¿Al Avruj que
publicó una serie de mensajes en su cuenta de Twitter, calificando a un
homenaje a las víctimas del terrorismo de “un
acto muy importante que ratifica el reconocimiento del Estado a su Ejército
como institución de la democracia, y que homenajea a aquellos que dieron la
vida defendiendo la patria. LA HISTORIA
DEBE SER CONTADA SIEMPRE SIN FALSAS NI TENDENCIOSAS INTERPRETACIONES”?.
¿O al Avruj
que, en un artículo publicado en La Nación del 5 de Septiembre de 2019
dice que “LOS
ARGENTINOS DEBEMOS ESTAR SIEMPRE AGRADECIDOS A LA CIDH POR EL TRABAJO REALIZADO
Y EL INFORME QUE PERMITIÓ ECHAR LUZ ANTE LA OPINIÓN PÚBLICA DE LAS ATROCIDADES
DE LA DICTADURA Y EL TERRORISMO DE ESTADO IMPLEMENTADO”?.
¿Cómo es la
cosa? ¿La historia debe ser contada siempre sin falsas ni tendenciosas interpretaciones o como se le ocurrió a
la CIDH en aquél momento?
Es indudable
que Avruj debe ser un fiel seguidor de Groucho Marx, aquél que acuñó la frase
de “ESTOS SON MIS PRINCIPIOS, PERO SI NO
LE GUSTAN, TENGO OTROS.
El doble
discurso de este funcionario, repugna.
Sigan tirando
flores al Río de la Plata. Sigan homenajeando terroristas en el Monumento a la
Memoria. Sigan recibiendo a estos personajes. Y despídanse en octubre de miles
de votos de argentinos que estamos podridos de todo esto.
Emilio
Guillermo Nani
Tcnl (R) - VG
Todo lo necesario para el triunfo
del mal, es que los hombres de bien no hagan nada.
(Edmund Burke)
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