QUE EL PUEBLO ARGENTINO SEPA – XX
27 de Octubre de 2015
Esta narración podría haber sido, o podrá ser, una franca
conversación entre un joven de 25 años y su abuelo de 72. El nieto necesita que
éste le cuente algo de la VERDADERA HISTORIA reciente de nuestro país.
El abuelo se encuentra sentado en un sillón de caña en la
galería de su casa, con la mirada fija en las cumbres de los cerros que se ven
muy cercanos, al oeste y al norte de su jardín.
Es una figura llena de paz, pero no de la que tiene “el reposo del guerrero” sino la del
guerrero que con serenidad continúa en la inconclusa lucha contra el terrorismo
subversivo, acción que él vive desde que era un joven oficial del Ejército
Argentino.
Esta escena se modifica ante la llegada de Lucas, su nieto
mayor, joven abogado y un apasionado por la historia.
Se lleva a cabo, entonces, el siguiente diálogo:
NIETO (N): ¿Tata,
hubo en nuestro país una guerra en la década del 70?
ABUELO (A): Hace aproximadamente 50 años, la guerra estalló
repentina y brutalmente en nuestro país.
Sin tener “arte ni
parte”, simplemente porque estábamos en la ruta de conquista del comunismo
internacional, los argentinos sufrimos el asalto de los subversivos marxistas,
que por orden y cuenta de la Unión Soviética y de su sucursal americana, Cuba,
se proponían someter a nuestro país a su sistema y sumarnos a sus países
satélites.
Era la guerra, pero la más total y despiadada de las
guerras, la GUERRA REVOLUCIONARIA (GR).
No se trataba sólo de pretender arrancarnos un pedazo de
territorio, con todo lo entrañable que es cada metro de nuestra tierra, regada
por el sudor de nuestros trabajadores y la sangre de nuestros soldados, o un
paso entre dos océanos, o una zona de influencia geopolítica o económica. A lo
que la subversión apuntaba era contra nuestro pueblo, para someterlo a un
régimen despiadado y brutal. Como su nombre lo indica, la GR, revoluciona el
modo de vida del pueblo que elige como víctima.
El propósito de los subversivos era asaltar el poder para
instalar un gobierno revolucionario, con sus arbitrarias leyes y su injusta
justicia. Dejaríamos de ser una República Representativa y Federal, para
convertirnos en títeres de los marxistas, que hubieran ganado la guerra por las
armas y responder a la URSS de ese entonces.
Por eso se equivocan los que creen hoy que el pueblo fue un “convidado de piedra” en la GR, al
contrario, el pueblo era el objetivo al que pretendía conquistar la subversión.
Por eso nos atacó, para apoderarse de la mente de nuestro pueblo.
En el mundo se reconoce que las guerras ofensivas o de
agresión, son injustas. La invasión armada del terrorismo subversivo que sufrió
el país, constituye, por lo tanto, una guerra injusta, sujeta a la sanción
internacional.
Para no dejar dudas que fue una guerra, el “Ejército Revolucionario del Pueblo”
(ERP) y “Montoneros”, reseñaban sus
hazañas en lo que llamaban “Partes de
Guerra”. Tomo como ejemplo dos, uno del ERP del 20 de Noviembre de 1974, en
el que explicaban que habían ejecutado al Teniente Coronel Ibarzabal en el
ropero en que lo tenían prisionero; y el otro, de Montoneros, del 26 de Febrero
de 1975, en el que relataban el secuestro del Cónsul Norteamericano en Córdoba,
Sr. John Patrick Egan, a quien luego asesinaron.
“Estas expresiones
demuestran lo que vinieron sosteniendo los subversivos, quienes ahora niegan
sistemáticamente la existencia de la GR que nos declararon y llaman “represión
ilegal” a las operaciones defensivas de las Fuerzas Armadas” (Palabras del
General de Div. Luciano B. Menéndez).
N: ¿Esa guerra, la
Guerra contra la Subversión (GCS), se inició el 24 de Marzo de 1976?
A: No es así. Todo comenzó en la década del 60 cuando Cuba
se convirtió en caja de resonancia e instrumento de la estrategia soviética
para la infiltración y dominio del mundo. En esa isla caribeña, a través de la
Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS), se planteó la creación de
bandas armadas con la finalidad última de tomar el poder por la fuerza en cada
país de América (foquismo) y así lo hicieron, con la única excepción de México,
como lo señalara Fidel Castro.
Además, en nuestro país, en la década del 60, se detuvieron
a numerosos terroristas, muchos de ellos cubanos o entrenados en Cuba, los que
fueron juzgados por la Cámara Federal y se encontraban purgando penas o
procesados, hasta que el 25 de Mayo de 1973, con la asunción a la presidencia
de Héctor Cámpora y su Ministro del Interior Esteban Righi, se los liberó,
abriendo las puertas de las cárceles sin más trámite y justificando este
despropósito, pero días después, con una Ley de Amnistía.
Cabe señalar que la gran mayoría de los terroristas
liberados, volvieron a tomar las armas contra los gobiernos constitucionales,
cometiendo numerosos atentados y tratando de ocupar una amplia zona de la
Provincia de Tucumán.
El empeñamiento directo de las Fuerzas Armadas en la GCS,
ocurrió a partir de Febrero de 1975, aunque con anterioridad, debieron actuar
en defensa de sus Instalaciones (Comando de Sanidad, Cuartel de Azul,
Comunicaciones de Córdoba, etc.).
N: ¿Por qué no se
combatió al terrorismo con las previsiones jurídicas existentes?¿Se hubiera
demorado más en cumplir la orden de “aniquilar”
impartida por el Gobierno Constitucional?
A ellos, como dije anteriormente, al asumir Cámpora, se los
liberó y se rearmaron nuevamente. Eso fue posible, en gran parte, por las
medidas orquestadas por el entonces Ministro del Interior Righi. Te recuerdo
que este personaje fue, hasta hace muy poco tiempo, Procurador General de la
Nación, nada más y nada menos que el jefe de los Fiscales Federales. ¿Serán
objetivos en sus funciones?
Después de estas liberaciones, producidas en un Gobierno
Constitucional, estos guerrilleros-terroristas, comenzaron el acoso y
persecución a todos los jueces que habían integrado la mencionada Cámara,
logrando que muchos de esos magistrados se exiliaran y el juez Jorge Vicente
Quiroga fuera ultimado en una emboscada en la ciudad de Buenos Aires.
Luego de sucedido esto, fue casi imposible lograr la condena
de estos guerrilleros-terroristas, debido a la inexistencia de la Cámara
Nacional en lo Penal y también por la falta de jueces que se atrevieran a
condenarlos, ante el temor a ser ejecutados ellos o su familia, en plena vía
pública; o que los volaran con explosivos en sus domicilios. Así estaban
redactadas las amenazas.
Ambas medidas, la disolución de la Cámara y la liberación de
los guerrilleros-terroristas, fueron calurosamente elogiadas por el ERP y por
Montoneros en diversas publicaciones el 08 de Junio de 1973. Doce días después
se produce la llamada “masacre de Ezeiza”,
ante la llegada de Perón al país.
Ante esta situación de guerra se encontraron las Fuerzas
Armadas y, ante la orden de aniquilamiento impartida por el Gobierno
Constitucional, actuaron como debían actuar en una guerra y en defensa del
país. No había otra solución.
N: ¿Por qué no se
desenmascara públicamente a los presuntos desaparecidos según la CONADEP y que
no sólo están vivos, sino que algunos fueron o son funcionarios públicos?
A: No se logra hacerlo totalmente, debido al temor o desidia
de los medios en publicarlos y a la falta de dinero para hacerlo mediante “solicitadas”, no obstante, es
absolutamente necesario tratar de hacerlo.
El libro “Mentiras tus
muertos”, de José Dáncelo, las declaraciones de la Senadora (MC) Fernández
Meijide, las del exguerrilero “Montonero”
Luis Labraña, son parte de las mentiras que se van descubriendo.
N: ¿Por qué los
delitos conocidos como de “Lesa
Humanidad” son considerados sólo los
cometidos por agentes del Estado?
A: Eso no tendría que ser así. Según el “Estatuto de Roma”, promulgado el 17 de Julio de 1998, en su art. 7
señala que son considerados como “crímenes
de Lesa Humanidad” cualquiera de los actos siguientes, cuando se los
cometiera como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una
población civil y con conocimiento de dicho ataque.
- Asesinato
- Exterminio
- Esclavitud
- Encarcelación u otra privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales del Derecho Internacional.
- Deportación o traslado forzoso de población.
- Tortura
- Violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada o cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad comparable.
- Persecución de un grupo o colectividad con identidad propia fundada en motivos políticos, raciales, nacionales, étnicos, culturales, religiosos, de género u otros motivos universalmente reconocidos como inaceptables con arreglo al Derecho Internacional, en conexión con cualquier acto mencionado en el presente párrafo o con cualquier crimen de la competencia de la Corte Internacional.
- Desaparición forzada de personas.
- El crimen del “apartheid”.
- Otros actos inhumanos de carácter similar que causen intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente contra la integridad física o la salud mental física.
Ampliando todo lo que te señalé anteriormente, cabe destacar
que:
Por “ataque a una
población civil” se entenderá una línea de conducta que implique la comisión múltiple de actos mencionados
precedentemente (1 a 11) contra una población civil, de conformidad con la
política de un Estado o de una organización de cometer ese ataque o para
promover esa política.
Por “desaparición
forzada de personas” se entenderá la aprehensión, la detención o el
secuestro de personas por un Estado o una organización política o con su
autorización, apoyo o aquiescencia, seguido de la negativa a informar sobre la
privación de libertad o dar información sobre la suerte de esas personas con la
intención de dejarlos fuera del amparo de la ley por un período prolongado
(caso Ibarzabal y Larrabure, por ejemplo).
N: ¿Por qué no se
procesó y condenó a los subversivos presos?
A: Para defenderse de la agresión subversiva, la Nación
Argentina ensayó todos los métodos, desde el año 1964, no importando de qué
signo fuera el gobierno de turno. Aplicó a los agresores la ley común, después
se creó la Cámara Federal Penal en 1970 que procesó y condenó a más de 1.600
guerrilleros-terroristas, que luego fueran liberados. La Cámara fue disuelta y
anuladas las sentencias en 1973 y se volvió a la ley penal común sin resultados
positivos. Se declaró ilegal al ERP y PRT por Decreto Presidencial Nº 1454/73
del gobierno constitucional de Lastiri; en 1974 se reformó el Código Penal para
“reprimir severamente y adecuadamente
conductas que han llenado de zozobra a la población”, a pesar de lo cual
ningún juez pudo condenar a algún guerrillero-terrorista. En 1975, el gobierno
recurrió a la organización ilegal “Triple
A” para combatir la subversión, más tarde empeñó a las Fuerzas Armadas para
ANIQUILAR a la subversión por Decreto Presidencial Secreto Nº291/75, también
declaró a “Montoneros” asociación
ilícita de carácter terrorista por Decreto Presidencial Nº 2452/75 del gobierno
constitucional de María Estela Martínez de Perón.
La subversión desbordó todas estas previsiones del Estado
Nacional, llegando a conformar verdaderos ejércitos clandestinos, con su
dirección política, sus contactos y respaldo internacional, sus banderas, sus
combatientes organizados en comandos y unidades, con jerarquía a imitación de
los militares, sus organizaciones de inteligencia, sus apoyos logísticos de
sanidad, materiales, armamento, explosivos, transporte, comunicaciones,
municiones y financieros. Sus elementos
de reclutamiento, difusión y propaganda, incluyendo expertos en acción
psicológica. Sus programas de instrucción política y militar en el país y en el
extranjero, especialmente en Cuba, sus sistemas de relevos, descansos y “vías de escape”, etc.
Ante el incremento de efectivos y peligrosidad de estas
bandas, que según algunos cálculos llegaron a reunir aproximadamente a 40.000 (cuarenta mil). (Las Brigadas Rojas
de Italia nunca superaron los 1.000 hombres). La Nación Argentina creó el
Consejo de Seguridad Interior (Decreto presidencial 2770/75) presidido por el
Presidente de la Nación e integrado por todos los ministros y los tres
comandantes generales de las Fuerzas Armadas, para dirigir los esfuerzos
nacionales para la lucha contra la subversión y ordenó a sus Fuerzas Armadas
por Decreto Presidencial Nº 2772/75 que aniquilaran a la subversión. Ambos
Decretos fueron dispuestos por el Gobierno Constitucional de Italo Luder.
N: ¿Si la guerrilla
fue vencida por las armas, cómo dicen ahora que están en el poder?
Ex terroristas en el estado o próximos a él |
A: Derrotados, los guerrilleros-terroristas, abandonaron la
lucha armada y se mimetizaron en la sociedad como pacíficos civiles,
respondiendo o integrando varios partidos políticos.
Pero no abandonaron sus objetivos. No dieron por finalizada la
GR sino que la trasladaron a otros campos siguiendo la doctrina de Gramsci que
aconsejaba “la inteligencia tiene que
apoderarse de la educación, de la cultura y de los medios de comunicación
social, para, desde allí, apoderarse del poder político y con el poder
político, dominar a la sociedad civil”.
Pusieron y ponen en práctica la máxima de Lenin: “La paz es la continuación de la guerra por
otros métodos”, porque los marxistas no conciben la armonía y la concordia
sino el conflicto constante, tal cual lo estamos viviendo hoy en nuestro país.
Aún no se han sacado la piel de cordero porque les falta
eliminar o dominar algunos resortes del Poder (La Justicia quizás?). Cuando
sientan que la capacidad de reacción de los argentinos ya esté anulada,
entonces darán el zarpazo, recién entonces van a abandonar su disfraz pacifista
y legalista y van a utilizar toda la violencia para imponernos su doctrina, de
la que no han abjurado, aunque declaman democracia y se aprovechan de ella.
Doctrina que es enemiga a nuestra Constitución, puesto que niega a Dios,
suprime la PATRIA, prohíbe la libertad, reemplaza la unión nacional, la paz
interior, la justicia y el bienestar general por el conflicto permanente,
disuelven la familia, eliminan la propiedad privada, todos ellos valores
eminentes y excluyentes de nuestra Carta Magna.
En resumen, los argentinos estamos sufriendo una guerra
desatada por los sicarios vernáculos del comunismo internacional. Los mismos
que HOY persisten en sus oscuros objetivos, con la diferencia desfavorable para
la PATRIA que antes los terroristas estaban en la ilegalidad. Ahora se
apropiaron de la legalidad y pretenden ser pacíficos ciudadanos ajustados a la
ley y a la Constitución, y desde esa ficción, intentan destruir nuestro estilo
de vida y nuestro SER NACIONAL. Desde el Poder, intentan convertirnos a su
sistema esclavista.
N: ¿Por qué se
emplearon a las Fuerzas Armadas si los
que llamaron “subversivos”, eran en
general “jóvenes idealistas”, muchos
de ellos estudiantes y sin formación militar?
A: Eso no es así. La versión engañosa de los “jóvenes participantes idealistas” es un
invento de la propaganda de los agitadores por los derechos humanos, que además
de justificar con ello su propia cobardía, restan méritos a quienes, en la
mayoría de los casos eran combatientes perfectamente entrenados en el país y en
el exterior, organizados militarmente en bandas armadas, que ellos mismos
llamaban “Ejército”, que combatían
ajustados a sus “Manuales de Doctrina”,
documentos similares a los reglamentos militares. Además actuaban con la
consigna de ingerir una pastilla de cianuro que les proveían, para el caso de
caer prisioneros a fin de evitar delaciones en los interrogatorios.
Es oportuno recordar que las operaciones de la guerrilla en
toda América, eran dirigidas por una Junta Coordinadora Revolucionaria
Internacional (JCRI), con sede en Cuba, cuyo representante argentino era el “Oficial Montonero” Luis Eduardo
Duhalde, quien hasta que falleciera hace pocos años, era el Secretario de
Derechos Humanos de la Nación.
Dicha Junta estaba integrada por todos los países
latinoamericanos, bajo la dirección de Manuel Piñeiro (alias Barbarrroja), a la
sazón Ministro del Interior de Cuba y Jefe de Operaciones de Inteligencia
Especiales cubana. Ese ministerio entrenó en la lucha de guerrillas y en la
fabricación y uso de armas y explosivos, a los entre 3.000 y 6.000 guerrilleros
argentinos, ya sea en la isla caribeña o en el país.
La JCRI no se debe confundir con la Junta Coordinadora
Revolucionaria (JCR) conformada en 1972 por el ERP, el MIR chileno, los
Tupamaros uruguayos y el ELN de Bolivia.
N: Si hubo una guerra
como siempre dijeron los militares, por qué no se la declaró internacionalmente
y se la llamó “lucha contra la
subversión”, como le decían entonces?
A: Existen varias razones que podríamos considerar de orden
estratégicas, pero que ninguna se contrapone con el orden jurídico. En
principio que haya o no declaración previa de guerra no vale como requisito
para que una guerra exista. Hubieron muchas guerras, por ejemplo la de Malvinas
o Irak, sin que hubiera existido declaración de guerra, de ninguna de las
partes involucradas.
En la Guerra Revolucionaria (GR), la posesión de un
territorio base o “santuario” para
poder lanzar desde allí las operaciones armadas, resulta crucial para la
guerrilla revolucionaria (Sierra Maestra en Cuba, el suroeste de Bolivia, el
suroeste de Tucumán, etc.) y/o las vecindades, como las dos Vietnam, Camboya,
Laos, Colombia, etc.. Una declaración de guerra implica el reconocimiento internacional
de la contraparte, que en el caso argentino, hubiera sido un regalo de oro para
la guerrilla, la que operaba ya en Tucumán con ese propósito.
Subsiguientemente, les hubiera asistido el derecho de reclamar ante los
organismos internacionales su reconocimiento como beligerantes, posesionándose,
a partir de ese momento, en nuestro territorio.
Las FARC en Colombia son un ejemplo de permanencia en el
tiempo, más de 50 años, de una guerrilla revolucionaria que nunca ha podido
superar su condición en el concierto de su Nación, pero se sostienen por las
drogas y cierta protección que le brindan algunos países interesados
económicamente o ideológicamente en la continuidad del conflicto.
Por otra parte, porqué se la denominó lucha? Tiene relación
con la explicación anterior, el diccionario no dice que ambos términos, guerra
y lucha, sean antónimos. Pueden ser empleados para referirse a un
enfrentamiento entre partes, con más, menos o ninguna violencia.
N: ¿Por qué las
Fuerzas Armadas operaron, como dicen algunos jueces, en forma ilegal?
A: Las Fuerzas Armadas operaron y reprimieron a la
subversión LEGALMENTE a partir del Decreto presidencial Secreto Nº 291/75 del
gobierno de María Estela Martínez de Perón. La situación en que se encuadraba
el empleo de las FFAA se ve reflejada en los fundamentos del correspondiente
Decreto de la ilegalidad de los Montoneros (Dto. 2452/75) que, en síntesis,
decía: “…el país padece el flagelo de una
actividad terrorista y subversiva que no es un fenómeno exclusivamente argentino
….que esa actitud subversiva constitucionalmente configura el delito de
sedición; que no se trata de prescripciones o discriminaciones ideológicas,
toda vez que nada justifica la asociación ilícita creada para la violencia y
los hechos que la produzcan o fomenten”. Y señalaba que “…en tal situación se encontraba… el grupo
subversivo denominado Montoneros, sea que actúe bajo esa denominación o
cualquier otra…”. Y luego, por el Decreto 4060/75 se declaró la ilegalidad
del Partido Auténtico, fachada que encubría el accionar de aquella organización
guerrillera.
N: Actuando sobre esa
base legal señalada en la pregunta anterior. Por qué hoy se mencionan como
ilegales los procedimientos operativos aplicados, como por ejemplo “allanamiento ilegal”, “centros clandestinos de detención”, “detenciones ilegales”, etc.?
A: Todo eso forma parte de la campaña aviesamente montada
por la subversión. Debemos recordar que en el país regía el “Estado de Sitio” desde 1974 hasta
Diciembre de 1983. Todas las operaciones se realizaron en forma descubierta o
encubierta según las normas establecidas en los reglamentos militares
específicos vigentes entonces. Qué se detenían a los guerrilleros o sus apoyos
en lugares diferentes a los usuales en tiempo de paz?, según los reglamentos,
se los detenía en “Lugares de Detención
de DDTT”, equivalente a los “Lugares
de Reunión de Prisioneros de Guerra”, todo considerado en la doctrina
militar entonces vigente.
N: Por qué se dice
que el Ejército cumplió órdenes contrarias a la ley o inmorales?. Si así
delinquieron, como dijo por la TV un Jefe de Estado Mayor, por qué no se
presentan voluntariamente a la justicia?
A: Históricamente ningún miembro de una Fuerza Armada está
obligado a obedecer ese tipo de órdenes. La ley obliga a obedecer al superior “en todo lo que mandase en bien del servicio
y en cumplimiento de las leyes y Reglamentos Militares”.
Si nadie se negó a cumplir las órdenes debe interpretarse
que se daban dos situaciones: o que ninguna era considerada inmoral o ilegal o
bien que lo eran, pero siendo el subordinado un cobarde o un especulador, no
atinaba a reclamar, optando por cumplirla para luego continuar “gentilmente” su carrera militar,
teniendo así posibilidades de alcanzar las máximas jerarquías. De hecho, nadie
que hubiera revistado en las Fuerzas Armadas en la década del 70, podría
desconocer la situación general.
Ese Jefe de Estado Mayor que mencionaste, es el señor Martín
Antonio Balza, quien en ese período cumplió las órdenes que le impartieron y
esos Generales que según él “delinquieron” al dar órdenes inmorales,
le dieron a él ascensos, cargos, comisiones al Perú, Jefaturas de Unidades y de
Comandos.
Cada uno debe sacar sus propias conclusiones sobre este
caso. Pero para ello cabe recordar que el actual régimen de gobierno lo designó
“Embajador en Colombia”, durante el
gobierno de Néstor Kirchner y el primer período de Cristina Fernández y después Embajador en Costa Rica, durante el
segundo período de ésta. Es curioso que un Teniente General sea Embajador en un
país que carece de Ejército. ¿O será la devolución de algún favor?
No se debe olvidar que esta persona fue apartada como socio
del Círculo Militar por sus camaradas y por su Promoción del Colegio Militar de
la Nación.
N: Los delitos de
Lesa Humanidad, son exclusivos del terrorismo ejercido por el Estado?
A: No creo que sean exclusivos los cometidos por el
terrorismo de Estado, también son crímenes de Lesa Humanidad el secuestro, el
asesinato y todos los delitos cometidos por los guerrilleros-terroristas. Vale
recordar lo que te explicara anteriormente sobre el “Estatuto de Roma”.
N: Cuáles son los
principios del Derecho Constitucional violados en la aplicación de justicia por
los actos de los 70?
A: Como mínimo ocho,
ellos son:
- Principio de igualdad ante la ley.
- Prescripción de los delitos comunes imputados.
- Principio de la irretroactividad de la Ley Penal.
- Anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
- Principio de la aplicación de la Ley más benigna.
- Principio “Nullum crimen sine Lege praevia”. (No hay crimen sin ley previa)
- Principio de territorialidad.
- Principio de doble instancia.
N: Si es que existió
una injerencia directa de Cuba, cómo se concretaba la relación entre ese país,
la subversión en Argentina y los otros países de Sudamérica?
A: Creo que ya lo expliqué. La Guerra Revolucionaria (GR)
desarrollada en Argentina, tuvo su origen en lo dispuesto en Cuba durante las
conferencias de la OLAS y profundizado luego por la Junta Coordinadora
Revolucionaria Internacional (JCRI). Esa Junta, además de los “montoneros” Eduardo Duhalde, el “capitán” Armando Croatto y Roberto
Cirilo Perdía, estaba integrada por el “comandante”
Domingo Mena y el “oficial” Manuel
Justo Gaggero (ERP), Alejo Levenson (Fuerzas Armadas Revolucionarias FAR) y
Walter Terrada (Fuerzas Armadas de Liberación FAL) de Argentina, Miguel Enríquez
por el MIR chileno, reemplazado a su muerte por Enrique Espinoza, quien murió
combatiendo para el ERP en Tucumán, Raúl Rufo Sandic y Jorge Manera Lioveras
por Tupamaros de Uruguay, el Partido Comunista de Brasil formado por 40
organizaciones conducidas por Carlos Lamarca y el ELN de Bolivia.
Se reunieron así casi 50.000 terroristas luchando en 5 países
bajo la coordinación del sector denominado “Departamento
América” de la inteligencia cubana, como ya lo señalé anteriormente.
N: Cómo creen que
deben encararse las secuelas de la lucha contra el terrorismo?
A: Entendemos que hoy, cuando han transcurrido más de 40
años de esos hechos dolorosos, el país necesita construir un camino de
concordia a partir de la verdad, rigurosa, sin dobleces y sin trampas. Solo así
podrá nuestra sociedad mirar hacia el futuro, manteniendo viva la memoria, pero
enterrando los odios y sin que ningún sector pretenda extraer ventajas
políticas ocasionales de lo que fue causa de tanto dolor y de tanto
derramamiento de sangre.
Es imprescindible que se abandonen las visiones esquemáticas
y unilaterales y las interpretaciones tendenciosas y reduccionistas de los
hechos de violencia de los años 70 para avanzar hacia una “DEFINITIVA CONCORDIA NACIONAL”.
N: Por qué los
crímenes cometidos por los terroristas deben considerarse de Lesa Humanidad?
Asesinados por bombas terroristas |
A: Los crímenes cometidos por los terroristas SON de Lesa
Humanidad, con carácter internacional, de acuerdo con lo tipificado en la
Resolución 51/210/96 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) “actos
criminales con fines políticos concebidos para provocar un estado de terror en
la población en general, en un grupo de personas o en personas determinadas” y en el Estatuto de la Corte Penal
Internacional “…cuando se cometen como parte de un ataque generalizado y sistemático
contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque”. Al respecto, cabe recordar que uno de los
fiscales en el juicio a las Juntas Militares en 1985, que posteriormente
integró la Corte Internacional de La Haya, el Dr. Moreno Ocampo, declaró que
los ataques desarrollados por el ERP y Montoneros “SON DELITOS DE LESA HUMANIDAD Y DEBIAN SER JUZGADOS”
N: Bueno “Tata”, ya te quité mucho tiempo. Les
comentaré esta larga charla a mis ex
compañeros del Colegio Guadalupe y a los de la UCA, ellos están muy interesados
en el tema. Posiblemente ellos me harán otras preguntas las que si yo no se las
puedo contestar, te las traeré para que tengamos otra charla como ésta.
A: Bueno “Jito”,
hasta mañana. Dale un beso a Vicky y a Benito. También comentales de esta
charla a tus hermanas y primas Delfina, Agustina, Martina, Lucía, Santiago y
Josefina.
Por otra parte, le pediré a mi nieta Melania que haga lo
mismo con sus hermanos y primos Sebastián, María Sol, Jazmín, Alfonsina,
Lourdes, Josue, los mellizos Chleo y Ariana y Kalena.
A tus compañeros Juan Manuel, Maxi, Tomás, Franco, Pato,
Nacho, Pablo y Facu dales un abrazo de mi parte.
El abuelo se despide de su nieto recordándole una de sus
frases preferidas.
“SOLDADO, NUNCA PIDAS PERDON NI
TE ARREPIENTAS POR DEFENDER A LA PATRIA”
P.D. Este diálogo podría haber sucedido o podría suceder
entre cualquiera de aquellos abuelos que vivieron la situación del terrorismo
subversivo en nuestro país y sus nietos.
DONDE NO HAY JUSTICIA ES PELIGROSO TENER RAZON, YA QUE LOS IMBECILES
SON MAYORIA (Quevedo)
Autor desconocido
NOTA: Las imágenes
no corresponden a la nota original.
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