Primer Ataque Aéreo a Puerto Argentino - Operación "Black Buck" - El feroz
"bautismo de fuego" de los pilotos en la Guerra de Malvinas - El Mirage en las
Malvinas - El bautismo de fuego de la FAA - La historia de un error - Relato del
capitán de ultramar Juan Cristóbal Gregorio - Comunicados de la Junta Militar -
Comunicados del Estado Mayor Conjunto - Comunicados de Gran Bretaña
PRIMER
ATAQUE AÉREO A PUERTO ARGENTINO: El 1° de mayo a las 04,42 hs terminó la crisis
y se inició la guerra
No era aún la medianoche del 30 de abril de 1982, cuando rugieron sobre la isla Ascensión dos bombarderos Vulcan de la Royal Air Force, cada aparato cargaba nueve toneladas y media de bombas convencionales de alto poder explosivo. Algunos minutos más tarde, el avión guía que conducía la misión anunciaba por radio que problemas mecánicos de importancia lo obligaban a abortar el vuelo, por lo que regresó rápidamente a su base en Ascensión.
El
Capitán Martin Withers, comandante del segundo avión, se limitó a anunciarles a
sus cinco tripulantes los peligros de la misión denominada "Black Buck", era que
implicaba cubrir un trayecto de 6.280 km sobre el Atlántico Sur, antes de
identificar y bombardear una simple pista de aterrizaje, cuando el radio de
acción del avión no era más de 2.740 km. No contaban además con pistas
alternativas utilizables, ni para casos de emergencia ni para reabastecimiento,
como no fuera quizás Río de Janeiro. Este problema de radio de acción no se
podía resolver más que recurriendo al reaprovisionamiento en vuelo. Se había
provisto a los Vulcan de una toma improvisada y los pilotos no habían tenido más
de dos semanas para entrenarse en la operación. Once gigantescos aviones tanque
Víctor acompañaron al Vulcan, para servirles de cisternas volantes. Su altitud
normal de vuelo era de 12.000 m, pero el reabastecimiento se realizaba a 9.300
m.
El Vulcan se aproximaba a las Islas Malvinas, enseguida descendió a 90 m de
altitud para minimizar el riesgo de ser detectado por los radares. A 75 km del
objetivo remontó a 3.000 m para la ejecución del bombardeo. Verificó que el
sistema de navegación lo hubiera llevado al objetivo predeterminado, luego tomó
rumbo 235° y encaró la recta final según un eje oblicuo con relación a la pista.
El lanzamiento de las 21 bombas no duró más de 5 segundos. Las bombas se
deslizaron hacia Puerto Argentino, el Vulcan ya estaba a 5 Kilómetros del lugar,
de inmediato dio media vuelta, esperando la réplica argentina. No hubo disparo
antiaéreo alguno en su dirección, solamente una indicación del sistema de
detección para alertar que un radar de tierra lo había detectado, a lo cual la
tripulación conectó el sistema de contramedidas electrónicas (CME) para
interferir el radar argentino.
Una bomba hizo impacto sobre la pista y las demás
en sus inmediaciones. Nótese en la fotografía, que se observan dos impactos
sobre la pista misma. Uno de los mismos fue simulado por las tropas de defensa
con montículos de tierra circulares para magnificar los daños y así engañar a
los británicos sobre los reales daños causados. Los pilotos británicos habían
elegido un eje de bombardeo "atravesado" para asegurar así que la pista
recibiera al menos un impacto. Después de haber lanzado sus bombas, el Vulcan
debía haber descendido a 90 m para escapar de la detección de los radares, pero
su comandante prefirió, para economizar combustible, trepar inmediatamente al
nivel crucero y ajustó los aceleradores al régimen de consumo mínimo. Excitados
por la idea de tomar parte en la acción, los pilotos de la FAA dejaron sus bases
en el continente, distante aproximadamente 645 km, para cobrarse venganza sobre
la flota británica.
Los ataques iníciales resultaron inconcluyentes y
por eso, ese mismo día, los pilotos argentinos realizaron un ataque frontal más
determinado. Pero la acción fue un error táctico. Tan pronto aparecieron los
Mirage, los Sea Harrier maniobraron rápidamente para situarse a sus colas. Un
AIM-9L Sidewinder lanzado por el teniente Paul Barton aceleró inexorablemente
hacia su desafortunada víctima distante apenas 1.600 m.
Desde las 04,40 hs,
momento en que se produjo el primer ataque británico sobre Puerto Argentino, se
libran intensos combates en las proximidades de las islas Malvinas. - 07,34.
Explota en el Aeropuerto de Puerto Argentino, una bomba con retardo, arrojada
durante la primera incursión del enemigo. - 07,40. Se produce un segundo ataque
del enemigo, con 4 aviones Sea Harrier sobre el Aeropuerto y posiciones del BIM
5 con cohetes y cañones. Ahora el enemigo lo hace con este tipo de aviones
caza-bombarderos, que despegan del HMS Hermes, a baja altitud con el objetivo de
lograr la efectividad de sus bombas que no lograron en el primer ataque, pero
ahora quedan al alcance de las armas de la defensa aérea de Puerto Argentino. -
08,25. Tercera incursión aérea del enemigo con 4 aviones Sea Harrier, que
arrojaron bombas sobre el Aeropuerto de Puerto Argentino, produciendo destrozos
e incendios en las instalaciones del mismo.
Estos ataques resultaron ineficaces
debido a la respuesta de la defensa aérea instalada en proximidades al
aeropuerto. Un avión Sea Harrier, es derribado con el disparo de un misil
superficie-aire Roland y otro Sea Harrier es derribado por los cañones bitubo de
35 mm o por un disparo de misil superficie-aire Tigercat, convirtiéndose este
acto en el Bautismo de Fuego de la Artillería de Defensa Aérea Argentina. -
08,15. El enemigo ataca el aeropuerto de Darwin con 4 aviones Sea Harrier, con
bombas y cañones. Resultado del ataque: 2 aviones Pucará propios destruidos. -
15,20. Un helicóptero enemigo ataca a una de las lanchas patrulleras de la
Prefectura Naval Argentina, sin éxito.
16,00. El HMS Glamorgan, el HMS
Alacrity y el HMS Arrow bombardean con fuego naval, a la posición del RI 25 y
otras posiciones argentinas alrededor de Puerto Argentino, sin causar bajas de
importancia. Los intentos de desembarcos fueron rechazados por fuerzas
argentina.
16,20. La Fuerza Aérea Argentina ataca con 3 aviones Dagger, a
buques de guerra enemigos, en la zona del canal Choiseul, produciendo daños
mayores a un buque y daños menores (sin poder precisar el grado de destrucción)
en las otras dos naves. El enemigo se dio a la fuga. A uno de estos buques se lo
vio alejarse envuelto en humo y hasta explotar en el horizonte. Este ataque hizo
replantear el plan británico de terminar la guerra el 1er día, y que el
Almirante Woodard pidiera ¡40 buques más..! antes de continuar las operaciones
de una flota que había sido considerada por el Almirantazgo británico como “la
más importante armada puesta por Inglaterra en los mares en toda su historia...”
- Aeronaves del portaviones ARA Veinticinco de Mayo detecta a la Task Force
británica, pero se ve impedido de realizar el lanzamiento de sus aviones Skyhawk
A-4B. - Se comienzan a conocer a través de informes del Estado Mayor Conjunto
las acciones bélicas en el Atlántico Sur.
El presidente Galtieri, en un discurso
dirigido al país, recalca que la Argentina "responderá al ataque". - Casi al
filo de la medianoche, el presidente Galtieri dirigió un mensaje al país en el
que, al referirse a las acciones bélicas iniciadas por Gran Bretaña en las islas
Malvinas, enfatizó que a la Argentina no le quedaba otro recurso que responder
con la acción militar. Puntualizó que ello nos costará muchas vidas y pérdidas
materiales, pero que será mucho más alto el precio que paga y pagará la
incalificable osadía del invasor, que ha cometido el imperdonable pecado
político de confundir la prudencia con la debilidad. - El gobierno argentino
informó sobre el desarrollo de las acciones de guerra desencadenadas en las
islas Malvinas.
El 1 de mayo de 1982 una bomba dio de lleno en un Pucará, que
estaba presto para salir armado y lleno de combustible. Murieron el piloto y
todo el personal que lo asistía, siete entre armeros y mecánicos - Washington:
La Argentina dirigió notas al Consejo Permanente de la OEA y al presidente de la
recién celebrada reunión de cancilleres americanos, en las que denuncia la
actitud dual de Estados Unidos, que no hizo observación alguna en el citado
encuentro y luego dispuso sanciones contra la Argentina y el apoyo a Gran
Bretaña, en contra de lo aprobado, a lo que lo obliga su condición de firmante
del TIAR y miembro de la OEA. - Nueva York: La Argentina denunció ante la ONU la
agresión británica a través de notas enviadas al secretario general de las
Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuellar, del Perú, y al presidente del Consejo
de Seguridad, Ling Qing, de China, por la cual se denuncia la violación por Gran
Bretaña de la resolución 502. - Nueva York: El gobierno británico entregó
también una carta al Consejo informando del bombardeo, que justifica como "un
ejercicio de su inherente derecho de legítima defensa reconocido por el artículo
51 de la Carta de la ONU".
Washington: El presidente Reagan manifestó su
sorpresa por la agresión británica a las islas Malvinas y dijo que los Estados
Unidos permanecerán listos para ayudar a encontrar una solución pacífica. "Aún
estamos dispuestos a ayudar y esperanzados en una solución pacífica" dijo Reagan
antes de salir de la Casa Blanca hacia la base aérea Andrews. - Madrid: España,
miembro del Consejo de Seguridad, ha sido el primer país de Europa occidental en
expresar su desaprobación hacia la política de Londres en el litigio con la
Argentina, al calificar de "error histórico" el ataque a las Malvinas.
El
comunicado reiteró la oposición española al uso de la fuerza y deploró que no se
haya tenido en cuenta el problema colonial de fondo. - Moscú: La Unión Soviética
censuró duramente al presidente norteamericano Reagan por ofrecer ayuda a Gran
Bretaña en el conflicto con la Argentina por las islas Malvinas: "haciendo a un
lado la hipocresía de la diplomacia norteamericana" -sostuvo la agencia
noticiosa TASS. - Reagan reafirmó la decisión de Washington de dar toda la
asistencia necesaria a Gran Bretaña para restablecer su dominio colonial". La
versión sostuvo que el anuncio de Reagan de "sanciones militares y económicas"
demostraba que su objetivo era consolidar los intereses británicos y
norteamericanos en el Atlántico Sur. Esta misión sólo le permitió a Gran Bretaña
ganar tiempo a fin de llevar sus barcos de guerra a las islas Malvinas y
establecer un bloqueo militar alrededor del archipiélago. - Bogotá: Mientras la
totalidad de la prensa colombiana destacó hoy su apoyo irrestricto a la
reivindicación argentina sobre las islas Malvinas, el gobierno del presidente
Julio César Turbay Ayala continuaba guardando silencio sobre el conflicto. En
una nota editorial, el diario "El Tiempo" afirmó que "por elementales razones de
fraternidad hemisférica, el pueblo colombiano, que tantos vínculos de diversa
naturaleza ha tenido y tiene con la Argentina, espera que sus hermanos australes
sortearán con éxito esta emergencia que los ha enfrentado". - Brasilia: El
vocero del gobierno brasileño, Bernardo Pericas, informó que el presidente Joao
Baptista Figueiredo deploró el ataque armado británico contra las islas
Malvinas. En un comunicado, Brasil afirmó que "la acción militar viola el primer
párrafo de la Resolución 502 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas,
del pasado 3 de abril, que pide el cese de hostilidades". - Buenos Aires: La
embajada japonesa en esta capital desmintió que su país hubiera aplicado
sanciones económicas a la Argentina con motivo del conflicto de las islas
Malvinas. En un comunicado señaló que "tiene el honor de informar a todos los
medios de difusión de la República Argentina que las versiones difundidas por
algunas agencias de noticias internacionales, en el sentido de que Japón había
tomado sanciones económicas contra la República Argentina, son totalmente
infundadas y carecen de veracidad". - La Habana: El gobierno cubano acusó a Gran
Bretaña de "interrumpir el proceso de negociación" en el conflicto sobre las
Malvinas y ofreció apoyar a la Argentina "con todos los medios necesarios".
Lima: El canciller peruano, Javier Arias Stella, acusó a los Estados Unidos de
contribuir al incremento de hostilidades en la crisis de las Malvinas y, al
mismo tiempo, indicó que su país considera, junto con otras naciones de la
región solicitar una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU. Arias
Stella envió un mensaje a su colega argentino, Nicanor Costa Méndez, en el que
le anuncia que Perú continuará realizando todos los esfuerzos posibles para una
solución pacífica y justa a la crisis de las Malvinas. Por su parte, el
presidente peruano, Fernando Belaúnde Terry envió una nota a su colega
argentino, Leopoldo Galtieri, donde condenó "las medidas adoptadas por Estados
Unidos a favor de Inglaterra y contra la Argentina". Asimismo, reiteró que la
Argentina ostenta títulos ancestrales inobjetables.
San José: El gobierno de
Costa Rica afirmó que la decisión de Estados Unidos de aplicar sanciones a la
Argentina rompió la solidaridad continental y calificó la posición como
"contraria a la juridicidad interamericana". A4C Skyhawk 3-A-305 a bordo del
portaaviones ARA-25 de Mayo.
OPERACIÓN "BLACK BUCK"
Por Daniel Roca Centurión
para Infobae
El feroz "bautismo de fuego" de los pilotos en la Guerra de
Malvinas: 57 misiones aéreas y 20 toneladas de bombas sobre la flota británica
Un Vulcan de la Royal Air Force: los aviones volaron de la isla Ascensión a
Malvinas para lanzar 17 bombas de 500 kilos sobre los aeródromos de las islas Se
acerca el 1 de mayo de 1982. El teniente de la Royal Air Force (RAF) Martin
Withers, al comando de un bombardero Vulcan B MK1, chequea el nivel de
combustible de esa enorme aeronave: carga 9.200 galones, casi 42000 litros. En
su interior lleva, además, 17 bombas de 500 kilos cada una. Va rumbo a las islas
Malvinas. Comienza la operación Black Buck (Carnicero Negro). Son las 04,02
horas, y se encuentra a 40 minutos del blanco. Ya ha efectuado 5
reabastecimientos en vuelo desde la Isla Ascensión. El piloto del Escuadrón 44
de la RAF está agotado. Lleva horas volando en una aeronave de los 50, que, de
no ser por el conflicto con ese remoto país de Sudamérica, ya la hubieran
raleado del servicio activo. Su tarea es inutilizar la pista de Puerto
Argentino, de manera que no lleguen a las islas ningún tipo de abastecimiento
por aire. Después del lanzamiento, seguramente será cuestión de unos días, una
semana como mucho, para que la guarnición caiga en manos británicas con una
resistencia mínima, piensa. La inteligencia británica le ha advertido que no
descienda, y que efectúe la corrida de bombardeo desde gran altura. Los
argentinos poseen cañones antiaéreos de tiro rápido y misiles superficie-aire de
corto alcance. No es cuestión de arriesgarse. Mira nuevamente el reloj. Los
instrumentos le indican que está a unas pocas millas del blanco. Chequea el
panel de bombas. Todo listo. La llave maestra que activa las bombas para que,
luego de soltarlas, queden armadas para impactar contra el terreno tiene todas
sus luces en "Armed" (activadas). Controla de nuevo el viento. La deriva que
produce el terrible viento lateral, por encima de los 10.000 pies (3.300
metros), hace que bombardee en una línea oblicua de 35 grados con respecto a la
trayectoria de la pista. Ya tiene activados los sistemas de guerra electrónica
para confundir a los radares argentinos. No es un buen lanzamiento. Una sola
bomba impacta al costado de la pista. Efectúa lo planeado, toma la ruta de
escape, según lo previsto, e inicia los cálculos para nuevamente, efectuar otros
5 reabastecimientos y volver a la Isla Ascensión.
¡¡¡Tanto volar, para tan poca
precisión!!!, se enoja el hombre de la RAF. Abajo en Puerto Argentino, el
paisaje en la Base Aérea Militar (BAM) Malvinas, es dantesco. Las bombas no
impactaron la pista, pero si dieron de lleno en el campamento donde están
alojados los efectivos que custodian las instalaciones del aeropuerto. Eran
oficiales, suboficiales y soldados de la Fuerza Aérea los que allí se
encontraban. Caen en ese momento los soldados Héctor Ramón Bordón y Guillermo
Ubaldo García, quienes se desempeñaban como centinelas de la Policía Militar. El
comodoro Luis "Cholo" Destri, jefe de la BAM, llama al comandante de la Fuerza
Aérea Sur, brigadier Ernesto Horacio Crespo, y le comunica, casi a los gritos: -
¡La BAM Malvinas está bajo fuego enemigo! Crespo tranquiliza a Destri, le
recuerda que no están solos y que los ingleses se van a arrepentir de esto. El
brigadier mira el mapa de su comando desplegado, con los medios a su
disposición. Analiza la decisión que debe tomar. Firma la primera orden
fragmentaria de la guerra. En ese escueto documento de carácter secreto se les
da a los pilotos la información necesaria el ataque.
Manda a los interceptores
Mirage MIII a cazar Sea Harriers sobre el cielo malvinense. El brigadier Ernesto
Crespo (quinto desde la derecha) cuando era un joven piloto de los caza Calquin
en su Mendoza natal. Entonces no intuía el desafío que enfrentaría muchos años
después al mando del comando de la Fuerza Aérea Sur durante el conflicto de
Malvinas Más tarde los cazabombarderos ingleses, provenientes de los
portaaviones británicos Hermes e Invencible, atacarán en vuelo rasante la BAM
Malvinas nuevamente y la BAM Cóndor en la zona de Darwin, con la intención de
inutilizar las pistas, destruir a los aviones de ataque a tierra IA 58 Pucará y
Aermacchi MB 339 de la Armada, como también neutralizar a la artillería
antiaérea y los radares argentinos, que daban las alertas de los ataques
ingleses y guiaban a los cazas hacia el enemigo. Pilotos de Pucará de la Fuerza
Aérea Argentina.
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Daniel Jukiv, piloto de Pucarà, muerto el 1 de mayo de 1082 |
Una bomba dio de lleno en un Pucará, que
estaba presto para salir armado y lleno de combustible. Murieron el piloto y
todo el personal que lo asistía, siete entre armeros y mecánicos Empieza el
ataque. Los pilotos corren a sus aviones tratando de atarse a sus asientos,
mientras ponen en marcha los motores rodeados de técnicos y soldados que,
desesperadamente, tratan de asistirlos para ponerlos en el aire lo antes
posible. Los cazabombarderos británicos se aproximan a la velocidad máxima de
ataque, entre 250 y 350 metros por segundo, es decir entre 500 y 680 kilómetros
por hora. Sueltan en vuelo rasante las bombas racimo tipo Beluga desprendiendo a
su paso pequeñas bombas que se van dispersando por doquier y explotan con
diferentes retardos. Eso crea aún más caos, se hace más difícil asistir a los
heridos, ya que las explosiones se van dando en una zona amplia en diferentes
momentos, esparciendo fuego y metralla también hacia los rescatadores. Daniel
Jukic, piloto de Pucará, muerto el 1 de mayo de 1982 Una bomba da de lleno en un
Pucará, que estaba presto para salir armado y lleno de combustible. Mueren el
piloto y todo el personal que lo asistía, son siete entre armeros y mecánicos.
Jamás antes del conflicto se había comprendido el sacrificio de la gente de
mantenimiento al lado de sus pilotos. En medio del bombardeo, la artillería
antiaérea se mantiene firme en sus posiciones, continúan disparando
frenéticamente contra los incursores que se acercan a gran velocidad. No les
importa ver que desde las bocas de los cañones Aden de los Sea Harrier parpadean
las luces de la muerte. La regla es: "Ocuparse del avión que viene, para el que
pasó ya habrá otra oportunidad". Nadie se mueve de su posición, aunque sienten
picar muy cerca en el suelo la munición de 30 mm de los cazas. Logran derribar
al menos un caza inglés, un Sea Harrier: no les va a ser fácil con los
"cazadores de cazas".
El brigadier Crespo mira su reloj. Los Mirage MIII del
capitán Gustavo García Cuerva y del primer teniente Carlos Perona deben estar
sobre las islas. Piensa en su pasado, en los años cuando volaba F-86 Sabre, y la
obsesión por encontrar a su enemigo. Ahora sufre en la piel de otros pilotos más
jóvenes. Sabe que cada uno de los hombres que enviará al combate pesarán en su
conciencia hasta el fin de su vida ¡Cómo cambiaría por estar él arriba de un
caza en un mano a mano con los Harrier! Vuelve a este mundo. Se pregunta:
"García Cuerva y Perona, ¿habrán encontrado Harriers?".
Los pilotos de Dagger
antes de salir a combatir en el Atlántico Sur La sección de los Mirage combate,
como puede, contra la sección de los Sea Harrier. Los argentinos cuentan con
misiles guiados por calor, hay que ponerse a la cola para dispararlo; en cambio
los Harrier tienen el misil AIM-9L, que puede ser disparado desde cualquier
ángulo. En el combate aéreo cae Perona, pero logra eyectarse. García Cuerva
continua y accidentalmente encuentra al portaaviones Hermes. Lanza una corrida
de cañones, causa algún daño menor y logra dañar a un Harrier que estaba a punto
de aterrizar sobre la cubierta principal. Mira la cantidad de combustible que le
queda en su avión. No le alcanza para regresar al continente. Decide tratar de
aterrizar en Puerto Argentino. Avisa al centro de información y control del
radar Malvinas que cesen el fuego y que lo va a intentar. Debe eyectar las
cargas externas para aterrizar. La artillería antiaérea tiene "marcada" el área
para derribar a las naves enemigas. García Cuerva es derribado por fuego amigo y
muere cerca de la pista de Puerto Argentino. Son las primeras y dolorosas
experiencias de guerra.
El capitán García Cuerva busca salvar su avión y
aterrizar en las islas. Es derribado por fuego amigo y muere cerca de la pista
de Puerto Argentino El personal herido en el ataque a la BAM Cóndor, es cargado
rápidamente en el H-91, un moderno helicóptero pesado Chinook, que va y viene
entre Darwin y Puerto Argentino, llevando a todos los que puede a un centro
sanitario. No todos sobreviven. En medio de la batalla el helicóptero sale
igual, sin importarle el fuego cruzado de los cañones antiaéreos y de los
Harrier que pasan. El comandante de la FAS lanza 57 salidas aéreas, en misiones
de cobertura y ataque a blancos navales británicos, de las cuales más de la
mitad alcanzan sus objetivos asignados. Son casi las cuatro de la tarde del 1 de
mayo. Ha comenzado el bautismo de fuego de la Fuerza Aérea. Una vez hallado el
lugar donde se concentraban los buques británicos, despegan los bombarderos
Canberra para atacar la flota, uno de ellos es derribado. Se producen hechos de
arrojo sin igual. Salen oleadas de Mirage Dagger desde San Julián, que también
atacan sin descanso a los británicos. La sección de Dagger del primer teniente
José Leónidas Ardiles, que vuela solo hasta las islas porque la aeronave de su
jefe sufre un desperfecto y debe volver al continente, arremete contra la flota
y debe combatir contra dos Harrier al mismo tiempo.
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El primer teniente José Ardiles combatió solo contra dos Sea Harrier. Su Mirage Dagger cayó en la Isla Boungaville |
El primer teniente José
Ardiles combatió solo contra dos Sea Harrier. Su Mirage Dagger cayó en la Isla
Boungaville "Pepe" Ardiles lanza un misil Shaffrir. El piloto británico lo evade
lanzando Chaff (material metálico que se arroja al aire como papel picado para
confundir al misil) mientras busca las nubes a un nivel de 5.000 pies. El misil
se desvía. El otro Harrier se pone a la cola del caza argentino. Dispara un
misil AIM 9L Sidewinder, que impacta en el Dagger de Ardiles. El avión explota.
Ardiles no habría tenido tiempo de eyectarse. Tiempo después se encontraron
restos de la nave en la Isla de Boungaville, pero no del piloto. Los aviadores
argentinos lanzan ese día 20 toneladas de bombas sobre la Royal Navy. Caen en
combate el capitán Gustavo García Cuerva; los primeros tenientes Mario González
y José Ardiles; los tenientes Daniel Antonio Jukic y Eduardo de Ibáñez; los
cabos principales Mario Duarte, Juan Antonio Rodríguez y Miguel Ángel Carrizo;
los cabos primeros José Alberto Maldonado, Agustín Hugo Montaño, José Luis
Peralta y Andrés Luis Brasich; y los soldados Héctor Ramón Bordón y Guillermo
Osvaldo García.
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Pilotos de M5 Dagger en la sala de reunión de la base antes de emprender las misiones aéreas |
Pilotos de M5 Dagger en la sala de reunión de la base antes de
emprender las misiones aéreas En un solo día, los británicos sufren las
siguientes pérdidas: un buque clase Sheffield D 42, HMS Exeter y el HMS
Sheffield seriamente dañado, dos fragatas clase Amazon (tipo 21), HMS Arrow y
HMS Glamorgan dañadas, dos Sea Harrier derribados. Los ingleses deben cambiar
sus planes. El vicealmirante Sandy Woodward, desde el buque insignia de la Royal
Navy, el HMS Hermes -que desde el 30 de abril se encuentra a 400 kilómetros al
noreste de Puerto Argentino junto al grueso de la fuerza de tareas inglesa- no
finaliza la Operación Corporate, el plan militar para "recuperar" las islas. Los
bombardeos de los Vulcan y los Sea Harrier a los dos aeródromos militares
marcaban el comienzo de la guerra. Y la orden señalaba, que el 1 de mayo debían
desembarcar y presionar la rendición de las tropas argentinas. Pero eso no
ocurre. La flota británica se aleja de Malvinas. La Fuerza Aérea les había
mostrado que necesitarían más que una semana para desembarcar en las islas.
EL
MIRAGE EN LAS MALVINAS
Los sucesos de abril de 1982 encontraron al Grupo 8 de
Caza equipado con los únicos interceptores de la FAA nuevos y pilotos bien
entrenados. Sin embargo, la situación operativa táctica no era la ideal para los
Mirage. Los M III debían defender el territorio continental argentino de
posibles ataques de los bombarderos Vulcan de la RAF, brindar escolta a los
cazabombarderos de la FAA, e impedir los ataques de aviones de la Royal Navy y
de la RAF sobre las Malvinas. Demasiadas tareas para los escasos M III del G8C.
Además, las misiones de defensa del continente se veían dificultadas por la
enorme distancia entre los objetivos probables (desde Buenos Aires hasta Río
Grande, Tierra del Fuego). En cuanto a los vuelos sobre las islas, sin capacidad
de reabastecimiento en el aire, quedaba sólo un reducido margen de tiempo para
permanecer en la zona "caliente". Con respecto al armamento, se consideró que el
misil R 550 Magic era el más adecuado para el combate con los Sea Harrier,
mientras que el R 530 sería utilizando en misiones de interceptación.
De esta
manera quedaron formalmente constituidos el Escuadrón Mirage Comodoro Rivadavia
y el Escuadrón Mirage Río Gallegos, al mando de los My H. Páez y J. Sánchez
respectivamente. Los primeros días fueron utilizados en el entrenamiento y
familiarización con la zona de operaciones y la coordinación con otras unidades.
Mientras tanto, hacia el 15 de abril se producía la recepción de los misiles
Matra 550 Magic adquiridos tiempo antes. El entrenamiento con este misil era
nulo y se realizó de manera acelerada con el correr del mes. El 1º de mayo, tras
los ataques de los Vulcan y Sea Harrier contra Darwin y Puerto Argentino, y los
confusos informes sobre desembarcos británicos, la FAA lanza al ataque una gran
cantidad de aviones, incluidos los M III. Se realizaron 5 salidas de Mirage III
desde Río Gallegos en misiones de escolta, operando en secciones de dos
aparatos. La primer pareja despegó para brindar cobertura superior a una
escuadrilla de A-4B del Grupo de Caza, que debían buscar y atacar buques
ingleses. Sobre la Isla Soledad, los Mirage lograron colocarse entre Skyhawk y
una PAC de Sea Harrier que trataba de interceptarlos, pero el controlador aéreo
no autorizó a disparar, por lo que los M III regresaron a Río Gallegos sin otras
novedades, aunque con muy poco combustible.
Otras dos parejas de Mirage fueron
lanzadas sobre Malvinas en las primeras horas de la tarde. Dos de los M III
persiguieron a una PAC de Sea Harrier a mediana distancia hasta que, cuando los
separaban unos 25 km, los aviones ingleses invirtieron su rumbo y se cruzaron de
frente con los Mirage, aunque sin que ninguno de los cuatro pilotos lograra
adquirir un blanco para sus misiles. Escasos de combustible, todos los aviones
rompieron contacto y regresaron a sus bases. La última misión en esa jornada
para el Grupo 8 fue realizada por el Cap. García Cuerva (en el I-019) y el
primer teniente Perona (en el I-015), ambos pilotos en su segunda misión del
día. Los M III fueron vectoreados por el radar de Puerto Argentino hacia una
pareja de Sea Harrier del 801 Squadron (XZ423, piloto Flt. Lt. P. Barton y
XZ453, piloto S. Thomas), detectados sobre la Isla Soledad. Sin embargo, el
control terrestre no aclaró que eran dos los aviones enemigos por lo que la
creencia de los pilotos de M III era que se dirigían a un solo objetivo.
Los
pilotos argentinos se acercaron a los aviones ingleses desde lo alto, tratando
de maniobrar para colocarse a la cola de uno de los Harrier, pero mientras
Thomas mantenía su curso, Barton giró hasta colocarse a un costado de los
Mirage. A unos 8 km y tras establecer contacto visual, Perona y García Cuervas
eyectaron sus depósitos auxiliares; casi inmediatamente, Thomas y Perona se
cruzaron a muy poca distancia (menos de 100 metros), pero cuando el piloto
argentino comenzó a virar para perseguir a Thomas, su avión fue alcanzado por un
Sidewinder AIM-9L lanzado por Barton desde unos 1500 metros de distancia. El
cruce de los aviones y el impacto del misil se produjo casi simultáneamente, lo
que hizo pensar a Perona que había colisionado con el Sea Harrier. De todas
formas, con el avión desintegrándose, el piloto argentino alcanzó a eyectarse, y
poco después de llegar a tierra fue rescatado por personal de la Aviación Naval
Argentina en Isla Borbón. Mientras tanto, Thomas lanzaba un Sidewinder contra el
Mirage de García Cuerva, que advirtió el disparo y se lanzó en picada entre las
nubes a fin de eludirlo.
La maniobra tuvo éxito, y con ambos aviones faltos de
combustible, rompieron contacto. Ante la imposibilidad de retornar al
continente, García Cuerva, en un valeroso esfuerzo por salvar su avión decidió
intentar un aterrizaje en la en corta pista de Puerto Argentino.
Lamentablemente, al salir de las nubes cerca del aeropuerto, fue derribado por
la artillería antiaérea argentina, sin que el piloto pudiera eyectarse. La noche
del 1º de mayo resultó oscura para el ánimo del Grupo 8. Había muerto uno de sus
mejores pilotos, se había perdido dos aviones nuevos y se llegó a la conclusión
de que, bajo las condiciones planteadas, era casi imposible enfrentar al binomio
Sea Harrier/AIM-9L. Durante el resto del mes, los Mirage realizaron algunas
salidas de escolta para los aparatos de ataque, mientras que se ocupaban de la
protección de las bases del sur ante un posible ataque de bombarderos Vulcan.
Además de las misiones de escolta, el Grupo 8 comenzó a realizar salidas
actuando como "señuelo", simulando ataques sobre buques británicos para distraer
a los Sea Harrier y dejarle libre el camino a los cazabombarderos "verdaderos".
Este tipo de operaciones tuvo su máximo éxito el 8 de junio, cuando los Sea
Harrier fueron tras los Mirage mientras los A-4B del Grupo 5 destruían los
buques de desembarco británicos Sir Galahad y Sir Tristam en Bahía Agradable.
Las misiones del Grupo 8 continuaron sin mayores incidentes hasta la misma noche
del 14 de junio (la última de la guerra), cuando una pareja de Mirage escoltó a
los Canberra del Grupo 2 de Bombardeo que atacaron las posiciones británicas en
Monte Kent. De esta manera, terminaba la guerra para el Grupo 8, habiendo
efectuado 47 misiones de cobertura y 9 salidas de diversión.
Los M III volaron
armados con dos misiles Matra R 550 Magic además de los cañones DEFA de 30 mm,
con dos depósitos auxiliares de combustible de 1700 litros cada uno, y en un
Matra R 530 bajo el fuselaje. Los aparatos desplegados en Comodoro Rivadavia
utilizaron los tanques de 500 litros y R 530 en el soporte central. De la Página
Oficial de la Fuerza Aérea Argentina Sábado 1º de mayo - Cronología de acciones
- El parte meteorológico Lluvioso y techos bajo mínimo en los aeródromos de
despliegue de la Fuerza Aérea Sur, que dificultarían la operación de los aviones
de combate argentinos. La situación de la Task Force El 30 de abril el grueso de
la Fuerza de Tareas inglesa se había reunido en la zona TRALA de retaguardia
(área de remolque y reparaciones situada a unos 400 Km al NE de Puerto
Argentino). El comandante del grupo de batalla, vicealmirante Woodward, recién
arribado al buque insignia, el HMS Hermes, tenía órdenes de atacar al día
siguiente, e iniciar la operación Corporate, cuyo objetivo ulterior era la
recuperación de las islas. La Operación Black Buck El comandante aéreo
estratégico de la RAF, Marshall Benthan, ordenó ejecutar la operación Black Buck
(Carnero Negro). Dos bombarderos Vulcan matrículas XM 598 y XM 607 del Escuadrón
44 de la RAF, despegando del aeropuerto de Wideawake, en la isla Ascensión,
debían volar hasta Puerto Argentino y lanzar veintiuna bombas de 1.000 libras
sobre la BAM Malvinas. La apreciación operativa de la Fuerza Aérea Sur El
comando de la FAS, informado del ataque enemigo, apreció correctamente, que se
producirían nuevas incursiones aéreas, sobre objetivos terrestres en Malvinas
(radares y otras posiciones defensivas en Puerto Argentino), por parte de la
aviación de la Task Force. Se asumió que los portaaviones se mantendrían lo
suficientemente alejados al Este, fuera del radio de acción de los
cazabombarderos. Por ello, se había concebido el empleo de interceptores Mirage
III y M-5 Dagger en tareas de sombrilla aérea sobre los blancos propios. Antes
del amanecer se ordenó a las BAM Río Gallegos, Río Grande y San Julián que, en
distintos grados de apresto, se pusieran en alerta secciones armadas con misiles
aire-aire Magic / Matra / Shaffrir y cañones, esperando órdenes para entrar en
acción. El bautismo de fuego de la FAA A las 07,45 despegaron de Río Grande 2
M-5 Dagger, indicativo "Toro" armados con misiles Shaffrir. Pilotos: capitán
Carlos Moreno, teniente Ricardo Volponi. Los cazas argentinos, sin llegar a
entrar en combate, apoyados por la Estación de Interceptación del CIC Malvinas,
evolucionaron en contacto con dos Sea Harrier del HMS Invincible, (LtCdr RN
Robin Kent y Lt Brian Haigh). Los Toro aterrizaron, de regreso en Río Grande, a
las 09,45. En comparación con los Mirage argentinos, los Sea Harrier, por el
diseño de sus motores orientables y la posibilidad de ganar una sustentación
extra en las maniobras de combate, tenía mayor maniobrabilidad a bajas cotas.
Los misiles AIM-9L Sidewinder que equipaban, eran all aspect, es decir que se
podían disparar en cualquier posición relativa con respecto al blanco y no desde
el cono de cola como los Shaffrir argentinos, pero sobre todo disponían de mayor
tiempo de permanencia en la zona de objetivos. El combate a bajas cotas
aumentaba el consumo de los Mirage III y M-5 Dagger que, sin capacidad de ser
reabastecidos, quedaban sin posibilidad de regresar al continente. Alertas en
Vuelo Con las primeras luces, como se suponía, los Sea Harrier embarcados
atacaron las BAM Malvinas y Cóndor. Si bien fueron detectados con suficiente
antelación no hubo posibilidad de interceptarlos con los Toro porque,
inmediatamente después del despegue descendieron a cotas bajas y se aproximaron
rasante debajo de la capa de nubes. Alertada a tiempo, la artillería antiaérea
de Puerto Argentino, dio buena cuenta de ellos, no así la de la BAM Cóndor que
en esos momentos, pese a la alerta roja, para que no los sorprendieran en
tierra, intentaba hacer despegar a sus Pucará. Ante el resultado exitoso de los
primeros ataques aéreos británicos y las numerosas detecciones, visuales y
electrónicas, que efectuaban los defensores argentinos de las islas, que
alertaban sobre la presencia de gran cantidad de buques enemigos, el comando
dedujo que era inminente un asalto anfibio en alguna de las playas o puertos no
defendidos de Malvinas. Porque así estaba previsto y coordinado, la FAS ordenó
el despegue escalonado de prácticamente el 100% de su aviones de combate que,
configurados como interceptores o atacantes debían volar hasta las islas y
permanecer en alerta en vuelo para ser dirigidos por el CIC Malvinas hacia los
blancos. Así salieron... Las misiones de ataque Las misiones interceptoras
relatadas, y las que se describen a continuación, tenían por objeto atraer las
PAC británicas, para poder infiltrar nuestras misiones de ataque a objetivos
navales. Balance del día Se concretaron 58 salidas de combate: - 3 aviones
derribados. 2 tripulantes fallecidos, 1 recuperado. - 1 avión, derribado por la
artillería propia, piloto fallecido. - 2 aviones regresaron por inconvenientes
técnicos. - 5 aviones regresaron por ser interceptados. El componente aéreo del
Comando Conjunto Malvinas, al mando del brigadier Castellano, había sobrellevado
también un intenso día de operaciones, participando así del bautismo de fuego de
la Fuerza Aérea Argentina. En este día ofrendaron su vida al servicio de la
patria:
- Capitán D. Gustavo Argentino García Cuerva
- Primer Teniente D. Mario
Hipólito González
- Primer Teniente D. José Leónidas Ardiles - Teniente D.
Daniel Antonio Jukic
- Teniente D. Eduardo Jorge Raúl de Ibáñez
- Cabo Principal
Mario Duarte
- Cabo Principal Juan Antonio Rodríguez
- Cabo Primero Miguel Ángel
Carrizo
- Cabo Primero José Alberto Maldonado
- Cabo Primero José Luis Peralta
-
Cabo Primero Agustín Hugo Montaño
- Cabo Primero Andrés Luis Brasich
- Soldado Clase 62 Guillermo Ubaldo García
- Soldado Clase 62 Héctor Ramón Bordón
- Cabo Primero Andrés Luis Brasich
- Soldado Clase 62 Guillermo Ubaldo García
- Soldado Clase 62 Héctor Ramón Bordón
LA HISTORIA DE UN ERROR
El Buque Formosa, uno de los 54 barcos que tenía la Empresa
Líneas Marítimas Argentinas (ELMA) llevó elementos a Malvinas en 1982. Relato
del capitán de ultramar Juan Cristóbal Gregorio «Al poco tiempo del desembarco
en Malvinas, en los primeros días de abril de 1982, yo estaba de vacaciones en
mi casa y vinieron a buscarme de ELMA (Empresa Líneas Marítimas Argentinas),
donde yo trabajaba. Me dijeron: Capitán, ha sido designado para ir a Malvinas.
En su barco llevará elementos que se necesitan en las islas». En ese momento los
ingleses estaban recién en la isla Ascensión y todavía la situación no se había
precipitado. En Buenos Aires, el Formosa cargó todo lo que debía transportar:
tanques, jeeps, combustible de aviación, contenedores con alimentos, cocinas
para los soldados, una bodega entera con cajones de municiones para cañones,
etcétera. Cargado con casi cuatro mil toneladas (lo equivalente a lo que pueden
transportar 350 aviones Hércules), el 16 de abril el buque zarpó con rumbo sur
sin saber exactamente adónde iría. «Nada me dijeron de los planes militares,
sólo de llevar un cargamento. Lo que sí me prometieron fue que navegaríamos
custodiados, pero eso no existió. Nos dejaron a la buena de Dios». La orden era
navegar bajo «silencio de radio» hasta llegar a Malvinas, sólo recibirían
mensajes de la Armada en clave, pero no podrían emitir. Recibieron primero la
instrucción de amarrar en el puerto de Punta Quilla (Santa Cruz), y luego de
dirigirse a Malvinas. «Salimos cerca de las 2 de la mañana, con la orden de
‘salir en sigilosa’, es decir con todas las luces apagadas, los ojos de buey
cubiertos, pintados para que no se viera absolutamente nada desde afuera».
Alrededor de 40 personas del Ejército, entre oficiales y soldados, más un
oficial de la Armada (Capitàn de Corbeta Juan Carlos Ianuzzo) que venía para hacer cumplir las órdenes militares, se
sumaron en Santa Cruz, embarcándose con destino a Malvinas, el 18 de abril a
bordo del Formosa. «En el puerto, el comunicado llegó a último momento; y,
recién cuando el buque desatracaba del muelle, se presentó un coronel, jefe de
la división que partía. El hombre llegó tarde y desde el muelle los arengaba a
los gritos, les decía: ‘¡Cumplan con su deber, cumplan con la patria!’. parecía
una opereta. En ese momento me dieron ganas de hacer tocar la sirena para
callarle la boca».
Un telegrama de la Armada indicó: «Llegar al alba a Cabo
Belgrano». El cruce desde Santa Cruz a Malvinas tomaba un día entero y para
obedecer esa instrucción se debía navegar lentamente por el lugar en que
estarían los ingleses. «De ninguna manera voy a hacer eso, le dije al comandante
militar. Voy a darle con todo el motor ahora, cuestión de estar en el mar el
menor tiempo posible», explica Gregorio. «Allí el mar es demasiado violento
-detalla- y lo más probable es que un bote se dé vuelta y la gente se ahogue. En
cambio, a cinco, seis millas de la costa se salvan todos. Y mi interés principal
era mi tripulación». Por la noche y mucho antes del alba, anclaron en Malvinas.
A Puerto Argentino
El Formosa navegaba por su cuenta sin ningún respaldo en la
operación y todavía incomunicado. Había llegado «casi por casualidad» dice su
capitán. A la mañana siguiente recibieron de Prefectura unas cartas náuticas
indicando el rumbo correcto para la entrada, ahora sí, a Puerto Argentino. «En
la isla reinaban el sol, el buen tiempo y hasta casi el triunfalismo. Los jeeps
con soldados iban y venían, los aviones de carga aterrizaban uno tras otro y
Mario Benjamín Menéndez (gobernador en Malvinas) nos invitó a almorzar para
celebrar la llegada. Las tareas de descarga fueron una pesadilla: el puerto no
tenía infraestructura y el muelle era un par de maderas viejas. Las grúas
brillaban por su ausencia y prácticamente todo había que sacarlo a mano. «Yo
pensaba que tenían todo organizado, pero fue un desastre. La operación duró 15
días, cuando lo normal hubiera sido cinco. A esta altura los rumores de la
llegada de los ingleses eran cada vez más firmes». Las últimas dos noches se
trabajó en medio del oscurecimiento del puerto porque se esperaban acciones
comando de los ingleses. A las 5 de la mañana del 1º de mayo se escuchó por la
radio de la gobernación que venían los aviones enemigos. «A las 5,45 yo estaba
todavía haciendo cargar el barco con agua para equilibrar y escuchamos en la
radio ‘Alerta amarilla: barcos ingleses’, al poco tiempo ‘Alerta roja.’ y al
rato se desató el bombardeo». El ataque comenzó en el puerto. De inmediato
bombardearon a los dos buques mercantes de ELMA: el Formosa que ya estaba listo
para partir, y el Carcarañá, que esperaba para iniciar la descarga. Los daños no
fueron importantes, excepto los del aeropuerto. Las pasadas se sucedieron hasta
alrededor de las 9, cuando se dio la orden de escapar. «Cuando empezamos a
salir, vino la orden de la Comandancia del puerto para que escapemos todos,
junto al Carcarañá. Sabíamos que había buques ingleses muy cerca y que se
esperaba algo peor. Escaparnos a la buena de Dios, otra vez», dice Gregorio.
El
ELMA Formosa, y detrás, las consecuencias del bombardeo británico al aeropuerto
de la capital, en la jornada del 1º de mayo de 1982 Escape El capitán hizo estos
cálculos: el Formosa ya no era un blanco porque acababa de dejar toda su carga
en la isla. El Carcarañá, en cambio, todavía tenía su cargamento a bordo: una
planta misilística completa que un buque ruso le había traspasado directamente
en el puerto de Buenos Aires. A él estarían dirigidos los torpedos ingleses. Lo
mejor, y lamentándolo por ellos, sería mantenerse lo más alejado posible. El
Carcarañá, entonces, partió una hora adelante, mientras el Formosa lo siguió
lento y sigiloso. Manteniendo esa distancia y con rumbo sur llegaron al estrecho
de San Carlos, que separa ambas islas. La noche anterior a la salida, dos
ministros de Menéndez fueron a despedir al Formosa, y en esa oportunidad
Gregorio les pidió encarecidamente que avisaran a todas las baterías costeras
que ellos irían ‘caleteando’ la isla Soledad, es decir navegando bien pegado a
la costa, metiéndose en los agujeros y luego volviendo a salir, para protegerse
al máximo. «A las 5 de la tarde, el Carcarañá se refugió detrás de Isla Pelada
porque navegar sin radar y de noche el estrecho de San Carlos es muy arriesgado.
Cuando pasamos nosotros, una hora después, salieron tres aviones del estrecho y
nos atacaron». «Dos bombas cayeron al agua y reventaron en el mar, una tercera
pegó en un palo, pero explotó también en el agua. Y mientras el barco se
detenía, otro avión aparecía ametrallándolos desde atrás. Después de tirar, hizo
todavía una última pasada de proa hacia popa. Yo estaba en el puente y le vi la
cabeza de tan cerca que pasó. Nos miramos claramente». El Formosa comenzó a
navegar en círculos para no ser un blanco inmóvil, el capitán permaneció arriba
en el puente presenciando los hechos: «Zielinsky, el jefe de cubierta salió
valientemente a preparar los botes salvavidas, lo cual es un trabajo enorme para
un solo hombre, y quería dispararle a los aviones con un revólver reglamentario
que llevaban en el barco. El cocinero, sentado en una escalera, se agarraba la
cabeza y gritaba desesperado que saquen la Bandera argentina y que muestren una
bandera blanca». «A partir de allí le metimos a toda máquina hacia adelante. Yo
esperaba que viniera una noche negra, cerrada, con mucha bruma y en cambio había
una luna enorme que nos iluminaba por completo». A las 5 de la mañana llegaron a
la zona de exclusión y recién allí volvieron a respirar. Isla de los Estados
estaba muy cerca y desde ese punto ya se veía el Faro del Fin del Mundo. Pero,
al llegar por fin a la costa argentina, se encontraron con una cuarta bomba de
500 kilos en el entrepuente. Esta última sí había entrado al barco. Agujereó la
escotilla, cayó en una bodega, pero nunca explotó. «Alguien, desde algún lado me
ayudó; porque ese era el día era mi cumpleaños», dice el capitán.
En la bahía
San Sebastián, técnicos de la Fuerza Aérea los esperaban, junto a 10 ambulancias
de la Prefectura, para revisar la bomba. La bomba alojada en la bodega del ELMA
Formosa No había heridos ni grandes daños. El susto estaba superado pero la
sorpresa no, más aún cuando el técnico de aviación que revisaba la bomba dijo:
«Qué raro, es tan parecida a las bombas españolas que usamos en nuestros
aviones. Pero vaya tranquilo, capitán, puede llegar hasta Buenos Aires. Mientras
no reciba calor, esto no va a explotar». Unas cuantas bolsas de aserrín bastaron
para asegurarla. Llegada triunfal al puerto de Buenos Aires: prensa,
autoridades, familiares, curiosos. y los especialistas de la Armada que venían a
desarmar el incógnito explosivo. A la hora de la verdad, cuando la bomba fue
girada, apareció enorme la leyenda: «Fuerza Aérea Argentina».
«Los aviones que
habían atacado al Formosa eran de la Escuadrilla Trueno del capitán Carballo»,
cuenta Gregorio. «Me dijeron: ‘Capitán, la bomba es de la Fuerza Aérea. ¿Usted
quiere inculpar en la prensa a alguien en particular?’. Y yo me negué. Ellos
tampoco querían que yo hablara mucho. En ese momento sólo quise que todo se
olvidara». El capitán Carballo, sobre el episodio cuenta en su libro que él
salió del estrecho, que le habían dicho que por esa zona estaban los buques
ingleses, y que ni bien salió encontró un tremendo barco al que confundió con un
petrolero que acompañaba a la flota inglesa pasándole combustible. Al verlo,
gritó «Viva la patria!» y se largaron los tres. Simplemente, nadie les había
avisado sobre el Formosa. «Los dos ministros de Menéndez me habían dicho: ‘No se
preocupe, capitán, le avisaremos a todo el mundo’ Y esa fue una gran
desinteligencia. En una reunión de la Armada, un año después, me enteré que,
como el brigadier que estaba en Malvinas estaba peleado con el brigadier que
estaba en Santa Cruz, (quien mandaba los aviones desde el continente), la
información no había sido suministrada, sólo porque entre ellos no se hablaban»,
explica Gregorio. Cuando Carballo advirtió la Bandera argentina y la enorme
chimenea con los colores celeste y blanco, levantó la mano del gatillo. Los
impactos de ametralladora eran 20 en lugar de 300 como debían haber sido, y esa
última pasada de popa a proa en que ambos capitanes se miraron, no fue más que
un reconocimiento del error. El mismo 1º de mayo por la tarde, Cuando atacaban
al Formosa, el Carcarañá presenciaba el encuentro desde lejos. La tripulación de
este último entró en pánico y decidió abandonar el buque (no estaban blindados,
no tenían armas, ni su gente estaba entrenada para una guerra. Sólo eran civiles
de la marina mercante). Un par de aviones ingleses lo habían descubierto y
estaban siguiéndolo. La orden para ellos era entrar y descargar en el estrecho
de San Carlos, el sitio más peligroso de toda esta guerra. El capitán
desobedeció el mandato, bajó su gente en botes hasta la costa y una vez en
tierra fue detenido y encarcelado. El Carcarañá sufrió dos intensos días de
bombardeos y al tercero fue hundido con todo su cargamento. Los otros dos buques
que abastecieron de cargas a Malvinas y pertenecían a la flota de transporte de
la marina de guerra: el Bahía Buen Suceso y el Isla de los Estados, fueron
hundidos y en uno de los casos murieron todos: capitán, tripulación y oficiales,
excepto el militar que llevaban a bordo. De los cuatro buques, sólo el Formosa
pudo regresar. En Buenos Aires, Gregorio fue doblemente condecorado: primero
«por haber abastecido a las islas en el conflicto con acertado criterio
profesional» y luego «por sus operaciones en combate». Cada uno de los miembros
de la tripulación recibió un diploma y una pensión de guerra. Gregorio fue
capitán del Formosa desde 1978 y había acompañado su construcción en un viejo
astillero de Cádiz-España. Hoy, con sus 74 años, Gregorio recuerda en Alemania
estas anécdotas con una emoción en la que se mezclan sonrisas y lágrimas. «Al
poco tiempo de jubilarme, ELMA, que era una compañía prestigiosa, con 54 barcos
todos de gran porte y absolutamente rentable, se desarmó por orden del gobierno
de Menem. A mi buque, que como todos los demás estaba en perfectas condiciones,
se lo llevaron a Entre Ríos, donde fue desarmado y convertido en chatarra».
Venganzas Después de la guerra, como signo de orgullo, la tripulación del
Formosa hizo pintar las Islas Malvinas, enormes, en celeste y blanco en el
frente del puente y en los laterales del buque, con un punto rojo en la exacta
ubicación geográfica del ataque. Un año después de la guerra, en 1983, en el
puerto de Veracruz (México) se encontraron con un barco inglés a 200 metros de
distancia. Durante la noche y fingiendo una borrachera, un par de argentinos le
robaron la bandera de la cubierta, en el mástil de la popa. Pero en 1984 la
travesura pagó su merecido. Se había corrido la voz del robo de la bandera y, en
el mismo puerto, pero con otro barco inglés, fueron ellos quienes esta vez se
acercaron de noche en un botecito hasta el Formosa y le dejaron una pintada de
recompensa. Al otro día, cuando zarpaban, sus antiguos enemigos le señalaban
eufóricos el costado de la inscripción: Arriba, las Malvinas, en celeste y
blanco, y abajo una leyenda que decía «The Falkland are british».
COMUNICADOS
DE LA JUNTA MILITAR
Comunicado de la Junta Militar, N° 39: La Junta Militar
comunica al pueblo de la Nación Argentina que el ataque a Puerto Argentino
constituye otra flagrante violación a la Resolución 502 del Consejo de Seguridad
de las Naciones Unidas, demostrando claramente el carácter de agresor asumido
por Gran Bretaña. El ataque no ha afectado en absoluto la capacidad defensiva
organizada por las fuerzas armadas en el territorio argentino recuperado. El
gobierno argentino ha dispuesto que la Cancillería efectúe urgentes
presentaciones ante la OEA y las Naciones Unidas a efectos de denunciar la
agresión y reclamar las acciones correspondientes. Comunicado de la Junta
Militar, N° 40: La Junta Militar comunica que, en razón de persistir Gran
Bretaña en su actitud agresiva, la que se refleja entre otros actos en las
restricciones que pretende imponer al tránsito marítimo argentino en el
Atlántico Sur y en uso del derecho de autodefensa que establece el Art. 51 de la
Carta de las Naciones Unidas, ha dispuesto que todo buque de bandera inglesa que
navegue en la zona precitada, con rumbo al área de operaciones, y/o constituya
presumiblemente una amenaza para la seguridad nacional, sea considerado hostil y
se actúe en consecuencia. Comunicado de la Junta Militar, N° 41: En relación con
hechos que son de público conocimiento, desarrollados en las Islas Malvinas y de
acuerdo con el Comunicado Nº 15 de la Junta Militar, el gobierno de la Nación
Argentina reitera que garantiza la seguridad de la vida, propiedad y derechos de
los ciudadanos británicos y argentinos de habla inglesa, residentes en el
territorio nacional e islas del Atlántico Sur y que reprimirá con toda la fuerza
que la Ley le otorga cualquier acción en su contra, sea de hecho u ofensiva de
su nacionalidad, símbolo o creencias de acuerdo con lo establecido en la
Legislación Argentina. Los pueblos abrazan con denuedo aquellas causas que les
son propias y las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, han sido, son y
serán un sentimiento nacional y por consiguiente la gestión reivindicatoria
emprendida no es patrimonio de un gobierno sino de todo el pueblo argentino, que
contempla con orgullo la acción de sus armas. Ha llegado a su término una larga
etapa de infructuosas negociaciones para obtener lo que la argentina consideró
siempre legítimamente su patrimonio. El pueblo argentino, consciente de su
destino, siente la alegría de haber obtenido justa reparación de sus demandas en
pos de sus legítimos derechos. Es por haberse agotado todas las instancias
diplomáticas y gestiones de prudente conciliación que se decidió emplear la
fuerza de las armas; para obtener lo que no pudo la fuerza de la razón y la
legitimidad de nuestro derecho. Que Dios bendiga nuestros esfuerzos. COMUNICADOS
PERIODÍSTICOS (RADIO Y TV) El Estado Mayor Conjunto agradece a la Ciudadanía el
sinnúmero de donaciones de toda índole que ha recibido para apoyar a las tropas
que se encuentran en operaciones. Tales acciones han puesto de manifiesto una
vez más el profundo espíritu de solidaridad que el argentino posee en los
momentos de prueba, como así también su profundo sentido de Patria y deber. La
elevada cantidad de medios, materiales, víveres y equipos que se han recibido en
los distintos puntos del país, hacen dificultosa su estiba y distribución, y en
algunos casos supera la capacidad de carga de los transportes disponibles. Por
ello, se solicita a la población suspender por el momento el envío de bienes
materiales, derivando estas valiosas donaciones al Fondo Patriótico, cuenta que
se empleará oportunamente en adquirir los elementos que nuestras tropas recaben,
y aquellas obras que hagan al bienestar y desarrollo de las Islas Malvinas y sus
habitantes. Por último, debe quedar perfectamente claro que este masivo y
espontáneo apoyo de la ciudadanía toda contribuye fundamentalmente a elevar el
espíritu de nuestros soldados, que se sienten acompañados por toda la población
del país en este esfuerzo patriótico que están realizando. COMUNICADOS DEL
ESTADO MAYOR CONJUNTO Comunicado N° 1: El Jefe del Estado Mayor Conjunto
comunica que durante los ataques realizados esta mañana por aviones ingleses a
Puerto Argentino en Islas Malvinas, fueron derribados DOS aparatos HARRIER.
Otras máquinas enemigas resultaron averiadas por el fuego propio. Cabe señalar
que la información atinente a estos hechos fue retenida hasta ahora con el
objeto de verificar previamente, en forma acabada y fehaciente su exactitud.
Comunicado N° 2: El Estado Mayor Conjunto comunica que habiéndose confirmado la
caída de DOS aviones HARRIER atacantes, se han instrumentado las medidas
necesarias para obtener las matrículas de los aviones derribados, así como el
nombre y el estado físico de los pilotos que los tripulaban. Comunicado N°3: El
Estado Mayor Conjunto comunica que al mediodía de hoy continuaban produciéndose
ataques de la aviación inglesa a Puerto Argentino en Malvinas. Comunicado N° 4:
El Estado Mayor Conjunto comunica que hasta el momento, en la zona de Puerto
Argentino, se han recibido cuatro ataques con aviones ingleses. Estos, en número
de 10 unidades, han sufrido dos bajas confirmadas, las que fueron abatidas por
el fuego de la defensa antiaérea. Comunicado N° 5: El Estado Mayor Conjunto
informa que la Fuerza de Tareas agresora inglesa atacó con helicópteros la zona
de Puerto Darwin, ubicado aproximadamente en el centro de la Isla Soledad,
durante esta acción fue averiado un avión IA - 58 PUCARA que se encontraba en
tierra en reparaciones. Comunicado N° 6: El Estado Mayor Conjunto comunica que,
como consecuencia de las averías recibidas durante uno de los ataques a Puerto
Argentino en Islas Malvinas, dos aviones ingleses no habrían podido alcanzar su
portaaviones. De confirmarse lo expuesto, llegaría a cuatro el número de aviones
derribados durante las acciones de la mañana. Comunicado N° 7: El Estado Mayor
Conjunto comunica que, como resultado de los ataques de la aviación inglesa
embarcada, sólo se produjeron averías en los edificios circundantes a la Base
Aérea Militar Malvinas. La pista se mantiene indemne, aunque se produjo un
principio de incendio, rápidamente sofocado, al ser alcanzado por una bomba un
tambor de combustible. Comunicado N° 8: El Estado Mayor Conjunto informa que,
pese a las intensas acciones militares que debieron afrontar nuestras tropas
mantienen su excelente nivel moral y un encendido entusiasmo, retemplando su
espíritu ante el éxito de la defensa empeñada en defensa de nuestra soberanía.
Comunicado N° 9: El Estado Mayor Conjunto comunica que se ha llevado a cabo un
ataque de aviones de combate de la Fuerza Aérea y de la Armada contra unidades
navales inglesas que se encontraban atacando Puerto Argentino. Como resultado
del mismo, una fragata inglesa resultó con averías lo que la obligó a alejarse
del lugar del combate. Otras dos fragatas como resultado del encuentro, se
alejan también de la escena aunque se desconoce la magnitud de sus averías.
Comunicado N° 10: El Estado Mayor Conjunto comunica que ante el ataque del Grupo
de Tareas Aeronaval de la Flota Británica al territorio nacional de las islas
Malvinas, el Comando Aéreo Estratégico de la Fuerza Aérea planificó y ejecutó
una operación aérea con aviones Skyhawk A-4B y A-4C, Dagger MV, Mirage III y
Canberra MK-62. Como resultado de la misma quedó seriamente dañada una fragata
misilística, con averías de distinta consideración otros tres buques. El enemigo
perdió con certeza tres aviones Sea Harrier y dos helicópteros de combate.
Existen asimismo evidencias sobre la caída de cuatro aviones Sea Harrier más,
mar adentro. Comunicado N° 11: El Estado Mayor Conjunto, al finalizar este
primer día de operaciones, considera oportuno hacer una síntesis de las acciones
que se desarrollaron, con el objeto de brindar al pueblo de la Nación una
ordenada reseña de las mismas. 1) Aproximadamente a las 04:40 horas se inicia el
primer ataque de aviones ingleses contra Puerto Argentino, el que sólo produjo
un pequeño incendio en la pista del aeropuerto. 2) A las 08:15 horas nuevamente,
aviones ingleses en vuelo rasante intentan destruir la pista de aviación, no
logrando su objetivo ante el decidido rechazo de las armas de la defensa. 3) A
las 09:36 horas intento de helidesembarco en Zona de Puerto Darwin; averiado un
avión PUCARA que se encontraba en la zona; ataque con aviones HARRIER sobre el
Aeropuerto. Derribados Dos de ellos y se estima probable que otros DOS, con
daños, no hayan llegado al portaaviones. 4) A las 14:25 horas se avistan 11
buques ingleses a 20 millas de Puerto Argentino. 5) A las 14:50 horas se lleva a
cabo otro ataque aéreo sobre la pista de aviación de Puerto Argentino, el que no
produce daños. 6) A las 15:30 horas el enemigo intenta un helidesembarco al N de
la Isla Soledad protegido por SEA HARRIER. Es desbaratado por la acción de los
aviones PUCARA. Aumenta el número de buques cercanos a Puerto Argentino
confirmándose la presencia de los Dos portaaviones. 7) A las 17:00 horas aviones
de la Fuerza Aérea atacan a las unidades navales en una 1ra. ola produciendo
serios daños a una fragata y daños menores en otras TRES que se alejan de la
zona de operaciones. 8) A las 17:15 horas se realiza un segundo ataque con
aviones sobre la Flota enemiga, infligiendo daños aún no confirmados a VARIOS
destructores y a UN portaaviones perdiéndose en la acción 2 aviones DAGGER.
Durante estas acciones el enemigo perdió TRES aviones SEA HARRIER y DOS
helicópteros de combate. Existen asimismo evidencias sobre la caída de CUATRO
aviones más, mar adentro. 9) A las 21:00 comenzó ataque e intento de desembarco
con helicópteros sobre la zona del Aeropuerto, en Puerto Argentino. Se registra
fuego naval por parte de buques tipo Fragata. 10) Se repelió el ataque con fuego
de artillería. Cesó el ataque y los buques ingleses comenzaron a navegar en
alejamiento. 11) Los daños personales y materiales no son, al momento,
significativos. COMUNICADOS DE GRAN BRETAÑA Inglaterra, Mayo 1, N° 27:
Bombarderos Vulcan, reaprovisionados en vuelo desde tanques Víctor, atacaron el
aeropuerto de Puerto Stanley durante la noche. Luego, al alba, Sea Harrier
llevaron a cabo nuevos ataques. Las dos operaciones fueron exitosas. Todos los
aparatos y su personal han regresado. No se registraron bajas británicas. Les
daré nuevas informaciones sobre estas operaciones lo antes posible. Inglaterra,
Mayo 1, N° 28: Ahora puedo darles más información sobre las misiones de nuestros
aviones, anoche y esta mañana, sobre blancos militares en las pistas de Puerto
Stanley y Goose Green. Puedo confirmar que fueron alcanzadas las pistas y
también aviones estacionados. La pista de Puerto Stanley, en especial, tiene
numerosos cráteres. Todavía esperamos una estimación de los daños. Todos
nuestros aviones y su personal regresaron sin novedad. La Nación, Sábado 1° de
Mayo de 1982, Buenos Aires, Argentina La economía argentina ante el conflicto
armado Por Carlos Moyano Llerena La inexperiencia de nuestro país ante una
emergencia como la presente da origen a las reacciones más extravagantes, desde
la extracción de dinero efectivo de las cuentas corrientes por parte de las
empresas hasta la preocupación de las dueñas de casa por acumular fideos o
azúcar. Estas absurdas actitudes no son más que la consecuencia del temor y la
desorientación ante la posibilidad de circunstancias futuras previsiblemente
graves. Quizá sea por eso útil formular algunas reflexiones acerca de los
efectos que el presente conflicto internacional puede implicar para la economía
argentina. Por cierto que aumenta cotidianamente el número de opiniones que
publican los expertos acerca de lo que suele llamarse la "economía de guerra",
aunque no se precise muy bien su significado. Pero llama la atención el hecho de
que en la mayor parte de los casos el análisis suele limitarse a los métodos
para adaptar la economía a las necesidades bélicas, concentrándose la discusión
en la alternativa de imponer controles o de mantener la libertad en el mercado.
Pero poco o nada se dice de los fines, que son lo que verdaderamente interesa.
FUENTE: https://www.fundacionmalvinas.org/1-de-mayo/#leer
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