El Parque de la Memoria ubicado en Buenos Aires contiene 30.000 placas de pórfido patagónico, de las cuales solo un poco más de 8.000 se encuentran grabadas con los nombres de supuestas víctima de la Guerra Civil de Baja Intensidad de los años '70, lo cual constituye una falacia en sí misma. La Guerra Revolucionaria fue declarada unilateralmente por las organizaciones político-militares y terroristas contra el gobierno democrático que fue elegido por la mayor cantidad de votos de la historia argentina. Su contrapartida la Guerra Contrarrevolucionaria, fue ordenada por las más altas autoridades políticas de ese gobierno y su objetivo era reducir a la nada el accionar subversivo (aniquilar[1]), misión que fue terminada por el último gobierno de facto del país.
De acuerdo
a la falacia mencionada en el primer párrafo, la misma se ha materializado a
traves de leyes, decretos y resoluciones emanadas por gobiernos de distintos
signos políticos durante los últimos 16 años, para que dogmácticamente se
mencione un número imaginario de desaparecidos.
A continuación les dejamos una nota publicada por La Nación y sus autores son Jorge D'Ángelo (autor del libro Mentiras tus muertos) y Pedro José Güiraldes (uno de los acusadores de Horacio Vertbisky (a) el Perro, como doble agente y con sus vinculaciones con las FAA; por supuesto que el Perro desmiente esa versión); en su escrito los autores ponen al descubierto la suma cobrada por una sola familia de ex terrorista, al amparo de las leyes de reparación. Por favor alguien me puede sacar una duda: con semejantes cifras para cobrar ¿Cómo es posible que los deudos, de los 22.000 terroristas faltantes, aún no se hayan presentado a cobrar?
[1] La expresión de decretos de
aniquilamiento suele utilizarse para referirse a los cuatro decretos
dictados por el Poder Ejecutivo Nacional de la República Argentina, durante el
año 1975.
Pedro José Güiraldes
MILLONARIAS “REPARACIONES” TRANSFERIBLES A DÓLAR OFICIAL
17 de julio de 2020
Por
José D'Angelo y Pedro José Güiraldes
Seis miembros de una familia santafecina
fueron combatientes del Ejército
Revolucionario del Pueblo (ERP) y resultaron muertos o exiliados en los 70,
por lo que, de acuerdo a nuestra investigación, en total la familia ha cobrado del Estado $ 95.600.000 en indemnizaciones,
según datos del Ministerio de Economía. Varios viven en Europa y podrán comprar
dólares a precio oficial y girarlos a sus cuentas bancarias en el exterior.
Se trata de la familia De Benedetti:
el padre, Osvaldo; la madre Elide Echavarría, sus cuatro hijos: Osvaldo,
Emma, Gabriel y Miguel; las
nueras: Liliana Montanaro y Adela Jorge y el yerno, Bernardo Depetris, cuyas historias han
sido registradas en informes oficiales e incontables libros, artículos,
registros y publicaciones de autores y organizaciones con simpatías con la
izquierda revolucionaria de aquellos tiempos.
Osvaldo, el mayor, nació en 1949 y en julio de 1970 se convierte en uno de
los fundadores del ERP. En 1971, con 22 años, es designado “responsable militar” de
la organización y en mayo lidera el secuestro de Stanley Silvester, gerente de la empresa Swift y cónsul británico
en Rosario. En septiembre de 1971 coordina la fuga de guerrilleros del ERP de una cárcel en Tucumán, donde
asesinan a seis guardiacárceles. En enero de 1972, comanda el grupo que roba $ 450 millones del Banco Nacional de
Desarrollo en CABA. En marzo de 1972 organiza el secuestro del Presidente
de FIAT Argentina, Oberdan Sallustro.
El 9 de abril de ese año Osvaldo y
nueve terroristas son detenidos por la policía y el 10 se llega al domicilio
donde tenían a Sallustro. Los
guerrilleros que lo custodiaban, antes
de fugarse, lo asesinan.
En esos días también fueron procesados,
entre otros guerrilleros, su mujer Liliana,
su hermana Emma y su cuñada Adela, pareja de Gabriel. En 1973, Osvaldo
fue condenado a 17 años de prisión y se dictaron diez condenas más. Ninguno de
los guerrilleros alcanzó a cumplir ni dos meses de condena porque, el 25 de
mayo de 1973, el Presidente Héctor
Cámpora los dejó en libertad junto a 500 guerrilleros más con una amnistía
aprobada por el Congreso. Meses después, Osvaldo
participa del ataque que el ERP realiza
a un cuartel en Azul, provincia de Buenos Aires, donde asesinan al Coronel Camilo Gay y su señora, Nilda Cazaux y al conscripto Daniel González y secuestran al
teniente coronel Jorge Ibarzabal a
quien tienen prisionero un año y lo
matan cuando era trasladado dentro de un armario, en una camioneta.
Osvaldo huye y se refugia en Tucumán. En Agosto de 1974, forma parte del intento de copamiento de un Regimiento en
Catamarca y un mes después la policía tucumana lo captura junto a otros
miembros de la conducción del ERP y se los procesa por asociación ilícita. En
julio de 1978, según la versión militar, cuando era trasladado a Caspichango
intenta fugarse y es abatido. Según la causa judicial que se sustanció en 2014
para averiguar su muerte, fue asesinado.
Gabriel nació en Santa Fe en 1952 y tenía 15 años cuando se sumó al ERP. A
los 18 años, participa de la fallida
toma del Comando de Sanidad del Ejército, en CABA, el 6 de septiembre de
1973 en pleno gobierno peronista. Uno de sus compañeros de prisión, el ahora
periodista Eduardo Anguita cuenta: “Una tarde en el penal de Rawson, Gabriel
agarró la gillette y se quitó la vida.” Idéntica versión da otro erpiano, Pedro Cazes Camarero: “Se suicida en el 'encierro' del mediodía.”
De los padres, los miembros del ERP recuerdan que su casa fue un centro de
reunión del ERP. Estuvieron exiliados en
Francia en donde Osvaldo falleció en 2006. Elide murió, el 31 de julio de 2017,
en Santa Fe.
Emma, la hermana, fue detenida cuando se investigaba el secuestro de Sallustro, puesta a disposición del PEN
y amnistiada en mayo del 73. Siguió en la guerrilla, pero cuando cae su marido,
el también erpiano Bernardo Depetris,
se exilia en Francia junto a sus padres
y su hija. Miguel, el menor,
partió también al exilio con sus padres y hoy
vive en Francia.
Liliana Montanaro, mujer de Osvaldo, detenida por el secuestro y asesinato de Sallustro, estaba embarazada y su hijo Pablo nacería en la cárcel. Resulta absuelta por falta de mérito y nace Gabriel. Cuando vuelven a detener a su marido, se exilia en París con sus dos hijos. Adela Jorge, viuda de Gabriel De Benedetti, es detenida en 1972 por falsificación de documentos para uso del ERP. Amnistiada en 1973, se exilia a Francia con Cecilia la hija de la pareja. El cuerpo sin vida de Bernardo Depetris, marido de Emma, aparece en septiembre de 1976 en una ruta provincial de Santa Fe.
Al amparo de las llamadas leyes “reparatorias” los integrantes de la familia De Benedetti cobraron las siguientes indemnizaciones, según montos
actualizados a julio de 2020: Osvaldo
padre, por Ley 24.043 (indemnizaciones para detenidos y exiliados) cobró $ 5.478.697. Elide, la madre, también por Ley 24.043, cobró $ 5.602.999 Osvaldo hijo murió, pero, en 1998, se pagó una indemnización por
ley 24.043 como si estuviera vivo, de $
12.813.245. Una placa lo homenajea en el Parque de la Memoria de Buenos Aires donde se afirma que murió “combatiendo por ideales de justicia y
equidad”.
Gabriel se suicidó. Pero alguien
cobró dos indemnizaciones, una en julio de 1999, como si estuviera vivo, por
Ley 24.043, de $ 6.749.529 y otra
por ley 24.411 (causahabientes de muertos y desaparecidos) como si lo hubieran
matado de $ 23.527.677. Es
homenajeado en el Parque de la Memoria.
Miguel vive. En 2012 cobró una
indemnización de $ 6.239.911 por Ley
24.043.
Emma
De Benedetti viuda de Depetris, vive. Cobró dos indemnizaciones por Ley 24.043, en 2012 y
2013, por un total de $ 7.798.992.
Por Bernardo Depetris, sus causahabientes cobraron, en marzo de
2004 y por Ley 24.411, $ 11.795.497.
También está homenajeado en el Parque de
la Memoria. Gabriela Inés Depetris De Benedetti, nieta,
vive. En julio de 2015 cobró dos indemnizaciones por la Ley 24.043, por un
total de $ 6.884.541 Liliana Montanaro viuda de De Benedetti, vive y cobró en 2015 dos
indemnizaciones por Ley 24.043, por un total de $ 8.696.972.
Adela
Jorge viuda de De
Benedetti, vive. Interpuso recurso como exiliada y para diciembre de 2017
reclamaba también una pensión por Ley 26.913 (pensiones mensuales graciables,
vitalicias y hereditarias para ex detenidos o exiliados). Sin contar lo aún en
trámite, ni las pensiones graciables, la
familia De Benedetti ha cobrado $95.588.060, actualizado por inflación a
julio de 2020.
La
cuarentena avasalla libertades garantizadas por la Constitución Nacional al
mismo tiempo que da cobertura a la obscena corrupción potenciada desde 2003. La Argentina produce cada vez más pobres e indigentes, asfixia al
sector privado, se endeuda para cubrir su crónico déficit, sostiene un Estado
elefantiásico con el único recurso de la
emisión monetaria, paga sueldos exorbitantes a sus funcionarios políticos y
multimillonarias “reparaciones”,
ahora transferibles al exterior a dólar oficial. De todo ello son
responsables nuestros gobernantes de los tres poderes y las coaliciones
políticas oficialistas y opositoras. ¿Hasta cuándo abusarán de nuestra
paciencia?
Por: Pedro José Güiraldes
FUENTE: https://www.lanacion.com.ar/opinion/millonarias-reparaciones-transferibles-dolar-oficial-nid2399248
NOTA: Los destacados no corresponden a la nota original.
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