sábado, 1 de mayo de 2021

QUÈ OCURRIÒ EL 1 DE MAYO DE 1982?

Primer Ataque Aéreo a Puerto Argentino - Operación "Black Buck" - El feroz "bautismo de fuego" de los pilotos en la Guerra de Malvinas - El Mirage en las Malvinas - El bautismo de fuego de la FAA - La historia de un error - Relato del capitán de ultramar Juan Cristóbal Gregorio - Comunicados de la Junta Militar - Comunicados del Estado Mayor Conjunto - Comunicados de Gran Bretaña

PRIMER ATAQUE AÉREO A PUERTO ARGENTINO: El 1° de mayo a las 04,42 hs terminó la crisis y se inició la guerra


No era aún la medianoche del 30 de abril de 1982, cuando rugieron sobre la isla Ascensión dos bombarderos Vulcan de la Royal Air Force, cada aparato cargaba nueve toneladas y media de bombas convencionales de alto poder explosivo. Algunos minutos más tarde, el avión guía que conducía la misión anunciaba por radio que problemas mecánicos de importancia lo obligaban a abortar el vuelo, por lo que regresó rápidamente a su base en Ascensión.



El Capitán Martin Withers, comandante del segundo avión, se limitó a anunciarles a sus cinco tripulantes los peligros de la misión denominada "Black Buck", era que implicaba cubrir un trayecto de 6.280 km sobre el Atlántico Sur, antes de identificar y bombardear una simple pista de aterrizaje, cuando el radio de acción del avión no era más de 2.740 km. No contaban además con pistas alternativas utilizables, ni para casos de emergencia ni para reabastecimiento, como no fuera quizás Río de Janeiro. Este problema de radio de acción no se podía resolver más que recurriendo al reaprovisionamiento en vuelo. Se había provisto a los Vulcan de una toma improvisada y los pilotos no habían tenido más de dos semanas para entrenarse en la operación. Once gigantescos aviones tanque Víctor acompañaron al Vulcan, para servirles de cisternas volantes. Su altitud normal de vuelo era de 12.000 m, pero el reabastecimiento se realizaba a 9.300 m. 



El Vulcan se aproximaba a las Islas Malvinas, enseguida descendió a 90 m de altitud para minimizar el riesgo de ser detectado por los radares. A 75 km del objetivo remontó a 3.000 m para la ejecución del bombardeo. Verificó que el sistema de navegación lo hubiera llevado al objetivo predeterminado, luego tomó rumbo 235° y encaró la recta final según un eje oblicuo con relación a la pista. El lanzamiento de las 21 bombas no duró más de 5 segundos. Las bombas se deslizaron hacia Puerto Argentino, el Vulcan ya estaba a 5 Kilómetros del lugar, de inmediato dio media vuelta, esperando la réplica argentina. No hubo disparo antiaéreo alguno en su dirección, solamente una indicación del sistema de detección para alertar que un radar de tierra lo había detectado, a lo cual la tripulación conectó el sistema de contramedidas electrónicas (CME) para interferir el radar argentino. 


Una bomba hizo impacto sobre la pista y las demás en sus inmediaciones. Nótese en la fotografía, que se observan dos impactos sobre la pista misma. Uno de los mismos fue simulado por las tropas de defensa con montículos de tierra circulares para magnificar los daños y así engañar a los británicos sobre los reales daños causados. Los pilotos británicos habían elegido un eje de bombardeo "atravesado" para asegurar así que la pista recibiera al menos un impacto. Después de haber lanzado sus bombas, el Vulcan debía haber descendido a 90 m para escapar de la detección de los radares, pero su comandante prefirió, para economizar combustible, trepar inmediatamente al nivel crucero y ajustó los aceleradores al régimen de consumo mínimo. Excitados por la idea de tomar parte en la acción, los pilotos de la FAA dejaron sus bases en el continente, distante aproximadamente 645 km, para cobrarse venganza sobre la flota británica.


Los ataques iníciales resultaron inconcluyentes y por eso, ese mismo día, los pilotos argentinos realizaron un ataque frontal más determinado. Pero la acción fue un error táctico. Tan pronto aparecieron los Mirage, los Sea Harrier maniobraron rápidamente para situarse a sus colas. Un AIM-9L Sidewinder lanzado por el teniente Paul Barton aceleró inexorablemente hacia su desafortunada víctima distante apenas 1.600 m. 


Desde las 04,40 hs, momento en que se produjo el primer ataque británico sobre Puerto Argentino, se libran intensos combates en las proximidades de las islas Malvinas. - 07,34. Explota en el Aeropuerto de Puerto Argentino, una bomba con retardo, arrojada durante la primera incursión del enemigo. - 07,40. Se produce un segundo ataque del enemigo, con 4 aviones Sea Harrier sobre el Aeropuerto y posiciones del BIM 5 con cohetes y cañones. Ahora el enemigo lo hace con este tipo de aviones caza-bombarderos, que despegan del HMS Hermes, a baja altitud con el objetivo de lograr la efectividad de sus bombas que no lograron en el primer ataque, pero ahora quedan al alcance de las armas de la defensa aérea de Puerto Argentino. - 08,25. Tercera incursión aérea del enemigo con 4 aviones Sea Harrier, que arrojaron bombas sobre el Aeropuerto de Puerto Argentino, produciendo destrozos e incendios en las instalaciones del mismo. 


Estos ataques resultaron ineficaces debido a la respuesta de la defensa aérea instalada en proximidades al aeropuerto. Un avión Sea Harrier, es derribado con el disparo de un misil superficie-aire Roland y otro Sea Harrier es derribado por los cañones bitubo de 35 mm o por un disparo de misil superficie-aire Tigercat, convirtiéndose este acto en el Bautismo de Fuego de la Artillería de Defensa Aérea Argentina. - 08,15. El enemigo ataca el aeropuerto de Darwin con 4 aviones Sea Harrier, con bombas y cañones. Resultado del ataque: 2 aviones Pucará propios destruidos. - 15,20. Un helicóptero enemigo ataca a una de las lanchas patrulleras de la Prefectura Naval Argentina, sin éxito. 



16,00. El HMS Glamorgan, el HMS Alacrity y el HMS Arrow bombardean con fuego naval, a la posición del RI 25 y otras posiciones argentinas alrededor de Puerto Argentino, sin causar bajas de importancia. Los intentos de desembarcos fueron rechazados por fuerzas argentina.


16,20. La Fuerza Aérea Argentina ataca con 3 aviones Dagger, a buques de guerra enemigos, en la zona del canal Choiseul, produciendo daños mayores a un buque y daños menores (sin poder precisar el grado de destrucción) en las otras dos naves. El enemigo se dio a la fuga. A uno de estos buques se lo vio alejarse envuelto en humo y hasta explotar en el horizonte. Este ataque hizo replantear el plan británico de terminar la guerra el 1er día, y que el Almirante Woodard pidiera ¡40 buques más..! antes de continuar las operaciones de una flota que había sido considerada por el Almirantazgo británico como “la más importante armada puesta por Inglaterra en los mares en toda su historia...” - Aeronaves del portaviones ARA Veinticinco de Mayo detecta a la Task Force británica, pero se ve impedido de realizar el lanzamiento de sus aviones Skyhawk A-4B. - Se comienzan a conocer a través de informes del Estado Mayor Conjunto las acciones bélicas en el Atlántico Sur. 


El presidente Galtieri, en un discurso dirigido al país, recalca que la Argentina "responderá al ataque". - Casi al filo de la medianoche, el presidente Galtieri dirigió un mensaje al país en el que, al referirse a las acciones bélicas iniciadas por Gran Bretaña en las islas Malvinas, enfatizó que a la Argentina no le quedaba otro recurso que responder con la acción militar. Puntualizó que ello nos costará muchas vidas y pérdidas materiales, pero que será mucho más alto el precio que paga y pagará la incalificable osadía del invasor, que ha cometido el imperdonable pecado político de confundir la prudencia con la debilidad. - El gobierno argentino informó sobre el desarrollo de las acciones de guerra desencadenadas en las islas Malvinas.

El 1 de mayo de 1982 una bomba dio de lleno en un Pucará, que estaba presto para salir armado y lleno de combustible. Murieron el piloto y todo el personal que lo asistía, siete entre armeros y mecánicos - Washington: La Argentina dirigió notas al Consejo Permanente de la OEA y al presidente de la recién celebrada reunión de cancilleres americanos, en las que denuncia la actitud dual de Estados Unidos, que no hizo observación alguna en el citado encuentro y luego dispuso sanciones contra la Argentina y el apoyo a Gran Bretaña, en contra de lo aprobado, a lo que lo obliga su condición de firmante del TIAR y miembro de la OEA. - Nueva York: La Argentina denunció ante la ONU la agresión británica a través de notas enviadas al secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuellar, del Perú, y al presidente del Consejo de Seguridad, Ling Qing, de China, por la cual se denuncia la violación por Gran Bretaña de la resolución 502. - Nueva York: El gobierno británico entregó también una carta al Consejo informando del bombardeo, que justifica como "un ejercicio de su inherente derecho de legítima defensa reconocido por el artículo 51 de la Carta de la ONU". 


Washington: El presidente Reagan manifestó su sorpresa por la agresión británica a las islas Malvinas y dijo que los Estados Unidos permanecerán listos para ayudar a encontrar una solución pacífica. "Aún estamos dispuestos a ayudar y esperanzados en una solución pacífica" dijo Reagan antes de salir de la Casa Blanca hacia la base aérea Andrews. - Madrid: España, miembro del Consejo de Seguridad, ha sido el primer país de Europa occidental en expresar su desaprobación hacia la política de Londres en el litigio con la Argentina, al calificar de "error histórico" el ataque a las Malvinas.



El comunicado reiteró la oposición española al uso de la fuerza y deploró que no se haya tenido en cuenta el problema colonial de fondo. - Moscú: La Unión Soviética censuró duramente al presidente norteamericano Reagan por ofrecer ayuda a Gran Bretaña en el conflicto con la Argentina por las islas Malvinas: "haciendo a un lado la hipocresía de la diplomacia norteamericana" -sostuvo la agencia noticiosa TASS. - Reagan reafirmó la decisión de Washington de dar toda la asistencia necesaria a Gran Bretaña para restablecer su dominio colonial". La versión sostuvo que el anuncio de Reagan de "sanciones militares y económicas" demostraba que su objetivo era consolidar los intereses británicos y norteamericanos en el Atlántico Sur. Esta misión sólo le permitió a Gran Bretaña ganar tiempo a fin de llevar sus barcos de guerra a las islas Malvinas y establecer un bloqueo militar alrededor del archipiélago. - Bogotá: Mientras la totalidad de la prensa colombiana destacó hoy su apoyo irrestricto a la reivindicación argentina sobre las islas Malvinas, el gobierno del presidente Julio César Turbay Ayala continuaba guardando silencio sobre el conflicto. En una nota editorial, el diario "El Tiempo" afirmó que "por elementales razones de fraternidad hemisférica, el pueblo colombiano, que tantos vínculos de diversa naturaleza ha tenido y tiene con la Argentina, espera que sus hermanos australes sortearán con éxito esta emergencia que los ha enfrentado". - Brasilia: El vocero del gobierno brasileño, Bernardo Pericas, informó que el presidente Joao Baptista Figueiredo deploró el ataque armado británico contra las islas Malvinas. En un comunicado, Brasil afirmó que "la acción militar viola el primer párrafo de la Resolución 502 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, del pasado 3 de abril, que pide el cese de hostilidades". - Buenos Aires: La embajada japonesa en esta capital desmintió que su país hubiera aplicado sanciones económicas a la Argentina con motivo del conflicto de las islas Malvinas. En un comunicado señaló que "tiene el honor de informar a todos los medios de difusión de la República Argentina que las versiones difundidas por algunas agencias de noticias internacionales, en el sentido de que Japón había tomado sanciones económicas contra la República Argentina, son totalmente infundadas y carecen de veracidad". - La Habana: El gobierno cubano acusó a Gran Bretaña de "interrumpir el proceso de negociación" en el conflicto sobre las Malvinas y ofreció apoyar a la Argentina "con todos los medios necesarios". 


Lima: El canciller peruano, Javier Arias Stella, acusó a los Estados Unidos de contribuir al incremento de hostilidades en la crisis de las Malvinas y, al mismo tiempo, indicó que su país considera, junto con otras naciones de la región solicitar una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU. Arias Stella envió un mensaje a su colega argentino, Nicanor Costa Méndez, en el que le anuncia que Perú continuará realizando todos los esfuerzos posibles para una solución pacífica y justa a la crisis de las Malvinas. Por su parte, el presidente peruano, Fernando Belaúnde Terry envió una nota a su colega argentino, Leopoldo Galtieri, donde condenó "las medidas adoptadas por Estados Unidos a favor de Inglaterra y contra la Argentina". Asimismo, reiteró que la Argentina ostenta títulos ancestrales inobjetables.


San José: El gobierno de Costa Rica afirmó que la decisión de Estados Unidos de aplicar sanciones a la Argentina rompió la solidaridad continental y calificó la posición como "contraria a la juridicidad interamericana". A4C Skyhawk 3-A-305 a bordo del portaaviones ARA-25 de Mayo.

OPERACIÓN "BLACK BUCK" 

Por Daniel Roca Centurión para Infobae 


El feroz "bautismo de fuego" de los pilotos en la Guerra de Malvinas: 57 misiones aéreas y 20 toneladas de bombas sobre la flota británica Un Vulcan de la Royal Air Force: los aviones volaron de la isla Ascensión a Malvinas para lanzar 17 bombas de 500 kilos sobre los aeródromos de las islas Se acerca el 1 de mayo de 1982. El teniente de la Royal Air Force (RAF) Martin Withers, al comando de un bombardero Vulcan B MK1, chequea el nivel de combustible de esa enorme aeronave: carga 9.200 galones, casi 42000 litros. En su interior lleva, además, 17 bombas de 500 kilos cada una. Va rumbo a las islas Malvinas. Comienza la operación Black Buck (Carnicero Negro). Son las 04,02 horas, y se encuentra a 40 minutos del blanco. Ya ha efectuado 5 reabastecimientos en vuelo desde la Isla Ascensión. El piloto del Escuadrón 44 de la RAF está agotado. Lleva horas volando en una aeronave de los 50, que, de no ser por el conflicto con ese remoto país de Sudamérica, ya la hubieran raleado del servicio activo. Su tarea es inutilizar la pista de Puerto Argentino, de manera que no lleguen a las islas ningún tipo de abastecimiento por aire. Después del lanzamiento, seguramente será cuestión de unos días, una semana como mucho, para que la guarnición caiga en manos británicas con una resistencia mínima, piensa. La inteligencia británica le ha advertido que no descienda, y que efectúe la corrida de bombardeo desde gran altura. Los argentinos poseen cañones antiaéreos de tiro rápido y misiles superficie-aire de corto alcance. No es cuestión de arriesgarse. Mira nuevamente el reloj. Los instrumentos le indican que está a unas pocas millas del blanco. Chequea el panel de bombas. Todo listo. La llave maestra que activa las bombas para que, luego de soltarlas, queden armadas para impactar contra el terreno tiene todas sus luces en "Armed" (activadas). Controla de nuevo el viento. La deriva que produce el terrible viento lateral, por encima de los 10.000 pies (3.300 metros), hace que bombardee en una línea oblicua de 35 grados con respecto a la trayectoria de la pista. Ya tiene activados los sistemas de guerra electrónica para confundir a los radares argentinos. No es un buen lanzamiento. Una sola bomba impacta al costado de la pista. Efectúa lo planeado, toma la ruta de escape, según lo previsto, e inicia los cálculos para nuevamente, efectuar otros 5 reabastecimientos y volver a la Isla Ascensión. 


¡¡¡Tanto volar, para tan poca precisión!!!, se enoja el hombre de la RAF. Abajo en Puerto Argentino, el paisaje en la Base Aérea Militar (BAM) Malvinas, es dantesco. Las bombas no impactaron la pista, pero si dieron de lleno en el campamento donde están alojados los efectivos que custodian las instalaciones del aeropuerto. Eran oficiales, suboficiales y soldados de la Fuerza Aérea los que allí se encontraban. Caen en ese momento los soldados Héctor Ramón Bordón y Guillermo Ubaldo García, quienes se desempeñaban como centinelas de la Policía Militar. El comodoro Luis "Cholo" Destri, jefe de la BAM, llama al comandante de la Fuerza Aérea Sur, brigadier Ernesto Horacio Crespo, y le comunica, casi a los gritos: - ¡La BAM Malvinas está bajo fuego enemigo! Crespo tranquiliza a Destri, le recuerda que no están solos y que los ingleses se van a arrepentir de esto. El brigadier mira el mapa de su comando desplegado, con los medios a su disposición. Analiza la decisión que debe tomar. Firma la primera orden fragmentaria de la guerra. En ese escueto documento de carácter secreto se les da a los pilotos la información necesaria el ataque. 


Manda a los interceptores Mirage MIII a cazar Sea Harriers sobre el cielo malvinense. El brigadier Ernesto Crespo (quinto desde la derecha) cuando era un joven piloto de los caza Calquin en su Mendoza natal. Entonces no intuía el desafío que enfrentaría muchos años después al mando del comando de la Fuerza Aérea Sur durante el conflicto de Malvinas Más tarde los cazabombarderos ingleses, provenientes de los portaaviones británicos Hermes e Invencible, atacarán en vuelo rasante la BAM Malvinas nuevamente y la BAM Cóndor en la zona de Darwin, con la intención de inutilizar las pistas, destruir a los aviones de ataque a tierra IA 58 Pucará y Aermacchi MB 339 de la Armada, como también neutralizar a la artillería antiaérea y los radares argentinos, que daban las alertas de los ataques ingleses y guiaban a los cazas hacia el enemigo. Pilotos de Pucará de la Fuerza Aérea Argentina.

Daniel Jukiv, piloto de Pucarà, muerto el 1 de mayo de 1082

Una bomba dio de lleno en un Pucará, que estaba presto para salir armado y lleno de combustible. Murieron el piloto y todo el personal que lo asistía, siete entre armeros y mecánicos Empieza el ataque. Los pilotos corren a sus aviones tratando de atarse a sus asientos, mientras ponen en marcha los motores rodeados de técnicos y soldados que, desesperadamente, tratan de asistirlos para ponerlos en el aire lo antes posible. Los cazabombarderos británicos se aproximan a la velocidad máxima de ataque, entre 250 y 350 metros por segundo, es decir entre 500 y 680 kilómetros por hora. Sueltan en vuelo rasante las bombas racimo tipo Beluga desprendiendo a su paso pequeñas bombas que se van dispersando por doquier y explotan con diferentes retardos. Eso crea aún más caos, se hace más difícil asistir a los heridos, ya que las explosiones se van dando en una zona amplia en diferentes momentos, esparciendo fuego y metralla también hacia los rescatadores. Daniel Jukic, piloto de Pucará, muerto el 1 de mayo de 1982 Una bomba da de lleno en un Pucará, que estaba presto para salir armado y lleno de combustible. Mueren el piloto y todo el personal que lo asistía, son siete entre armeros y mecánicos. Jamás antes del conflicto se había comprendido el sacrificio de la gente de mantenimiento al lado de sus pilotos. En medio del bombardeo, la artillería antiaérea se mantiene firme en sus posiciones, continúan disparando frenéticamente contra los incursores que se acercan a gran velocidad. No les importa ver que desde las bocas de los cañones Aden de los Sea Harrier parpadean las luces de la muerte. La regla es: "Ocuparse del avión que viene, para el que pasó ya habrá otra oportunidad". Nadie se mueve de su posición, aunque sienten picar muy cerca en el suelo la munición de 30 mm de los cazas. Logran derribar al menos un caza inglés, un Sea Harrier: no les va a ser fácil con los "cazadores de cazas". 

El brigadier Crespo mira su reloj. Los Mirage MIII del capitán Gustavo García Cuerva y del primer teniente Carlos Perona deben estar sobre las islas. Piensa en su pasado, en los años cuando volaba F-86 Sabre, y la obsesión por encontrar a su enemigo. Ahora sufre en la piel de otros pilotos más jóvenes. Sabe que cada uno de los hombres que enviará al combate pesarán en su conciencia hasta el fin de su vida ¡Cómo cambiaría por estar él arriba de un caza en un mano a mano con los Harrier! Vuelve a este mundo. Se pregunta: "García Cuerva y Perona, ¿habrán encontrado Harriers?". 



Los pilotos de Dagger antes de salir a combatir en el Atlántico Sur La sección de los Mirage combate, como puede, contra la sección de los Sea Harrier. Los argentinos cuentan con misiles guiados por calor, hay que ponerse a la cola para dispararlo; en cambio los Harrier tienen el misil AIM-9L, que puede ser disparado desde cualquier ángulo. En el combate aéreo cae Perona, pero logra eyectarse. García Cuerva continua y accidentalmente encuentra al portaaviones Hermes. Lanza una corrida de cañones, causa algún daño menor y logra dañar a un Harrier que estaba a punto de aterrizar sobre la cubierta principal. Mira la cantidad de combustible que le queda en su avión. No le alcanza para regresar al continente. Decide tratar de aterrizar en Puerto Argentino. Avisa al centro de información y control del radar Malvinas que cesen el fuego y que lo va a intentar. Debe eyectar las cargas externas para aterrizar. La artillería antiaérea tiene "marcada" el área para derribar a las naves enemigas. García Cuerva es derribado por fuego amigo y muere cerca de la pista de Puerto Argentino. Son las primeras y dolorosas experiencias de guerra.



El capitán García Cuerva busca salvar su avión y aterrizar en las islas. Es derribado por fuego amigo y muere cerca de la pista de Puerto Argentino El personal herido en el ataque a la BAM Cóndor, es cargado rápidamente en el H-91, un moderno helicóptero pesado Chinook, que va y viene entre Darwin y Puerto Argentino, llevando a todos los que puede a un centro sanitario. No todos sobreviven. En medio de la batalla el helicóptero sale igual, sin importarle el fuego cruzado de los cañones antiaéreos y de los Harrier que pasan. El comandante de la FAS lanza 57 salidas aéreas, en misiones de cobertura y ataque a blancos navales británicos, de las cuales más de la mitad alcanzan sus objetivos asignados. Son casi las cuatro de la tarde del 1 de mayo. Ha comenzado el bautismo de fuego de la Fuerza Aérea. Una vez hallado el lugar donde se concentraban los buques británicos, despegan los bombarderos Canberra para atacar la flota, uno de ellos es derribado. Se producen hechos de arrojo sin igual. Salen oleadas de Mirage Dagger desde San Julián, que también atacan sin descanso a los británicos. La sección de Dagger del primer teniente José Leónidas Ardiles, que vuela solo hasta las islas porque la aeronave de su jefe sufre un desperfecto y debe volver al continente, arremete contra la flota y debe combatir contra dos Harrier al mismo tiempo. 

El primer teniente José Ardiles combatió solo contra dos Sea Harrier. Su Mirage Dagger cayó en la Isla Boungaville

El primer teniente José Ardiles combatió solo contra dos Sea Harrier. Su Mirage Dagger cayó en la Isla Boungaville "Pepe" Ardiles lanza un misil Shaffrir. El piloto británico lo evade lanzando Chaff (material metálico que se arroja al aire como papel picado para confundir al misil) mientras busca las nubes a un nivel de 5.000 pies. El misil se desvía. El otro Harrier se pone a la cola del caza argentino. Dispara un misil AIM 9L Sidewinder, que impacta en el Dagger de Ardiles. El avión explota. Ardiles no habría tenido tiempo de eyectarse. Tiempo después se encontraron restos de la nave en la Isla de Boungaville, pero no del piloto. Los aviadores argentinos lanzan ese día 20 toneladas de bombas sobre la Royal Navy. Caen en combate el capitán Gustavo García Cuerva; los primeros tenientes Mario González y José Ardiles; los tenientes Daniel Antonio Jukic y Eduardo de Ibáñez; los cabos principales Mario Duarte, Juan Antonio Rodríguez y Miguel Ángel Carrizo; los cabos primeros José Alberto Maldonado, Agustín Hugo Montaño, José Luis Peralta y Andrés Luis Brasich; y los soldados Héctor Ramón Bordón y Guillermo Osvaldo García.

Pilotos de M5 Dagger en la sala de reunión de la base antes de emprender las misiones aéreas

Pilotos de M5 Dagger en la sala de reunión de la base antes de emprender las misiones aéreas En un solo día, los británicos sufren las siguientes pérdidas: un buque clase Sheffield D 42, HMS Exeter y el HMS Sheffield seriamente dañado, dos fragatas clase Amazon (tipo 21), HMS Arrow y HMS Glamorgan dañadas, dos Sea Harrier derribados. Los ingleses deben cambiar sus planes. El vicealmirante Sandy Woodward, desde el buque insignia de la Royal Navy, el HMS Hermes -que desde el 30 de abril se encuentra a 400 kilómetros al noreste de Puerto Argentino junto al grueso de la fuerza de tareas inglesa- no finaliza la Operación Corporate, el plan militar para "recuperar" las islas. Los bombardeos de los Vulcan y los Sea Harrier a los dos aeródromos militares marcaban el comienzo de la guerra. Y la orden señalaba, que el 1 de mayo debían desembarcar y presionar la rendición de las tropas argentinas. Pero eso no ocurre. La flota británica se aleja de Malvinas. La Fuerza Aérea les había mostrado que necesitarían más que una semana para desembarcar en las islas. 


EL MIRAGE EN LAS MALVINAS

Los sucesos de abril de 1982 encontraron al Grupo 8 de Caza equipado con los únicos interceptores de la FAA nuevos y pilotos bien entrenados. Sin embargo, la situación operativa táctica no era la ideal para los Mirage. Los M III debían defender el territorio continental argentino de posibles ataques de los bombarderos Vulcan de la RAF, brindar escolta a los cazabombarderos de la FAA, e impedir los ataques de aviones de la Royal Navy y de la RAF sobre las Malvinas. Demasiadas tareas para los escasos M III del G8C.



Además, las misiones de defensa del continente se veían dificultadas por la enorme distancia entre los objetivos probables (desde Buenos Aires hasta Río Grande, Tierra del Fuego). En cuanto a los vuelos sobre las islas, sin capacidad de reabastecimiento en el aire, quedaba sólo un reducido margen de tiempo para permanecer en la zona "caliente". Con respecto al armamento, se consideró que el misil R 550 Magic era el más adecuado para el combate con los Sea Harrier, mientras que el R 530 sería utilizando en misiones de interceptación. 


De esta manera quedaron formalmente constituidos el Escuadrón Mirage Comodoro Rivadavia y el Escuadrón Mirage Río Gallegos, al mando de los My H. Páez y J. Sánchez respectivamente. Los primeros días fueron utilizados en el entrenamiento y familiarización con la zona de operaciones y la coordinación con otras unidades. Mientras tanto, hacia el 15 de abril se producía la recepción de los misiles Matra 550 Magic adquiridos tiempo antes. El entrenamiento con este misil era nulo y se realizó de manera acelerada con el correr del mes. El 1º de mayo, tras los ataques de los Vulcan y Sea Harrier contra Darwin y Puerto Argentino, y los confusos informes sobre desembarcos británicos, la FAA lanza al ataque una gran cantidad de aviones, incluidos los M III. Se realizaron 5 salidas de Mirage III desde Río Gallegos en misiones de escolta, operando en secciones de dos aparatos. La primer pareja despegó para brindar cobertura superior a una escuadrilla de A-4B del Grupo de Caza, que debían buscar y atacar buques ingleses. Sobre la Isla Soledad, los Mirage lograron colocarse entre Skyhawk y una PAC de Sea Harrier que trataba de interceptarlos, pero el controlador aéreo no autorizó a disparar, por lo que los M III regresaron a Río Gallegos sin otras novedades, aunque con muy poco combustible.


Otras dos parejas de Mirage fueron lanzadas sobre Malvinas en las primeras horas de la tarde. Dos de los M III persiguieron a una PAC de Sea Harrier a mediana distancia hasta que, cuando los separaban unos 25 km, los aviones ingleses invirtieron su rumbo y se cruzaron de frente con los Mirage, aunque sin que ninguno de los cuatro pilotos lograra adquirir un blanco para sus misiles. Escasos de combustible, todos los aviones rompieron contacto y regresaron a sus bases. La última misión en esa jornada para el Grupo 8 fue realizada por el Cap. García Cuerva (en el I-019) y el primer teniente Perona (en el I-015), ambos pilotos en su segunda misión del día. Los M III fueron vectoreados por el radar de Puerto Argentino hacia una pareja de Sea Harrier del 801 Squadron (XZ423, piloto Flt. Lt. P. Barton y XZ453, piloto S. Thomas), detectados sobre la Isla Soledad. Sin embargo, el control terrestre no aclaró que eran dos los aviones enemigos por lo que la creencia de los pilotos de M III era que se dirigían a un solo objetivo. 


Los pilotos argentinos se acercaron a los aviones ingleses desde lo alto, tratando de maniobrar para colocarse a la cola de uno de los Harrier, pero mientras Thomas mantenía su curso, Barton giró hasta colocarse a un costado de los Mirage. A unos 8 km y tras establecer contacto visual, Perona y García Cuervas eyectaron sus depósitos auxiliares; casi inmediatamente, Thomas y Perona se cruzaron a muy poca distancia (menos de 100 metros), pero cuando el piloto argentino comenzó a virar para perseguir a Thomas, su avión fue alcanzado por un Sidewinder AIM-9L lanzado por Barton desde unos 1500 metros de distancia. El cruce de los aviones y el impacto del misil se produjo casi simultáneamente, lo que hizo pensar a Perona que había colisionado con el Sea Harrier. De todas formas, con el avión desintegrándose, el piloto argentino alcanzó a eyectarse, y poco después de llegar a tierra fue rescatado por personal de la Aviación Naval Argentina en Isla Borbón. Mientras tanto, Thomas lanzaba un Sidewinder contra el Mirage de García Cuerva, que advirtió el disparo y se lanzó en picada entre las nubes a fin de eludirlo.


La maniobra tuvo éxito, y con ambos aviones faltos de combustible, rompieron contacto. Ante la imposibilidad de retornar al continente, García Cuerva, en un valeroso esfuerzo por salvar su avión decidió intentar un aterrizaje en la en corta pista de Puerto Argentino. Lamentablemente, al salir de las nubes cerca del aeropuerto, fue derribado por la artillería antiaérea argentina, sin que el piloto pudiera eyectarse. La noche del 1º de mayo resultó oscura para el ánimo del Grupo 8. Había muerto uno de sus mejores pilotos, se había perdido dos aviones nuevos y se llegó a la conclusión de que, bajo las condiciones planteadas, era casi imposible enfrentar al binomio Sea Harrier/AIM-9L. Durante el resto del mes, los Mirage realizaron algunas salidas de escolta para los aparatos de ataque, mientras que se ocupaban de la protección de las bases del sur ante un posible ataque de bombarderos Vulcan. Además de las misiones de escolta, el Grupo 8 comenzó a realizar salidas actuando como "señuelo", simulando ataques sobre buques británicos para distraer a los Sea Harrier y dejarle libre el camino a los cazabombarderos "verdaderos". Este tipo de operaciones tuvo su máximo éxito el 8 de junio, cuando los Sea Harrier fueron tras los Mirage mientras los A-4B del Grupo 5 destruían los buques de desembarco británicos Sir Galahad y Sir Tristam en Bahía Agradable.


Las misiones del Grupo 8 continuaron sin mayores incidentes hasta la misma noche del 14 de junio (la última de la guerra), cuando una pareja de Mirage escoltó a los Canberra del Grupo 2 de Bombardeo que atacaron las posiciones británicas en Monte Kent. De esta manera, terminaba la guerra para el Grupo 8, habiendo efectuado 47 misiones de cobertura y 9 salidas de diversión. 


Los M III volaron armados con dos misiles Matra R 550 Magic además de los cañones DEFA de 30 mm, con dos depósitos auxiliares de combustible de 1700 litros cada uno, y en un Matra R 530 bajo el fuselaje. Los aparatos desplegados en Comodoro Rivadavia utilizaron los tanques de 500 litros y R 530 en el soporte central. De la Página Oficial de la Fuerza Aérea Argentina Sábado 1º de mayo - Cronología de acciones - El parte meteorológico Lluvioso y techos bajo mínimo en los aeródromos de despliegue de la Fuerza Aérea Sur, que dificultarían la operación de los aviones de combate argentinos. La situación de la Task Force El 30 de abril el grueso de la Fuerza de Tareas inglesa se había reunido en la zona TRALA de retaguardia (área de remolque y reparaciones situada a unos 400 Km al NE de Puerto Argentino). El comandante del grupo de batalla, vicealmirante Woodward, recién arribado al buque insignia, el HMS Hermes, tenía órdenes de atacar al día siguiente, e iniciar la operación Corporate, cuyo objetivo ulterior era la recuperación de las islas. La Operación Black Buck El comandante aéreo estratégico de la RAF, Marshall Benthan, ordenó ejecutar la operación Black Buck (Carnero Negro). Dos bombarderos Vulcan matrículas XM 598 y XM 607 del Escuadrón 44 de la RAF, despegando del aeropuerto de Wideawake, en la isla Ascensión, debían volar hasta Puerto Argentino y lanzar veintiuna bombas de 1.000 libras sobre la BAM Malvinas. La apreciación operativa de la Fuerza Aérea Sur El comando de la FAS, informado del ataque enemigo, apreció correctamente, que se producirían nuevas incursiones aéreas, sobre objetivos terrestres en Malvinas (radares y otras posiciones defensivas en Puerto Argentino), por parte de la aviación de la Task Force. Se asumió que los portaaviones se mantendrían lo suficientemente alejados al Este, fuera del radio de acción de los cazabombarderos. Por ello, se había concebido el empleo de interceptores Mirage III y M-5 Dagger en tareas de sombrilla aérea sobre los blancos propios. Antes del amanecer se ordenó a las BAM Río Gallegos, Río Grande y San Julián que, en distintos grados de apresto, se pusieran en alerta secciones armadas con misiles aire-aire Magic / Matra / Shaffrir y cañones, esperando órdenes para entrar en acción. El bautismo de fuego de la FAA A las 07,45 despegaron de Río Grande 2 M-5 Dagger, indicativo "Toro" armados con misiles Shaffrir. Pilotos: capitán Carlos Moreno, teniente Ricardo Volponi. Los cazas argentinos, sin llegar a entrar en combate, apoyados por la Estación de Interceptación del CIC Malvinas, evolucionaron en contacto con dos Sea Harrier del HMS Invincible, (LtCdr RN Robin Kent y Lt Brian Haigh). Los Toro aterrizaron, de regreso en Río Grande, a las 09,45. En comparación con los Mirage argentinos, los Sea Harrier, por el diseño de sus motores orientables y la posibilidad de ganar una sustentación extra en las maniobras de combate, tenía mayor maniobrabilidad a bajas cotas. Los misiles AIM-9L Sidewinder que equipaban, eran all aspect, es decir que se podían disparar en cualquier posición relativa con respecto al blanco y no desde el cono de cola como los Shaffrir argentinos, pero sobre todo disponían de mayor tiempo de permanencia en la zona de objetivos. El combate a bajas cotas aumentaba el consumo de los Mirage III y M-5 Dagger que, sin capacidad de ser reabastecidos, quedaban sin posibilidad de regresar al continente. Alertas en Vuelo Con las primeras luces, como se suponía, los Sea Harrier embarcados atacaron las BAM Malvinas y Cóndor. Si bien fueron detectados con suficiente antelación no hubo posibilidad de interceptarlos con los Toro porque, inmediatamente después del despegue descendieron a cotas bajas y se aproximaron rasante debajo de la capa de nubes. Alertada a tiempo, la artillería antiaérea de Puerto Argentino, dio buena cuenta de ellos, no así la de la BAM Cóndor que en esos momentos, pese a la alerta roja, para que no los sorprendieran en tierra, intentaba hacer despegar a sus Pucará. Ante el resultado exitoso de los primeros ataques aéreos británicos y las numerosas detecciones, visuales y electrónicas, que efectuaban los defensores argentinos de las islas, que alertaban sobre la presencia de gran cantidad de buques enemigos, el comando dedujo que era inminente un asalto anfibio en alguna de las playas o puertos no defendidos de Malvinas. Porque así estaba previsto y coordinado, la FAS ordenó el despegue escalonado de prácticamente el 100% de su aviones de combate que, configurados como interceptores o atacantes debían volar hasta las islas y permanecer en alerta en vuelo para ser dirigidos por el CIC Malvinas hacia los blancos. Así salieron... Las misiones de ataque Las misiones interceptoras relatadas, y las que se describen a continuación, tenían por objeto atraer las PAC británicas, para poder infiltrar nuestras misiones de ataque a objetivos navales. Balance del día Se concretaron 58 salidas de combate: - 3 aviones derribados. 2 tripulantes fallecidos, 1 recuperado. - 1 avión, derribado por la artillería propia, piloto fallecido. - 2 aviones regresaron por inconvenientes técnicos. - 5 aviones regresaron por ser interceptados. El componente aéreo del Comando Conjunto Malvinas, al mando del brigadier Castellano, había sobrellevado también un intenso día de operaciones, participando así del bautismo de fuego de la Fuerza Aérea Argentina. En este día ofrendaron su vida al servicio de la patria: 
- Capitán D. Gustavo Argentino García Cuerva 
- Primer Teniente D. Mario Hipólito González 
- Primer Teniente D. José Leónidas Ardiles - Teniente D. Daniel Antonio Jukic 
- Teniente D. Eduardo Jorge Raúl de Ibáñez 
- Cabo Principal Mario Duarte 
- Cabo Principal Juan Antonio Rodríguez 
- Cabo Primero Miguel Ángel Carrizo 
- Cabo Primero José Alberto Maldonado 
- Cabo Primero José Luis Peralta 
- Cabo Primero Agustín Hugo Montaño
- Cabo Primero Andrés Luis Brasich
- Soldado Clase 62 Guillermo Ubaldo García
- Soldado Clase 62 Héctor Ramón Bordón 


LA HISTORIA DE UN ERROR


El Buque Formosa, uno de los 54 barcos que tenía la Empresa Líneas Marítimas Argentinas (ELMA) llevó elementos a Malvinas en 1982. Relato del capitán de ultramar Juan Cristóbal Gregorio «Al poco tiempo del desembarco en Malvinas, en los primeros días de abril de 1982, yo estaba de vacaciones en mi casa y vinieron a buscarme de ELMA (Empresa Líneas Marítimas Argentinas), donde yo trabajaba. Me dijeron: Capitán, ha sido designado para ir a Malvinas. En su barco llevará elementos que se necesitan en las islas». En ese momento los ingleses estaban recién en la isla Ascensión y todavía la situación no se había precipitado. En Buenos Aires, el Formosa cargó todo lo que debía transportar: tanques, jeeps, combustible de aviación, contenedores con alimentos, cocinas para los soldados, una bodega entera con cajones de municiones para cañones, etcétera. Cargado con casi cuatro mil toneladas (lo equivalente a lo que pueden transportar 350 aviones Hércules), el 16 de abril el buque zarpó con rumbo sur sin saber exactamente adónde iría. «Nada me dijeron de los planes militares, sólo de llevar un cargamento. Lo que sí me prometieron fue que navegaríamos custodiados, pero eso no existió. Nos dejaron a la buena de Dios». La orden era navegar bajo «silencio de radio» hasta llegar a Malvinas, sólo recibirían mensajes de la Armada en clave, pero no podrían emitir. Recibieron primero la instrucción de amarrar en el puerto de Punta Quilla (Santa Cruz), y luego de dirigirse a Malvinas. «Salimos cerca de las 2 de la mañana, con la orden de ‘salir en sigilosa’, es decir con todas las luces apagadas, los ojos de buey cubiertos, pintados para que no se viera absolutamente nada desde afuera». Alrededor de 40 personas del Ejército, entre oficiales y soldados, más un oficial de la Armada (Capitàn de Corbeta Juan Carlos Ianuzzo) que venía para hacer cumplir las órdenes militares, se sumaron en Santa Cruz, embarcándose con destino a Malvinas, el 18 de abril a bordo del Formosa. «En el puerto, el comunicado llegó a último momento; y, recién cuando el buque desatracaba del muelle, se presentó un coronel, jefe de la división que partía. El hombre llegó tarde y desde el muelle los arengaba a los gritos, les decía: ‘¡Cumplan con su deber, cumplan con la patria!’. parecía una opereta. En ese momento me dieron ganas de hacer tocar la sirena para callarle la boca». 


Un telegrama de la Armada indicó: «Llegar al alba a Cabo Belgrano». El cruce desde Santa Cruz a Malvinas tomaba un día entero y para obedecer esa instrucción se debía navegar lentamente por el lugar en que estarían los ingleses. «De ninguna manera voy a hacer eso, le dije al comandante militar. Voy a darle con todo el motor ahora, cuestión de estar en el mar el menor tiempo posible», explica Gregorio. «Allí el mar es demasiado violento -detalla- y lo más probable es que un bote se dé vuelta y la gente se ahogue. En cambio, a cinco, seis millas de la costa se salvan todos. Y mi interés principal era mi tripulación». Por la noche y mucho antes del alba, anclaron en Malvinas. 

A Puerto Argentino 

El Formosa navegaba por su cuenta sin ningún respaldo en la operación y todavía incomunicado. Había llegado «casi por casualidad» dice su capitán. A la mañana siguiente recibieron de Prefectura unas cartas náuticas indicando el rumbo correcto para la entrada, ahora sí, a Puerto Argentino. «En la isla reinaban el sol, el buen tiempo y hasta casi el triunfalismo. Los jeeps con soldados iban y venían, los aviones de carga aterrizaban uno tras otro y Mario Benjamín Menéndez (gobernador en Malvinas) nos invitó a almorzar para celebrar la llegada. Las tareas de descarga fueron una pesadilla: el puerto no tenía infraestructura y el muelle era un par de maderas viejas. Las grúas brillaban por su ausencia y prácticamente todo había que sacarlo a mano. «Yo pensaba que tenían todo organizado, pero fue un desastre. La operación duró 15 días, cuando lo normal hubiera sido cinco. A esta altura los rumores de la llegada de los ingleses eran cada vez más firmes». Las últimas dos noches se trabajó en medio del oscurecimiento del puerto porque se esperaban acciones comando de los ingleses. A las 5 de la mañana del 1º de mayo se escuchó por la radio de la gobernación que venían los aviones enemigos. «A las 5,45 yo estaba todavía haciendo cargar el barco con agua para equilibrar y escuchamos en la radio ‘Alerta amarilla: barcos ingleses’, al poco tiempo ‘Alerta roja.’ y al rato se desató el bombardeo». El ataque comenzó en el puerto. De inmediato bombardearon a los dos buques mercantes de ELMA: el Formosa que ya estaba listo para partir, y el Carcarañá, que esperaba para iniciar la descarga. Los daños no fueron importantes, excepto los del aeropuerto. Las pasadas se sucedieron hasta alrededor de las 9, cuando se dio la orden de escapar. «Cuando empezamos a salir, vino la orden de la Comandancia del puerto para que escapemos todos, junto al Carcarañá. Sabíamos que había buques ingleses muy cerca y que se esperaba algo peor. Escaparnos a la buena de Dios, otra vez», dice Gregorio. 



El ELMA Formosa, y detrás, las consecuencias del bombardeo británico al aeropuerto de la capital, en la jornada del 1º de mayo de 1982 Escape El capitán hizo estos cálculos: el Formosa ya no era un blanco porque acababa de dejar toda su carga en la isla. El Carcarañá, en cambio, todavía tenía su cargamento a bordo: una planta misilística completa que un buque ruso le había traspasado directamente en el puerto de Buenos Aires. A él estarían dirigidos los torpedos ingleses. Lo mejor, y lamentándolo por ellos, sería mantenerse lo más alejado posible. El Carcarañá, entonces, partió una hora adelante, mientras el Formosa lo siguió lento y sigiloso. Manteniendo esa distancia y con rumbo sur llegaron al estrecho de San Carlos, que separa ambas islas. La noche anterior a la salida, dos ministros de Menéndez fueron a despedir al Formosa, y en esa oportunidad Gregorio les pidió encarecidamente que avisaran a todas las baterías costeras que ellos irían ‘caleteando’ la isla Soledad, es decir navegando bien pegado a la costa, metiéndose en los agujeros y luego volviendo a salir, para protegerse al máximo. «A las 5 de la tarde, el Carcarañá se refugió detrás de Isla Pelada porque navegar sin radar y de noche el estrecho de San Carlos es muy arriesgado. Cuando pasamos nosotros, una hora después, salieron tres aviones del estrecho y nos atacaron». «Dos bombas cayeron al agua y reventaron en el mar, una tercera pegó en un palo, pero explotó también en el agua. Y mientras el barco se detenía, otro avión aparecía ametrallándolos desde atrás. Después de tirar, hizo todavía una última pasada de proa hacia popa. Yo estaba en el puente y le vi la cabeza de tan cerca que pasó. Nos miramos claramente». El Formosa comenzó a navegar en círculos para no ser un blanco inmóvil, el capitán permaneció arriba en el puente presenciando los hechos: «Zielinsky, el jefe de cubierta salió valientemente a preparar los botes salvavidas, lo cual es un trabajo enorme para un solo hombre, y quería dispararle a los aviones con un revólver reglamentario que llevaban en el barco. El cocinero, sentado en una escalera, se agarraba la cabeza y gritaba desesperado que saquen la Bandera argentina y que muestren una bandera blanca». «A partir de allí le metimos a toda máquina hacia adelante. Yo esperaba que viniera una noche negra, cerrada, con mucha bruma y en cambio había una luna enorme que nos iluminaba por completo». A las 5 de la mañana llegaron a la zona de exclusión y recién allí volvieron a respirar. Isla de los Estados estaba muy cerca y desde ese punto ya se veía el Faro del Fin del Mundo. Pero, al llegar por fin a la costa argentina, se encontraron con una cuarta bomba de 500 kilos en el entrepuente. Esta última sí había entrado al barco. Agujereó la escotilla, cayó en una bodega, pero nunca explotó. «Alguien, desde algún lado me ayudó; porque ese era el día era mi cumpleaños», dice el capitán.



En la bahía San Sebastián, técnicos de la Fuerza Aérea los esperaban, junto a 10 ambulancias de la Prefectura, para revisar la bomba. La bomba alojada en la bodega del ELMA Formosa No había heridos ni grandes daños. El susto estaba superado pero la sorpresa no, más aún cuando el técnico de aviación que revisaba la bomba dijo: «Qué raro, es tan parecida a las bombas españolas que usamos en nuestros aviones. Pero vaya tranquilo, capitán, puede llegar hasta Buenos Aires. Mientras no reciba calor, esto no va a explotar». Unas cuantas bolsas de aserrín bastaron para asegurarla. Llegada triunfal al puerto de Buenos Aires: prensa, autoridades, familiares, curiosos. y los especialistas de la Armada que venían a desarmar el incógnito explosivo. A la hora de la verdad, cuando la bomba fue girada, apareció enorme la leyenda: «Fuerza Aérea Argentina». 


«Los aviones que habían atacado al Formosa eran de la Escuadrilla Trueno del capitán Carballo», cuenta Gregorio. «Me dijeron: ‘Capitán, la bomba es de la Fuerza Aérea. ¿Usted quiere inculpar en la prensa a alguien en particular?’. Y yo me negué. Ellos tampoco querían que yo hablara mucho. En ese momento sólo quise que todo se olvidara». El capitán Carballo, sobre el episodio cuenta en su libro que él salió del estrecho, que le habían dicho que por esa zona estaban los buques ingleses, y que ni bien salió encontró un tremendo barco al que confundió con un petrolero que acompañaba a la flota inglesa pasándole combustible. Al verlo, gritó «Viva la patria!» y se largaron los tres. Simplemente, nadie les había avisado sobre el Formosa. «Los dos ministros de Menéndez me habían dicho: ‘No se preocupe, capitán, le avisaremos a todo el mundo’ Y esa fue una gran desinteligencia. En una reunión de la Armada, un año después, me enteré que, como el brigadier que estaba en Malvinas estaba peleado con el brigadier que estaba en Santa Cruz, (quien mandaba los aviones desde el continente), la información no había sido suministrada, sólo porque entre ellos no se hablaban», explica Gregorio. Cuando Carballo advirtió la Bandera argentina y la enorme chimenea con los colores celeste y blanco, levantó la mano del gatillo. Los impactos de ametralladora eran 20 en lugar de 300 como debían haber sido, y esa última pasada de popa a proa en que ambos capitanes se miraron, no fue más que un reconocimiento del error. El mismo 1º de mayo por la tarde, Cuando atacaban al Formosa, el Carcarañá presenciaba el encuentro desde lejos. La tripulación de este último entró en pánico y decidió abandonar el buque (no estaban blindados, no tenían armas, ni su gente estaba entrenada para una guerra. Sólo eran civiles de la marina mercante). Un par de aviones ingleses lo habían descubierto y estaban siguiéndolo. La orden para ellos era entrar y descargar en el estrecho de San Carlos, el sitio más peligroso de toda esta guerra. El capitán desobedeció el mandato, bajó su gente en botes hasta la costa y una vez en tierra fue detenido y encarcelado. El Carcarañá sufrió dos intensos días de bombardeos y al tercero fue hundido con todo su cargamento. Los otros dos buques que abastecieron de cargas a Malvinas y pertenecían a la flota de transporte de la marina de guerra: el Bahía Buen Suceso y el Isla de los Estados, fueron hundidos y en uno de los casos murieron todos: capitán, tripulación y oficiales, excepto el militar que llevaban a bordo. De los cuatro buques, sólo el Formosa pudo regresar. En Buenos Aires, Gregorio fue doblemente condecorado: primero «por haber abastecido a las islas en el conflicto con acertado criterio profesional» y luego «por sus operaciones en combate». Cada uno de los miembros de la tripulación recibió un diploma y una pensión de guerra. Gregorio fue capitán del Formosa desde 1978 y había acompañado su construcción en un viejo astillero de Cádiz-España. Hoy, con sus 74 años, Gregorio recuerda en Alemania estas anécdotas con una emoción en la que se mezclan sonrisas y lágrimas. «Al poco tiempo de jubilarme, ELMA, que era una compañía prestigiosa, con 54 barcos todos de gran porte y absolutamente rentable, se desarmó por orden del gobierno de Menem. A mi buque, que como todos los demás estaba en perfectas condiciones, se lo llevaron a Entre Ríos, donde fue desarmado y convertido en chatarra». 


Venganzas Después de la guerra, como signo de orgullo, la tripulación del Formosa hizo pintar las Islas Malvinas, enormes, en celeste y blanco en el frente del puente y en los laterales del buque, con un punto rojo en la exacta ubicación geográfica del ataque. Un año después de la guerra, en 1983, en el puerto de Veracruz (México) se encontraron con un barco inglés a 200 metros de distancia. Durante la noche y fingiendo una borrachera, un par de argentinos le robaron la bandera de la cubierta, en el mástil de la popa. Pero en 1984 la travesura pagó su merecido. Se había corrido la voz del robo de la bandera y, en el mismo puerto, pero con otro barco inglés, fueron ellos quienes esta vez se acercaron de noche en un botecito hasta el Formosa y le dejaron una pintada de recompensa. Al otro día, cuando zarpaban, sus antiguos enemigos le señalaban eufóricos el costado de la inscripción: Arriba, las Malvinas, en celeste y blanco, y abajo una leyenda que decía «The Falkland are british».

COMUNICADOS DE LA JUNTA MILITAR

Comunicado de la Junta Militar, N° 39: La Junta Militar comunica al pueblo de la Nación Argentina que el ataque a Puerto Argentino constituye otra flagrante violación a la Resolución 502 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, demostrando claramente el carácter de agresor asumido por Gran Bretaña. El ataque no ha afectado en absoluto la capacidad defensiva organizada por las fuerzas armadas en el territorio argentino recuperado. El gobierno argentino ha dispuesto que la Cancillería efectúe urgentes presentaciones ante la OEA y las Naciones Unidas a efectos de denunciar la agresión y reclamar las acciones correspondientes. Comunicado de la Junta Militar, N° 40: La Junta Militar comunica que, en razón de persistir Gran Bretaña en su actitud agresiva, la que se refleja entre otros actos en las restricciones que pretende imponer al tránsito marítimo argentino en el Atlántico Sur y en uso del derecho de autodefensa que establece el Art. 51 de la Carta de las Naciones Unidas, ha dispuesto que todo buque de bandera inglesa que navegue en la zona precitada, con rumbo al área de operaciones, y/o constituya presumiblemente una amenaza para la seguridad nacional, sea considerado hostil y se actúe en consecuencia. Comunicado de la Junta Militar, N° 41: En relación con hechos que son de público conocimiento, desarrollados en las Islas Malvinas y de acuerdo con el Comunicado Nº 15 de la Junta Militar, el gobierno de la Nación Argentina reitera que garantiza la seguridad de la vida, propiedad y derechos de los ciudadanos británicos y argentinos de habla inglesa, residentes en el territorio nacional e islas del Atlántico Sur y que reprimirá con toda la fuerza que la Ley le otorga cualquier acción en su contra, sea de hecho u ofensiva de su nacionalidad, símbolo o creencias de acuerdo con lo establecido en la Legislación Argentina. Los pueblos abrazan con denuedo aquellas causas que les son propias y las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, han sido, son y serán un sentimiento nacional y por consiguiente la gestión reivindicatoria emprendida no es patrimonio de un gobierno sino de todo el pueblo argentino, que contempla con orgullo la acción de sus armas. Ha llegado a su término una larga etapa de infructuosas negociaciones para obtener lo que la argentina consideró siempre legítimamente su patrimonio. El pueblo argentino, consciente de su destino, siente la alegría de haber obtenido justa reparación de sus demandas en pos de sus legítimos derechos. Es por haberse agotado todas las instancias diplomáticas y gestiones de prudente conciliación que se decidió emplear la fuerza de las armas; para obtener lo que no pudo la fuerza de la razón y la legitimidad de nuestro derecho. Que Dios bendiga nuestros esfuerzos. COMUNICADOS PERIODÍSTICOS (RADIO Y TV) El Estado Mayor Conjunto agradece a la Ciudadanía el sinnúmero de donaciones de toda índole que ha recibido para apoyar a las tropas que se encuentran en operaciones. Tales acciones han puesto de manifiesto una vez más el profundo espíritu de solidaridad que el argentino posee en los momentos de prueba, como así también su profundo sentido de Patria y deber. La elevada cantidad de medios, materiales, víveres y equipos que se han recibido en los distintos puntos del país, hacen dificultosa su estiba y distribución, y en algunos casos supera la capacidad de carga de los transportes disponibles. Por ello, se solicita a la población suspender por el momento el envío de bienes materiales, derivando estas valiosas donaciones al Fondo Patriótico, cuenta que se empleará oportunamente en adquirir los elementos que nuestras tropas recaben, y aquellas obras que hagan al bienestar y desarrollo de las Islas Malvinas y sus habitantes. Por último, debe quedar perfectamente claro que este masivo y espontáneo apoyo de la ciudadanía toda contribuye fundamentalmente a elevar el espíritu de nuestros soldados, que se sienten acompañados por toda la población del país en este esfuerzo patriótico que están realizando. COMUNICADOS DEL ESTADO MAYOR CONJUNTO Comunicado N° 1: El Jefe del Estado Mayor Conjunto comunica que durante los ataques realizados esta mañana por aviones ingleses a Puerto Argentino en Islas Malvinas, fueron derribados DOS aparatos HARRIER. Otras máquinas enemigas resultaron averiadas por el fuego propio. Cabe señalar que la información atinente a estos hechos fue retenida hasta ahora con el objeto de verificar previamente, en forma acabada y fehaciente su exactitud. Comunicado N° 2: El Estado Mayor Conjunto comunica que habiéndose confirmado la caída de DOS aviones HARRIER atacantes, se han instrumentado las medidas necesarias para obtener las matrículas de los aviones derribados, así como el nombre y el estado físico de los pilotos que los tripulaban. Comunicado N°3: El Estado Mayor Conjunto comunica que al mediodía de hoy continuaban produciéndose ataques de la aviación inglesa a Puerto Argentino en Malvinas. Comunicado N° 4: El Estado Mayor Conjunto comunica que hasta el momento, en la zona de Puerto Argentino, se han recibido cuatro ataques con aviones ingleses. Estos, en número de 10 unidades, han sufrido dos bajas confirmadas, las que fueron abatidas por el fuego de la defensa antiaérea. Comunicado N° 5: El Estado Mayor Conjunto informa que la Fuerza de Tareas agresora inglesa atacó con helicópteros la zona de Puerto Darwin, ubicado aproximadamente en el centro de la Isla Soledad, durante esta acción fue averiado un avión IA - 58 PUCARA que se encontraba en tierra en reparaciones. Comunicado N° 6: El Estado Mayor Conjunto comunica que, como consecuencia de las averías recibidas durante uno de los ataques a Puerto Argentino en Islas Malvinas, dos aviones ingleses no habrían podido alcanzar su portaaviones. De confirmarse lo expuesto, llegaría a cuatro el número de aviones derribados durante las acciones de la mañana. Comunicado N° 7: El Estado Mayor Conjunto comunica que, como resultado de los ataques de la aviación inglesa embarcada, sólo se produjeron averías en los edificios circundantes a la Base Aérea Militar Malvinas. La pista se mantiene indemne, aunque se produjo un principio de incendio, rápidamente sofocado, al ser alcanzado por una bomba un tambor de combustible. Comunicado N° 8: El Estado Mayor Conjunto informa que, pese a las intensas acciones militares que debieron afrontar nuestras tropas mantienen su excelente nivel moral y un encendido entusiasmo, retemplando su espíritu ante el éxito de la defensa empeñada en defensa de nuestra soberanía. Comunicado N° 9: El Estado Mayor Conjunto comunica que se ha llevado a cabo un ataque de aviones de combate de la Fuerza Aérea y de la Armada contra unidades navales inglesas que se encontraban atacando Puerto Argentino. Como resultado del mismo, una fragata inglesa resultó con averías lo que la obligó a alejarse del lugar del combate. Otras dos fragatas como resultado del encuentro, se alejan también de la escena aunque se desconoce la magnitud de sus averías. Comunicado N° 10: El Estado Mayor Conjunto comunica que ante el ataque del Grupo de Tareas Aeronaval de la Flota Británica al territorio nacional de las islas Malvinas, el Comando Aéreo Estratégico de la Fuerza Aérea planificó y ejecutó una operación aérea con aviones Skyhawk A-4B y A-4C, Dagger MV, Mirage III y Canberra MK-62. Como resultado de la misma quedó seriamente dañada una fragata misilística, con averías de distinta consideración otros tres buques. El enemigo perdió con certeza tres aviones Sea Harrier y dos helicópteros de combate. Existen asimismo evidencias sobre la caída de cuatro aviones Sea Harrier más, mar adentro. Comunicado N° 11: El Estado Mayor Conjunto, al finalizar este primer día de operaciones, considera oportuno hacer una síntesis de las acciones que se desarrollaron, con el objeto de brindar al pueblo de la Nación una ordenada reseña de las mismas. 1) Aproximadamente a las 04:40 horas se inicia el primer ataque de aviones ingleses contra Puerto Argentino, el que sólo produjo un pequeño incendio en la pista del aeropuerto. 2) A las 08:15 horas nuevamente, aviones ingleses en vuelo rasante intentan destruir la pista de aviación, no logrando su objetivo ante el decidido rechazo de las armas de la defensa. 3) A las 09:36 horas intento de helidesembarco en Zona de Puerto Darwin; averiado un avión PUCARA que se encontraba en la zona; ataque con aviones HARRIER sobre el Aeropuerto. Derribados Dos de ellos y se estima probable que otros DOS, con daños, no hayan llegado al portaaviones. 4) A las 14:25 horas se avistan 11 buques ingleses a 20 millas de Puerto Argentino. 5) A las 14:50 horas se lleva a cabo otro ataque aéreo sobre la pista de aviación de Puerto Argentino, el que no produce daños. 6) A las 15:30 horas el enemigo intenta un helidesembarco al N de la Isla Soledad protegido por SEA HARRIER. Es desbaratado por la acción de los aviones PUCARA. Aumenta el número de buques cercanos a Puerto Argentino confirmándose la presencia de los Dos portaaviones. 7) A las 17:00 horas aviones de la Fuerza Aérea atacan a las unidades navales en una 1ra. ola produciendo serios daños a una fragata y daños menores en otras TRES que se alejan de la zona de operaciones. 8) A las 17:15 horas se realiza un segundo ataque con aviones sobre la Flota enemiga, infligiendo daños aún no confirmados a VARIOS destructores y a UN portaaviones perdiéndose en la acción 2 aviones DAGGER. Durante estas acciones el enemigo perdió TRES aviones SEA HARRIER y DOS helicópteros de combate. Existen asimismo evidencias sobre la caída de CUATRO aviones más, mar adentro. 9) A las 21:00 comenzó ataque e intento de desembarco con helicópteros sobre la zona del Aeropuerto, en Puerto Argentino. Se registra fuego naval por parte de buques tipo Fragata. 10) Se repelió el ataque con fuego de artillería. Cesó el ataque y los buques ingleses comenzaron a navegar en alejamiento. 11) Los daños personales y materiales no son, al momento, significativos. COMUNICADOS DE GRAN BRETAÑA Inglaterra, Mayo 1, N° 27: Bombarderos Vulcan, reaprovisionados en vuelo desde tanques Víctor, atacaron el aeropuerto de Puerto Stanley durante la noche. Luego, al alba, Sea Harrier llevaron a cabo nuevos ataques. Las dos operaciones fueron exitosas. Todos los aparatos y su personal han regresado. No se registraron bajas británicas. Les daré nuevas informaciones sobre estas operaciones lo antes posible. Inglaterra, Mayo 1, N° 28: Ahora puedo darles más información sobre las misiones de nuestros aviones, anoche y esta mañana, sobre blancos militares en las pistas de Puerto Stanley y Goose Green. Puedo confirmar que fueron alcanzadas las pistas y también aviones estacionados. La pista de Puerto Stanley, en especial, tiene numerosos cráteres. Todavía esperamos una estimación de los daños. Todos nuestros aviones y su personal regresaron sin novedad. La Nación, Sábado 1° de Mayo de 1982, Buenos Aires, Argentina La economía argentina ante el conflicto armado Por Carlos Moyano Llerena La inexperiencia de nuestro país ante una emergencia como la presente da origen a las reacciones más extravagantes, desde la extracción de dinero efectivo de las cuentas corrientes por parte de las empresas hasta la preocupación de las dueñas de casa por acumular fideos o azúcar. Estas absurdas actitudes no son más que la consecuencia del temor y la desorientación ante la posibilidad de circunstancias futuras previsiblemente graves. Quizá sea por eso útil formular algunas reflexiones acerca de los efectos que el presente conflicto internacional puede implicar para la economía argentina. Por cierto que aumenta cotidianamente el número de opiniones que publican los expertos acerca de lo que suele llamarse la "economía de guerra", aunque no se precise muy bien su significado. Pero llama la atención el hecho de que en la mayor parte de los casos el análisis suele limitarse a los métodos para adaptar la economía a las necesidades bélicas, concentrándose la discusión en la alternativa de imponer controles o de mantener la libertad en el mercado. Pero poco o nada se dice de los fines, que son lo que verdaderamente interesa. 

FUENTE: https://www.fundacionmalvinas.org/1-de-mayo/#leer

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