El Gobierno se ha
impuesto la meta, loable, de bajar el déficit fiscal en el presupuesto 2019. Es
una buena oportunidad para "matar
dos pájaros de un tiro", yo diría tres. Cumplir con su promesa de terminar con el
curro de los DD.HH., que ya
lleva gastados 11.000 millones de dólares, eliminando las pensiones
otorgadas a los familiares de los terroristas supuestamente desaparecidos
(solamente eso, ya que no creo que logre que devuelvan los fondos mal habidos,
ya aparecieron muchos). Además, tratar de eliminar
las jubilaciones de privilegio. Si se atreve puede instar al Congreso a
derogar la ley
26913 de pensiones vitalicias a los presos terroristas que hoy en día
benefician a Kunkel, Taiana y otros. Si logra hacerlo su caudal de votos, el
que proviene de la gente honesta que todos los días trabaja seriamente,
aumentará.
José
Brunetta
NOTA:
Las imágenes, referencias on line y destacados no corresponden a la nota
original.
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