Querido Monseñor Olivera – Obispo Castrense:
Enterado de la solicitud que han realizado
los organismos de DDHH para que se disuelva el Obispado Castrense pido a Dios
que no lo permita pues es obra del Maligno y objetivo del enemigo-Ver adjuntos
que fundamentan.
Actualmente Ud. es el Pastor de los
SOLDADOS CATÓLICOS y sostén espiritual para que defendamos a nuestra bandera
hasta perder la vida.
Su acción basada en los Santos Evangelios
no puede cesar, muchas son las tribulaciones que el militar enfrenta en tiempos
de paz como en guerra.
“El
Señor es mi Pastor, nada me puede faltar”
Un gran abrazo.
Cnl
Jorge Toccalino
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