Hoy en día los
Soldados de la Patria que nos salvaron de caer en una sangrienta tiranía, peor
que los excesos cometidos durante el último gobierno de facto del país, están
purgando errores de las antiguas autoridades del estado. Ni María Estela Martínez
de Perón, ni el Dr. Italo Luder, ni López Rega, ni ninguno de los ministros que
refrendaron los decretos ordenando el aniquilamiento de las organizaciones
terroristas han sido siquiera imputados en esas causas hoy llamadas de “lesa humanidad”. Recordemos que siempre el empleo de la fuerza es una
responsabilidad política.
Lo mismo ha
ocurrido con los ex Comandantes en Jefe de las FF.AA., que posteriormente
lideraron políticamente el llamado Proceso de Reorganización Nacional, ellos diseñaron
la estrategia e impartieron las órdenes para cumplir con esos decretos… tampoco
en el juicio a las Juntas Militares, fueron condenados por “genocidio” o delitos de “lesa
humanidad”. Paradójicamente sus ex subordinados que cumplieron con la obediencia
debida -pilar fundamental de toda organización militar- están pagando la
factura que les corresponde a los políticos y militares que eran las máximas
autoridades del estado nacional.
Es hora de
superar las antinomias que dividen al país, pacificar definitivamente los
ánimos y todos juntos hacer el esfuerzo para sacar a nuestro querido país de la
ciénaga en la que ha caído gracias a la corrupción -que permitió el saqueo
sistemático de las arcas del estado- y la impericia del gobierno actual, que no
puede dominar la inflación y presenta un futuro sombrío para el bienestar
económico del la mayoría de la población argentina.
INSTALAR UNA TIRANÍA
El brillante
editorial del 13/10/18 nos recuerda que la
verdadera intención de las bandas terroristas al desplegar aquel infierno de
horror y muerte, el objetivo oculto detrás de los asesinatos de civiles y
uniformados, bombas, secuestros extorsivos, atentados, robos, incendios y
copamientos de comisarías y cuarteles era sembrar el terror paralizante en la
población civil. En todos los países que menciona el editorial en los que se instalaron tiranías comunistas
se usaron el terror, la amenaza y la violencia desquiciada para silenciar a la
población, amedrentándola además con las interminables purgas de fusilamientos
masivos. El jefe del ERP, Mario
Santucho, había anunciado en 1973 que para que la revolución tuviera éxito en
la Argentina iba a ser necesario fusilar
a un millón de personas. Montoneros
a su vez tenía planeado fusilar a otras quinientas mil. Terminemos con el
discurso falaz de que estas bandas de psicópatas asesinos defendían la
democracia. Hay que decirlo con la fuerza de la
verdad: el terrorismo buscaba instalar una tiranía comunista castrista por
medio de la violencia y el caos, para lo cual era vital aterrorizar a la
población, aplastarla moralmente y debilitar su espíritu a través del miedo y
de la intimidación.
Creo que para lograr la patria socialista vamos a tener que matar a no menos de un millón de personas (Roberto Santucho) |
Basta de mentiras.
Manuel Pedro Fraga
NOTA: Las imágenes,
referencias y destacados no corresponden a la nota original.
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