Fernanda Megías |
¿Habrá
otro educador valiente como ?
Causa vergüenza
comprobar que en todos los niveles educativos, desde los jardines de infantes
hasta los claustros universitarios, pasando por niveles policiales y de Fuerzas
Armadas, se insiste en enseñar una historia deformada y tuerta. Ignoro quiénes
serán los que desde las sombras se encargan de envenenar la mente de los
estudiantes con mentiras y medias verdades, sin que nuestras autoridades
gubernamentales ni educativas alcen su voz ante este crimen de lesa educación.
Las consecuencias
serán devastadoras y tarde o temprano deberán sus responsables asumir su
responsabilidad.
Un nuevo año siempre
nos regala, aunque tenue y hasta infundada, la esperanza de felicidad y
bienestar. Y creo que el mejor regalo que podrían recibir nuestros estudiantes
en todos los niveles sería que de una vez por todas comience a explicarse la
verdadera historia del último medio siglo.
Asesino terrorista Roberto M. Santucho |
Es así como se
explicaría que en los ’60 comenzaron los ataques del terrorismo -financiado,
entrenado y artillado por Cuba y la URSS- a través de asesinatos, bombas,
secuestros, robos… perpetrados por asesinos traidores a la Patria, uno de cuyos
líderes carismáticos –Roberto M. Santucho– aseguraba “Para hacer la revolución en
Argentina debemos matar un millón de personas” (un joven idealista modelo).
A consecuencia de ser
el terrorismo un delito no tipificado se creó una Cámara del Crimen
especialmente dedicada a juzgar a los autores de tales crímenes. Estaba
conformada por brillantes y capacitados funcionarios de la Justicia, y contaban
los detenidos con todo tipo de garantías procesales encargando la defensa en
juicio a expertos juristas. A consecuencia de su impecable labor se llegó a
encarcelar terroristas y liberar a quienes no se les llegara a probar delito
alguno.
Y así llegamos al 25
de Mayo de 1973, cuando el Gral. Lanusse a cargo del Ejecutivo entrega la banda
presidencial al Dr. Cámpora bajo los sones de la Marcha Peronista y no de
nuestro Himno. Fue este un inicial símbolo de lo que vendría.
El huevo de la
serpiente incubado desde Madrid estaba por florecer.
Esa misma noche el
flamante Ministro del Interior, el joven Dr. Esteban Righi, pareja del hijo del
Dr. Cámpora, se dirigió hacia el penal de Devoto donde cumplían prisión los
condenados terroristas y dio la orden de abrir las celdas y liberar a todos los
detenidos.
Encabezaban el
pelotón de “rescate” Juan Manuel Abal
Medina, asesino del Gral. Aramburu y su amante Nilda Garré.
Luis Abal Medina (p) liberando a los terroristas en la cárcel de Devoto 25 /05/1973 |
Devueltas que fueron
las armas a los liberados, estos jóvenes “idealistas”
marcharon hacia la Plaza de Mayo donde procedieron alegremente a incendiar y
destruir automóviles y colectivos que se hallaban en los alrededores así como
el auto del Cardenal Caggiano frente a la Catedral. Tampoco se privaron de
pintar los muros de la Casa de Gobierno con la leyenda “CASA MONTONERA”.
La Presidencia de
Cámpora duró apenas 49 días. Son elocuentes las palabras del Gral. Perón ante
los cotidianos hechos sangrientos perpetrados por los jóvenes idealistas: “…si
yo tenía que confiar alguna vez en alguien, era el doctor Cámpora. Pero ocurrió
lo impensado: Cámpora se dejó copar por la izquierda".
Continuando con su
accionar criminal, los “jóvenes idealistas” prosiguieron
cometiendo estragos, ataques a cuarteles militares, asesinatos de inocentes,
atentados, destrucción de propiedades, etc. etc. todo en nombre de la “Patria Socialista”.
Renunciado Cámpora y
asumida la Presidencia por el Gral. Perón quien desde Madrid había alentado al
terrorismo, comprendiendo tal vez su error llegó a echarlos de la Plaza de Mayo
tildándolos de “imberbes” y ordenó a
las FFAA aniquilar la guerrilla.
Así comenzó la
debacle de su gobierno, acelerada por su fallecimiento y asunción de su esposa
María Estela Martínez.
Y para no ser
redundantes terminamos acá el relato, todos recuerdan aquellos días caóticos en
que la ciudadanía, el periodismo y políticos de todas ideologías pedían la
intervención de las FFAA para tomar el poder.... Los mismos que hoy atacan
irracionalmente a nuestros soldados.
El Gral. Jorge Rafael
Videla asumió la Presidencia de facto y el combate a la guerrilla se dio en
todos los frentes.
La misma fue
derrotada en el campo de batalla. Pero entregado el Poder al Dr. Alfonsín, el
huevo de la serpiente dio finalmente su fruto…y así llegamos a la fecha de hoy
en que la vergonzosa política de derechos humanos encarada por el gobierno de
los Kirchner, logró en los 12 años de mandato a través de sus Ministros de
Defensa Nilda Garré y Agustín Rossi desarmar, desfinanciar y denostar a
nuestras Fuerzas Armadas. Esa política sigue hasta el día de hoy…
Los asesinos
terroristas traidores a la Patria, disfrazados burdamente de “jóvenes
idealistas” para una hipócrita casta de seguidores, han sido premiados
con suculentas indemnizaciones, cargos públicos, vergonzosos homenajes
presidenciales a los muertos…Y los soldados que combatieron a quienes atentaron
contra la Nación llevan promedio una década encarcelados a causa de juicios
nulos de nulidad absoluta, casi medio millar han muerto en la cárcel
abandonados y sin atención mínima de su salud, negada la correspondiente
excarcelación por exceder el plazo procesal sin que la sentencia haya sido
dictada.
Así es como las
autoridades de nuestra Patria compensan a quienes atentaron contra ella y
castigan a quienes la defendieron.
¿Habrá algún educador
que tenga la valentía y el patriotismo de contar la verdad a sus alumnos?
Una sola valiente
docente riojana, Fernanda Megías, se atrevió a enseñar la verdadera historia a
sus alumnos adolescentes sobre las “víctimas
caídas en manos de la guerrilla” durante la década de 1970.
FUE
INMEDIATAMENTE SUSPENDIDA. Espero que el gobierno que
prometió acabar con el “curro de los
Derechos Humanos” reivindique y reponga en su lugar a esta valiente
profesora.
Juan
Manuel Otero
NOTA:
Las imágenes no corresponden a la nota original.
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