Los mismos obispos
han advertido que el narcotráfico se propaga con la complicidad de ciertos
políticos que-agrega este periodista-sujetan la bandera de la corrupción.
Por Leandro Gasco
La corrupción es como
uno de esos horrendos monstruos que aparecen en las películas de terror. De a
poco fue alzando sus brazos y mostrando sus temibles garras, expandiéndose por
toda la Argentina. Es definitivamente la madre de todos los males porque
destruye el progreso, la esperanza y cualquier deseo de crecimiento en esta ex
república, hoy desajustada a derecho.
Consecuentemente
mientras el dinero compra voluntades es enorme la lista de pueblos sumidos en
el narcotráfico donde la vida de los habitantes se sume en una pesadilla que
nunca termina.
Muchos jóvenes viven
en un clima de violencia tal que matan a los policías por encargo como si fuese
un trabajo más: barrer la calle o vender caramelos en un kiosco.
El Estado no brilla
por su ausencia sino que oscurece el horizonte porque sería el principal
cómplice. Los mismos obispos han advertido que el narcotráfico se propaga con
la complicidad de ciertos políticos que -agrega este periodista sujetan la
bandera de la corrupción.
El matar por encargo,
robar para drogarse o encontrar gente asesinada y tirada en las zanjas junto a
animales sarnosos, enfermos y desnutridos son parte de ese cementerio al estilo
Freddy Krueger en muchos lugares de la Nación .
Es verdad que en la
Argentina donde crecen las villas de emergencia también hay gente honesta pero
lamentablemente cada vez son más los que han entrado en el fantasma desolador
del narcotráfico que les corta piernas y brazos, imposibilitándolos a la hora
de tomar decisiones por cuenta propia.
Cientos de jóvenes
habitantes de los asentamientos parecen robots sin baterías y viven de balacera en balacera a cambio de
más droga y unos pesos.
La corrupción ha
infectado casi todo el país, ha minado toda la geografía, por lo que son muchos
los desgraciados ejemplos de la misma, visibles en todos los oficios o
profesiones.
Esta enfermedad cruel
que busca hacer desaparecer el remedio en extinción de la honestidad ha
levantado un paredón con maliciosos ladrillos de progresismo.
Cuando se premia lo
incorrecto y cunde el desacertado ejemplo, se favorece la destrucción de una
sociedad que en parte está enferma.
Un director de una
escuela que arreglaría para sobredimensionar precios con el proveedor pagando
más cara la merienda de los chicos, brindándoles productos de desechable
calidad y quedándose con el dinero que recibe de un organismo estatal; un
hospital público que sobrefacturaría insumos o vendería a privados aparatología
o medicamentos que por pertenecer al Estado son de todos.
Diputados y senadores
que recibirían altas sumas dinerarias a cambio de votar lo que el Ejecutivo
ordena sin medir consecuencias en la población; obreros que trasladarían
elementos que son propiedad de la fábrica a sus viviendas particulares para
luego revenderlos y hacer un extra; contadores que a cambio de una buena paga
arreglarían con la Administración de Ingresos Públicos para disminuir
impuestos; abogados que utilizarían estrategias impensadas y se venderían al
mejor postor con fines inconfesables; clínicas que serían reductos de la muerte
porque entrarían en el negocio de la venta de órganos y mandarían al otro mundo
a pacientes que tendrían que colocarse prótesis que otorgarían obras sociales
afines a determinado gobierno; funcionarios que pondrían a sus hijos al frente
de empresas paralelas que se beneficiarían con negocios millonarios del Estado
y/o con otros países donde el populismo está de moda, tanto que en el exterior
serían sindicados como testaferros de presidentes sudamericanos; empresas paralelas;
negocio de obra pública; vista gorda para las zonas liberadas de droga, crimen
y narcotráfico; periodistas que instalarían temas y harían honor al veletismo
como deporte nacional, colegas que condenan su prestigio y suicidan su
reputación asegurando sin vacilar la veracidad de hechos y situaciones falsas,
mandados por organismos de inteligencia, gobiernos u organizaciones no
gubernamentales financiadas desde adentro o fuera del país.
La lista es
interminable e incluye a empresarios que arreglarían con el Estado manejando
precios siderales en planificación e infraestructura con réditos acordados,
viajes, autos de alta gama y casas lujosas mientras prospera la injusticia con
desnutrición y más pobreza.
Siempre corren los
sobres, vuelan las cometas y muere la esperanza en manos de la atroz corrupción
que confunde inicialmente a desprevenidos pero utiliza todo su poderío para
destruir el bien, sin mirar al cielo, con la soberbia de los inescrupulosos.
Aunque peque por ser
el rey de la utopía, si hubiese un cartel que representara mi sentir diría: “Se
busca ciudadano honesto para cambiar la Patria” (y digo esta última palabra
porque la república se perdió y las instituciones subordinadas al ejecutivo no funcionan
en Argentina). Hasta un ministro de seguridad habría negociado con los presos
para que se fuguen, vaya a saber impulsado porque negocio o aplicación de un
garantismo hipókrita. Otro de los hijos de la corrupción es el lavado de
dinero, cuyos parientes suelen vivir en paraísos fiscales y contratar aviones,
cuyas unidades, lógicamente, habrían sido adquiridas pagando más del valor real
que tienen.
Desde luego el robo,
padre de la corrupción, es un delito en cualquiera de sus escalas o
dimensiones. Sólo con el ejemplo, la disciplina y la ley funcionando se podrá
revertir y marcar un camino de advertencia. Duele saber que los
narcotraficantes disfrutan de muchos beneficios mientras que los desahuciados
“adictos paqueros” deambulan perdidos como zombis buscando la paz que sólo
encontrarían con la muerte.
El político corrupto
se ríe del pueblo y muestra sus lujos en TV mientras algunos ladrones de huevos
o gallinas sin posibilidad de reeducarse se pierden en alguna cárcel del
interior. Cuántas injusticias, cuántos funcionarios desvergonzados, cuántos
pobres sin futuro, cuántos vagos acostumbrados a recibir limosnas para
permanecer en la descultura de la militancia ciega, opresora, invasiva y, por
cierto, limitante.
El cáncer de la
corrupción tiene su matriz en la impunidad, por ende, un gran primer paso sería
que los delitos de corrupción no prescriban. Los autores de los fraudes contra
el patrimonio común sabrán que la persecución punitiva del Estado será a
perpetuidad, aunque desalienta comprobar que los políticos que dejan su cargo
negocian o pactan con los que llegan para que la impunidad perdure y el pobre
pueblo pierda, una vez más, toda esperanza.
Por estas horas volví
a leer el informe de Douglas Farah, consultor en temas de seguridad nacional y
ex corresponsal del The Washington Post fechado en febrero de este año. Lo
tituló "Volviendo al futuro. Argentina se deshilacha" y dice entre
otros conceptos que: bajo el corrupto gobierno populista de Cristina Fernández
de Kirchner, la Argentina se encuentra nuevamente en camino a la ruina.
En sus largas páginas
se mencionan los cambios en los vínculos con Irán, el memorándum de
entendimiento, el atentado contra la AMIA y los nexos con Irán y la revolución
bolivariana, la investigación por Nismam de la red de Rabbani y el complot para
atacar el aeropuerto JFK, el eje de la cocaína, la ruta de la efedrina y el
papel de la Argentina en el comercio internacional de metanfetamina, los
vínculos entre el comercio de la efedrina y la campaña de Cristina Kirchner,
los vínculos entre los carteles mexicanos y una compañía naviera argentina, los
tentáculos de la corrupción; el capitalismo amiguista en el sector energía, la
estigmatización de los medios, el uso de la publicidad oficial, y muchas otras
cuestiones.
Como bien supo dar
cuenta el sitio Urgente 24 los bienes declarados se han incrementado de USD
$1.6 millones en 2003, cuando fue elegido para la presidencia argentina su
esposo, Néstor Kirchner, a USD $18 millones para fines de 2012, finalizando el
primer año de la segunda gestión presidencial de Cristina K; el incremento fue
de más de 1.000 por ciento. La gran mayoría del declarado incremento en bienes,
que se basa en valuaciones de propiedad muy por debajo del valor en el mercado,
apareció en 2008, poco después de que tomara Cristina K el mandato. En ese año,
su patrimonio subió de USD $5.2 millones a USD $12.7 millones, y luego siguió
creciendo en los años subsiguientes. Los salarios de la presidenta y de su
esposo Néstor, representan menos del 4 por ciento de sus bienes.
Recuerdo cuando la
oposición presentó "el paseo de la corrupción K", vaya muestra de que
la justicia se ha echado a dormir y tiene un sueño profundo. Con el rostro de
los principales referentes del kirchnerismo impreso en estrellas rojas que
señalaban distintos edificios lujosos de Puerto Madero, varios jóvenes
radicales intentaron mostrar las incongruencias del discurso kirchnerista. “Lo
que buscamos es poner en evidencia la doble moral, el doble discurso y la doble
contabilidad de los que dicen hacer la revolución social desde Puerto Madero”,
contó uno de los organizadores a la
prensa local.
Tanto Cristina K,
Aníbal Fernández y Amado Boudou, tendrían propiedades millonarias y un estilo
de vida más cercano a una celebridad de Hollywood que al de un funcionario
público. Sobre el puente de la Mujer porteño se vieron diez estrellas gigantes
en las que se advertirán los rostros de la presidenta Cristina Kirchner, el
vicepresidente, Amado Boudou; la ministra de Industria, Débora Giorgi; su par
de Planificación, Julio De Vido y el del Interior y Transporte, Florencio
Randazzo; el senador Aníbal Fernández, el jefe de la Secretaría de
Inteligencia, Héctor Icazuriaga; el ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime,
el ex secretario de Medios, Enrique Albistur (que tendría vínculos con
testaferros del chavismo) y el sindicalista, José Pedraza, todos con
propiedades en el selecto barrio de Puerto Corrupto Madero.
Fue el valiente
periodista Jorge Lanata quien mostró la ruta del dinero de Lázaro Báez. El cuestionado empresario Leonardo Fariña reveló
supuestas maniobras millonarias que tendrían como protagonista al empresario
kirchnerista e involucró también a Néstor K. Lázaro Báez habría sacado
millonarias sumas de dinero del país con destino a paraísos fiscales.
Fariña habría
detallado las maniobras financieras que se habrían realizado para enviar
alrededor de 55 millones de euros en un período de seis meses a Suiza, entre
otros destinos, y que involucraría de forma directa al fallecido ex presidente
Néstor Kirchner.
Del mismo modo, la
diputada Elisa Carrió supo pedir que se investigue al empresario K Cristóbal
López por los supuestos delitos de "cohecho y tráfico de influencias"
en el marco de la operación de la compra de activos de la filial argentina de
la empresa petrolera brasileña Petrobras. La legisladora hizo la presentación
ante el juez federal Claudio Bonadio, basándose en el capítulo VI del Código
Penal de la Nación.
"Se ha publicado
que el empresario López habría pagado un soborno por 10 millones de dólares
para destrabar la compra de la refinería San Lorenzo a la petrolera estatal
brasileña Petrobras, en tanto lo publicara la revista Época de Brasil",
recordó Carrió a través de un comunicado.
Ante la Justicia,
Carrió manifestó: "Ha trascendido y en relación con el objeto de la
presente causa el Ministerio Público y el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU)
Brasileros anunciaron días pasados que investigarán el presunto pago de
sobornos e irregularidades reportadas en tres operaciones internacionales de la
petrolera Petrobras".
Su imperio -el de
Cristóbal López- monopoliza el negocio de los casinos, lidera el control de la
basura y explota el negocio petrolero. Es sinónimo de Néstor Kirchner, pero su
rostro supo guardarse en el anonimato hasta que comenzó a comprar radios,
canales de TV y la principal productora de contenidos audiovisuales (Ideas del
Sur) en Argentina.
Sobre vínculos y
corrupción en el poder, fue el periodista Hugo Alconada Mon del Diario La
Nación quien encontró relaciones comerciales entre Rudy Ulloa y Claudio Uberti
que no podrían justificar su patrimonio ni la pertenencia a “empresas” donde se
cruzan los “accionistas” y todo termina siendo una pantalla para encubrir otras
cuestiones. Ulloa, ex chofer de Néstor Kirchner, sindicado como testaferro,
viviría en Río Gallegos, en la casa del dueño de la valija que manipuló
Antonini Wilson, la cual habría remodelado su gusto y contaría con seguridad
privada en la puerta.
Allí aparece la
sociedad Torre Sarmiento SA, constituida en diciembre de 2008 para construir y
comercializar un inmueble sobre la calle homónima de la ciudad de Río Gallegos.
El apellido de la señora Peisci figura como presidenta, y Rudy Fernando Ulloa
Igor, como el “director suplente” de la firma. Uberti y Ulloa habrían recaudado
para la campaña presidencial de 2003.
El grupo de medios de
Rudy Ulloa Igor concentra más de la mitad de la publicidad que destina el
gobierno nacional a esa provincia y en tiempo récord se posicionó entre los 10
mayores proveedores directos de avisos estatales en el interior del país. El
multimedio de Rudy incluye el diario de distribución gratuita El Periódico
Austral, la radio FM Estación El Carmen en Río Gallegos, otras dos emisoras en
El Calafate y Caleta Olivia, explota los canales 2 y 10, creó las productoras Sky
y El Cielo, y la revista Actitud, que tiene esporádica tirada nacional y se
define como un medio “que no es independiente”.
Según un informe de
la Asociación por los Derechos Civiles (ADC), la provincia presidencial es una
de las favoritas para el reparto de la publicidad estatal: está entre las que
más pauta reciben en forma directa, junto a Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y
Santa Fe.
Recientemente me
encontré en las calles de Buenos Aires con una señora que tiene familiares en
Santa Cruz quien me contó que a la presidente argentina se la conoce como “la
dueña de las estancias del Sur”, dato que me lleva a preguntarme qué fructífera
abogada será para poseer incontables extensiones de valiosas tierras.
La corrupción no es
un tema menor porque afecta el futuro de todos los ciudadanos, frena la
cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico y el lavado de
activos, en manos de organismos de prestigio internacional que han perdido la
confianza en la Argentina. Otro dato señala que el 50% del gasto público en
Argentina es para obra pública, donde se focalizaría el centro de la corrupción
unida a los tantas veces mencionados sobreprecios en manos de testaferros.
Entre los casos que
no resisten análisis favorables se encuentra el del vicepresidente Amado Boudo
porque además de Cicone Calcográfica, testaferro mediante, es investigado por
presuntas irregularidades en el manejo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad
de la ANSES cuando estaba al frente de ese organismo y por la compra de 19
automóviles de alta gama sin una licitación pública, cuando era ministro de
Economía en Argentina.
Desglosemos
nuevamente la secuencia nominal: los hermanos Schoklender, la fundación de las
madres de Plaza de Mayo, el cruce de acusaciones sobre corrupción interna en el
INADI entre María Rachid y Claudio Morgado, los cargos que tienen familiares de
Estela de Carlotto y el negocio que existiría en la administración de la
millonaria caja de los derechos humanos tuertos, ocupan privilegiadas
posiciones en el oscuro ranking.
No se puede dejar de
citar el patrimonio del titular de la AFIP argentina, Ricardo Echegaray, que
creció 81 veces en diez años. Fue entre 2001 y 2011, cuando declaró bienes por
$ 4 millones. Tiene una casa en Tigre y un terreno en Nordelta. Recientemente
en una publicitada y escandaloso noticia le regaló un Audi a su hija de 18
años.
La corrupción
política no está sólo en el escenario clientelista, se testimonia en sospechas
de posibles casos de fraude electoral como por ejemplo cuando llevan hacinados
a cientos de indígenas para votar, quitándoles antes sus respectivos documentos
de identidad. Pese a todo, el fraude también existe bajo la forma del cambiar las
boletas en las urnas, la pérdida de urnas completas, hacer votar a los muertos,
la no inclusión de electores opositores en los padrones electorales, entre
otras.
Por algo los
ciudadanos perdieron la confianza política. Cuando las personas, no confían en
el sistema, crece el sentimiento de impotencia frente a éste. Así el entramado
social se resquebraja y se pone de moda el sálvese quien pueda, fórmula infeliz
que se refiere a la pérdida de la solidaridad social y su reemplazo por el
reinado del egoísmo individualista.
Cuando tomaron estado
público los cables del Departamento de Estado de EE.UU. se supo que uno de
ellos aludía al escepticismo respecto de las intenciones del gobierno argentino
para combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo y una
oportuna crítica evaluación sobre Aníbal Fernández sumado a que la cultura de
la impunidad y la corrupción existe en el país.
El documento, que
llevaba el número 1257 fechado en enero
de 2009, repasa las conclusiones de un informe de la Financial Action Task
Force (FATF) y planteó que pese a la expectativa de encontrarse con movimientos
positivos, el líder del equipo que evaluó al país es escéptico respecto de la
intención del gobierno de combatir el lavado de dinero y el financiamiento del
terrorismo.
Ya en 2010 monseñor
Jorge Eduardo Lozano escribió en el diario argentino La Nación que “…se quiere
señalar, a modo de repudio, que no todos los delitos se sancionan; que la
mayoría de los delitos de corrupción llamados de "guante blanco"
quedan impunes.
Recordemos sólo
algunos de los casos emblemáticos más ventilados en los medios de comunicación:
pollos en mal estado, leche en polvo adulterada, el Cromagnon del yo no fui, el
caso Skanska, sobreprecios en licitaciones, sobornos que compran leyes laborales,
valijas con dinero inexplicable, fuga de capitales, medicamentos falsificados
que generan enormes ganancias, radares que no funcionan (y no se reparan) para
detectar vuelos clandestinos con droga o mercadería de contrabando, artistas
beneficiados por franquicias, el Riachuelo, guardapolvos regalados y vendidos,
arreglos no claros entre IBM y el Banco Nación, adquisición "casual"
de dos millones de dólares días antes de su aumento, comprar barato y vender
caro terrenos fiscales, sospechados viajes en avión de funcionarios, aduanas
extraoficiales...
La impunidad no puede
convivir con el Estado de Derecho. Es un ácido que corroe sus cimientos.
Lamentablemente, ella se instaló en nuestra sociedad. Nos deja el sabor amargo
de estar ante una coraza protectora que la verdad y la Justicia no logran
penetrar. La impunidad protege a los corruptos en estructuras del Estado,
funcionarios, políticos, fuerzas de seguridad, dirigentes sociales, empresas
públicas y privadas, personas jurídicas y ciudadanos particulares. Decir que
estos delincuentes de la corrupción tienen "guantes blancos" es
demasiado naïf. Tienen las manos manchadas de sangre.
Existen también
guantes que se usan para ocultar las manos sucias de la especulación y la
avaricia. Las que lavan dinero de las mafias nacionales e internacionales. Las
que promueven el juego y se enriquecen con el dinero de los pobres. No son,
precisamente, guantes inmaculados. La corrupción pudre la convivencia social.
La corrupción mata. La impunidad es su hermana melliza. Crecen juntas y van de
la mano.
Acostumbrada a no
callarse y denunciar la diputada reelecta por UNEN Elisa Carrió cuestionó en
Buenos Aires la designación del gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, como
nuevo jefe de Gabinete, a quien definió como "el corrupto más dulce de la
Argentina".
El sistema
democrático requiere, necesariamente, del aporte de la ciudadanía en el
fortalecimiento de las instituciones, como un ejercicio indirecto de la
soberanía del pueblo. La corrupción es un flagelo que vulnera derechos, acentúa
la desigualdad social y afecta el desarrollo de la población.
Volvamos a poner el
foco en algunas informaciones: el gerente de noticias de canal 7 en Argentina,
Carlos Figueroa, duplicó su patrimonio en 2012. El ex notero del programa
oficialista Duro de Domar y militante de La Cámpora multiplicó más del 100% sus
bienes desde que asumió en la Televisión Pública.
Así se desprende de
la declaración jurada, presentada ante la Oficina Anticorrupción, en la que
refleja una evolución patrimonial de más del 100%. El joven es otro de los
miembros de La Cámpora que incrementó su patrimonio durante el transcurso del
año pasado, al igual que su compañero militante y funcionario Mariano Recalde.
Su aumento de capital
coincide con el transcurso del año en que asumió como funcionario dependiente
de la Jefatura de Gabinete, en ese momento a cargo de Juan Abal Medina. Por
otro lado el patrimonio del jefe del Ejército Argentino César Milani creció un
13% y sigue ahorrando en dólares. Milani, está imputado por enriquecimiento
ilícito y dice tener un patrimonio total de $2.616.734.
Casi todo está
invertido en seis propiedades en Córdoba y en la mansión donde vive, de 1.150
m2, ubicada en San Isidro, Buenos Aires. Llamativamente, pese a la campaña que
hizo la propia presidenta Cristina Kirchner para que todos sus funcionarios se
desprendieran de sus dólares, Milani sigue ahorrando en la moneda extranjera.
El antes nombrado Mariano Recalde, presidente de Aerolíneas Argentinas,
encabeza el ranking de los más ricos camporistas con más de cinco millones de
pesos.
En el otro extremo
aparece Andrés "El Cuervo" Larroque, otro de los líderes de la
controvertida agrupación. El cuestionado diputado electo Juan Cabandié declara
un patrimonio de casi un millón. Cobró, en 2012, una indemnización de más de
$580.000 por ser hijo de desaparecidos cuando miles de familias que perdieron
seres humanos como consecuencia de las bombas que ponía la guerrilla terrorista
en los años 70 siguen olvidadas y humilladas, sin cobrar un centavo. Cabandié,
otro de los líderes de La Cámpora, declaró además una casa de $180.000 y un
terreno en el balneario de Punta del Diablo, en Uruguay, adquirido por 15.000
dólares, sin hacer mención a su costoso vehículo Mini Cooper.
Por algo desde la
Oficina Anticorrupción en Argentina advirtieron que la nueva ley sancionada
propone que las declaraciones juradas de los funcionarios de los tres poderes
del Estado que se suban a Internet no contarían con todos los datos para
investigar las dos cuestiones que son su principal blanco: el enriquecimiento
ilícito y el conflicto de intereses con la función pública.
La nueva Ley de
Carácter Público de las Declaraciones Juradas, que forma parte del paquete de
la reforma judicial impulsada por Cristina Kirchner, deja muchas dudas porque
introduce una modificación clave: el cambio de formulario de la declaración
jurada. Ya no se presentará el detallado informe que requería la Oficina
Anticorrupción, sino que los informes son iguales a aquellos que se presentan
ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Es necesario
garantizar que no habrán de quedar impunes las aberraciones cometidas por los
funcionarios que utilizan al Estado en su propio beneficio. Por enriquecimiento
ilícito, a fines de 2012 había 35 causas abiertas en las que están sospechados
funcionarios y ex funcionarios del actual gobierno. Valga como dato de
referencia el Índice de Percepción de la Corrupción que elabora Transparencia
Internacional (TI), en el que este año la Argentina figuró como el sexto país
más corrupto de América latina. Un 72% de los argentinos consideran que la
corrupción ha crecido en el país.
“Los gobiernos deben
responder con medidas concretas para reforzar la transparencia y la rendición
de cuentas y asegurarse de que haya instituciones sólidas, independientes y con
recursos suficientes para prevenir y remediar la corrupción. Cuando el flagelo
de la corrupción erosiona a estas instituciones centrales y servicios básicos,
demasiadas personas sufren las consecuencias”, indicó Huguette Labelle,
presidente de TI.
"La corrupción
es la hierba mala de nuestros tiempos, infecta a la política, la economía, la
sociedad", ha dicho recientemente el Papa Francisco, que tanto la
denunciaba desde los púlpitos de Argentina cuando su voz era la de un Jorge
Bergoglio denostado por funcionarios incómodos de escuchar la verdad que no
asistían a su Tedeums en la Catedral Porteña.
"Cuando advierta
que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada;
cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino
favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias
más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos sino, por
el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare
que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un
autosacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su
sociedad está condenada.", reflexionó claramente Ayn Rand.
El último informe de
la Convención Interamericana contra la Corrupción, que depende de la OEA,
señala las graves deficiencias del Estado en la lucha contra los negocios
ilícitos, reclamando mayor fortalecimiento de los órganos de control. En este
sentido, el documento analiza principalmente el desempeño de los principales
órganos de control del Estado, como la Fiscalía de Investigaciones
Administrativas (FIA), el Poder Judicial, la Auditoría General de la Nación
(AGN), la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y la Oficina Anticorrupción
(OA).
Allí da cuenta de la
falta de avances en la lucha contra la corrupción en Argentina, y detalla las
falencias halladas en esos organismos. Por ejemplo, advierte sobre las demoras
en el nombramiento de jueces y fiscales idóneos en la materia, sobre el
incremento en la cantidad de causas que prescriben, muchas veces debido a que
otros organismos estatales retacean información; y en la falta de coordinación
para investigar casos de corrupción.
Retomando las
advertencias y enseñanzas del entonces Arzobispo de Buenos Aires fue en su
libro "Corrupción y pecado", publicado en 2005, cuando el ahora
pontífice planteaba este flagelo como una realidad habitual en Argentina. A la
luz de esa aceptación del fenómeno como un mal irremediable e inexorable,
medita Bergoglio, hoy Francisco: "nos hará bien volver a decirnos unos a
otros: '¡pecador sí, corrupto no!'".
Y en ese punto, el
autor "populariza" su prédica: "'qué difícil es resquebrajar un
corazón corrupto! 'Acumula riquezas para sí y no es rico a los ojos de Dios'
(Lucas 12,21)... Y si la situación se pone difícil, conoce todas las coartadas
para escabullirse como lo hizo el administrador coimero (Lucas 16, 1-8), que se
adelantó a la filosofía porteña de 'el que no afana es un gil'".
En el Tedeum del 25
de Mayo de 2012 Jorge Bergoglio criticó que nadie se haga cargo por crímenes,
tragedias, pesadas deudas que debemos pagar por hechos de corrupción en
Argentina. Además, advirtió que el poder como ideología única es una locura
mentirosa y dañina que impide la realización del proyecto de Nación
Como sólida
conclusión final rescato palabras tomadas el pasado 20 de septiembre por la
Agencia Informativa Católica Argentina. Con sabiduría el arzobispo emérito de
Corrientes, monseñor Domingo Salvador Castagna reconoció que el clima social
está hoy enrarecido por la corrupción ideológica y económica, por lo que
consideró muy urgente la rectificación del rumbo moral señalado con sobrada
claridad por Jesús.
Me
estremece comprobar que lo robado no se devuelva a su dueño el pueblo para una
sana administración. Me preocupa pensar en la gente que ha hecho trizas la
justicia y que muere sin arrepentirse, existiendo una gradación inocultable en
las responsabilidades.
*Por
Leandro Gasco. Columnista exclusivo de Radio Miami Int'l.
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