Los extremos se tocan, es una frase proverbial del idioma
español y su idea clave es: exceso. En ocasiones, puede suceder que dos
actitudes opuestas presenten entre sí más semejanzas que otras más moderadas.
Europa es el continente cuna de la civilización occidental y cristiana, ha
sufrido grandes guerras en toda su historia. Sin duda la Segunda Guerra Mundial
fue la más cruel, violenta y la que mejor representó la vigencia de esa frase:
el nazismo y fascismo (la ultraderecha) y el comunismo (la ultraizquierda) demostraron que en sí se parecen
mucho y su objetivo es o era el dominio de los pueblos.
No
tenemos ninguna duda que hay que evitar la existencia de esos totalitarismos,
los extremos se tocan y ambos persiguen el mismo objetivo. Un simple ejemplo de
nuestro país, que la historia ha olvidado es la coexistencia dentro del Movimiento Nacional Justicialista de John William Cooke y el Movimiento Nacionalista Tacuara, una
organización política de ultraderecha
argentina, que actuó entre 1957 y 1966 utilizando el terrorismo.
Cooke fue designado por Juan Domingo Perón como apoderado del Movimiento Nacional
Justicialista, después del golpe de la Revolución Libertadora que lo
destituyera. El partido político peronista no puede olvidar el pasado totalitario
y fascista de su líder fundador (gran admirador de Benito Mussolini) y Cooke fue
un abogado y político argentino, líder
del ala izquierda del peronismo hasta su muerte.
La vieja interna peronista |
Dentro
de un mismo movimiento político argentino los extremos se tocaron una vez más:
la ultraizquierda y la ultraderecha convivían en la misma
época y buscaban el mismo fin: el retorno al poder del ex dictador. Ese esquema
se mantuvo durante todo el exilio de su líder en Puerta de Hierro, durante el
efímero gobierno de Cámpora, durante el del león herbívoro, su viuda y podemos
afirmar que subsiste hasta el día de la fecha. Hoy se llaman
cristinistas/kirchneristas y peronistas moderados.
La nueva interna peronista |
Opinión: evitar los extremos, la verdad normalmente pasa por el medio.
IMPORTANCIA DE LA MEMORIA HISTÓRICA EUROPEA PARA
EL FUTURO DE EUROPA
Resolución
del Parlamento Europeo, de 19 de septiembre de 2019, sobre la importancia de la memoria histórica europea para el futuro de Europa
(2019/2819(RSP))
Comunismo y nazismo en la “lista negra” de la Memoria Histórica de la Unión Europea |
El
Parlamento Europeo,
– Vistos los
principios universales de los derechos humanos y los principios fundamentales de la Unión Europea como una comunidad
basada en valores comunes,
– Vista la declaración realizada por el
vicepresidente primero Frans Timmermans y la comisaria Vĕra Jourová el 22 de
agosto de 2019, víspera del Día Europeo
en Conmemoración de las Víctimas del Estalinismo y del Nazismo,
– Vista la
Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas,
adoptada el 10 de diciembre de 1948,
– Vista su Resolución, de 12 de mayo de 2005,
sobre el 60.º aniversario del final de
la Segunda Guerra Mundial en Europa el 8 de mayo de 1945[1],
– Vista la Resolución 1481 de la Asamblea
Parlamentaria del Consejo de Europa, de 26 de enero de 2006, sobre la necesidad de una condena internacional
de los crímenes de los regímenes comunistas totalitarios,
– Vista la Decisión Marco 2008/913/JAI del
Consejo, de 28 de noviembre de 2008, relativa a la lucha contra determinadas formas y manifestaciones de racismo y
xenofobia mediante el Derecho penal[2],
– Vista la
Declaración de Praga sobre la Conciencia Europea y el Comunismo, adoptada
el 3 de junio de 2008,
– Vista su Declaración sobre la proclamación
del 23 de agosto como Día Europeo
Conmemorativo de las Víctimas del Estalinismo y del Nazismo, adoptada el 23
de septiembre de 2008[3],
– Vista su Resolución, de 2 de abril de 2009,
sobre la conciencia europea y el
totalitarismo[4],
– Visto el informe de la Comisión, de 22 de
diciembre de 2010, sobre la memoria de
los crímenes cometidos por los regímenes totalitarios en Europa
(COM(2010)0783),
– Vistas las Conclusiones del Consejo, de 9 y
10 de junio de 2011, sobre la memoria de
los crímenes cometidos por los regímenes totalitarios en Europa,
– Vista la Declaración de Varsovia pronunciada
el 23 de agosto de 2011, con ocasión del Día
Europeo Conmemorativo de las Víctimas del Estalinismo y el Nazismo,
– Vista la declaración conjunta realizada el 23
de agosto de 2018 por representantes del Gobierno de los Estados miembros en conmemoración de las víctimas del
comunismo,
– Vista su histórica Resolución sobre la
situación en Estonia, Letonia y Lituania, aprobada el 13 de enero de 1983 como respuesta al «Llamamiento Báltico» de 45
ciudadanos de esos países,
– Vistas las resoluciones y declaraciones sobre
los crímenes de los regímenes comunistas
totalitarios adoptadas por varios Parlamentos nacionales,
– Visto el artículo 132, apartados 2 y 4, de su
Reglamento interno,
A. Considerando que este año se conmemora el 80º aniversario del estallido de la Segunda
Guerra Mundial, que provocó un sufrimiento humano sin precedentes y dio
lugar a la ocupación de varios países europeos durante décadas;
Stalin y Hitler: paranoia, admiración y engaño entre los dictadores días antes de la Operación Barbarroja |
B. Considerando que hace 80 años, el 23 de
agosto de 1939, la Unión Soviética comunista y la Alemania nazi firmaron un
Tratado de no Agresión, conocido como el Pacto Molotov-Ribbentrop, y sus
protocolos secretos, por el que Europa y los
territorios de Estados independientes se repartían entre estos dos regímenes
totalitarios y se agrupaban en torno a esferas de interés, allanando así el
camino al estallido de la Segunda Guerra Mundial;
C. Considerando que, como consecuencia directa
del Pacto Molotov-Ribbentrop, al que le siguió el Tratado de Amistad y Demarcación
nazi-soviético de 28 de septiembre de 1939, la República de Polonia fue invadida en primer lugar por Hitler y, dos
semanas después, por Stalin, lo que privó al país de su independencia y
conllevó una tragedia sin precedentes para el pueblo polaco; que la Unión
Soviética comunista comenzó, el 30 de noviembre de 1939, una agresiva guerra
contra Finlandia y, en junio de 1940, ocupó y se anexionó partes de Rumanía
(territorios que nunca fueron devueltos) y se anexionó las repúblicas
independientes de Lituania, Letonia y Estonia;
D. Considerando que, tras la derrota del régimen
nazi y el fin de la Segunda Guerra Mundial, algunos países europeos pudieron reconstruirse y acometer un proceso de
reconciliación, pero otros siguieron
sometidos a dictaduras, a veces bajo la ocupación o la influencia directa de la
Unión Soviética, durante medio siglo, y continuaron privados de libertad,
soberanía, dignidad, derechos humanos y desarrollo socioeconómico;
E. Considerando que, mientras que los crímenes
del régimen nazi fueron evaluados y castigados gracias a los juicios de
Núremberg, sigue existiendo la necesidad
urgente de sensibilizar sobre los crímenes perpetrados por el estalinismo y
otras dictaduras, evaluarlos moral y jurídicamente, y llevar a cabo
investigaciones judiciales sobre ellos;
F. Considerando que, en algunos Estados
miembros, las ideologías comunista y
nazi están prohibidas por ley;
G. Considerando que, desde su inicio, la
integración europea ha sido una respuesta a los sufrimientos provocados por dos guerras mundiales y por la tiranía
nazi, que condujo al Holocausto, y a
la expansión de los regímenes comunistas totalitarios y antidemocráticos en la
Europa Central y Oriental, así como una manera de superar las profundas
divisiones y hostilidades en Europa mediante la cooperación y la integración y
de acabar con las guerras y consolidar la democracia en Europa; que para los
países europeos que sufrieron la ocupación soviética y las dictaduras
comunistas, la ampliación de la Unión, que comenzó en 2004, supuso su regreso a
la familia europea, a la que pertenecen;
H. Considerando
que deben mantenerse vivos los recuerdos del trágico pasado de Europa, con el
fin de honrar la memoria de las víctimas, condenar a los autores y establecer
las bases para una reconciliación basada en la verdad y la memoria;
I. Considerando
que recordar a las víctimas de los regímenes totalitarios y reconocer y
divulgar el legado común europeo de los crímenes cometidos por las dictaduras
comunista, nazi y de otro tipo es de vital importancia para la unidad de Europa
y de los europeos, así como para consolidar la resiliencia europea frente a
las amenazas externas actuales;
Recordación de las víctimas de los regímenes totalitarios. |
J. Considerando que hace treinta años, el 23 de
agosto de 1989, se celebró el 50º aniversario del Pacto Molotov-Ribbentrop y se recordó a las víctimas de los regímenes
totalitarios mediante la Cadena Báltica, una manifestación sin precedentes
en la que participaron dos millones de lituanos, letones y estonios que,
tomándose de la mano, formaron una cadena humana desde Vilna hasta Tallin,
pasando por Riga;
K. Considerando que, a pesar de que el 24 de
diciembre de 1989 el Congreso de los Diputados del Pueblo de la URSS condenó la
firma del Pacto Molotov-Ribbentrop, junto con otros acuerdos celebrados con la
Alemania nazi, las autoridades rusas negaron, en agosto de 2019, ser
responsables de este acuerdo y de sus consecuencias, y en la actualidad están fomentando la idea de que Polonia, los Estados
bálticos y Occidente fueron los verdaderos instigadores de la Segunda Guerra
Mundial;
L. Considerando
que recordar a las víctimas de los regímenes totalitarios y autoritarios, y
reconocer y divulgar el legado común europeo de los crímenes cometidos por las
dictaduras estalinista, nazi y de otro tipo es de vital importancia para la
unidad de Europa y de los europeos, así como para consolidar la resiliencia
europea frente a las amenazas externas actuales;
M. Considerando
que grupos y partidos políticos abiertamente radicales, racistas y xenófobos
incitan al odio y a la violencia en la sociedad, por ejemplo mediante la
difusión de discursos de incitación al odio en línea, lo que a menudo genera un aumento de la violencia,
la xenofobia y la intolerancia;
1. Recuerda que, tal como se consagra en el
artículo 2 del TUE, la Unión se
fundamenta en los valores de respeto de la dignidad humana, libertad,
democracia, igualdad, Estado de Derecho y respeto de los derechos humanos,
incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías; recuerda,
asimismo, que estos valores son comunes a todos los Estados miembros;
Firma del pacto. Mólotov está a punto de firmar. Tras él se encuentran Ribbentrop (con los ojos entrecerrados) y Stalin a su izquierda. |
2. Pone de relieve que la Segunda Guerra Mundial, la guerra más devastadora de la historia de
Europa, fue el resultado directo del infame Tratado de no Agresión
nazi-soviético de 23 de agosto de 1939, también conocido como Pacto
Molotov-Ribbentrop, y sus protocolos secretos, que permitieron a dos regímenes
totalitarios, que compartían el objetivo de conquistar el mundo, repartirse
Europa en dos zonas de influencia;
3. Recuerda que los regímenes nazi y comunista cometieron asesinatos en masa,
genocidios y deportaciones y fueron los causantes de una pérdida de vidas
humanas y de libertad en el siglo XX a una escala hasta entonces nunca vista en
la historia de la humanidad; recuerda, asimismo, los atroces crímenes del Holocausto perpetrado por el régimen nazi;
condena en los términos más enérgicos los actos de agresión, los crímenes
contra la humanidad y las violaciones masivas de los derechos humanos
perpetrados por los regímenes comunista, nazi y otros regímenes totalitarios;
4. Expresa su profundo respeto por cada una de
las víctimas de estos regímenes totalitarios y pide a todas las instituciones y
agentes de la Unión que hagan todo lo posible para asegurarse de que los atroces crímenes totalitarios contra la
humanidad y las graves violaciones sistemáticas de los derechos humanos sean
recordados y llevados ante los tribunales, y que garanticen que estos
crímenes no vuelvan a repetirse jamás; hace hincapié en la importancia de
mantener viva la memoria del pasado, puesto que no puede haber reconciliación sin memoria, y reafirma su posición
unida contra todo régimen totalitario sea cual sea su ideología de base;
5. Pide a todos los Estados miembros de la Unión
que hagan una evaluación clara y basada
en principios de los crímenes y los actos de agresión perpetrados por los
regímenes comunistas totalitarios y el régimen nazi;
6. Condena
toda manifestación y propagación de ideologías totalitarias, como el nazismo y
el estalinismo, en la Unión;
7. Condena
el revisionismo histórico y la glorificación de los colaboradores nazis en
algunos Estados miembros de la Unión; expresa su gran preocupación ante la
creciente aceptación de ideologías radicales y la regresión al fascismo, el
racismo, la xenofobia y otras formas de intolerancia en la Unión Europea;
manifiesta su inquietud ante los casos que se han denunciado, en algunos
Estados miembros, de colusión entre, por un lado, líderes políticos, partidos
políticos y fuerzas de seguridad y, por otro, movimientos radicales, racistas y
xenófobos de distintas denominaciones políticas; pide a los Estados miembros
que condenen estos actos de la forma más enérgica posible, ya que menoscaban
los valores de paz, libertad y democracia de la Unión;
8. Pide a todos los Estados miembros que
conmemoren el 23 de agosto como Día
Europeo Conmemorativo de las Víctimas del Estalinismo y del Nazismo a escala
tanto nacional como de la Unión, y que sensibilicen a la nueva generación
con respecto a estas cuestiones incluyendo la historia y el análisis de las
consecuencias de los regímenes totalitarios en los planes de estudios y los
libros de texto de todas las escuelas de la Unión; pide a los Estados miembros
que apoyen la documentación del turbulento pasado de Europa, por ejemplo mediante
la traducción de los procedimientos de los juicios de Núremberg a todas las
lenguas de la Unión;
9. Pide a los Estados miembros que condenen y contrarresten todas las
formas de negación del Holocausto, incluidas la trivialización y la
minimización de los crímenes cometidos por los nazis y sus colaboradores, y
que eviten su banalización en el discurso político y en los medios de
comunicación;
10. Pide una cultura común de memoria histórica que rechace los crímenes
de los regímenes fascistas y estalinistas, y de otros regímenes totalitarios y
autoritarios del pasado, como medio para fomentar, en particular entre las
generaciones más jóvenes, la resiliencia ante las amenazas modernas que se
ciernen sobre la democracia; anima a los Estados miembros a promover, a través
de la cultura en general, la educación relativa a la diversidad de nuestra
sociedad y nuestra historia común, incluida la enseñanza de las atrocidades de la Segunda Guerra
Mundial, como el Holocausto, y la deshumanización sistemática de sus víctimas
durante años;
11. Pide, además, que el 25 de mayo (aniversario
de la ejecución del capitán Witold Pilecki, héroe de Auschwitz) sea declarado
Día internacional de los héroes de la lucha contra el totalitarismo, que será
una muestra de respeto y un homenaje hacia todos aquellos que, al luchar contra
la tiranía, demostraron su heroísmo y su sincero amor por la humanidad, y
también ofrecerá a las generaciones futuras un claro ejemplo de la actitud que se debe asumir ante la
amenaza de esclavización totalitaria;
12. Pide a la Comisión que preste apoyo efectivo a los proyectos que
promueven la memoria histórica y el recuerdo en los Estados miembros y a
las actividades de la Plataforma de la Memoria y la Conciencia Europeas, y que
asigne recursos financieros suficientes en el marco del programa Europa para
los Ciudadanos, con el fin de apoyar la conmemoración y el recuerdo de las
víctimas del totalitarismo, tal y como se establece en la posición del
Parlamento sobre el programa Derechos y Valores 2021-2027;
13. Declara que la integración europea como modelo de paz y reconciliación ha sido una
opción libre de los pueblos de Europa para comprometerse en favor de un futuro
compartido y que la Unión Europea tiene la responsabilidad especial de promover
y proteger la democracia, el respeto de los derechos humanos y el Estado de
Derecho, no solo dentro sino también fuera de la Unión Europea;
14. Señala que, a la luz de su adhesión a la
Unión y a la OTAN, los países de Europa Central y Oriental no solo han
regresado a la familia europea de países democráticos libres, sino que también
han demostrado el éxito, con la ayuda de la Unión, de las reformas y el
desarrollo socioeconómico; subraya, no obstante, que la posibilidad de adhesión
debe seguir abierta a otros países europeos, como estipula el artículo 49 del
TUE;
15. Sostiene
que Rusia sigue siendo la mayor víctima del totalitarismo comunista y que su
evolución hacia un Estado democrático seguirá obstaculizada mientras el
Gobierno, la élite política y la propaganda política continúen encubriendo los
crímenes comunistas y ensalzando el régimen totalitario soviético; pide, por
tanto, a la sociedad rusa que acepte su trágico pasado;
16. Muestra su profunda preocupación por los
esfuerzos de los actuales dirigentes rusos por distorsionar los hechos históricos y ocultar los crímenes perpetrados
por el régimen totalitario soviético, esfuerzos que constituyen un peligroso elemento de la guerra de la
información librada contra la Europa democrática con el objetivo de dividirla,
y pide a la Comisión, por tanto, que luche firmemente contra ellos;
17. Expresa su preocupación por el hecho de que
se sigan usando símbolos de los regímenes totalitarios en la esfera pública y
con fines comerciales, y recuerda que varios países europeos han prohibido el
uso de símbolos nazis y comunistas;
18. Señala que en algunos Estados miembros siguen existiendo en espacios públicos
(parques, plazas, calles, etc.) monumentos y lugares conmemorativos que
ensalzan los regímenes totalitarios, lo que facilita la distorsión de los hechos históricos sobre las consecuencias de
la Segunda Guerra Mundial y la
propagación del sistema político totalitario;
19. Condena el hecho de que las fuerzas políticas
extremistas y xenófobas en Europa recurran cada vez más a la distorsión de los hechos históricos y utilicen símbolos y
retóricas que evocan aspectos de la propaganda totalitaria, como el racismo, el
antisemitismo y el odio hacia las minorías sexuales y de otro tipo;
20. Insta a los Estados miembros a que garanticen
el cumplimiento de las disposiciones de la Decisión Marco del Consejo, con el
fin de hacer frente a las organizaciones que difunden discursos de incitación al odio y a la violencia en los espacios
públicos y en línea, y que prohíban efectivamente los grupos neofascistas y
neonazis y cualquier otra fundación o asociación que exalte y glorifique el nazismo
y el fascismo o cualquier otra forma de totalitarismo, dentro del respeto del
ordenamiento jurídico y la jurisdicción nacionales;
21. Destaca que el trágico pasado de Europa debe
seguir sirviendo de inspiración moral y política para afrontar los retos del
mundo actual y, en particular, luchar por un mundo más justo, crear sociedades
abiertas y tolerantes y comunidades que acepten a las minorías étnicas,
religiosas y sexuales, y fomentar unas condiciones en las que todos puedan
beneficiarse de los valores europeos;
22. Encarga a su presidente que transmita la
presente Resolución al Consejo, a la Comisión, a los Gobiernos y los
Parlamentos de los Estados miembros, a la Duma rusa y a los Parlamentos de los
países de la Asociación Oriental.
NOTA:
Las imágenes, referencias y destacados no corresponden a la nota original.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
No dejar comentarios anónimos. Gracias!