Pocos países tienen el privilegio de
una connacional princesa y futura reina de una tradicional monarquía europea.
Es el caso de Máxima Zorreguieta, actual esposa del príncipe heredero de los
Países Bajos, Guillermo Alejandro.
Estudió el bachillerato en el colegio
Northlands egresando en el año 1988. Posteriormente curso la licenciatura de Economía en la Universidad Católica Argentina. La universidad pontificia que
pertenece al Vaticano, está regida por un directorio de obispos locales, entre
los que se encontraba el actual Papa Francisco, quien por aquellos años era el
Cardenal primado y Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio.
Posteriormente,
ya egresada trabajó en diferentes empresas financieras y bancos nacionales y
extranjeros finalizando su etapa laboral, como vicepresidenta de
ventas institucionales del Deutsche Bank en la metrópolis
estadounidense y como representante del mismo banco
ante la Unión Europea. Su educación y formación
fue casi la ideal.
De carácter dulce, de temperamento perfectamente
equilibrada, simpática, modesta y humilde, después de su casamiento sedujo
inmediatamente a los holandeses y
seguramente también a los argentinos y todos que de alguna manera la conocieron
personalmente o a través de los medios.
La futura reina constituye sin duda alguna, un verdadero orgullo para
nuestro país, similar al Papa Francisco, a varios personas que fueron
acreedores al premio Novel y en otro
orden de cosas y salvando las distancias Messi, (no Maradona), Fangio y otros
argentinos que nos hacen conocidos en este mundo por sus cualidades o aptitudes
por encima de lo normal.
Pero también los argentinos somos
poseedores de justamente el polo opuesto a lo mencionado en los párrafos
anteriores. De alguien que nos
avergüenza por su conducta, personalidad y fundamentalmente por sus actos y
acciones gubernamentales.
Entre ellos, la actual presidente de nuestro país: Cristina Fernández
de Kirchner.
Nació en Tolosa, un pueblo suburbano
del Partido de La Plata. Nunca fue claro quien fue su padre, sobre lo cual hay
varias versiones. Cursó la secundaria en dos colegios de La Plata
para luego ingresar en la Facultad de
Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) tras cursar el primer año de la
carrera de Psicología.
Dice
que es abogada, pero al respecto hay muy fundadas sospechas que no llegó a
terminar la carrera y que no recibió el título correspondiente. No solo
por estas, sino, por el desconocimiento sobre el Derecho que evidencia en sus
numerosísimas discursos y decisiones políticas.
La
supuesta “Dra.” es una mujer de carácter fuerte, intolerante,
autoritaria, obsesionada por su imagen y con una oratoria fluida pero vulgar,
dispersa e insustancial . Contrajo matrimonio con Néstor Kirchner, un hombre de
aspecto chaplinesco, desaliñado y de
cara graciosa a causa de un ojo fuertemente desviado.
Desde
su radicación en el año 1976 en Rio Gallegos en la provincia de Santa Cruz,
comenzó su ascenso político y económico. Inicialmente como inversores en
negocios inmobiliarios, pero su exponencial desarrollo
económico comenzó cuando
Kirchner en el año 1987, accedió a su primer cargo político como intendente de
Rio Gallegos.
A partir de ese momento y tal vez aún antes, Néstor implantó
su semilla de corrupción, sometió y disciplinó despóticamente, a través de
extorsiones y amenazas a su gobierno y a toda la provincia.
Esa lamentable
experiencia provincial luego la llevó al plano nacional.
Ante
su inesperado fallecimiento, su esposa, heredó prematuramente los conflictos no
solucionados y todos aquellos problemas que Kirchner había postergado sin
fecha, la matriz
venenosa de la corrupción y las “sociedades”
con empresarios amigos.
Ante
la notoria incapacidad, gruesos errores y escandalosas torpezas de la Sra.
Fernández en toda su gestión, lo que siempre se sospechó, ahora sale masiva y
contundentemente a la luz y al conocimiento de todos los argentinos: una ambición desmedida y enfermiza hacia el
dinero y los escandalosos e indisimulados actos de corrupción para lograr este
objetivo.
Hay
cuatro personas emblemáticas en la delictuosa relación con Néstor Kirchner: Lázaro
Báez, Rudy Ulloa, Enrique Esquenazi y Cristóbal López. No
obstante casi todos aquellos que rodeaban al matrimonio presidencial,
incrementaron su fortuna en proporciones inusuales.
Simplemente
en un aspecto tan elemental como las
declaraciones juradas, podemos observar de un año a otro, los mismos
involucrados, declararon incrementos cercanos o mayores al 100 %. Si es así
con las declaraciones, queda a la imaginación de los lectores los montos de
aquellas cifras no declaradas.
Desde
el humilde chofer, el asistente o sus secretarios y ministros, fueron
beneficiados por el clima de rapiña y saqueo imperante en el kirchnerismo.
Y
para cualquiera que sepa atar cabos, aparece un principal responsable: La presidente Cristina Fernández.
Hay
un dicho en los Boys Scout que dice “el
Grupo será lo que el Líder quiera”, en las escuelas hay uno similar. “Los alumnos serán lo que la Maestra se
proponga”, también en la milicia, “La
tropa será lo que el Comandante quiera”.
Siguiendo
con este razonamiento no cabe ninguna duda que el “Gobierno es lo que el Presidente quiera…o
permita”. Y más con una persona tan autista y autoritaria como lo es
Cristina.
Los
argentinos saben que la mandatara nunca hizo referencia a la corrupción. No
solo ello, sino que sigue rodeada de individuos sobre los que caen fundadas sospechas de mega corrupción
y que están absolutamente descalificados por la opinión pública.
Además
en los casos que actualmente se ventilan o investigan las sospechas de esta multimillonaria
escandalosa mega corrupción no solo señalan al ex presidente, desde inclusive
antes de su inicio en la vida pública, sino a la misma mandataria y al bobalicón de su hijo Máximo.
Seguramente
porque es evidente el resquebrajamiento de la dinastía Kirchner y el final
agónico de su gobierno, muchas personas recobraron el valor y la dignidad y
dicen y cuentan aquellas cosas que saben.
Es
como un recipiente donde el óxido destruyó el contenedor y el líquido se
derrama por infinidad de agujeros.
Analistas,
escritores, ex allegados, ex funcionarios, periodistas, personas que trabajaron
cerca o para el matrimonio o que simplemente se enteraron, cuentan su versión
sobre este matrimonio de megacorruptos.
Resumiendo
la Argentina tiene un raro privilegio, tiene dos Reinas: la Reina de Holanda, Máxima Zorreguieta, mujer fina, elegante ilustrada y preparada intelectualmente,
de un temperamento y carácter equilibrado y agradable que supo conquistarse en
poco tiempo a todos los ciudadanos de un país extranjero y muchos otros de
otras latitudes del mundo.
Y
otra Reina, la Reina de los Ladrones,
Cristina Fernández con una personalidad conflictiva y torturada, vulgar y
ordinaria, que se hace detestar con su verborragia exasperante, con escasa
preparación académica, con un dudoso título profesional, que reina impunemente
sobre la red de corrupción estructural ideada por su difunto marido, que en
poco tiempo logró un profundo rechazo en su propio país y en otras latitudes
del mundo.
No
obstante, el momento de rendir cuentas está cada vez más cercano, pero la Reina de los
Ladrones sigue gobernando...y el país hundiéndose en las tinieblas.
26-Mar-13 Dr. ALFREDO RAÚL WEINSTABL
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