sábado, 5 de noviembre de 2011

Fue abatido el Jefe de las FARC

05-11-11 | POLÍTICA

Así fue la "Operación Odiseo" que acabó con la vida de Alfonso Cano

Las Fuerzas Militares de Colombia desplegaron un impresionante operativo que duró varias horas y contó con la presencia de casi mil hombres y 18 aeronaves. El líder de las FARC se escondía en una zona montañosa de Cauca.

Un total de 969 militares de los distintos cuerpos de las Fuerzas Armadas colombianas y 18 aeronaves participaron en la “Operación Odiseo”, que concluyó con la muerte del líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Alfonso Cano.


La operación comenzó a las 8.30 de la mañana del viernes, cuando varias aeronaves bombardearon la vereda de Chirriadero, entre los municipios de Suárez y Morales, en el departamento de Cauca, una zona montañosa en la que según la información de inteligencia se ocultaba Cano.

En la operación participaron tres aviones A-37, cinco aviones Super Tucano, cuatro helicópteros Arpía -similares a los Black Hawk-, tres aviones de transporte, dos aviones fantasma y un helicóptero de rescate. Estos aparatos lanzaron un nutrido ataque con bombas de 100 y 250 libras (unos 45 y 135 kilogramos), además de bombas inteligentes de alta precisión, informó la cadena Caracol.

Tras el bombardeo se produjo el desembarco de la Infantería, integrada por equipos de las fuerzas especiales. Los militares hallaron efectos personales de Alfonso Cano, como una funda con sus gafas o su billetera, además de signos que indicaban que acababa de huir del lugar, por lo que se inició una persecución que derivó en enfrentamientos con efectivos del primer anillo de seguridad del líder guerrillero.

Cano murió en estos combates, pero su cuerpo no fue localizado hasta varias horas después tras un exhaustivo registro de la región por parte de los militares. Las tropas que rastreaban la zona encontraron finalmente su cuerpo a última hora de la tarde y lo identificaron visualmente de forma inmediata aunque no llevaba su característica barba.

Ya bien entrada la noche el Gobierno confirmó la muerte de Alfonso Cano una vez verificada su identidad gracias al cotejo de huellas dactilares en el depósito de cadáveres de Medicina Legal de la ciudad de Popayán.

El general Alejandro Navas, comandante de las Fuerzas Militares, oficial precisó que la "Operación Odiseo" fue denominada así en relación con el nombre del mes en que ésta se inició, es decir, octubre y que dicho nombre evoca al héroe de la mitología griega.

Fuente: Europa Press

2 comentarios:

  1. “Ha muerto el líder de las FARC en Colombia”
    La noticia se conoció a través de los medios de comunicación, en particular la televisión. La muerte se habría producido como consecuencia de un enfrentamiento armado con las Fuerzas Armadas de Colombia.
    No obstante, algunos comunicadores califican la muerte de “asesinato”, con lo cual están enjuiciando el hecho armado y transfiriendo a las fuerzas legales Colombianas que intervinieron, el mote de “asesinos”.
    Lo mismo ocurrió tiempo atrás cuando se conoció que las Fuerzas Armadas de los EEUU, habían dado muerte a Ben Laden líder de Al Qaeda.
    Ambos operaban en la clandestinidad y encabezaban una organización armada que producía actos de terrorismo, secuestros y muerte en forma indiscriminada. Si hacían uso de las armas, encabezaban tropas irregulares armadas y producían hechos de terrorismo, eran “Terroristas”. Por lo tanto, sujetos a las leyes de los países en que actúan y deben ser reprimidos hasta con el uso de las armas si es necesario.
    Si buscamos en el Diccionario de la Real Academia Española la definición de “Asesinar” encontramos 3 acepciones: 1) Matar a alguien con premeditación y alevosía, 2) Causar viva aflicción o grandes dificultades, 3) Engañar en un asunto grave. No cabe duda que nos quedamos con la acepción número 1.
    Si buscamos la definición de “Asesino”, surge la acepción: “Que asesina.
    Queda claro, que tanto la muerte del líder de las FARC como la de Ben Laden, no constituyen un “Asesinato” sino una muerte en un enfrentamiento con las Fuerzas, dado que no existe prueba de que hayan sido muertos con “premeditación y alevosía”. Máxime si en ambos casos lo han comunicado las más altas autoridades de ambos países, el Presidente de los EEUU y el presidente de Colombia. Ambos por otra parte se refirieron al hecho felicitando a las Fuerzas intervinientes.
    Calificar a los hechos de “Asesinato”, es desinformar a la ciudadanía y hacer caer el peso de la responsabilidad en los gobiernos involucrados, otorgando la ventaja evidentemente a los llamados “Terroristas” y colocándolos del lado más débil, el cual generalmente despierta simpatías.
    Es hora de empezar a llamar a las cosas por su nombre, máxime cuando aquel que debe hacerlo, tiene la responsabilidad de influir en la opinión pública.

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  2. Estamos totalmente de acuerdo con Luis Alberto, en la televisión argentina los periodistas rotularon como "asesinato" lo que es una "baja de combate"... o ¿también dudan que lo que sucede en Colombia no es una guerra? . Confundir el uso de los términos es algo que ha pasado y permitió que una "guerra" se esté juzgando con el Código Penal.

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