martes, 16 de octubre de 2018

SALGAMOS DE LA CIÉNAGA CON EL ESFUERZO DE TODOS



Hoy en día los Soldados de la Patria que nos salvaron de caer en una sangrienta tiranía, peor que los excesos cometidos durante el último gobierno de facto del país, están purgando errores de las antiguas autoridades del estado. Ni María Estela Martínez de Perón, ni el Dr. Italo Luder, ni López Rega, ni ninguno de los ministros que refrendaron los decretos ordenando el aniquilamiento de las organizaciones terroristas han sido siquiera imputados en esas causas hoy llamadas de “lesa humanidad”. Recordemos que siempre el empleo de la fuerza es una responsabilidad política.


Lo mismo ha ocurrido con los ex Comandantes en Jefe de las FF.AA., que posteriormente lideraron políticamente el llamado Proceso de Reorganización Nacional, ellos diseñaron la estrategia e impartieron las órdenes para cumplir con esos decretos… tampoco en el juicio a las Juntas Militares, fueron condenados por “genocidio” o delitos de “lesa humanidad”. Paradójicamente sus ex subordinados que cumplieron con la obediencia debida -pilar fundamental de toda organización militar- están pagando la factura que les corresponde a los políticos y militares que eran las máximas autoridades del estado nacional.


Es hora de superar las antinomias que dividen al país, pacificar definitivamente los ánimos y todos juntos hacer el esfuerzo para sacar a nuestro querido país de la ciénaga en la que ha caído gracias a la corrupción -que permitió el saqueo sistemático de las arcas del estado- y la impericia del gobierno actual, que no puede dominar la inflación y presenta un futuro sombrío para el bienestar económico del la mayoría de la población argentina.





INSTALAR UNA TIRANÍA

El brillante editorial del 13/10/18 nos recuerda que la verdadera intención de las bandas terroristas al desplegar aquel infierno de horror y muerte, el objetivo oculto detrás de los asesinatos de civiles y uniformados, bombas, secuestros extorsivos, atentados, robos, incendios y copamientos de comisarías y cuarteles era sembrar el terror paralizante en la población civil. En todos los países que menciona el editorial en los que se instalaron tiranías comunistas se usaron el terror, la amenaza y la violencia desquiciada para silenciar a la población, amedrentándola además con las interminables purgas de fusilamientos masivos. El jefe del ERP, Mario Santucho, había anunciado en 1973 que para que la revolución tuviera éxito en la Argentina iba a ser necesario fusilar a un millón de personas. Montoneros a su vez tenía planeado fusilar a otras quinientas mil. Terminemos con el discurso falaz de que estas bandas de psicópatas asesinos defendían la democracia. Hay que decirlo con la fuerza de la verdad: el terrorismo buscaba instalar una tiranía comunista castrista por medio de la violencia y el caos, para lo cual era vital aterrorizar a la población, aplastarla moralmente y debilitar su espíritu a través del miedo y de la intimidación.

Creo que para lograr la patria socialista vamos a tener que matar a no menos de un millón de personas (Roberto Santucho)

Basta de mentiras.

Manuel Pedro Fraga


NOTA: Las imágenes, referencias y destacados no corresponden a la nota original.

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