada vez más seguidas. Una vez más levantamos nuestra voz hacia el poder de turno, no pueden continuar con esta matanza selectiva… es su obligación como presidente de todos los argentinos garantizar el debido proceso, la igualdad ante la ley, brindar asistencia sanitaria adecuada y por sobre todo lograr la unión de la sociedad para superar las antinomias que después de 207 años aún nos mantienen divididos. Es hora de sin odios, ni venganzas, es hora de una mirada superadora. ¡BASTA!

Sinceramente,

Pacificación Nacional Definitiva

por una Nueva Década en Paz y para Siempre

39° ANIVERSARIO DE UN TERRIBLE ATENTADO TERRORISTA

 Buenos Aires, Capital Federal
Pacheco de Melo Nº 1937
1 de agosto de 1978
01:40 horas

El 1 de agosto de 1978, aproximadamente a las 01:40 horas de la madrugada, una bomba de gran poder estalló en un edificio ubicado en Pacheco de Melo entre Ayacucho y Junín de la ciudad de Bs. As., contiguo al que vivía el señor Almirante Armando Lambruschini.

El artefacto explosivo fue colocado en la medianera de ambas construcciones. Dicho edificio aledaño al de la Flia. Lambruschini quedó destruido en sus tres o cuatro primeros pisos y hubo que derribarlo.


En ese terrible atentado es asesinada Paula Lambruschini, de solo 15 años e hija del mencionado marino. También es asesinada una de sus vecinas: la señora Margot Obarrio de Villa (82 años de edad) y otro vecino el señor Ricardo Alvarez sufrió gravísimas heridas que lo tuvieron internado por muchísimo tiempo, y sufrió heridas indescriptibles.


El periodista MarianoObarrio el pasado 22 de julio entrevistó al Lic. Arturo Larrabure, hijo del también asesinado por el terrorismo Coronel Argentino del Valle Larrabure, y reconoció que la señora O'Barrio de Vila era su tía abuela segunda; revelando que también era la abuela del actuar Senador Nacional Federico Pinero.


A este Senador de la Nación Argentina, por la Ciudad de Buenos Aires y siempre políticamente correcto, no recordamos haberle escuchado una sola palabra repudiando al terrorismo vernáculo de los años ΄70 y tampoco a favor de las víctimas del terrorismo en la Argentina.
  

Hoy desde este espacio recordamos a  todos los que sufrieron daños en ese fatídico día. Acompañamos a CELTYV y a las familias de las Víctimas del Terrorismo -olvidas por todos-  en ¡su lucha por la Verdad, la Justicia y la Reparación que la sociedad argentina les debe!

lunes, 31 de julio de 2017

IMPOSIBILIDAD DE DEFENSA JURÍDICA


Carta del Cnl. Guillermo Nani desde prisión

Sábado 29/7/2017

Estimados amigos:

Antes que nada quiero agradecerles todas las expresiones de apoyo y solidaridad, tanto para mi familia como para mí.

No quiero pecar de ingrato ante tantos mensajes recibidos, pero luego de casi tres meses de encontrarme ilegalmente encarcelado y más de 14 años de asistir a los más de 2600 presos políticos (420 de ellos asesinados en el marco de un verdadero plan criminal de exterminio diseñado por la corporación político judicial argentina), tan ilegalmente privados de su libertad como yo, y no ver ningún tipo de reacción ante tales crímenes, me veo en la obligación de expresarles que, si la sociedad de la que son parte, continúa haciéndose la distraída ante las atrocidades que vienen cometiendo, tanto los políticos, como los integrantes del aparato judicial (sean éstos “legítimos” o “ilegítimos”), un futuro negro puedo augurarles para toda nuestra descendencia.

Si los argentinos permanecen en su actitud de no asumir el rol de compromiso, por creer que con ellos no es ni será la cosa, haciendo gala del “yo, …argentino” que tan tristemente nos caracteriza, en estos tiempos turbulentos que vive en nuestra Patria, en los que se ha permitido que un pequeño grupo de canallas hayan arrasado con todos los Valores que nos dieron nuestra identidad, habiéndola predestinado para un destino de grandeza muy diferente a la atroz realidad de este presente, en el que se ha destruido la Familia, nos han alejado de Dios, día a día nos modifican la Historia, se arrasa con cuanta institución existe, incluido el Estado de Derecho, no deberán lamentarse de las consecuencias, que sin lugar a dudas, caerán sobre todos nosotros y, muy especialmente, sobre nuestros hijos y nietos, que se merecen un futuro mejor que este triste presente.

En el transcurso del tiempo que llevo detenido, he recibido cientos de mensajes de todo tipo a través de cartas, correos electrónicos y de cuanta red social existe (Facebook, Whatsapp, Twiter, Instagram, etc.), en los que se me insta a “no bajar los brazos”, “no aflojar”, “no decaer”, porque “son muchos los que están de nuestro lado” y que “no van a permitir que continúen las injusticias que estamos padeciendo”.

Otros, más exagerados, me califican de “héroe”, escandalizándose porque se haya cometido semejante tropelía con alguien “que ha dado tanto por la Patria y por todos los argentinos”.

A todos vaya mi eterna gratitud por semejantes palabras de elogio y apoyo solidario. Pero, corriendo el riesgo de parecer desagradecido, debo decirles que los presos políticos estamos un poco cansados de palabras que no tengan su correlato en la acción. Las palabras no nos van a sacar de la cárcel, como tampoco lo van a hacer las visitas que semanalmente nos hacen los amigos, si cuando están en la calle siguen inmersos en sus cosas, sean éstas problemas, trabajo o esparcimiento.

Hace años que venimos alertando sobre la corrupción político-judicial. Hace años que se habla de las “mafias judiciales”. Todo el mundo conoce la catadura moral de la inmensa mayoría de quienes integran el fuero federal penal. Todos los días los medios de comunicación publican sus tropelías, encubrimientos, “descuidos” y “sobreseimientos” de funcionarios corruptos, sin que a la sociedad se le mueva un solo pelo, tal vez porque a sus integrantes, todavía, nadie les haya ido a “golpear la puerta de su casa”.

Todos los días leemos o escuchamos a los comunicadores sociales “informarnos” de un sinnúmero de las iniquidades cometidas por políticos, empresarios, jueces y fiscales, y no vemos reacción alguna por parte de la sociedad, que permanece expectante como si con ella no fuera la cosa.

Sin ir más lejos, en la noche del 23 de Julio del corriente, Luis Majul, envalentonado porque sabe que la destinataria de sus preguntas jamás se va a someter a las mismas, manifestó que le gustaría tener enfrente a la ex presidente para interpelarla respecto de varios interrogantes que fue desarrollando uno a uno, relacionados con los hechos de corrupción que son conocidos hasta el hartazgo por todos los argentinos que aguardamos con ansias que algún Juez, con los atributos bien puestos, decida procesarla como jefa de una verdadera asociación ilícita organizada para el saqueo de cuanta caja haya existido en el Estado, impidiendo que esos recursos tuvieran el destino correspondiente en áreas, como por ejemplo las de salud y la seguridad, cuya depredación, ha provocado la muerte de miles y miles de argentinos, generando el mayor genocidio de toda nuestra historia, algo que ningún periodista, ni político “opositor” (???) se atreve a mencionar en estos términos.

El error de Majul radica en la destinataria del cuestionario. Esas preguntas deberían ser dirigidas al gobierno de Cambiemos (o “Continuemos”) y a los jueces del fuero federal penal que siguen sin encontrar motivo alguno para impulsar las causas que todos los argentinos anhelamos contra aquéllos que han vaciado la Argentina, sumiéndola en el estado de decadencia y pobreza al que nos han traído. Eso sí, basándose en “presunciones”, o con testimonios y testigos a todas luces falaces, siempre encuentran tiempo para continuar enfrascados en seguir raspando el fondo del tarro para encontrar nuevos candidatos para privar de su libertad a quienes no dudaron un instante en poner en riesgo sus vidas y las de sus familias, para aseguramos la libertad de la que, hasta el día de hoy, disfrutan todos los argentinos, porque impedimos que el proyecto comunista de las organizaciones terroristas que asolaron nuestra Patria en las décadas del ’60, ’70 y ’80 (incluido el año 1989 en que el Movimiento Todos por la Patria, con la complicidad del gobierno de Raúl Alfonsin, nos diera el último zarpazo en su anhelo de toma del poder), lograra su objetivo de “convertir la Cordillera de los Andes en una gran Sierra Maestra” y a nuestro país en una sanguinaria tiranía, liberándonos de los padecimientos de los pueblos cubano, chino, europeos del este (bajo la bota soviética), vietnamita, camboyano, colombiano o venezolano.

La Argentina debe ser uno de los pocos países que encarcela a quienes le aseguraron la libertad y premia a quienes quisieron conculcarla.- ¡¡¡Qué triste es ver cómo el pueblo argentino ha olvidado a sus libertadores, permitiendo que quienes pretendieron conculcarles el derecho a ser libres, hoy disfruten del beneplácito del reconocimiento social!!!

Estos casi tres meses de encierro me han permitido reflexionar con mucha tranquilidad, dado que lo que me ha sobrado es el tiempo para hacerlo.

Como ya les dijera, corriendo el riesgo de parecerles ingrato, los miles de mensajes que he recibido, además de ser una caricia para el alma, porque me han permitido mostrarles a mis nietos que no he sido un delincuente, ni un homicida, como el juez me ha enrostrado, también me han demostrado lo solos que estamos los presos políticos (lo que debe leerse como “los libertadores”, dado que jamás debieron olvidarse que fue gracias al sacrificio de los integrantes de las Fuerzas Armadas, de Seguridad, Policiales y Penitenciarias y civiles y los de sus familias, que hoy los argentinos viven en libertad, sin haber sufrido los padecimientos de los pueblos que cayeron bajo las garras del comunismo, en todas sus variantes.).

¿Y por qué digo que estamos solos?

Estamos solos porque todos los que se vieron beneficiados por nuestro compromiso con la Patria, cumpliendo con nuestro juramento de “defenderla hasta perder la vida”, hoy tienen el coraje de despreciarnos o, lo que es mucho peor, matarnos con su indiferencia, cuando no, adulando a conocidos terroristas que pueblan gobiernos, legislaturas, tribunales, credos, empresas o medios de comunicación.

Para unos, somos “el demonio”, para otros, somos uno de “los dos demonios” (el otro son los terroristas), mientras tanto, los otros “nueve demonios” (que describiera en un artículo anterior al que titulé “Los otros demonios”), cual purificados en una especie de Río Jordán, hacen como que con ellos no fue la cosa.

En otro artículo, publicado días antes de ser secuestrado por el aparato político-judicial, al que titulé “Desazón y bronca”, expresé lo que transcribo a continuación porque me ayuda a lo que quiero plasmar en este escrito:

El oportunismo de muchos causa escalofríos.

A diario escuchamos o leemos relatos que hacen referencia a la "teoría de los dos demonios" y, ante ello no son pocos los que se rasgan las vestiduras con expresiones rimbombantes y políticamente correctas, descargando las responsabilidades de la tragedia argentina de los ’70, exclusivamente, en aquéllos que quisieron imponer en nuestro país un régimen totalitario de signo comunista, sea castro-guevarista, colombiano, venezolano, socialista, vietnamita, chinoista, soviético, camboyano o como quieran denominarlo, o en quienes, ante el clamor popular, tuvimos la responsabilidad de impedirlo.
Los otros demonios (políticos, jueces, sindicalistas, docentes, periodistas y medios de comunicación, intelectuales, empresarios, religiosos de todos los credos y el resto de una sociedad anestesiada, adormecida e indiferente) que apoyaron, tanto a terroristas, como a quienes los combatimos -sea por convicción, oportunismo o cobardía- hoy, sin ningún tipo de pudor, reivindican a quienes atacaron a la Nación y condenan a los que, con sus aciertos y errores, nos dieron la libertad que hoy gozamos, evitándonos, entre otras cosas, los padecimientos de los pueblos citados en el párrafo anterior.

Triste país aquel que aplaude a quienes lo atacaron y encarcela a sus libertadores. Más triste aún es cuando los derrotados de ayer y sus apologistas, masivamente ocupan espacios en los medios de comunicación desde los cuales se encargan de tergiversar u ocultar escandalosamente la verdad, cacareando su supuesta lucha por encontrarla.

Estos meses de encierro y aislamiento me han servido para sacar algunas conclusiones. La más importante de todas es la de la imposibilidad absoluta de poder ejercer mi legítimo derecho a mi defensa jurídica habida cuenta de la inexistencia de las mínimas garantías constitucionales y procesales, tal como le expresara al Nuncio Apostólico, Mons. Emil Paul Scherring (que por otro lado jamás se tomó el trabajo de emitir, aunque más no fuera, una tibia respuesta) al solicitar mi asilo diplomático en la Nunciatura por su doble función o misión de ser la sede del Estado Vaticano y de la Iglesia Católica Romana.

En mi nota al Nuncio expresé que la experiencia que he recogido a lo largo de casi 14 años, es que si algo ha caracterizado a la Justicia, es su poco apego al Derecho y sí demasiado a la prevaricación, violentando cuanta norma legal existe, incluido el Artículo 18 de nuestra Constitución Nacional (adjunto el listado de las normas violentadas), para consumar una larga sed de venganza contra quienes hemos tenido la responsabilidad de participar en la guerra contrarrevolucionaria.

Luego de leer y releer, una y otra vez, las dos causas que me abrió el Juez Federal Penal Nro. 1 y 3 de Mar del Plata, Santiago Inchausti, aprovechando la circunstancia de estar a cargo de dos Juzgados Federales Penales, sugestivamente, y luego de más de 14 años del reinicio de la persecución penal contra los miembros de las Fuerzas Armadas, de Seguridad, Policiales, Penitenciarias y civiles, por su participación en la guerra contraterrorista, basándose en presunciones, por el mero hecho de haber estado destinado en el Grupo de Artillería de Defensa Aérea 601 con asiento en Mar del Plata; de haberme desempeñado en determinados cargos y por haber obtenido altas calificaciones en el cumplimiento de mis responsabilidades, haciendo uso y abuso del condicional y de términos inexistentes en nuestro vocabulario, como por ejemplo “presuncionalmente”, resolvió dictarme dos prisiones preventivas (una en cada uno de los juzgados bajo su cargo), trabándome embargos por un total de $ 5.000.000 (cinco millones de pesos).

Ante este tétrico panorama, voy a transcribir los argumentos que esgrimí para solicitar mi asilo diplomático, por cuanto me evitan dar mayores fundamentos a mi imposibilidad de ejercer mi defensa jurídica:

Lo que relataré a continuación, son algunos de los aspectos por los cuales tengo la total convicción de la ausencia absoluta de garantías procesales y constitucionales en la Argentina, en causas judiciales, como las que ahora se me pretende enrostrar:

1. En estos días se ha llevado a cabo una reunión encabezada por las organizaciones ultrakirchneristas Carta Abierta y Justicia Legítima. Dicha reunión estuvo dirigida por el terrorista montonero Horacio González, ex Director de la Biblioteca Nacional durante el gobierno anterior. Este embrión de un nuevo espacio político-cultural alineado al kirchnerismo, tiene como objetivo inmediato acompañar el creciente estado de movilización y convulsión social existentes en el país, para lanzar una "batalla cultural" contra el gobierno, fomentando su desestabilización y caída. Es decir que, como en los ’70, los sectores vinculados a las otrora organizaciones terroristas, han cambiado la metodología, pero no sus ambiciones de toma del poder, por fuera de las normas republicanas establecidas en nuestro país. “Justicia Legítima” es una organización de jueces y fiscales de reconocida militancia política que entienden en causas denominadas de “lesa humanidad”, que son los que pretenden juzgarme. ¿Ud. cree posible un juicio justo con personas de tales características?

2.    Por disposición del gobierno nacional se ha emitido una estampilla para rendir homenaje al cumplirse 50 años de la muerte de uno de los mayores carniceros latinoamericanos, Ernesto Guevara de la Serna (a) El Ché y, nada menos que en la Biblioteca Nacional, se ha rendido homenaje al terrorista montonero Rodolfo Walsh, quien, junto con Horacio Verbitsky y Miguel Bonasso, entre otros crímenes, fueron los responsables de la colocación de una bomba en la Superintendencia de Seguridad Federal, que dejó un saldo de 22 muertos y 60 mutilados. Un gobierno que así actúa, mientras que pretende ignorar las aberraciones judiciales cometidas contra mis camaradas, ¿qué garantía de juicio justo me puede asegurar?

3.    En los denominados “juicios de lesa humanidad”,
son querellantes los estados nacional y provinciales, querellas que, con total cinismo, ignoran sistemáticamente las violaciones constitucionales y jurídicas que aquí cito, mientras que –en representación de sus mandantes- apoyan el avasallamiento de los derechos humanos de ancianos septua, octo y hasta nonagenarios detenidos, a los que, sin ningún pudor, llevan a la muerte como ha sucedido con la mayoría de los 400 presos políticos ya fallecidos.

4.    Ricardo Lorenztti, además de estar sospechado de graves hechos de corrupción, tal como lo vienen denunciando la diputada nacional Elisa Carrió y la periodista Natalia Aguiar, en su libro “El señor de la Corte” (en cuyos capítulos 2 y último, además lo acusa de haber pertenecido a la organización terrorista Montoneros), presentó su libro “Derechos humanos: justicia y reparación” junto al conocido terrorista del Ejército Revolucionario del Pueblo¸ Eduardo Anguita, responsable, entre otros crímenes, del ataque al Comando de Sanidad, en el que fue asesinado el 2do. Jefe del Regimiento de Infantería 1 “Patricios”, Teniente Coronel D. Raúl Juan Duarte Ardoy. En este libro fija una clara posición respecto de su pensamiento condenatorio respecto de los llamados juicios de lesa humanidad. Con estos antecedentes, ¿se puede pretender de él algún dejo de imparcialidad y objetividad, siendo nada menos que el Presidente de la Corte Suprema de Justicia?

5.   Muchos de los que agredieron a la Nación y la sociedad argentinas en los años ’60, ’70 y ’80, como integrantes de las organizaciones terroristas que asolaron nuestra Patria o bien sus apologistas, ocuparon y ocupan privilegiados cargos en los poderes del Estado, incluso en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, en los tribunales federales penales y en los medios de comunicación, cargos que utilizan como verdaderos puestos de combate para consumar una venganza anhelada. No me detengo a nombrarlos para no hacer aún más larga esta nota y porque, supongo, V.E. no ignorará de quienes se trata. Nuevamente me pregunto, ¿puedo pretender alguna garantía de imparcialidad dichos tribunales federales?.

6. Ni en el seno de la Santa Iglesia Católica hemos encontrado cobijo, contención y seguridad en la búsqueda de la reconciliación y la concordia que tanto estamos necesitando. Así como en el pasado existió el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, que tantos jóvenes envió a matar y morir, en el presente fue reemplazado por el Grupo de Curas en Opción por los Pobres, liderados por Eduardo de la Serna, cuyas “homilías” (???) y Cartas, lejos de cumplir con el mensaje de amor y paz de Nuestro Señor Jesucristo, constituyen verdaderas proclamas cargadas de odio y violencia, llegándose al extremo que en el Año de la Misericordia, la única ausente para nosotros fue, precisamente, la misericordia.
Su Eminencia: como católicos buscamos de nuestra Madre lo que hasta ahora se nos ha venido negando.

7. Países que se destacan por su apego al estado de Derecho, como Italia, España y Estados Unidos, han negado la extradición de militares a los que se los ha acusado de la comisión de “delitos de lesa humanidad”, por considerar que los mismos constituyen figuras inexistentes, toda vez que la norma que los establece, el Estatuto de Roma, no estaba vigente en el momento de la comisión de los hechos que se les imputan, por lo que se les estaría aplicando la norma en forma retroactiva. Vea los casos del Coronel Jorge Pedro Wagner[1]; del Teniente Coronel Carlos Luis Malatto[2] y del Teniente de Navío Guillermo Roberto Bravo[3], y compare la diferencia de proceder entre una Justicia que se ajusta al respeto por el Derecho y otra que se encuentra muy lejana de hacerlo.

Ninguno de estos interrogantes mereció la menor preocupación por pare del representante del Estado Vaticano y del Papa en nuestro país. Y pensar que se arrogan ser los continuadores de los Apóstoles. Quisiera saber en qué se semejan estos obispos a Pedro y Pablo, Santiago y Juan, Lucas, Judas, Tadeo, Andrés, Felipe y Bartolomé, Mateo y Tomás, Jacobo y Simón, el Zelota. Ni siquiera se aproximan a Judas, el traidor, que al menos sintió arrepentimiento por su traición, poniendo fin a su vida miserable.

Podría seguir mencionando decenas de ejemplos que demuestran, como expresara anteriormente, la falta de garantías constitucionales en Argentina para quienes se encuentran encarcelados (o en vías de serlo) bajo el falso título de “lesa humanidad”, pero, los mencionados, son sobrados fundamentos, que me permiten demostrar la absoluta imposibilidad de poder ejercer mi derecho a la defensa jurídica, no porque reniegue de él, sino porque es absurdo pensar que el mismo pueda ser llevado a cabo en un país en el que el prevaricato se ha instituido como metodología para negar Justicia, sea para proteger a corruptos y delincuentes, sea para impulsar las causas denominadas de lesa humanidad, con una sociedad que, con su silencio cómplice, avala que toda esta tragedia, que sin lugar a dudas dejará arrasada a nuestra querida Patria.

Emilio Guillermo Nani
Teniente Coronel (R)
Veterano de Guerra
Preso Político



[1] La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha rechazado la extradición del militar Jorge Pedro Rodolfo Wagner a Argentina, país que le reclama para juzgarle por presuntos delitos de detención ilegal cometida por funcionario, asesinatos, robo y torturas y otros delitos contra la integridad moral, debido a que estos han prescrito.
[2] La Corte Suprema Di Cassazione (Italia) rechazó el pedido de extradición del militar Carlos Luis Malatto.
[3] Un juez de Estados Unidos rechazó la solicitud de extradición del militar argentino Roberto Guillermo Bravo,  el magistrado Robert Dubé dictaminó que las declaraciones de tres personas presentadas por el Gobierno "no son creíbles", que las pruebas de la defensa de Bravo tienen una probable causa y que la extradición está excluida legalmente porque las acusaciones constituyen "delitos políticos".

PARTIDO “EL MOVIMIENTO” - LISTA 262 –CANDIDATOS A DIPUTADOS NACIONALES LÍNEA “ORDEN Y JUSTICIA”


Estimados conciudadanos:

Solicito el apoyo de Uds., a través del voto, para que lleguemos a ocupar algunas bancas en la Cámara de Diputados y representar allí, en el espacio en que se juega nuestro futuro, a quienes no nos sentimos representados.

Nuestra Patria está paralizada, en discordia y sin tiempo. No se alcanzará el objetivo de la “Unidad Nacional”, sin una previa PACIFICACIÓN. Sabemos cuál es el camino para lograrla.

Tampoco lograremos el objetivo “Pobreza Cero”, que exige recuperación de la credibilidad y la llegada de inversiones propias y externas, si no restablecemos las Instituciones centrales del Estado Nacional: las Fuerzas Armadas y el Sistema Judicial, vaciados por necesidades ideológicas y de las mafias que las impulsan. Sabemos cómo multiplicar el PBI por dos en una década, si simultáneamente recuperáramos nuestra cultura identitaria y la confianza entre nosotros y con los otros.

Para enfrentar al tercer objetivo, eliminar al “Narcotráfico”, es imperativo reconocer su naturaleza y quienes son sus aliados. Hasta hoy, no lo hicimos y la metástasis aumenta día a día. Le estamos dando tratamiento policial a una agresión al estado y a la población. Se trata de una inédita agresión estratégica NO militar, que está en manos inexpertas, cuando no resentidas. Nuestra especialización es la Polemología y también sabemos cuál el camino para terminar con éste enemigo “sin rostro”.

Conciudadanos, necesitamos su voto.


Heriberto Justo Auel

DNI 6217777

LAS FF.AA., RELEGADAS


Según noticias periodísticas, una vez más las Fuerzas Armadas ven impedida su participación en ejercicios internacionales como consecuencia de demoras burocráticas en la tramitación de los permisos, ya sea por parte del Ministerio de Defensa o el Congreso de la Nación. La Armada ha ordenado el regreso del buque que nos iba a representar en el tradicional ejercicio Unitas junto a unidades de 20 países, con la consiguiente pérdida para las nuevas generaciones de entrenarse en un marco imposible de repetir con los medios propios. Esto no es nuevo. Incluso los actores de esta inoperancia siguen siendo prácticamente los mismos: ya en 2008 la entonces ministra de Defensa, Nilda Garré, sometió a un grupo de pilotos de la Fuerza Aérea a la humillación de concurrir de espectadores, sin sus aviones, a un ejercicio cuya participación se había comprometido con Brasil. Las causas fueron las mismas negligencias del Congreso en aprobar salidas de tropas y la incapacidad de los funcionarios de enviar los pedidos a tiempo. Justamente, la ex ministra ocupa hoy nada menos que la Presidencia de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados. Si alguien cree que es un hecho aislado, cabría preguntarle a Ángel Tello, secretario de Estrategia y Asuntos Militares, por qué el equipo militar de paracaidismo vio recientemente frustrada su participación en el campeonato mundial de esa especialidad; cuál es el motivo para que sea habitual que cursantes argentinos que realizan cursos en el exterior o personal designado en misiones de paz lleguen tarde, y por qué hay numerosas embajadas cuyas agregadurías militares esperan hace más de seis meses que asuman los oficiales designados.

Si la defensa no es un tema prioritario de agenda de este gobierno y la intención es realizar la reunión del Grupo de los 20 (G-20) el año próximo en la Argentina, me atrevo a sugerirles que empiecen a preocuparse, salvo que no los inquiete que en 2018 los mandatarios invitados sean custodiados por aviones de otros países, que buques de guerra extranjeros naveguen el Río de la Plata y que tropas de elite de otros ejércitos den seguridad en las calles de Buenos Aires.

Coronel (R) Alejandro Etcheverry Boneo
DNI 13.031.576


ÚLTIMA LLAMADA


"La probabilidad de perder en la lucha no debe disuadirnos de apoyar una causa que creemos que es justa". Abraham Lincoln

El miércoles por la noche, ese maloliente aguantadero en que se ha convertido el Congreso por obra y gracia de los representantes que hemos elegido durante años, confirmó la validez de esa descalificación y dio una nueva prueba de cuánta impunidad se garantiza en la Argentina a los corruptos; en especial, a aquéllos que conservan muchas "carpetas" y pueden transformarse en delatores, comprometiendo tanto a sus mandantes ex presidentes cuanto a sus cómplices de toda laya, sean gobernadores, intendentes o empresarios. Con la difusión de la lista de quienes votaron en contra de la exclusión de la Cámara del máximo operador de los Kirchner, la última esperanza de condena social se cifra en los votantes, ya que muchos de los "protectores" de ese impar delincuente se presentarán ahora buscando la reelección.


Por el contrario, la exposición en que se encontraba obligó a la Sala de feria de la Cámara Federal de Apelaciones en lo Criminal, integrada por Jorge Ballestero y Eduardo Freiler (un tipo auténtico: es un ladrón y parece un ladrón), a abstenerse de liberar a Víctor Manzanares, el eterno contador de los Kirchner y, sobre todo, de desplazar al Juez Claudio Bonadío de la causa "Los Sauces"; en la medida en que el segundo no tiene prurito alguno en demostrar su fidelidad a Cristina Fernández y sus personeros, seguramente esa inacción se debió al prudente disenso del primero, preocupado por la negativa repercusión que hubiera tenido cualquier otra resolución. Ahora, la decisión sobre ambos temas deberán adoptarla, ya como Sala I y con el concurso de Leopoldo Bruglia, al regreso de sus vacaciones; es probable que entonces los fallos resulten contrarios a los intereses de la mafia que nos gobernó durante una década.


Para que eso suceda debe tener éxito la concentración del 3 de agosto; ésta es la última llamada, ya que faltan sólo cinco días y le ruego extreme la difusión. El lugar elegido hace tiempo está aún en obra, y deberemos manifestarnos con banderas y velas sobre las calles Talcahuano, Lavalle, Tucumán, Libertad y, también, sobre la Diagonal Norte, ya que las plazas propiamente dichas se encuentran valladas.

Allí exigiremos al Poder Judicial, en las figuras de la Corte Suprema y del Consejo de la Magistratura, que asuma de una buena vez el papel que la Constitución Nacional le asigna, y deje de ser el gran encubridor; su conducta durante las últimas décadas ha convertido a la República, cuya existencia misma se convierte en imposible sin Justicia, en el hazmerreir del mundo entero, en especial cuando se la compara con nuestros más cercanos vecinos.

Para morirnos de vergüenza es suficiente recordar el trámite impreso a causas como el crimen de Once, los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA, la muerte de Alberto Nisman y el memorándum con Irán, el contrabando de armas a Ecuador y a los Balcanes (aún condenado, Carlos Menem irá por la reelección), la importación de chatarra ferroviaria, la privatización y la re-estatización de YPF y Aerolíneas Argentinas, el "dólar futuro", Skanska y los gasoductos, IBM y el Banco de la Nación, los desaparecidos fondos de Santa Cruz, los bolsos del convento, la caja de seguridad de Florencia, la pesca en el sur y el contrabando de drogas, las rutas pagadas e inexistentes, los imperios hoteleros, las importaciones de gas, los medicamentos "truchos", la intervención del INDEC y la falsificación de las estadísticas, Southern Winds y LAFSA, los diamantes de Angola, las varias valijas de Antonini Wilson, los negociados con Hugo Chávez y tantos otros casos emblemáticos.


Me resisto a flagelarlo, querido lector, y por eso no voy a inventariar otra vez qué sucede en toda la región, salvo en la trágica Venezuela. Mañana mismo, el régimen que encabeza Nicolás Maduro rezará el responso final por la democracia en su país, que será enterrada con la "elección" de una convención constituyente que le permitirá perpetuarse en el poder, sobre el asesinato de más de cien compatriotas, de miles de presos políticos, de la hambruna generalizada y de la quiebra de la economía.

La situación interna ya reviste carácter de genocidio -¿nuestros organismos de derechos humanos continuarán con su silencio cómplice?- por la falta de alimentos y medicinas, y además está produciendo una crisis humanitaria en los países fronterizos, como Colombia y Brasil, por el éxodo de miles de venezolanos que sólo pretenden sobrevivir.

Pero todo ello no ha influido sobre el ánimo de la sociedad civil que, con inmenso coraje, sigue enfrentando pacíficamente, todos los días, la violenta represión del Ejército y de paramilitares armados por el mismo Gobierno, potenciados por decenas de miles de "asesores" cubanos. Además, se ha incluido en los documentos personales de los ciudadanos un código QR, que permitirá al régimen saber con exactitud cómo votarán, por lo cual todos los empleados públicos y los beneficiarios de planes sociales estarán sometidos a una coerción extrema.

La salida final de la crisis venezolana, que tanto expone la ineficacia de las organizaciones internacionales -en especial del Mercosur, cuya declaración condenatoria fue bloqueada por Uruguay y contó con la abstención de Bolivia- es de muy difícil predicción, y es harto probable que termine en una guerra civil. Las fuerzas armadas venezolanas, vinculadas al contrabando y el narcotráfico, están equipadas con los medios de combate más modernos, suministrados y operados por cubanos, y no tendrán empacho alguno en masacrar a la población puesto que, si el chavismo perdiera el poder, se cortaría la última posibilidad del comunismo isleño de sobrevivir.

Describir ese escenario obliga a pensar en qué hubiera podido pasar en la Argentina si Daniel Scioli (seguramente ya habría sido desplazado) y Carlos Zannini hubieran vencido en 2015, acompañados nada menos que por Anímal Fernández y Martín Sabbatella desde la Provincia de Buenos Aires. Hoy, con seguridad, nuestro país se hubiera convertido en una réplica de lo que sucede en Venezuela y en México. Si hoy el kirchnerismo estuviera en el poder, la crisis terminal que legó a su sucesor -y que éste erróneamente se abstuvo de explicitar- ya habría estallado y los violentos carteles, como sucede en Rosario y en el Conurbano, estarían luchando por territorios y monopolios, llenando de cadáveres las calles de todo el país.

Para comprobarlo basta con observar la situación en provincias como Formosa, Tucumán, Santiago del Estero y, en especial, Santa Cruz, gobernadas por verdaderos señores feudales desde siempre. En todas ellas, campea la más abyecta inmoralidad, se roba sin tasa ni medida y los narcotraficantes encuentran verdaderos paraísos. Nefastos personajes como Ricardo Jaime, José López, Julio de Vido y Cristina Fernández estarían gobernando, mientras "empresarios" como Lázaro Báez, Cristóbal López, Gerardo Ferreyra (Electroingeniería), los Eskenazy, o Sergio Spolsky seguirían haciendo de las suyas a costa de todos los demás.


Por todo eso, para recuperar la Justicia, hago esta última llamada para el vuelo  que saldrá el #3A hacia una Argentina mejor. No lo pierda porque, si lo hace, deberá preguntarse si no es usted también cómplice.

Bs.As., 29 Jul 17

Enrique Guillermo Avogadro
Abogado