“Tenemos 93 mil muertos, más de 150 veces los muertos de la Guerra de Malvinas… son tres veces las víctimas del terrorismo de Estado”. Martín Lousteau Senador nacional, Juntos por el Cambio
Debería haber usado la palabra estupidez en el título, pero son de tal magnitud los dislates que cometen aquellos que dicen que van a salvar a la Argentina, que cada día me convenzo más que es el nuestro un país inviable, tanto con la banda de malhechores que hoy nos gobiernan, como con aquellos que se presentan como la esperanza salvífica de una democracia babosa.
¿Qué buscaba, este impresentable, al asociar un número falopa -los 30.000- con la tragedia real que hoy, por incapacidad y deshonestidad de quienes gobiernan, aflige a la nación?, ¿mostrar la verdadera piel “progre” de ese refrito que hoy se llama juntos por el cambio?, ¿hacerle saber a la gente que, al igual que una zopenca que supo ser gobernadora de Buenos Aires, jamás leyeron el “Nunca más”?
Este fulano que expone cadáveres como si la muerte no fuera otra cosa que un
juego estadístico -sean estos de Malvinas, del Proceso o del COVID, es un
desvergonzado que ha puesto precio a su escasa moral política. No olvidemos que
él, la gran “esperanza blanca” de otro
inmoral como es Rodríguez “Berreta”,
fue quien pergeñó la 125, una ley perfecta de delincuencia económica hecha a la
medida de los facinerosos del entonces Frente
para la Victoria con el rastrero objetivo de hacer hocicar al único sector
productivo que nunca les agachó la cabeza, el campo.
La realidad nacional nos muestra un futuro cada vez más negro.
Puede ser que por causa del asco que el títere presidencial le causa a muchos
argentinos, ellos ganen las elecciones de medio término y, por qué no, las
presidenciales de 2023; si eso sucede no se olviden de hacer las valijas
aquellos que puedan, porque, como cuenta Mateo en su Evangelio, al conocerlo
por sus frutos, seguramente repetirán otra presidencia “progre” y mostrenca, que será un intervalo para que el
trotsko-peronismo vuelva en cuatro años al gobierno. Descansado, pero con el cuchillo entre los dientes
josemilia_686@hotmail.com
Non nobis, Domine, non nobis. Sed Nomini tuo da gloriam.
NOTA: se han efectuado modificaciones, referencias y destacados que no corresponden al artículo original.
IMPECABLE, COMO SIEMPRE, PERO CON MUCHO PESO. LO DEL "REFRITO", LO EXPRESA CABALMENTE, YO SUELO LLAMARLO PROCAZMENTE, "DIARREA DE LOCO", MÁS ASQUEROSO, SI CABE, QUE UN REFRITO. PARA EL CASO, DA IGUAL... Y NO OLVIDEMOS ALGO MÁS DE LOS "30.000": SON UNA CONSTRUCCIÓN IDEOLÓGICA ADECUADA (LABRAGAÑA sic), PARA ENTRAR EN EL TÉRMINO "GENOCIDIO". NO EXISTEN LOS NOMBRES QUE PUEDAN JUSTIFICAR "DESAPARECIDOS NN", EN SEMEJANTE NÚMERO... ÍTEM MÁS, LA EX GOBERNADORA, DURANTE EL EJERCICIO DE SU CARGO, SE DESCOLGÓ CON UNA LEY, EN LA QUE EL NÚMERO DE TREINTA MIL (30.000) NN, ERA UNA VERDAD ABSOLUTA. ¿PODRÍAMOS DICTAR UNA LEY SIMILAR, PARA HABLAR O DECLARAR QUE LOS MUERTOS POR COVID "SERÁN UN MILLÓN"? SERÍA UNA LEY SIMILAR A LEGISLAR LAS PREDICCIONES DE NOSTRADAMUS?
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