Señor Director:
Después de haber leído el artículo del Sr Rogelio Alanis, publicado el día 3 de
enero en La Nación "Los
Derechos Humanos como impostura", puedo afirmar que no he
encontrado hasta el presente una síntesis tan completa y equilibrada sobre el tema.
Ante la inacción de quienes deberían intervenir de oficio en defensa de los
derechos humanos de los llamados presos "de
lesa humanidad" creo que es urgente el recurso a los funcionarios
honestos y dignos que aún existan en
nuestro país y a organizaciones internacionales, por ejemplo la Cruz Roja Internacional, que puedan intervenir
y evitar peores males.
Hay muchos de estos
presos que además son ancianos y enfermos. Si alguien lo desea puede observar
en internet la filmación de la última
vez que el General Jorge Videla compareció a un tribunal; no es necesario ser médico
para percibir la fragilidad de aquél anciano que días después moriría en su
celda por hemorragias internas.
Santiago Floresa
Juncal al 1800
Capital Federal
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