“Con motivos virtuosos, dejándose
llevar por la inercia y la
timidez, no se puede combatir la maldad armada
y decidida”.
Winston Churchill
Winston Churchill
Ignoro
que pasa hoy por la cabeza de nuestra sociedad, pero debo confesar que me
asombra su cobarde pasividad frente a la velocidad con que la caballería del
kirchnerismo se está moviendo en el campo de batalla de la política argentina,
protegido en sus flancos por los buenos modales de Alberto Fernández, que no
duda en volver al redil cada vez que su Vicepresidente lo llama al orden, sea
aquí o desde Cuba y se trate de deuda externa, de tarifas de los servicios
públicos o de la inventada lawfare.
Conociendo,
como todos, el doble discurso que caracteriza al Presidente, nunca sabremos si,
cuando respalda los exabruptos de su jefa espiritual, lo hace por convicción o
por conveniencia, pero ese aspecto carece de importancia ya que él nos dijo que
son “lo mismo”.
Un
mero listado de las acciones bélicas que este curioso matrimonio político ha
realizado en los 74 días que lleva en la Casa Rosada -sin sumar siquiera las
propias barrabasadas de Axel Kiciloff desde su trono en La Plata- permite ver
con claridad meridiana el rumbo que está imponiendo esta banda de delincuentes
al destino de la República, un rumbo que es ratificado y expuesto pública y
diariamente por sus principales voceros.
A
eso me refiero cuando digo que estoy asombrado por la pasividad ciudadana: no
ocultan, ni pretenden hacerlo, su designio de imponer en la Argentina el
chavismo, tanto para lograr la impunidad por el saqueo gigantesco que
realizaron cuanto por venganza ante un mundo que, todos los días, se ríe de
nosotros por haber permitido que volviera al poder la asociación ilícita que
organizó y encabeza Cristina Fernández.
Porque
con ella, educada a estos fines en Cuba, regresó a la administración pública lo
peor de la infame cohorte de cafres y malvivientes que la acompañó durante su
período presidencial, y a ellos se los puso al frente de los organismos de
control, de las cajas susceptibles de ser robadas, de los puestos claves para
garantizar la consecución de sus siniestros propósitos de indemnidad y
represalia.
Sus
primeros movimientos al respecto fueron desarmar y desarticular a las fuerzas
de seguridad, lo cual ha traído aparejado un sideral aumento del delito; ésta,
la inseguridad cotidiana que padecemos, se transformará en la piedra más
molesta en los zapatos de los Fernández², porque ya se encuentra al tope de las
preocupaciones de la sociedad. Al haber sido disueltos los organismos
especializados de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y la Secretaría de
Lucha contra el Narcotráfico nacional, los mercaderes de drogas consideran a
nuestro país zona liberada y cuentan con la complicidad paga de los gánsteres y
de su comandante.
En
las manos de los cómplices del despojo kirchnerista ya están los ministerios de
Seguridad, de Agricultura y de Defensa, la AFIP con la DGI y la Aduana, la AFI,
la OA, la OIA, la Procuración del Tesoro, la ANSES y el INADI, así como
numerosas embajadas claves ocupadas por sus más notorios esbirros, muchos con
frondosos prontuarios. Ahora se prepara para lograr la Procuración General para
Daniel Rafecas y, con el movimiento de pinzas que significa el cambio de
régimen jubilatorio para jueces y fiscales, que provocará la renuncia de
numerosos magistrados, por un lado, y el retiro de los pliegos enviados al
Senado por la administración macrista, por el otro, cubrirá cientos de vacantes
en los fueros claves para moldear a su antojo el Poder Judicial, en especial el
que sienta sus reales en Comodoro Py. La sonrisa triunfal de Máximo Kirchner en
todas sus apariciones no debería dejar de preocuparnos, más allá de la
irritación que provoca.
El
ataque comenzará por el crucial Juzgado Federal Nº 1 de La Plata, con funciones
electorales en toda la Provincia, a cuyo frente pretende colocar al actual Juez
Federal de Dolores, el cuestionado Alejo Ramos Padilla. Y luego cargará contra
los jueces y camaristas que tanto han atormentado a la Vicepresidente, sus
hijos y sus cómplices y testaferros al ventilar, en audiencias públicas, las
pruebas de sus infames delitos.
Avanzará,
en pos de la misma impunidad que busca para su numen, contra las detenciones
que afectan a los ya condenados por la Justicia, cuyo principal exponente
parece ser Milagro Salas, con intenciones tales como la intervención federal al
Poder Judicial jujeño o el insólito proyecto de ley que procura impedir el
juzgamiento de aquellos funcionarios públicos que hubieran sido investigados
previamente por el periodismo.
Los
regimientos de militantes K operan todos los días pero encubiertamente, como
arteras guerrillas, sobre la educación y la cultura, buscando destruir desde el
idioma hasta la familia, como sugería Antonio Gramsci, ya que ambos son los
pilares de la identidad de toda sociedad, capaces de resistir el embate
político de sus enemigos. Mientras, los medios masivos de prensa esconden tras
el altar del rating los graves problemas que nos aquejan e impiden que la
ciudadanía tome conciencia del rumbo que nos lleva, sin escalas, a los tan
exitosos paraísos venezolanos y cubanos. Si no reaccionamos ya mismo, cuando queramos
acordarnos será tarde.
Bs.As.,
22 Feb 20
Enrique Guillermo Avogadro
Abogado
E.mail:
ega1@avogadro.com.ar
E.mail: ega1avogadro@gmail.com
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